República de Shinryu Aldea Tsuro

~Fauna~

Los monstruos prácticamente se desintegraron. Solo dejaron tras de sí polvo y energía remanente que quedó flotando por unos instantes en la noche, como las flores de cerezo. Había sido tan... brusco. Tal vez los monstruos fueran tan solo efectos de la lluvia carmesí, criaturas sin raciocinio ni consciencia cuyo único fin era atacar... pero la forma en que la muchacha se había desecho de ellos, con tanta soltura, matándolos... le habría afectado si no fuera porque pocas emociones lograban alcanzarla ya.

Allí estaba en cualquier caso. Activa, habladora y enérgica. Todo lo contrario a ella. Le extendió la mano y Fauna la miró antes de regresar la mirada al rostro y la amplia sonrisa de Aura. Aura, Aúrea... eran tan similares. ¿Era una señal? ¿Una simple casualidad? Vaciló, dudando por unos segundos si tomar o no su mano, si darle ese poco de confianza, hasta que finalmente accedió. Aún así fue un apretón débil, inseguro, que enseguida soltó.

—Soy Fauna—se presentó a sí misma—. Fauna Van' Chamat.

¿Ingeniera del imperio de Elérea? ¿Energía... Magitek? Los aúreos vivían en sintonía con la naturaleza, tribales. No conocían nada relacionado con el progreso de Elérea. Y Fauna no era la excepción.

En cualquier caso Aura le estaba ofreciendo su ayuda. ¿Podría ayudarla a regresar a casa? ¿Debía fiarse de ella? Se había acercado solo porque ese enorme cerezo parecía estar llamándola y ahora aquella chica parecía necesitar precisamente pétalos de cerezo. ¿Estarían ambos hechos relacionados?

Decidió indagar un poco. Aunque su voz siempre parecía tener el mismo tono apaciguado y casi átono, se coló cierta curiosidad.

>>¿Qué es... la tecnología Magitek?

>> Preguntar por la tecnología "Magitek"

 

Mientras Fauna hablaba y se presentaba, Aura se llevó un dedo índice a su labio inferior, reflexiva, el otro brazo aún impecablemente colocado en jarra. Sus ojos la miraban de frente, directamente. Aura sostenía la mirada de forma profunda, fija, sin ningún tipo de miedo ni recelo. Y solo la desvió un instante, como en una ráfaga: y lo hizo para irse hacia arriba y enfocar los ojos en sus cuernos. Fue solo un segundo, tan breve, que casi no se notó; pero se fijó en ellos.

¿Quién no se fijaría? No se veía todos los días a alguien con cuernos. Áureo o no.

—Ah, claro, qué tonta —se dijo, dándose un golpecito con su dedo en la frente—. En Áurea no estáis tan enterados de las cosas de este continente. Soléis tener buena relación con Shinryu, no con Elérea. Pero bueno, no pasa nada; te lo explicaré.

>> La tecnología Magitek busca algo muy sencillo, y a la vez muy complejo: lograr reproducir los efectos de la magia artificialmente, para que cualquier persona pueda usarla. Muchas personas nacen con un don para la magia; tú y yo somos dos de esas personas, y por lo que he comprobado en nuestro combate juntas, usamos magia similar. Tu magia es magia blanca, magia de luz, sagrada; y, aun así, hasta nosotras somos distintas. Mi magia se enfoca más a la luz pura y la manipulación de esta. La tuya, a la curación. Pero... ¿te das cuenta de lo útiles que son ambas? Tú puedes sanar heridas. Yo puedo exterminar monstruos, e incluso usar mi luz para usos técnicos, como iluminar calles oscuras. Mira.

Señaló hacia las calles del lugar. Aún era de noche, aunque estaba empezando a amanecer poco a poco; y si se veía en las calles, era por pequeños farolillos que había en la zona, de piedra, llenos de llamas prendidas a mano.

—¿No sería útil que cualquiera pudiese hacer esto?

