[Capítulo dos] Continuemos.

— ¡Genial! Entonces... —dije mientras empezaba a caminar hacia la cafetería— ¡Siganme!

 

— ¡Ah! —intentaba dormir, pero al despertar y ver la cama vacía de Luki-san me angustie, entonces de un brinco salí de la cama a buscarlo fuera del cuarto ¿Ya se sentiría mejor? Pero al salir corriendo choque con la espalda de un chico alto de... ¿Pelo rosa? — ¡Luki-san! —dije casi en lágrimas mientras le abrazaba— ¿Te encuentras mejor?

 

Odiaba dejar un libro a medias por lo que había regresado a la Biblioteca a terminar de leer. A parte de eso me sentía realmente extraño, desde que Mikuo había comentado lo de esa chica mi mente comenzaba a recordar a una: cabello rosa y largo...nada más, mis lagunas mentales eran tan profundas como el hambre que tenía. Cerré el libro y miré a la ventana ¿Tan rápido era de noche? Estiré mis extremidades que se quejaron con un chasquido y con un suspiró me dirigí a la salida. Respiré el aire fresco y caminé hacia los dormitorios, escuché algunas voces y quise unirme a ellas pero tal vez llegaría a interrumpir. Seguí caminando: ahí se encontraban Mikuo, Kaiko, Len y...¿Luki? Por su aspecto, se había quitado las marcas de plumón pero aún se le veía un poco pálido, reí en voz alta.

 

Escuche una risa detrás mío, así que me volví a ver quién era, y para mi sorpresa me tope con alguien de una cabellera morada - Hola Gakupo-kun - Le salude alegremente mientras el se acercaba a nosotros - ¿Usted tampoco se ha ido a dormir? - Y reí, ya que parecía que había más personas despiertas que dormidos a pesar de la hora.

 

— Parece que haremos una gran fiesta nocturna —comenté con una risa— solo falta el cisne mafioso y Yowane-chan —dije entre suspiros, parecía que Gakupo estaba feliz, pero le notaba raro— Chico berenjena —le llame— ¿Estás bien?

 

— En serio... —dije con los ojos algo llorosos— empiezo a sentir que me excluyen de lo que pasa —susurré para mi y así después infle un poco mis mejillas, me estaba sintiendo marginado social.

 

— Creo que la vida es más divertida de noche— le dije con una sonrisa a Kaiko mientras le acariciaba la cabeza. Volteé a mirar a Mikuo, bien, parecía que ya se había acoplado bien— ¿Chico Berenjena? — ladeé un poco la cabeza haciendo que un mechón de mi cabello tocara la mejilla de Kaiko-san— Eso es un buen apodo, solo estoy un poco cansado. Leí un libro bastante choncho, no pude terminarlo antes por que comencé a hablar con Len— les contesté a todos mientras miraba al rubio — Ese chico comenzó a hacer un escándalo, creo era el que más gritaba ¿no es así Len?— le pregunté con una mirada llena de fingido enojo.

 

— Y-yo-yo... —empecé a tartamudear, parece que Gakupo-san estaba enojado conmigo— ¡Lo siento! —entonces me tiré al piso a llorar como niño pequeño, la verdad soy demasiado inestable, lo que siento por Rin y Lenka Onee-san no es claro, estar con otras personas tampoco es claro, debo sonreír y confiar o vivir con miedo, todo era muy confuso, mi familia, mis amigos y yo, ahora Gakupo-san estaba enojado conmigo ¿No es así?— ¡Lo siento! ¡Lo siento!

 

— No puede ser —dije agarrándome la frente, la verdad no soportaba ver a la gente llorar, me recordaban a mi, la persona que quería gritar y enojarse pero solo era amable para consolar las lágrimas de su hermana— molesto —susurré para mi— ¡Hey Shota-kun! —dije mientras le jalaba de su traje de marinero y le daba un leve beso, superficial, recordaba que era una manera en que podías hacer que los niños pequeños callarán y dejarán de llorar, a veces lo usaba con mi hermana y daba buen resultado— Solo llora cuando sea realmente necesario —dije con una sonrisa después de ese beso— o tendré que hacer esto de nuevo —y saqué una sonrisa maliciosa.

 

Cuando vio que Len llegaba con él, llorando y abrazándolo, le sonrió y le limpió las lágrimas jalando sus mejillas. —No te preocupes por mi Len. Y tampoco te sientas excluído; yo solo no quise despertarte.— Quería de verdad decirle que estaba bien pero... no lo estaba. Se llevó una mano al estómago y una a la boca. Se enderezó y sonrió. —Chicos, me temo que no podré acompañarlos...— Comenzó a caminar hacia su cuarto y luego se giró para despedirse con una sonrisa y caminar de reversa un momento. —Todavía no me siento del todo bien asi que... buenas noches...— y se fue.

 

Un mechón de cabello de Gakupo-kun había tocado mi mejilla, ese cabello me gustaba increíblemente, sin embargo decidí controlarme. Luego de un comentario de Gakupo-kun con fingido enojo, a mi parecer, Len se tomo enserio y se puso a llorar, Mikuo parecía molesto por escucharlo llorar, lo agarro de su traje de marinero y sinceramente, creí que lo golpearía, sin embargo... Lo beso. Me quede observando a Len, y luego mire a Mikuo rápidamente, todas las bromas que hacía a Len... Era porque... ¿Quizás a Mikuo le gustaba de Len? pense en ello unos segundos, la idea sonaba descabellada, pero algunas cosas señalaban a que eso podría ser realmente cierto.

