Observé en silencio la captura de aquel Lucario salvaje, no sabía que se encontraban por aquí también. Lucas había añadido a un pokémon muy bueno a su equipo, habría que tener cuidado de ahora en adelante cuando lo usase en las batallas. Por fin nos adentramos en la caverna luego de todo lo que habíamos pasado, al fin estábamos aquí. Era hora de ver lo que contenía.
Apenas, entramos, Emperador se preparó para lo que fuera a pasar aqui. Se postró, orgulloso, y sus aletas se movieron en camara lenta, haciendo un filoso tajo. Miró hacia el frente, y asintió. La caverna por dentro estaba llena de obstaculos, dobles caminos, rocas, cascadas y un montón de pokémon enemigos. Arriba de mi, a unos seis metros había un puente de madera. La salida no se veía por ninguna parte, pero eso era obvio. Avanzamos. (1/20)
Un pokémon de aspecto extraño se nos plantó al frente. Empoleon le dió una dura mirada, y corrió hacia él. Un par de golpes y Elgyem estuvo debilitado. Eso había sido fácil, pero no debíamos de confiarnos. Me mantuve alerta a cualquier cosa. (2/20)
—Señor, no debe usted preocuparse, tiene un muy buen equipo—dijo Hiko con formalidades—Yo no soy un experto en batallas, pero sin duda voy a apoyarlos... De repente, un Golett emergió desde las piedras, como barro que se solidificaba. Chatot tembló. —A-apoyarlos en espiritu, claro está—Acabó la frase, y salió volando hacia lo más alto de la cueva—¡Los apoyo desde aquí!—acabó. —Ugh...¿gracias?—exclamé, mientras Emperador luchaba contra Golett. De repente, otros seis aparecieron a nuestro alrededor. ¡Una trampa! Una de mis balls se abrió sin que yo me lo esperara, y Arcanine me montó en su lomo en cuestion se segundos, cargandome desde la camiseta como si fuera la piel de un cachorro. Salió corriendo, y Emperador no tardó en seguirlo, luego de derrotar a Golett con un rayo hielo. (3/20)
Un pequeño Dragón trató de detenernos en medio de nuestra huida. Arcanine se limitó a saltar encima de él, mientras el dragón rugía indignado. —¡Lavate esa boca!—Gritó Hiko desde los aires, ofendido por las palabras de Bagon, fueran cuales fueran. Empoleon le golpeó con las aletas antes de marcharse también. (4/20)
El mismo Elgyem de la otra vez apareció, esta vez mas enfadado. Arcanine le lanzó un gruñido, y rugió con toda su fuerza. Elgyem se asustó ante tal demostración de valentía, y salió corriendo. Arcanine se sentó, orgulloso de si mismo, y haciendome caer por accidente. —Auch—exclamé—iré a pié ahora. (5/20)
Arcanine volvió a su ball, y Emperador comenzó a trotar. Lo seguí, manteniendome a la misma velocidad. Chatot nos seguía desde el aire. De repente, escuché unos silbidos, y me detuve antes de que la entrada de un puente de madera se llenara de Ekans. Las malvadas serpientes escupieron veneno, el cual impactó a Emperador...y no le hizo nada. El cuerpo de Emperador era demasiado puro como para enfermarse por un ataque venenoso. Ni siquiera sufrió daño. Me monté en su espalda, mientras empoleon apartaba con enojo a las serpientes, y cruzaba el puente. Volví a bajar pasada la amenaza. (6/20)
Al otro lado del puente de madera, nos esperaba un Rhydon. Parecía estar enojado por el hecho de que alguien pasara por el lugar. Rugió, y dió una patada, que hizo que el puente diera una sacudida. —¡Mi señor, Rhydon dice que ese es su puente, y que esta harto de que los humanos pasen por él!—Gritó Chatot. Obviamente, estas cosas solo podían pasarme a mi. —¡Emperador, ya sabe que hacer!—alenté. Emperador se lanzó hacia su oponente, y ejecutó un Acua Jet que Rhydon no pudo esquivar. El rinoceronte, enojado, dió otra patada, y el puente dió otra sacudida. Grité cuando mi cuerpo salió disparado lejos de el puente, y traté de agarrarme a algo en la caida. Por suerte, Chatot tuvo un impulso de valentía y se lanzó a mi rescate, sirviendo con sus alas de paracaidas, aunque sin poder subirme. —Lo siento señor—exclamó—No he aprendido a tener la fuerza para llevar humanos conmigo... —No importa—le dije, liberando a Golbat, quien me llevó al piso donde se encontraba Emperador, quien ya había vencido al Rhydon. Luego de regañarme por no tener alas (Chatot tradujo) seguimos nuestro camino. (7/20)
