Isla Milagro Campamento: Base

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Puedes quedarte hasta con dos pokémon. ¿Quieres otro más? Dímelo y te pongo los dos de golpe :0

Ya entrada la noche, Mimi se dirigió a hablar con Pine para compartirle sus resultados de investigación. Le mostró a sus pokémon, y Pine, curioso y sorprendido al ver la marquita en la cabeza del Combee hembra que Mimi había atrapado, alzó las cejas.

—Oh. Interesante. Te las has apañado para conseguir un Combee hembra... muy bien. Por lo demás, ha sido una jornada de capturas mediocres, pero debo felicitarte por esa hazaña, al menos.

>> Ahora que tienes a ese Combee, te voy a pedir que lo entrenes. Ya sabrás que usualmente los Combee hembra pueden evolucionar, ¿no? Pues bien, he podido darme cuenta de que aquí, en esta isla, es igual; los Combee hembra son quienes evolucionan. Y, sin embargo, tienen una diferencia clara... se comportan de forma algo más territorial que en otros lugares, y los macho son bastante más agresivos. Creo que es porque custodian con muchísimo más recelo tanto la miel que producen como a su reina. No sé si eso tenga algo que ver, pero... me gustaría recabar más información al respecto. ¿Te parece si entrenas a ese Combee, ya que estás, y lo haces evolucionar? Tráeme a un Vespiquen, y consigue más información sobre los Combee y su miel. Con eso creo que podré empezar a extraer más conclusiones...

>> Ten, te doy un incentivo adicional para que puedas hacer mejor tus tareas investigativas. Pero no te duermas en los laureles. Que tu investigación de hoy aún puede mejorarse, y mucho.

Desbloqueada nueva misión de investigación.


Recompensa de investigación (Mimi):
- Recompensa base (x5 pokémon): 25 monedas
- Más de cinco pokémon: 10 monedas
- Más de tres especies distintas: 10 monedas
- Más de cinco especies distintas: 15 monedas
- Premio por rareza (Combee hembra): 15 monedas
Total: 75 monedas
Botín:
+3 caramelos experiencia XS
+3 caramelos experiencia S

 

Mimi Honda

Mi ceja tembló. ¿M-mediocre?

Me había pasado toda la tarde en el campo para intentar atrapar a esos Pokémon y exceptuando al Combee hembra, ya sabía que había sido un desastre. No necesitaba que Pine me lo recordase como si fuese un profesor de parvulitos.

Al menos me dio una misión. Conseguir que Ojouba evolucionase a Vespiquen y obtener un poco de su miel. No sonaba complicado. De modo que tomé todos los caramelos que me dio el profesor y, entre temblores y muecas de espanto que logré disimular a duras penas, se los di a Ojouba. La Combee pareció feliz y dio un par de vueltas a mi alrededor antes de que yo la devolviese rápidamente a su esférico.

Debía... trabajar más en mi entomofobia. Más ahora que iba a tener un Vespiquen.

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No sé con qué otro poke quedarme asdfg

Enga, Feebas (?)

 

Pine quedó genuinamente complacido con los descubrimientos de Emily. Tanto así, que quedó maravillado al ver al Oricorio que le mostró.

—Oh... curioso. Es la primera vez que veo esta forma de Oricorio, huh. Interesante, muy, muy interesante. Parece ser de tipo hada, y se mueve con gracilidad y delicadeza. No parece una forma regional; más bien es Oricorio en un estilo distinto. ¿Será por haber bebido algún néctar especial? Hmmm. Ya sé lo que harás a partir de ahora: busca néctar y entrégamelo. Si hay Oricorio por la zona, debe haber néctar; estaría bien estudiar no solo al pokémon, sino al alimento del mismo. Quizá así dé con la causa que hace que adquiera estas formas diferentes.

Nueva misión de investigación disponible.

>> Ah, y esto es un Oshawott, como aquel que lleva Blake. Estos pokémon son muy raros... y normalmente solo autóctonos de Teselia. Pero, en mis investigaciones, he descubierto que antaño, en la región de Sinnoh, se avistaron algunos ejemplares. No solo de Oshawott, sino también de otros dos pokémon raros, autóctonos de Alola y de Johto: Rowlet y Cyndaquil. Tengo la teoría de que guardan algo especial... si encuentras alguno más, entrégamelo, ¿sí?

Nueva misión de investigación disponible.

¡V-Vaya, esta vez la suma de dinero que le dio Pine fue... increíble, desde luego!