 

—wow, eso ha sido completamente inesperado— dije sorprendido. Este chico, Mikuo si que era extraño— Len, solo bromeaba. ¿Acaso no fui claro?— tendría que volver a investigar como bromear con las personas. Luki se disculpo y se retiro, después de todo creo que no seguía bien de su estómago. —Bueno y ¿qué hacen aquí? —pregunté mirando a todos. ¿Por qué sentía una atmósfera extraña? Oh...Kaiko estaba sorprendida por la actitud de Mikuo. "Lo que nos falta ver " pensé

 

— ¿Eh? ¿Ah? —mi cabeza estaba en blanco, no podía reaccionar, entre una sonrisa inesperada y una mirada nerviosa... ¡Al demonio! ¡Ese era mi primer beso! — ¡Maldito! ¡Eres un homosexual! —grité como loco casi a punto de patearlo, pero alguien me estaba jalando para que no lo hiciera, este chico era realmente extravagante, hacer todo esto después de que Luki-san se fuera— ¿Eso eres verdad? ¡No me engañas! —grité desquiciado, había sufrido de muchos acosos pero nunca había sido besado, por lo menos evitaba eso, pero me agarro con la guardia abajo y él... — ¡Te odio! —grité al final un poco desesperado.

 

— Puf... —la verdad ese argumento me parecía tan familiar, fue el primero que uso mi hermana cuando le hice lo mismo, claro que ella no dijo que fiera homosexual, me dijo lolicon e incestuoso, por lo que realmente no me afecto sus comentarios— ¿Sabes que la homosexualidad no existe? —dije tocando su pecho casi en un golpe suave— lo que importa es el corazón, ¿¡Qué más da si es hombre o mujer!? Mientras le ames esa persona será ideal —dije un poco enojado, claro que con una sonrisa amable, intentando no romper mi propia imagen de mi mismo— aparte... —dije casi entre risas— actúas como si fuera tu primer beso, solo lo hice porque no parabas de llorar —cruce los brazos y acerque mi rostro con una sonrisa inofensiva— es un método que se usa con los niños pequeños —con eso finalice.

 

Len realmente lucía como un niño pequeño, no podía juzgar mal a Luki. Suspiré resignado.
— Cálmate Len, ¿no ha sido tu primer beso verdad?— le pregunté inocentemente colocando uno de mis brazos en su lánguido hombro. Mikuo lo miraba de manera burlona, con una sonrisa en sus labios. Len lo miraba con odio, pero en cuanto hice mi pregunta su expresión cambio. Miré a Kaiko de reojo, ella se encogió de hombros.

 

— L-lo era —dije con una voz casi de muerto, me quería morir, yo nunca había planeado mi primer beso, pero quería que fuera con una chica o por lo menos alguien que conociera de tiempo— y-yo... ¡Voy a matarlo! —grité, estaba realmente furioso— ¡No soy un niño pequeño para que hagas esas cosas! ¡No quiero ser besado por ningún hombre!

 

Estaba segura que Len golpearía a Mikuo-san en cualquier momento, o eso parecía que haría, no sé si el sería capaz de golpearlo, así que sentía que debía calmar las cosas -Mikuo-san creo que usted debería disculparse - Dije en un susurro, claro que con una disculpa no se arreglaría todo, sin embargo por ahí se comenzaba - Len, quizás puedes restarle importancia a esto - Le dije con una sonrisa - Quiero decir, tal vez si no le tomas importancia podrías no contarlo como tu primer beso...

 

El rubio estaba fuera de sí. Sabía que el primer beso debía ser especial y lleno de dulzura pero lo que este chico había vivido no fue nada lindo.
— Tranquilizate Len, ¿en que va a solucionar el que lo golpees? — dije, apoyando a Kaiko. Esta vez lo tomé de ambos hombros, impulsándolo hacia atrás para que no llegará a la cara de Mikuo — ¿quieres que llamé a tu prima....o a Rin?— pregunté con voz calmada, a mí no me importaba sin embargo a él....

 

— Puf... —que difícil es tratar con niños pequeños, pensé eso para mi— ¡Toma! —y buscando en mis bolsillos saque algunos dulces de sabores y los metí en su boca a la fuerza— chocolate, piña y banana —dije un poco serio y una leve sonrisa— si no quieres recordar este beso esta bien, cuando pienses en ello piensa en el sabor —dije con una sonrisa— el primer beso es el del corazón, sino sientes nada por la otra persona entonces no es tu primer beso, solo un choque de labios nefasto —traté de calmarlo— y si eso no te consuela... puedes golpearme.

 

— ñam... ñam... —quería escupirlos, pero... ¡Banana! ¡Banana! ¿¡Cómo podría escupir algo que sabe a banana!? Lágrimas salen de mi cara entre coraje y placer por el dulce— ¡Te perdono! —grité impulsivamente enojado— solo porque esos dulces eran de banana —infle un poco mis mejillas— pero si vuelves a hacerlo realmente acabaré contigo.