Y dio un chasquido. Tan pronto como lo hizo, un orbe de luz apareció ante ella. Lo alzó, moviendo su palma en sintonía, y luego inclinó la mano hacia delante. El orbe viajó hasta las calles, y, allí, explotó, irradiando muchísima luz. Casi parecía de día. El efecto duró unos cuantos segundos, antes de disiparse.

—... ese es el objetivo de la tecnología Magitek. Se cree que el "color del aura" de una persona revela el tipo de magia que puede desarrollar. Quienes no tienen color, la mayoría, carecerán siempre de poder mágico. Y quienes la tienen de algún color, podrán usarlos; hay algunos gurús que afirman poder ver dicho color, pero no sé si creerles. Lo importante, sin embargo, es que la magia es energía, ¿no? Es por eso que creo que podemos llegar a trasladar esa energía para el uso común. El problema es que... hasta ahora, solo hemos podido utilizar la energía mágica en su estado bruto, sin pulir. Sin una persona capaz de manejarla propiamente, la magia no puede moldearse, y solo se manifiesta como explosiones de energía. Por eso, de momento el uso es solo militar... ¡pero estoy trabajando en lograrlo, poco a poco!

Vaya. Sin duda, Aura era una apasionada de aquel concepto. La tecnología Magitek... podía ser muy útil, sí. Pero, quizá, peligroso también. Todo dependía de quién y de cómo se usase, ¿no? Al igual que la magia en sí, por otra parte.


>> Preguntar por los pétalos que necesita
>> Pedir ayuda para volver a Áurea

 

~Fauna~

Aura parecía ser una persona muy apasionada. Hablaba con conocimiento de la causa y estaba verdaderamente ilusionada con la idea de poder usar esa energía, la energía Magitek, para acercar la magia a aquellas personas que no podían usarla. De alguna forma resultaba abrumador. La magia era un don, un regalo que nacía con el individuo. No estaba al alcance de todo el mundo y era precisamente eso lo que parecía querer lograr la Magitek. Sonaba útil y peligroso. Un gran poder conllevaba siempre una gran responsabilidad y no estaba segura de si todo el mundo estaba preparado para ello. ¿Qué hubiera pasado si los matones que la atacaron hubieran podido usarla? ¿O sus captores, aquellos que la torturaron y maltrataron durante años? Si esa energía caía en malas manos, si la usaban para algún fin poco justo... podía ser fatal. Era entusiasta pero no parecía estar teniendo en cuenta los peligros. ¿O quizás era ella la pesimista, demasiado consciente de la maldad como para quedarse con lo bueno?

No lo mencionó aún así. Se limitó a escucharla en silencio haciendo sus propios juicios internos y siguió con la mirada el orbe luminoso hasta que explotó. Su luz iluminó brevemente el cielo nocturno. Los eleanos eran tan inconformistas. No tenían suficiente con lo que ya era, no tenía suficiente con el flujo natural de las cosas. Debían cambiarlo, moldearlo y usarlo a su favor. Aún así no le parecía tan malo, las intenciones de Aura eran loables. Podía ser tan beneficioso como malicioso dependiendo de las manos que la empleasen. Y eso ya no dependía de ella.

—Mmh—asintió para sí misma, calma, y regresó sus ojos ambarinos a la mirada profunda de Aura. Aquellos ojos azules eran inesperadamente intensos y contrastaba tanto con el recelo y la apatía de los suyos—. Los pétalos que buscas. ¿Los necesitas para la energía Magitek?

>> Preguntar por los pétalos que necesita

Contenido oculto

¿Qué hago shippeandolas ya? Help (?)

 

Aura miró los pétalos en cuanto Fauna lo preguntó. Pero no los del suelo, sino los del árbol enorme que tenían sobre ellas.

—Ah, cierto. Los pétalos.

Alzó un simple dedo, y un destello emanó del mismo. Luego, con la misma mano abierta con la palma hacia arriba, observó cómo caían varios pétalos sobre la misma, y los guardó con celo en uno de los pequeños estuches de su cinturón. Había... cortado pétalos del árbol con un rayo de luz, con tanta velocidad, precisión y delicadeza que no se había casi ni percatado de que lo hacía. Sin duda los poderes mágicos de Aura eran otro nivel.

