Stan Colt —Te mostraré cuantos pares son tres botas. —dijo con sorna, sin saber que quizá esta podría ser su última batalla. Movió el hacha con nerviosismo, sentía la adrenalina inyectarse por todos sus miembros y expulsar un calor sofocante alrededor de su cuello. Esto era al todo o nada. Y Stan siempre iba al todo. HP: (200/200) Fuerza: (80) Defensa: (30) Agotamiento: 5
Potente golpe de Stan para ser solo un único jugador con semejante mole. El jabalí gruñó, y su furia aumentada con cada estocada. Iba a sacárselo de en medio fuera como fuera, de eso estaba seguro. Pero el hombre no iba a dejárselo fácil. Jabalí Jefe Hp: 276/500 Fuerza: 70 Defensa: 60 Movimientos: -Cornada (dado de 50 caras)
Stan Colt El jabalí lo empujó contra un árbol; Stan escupió sangre mientras maldecía. Su hacha había volado lejos, no la encontraba. —Argg... —la cornada le había perforado algún pulmón, porque le estaba costando respirar. Bajó la vista a su pecho y vio brotar la sangre como si fuera una fuente. No podía abrir su ojo izquierdo, lo tenía encegado por la sangre que caía de su ceja izquierda, reventada por el golpe. —Un solo golpe... ¿y me dejaste así? Cof... deberías... llamarte Stan Colt... eres feo como mi trasero, pero tienes el coraje que a muchos les falta. El coraje que tienes que tener para enfrentarte a ¡Stan Colt! —haciendo acopio de todas sus fuerzas, logró ponerse en pie, medio tambaleándose, medio trastabillando, pero en pie. Buscó su hacha hasta que dio con ella; la tomó entre sus enormes manos, la apretó, sintiendo la madera del mango. Este golpe sería épico. Solo lamentaba que nadie lo vería matar al cerdo. HP: (123/200) Fuerza: (80) Defensa: (30) Agotamiento: 5
Aquel golpe atravesó su pelaje por un costado, haciéndole apoyar una de sus patas delanteras por inercia para no acabar indefenso ante el enemigo. La ira le cegaba y su mente ya no pensaba con claridad, solo se dedicaba a lanzar cornadas a diestro y siniestro. Jabalí Jefe Hp: 228/500 Fuerza: 70 Defensa: 60 Movimientos: -Cornada (dado de 50 caras)
Stan Colt Esta vez el jabalí lo hizo volar por los aires. Stan sintió una serie de sensaciones que no podría explicar con las palabras. Pero, para explicarlo de un modo mejor, estaba cagado de miedo cuando veía que caía al suelo bruscamente de tanta altura. Aterrizó de frente. Su boca se estampó contra la tierra al igual que todo su cuerpo. Parecía que no se levantaría otra vez, estaba muy demacrado, muy dolido. Pero, para sorpresa de todos, aunque en realidad de nadie, porque estaba solo, apretó con su mano derecha el pasto, arrancándolo de lugar. Creó unos surcos con sus manos y buscó apoyo en sus codos para poder levantar la vista. Tenia la boca sin algunos dientes y una sonrisa de sangre lo envolvía. —Hijo de... —tosió y escupió una masa sanguinolenta de dientes. —Ahí va lo que quedaba de mi cerebro. —bufó con molestia, pensando que esa había sido una pérdida importante. Pensó en sus compañeros, que habían desaparecido de un momento a otro. ¿Habían muerto? ¿Los habían desconectado? Ya no importaba, porque si estaban muertos, él pronto se reuniría con ellos. —Solo espero que Slenderman ya haya logrado darle un beso... maldito chavalito cobarde, en mis tiempos... —pero antes de perderse en una de sus tantos monólogos, ya tenía el hacha en mano, pero sintió que su brazo izquierdo no le respondía, por lo que la cambió a su brazo derecho. —¡Te vas al infierno, maldito cerdo! —y corriendo en cámara lenta, avanzó contra su destino. HP: (37/200) Fuerza: (80) Defensa: (30) Agotamiento: 5
Ahí lo tenía, listo para acabar con él de una vez por todas. Estaba desfallecido, mientras que al monstruo aún le quedaban fuerzas para luchar. Pareció lanzarle una sonrisa ladina, provocadora, incitándole a que siguiese luchando o lo consideraría un rival inferior. Lástima que a Stan le quedasen pocas fuerzas para luchar; su ataque no le dejó indiferente de todos modos. Jabalí Jefe Hp: 172/500 Fuerza: 70 Defensa: 60 Movimientos: -Cornada (dado de 50 caras)