—... no se suele ver mucho entre los de Gérie, pero cuando hay trabajo bien hecho, se recompensa. Aquí tienes. Y quédate este kit y estas balls. Espero que las uses para cumplir mis encomiendas, eso sí.

Recompensa de investigación (Emily):
- Recompensa base (x9 pokémon): 45 monedas
- Más de cinco pokémon: 10 monedas
- Más de tres especies distintas: 10 monedas
- Más de cinco especies distintas: 15 monedas
- Más de tres pokémon de la misma especie: 10 monedas
- Premio por rareza (Oshawott): 20 monedas
- Premio por fuerza (Golduck): 5 monedas
Total: 115 monedas
Botín:
+3 caramelos experiencia XS
+1 caramelos experiencia S
+3 Superball
+1 Kit de exploración

 

Amane Yugen Lucas Diamond Reual Nathan Onyrian Hygge Lelouch

Nota importante: en la Isla Milagro, os podréis encontrar pokémon que usualmente estarán a niveles fijos. Eso quiere decir que nada os impide capturar pokémon de nivel 40 o así estando vosotros con un equipo al nivel 5. Por ello, para limitar esto, haremos de forma parecida a los juegos: solo cuando alcancéis determinados puntos en la investigación y la historia podréis usar pokémon con niveles determinados.

De momento, vuestro cap está en el nivel 20. Pokémon con nivel por encima del 20, sin incluir (eso incluye a Oricorio) no podrán ser usados en batalla. Son perfectamente utilizables por todo lo demás, podéis tenerlos, darles objetos, enviarlos de expedición... pero no podrán combatir.
En cuanto a roleo se justifica en que son pokémon que no están acostumbrados a los humanos, y cuando son más fuertes también son más rebeldes y desobedecen (?

 

Resultados de exploración (Emily):
- Bonguri azul (+10% IVs de ataque especial) x2
- Fruto especial (+1 ataque especial no ganado) x2
- Fruto rápido (+1 velocidad no ganada) x2
- Restos x1
- Brote mágico x1

 

Lucas Diamond

Esta chica no se iba a sacar de verme pasarlo mal por incomodidad, porque tras terminar de hablar justo comentó que si le estaba proponiendo una cita. ¡P-por Arceus, todo estaba saliendo mal! Agité las manos frente a mí con rapidez, negando con la cabeza, mientras que ella seguía diciendo que ya había cerrado su corazón al amor.

—¡N-no, Mimi, n-no, de verdad! ¡Y-yo no quería... O sea, no era mi intenci-!

Me cortó de repente, viendo el mal trago que estaba pasando, para decir que no me preocupase y que me acompañaría a capturar pokémon. La chica se marchó a hablar con Pine, pero me sentí en la necesidad de justificarme aún así. Solté unas palabras al aire, mientras se alejaba. "Pero no es una cita, ¿eh?". S-solo quería dejarlo claro...

Me fui a dormir, pues ya había tenido bastante por ese día. A la mañana siguiente, madrugué para ir a comprar algunas provisiones antes de quedar con Mimi, y luego me reuní con ella.

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- Pokéball x4 (20 monedas)
- Superball (7 monedas)
- Plumaball (7 monedas)
- Puñoball (7 monedas)
- Baya frambu x2 (14 mondas)
- Kit de exploración (25 monedas)
- Huevo suerte (10 monedas)
- Zurrón (10 monedas)

Postea en la zona a la que quieras ir, Yugen <3 yo te sigo luego

 

Liza White

La mañana de nuestro segundo día en la isla llegó sin mayores contratiempos. Acurrucada, con Cyra echa un ovillo en mi pecho y pese al agitado ritmo de mis latidos, terminé por lograr conciliar el sueño. Había sido un día cargado de emociones, y debía verme bien para la incursión con Nikolah a la mañana siguiente.

Tenía que... compensar aquel pago anticipado, ¿no?

Arceus.

Alisté mi cabello castaño en una coleta alta, y cuando estuve lista para afrontar el nuevo día abandoné el confort de mi tienda seguida de mi inicial. Recordaba que Niko me mencionó cuál era su tienda personal, pese a ser todas similares. Me detuve frente a la entrada.

—¿Niko? Buenos días —saludé, en voz no muy alta. Ante el silencio posterior me pregunté si aún seguiría dormido. No era especialmente tarde, pero... Intercambié una breve mirada con la Snutch cerca de mis pies—. Cyra y yo estamos listas para partir. Os esperaremos por aquí, ¿sí?