—En efecto, los buscaba para ciertos experimentos que tengo que hacer. Siempre solemos crear pócimas con ingredientes de monstruos para dar forma a la energía Magitek, para la base de la magia artificial; pero teorizo que por eso es tan hosca en su uso. Por eso, estoy viajando por el mundo. Tratando de buscar ingredientes que desprendan magia, pero sean menos... ¿cómo decirlo? Brutos, bastos, desagradables.

... hablaba de los monstruos. Eso, sumado a cómo exterminó a aquellos cóndores sin que le temblara un mero milímetro de su cuerpo, parecía decir mucho de ella. De ella y su aversión a los monstruos, claro. Era obvio que no les tenía aprecio. Y si usaba sus partes para crear la sustancia con la que manipulaban la energía mágica... debía de estar acostumbrada a darles caza.

—Y vine a estos cerezos por eso mismo —comentó, poniendo una mano sobre el tronco—. Tienen... algo mágico. No sé decir muy bien qué, pero tienen algo especial. Tú, como áurea, lo notarás más que yo, supongo, ¿no? Tenéis esa conexión especial con la naturaleza. Ah, pero divago. Después de todo, los árboles son, en parte, la descendencia directa de los Cinco Sagrados, ¿no? Tienen que tener magia sí o sí.

Aura daba golpecitos suaves sobre la corteza del árbol, y Fauna no podía evitar... sentir. Sentir algo. Algo fuerte. No se equivocaba, desde luego. Podía sentirlo, mucho, y, en efecto, el árbol tenía algo. Como si le llamase, su cuerpo se movió solo. Y la mano de Fauna se acercó al árbol.

Lo tocó. Y fue como si por sus ojos pasasen mil escenas.


Un hombre y una mujer.

Ella sangraba.

—N-No quiero morir...

—¿Q-Qué dices? Nosotros no morimos, cariño. No podemos... morir...

—... pero... noto cómo muero.

La imagen de un árbol. Una hoja cayendo al suelo. Una lágrima resbalando.

—Nunca moriremos. Nunca morimos. No podemos.

Un puñal. Un hombre sonriendo malévolamente.

—Te quiero...

La mano de ella, consumiéndose poco a poco, como evaporada por el aire.

—Estaré a tu lado por toda la eternidad

Gritos de dolor. Gritos de llanto. Gritos de un bebé. Una risa endemoniada.

Todo quedó en negro.


Despertó de golpe. Tuvo que quitar la mano bruscamente del tronco del árbol, jadeante, con el corazón a mil. Había visto imágenes, había escuchado voces. Mucho más nítidas que nunca. Y las sintió tan, pero tan reales, que casi pareció que lo tenía delante. Todo su cuerpo había reaccionado de una forma que ni ella misma explicaba. Tenía el vello de punta, erizado por completo.

Y Aura la miraba con desconcierto.

—... ¿estás... bien, Fauna? Tienes mala cara. Si lo necesitas, podemos acercarnos a la posada, ¿sí? Allí podrás descansar... estoy segura de que el posadero te acogerá. Es buen hombre. Y si no, yo invito, ¿de acuerdo?

Así, le ofreció la mano, ayudándola a moverse. Estaba demasiado alterada; se podía mover bien, no sentía dolor físico, pero la emoción fue tal que casi no se tenía en pie, mareada.

Había experimentado aquello muchas veces, cuando la acercaron, durante su cautiverio, a ciertos árboles o trozos de estos. Pero siempre fueron flashes informes, sonidos inciertos, ruidos distantes. Nunca llegó a visualizar nada claro, hasta ahora. Seguía... siendo confuso, pero jamás, jamás se le había puesto el corazón a esa velocidad, ni había sentido ese torrente de emociones explotar así. Casi como si ella misma hubiese vivido lo que... quienes quiera que fuesen aquellas personas borrosas de su visión fuesen.

