Sonrei un poco --Me alegro--Le dije sonriendo para despues mirar a Munchlax--Bueno, eso es natural de el--Le dije sonriendo levemente a Drake
—Mmmhhn....No lo sé. Tendré que pensarlo — bromeo y me levanto — ¿No tienes hambre? Munchlax me mira fijamente y levanta la mano energicamente — No te pregunté a ti — le digo.
Me levante --Pues un poco si que tengo--Le dije sonriendo levemente para despues mirar a Munchlax y reir un poco
—Podemos ir a la ciudad y comer algo — sonrio. Munchlax está de acuerdo — aunque no le hago ascos a algunas naranjas..
Mire a Drake --Mejor vayamos a una ciudad, si no te importa claro esta--Le dije sonriendo levemente a Drake
Munchlax se preocupa y empieza a recolectar naranjas. Las pone todas en mi bolso antes de que pueda quejarme — Bueno, a la ciudad — digo.
— Ciudad Tempera, es la más cercana — le doy un beso en la mejilla agradecido porque ninguna otra persona haría eso por mi.
Me sorprendí por lo que hizo --Esta bien--Le dije mientras sacaba a Aerodactyl de su pokeball y me subi a este de un salto--Vamos, subete--Le dije sonriendo levemente
Asenti --Claro, vamos Aerodactyl--Le dije sonriendo mientras Aerodactyl empezaba a volar hacia ciudad Tempera
Recorrí el bosque entero corriendo a toda prisa, aún no quería que Togekiss me llevara solo si era completamente necesario, pues su ala aún se estaba recuperando. En 15 minutos logré divisar el cartelito que indicaba dónde se situaba el claro y, agotada, me dirigí hacia el lugar donde suponía ya se encontraría esperándome Steve.
Al entrar busque un árbol grande y subí en el. — Ojala demore en entrar...— Pensé, al menos así tendría tiempo de dormir.
Mimi Honda —Ni siquiera he entrado y ya tengo el cabello lleno de hojas...—murmuré, suspirando con dramatismo. Me dediqué a arreglarme la melena rubia como pude, (¿Es que ya no le podía pasar nada más?) y observé a mi alrededor. El Bosque Pincel era tan denso y espeso, que la luz difícilmente se filtraba entre las hojas, creando haces de luz que apenas arañaban el suelo. Entre la maleza, sobre los árboles, y, por todas partes, en realidad, tenía la impresión de que miles de ojos me observaban entre las sombras. Un escalofrío me recorrió la espalda. Bichos... bichos en cualquier lugar. Lo peor de todo es que había perdido de vista a Alpha. El corazón se me detuvo una décima de segundo en el pecho. ¿Se... se había ido? ¿Tan mal me había portado con él que se había enfadado y me había dejado sola? Pero... pero... yo... ¡yo no podía perdonarle eso! ¡Jamás! Moo pareció percibir mi desasosiego, pues se acercó a mí y me puso la mano en la pierna (era demasiado pequeño para alcanzar mi hombro) en señal de consuelo. Raiden, en cambio, que había salido de su pokéball, gruñía bajo uno de los árboles más frondosos, y, al acercarme, pude ver a Alpha con las manos tras la nuca, roncando como un ursaring rabioso. ¡Idiota! ¡Preocupándome innecesariamente! —¡Tú, vago mentiroso!—le grité, lanzándole esta vez, una lata de refresco vacía que alguien había dejado tirada en la hierba. Le dio de lleno en la cabeza—. ¿Así es como me ayudas?
—¡Tú, vago mentiroso!—le gritó, lanzándo esta vez, una lata de refresco vacía. Me dio de lleno en la cabeza—. ¿Así es como me ayudas? — ¡Tú, rubia vanidosa!— Le grité, recibiendo un fuerte golpe de hojalata en la frente.— ¿Así es como me despiertas? Me bajé poco a poco del árbol hasta llegar a donde ella. — Tengo sueño ¿Sabes? ¡Yo también duermo!— La encaré.— ¡Y deja de lanzar cosas contra mi, bruta!— Me di la vuelta y tomé mis cosas empezando a caminar. Contenido oculto -1: Wurmple -2: Caterpie -3: Weedle -4: Sewaddle -5: Venipede -6: Nada -7: Petilil -8: Cotonee -9: Burmy -10: Burmy -11: Combee -12: Nada -13: Skorupi -14: Nada -15: Venonat
Mimi Honda — Tengo sueño ¿Sabes? ¡Yo también duermo!— me espetó cuando alcanzó el suelo de muy mala manera. ¿Por qué estaba enfadado? ¿Qué derecho tenía él a enfadarse? .— ¡Y deja de lanzar cosas contra mi, bruta!—añadió, tomando sus cosas para irse. —¡Pues duerme de noche, como la gente normal, patético intento de Slakoth!—le grité, molesta. ¿Cómo osaba llamarme rubia vanidosa? ¡Una cosa era que lo fuera y otra muy distinta que me lo echasen en cara!—. ¡Y cállate! ¡Si te lanzo cosas es porque lo mereces! ¡Y lo haré cuantas veces sean necesarias hasta que tu cabeza deje de estar llena de serrín! Lancé una piedra esta vez, rabiosa, pero en esta ocasión, no le dio a Alpha. En su lugar, rebotó en una rama baja, fina, que se partió con un crujido seco. Sin avisar, una especie de nube blanca esponjosa (un pokémon, supuse) cayó del árbol, al parecer adolorido, y rompió a llorar a lágrima viva en el suelo. Por precaución, retrocedí un paso. —Alpha—lo llamé, con una voz baja, temerosa—. ¿Q-qué es esa cosa? Contenido oculto El pobre Cottonee derribado u.u
— ¡Yo duermo cuando sé me de la maldita gana!— Le respondí de golpe.— ¡Si la gente te lanzara las cosas estarías bastante mal! ¡Oh, pero no! ¡Por qué usted es la fantástica Mimi Honda! Ella lanzo una piedra esta vez, rabiosa, pero en esta ocasión, no le dio a mi persona. En su lugar, rebotó en una rama baja, fina, que se partió con un crujido seco. Sin avisar, una especie de nube blanca esponjosa (un pokémon, supuse) calló del árbol, al parecer adolorido, y rompió a llorar a lágrima viva en el suelo. — ¡Mira lo que hiciste! ¡Pobre Cottonee!— Le dije.— Entiendo lo que se siente.— Mientras lo miraba me acercaba al pokémon.— Whimsicott, curarle ¿Bien?— Whimsicott miro a los pokémon de Mimi y uso sus Drendoras pasando la energía a su pobre fase anterior.— Lo siento, pero a veces hay qué pagar por tus actos. Contenido oculto
Mimi Honda —¿Cotto... qué?—repetí, ladeando la cabeza. Debía referirse al pokémon del suelo, si no me equivocaba. Alpha me echó en cara el daño que supuestamente yo le había hecho, y parecía molesto de verdad—. ¿Que mire lo que hice?—repetí, cruzándome de brazos y apartando el rostro con dignidad. Mi ceño estaba fruncido, y mi expresión se contraía en una mueca de disgusto—. Yo no he hecho nada, la piedra iba dirigida a ti y a tu vacía cabeza. Si hubieses recibido el golpe como debías haber hecho nada de esto hubiese pasado. ¡Todo es culpa tuya, idiota, así que deja de reprocharme nada! Raiden, sintiéndose intimidado por el pokémon de Alpha, lo atacó con un potente Onda Trueno, dejándolo paralizado e incapaz de moverse.