ANGUSTIA

CAPITULO IX: Mi sentir (parte 3).

Nuevamente su mirar se poso en su sublime “Madre”; acorto su distancia paso a paso, se detuvo al estar frente a ella, acaricio suavemente su mejilla y esta, al tacto cerro sus hermosos ojos chocolates disfrutando de la caricia.

-¡Eres tan hermosa, Mi Amada “Madre”!-Alabo Sesshoumaru con tanto amor, de una manera muy respetuosa, para después inclinarse y besar sus manos. Kagome sonrío alegremente al sentir en su corazón las palabras del Comandante.

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Jaken entro a la cocina del castillo donde sus Myūzu’s Gakusei’s, tenían listo el banquete para la celebración: estas, gracias a su maestro Jaken, habían logrado sobrevivir en la guerra; ya que su hogar se encontraba en un pueblo central o conector de los cuatro reinos.

Por ese entonces el Sabio Consejero, además de sus labores normales y bélicas, se dedicaba a ayudar a todo ser con vida; así es como encontró a las Nana Myūzu’s Gakusei’s, que aunque no eran hermanas de sangre se podía notar su hermandad con sólo verlas.

-Mi Señor, el campamento esta listo-Anuncio el Sabio Consejero del Oeste.

-Esta bien-Accedió el Comandante; ya que conocía muy bien a Jaken y de seguro iría a ayudar a los sobrevivientes. –Esos dos son muy similares-Reflexiono con una pequeña sonrisa, al pensar en Kagome y Jaken.

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El Consejero avanzo hasta una cueva oculta por unos arbustos, se acerco haciendo a un lado los arbustos dejando ver a unas niñas abrazándose a entre si y a una colocándose delante de sus “hermanas”.

Jaken al verlas, sonrío con ternura-Aún en esta guerra queda amor-Medito, para después aclarar su voz, pronunciando lo siguiente:

-Se que seres inocentes como ustedes, han sufrido mucho en esta guerra, por eso; si me permitieran cuidar de ustedes-Propuso el Sabio, prosiguiendo-¡No les haré daño!-Aseguró al percatarse del miedo de las jóvenes.

La joven que se había interpuesto para proteger a sus “hermanas”, tendió su mano para tocarlo, ya que había sentido la veracidad y el amor en sus palabras. Al tocarlo soltó en llanto y lo abrazo con mucha fuerza.

-¡Sabio del Oeste!-Lloró aliviada, al ver que se había encontrado con quien tanto anhelaba. Al ver a su “hermana” Yuna, las demás lloraron igualmente emocionadas abrazando a Jaken.

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Ya calmados, Jaken pudo percatarse que las niñas no eran simplemente “niñas”, sino que eran yokai’s de diferente especie cada una, además de que entre sí tenían semejanza a Kagome.

-Pequeñas, ¡no son hermanas de sangre, ¿no es así?!-Evidencio el Sabio-Pero aún así, hay algo más fuerte que las une, más fuerte que la sangre.

-Así es, Sabio del Oeste- Respondió una joven canis de cabello blanco con ojos verdes.

Por unos momentos nadie dijo nada hasta que:-¡Niñas, les gustaría venir conmigo!; aprenderán muchas cosas muy útiles para la vida, además de que tendrán un hogar.

-¡Es enserio, Sabio del Oeste!-Respondió muy animada la más joven, una nekomata; se volvió hacia sus hermanas y ellas asistieron de inmediato.

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Jaken observo complacido el trabajo de las Myūzu’s; antes de entrar a la cocina se podría percibir el exquisito aroma de los alimentos que se preparaban en el edificio, al entrar examino minuciosamente cada platillo, decoración, sabor e impecabilidad de las que lo habían preparado.

Las Gakusei’s esperaban impacientes la inspección de su tutor y maestro Jaken; ya que significaba mucho para ellas recibir su aprobación, así como la del Comandante y la de Kagome.