Mis ojos bailaron entre su tienda y el resto del campamento los segundos después. Me crucé de brazos, tamborileando los dedos sobre este. ¿Y si... se encontraba mal? ¿Y si se despistó y nunca llegó a su tienda? Eso era absurdo... ¿verdad? Mordí mi labio inferior. De repente tenía la necesidad de abrir la tienda y comprobar si se encontraba bien.

Me acuclillé, determinada, bajo la atenta mirada de Cyra. Con un suave "Con permiso" extendí mi mano, rozando la cremallera de la tienda... y me detuve en el acto a mitad de camino, completamente roja.

¿Y-Y-Y si sí se encontraba allí y estaba dormido? ¿Y si su pijama no era... "convencional"? ¡Arceus, qué demonios estaba pensando! En esas estaba, con las manos en las mejillas planteando mil y un escenarios en mi cabeza cuando fue la propia inicial de fuego la que se deslizó sobre la ligera apertura de la tienda.

Cuando fui consciente palidecí en el acto.

>>¡Cyra, no! ¡¡Quieta!!

Pero fue demasiado tarde. La Snutch se adentró en la tienda ajena hasta colocarse sobre el rostro del rubio, al otro lado de la tela.

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Pokéball x10
Ultraball x2
Malla ball
Puñoball x2
Baya latano

86 monedas

 

Blake miró al pokémon con una ceja alzada y brazos en jarra. Arrugó el ceño y dijo, mirando a Emily:

—The fuck. Pero niña, ¿qué es esta cosa? Le has puesto un tutú a un Pidgey y has dicho "hala, con esto seguro que cuela", ¿no?

Empezó a reír al darse cuenta de que era un Oricorio, y señaló a Emily.

—¡Ay, I can't! Tú gastándote la pasta en cebos para impresionarme, ¿o qué? Podrías haber pillado un Qwilfish raro de esos y listo, pero has gastado recursos para atraer pokémon raros... ¡y ahora yo me pienso aprovechar de eso! ¡Je, gracias por el cebo gratis!

Y se dispuso a salir corriendo, pero se detuvo antes, y suspiró.

—Bueeeeno, Drifloons, no te me pongas triste. Que aunque me hagas el trabajo sucio como una pardilla, al menos has cumplido, oye. Teeeen, papi Blaky te da un premio. ¡Dame la patita!

Y, como si fuese un Yamper y le lanzase una pelotita, arrojó un objeto al aire, lo suficientemente mal amgulado como para que cayese al suelo.

—Oops, se me cayó, perdón~. ¡Ea, hasta la vista, Tutús!

¿A-Ahora era también la Tutús?

Obtienes un Caramelo experiencia M (+600)

 

Nikolah Cruz

La mañana llegó al campamento, pero yo no la había registrado. Me la había pasado dando vueltas por mi carpa, en mi bolsa de dormir, quedándome adentro y luego afuera, totalmente incómodo con el suelo, como si de improviso pudiera sentir cada pequeño guijarro en el suelo. Mi mente era un remolino, que también se había instaurado en mi pecho, y se me hacía imposible conciliar el sueño. Y para colmo, mis pensamientos no tenían un solo rumbo fijo. Era increíble como un beso de ella era capaz de provocar tanto desastre dentro mío. Pero a pesar de que no la estaba pasando muy bien, porque de verdad quería dormir... no me molestaría que lo volviera a hacer.

Al final, el cansancio terminó por superar todo tipo de estrés que podría tener encima, y me rendí a los brazos de Morfeo. Estaba tan cansado que ni noté como el resto del campamento comenzaba ya a ponerse en movimiento, el sol se filtraba por la tela de mi carpa, y los murmullos y ruidos del gentío y los pokémon llenaban el lugar. Algunas voces me llegaban, e incluso parecía que me estaban llamando. ¿Quién podría hacerlo?

La luz se filtró de forma mucho más intensa, y comenzó a darme en la cara. Me revolví algo molesto, y la sensación empeoró cuando sentí como algo se había comenzado a deslizar por mi propio rostro. Comenzó a picarme la nariz, y al intentar rascármela, sentí a algo sobre ella. Abrí grandes los ojos, me encontré con los otros enormes del Snutch de Liza, que no reconocí para nada, y lanzando un grito me enderecé, mandando a volar a la pequeña. Manoteé el aire y logré atraparla justo, antes de que cayera al suelo, y me la quedé mirando entre el sueño y la curiosidad.

