Aula de Defensa Contra las Artes Oscuras

Jane Aoyama.

—Uuugh, ¡ahora no ha salido nada de la varita! —se quejó, agitándola como si la culpa fuera de aquel pedazo de madera y no suya por ser principiante.

¿Qué estaba haciendo mal? ¿El movimiento de la mano? ¿La voz? ¿Quizá los sentimientos de rabia que sentía estaban afectando...?

—Está bien, voy a relajarme. Pero no mucho, que sino se pasa la clase.

Decidió observar a su alrededor y vio a una chica de su misma casa intentando hacer el hechizo, el cual tampoco le salía.

Una vez más animada por no ser la única que tenía dificultades, volvió a agarrar su varita.

—Muy bien —sonrió—. Vamos allá: Periculum.

 

Danielle Abbadie.

Me había mantenido en silencio, para ser la primera vez que respondía lo había hecho bien, lastima que para el profesor tartamudo era insuficiente mi respuesta.

La clase continuó y lo único molesto era el tartamudeo constante del profesor, por suerte había comprendido como se pronunciaba el hechizo para pedir ayuda.

Repase las palabras, movía la boca buscando mejor pronunciación.

—Periculum —pronuncie al final con el acento marcado y el movimiento de varita adecuado.

 

Jane Aoyama.

Chasqueó la lengua, molesta. Ningún avance. ¡Ni uno! Se entristeció un poco. "¿Realmente voy a conseguirlo esta vez? Por poco en la otra clase salgo sin aprenderlo...". Un estremecimiento recorrió la espalda de Jane. Ella quería lograrlos todos. ¡No quería quedarse atrás!

—¡Vengaaaa! —masculló, volviendo a levantar la varita—. ¡Periculum!

 

Jane Aoyama.

Y el hechizo seguía resistiéndosele, haciéndola enfadar. Apretó la mandíbula. ¡¿Por qué no funcionaba?! ¡Era la segunda clase! ¡¡Segunda!! ¿Y ya no le salía?

—¡Maldita sea! ¡¡Periculum!!

 

Lumi.

El profesor había entrado y cuando comenzó a hablar se distinguió en seguida su peculiar tartamudeo; según había leído hace algún tiempo la tartamudez se debía a algún hecho traumático que haya presenciado la persona en su vida. —¿Que sería aquello que lo habría dejado tan impactado como para que quedará así? —me pregunté en mis pensamientos.

La clase comenzó con un par de preguntas... yo quería responder pero no había sido lo suficientemente rápida para levantar la mano. El profesor comenzó a hablar y decir para qué nos servirían los encantamientos y que tendríamos la base para podernos defender nosotros mismos.

>> Por eso, dominarlo será el objetivo de la clase de hoy. A-abran sus co-co-copias de Las Fuerzas Oscuras: una guía para la autoprotección en la pa-página 57, verán info-información sobre la encantación y el movimiento de mu-mu-mu-muñeca a-a-adecuado… deberán intentar ap-apuntar hacia el te-te-techo y conjurar las ch-chispas r-r-rojas, a-así… ¡Periculum!

Observé a mis compañeros, los cuales comenzaron a realizar el hechizo en cuanto el profesor terminó de dar las instrucciones. Miré mi libro y busqué la página señalada por él, leí una breve explicación y en seguida tomé mi varita. Oí un grito de felicidad, dirigí mi atención a la dueña de esa voz y me di cuenta que Evelyn lo había logrado a la primera. Inconscientemente sonreí al ver que lo había logrado y no le había tomado tanto tiempo como en el anterior.
Mi vista se centró en Emma, la cual no había hablado en todo este tiempo, me imaginaba que aún lamentaba el no poder haber logrado el encantamiento de la pluma y se encontraba deprimida por eso.

—Emma —la llamé desde atrás, volteó su cabeza en dirección a mí y le sonreí—. Hagamoslo, esta vez lo conseguirán, al igual que este chico de aquí. —Señalé a mi compañero Ricky, el cual se encontraba esbozando una enorme sonrisa que contagiaba a quien lo mirase.

Levante mi varita y la puse en dirección al techo...
—Bien, allá vamos. —Inhalé un poco de aire y exhalé, para en seguida pronunciar el conjuro—, ¡Periculum!