Mientras el Consejero evaluaba el trabajo de sus alumnas, rememoro aquel tiempo en el que las presento ante su Señor:

Las “hermanas” se sentían sumamente nerviosas por la respuesta que daría el Comandante Supremo Youkai del Oeste, ante la petición del Sabio Consejero. Sin duda ellas confiaban en Jaken, pero aún así no podían dejar de sentir incertidumbre ante su decisión.

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Después de unos diez minutos, Jaken salio del recinto de Sesshoumaru y las hizo pasar; el yokai se encontraba atento a la entrada de su Consejero y las niñas, al visualizarlas no pudo contener la sorpresa sobre el comentario del parecido físico de las “hermanas” y Kagome.

-Tal y como lo a dicho Jaken-Concluyo en su pensamiento el youkai. Jaken hizo una señal con su mano mostrando a las youkai’s y estas comprendieron inmediatamente.

-Nana Myūzu’s Gakusei’s: Las Nueve Musas-Alumnas.

 

CAPITULO X: Nana Myuzu’s Gakusei’s

Después de unos diez minutos Jaken salio del recinto de Sesshoumaru y las hizo pasar; el yokai se encontraba atento a la entrada de su Consejero y las niñas, al visualizarlas no pudo contener la sorpresa sobre el comentario del parecido físico de las “hermanas” y Kagome.

˗˗ Tal y como lo a dicho Jaken ˗˗Concluyo en su pensamiento el yokai. Jaken hizo una señal con su mano mostrando a las yokai’s y estas comprendieron inmediatamente.

Se formaron horizontalmente de mayor a menor para presentarse ante su fututo Señor:

˗˗ Mi nombre es Yuna, soy una yokai-hebi˗˗ Se presento la mayor de las “hermanas”, realizando una reverencia; yokai de cabellos verdes, al igual que sus ojos.

˗˗ Soy Hina y como puede ver soy una mujina-yokai˗˗Anuncio la yokai de cabellos grises con reflejos amarillos de ojos negros, inclinándose hacia Sesshoumaru.

˗˗ Supremo Comandante me llamo Momoko, soy una canis˗˗ Declaro una joven youkai de cabello blanco y ojos verdes; reverenciando al Yokai.

˗˗ Disculpe, Mi Señor; Mi nombre es Haruna y soy una inu-yokai˗˗ Afirmo entusiasmada la joven de cabellos negros y ojos azules, saludando a su futuro Señor.

˗˗ Soy alegremente una kitsune y me llaman Ayaka˗˗ Exclamo energéticamente pero con cortesía, una alegre joven de cabellos rojos y ojos dorados.

˗˗ Mi Señor soy Hina y soy una mujina-yokai- Hablo la quinta “hermana”, youkai de cabellos grises amarillentos de ojos negros.

˗˗ Mi nombre es…˗ Tartamudeo la más joven, una yokai de cabello rubio con ojos negros.˗˗ Nekomata y soy una Wakana. Los presentes al percatarse de su error a causa de su nerviosismo rieron disimuladamente a excepción de Sesshoumaru.

˗˗ Tranquilízate, nuestro Señor no te va a comer.˗˗ Aseguró el Sabio Consejero ˗˗ A ver respira profundo e inténtalo de nuevo.

˗˗ Sí ˗ Prosiguió la joven, observando los ojos de su Seño. ˗˗ ¡Lo siento mi Señor!, Mi nombre es Wakana y soy una nekomata, inclinándose un poco. Con esta presentación, Sesshoumaru tenía la certeza de que no sólo la apariencia de las jóvenes era similar a la de Kagome, sino que había “algo” más.

˗˗ Es un placer ˗˗ Saludo galantemente como todo un emperador, inmediatamente las jóvenes se inclinaron sorprendidas por el trato hacia sus personas.

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˗˗ Eh, escuchado la petición del Sabio Consejero del Oeste- Declaró Sesshoumaru después de un momento de silencio. ˗˗ Y eh, decidido junto el Sabio dejarlas a su cargo y si están de acuerdo serán las Nana Myūzu’s Gakusei’s del reino del Oeste.