— ¿Qué haces tú aquí? ¿Te perdiste acaso? —levanté la mirada, y noté como la cremallera estaba abierta. Intrigado, me incorporé y me asomé hacia afuera, encontrándome cara a cara con Liza.— Oh, eh... Hola. Creo que se te escapó la pequeña.

Realicé la sonrisa que pude con el cansancio y la sorpresa que tenía encima, y le tendí su Snutch a través del hueco de la carpa.

>> Y, bueno... ¿cómo dormiste?

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Edito acá las compras :D

Pokeball x5
Mallaball x2
Baya Latano x2
Maxicebo x1

Total: 79 monedas

 

Ian Lockhart

Este segundo día tampoco me fue especialmente mal, consiguiendo la misma cantidad de monedas que me había dado la vez anterior. No había mejorado, pero me había mantenido en lo que antes había llamado decente, ¿no? Así que con eso era más que suficiente. No tuve el corazón para despedirme del pequeño Iggy, mucho menos darlo como sujeto de experimentos, así que lo mantuve en mi equipo, junto con un pidgey que había atrapado que se quedó por descarte el pobre.

En cualquier caso, en esta ocasión no hubo nada que interrumpiese mi examinación, así que pude irme a la cama temprano sin problema.

A la mañana siguiente me levanté algo más consciente que de costumbre; este sería el último día en el que la isla mantendría su bioma actual, según las estimaciones de los investigadores, así que habría que esforzarse ligeramente más que los días anteriores.

Miré mi saco de monedas: Aún tenía unas cuantas, sí, pero tal como iba ahora estaba destinado al fracaso eventualmente. Mis gastos estos dos días superaban a mis ganancias, así que amenos que algo cambiase milagrosamente, me quedaría sin monedas dentro de pocos días. Con un bostezo me acerqué con los vendedores a reabastecer mis cosas, y una vez más salí con Iggy y Sauraco a explorar.

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Compras:
Pokeball x4
Puño ball x2
Malla ball x5
baya latano x2
Zurrón x1

 

Nikolah Cruz

Al final, sí resultó que estaba demasiado cansado para seguir. Me había retirado al pequeño claro entre las flores que había encontrado, que era como una especie de pequeño paraíso en el cual rendirme y dormir. Sin embargo, la tranquilidad no duró mucho, pues descubrí que había un pokémon picoteando mi bolsillo, y que encima se estaba comiendo las bayas que había conseguido. Intenté ahuyentarlo, pero lo único que conseguí era que este se pusiera a bailar ballet. En ese punto consideré que estaba alucinando, así que decidí levantarme de allí, y alejarme del lugar antes de que el sueño o el polen de las flores terminara haciéndole más daño a mi psiquis. Le sonreí a Liza, la tomé de la mano, y volvimos hacia el campamento.

— Sí, creo que me vendría bien una siesta. Después de entregarlos los resultados al profesor, creo que me voy a tirar bajo un árbol o algo. No me queda mucha más energía para seguir dando vueltas.

Me dirigí hacia la tienda del profesor, agité la cabeza para despabilarme un poco, e ingresé a la misma. Deposité las pokéball en el escritorio y lo miré con unas buenas ojeras y un pequeño brillo de expectación. Esta vez suponía que me había ido mucho mejor que el día anterior. Los consejos de Liza de verdad habían servido.

— ¡Buenas tardes, profe! Esto es el resultado de este día. Mejor tarde que nunca, supongo.

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- Golduck
- Golduck
- Golduck
- Qwilfish-Hisui
- Feebas
- Eevee

 

Liza White

Regresamos al campamento ya entrado el día. El agotamiento de Niko y la escasez de recursos no daban para mucho más. Al menos había dejado su tozudez de lado y había aceptado que tomaría esa siesta finalmente.

Menos mal.

—Los míos también están por aquí —añadí, dejando las balls sobre la mesa de igual forma. Acaricié el dorso de la mano del chico con el pulgar, sin mirarle realmente, a la espera de que el hombre nos atendiese.

Descansar un poco bajo la sombra de una árbol con este apacible clima...

No sonaba nada mal.