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Dados, ámenme (?) :c

 

Daniel Brown

Ni al azar acertaba ya las respuestas. ¿Cómo podía ser tan negado para la magia? Por lo pronto, el profesor nos iba a explicar un hechizo. Esta vez me cercioré de leer bien, para no retrasarme mucho. Cuanto antes los dominase mejor me iría. Tenía que ser el mejor, sí; lo haría por mis padres.

Pero cuando más alto se encontraba mi ego, al ver que nadie lo conseguía, me fijé en que Evelyn, aquella chica que tanto problema tuvo con el Wingardium Leviosa lo había logrado a la primera... ¡Maldita cría! Aunque lo intentase nunca sería el mejor, tendría que resignarme a ser el segundón.

—¡Pues no, no me pienso rendir! Este me va a salir bien sí o sí. ¡Periculum!

 

Daniel Brown

Unas pequeñas chispas aparecieron, pero no duraron más de un par de segundos. Bueno, al menos no había sido tan estrepitoso como mi último primer intento... Mirando mi varita me concentré.

—Vengaa, vamos... Fiuu. ¡Periculum!

 

Daniel Brown

La misma situación de nuevo, pequeñas chispas que apenas duraban dos segundos. ¡Maldita sea! No era hora de rendirse, al menos por ahora. Si mi varita intentaba darme una lección no lo iba a conseguir, ¡vaya que no!

—¡Periculum!

 

Daniel Brown

De reojo observaba detenidamente el comportamiento de Danielle. ¡Ja! Tampoco lo había logrado. No todo iba a ser camino de rosas aquí, ni mucho menos. A ver qué tal le sentaba el fracaso; seguro que no tan bien como a mí.

—Venga, de nuevo. Periculum

 

Lumi.

Nada salió de la varita, ni siquiera un mero indicio de que algo fuera a hacerlo. Vi a mis demás compañeras, les estaba costando más de un intento lograrlo. Bien, no me rendiría y lo intentaría de nuevo. La clase anterior me había costado tres intentos, ¿cuántos me costarían esta vez?

Alcé mi varita de nuevo y pronuncié de nuevo el conjuro.

—¡Periculum!

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Si se tratara de sacar tres seis ya habría ganado :c *se da cuenta* ¡El número del diablo! D:

 

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Kyouko, cinco 5 en un post xDD Frustrante (? Maldita Liza que no sabe lo que es sufrir (??

Daniel Brown

Nada, ni las ganas esta vez. Me empezaba a hartar de tanta tontería, esto no tenía sentido. Solo esperaba que la magia no fuese así siempre o de lo contrario iba a acabar por desistir. Pero mientras tanto, no queda otra que continuar.

—Periculum

 

Lumi.

De nuevo ni un destello se pudo ver... ¿Acaso tenía que elevar un poco más mi varita para que saliera algo? Algo estaba haciendo mal o simplemente las artes oscuras no serían mi fuerte, eso sería una desgracia, ya que este tipo de clase eran una de las que llamaban más mi atención.

Suspiré y de nuevo lo intenté con la varita un poco más elevada —¡Periculum! —pronuncié de nuevo.

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Sé que estás disfrutando mi trolleada con los dados, Lucas ._.

 

Daniel Brown

—Vaya, al menos esta vez el brillo ha vuelto a salir. Ya solo falta mantenerlo. Fiuu —cerré los ojos y miré al cielo—. Venga, sin pensar, periculum.

Aunque tratase de calmarme con mis palabras algo dentro de mí ardía de rabia. Malditas chispas.

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¿Disfrutar con los dados? Por quién me tomas, soy persona (??

 

Jane Aoyama.

Y como en la clase anterior, el enfado había servido de algo. Extraño... Pero cierto y útil. Sonrió mientras tras acabar el hechizo, dio unos saltitos de emoción.

—¡Sí, sí, sí! ¡Lo conseguí!

Para cerciorarse de que el encantamiento había salido con éxito, lo volvió a probar.

—¡Periculum! —exclamó, con gran emoción y alzando mucho la varita y unas chispas salieron de la punta de la varita.

>>¡No puedo creer que me esté saliendo todo bien de momento! Espero que en la tercera clase me salga bien igualmente.

No fue la única que lo logró, puesto que Evelyn ya lo había hecho bastante antes que ella.

—¡Eh, hola! —la saludó, aún con una sonrisa imborrable y feliz estampada en el rostro—. ¡Enhorabuena por haberlo logrado!