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˗˗ En verdad, son dignas del nombre que el Supremo Comandante les otorgo- Reflexiono Jaken, antes de anunciar su evaluación. Aclaro su garganta y las Myūzu’s, se colocaron en su formación acostumbrada.

˗˗¡Yuna! ˗˗ Hablo a la yokai-hebi, esta dio un paso hacia al frente para escuchar la evaluación.-Debo decir, que desde que calentases agua para el té en tu entrenamiento de cocina; tu don natural al elegir los vegetales me ha dejado fascinado, sabes muy bien lo que haces, felicidades.

˗˗ ¡Muchas Gracias Señor Jaken!- Agradeció Yuna a tal halago.

˗˗ ¡Hina!—Nombro a la mujina-yokai. –Absolutamente esplendido, tú y Yuna se complementan efímeramente Yuna la elección de los ingredientes y tú con su exacta combinación, hace que sus dones sean más que magnifico, muy bien.

˗˗ ¡Muchas Gracias Señor Jaken!- Agradeció Hina.

˗˗ ¡Momoko, Haruna!—Aludió— ¡Que decir de las especialistas de los postre!; las elección de los frutos estuvo magnifica, Momoko y Haruna como siempre excelentes combinaciones al igual que sus “hermanas” Yuna y Hina.

˗˗ ¡Muchas Gracias Señor Jaken!- Agradecieron Momoko y Haruna.

˗˗ ¡Ayaka, Asuka!—Proclamo el Sabio Jaken— La forma en que complementaron la flor Lunar en combinación con los platillos y el postre a sido exquisita, ¡excelente trabajo!

˗˗ Wakana — Cito- Mi Señor espera con ansia tú interpretación con el arpa.-Todo el pueblo estará ahí; ¡mucha suerte!

˗˗ ¡Muchas gracias Señor Jaken, no le fallaré!-Aseguró tranquilamente pero con mucho entusiasmo.

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-Nana Myūzu’s Gakusei’s: Las Nueve Musas-Alumnas.

 

CAPITULO XI: La celebración.

En un instante la cena fue servida por las Myuzu’s, ya que ellas junto con el Sabio del Oeste eran los únicos seres que sabían de la existencia de Kagome como “El pilar”.

Esplendidos, platillos tradicionales sumamente exquisitos fueren servidos; típicamente se disponen cinco cuencos (chawan) y platos separados antes de la comida. Justo al lado del comensal están:

El cuenco de arroz a la izquierda y el cuenco de sopa a la derecha. Tras estos hubo tres platos planos conteniendo las tres guarniciones:

-Uno al fondo a la izquierda (pescado hervido).

-Otro al fondo a la derecha (pescado a la plancha)

-Y en el centro de la bandeja (verduras hervidas).

También se ofrecieron vegetales en vinagre, para ser comidos al final de la comida. Así como también: Yakimono,Katsudon, Sekihan (ya que era la celebración del Castillo Lunar y el inicio del reino del Oeste) y de manera muy especial, las Myuzu´s cocinaron el postre favorito de Kagome el Chimaki, el cual es un pastel de arroz dulce al vapor.

Sesshoumaru se encontraba realmente complacido por la magnifica actuación del Sabio y las Gakusei´s; había tomado la mejor decisión.

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Esa noche en todo el reino celebraría el gran festival en conmemoración al Castillo Lunar y al término de la guerra, todo el pueblo asistiría y a petición del Sabio, daría el día libre a sirvientes y soldados; era por eso que la cena entre Kagome y Sesshoumaru había sido antes.

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Madre e hijo nekomatas, se hallaban subiendo las últimas escaleras; frente al Castillo Lunar, observaron extasiado el castillo de su Señor, ya que como lo había anunciado días antes en el pueblo, el Sabio Consejero:

-La próxima Luna Llena, se conmemorará el Castillo Lunar y el Gran Reino del Oeste; por ese motivo, nuestro Señor brindará una celebración para todo su pueblo.-Repitió la madre a su pequeño Koun.