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Qwilfish-Hisui (Superball)
Qwilfish-Hisui (Superball)
Oshawott (Mallaball + Latano)
Oshawott (Latano + Mallaball)
Feebas (Pokéball)
Silcoon (Pokéball)
Eevee (Ultraball)
Oricorio (Frambu + Puñoball)

Mando Snutch, Foongus y a Pachirisu a explorar el Complejo de Lagos con el Huevo suerte, el Zurrón y el Kit de exploración

 

Recompensa de investigación (Liza):
- Recompensa base (x8 pokémon): 40 monedas
- Más de cinco pokémon: 10 monedas
- Más de tres especies distintas: 10 monedas
- Más de cinco especies distintas: 15 monedas
- Premio por rareza (Oshawott): 20 monedas
Total: 95 monedas
Botín:
+3 caramelos experiencia XS
+1 caramelos experiencia S

Resultados de exploración (Liza):
- Piedra Agua x1
- Bonguri rosa (+10% ivs PS) x1
- Fruto dulce (+2 PS no ganados) x2
- Fruto especial (+1 ataque especial no ganado) x2
- Agua mística x1
- Junco alargado x1

Recompensa de investigación (Nikolah):
- Recompensa base (x6 pokémon): 30 monedas
- Más de cinco pokémon: 10 monedas
- Más de tres especies distintas: 10 monedas
- Más de tres pokémon de la misma especie: 10 monedas
- Premio por rareza (Feebas): 10 monedas
- Premio por fuerza (Golduck): 5 monedas
Total: 75 monedas
Botín:
+3 caramelos experiencia XS
+1 caramelos experiencia S

 

Mimi Honda

La noche ya estaba por caer cuando Lucas y yo regresamos al campamento. Lo primero que hice, por supuesto, fue acercarme a la tienda de campaña de Pine y mostrarle las capturas del día.

Esperaba que el equipo de exploración volviese con buenas noticias.

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Capturas:
-Eevee (X3)
-Zigzagoon
-Golduck
-Feebas

Me quedo un Eevee y a Zigzagoon. También envié a Sauraco y a Combee a explorar los lagos uvu

 

Lucas Diamond

Continuamos hablando sobre Bagurappu y cómo era algo incontrolable, pues tenía un instinto asesino para los pokémon tipo bicho. Sí, q-quizás Mimi debía tener cuidado con él, no sabía si de encontrarse con algún pokémon tipo bicho iba a poder reaccionar rápidamente. Pero eso era parte del entrenamiento después de todo: pokémon y entrenador, luchando juntos contra sus propios problemas, más o menos.

Así que intenté transmitirle ese mensaje a Mimi. De tranquilidad, parcialmente, pero también de esfuerzo y seguridad.

—Bueno, Mimi... ¡Pero seguro que consigues domarlo! Mira a Darren, es un tipo súper tranquilo y puede lidiar con su Trappencher. No hay razón por la que tú no podrías. Es cuestión de dedicarle tiempo y tener algo de paciencia. ¿Sabes? Cuando recién capturé a mi Lygardan, cuando era un Ekans, no paraba de morderme y de enroscarse en mi pierna. Y ya de Crabbito ni te cuento... Pero cuento con que es cosa de algo de tiempo. A los pokémon les cuesta acostumbrarse a estar junto a un entrenador, incluso a evolucionar a nuevas formas que despiertan sus instintos.

>>Es como la adolescencia, de algún modo —reí, a modo de broma—. No es fácil adaptarse, ¿no crees? Y los padres, de algún modo, te intentan guiar para que sea más fácil y te puedas centrar. Algo así. ¡Así que no te des por vencida, porque seguro que al final Bagurappu acaba siendo un gran aliado!

Encontramos entonces a Crabbito y los dos voladores, y me acerqué a ellos, dejando a Mimi a una distancia prudencial, para que regresasen a sus ball. Tomé el zurrón cargado y nos marchamos entonces a la zona de lagos, donde estaban los pokémon de Mimi, también con el zurrón lleno. Y finalmente, volvimos al campamento, para informar a Pine. En todo el trayecto, sin embargo, surgió una nueva cuestión sobre la que hablar. Lo cierto era que estaba sorprendido de lo muy ameno que se me había hecho el día charlando, esperaba grandes silencios incómodos, pero no ocurrió así.

—Vaya, me alegra que te gustase el mote —confesé, mucho más relajado—. Supongo que tienes una visión de los motes muy personal. Yo siempre he pensado que los pokémon en estado salvaje no tienen mote, así que ponerle uno es una especie de forma de tenerlos como propiedad. ¿No te parece? Quiero decir... Me gusta pensar que mi Rillaboom no es mi Rillaboom, sino un Rillaboom con el que he entablado una amistad, al que he ayudado a fortalecerse, y que me ha ayudado a aprender más de los pokémon y conseguir mis objetivos. Pero lejos de eso... No me pertenece.