Empoleon me empujó antes de que un misil del tamaño de un Herdier quisiera golperme. Miré detras, y vi que Rhydon seguía en pié, mucho más furioso. Ya estaba harto—¡Emperador, enseñele a ese bruto a ser un buen perdedor!—Exclamé, tocando la megapiedra. Emperador se vió envuelto en un aura, y en segundos su forma había cambiado ligeramente, así como su poder. Rhydon dudó, pero no tuvo tiempo de pedir perdón. Con un potente rayo hielo, Rhydon terminó congelado, cayendo del puente. Fin de la discusión. Emperador volvió a su forma normal y volvió al trote. Lo seguí. (8/20)
Una Kirlia apareció frente a nosotros. Atrapó a Empoleon con sus poderes psíquicos, y lo lanzó lejos. Chatot trató de atacar, pero recibió el mismo trato. De repente, Scraggy salió de su pokeball, con toda su osadía. Miro a Kirlia burlonamente. Kirlia trató de atacarle con el mismo poder que había golpeado a Emperador y a Chatot, pero no dió resultado. Scraggy aumentó su velocidad y ataque, preparandose a la batalla con una danza de calentamiento. Antes de que Kirlia pensara en usar un movimiento de tipo hada, Scraggy golpeó con triturar, el cual hizo un enorme golpe común, y Kirlia cayó al suelo en las últimas. Luego de pensarlo, la atrapé. (9/20)
Un Golbat igual al que tenía en mi pokeball apareció, mirandonos con enojo. Hiko se inchó de orgullo. —¡Es mi turno!—dijo, encarando al Golbat—¡Hola! Soy Chatot, pero me llaman Hiko. Acabo de ser capturado, lo cual es algo nuevo para mi y....—Empezó el pajarraco, usando su cháchara. El Golbat se confundió tanto que sufrió de dolor de cabeza. Entonces, Chatot aprovechó la confusión y le asestó un buen par de picotazos, acabando con él. Lanzó un "¡Hhmm!" lleno de auto-orgullo, y siguió volando alrededor. (10/20)
Mientras seguíamos trotando, me pareció ver una pata azul al doblar una esquina, pero desapareció a tal velocidad que decidí que debió ser mi imaginación. Habíamos recorrido ya un buen trecho, y frente a nosotros nos bloqueaba el camino una enorme roca. —Oh, hay una piedra en el camino—dijo Chatot—un pokémon podría moverla. Saqué a Linoone, quien luego de saludar a Hiko, hizo los honores. La movió, asegurandose de darnos espacio para pasar. Chatot descansó en mi hobro, agotado de tanto vuelo, y seguimos adelante. (11/20)
Un pequeño Tyroge nos miró, se puso en posición de batalla, y encaró a Emperador. El pinguino tsundere se limitó a apartarlo con una aleta, advirtiendole con la mirada lo que pasaría si intentaba algo. Tyroge se asustó, y se apartó prudentemente. Suspiré. Tenía los nervios de punta. Delante de nosotros se exponían dos caminos, cada uno hacia un destino diferente. Elegí la derecha, y seguimos. (12/20)
Por el momento, había escogido el camino adecuado. Nada nos atacó mientras caminabamos, y Emperador se fue calmando a si mismo, mientras Chatot dormitaba en mi hombro. Linoone había estado correteando todoe ste tiempo alrededor, pero decidí guardarlo en la pokeball. (13/20)
Contenido oculto Malvado Lucario, ¡DEJA DE HUIR! D:< Otra vez, vi una pata perdiendose entre las rocas antes de desaparecer completamente. Emperador también pareció haberla visto, y fué a revisar, pero no encontró nada. Chatot despertó, alborotó sus plumas y silbó. Su tonada fue un poco de esperanza entre tanta tensión de batalla. Le acaricié el cuello, y seguimos adelante. (14/20)