Stan Colt El aire está caliente. El maldito aire de horno de ese infierno. Sonrió dificultosamente mientras arañas de dolor corrían por su esqueleto roto. Y con un colosal esfuerzo se colgó del jabalí, de su pelaje, ahogado por el sol, el pelo duro y el tufo de su propia sangre y gritó. Y su grito fue casi una carcajada sollozante, su aceptación final de un destino que lo seguiría mas allá de su propio fin. —¡Soy Stan Colt! ¡Y nadie se mete con él! —la escena quedó flotando en el polvo y el calor del atardecer como una bandera de incredulidad. Su cuerpo casi sin vida voló hasta caer en el campo, donde el hermoso atardecer lo embriagaba. Su barba estaba llena de polvo, sudor y sangre. Al igual que todo su cuerpo. Apoyó la cabeza contra el pasto, pensando que haber tomado las pociones le podría haber dado una oportunidad más... pero eso sería ir en contra de su propia naturaleza. Después de todo, Stan Colt pertenecía a una raza extraña: fuerte como un toro, valiente como un león, terco como una mula e insolente como... como sólo Stan podía serlo. Tragó saliva, la nuez de Adán bailó una última vez... sintiendo la caricia de la brisa del anochecer. Y entonces... ¡lo vio! ¡Sí! ¡Lo vio! Finalmente... murió con esa bella imagen en sus ojos. Así murió Stan, el viejo verde. No fue una mala muerte. Murió tras una batalla, coronado de oro y sangre, con una carcajada en la boca… No. No fue una mala muerte. Y en el cielo, a lo lejos, cubriendo la extensión del horizonte, aquel dragón de escamas hechas del mismo material que los sueños… HP: (-3/200) Fuerza: (80) Defensa: (30) Agotamiento: 5
María Akizuki "Akizu" El portal, tal y como lo habíamos previsto nos había llevado directamente al campo occidental, justo en el área donde se suponía que debíamos estar antes de que nos llevaran a ese evento. — ¡Stan, hemos vuelto! — grité con cierta emoción recorriendo el gran pastizal del campo hacia la última vez donde lo vimos, me extrañaba que estuviera tan solo este lugar, como si por alguna extraña razón todo se hubiera quedado detenido al no haber jugadores por aquí, incluso estaba demasiado callado, ¿sería por la cantidad de jabalíes que habíamos eliminado? Al parecer no era eso, al llegar a la escena todo estaba vacio, solo estaba aquel jabalí "congelado" hasta que retomáramos la misión con menos vida de la que tenía cuando nos fuimos. — ¿Stan?...— pregunté al aire, tragando un poco de saliva con la preocupación comenzando a invadir mi cuerpo. Corrí hacia los alrededores intentando buscar alguna clase de escondite donde podría haber pasado el tiempo para esperarnos pero... nada. — ¿Dónde...? — ni siquiera pude terminar mi pregunta cuando volví al sitio de antes, en el suelo se hallaban todas las cosas que me suponía que llevaba en su inventario: sus hachas, espada, muchas pociones y una clase de crema. Poco a poco un nudo comenzó a hacerse en mi garganta, ¿él había continuado con la misión solo? ¿él... él había de-desaparecido por ese jabalí?, de pronto comencé a sentir como mis ojos se llenaban de lágrimas mientras seguía viendo sus cosas, no le había podido decir siquiera adiós por esa fea tele-transportación, y...y.. ni siquiera habíamos podido ayudarlo como nos ayudaba a nosotros cuando teníamos problemas. S-Se... se había ido solo... u-uno de mis primeros amigos se había ido sin yo poder hacer nada al respecto. Me giré a ver a Ethan ya comenzando a derramar lágrimas y a paso rápido me acerqué a él cuando estuvo lo suficientemente cerca de la escena, roleandolo con timidez con mis brazos — S-Se fue... de-desapareció... Stan no... esta... — sollocé levemente, intentando seguir hablando — ¿T-Tú no te irás.. c-cierto? — pregunté aferrando mi agarre a su ropa, no sabía como sería seguir con esto sin no tener a Stan hablando o diciendo sus extrañas bromas pero... estaba segura que no quería que él tambien desapareciera y me dejara sola. >> No quiero que te vayas también... La felicidad de haber salido del evento había desaparecido casi al instante con esto. @EN Auditore [ @rapuma :ccc lloro]