-¡Ah, que alegría, ¿no es cierto mamá?!-Corroboro el pequeño gatito de cabello blanco con ojos azules como su madre.

-Así es, hijo mío-Respondió alegremente la madre.-Es una gran alegría de que tengamos a nuestro Señor Sesshoumaru, que acabo con las disputas entre las razas; ahora vivimos en armonía, además todas esos linajes vivimos en el mismo territorio.

-¡¿Y el Sabio Consejero?!-Cuestiono el hijo de Kichi.-El Gran Sabio Jaken guío a nuestro Señor Sesshoumaru a solucionar los conflictos lo más pacíficamente, junto con la ayuda del Príncipe del Este, Koga.

-¡Cuando sea grande voy a ser igual de fuerte y sabio que el Príncipe del Este, Koga y que el Gran Sabio Jaken!-Anuncio Koun.

-¡Seguramente lo serás!-Aseguró el Príncipe del Este, acariciando su cabello. Koun al verlo se quedo sin habla, ya que lo admiraba mucho. – ¡Y para eso, debes hacer caso a todo lo que diga tu madre!

- ¡Si, Señor!-Prometió el niño nekomata, imitando la posición de los soldados al acatar una orden.

-¡Muy bien!-Felicito el General de División-Recuerda que nunca debes retractar tu palabra y así seguirás tu camino.

-¡Guau, ¿no sabia que también fuera sabio?!-Cuestiono un impresionado Koun.

Antes de que Koga pudiera responder. –Que no te engañe pequeño, sus palabras fueron emitidas antes por mí.

-¡Sabio Consejero!-Enunciaron Kichi y Koun, inclinándose un poco en señal de respeto; Jaken realizo una señar con la mano.

-¡¿Y qué estamos esperando, la celebración esta por empezar?!-Invito Jaken a pasar a los nekomatas.

-¡Muchas Gracias, Gran Sabio!-Agradeció Kichi y Koun, ante la invitación de Jaken.

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La celebración había sido un éxito, todo el reino del Oeste esperaba ansiosamente el evento principal: la creación del “Gran Muro”, en el cual “El Pilar” usaría su gran poder junto con la “Piedra Lunar”, la cual se encontraba el la cima de la “pagoda”,para proteger el reino, desde ese día y para siempre.

 

CAPITULO XII: El Gran Muro.

Sesshoumaru aún no estaba muy convencido de la creación del Gran Muro; aludió el momento en el que le fue obsequiada la Piedra Lunar al Reino del Oeste, por la soberana del Reino Norte:

-¡Aiko Dai, Soberana del Reino Boreal!-Anuncio un guardia, presentando a la regia Daiyokai de Cabellos blancos como la nieve y ojos aperlados como los de las perlas más finas. Su atuendo: un kimono blanco con estampados de flor de cerezo, su cabello recogido adornado con flores de cerezo y tres trenzas largas colgaba de su hombro izquierdo.

Sesshoumaru al igual que Jaken, se pusieron de pie, la cortesana se inclinó ante el Daiyokai y el Gran Sabio del Oeste; estos la reverenciaron en símbolo de educación.

-Mi Señor Sesshoumaru-Llamo su atención, la gran soberana-le agradezco su ayuda en la fiera lucha al proteger el Reino Norte y la Piedra Lunar; y como muestra de la amistas del Reino Boreal y el Reino Occidente.-Anuncio la Daiyokai Gobernante del Norte, deslizándose a un lado dejando ver a las “Tengoku no otome”, la cuales custodiaban la valiosa joya.

El Supremo General estaba aturdido, lo cual fue notable para la Soberana Boreal. –Mi Señor, pensará que la Soberana del Reino del Norte ha perdido el juicio al entregarle el tesoro que protege a su reino. Sesshoumaru, sólo observo a la monarca dándole a entender que había acertado con su afirmación.