—¿Sabes? —dijo Aura entonces, sacándola de los pensamientos, mientras caminaba junto a ella hacia la posada—. A mí también me vendría bien dormir. Mañana voy a la capital de Shinryu, al noroeste: a Hitoki. Y he imaginado que te dirigirás allá también tú, ¿no? Perdona si me aventuro, pero los aúreos que andáis por Shinryu no soléis pasa rmucho tiempo aquí; normalmente venís por negocios y os volvéis. Y antes estaba abierto el canal submarino, pero con los riscos Kassor derrumbados... bueno, para volver tendrías que coger un barco comercial, o algo así, supongo.

Llegaron a la posada, y Aura alzó una mano en señal de despedida, junto a las escaleras. Sonriente, jovial y alegre, como siempre. Pero siempre, siempre recta y milimétrica en todos sus gestos.

—En fin. Saldré por la tarde, por si... te animas a venir conmigo. Es mejor ir cuando salga el sol; Hitoki está en el punto más frío de todo el continente, así que lo agradeceremos.

>> ¡Descansa un poco, y si te encuentras mal, búscame, sea la hora que sea!

Que... chica tan amable.

Contenido oculto

Rolea lo que gustes; cuando pongas que te duermes y despiertas (o pasas la noche fuera o whatever, ya lo que tú veas, la cosa es que sea por la tarde -piensa que es muy de madrugada ya, cerca del amanecer-), proseguiremos uwu

 

~Fauna~

En efecto los pétalos de cerezo eran para algún tipo de pócima. Con una habilidad sorprendente Aura cortó unos pétalos y los guardó. El resto... sucedió deprisa.

Fauna dirigió la mirada hacia el árbol y volvió a sentir que la llamaba. El viento silbó entre las hojas y como atraída por un imán apoyó la palma sobre su corteza.

Todo pasó frente a sus ojos cerrados a velocidad de vértigo. Podía sentirlo como si estuviera ahí. Las imágenes pasaban con celeridad, caóticas, mezcladas y confusas pero perfectamente nítidas. Por primera vez desde que experimentaba aquellas extrañas sensaciones los destellos difusos fueron claros, viscerales, como relámpagos en su mente.

Sangre.

Voces.
​

Un hombre y una mujer.

Una hoja caída de un árbol.​

Gritos y llantos.

Un bebé.​

El destello de un puñal. ​

Y pudo sentirlo. Era extraño porque Fauna ya no sentía dolor de ningún tipo. Pero no era físico... era más profundo, más intenso. A un nivel casi espiritual.

No reconocía aquellas imágenes ni el hombre ni la mujer que aparecían en ellas pero sabía que sufrían. No sólo lo sabía, lo sentía en su propia piel.

Volvió bruscamente en sí, abrió de golpe los ojos y apartó la mano del árbol como si la corteza le quemase.

¿Qué...? ¿Qué había sido eso?

Esas emociones tan intensas. Respiraba con agitación, jadeante, el aire le quemaba y ardía en los pulmones. Su pulso se había acelerado y podía sentir su corazón golpeando desesperado contra su pecho. Un parchón negro volvió a cubrir su visión aquí y allá y tuvo la sensación de que terminaría desplomándose, que sus piernas no la sostendrían mucho más.

Su repentina ansiedad fue tan fuerte que no pudo prestar del todo atención a las palabras de Aura. Le llegaron lejanas y amortiguadas como si su cabeza estuviese confinada tras un grueso vidrio. ¿Estaba bien? No, no lo estaba, pero asintió sin embargo. ¿Posada...? ¿Descansar...? Cierto, el posadero le había dicho que podía volver. Ah, sonaba bien. Parecía como si todo el cansancio del día le hubiese caído encima de golpe.

Aura le tendió la mano y entonces logró enfocarla. Usaba el palo de madera como apoyo, podría sostenerse. Pero la mano de la muchacha se veía repentinamente más segura. Mareada y débil la aceptó y ambas empezaron a alejarse de la hilera de cerezos.