Ethan_BlacKnight Luego de aparecer en el Campo Occidente, decidí quedarme un poco atrás, intentaba recuperar toda mi energía drenada dentro de la Casa de Terror e intentaba que mi mente supiese que ya no habían muchos peligros, que todo estaría suficientemente bien, que no debía temer demasiado a las criaturas que podrían salir de la inexistente oscuridad. Suspiré y miré al cielo por un momento, la chica por supuesto estaba correteando por todo el Campo. Se veía feliz y sonreí por inercia, por verla de aquella forma, de un momento a otro desapareció. La intenté buscar con la mirada, pero no la encontraba, el lugar estaba vacío, quieto, casi estático. El aire permanecía inmóvil, las criaturas habían desaparecido, el pastizal parecía muerto, literalmente la muerte rodeaba aquel lugar. Se me encrespó la piel por un momento, mientras intentaba quitar esos pensamientos extraños de mi mente. Busqué a la chica con mis ojos, subí una pequeña colina y me di cuenta... Abrí mis ojos, todas las cosas del anciano estaban regadas en el suelo. Me acerqué lentamente, casi en pasos pesados, estaba perdido por un momento, sin comprender lo que sucedía. Me acercaba lentamente al lugar, pero por un momento mi "vida" desapareció. Él no estaba... lo sabía, no, lo sentía. La chica volvió a mi paso a pasos rápidos, no miré su rostro, sólo veía las cosas regadas en el suelo. Dejé caer un poco mis brazos a cada lado de mi cuerpo, como si mis hombros pesasen más de lo normal. Ella estaba llorando, sentí sus lágrimas mojar mi camiseta mientras me abrazaba. Yo no podía corresponderle, aún estaba consternado por la situación, moví mi cabeza de las cosas para mirar a la chica aferrada, no sé en que punto, igualmente, la rodee con mis brazos y me aferré a ella como si fuese lo último que quedaba en el mundo. "S-Se fue... de-desapareció... Stan no... esta..." No respondí, sólo escuché su voz entre sollozos, poco a poco volvía. Mi cabeza estaba hueca, mi voz interior se había marchado por un rato. La abracé aún más, menée mi cabeza, volviendo a la realidad... Miré a la chica nuevamente, entendí lo que sucedía, había muerto... Lo sabía, simplemente desapareció. "¿T-Tú no te irás.. c-cierto?..." La pregunta me tomó por sorpresa, intenté pensar que decir, mis ojos se volvieron a abrir sorprendido. La impotencia llegó a mis extremidades mientras deseaba poder decir algo más apropiado, pero me mantuve callado, pensando, analizando lo que podría decir... No, lo que debía decir. La voz me había abandonado, hoy, estaba sólo conmigo mismo. "...No quiero que te vayas también..." Continuó con eso, apreté mis dientes por un momento. Tomé aire y coloqué mis manos sobre sus hombros, alejándola un poco, la miré a los ojos que en ésta ocasión continuaba con las lágrimas que se deslizaban por su mejilla.—No me iré... Akizu, no te abandonaré, no estoy preparado para hacer, ni deseo hacerlo...—respondí secando mi dedo pulgar una de sus lágrimas mientras acariciaba su mejilla.—Stan, fue un malnacido, pero era buena persona... se ha ido, pero no lloremos...—me detuve un momento.—Acabemos aquello que no pudo, encontremos a aquel dragón que juró matar...convirtamoslo en un héroe y te prometo que jamás desaparecerá de nuestra mente...—respondí mirándola a los ojos.—No dejemos que las veces que nos salvó, pasen en vano...—dije alzando levemente mis hombros antes de acercala y besarle la frente.—Acabemos esto no sólo por él, sino... por nosotros.—respondí apoyando su rostro en mi pecho mientras la abrazaba, mis ojos se mantuvieron fijos en los objetos que antes eran del "anciano", un leve dolor puzante apareció en mi pecho, abracé aún más a la chica, mientras susurraba.—No me iré...—a la vez que intentaba que ninguna lágrima saliese y miraba simplemente a la lejanía, al cielo azul al otro lado de éste mundo, intentando encontrar alguna explicación... no, intentando buscar la paz interior...