-Le revelaré que el Cielo Septentrión, ha otorgado a los hijos del Norte una “extensión hermana”, la cual nació en el mismo momento que vuestro reino decidió apoyar al Reino del Boreal.-Revelo la Regente Aiko Dai.

-¡¿Cómo es que se debe a nuestra alianza, majestad ?!-Interrogo el Sabio del Oeste.

-Tan astuto como siempre Gran Sabio del Oeste, Jaken-Alabo sonrriente la monarca boreal-En el momento en que se llevo la alianza, los siete sabios del Septentrium me revelar que era por esta misma y que nuestras deidades la habían aprobado.

-En ese caso; aceptaré gustoso el gran obsequio del Reino Norte, poseedora del Ryusenka.- Declaro Sesshoumaru, aludiendo la fabulosa técnica que tenía la Reina Aiko Dai.

-Ya casi es hora Mi Señor Sesshoumaru-Anuncio el Gran Sabio del Oeste.

-Muy bien Jaken, que las Myūzu’s se preparen como ya lo planeado-Ordeno, Jaken asistió y se dispuso a coordinar el ritual que invocaría el Gran Muro.

Cada una de las Nana Myūzu’s Gakusei’s se colocaron en el punto acordado a las afueras del reino, todas y cada una ellas usaban un kimono ceremonial similar al estilo de Kagome pero no tan ancho, este era de azul muy claro simulando un blanco con estampados de lunas menguantes plateadas en sus mangas, cinturón y en el borde de este.

Todas las Gakusei’s llevaban un collar de plata circular con dijes de cada ciclo lunar, unos pendientes de luna menguante, al igual que la tiara delgada que caía en su frente.

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Kagome había sido vestida para el evento por las alumnas de Jaken, aún más bella con su kimono blanco tal y como una gran monarca.

Jaken coloco a Kagome en el centro de la pagoda justo debajo de la Piedra Lunar, Sesshumaru se encontraba con ella; y de un momento a otro una luz de color verde muy tenue emano desde el cuerpo de la joven hasta llegar a la Piedra Lunar, de ahí a cada punto en las que Nana Myūzu’s Gakusei’s se encontraban ellas colocaron sus brazos delante, palmeándolos y estirando sus brazos a los lados; fue así como El Gran Muro creció por todo el territorio.

En cada punto del eneágono que formaron las Myūzu’s nació desde la tierra una escultura de mármol representando a cada especie que eran, manteniendo por ellas su lugar en El Gran Muro.

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Desde ese día no habría preocupación de invasión, ya que El Gran Muro cuidaba de todos, no sólo los protegía de un ataque enemigo o de sus malas intenciones; sino que también el Pueblo del Reino del Oeste crecía más saludable, con más fuerzas y si se herían por más pequeña o grande que fuera la herida esta inmediatamente sanaba.

Estos hechos daban a su gente un gran incentivo muy poderoso de ser los mejores en lo que hacían ya sean guerreros, granjeros, cocineros o un miembro familiar de alguna de las aldeas de la región.

Su gran ejemplo a seguir Su Señor Sesshoumaru entrenaba todos y cada uno de los días ya sea sólo, con el Gran Sabio su poder espiritual, el cual para Sesshoumaru no creía tener, pero al ser “hijo” de Kagome según lo explico el Gran Sabio del Oeste debía de ser equitativo al de su “progenitora”. El Gran Señor del Reino Lunar acepto rápidamente pensando que era mejor aliviar la “carga” al mantener El Gran Muro.

Mientras tanto las Gakusei’s fueron instruidas por Jaken en el control espiritual y por Sesshoumaru en el arte de la guerra, estas al terminar su entrenamiento eran conocidas como las Nana Myūzu’s Senshi, ya que después de su Señor y el Gran Sabio eran las más fuertes de todo el reino.

-Tengoku no otome: Doncellas celeste.

-Norte=Septentrión=Boreal.

Ryūsenka (竜霰花, Hielo del Dragón):

-Nana Myūzu’s Senshi: Las nueve doncellas guerreras.