>>Tal vez sea un planteamiento algo simple. Nunca le he dado muchas vueltas... ¡Y la verdad, sería terrible poniendo motes!

Sí, desde luego lo sería. Mimi no tenía ese problema, era una persona mucho más original, y sin embargo no me transmitía una sensación de "poseer" a sus pokémon. Era, probablemente el mismo enfoque, pero derivando en dos conclusiones completamente distintas, por los mismos motivos. Y cuando Mimi me propuso ponerle un mote a Crabbito, no supe cómo reaccionar. La verdad es que me había pillado por sorpresa. Hm... ¿Debería probar, por primera vez, a poner motes? Aún estaba a tiempo...

—Está bien, ¡acepto! Crabbito tendrá un mote... Pero tendrás que elegirlo tú. ¡Es lo justo, yo elegí el de Bagurappu! Vamos, sorpréndeme.

Sí, así sería. Tomaría la propuesta de la entrenadora como mote oficial para mi Crabbito, de ahora en adelante. Y tal vez, si me acostumbraba... lo haría más a menudo.

De cualquier modo, al fin llegamos al laboratorio y pudimos hacer las entregas al profesor.

A todo esto, ¿cuándo empezaría a cambiar el bioma? ¿Estaría Maeve preparada, por si necesitábamos ayuda?

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Envío a Crabbito, a Hoppip y a Pidgey (con el huevo suerte) de exploración con un kit y un zurrón al campo de flores.
Capturas:
-Eevee
-Foongus
-Qwilfish-Hisui
-Golduck
-Petilil x2
-Combee (macho)

 

Ian Lockhart

La última zona fue un 50/50, la mitad de los pokémon (los que probablemente eran los más raros) se nos escaparon, pero al menos atrapamos a una pipa saltarina y a una abeja.

Pidgey sobrevoló el camino e Iggy se subió a mi cabeza, mientras recorríamos el camino de vuelta a la isla. En el camino nos encontramos con el resto de nuestro equipo que se había ido de exploración, y Sauraco no perdió su oportunidad para subirse a mi cabeza de nuevo, ahora encima de la pequeña esfera rosada.

No tomó mucho tiempo hasta que llegamos con el profesor.

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Eevee x1
Silcoon x1
Feebas x1
Golduck x1
Oshawott x1
Sunkern x1
Combee x1

 

Mimi Honda

Mientras esperaba la valoración del profesor reflexioné sobre las palabras de Lucas en el campo. Habíamos hablado de Trappencher y de su actitud hosca y agresiva. Tal vez pudiera de algún modo lograr calmarle... ¿pero cómo? Esa era su naturaleza.

Los Pokémon solían pasar por una etapa rebelde durante su segunda etapa evolutiva. A Archer, el Inteleon de Liz, le sucedió cuando era un Drizzile. La evolución era un momento de confusión y tensión para ciertas especies y no sabían cómo reaccionar. Algo así como la pubertad para los humanos.

Con Bagurappu sin embargo era diferente. Y era todo un dolor de cabeza... pero no me iba a rendir como si nada.

Ni de coña.

—Pero le das un sentido de la identidad—repliqué después al otro tema de conversación. Teníamos puntos de vista similares incluso si el enfoque era diferente—. No es que sean de tu propiedad, evidentemente ese no es el tema. Están contigo porque te han aceptado como entrenador y tú los ayudas a fortalecerse. Ese es tu papel. Ser un guía para ellos.

>>El caso, es que no es lo mismo decir "voy a darle un caramelo a Sauraco" que ''voy a darle un caramelo a Mozukai"—el tipo planta/volador me miró de reojo. Crucé los brazos—. Aún más, no tiene nada que ver decir: "Iré con ese chico a explorar" que "Iré a explorar con Lucas". Tú no eres solo un chico o un humano, nada de eso te define. Son generalizaciones vanas sin importancia. ¿Eres un humano? Sí, por supuesto. Pero no cualquier humano. Tú eres Lucas.

>>Pues Sauraco no es solo Sauraco, es Mozukai. Es así de simple.

Tan metida estaba en mi explicación que la aceptación de la propuesta por parte de Diamond me tomó por sorpresa. Abrí los ojos de golpe y descrucé los brazos mirándole con contrariedad.

¿Ponerle un nombre a Crabbito?

—¿H-huh?—mascullé—¿Yo...?