María Akizuki "Akizu" Y mientras esperaba alguna respuesta de Ethan solo podía seguir llorando intranquila, deseando que me dijera algo, cualquier cosa bastaba en esta situación hasta que sentí, en silencio, como sus brazos me rodearon repentinamente y casi al instante me aferré aun más hasta que sus manos se dirigieron a mis hombros y me separaron poco a poco de él. Lo miré confundida aun sintiendo como las lágrimas recorrían mis mejillas, cuando estuve apunto de preguntarle algo con respecto a esa acción casi al instante, como si hubiera adivinado que no entendía la situación, respondió mi pregunta a la vez que intentaba borrar un rastro de mis lágrimas. "No me iré... Akizu, no te abandonaré, no estoy preparado para hacer, ni deseo hacerlo..." Tuve que cerrar mis ojos con fuerza para intentar no seguir llorando y tragarme la vergüenza, pero fue casi por completo un fallo. "Stan, fue un malnacido, pero era buena persona... se ha ido, pero no lloremos...Acabemos aquello que no pudo, encontremos a aquel dragón que juró matar...convirtamoslo en un héroe y te prometo que jamás desaparecerá de nuestra mente..."— asentí levemente en silencio, limpiando como podía el resto de mis lágrimas con rapidez — "No dejemos que las veces que nos salvó, pasen en vano..." Abrí algo dudosa mis labios con la intención de decir algo pero mis palabras se perdieron en mi cabeza cuando me acercó a él y besó mi frente, tal vez en un intento por tranquilizarme, de cierta forma funcionó ya que por la mera sorpresa había dejado de llorar tanto. "Acabemos esto no sólo por él, sino... por nosotros." - volvió a rodearme con sus brazos, pegando mi rostro a su pecho y tuve que obligarme a intentar calmarme - "No me iré..." — E-Esta bien... — hipé abrazandolo de igual forma, escondiéndome en su pecho tomando grandes bocanadas de aire para regular mi respiración — Y-Yo.. tampoco de dejaré solo...— murmuré con una pequeña sonrisa, debía ser una promesa de ambas partes, así.. sería más probable que el recuerdo de Stan muriera — Será una promesa...
Ethan_BlacKnight "Y-Yo... tampoco te dejare solo... Será una promesa..." Con ese comentario volví a la realidad, alejé un poco mi cabeza para observar el rostro de la chica, estaba más tranquila y eso me tranquilizaba. Continué con mi abrazo y suspiré un poco, estaba cansado, pero no podía permitir que todo acabase de ésta forma tan sencilla, deberíamos acabar con la maldita criatura de una vez y por todas, vengar la memoria de Stan... —Acepto la promesa...—susurré cerca de su oído antes de volver a mirar en la lejanía, extrañamente, no deseaba que terminase ese breve parentesis sobre lo que era el juego.—Continuemos, Akizu...—respondí alejándome un poco y tomando con mis dos manos su rostro para limpiarle cualquier resto de suciedad o lágrimas de sus ojos.—Eliminemos al Jefe de una vez...—respondí con una gran sonrisa alejándome al fin y sacando la daga que me había dado el "anciano" anteriormente, sujetándola con fuerza, intentando permanecer fuerte...