De pronto, un silbido. —Koofing...—fue el debil murmullo. Un Koofing apareció, luego fueron dos, luego cinco, y luego diez. Todos nos miraron, con curiosidad, y de repente uno se lanzó hacia nosotros. Emperador le dió un potente golpe, y lo lanzó lejos antes de que explotara, abriendo un crater en el suelo, y quedando debilitado. Los otros se lanzaron al aunísono. Emperador saltó, y golpeó a los que pudo, mientras los demás explotaban en su cuerpo. Pero Empoleon era resistente a las explosiones, ademas de que era de mayor nivel, por lo que aguantó hasta que todos estuvieron debilitados. Restauré como pude la salud de Emperador, y continuamos, fuera del peligro. (15/20)
Más adelante, nos esperaba otra horda de Koofing. —¡Rayos!—exclamé, pues eran docenas—Nos toca esquivarlos. ¡Ahora!—y cada quien fue por su lado. Tristemente, esto era lo más peligroso que había hecho nunca como entrenador, mientras otros podían alardear de haberse enfrentado contra legendarios, y casi morir tratando de vencerlos. Sin embargo, estaba preparado para todo. Me lancé a la izquierda, mientras Hiko saltó a volar a la derecha. Emperador siguió adelante, esquivando explosiones. Al momento, un Koofing apareció delante de mi, y tuve que cambiar la direccion en segundos antes de que explotara. Emperador se cargaba a un par de Koofing cada tres segundos, pero otros cuatro los suplantaban. Chatot era un as en el aire, y podía esquivar con facilidad a los Koofing que flotaban lentamente hacia él. Luego de uno o dos minutos, nos vimos librados de casi todos los Koofing, y de repente... Uno se acercó demasiado a mi, y solo tuve tiempo de patearlo antes de que explotara. La patada lo había alejado de mi, pero la explosion atrapó la parte de mi cuerpo que estaba mas cerca de él: mi pié. Grité con un dolor. No había sido una herida seria, pero sentía como si mi pierna estuviera en ascuas. Arcanine luchó por salir de su pokeball al sentirme en peligro, pero no se lo permití. Iba a seguir por mi cuenta. Cojeando, pero por mi cuenta. (16/20)
Por tercera vez, una pata azul se alejó a toda velocidad. Emperador dió un chillido, que solo podía significar "¿Quien eres? ¡No seas cobarde!". Le pedí que se calmara, y quizas por el estado de mi pierna, no lo pensó dos veces. Chatot volvió a mi hombro, sintiendose mal. —Oh...¡El Señor Sombrío ha sido lastimado! Si tan solo hubiera sido más poderoso... Le aseguré que mi herida no era culpa suya, y le pedí a Emperador que no se alejara mucho. De nuevo, obedeció sin rechistar. Quizás el haber obtenido una herida por haberme defendido por cuenta propia lo llenaba de orgullo. Pronto llegamos a una cascada, y tuve que montarme en hombros de Emperador mientras subiamos. (17/20)
Contenido oculto Ese Lucario quiere ser mio, pero está dubitativo ;) Por cuarta vez, cuando subimos la pendiente, una pata azul huía de nosotros. Emperador soltó un bufido, y seguimos caminando. O mejor dicho, nadando, porque del otro lado de la cascada se abría un río. Cambié de pokémon, montandome en Linoone, mientras Empoleon nadaba a nuestro lado. Pude ver a la distancia una entrada a otra cueva. Una cueva dentro de otra, vaya. —Mmm...interesante. Vamos hacia allá—decidí, y fuimos a la orilla a seguir caminando. (18/20)
Arriba de la pendiente, pude observar un par de Crustle ocultos en sus caparazones. Les sonreí mientras cojeaba un poco, dirigiendonos a la cueva. Un pequeño problema: se encontraba muy alto y empinado, pero podía resoverlo. Snorlax habia aprendido a trepar rocas días antes. Sin embargo, decidí mirar primero por los alrededores. (19/20)