Solo bastó decir aquellas últimas palabras y desenvainar las armas, para que la quest volviera a ponerse en marcha. El Jabalí, malherido por el gran daño recibido anteriormente, bufó mirando a sus nuevos adversarios. Sus ojos inyectados en sangre se posaron en ambos chicos, pareciendo querer atravesarles con la mirada. Arrastró sus pisadas lentamente, caminando hacia donde se encontraban, y se preparó para abalanzarse con toda su ira, no iba a dejárselo fácil a ninguno. Parecía muy furioso bajo su estado de debilidad, aparentemente. De todas formas, dejaría empezar a los "invitados" para poder ver sus movimientos con claridad. Jabalí Jefe Hp: 172/500 Fuerza: 70 Defensa: 60 Movimientos: -Cornada (dado de 50 caras) Turnos: María Ethan Jabalí
María Akizuki "Akizu" Ethan se alejó un poco de mi y alcé mi cabeza para mirarlo y sonreirle para mostrarle que yo ya estaba un poco mejor y no había de que preocuparse, pero aun así no me soltó cosa que me alegró un poco, por ahora eso sería la única sensación de seguridad que podría tener en este momento. "Acepto la promesa..." Susurró tan cerca de mi oído que se me erizó la piel y un ligero sonrojo apareció en mis mejillas, n-no era normal que alguien susurra de esa forma tan cerca de alguien... b-bueno.. para mi no era normal, no había ninguna clase de libro de etiqueta que mencionara algo como eso. Después de un par de segundos se alejó de mi y los cortos instantes a continuación donde lo logré distinguir "bien", sus manos se paseaban por mi rostro, más concretamente mis mejillas para eliminar definitivamente cualquier rastro de lo sucedido antes de caminar hacia el jefe e iniciar con esto. Me quedé en mi lugar unos segundos, bastante sorprendida y con mis manos pegadas a mi pecho, después di un par de palmaditas a mis mejillas, tenía que enfocarme.. y.. y tratar de no sentir vergüenza. Teníamos que terminar con el jefe como él lo había dicho. — Lo haremos... HP: (230/230) Fuerza: (110) Defensa: (80)
Ethan_BlacKnight Me encontraba a punto de comenzar la carrera en dirección a la criatura, pero de un momento a otro, la chica atacó primero. Me sorprendí un poco, abrí los ojos y me quedé estático. "Ya estás mejor..." pensé en referencia a ella, mientras una leve sonrisa aparecía en mi rostro. Suspiré y cambién mi mirada para centrarla en el enorme mamífero. Lo odiaba... extrañamente, quería acabar con todas mis ganas con él. No tardé demasiado en reaccionar y luego de que Akizu lograra dar su golpe me fui a la carrera, cuando estuve lo suficientemente cerca, le realicé un golpe lateral con la hoja de mi daga... Ethan HP: (210/210) Fuerza: (110) Defensa: (58) Agotamiento: (6/6)
Abrumado, el furioso jabalí pareció necesitar dar un paso atrás para recomponerse. Habían acabado con sus fuerzas con dos míseros ataques, estaba en las últimas y casi sin energías. Gruñó, y se abalanzó hacia María, la primera en dar el golpe, con sus últimas fuerzas. Estaba preso de la ira, sabía que no iba a salir de aquí. Jabalí Jefe Hp: 14/500 Fuerza: 70 Defensa: 60 Movimientos: -Cornada (dado de 50 caras) Turnos: María Ethan Jabalí
María Akizuki "Akizu" Tomé algo de aire después de que el jabalí me hubiese atacado, a decir verdad no era tan fuerte el ataque con la armadura que me habían dado pero.. aun así me había quitado un poco de vida, ya era tiempo de terminar con ese feo jabalí de una vez por todas, y lo bueno era que Ethan también lo había debilitado más con su ataque, probablemente con el mio desapareciera. Y lo haría. HP: (216/230) Fuerza: (110) Defensa: (80)
El filo de la espada lo cruzó de lado a lado, hundiéndose en el interior del gigantesco animal. Permaneció allí, estático, sintiendo como la vida se le escapaba por momentos, y clavó su vista en la joven que tenía delante. Pareció querer hacer el ademán de atacar, aprovechar la cercanía para darle una fuerte cornada... pero era demasiado tarde, y él lo sabía. Primero vino el silencio, y luego la explosión de píxeles. Y ya no pudo hacer nada para evitarlo, fue derrotado al fin. Derrotado por los amigos del hombre al que se había llevado consigo, ahora le habían devuelto su merecido. Habían vengado a Stan. Fin de la Quest: ¡La caza del Jabalí! Recompensas: *María Akizuki: 600 Cols y 200 Exp (Por cada Jabalí y el jefe, contando con que los derrotó anteriormente al nivel 3 y por ello tiene más experiencia) *Ethan BlacKnight: 600 Cols y 260 Exp (Por cada Jabalí y el jefe, en su caso los derrotó anteriormente al nivel 2, acumulando mayor experiencia) Ambos reciben Pociones Nvl 2 (+75 Hp) x3 como premio especial.
Ethan_BlacKnight Luego de mi ataque me eché hacia atrás, intentando evitar el ataque del animal que venía hacia nosotros. Logró lastimarme, me arrodillé un poco, mientras jadeaba para recuperar el aire. Estaba dispuesto a levantarme y seguir corriendo, pero la chica nuevamente se acercó al animal y le atino el golpe de gracia. El jabalí a diferencia de los otros se mantuvo unos segundos, casi como si tuviese consciencia de lo que estaba pasado, noté su mirada triste, casi melancólica, era extraño... entonces se dividió en miles de pedazos hasta desaparecer en el cielo, sonreí. —Lo hemos vengado...—susurré, en silencio con una leve sonrisa, me levanté del suelo y observé como la barra de vida se había llenado de nuevo después del combate. Estiré mis brazos mientras guardaba mi daga en el inventario. Miré a la chica que estaba frente a mi, de espaldas y me acerqué.—Bien hecho, Akizu...—respondí dándole un par de palmadas en su espalda.—Yo no lo hubiese hecho mejor.—respondí lanzándole una sonrisa sincera mientras caminaba, acercándome a las cosas exparcidas del "anciano". Me arrodillé en el suelo, y suspiré cansado, mientras por un momento miraba el cielo. Miré a mis espaldas y le hice una seña para que Akizu vieniese a dónde mi. —Estas son las cosas de Stan...—le dije casi en un susurro.—Creo que deberíamos quedarnos con ellas...—respondí mirando cada una de las cosas.—Creo que él hubiese querido darnos sus cosas si le pasaba algo...es lo correcto.—lo último lo dije en un susurro casi inaudible, mientras cerraba ligeramente con fuerza mis puños encima de mis rodillas, mientras miraba el suelo por un momento, levanté el rostro y miré a la chica con una leve sonrisa en el rostro, intentando que no me afectase o le afectase a ella lo que había ocurrido.
María Akizuki "Akizu" El jabalí ya había desaparecido pero aun así me había quedado observando hacia la nada, ya no volvería a dañar a nadie y eso era lo mejor del caso, pero su consecuencia ya estaba hecha. Deje salir un suspiro y sentí las palmaditas en mi espalda de Ethan, felicitandome y sonreí levemente como respuesta. Luego al igual que él me dirigí a las cosas de Stan, Ethan cogió sus armas y yo cogí las otras cosas en silencio, escuchando las cosas que Ethan tenía que decir y sí, tenía razón a él le hubiese gustado tan siquiera eso — ¿Podemos ir al pueblo después de esto? — murmuré una vez que recogimos todo — Para descansar un rato...y tal vez...luego hacer una misión o algo así...
Ethan_BlacKnight Tomé el arma de Stan entre mis manos era más pesada de lo que imaginaba, miré alrededor, sentía que no debía quedarme con ella, no me pertenecía. Miré a los árboles en la lejanía, pero... no había nada, quizás, debía dejarla clavada en un árbol y que algún forastero la encontrase y la usase de la forma correcta. Seguí sosteniéndola en la palma de mi mano, suspiré, resignado, abrí mi inventario y guardé el Hacha dentro. Antes de darme cuenta, mientras tenía mi pequeño debate mental, Akizu había tomado las demás cosas entre pociones y cremas del "anciano". Se me acercó y dijo: "¿Podemos ir al pueblo después de esto?... Para descansar un rato... y tal vez... luego hacer una misión o algo así..." Sonreí levemente, era cierto, debíamos descansar un poco... Despejar nuestras cabezas de lo que había sucedido. Sonreí un poco y asentí con la cabeza.—Entonces, vamos Akizu, no perdamos el tiempo...—me detuve un momento.—No tenemos nada que buscar aquí...—respondí en un leve susurro antes de comenzar a caminar para alejarnos.