No era la primera vez que experimentaba ese tipo de visiones. Durante su cautiverio había visto y sentido cosas cuando le acercaban flores y cortezas de árboles. Aún con los ojos vendados había podido ver. La naturaleza tenía vida y ella podía sentirla, como todos los aúreos. Sin embargo desde pequeña había sido un poco diferente. Tenía un poder especial, una capacidad muy superior a la del resto de su raza. No solo podía entender la naturaleza podía sentirla. Las plantas, los animales, incluso el agua... todo tenía sentimientos, emociones y recuerdos. Y ella podía captarlos e interpretarlos. Hasta ahora habían sido solo destellos poco claros y confusos.

Sujetando precariamente su mano se limitó a escucharla. La capital de Shinryu, Hitoki al noroeste. Allí se dirigía. ¿Negocios? Agachó la vista. Ojalá ella estuviera ahí por negocios. Ojalá fuera tan fácil volver.

—Un barco comercial...—repitió en voz baja, por debajo de su aliento y alzó la mirada. ¿Era esa la única manera de regresar a Aúrea?

Fuera como fuere el breve paseo hasta la posada y la compañía amable y cálida de Aura la ayudaron a calmarse. Aún no sabía qué había ocurrido ni por qué pero ya no tenía los nervios tan a flor de piel. Entraron juntas y Aura la despidió en las escaleras.

Hitoki. A la salida del sol.

Allí estaría.

La vio alejarse de las escaleras y solo entonces alzó la mano para imitar su gesto, mecánicamente. Era tan amable y tan resplandeciente que llegaba a abrumarla. No estaba acostumbrada, era un cambio extraño, pero no podía decir que le desagradase. Pasar del maltrato y las torturas a la amabilidad y las sonrisas era... etéreo. Prefería no acostumbrarse pues su viaje juntas duraría hasta que pudiese regresar. O hasta descubrir en su defecto la verdad tras sus visiones.

Pero... era agradable.

—Buenas noches Aura—dijo a pesar de que sabía que la joven ya no podía escucharla y se apoyó de espaldas contra la puerta cerrada del cuarto. El cansancio del día o incluso de años le cayó encima con todo su peso. Se sentía exhausta.

La sangre. Las voces. El llanto del bebé y los gritos. Y aquella risa. Aquella risa tan oscura y siniestra.

Cerró los ojos y llevó la mano sobre su pecho en un intento por calmar el desenfrenado ritmo de sus latidos. La cerró en un puño arrugando la tela de la túnica.

No podría pegar ojo en toda la noche ¿verdad? A pesar de que por primera vez en mucho tiempo lo haría en una cama.

Esas visiones... presentía que eran mucho más de lo que parecían. ¿Por qué las tenía? ¿Y qué significaban? No lo sabía. Pero sentía que la respuesta estaba más cerca de lo que imaginaba... y que la descubriría tarde o temprano.

 

Fauna despertó cuando ya era tarde. Llevaba tiempo sin dormir bien, y sentir la suavidad de la cama se le hizo... tremendamente agradable. Por eso, quizá, cuando se dio cuenta era no solo de día, sino que el sol estaba ya bien alto. Ah, había dormido mucho, demasiado quizá. Tal vez Aura se hubiese ido...

Descendió las escaleras para ser recibida por la amabilidad del posadero. Sonriente, le saludó.

—Oh, hola, jovencita. Espero que hayas dormido bien. Toma, por cierto: la joven que te acompañó ayer hasta la posada ha dejado esto para ti.

La joven... debía ser Aura, claro. Fauna observó el sobre, apreciando una letra elegante y perfilada, pero homogénea, recta, sin un solo movimiento imprevisto. Perfecta. Esa letra solo podía ser de ella.

"Si decides venir conmigo, te estaré esperando en la entrada de la aldea. Te esperaré hasta esta noche, para que tengas el tiempo que quieras para descansar. Después de eso me iré. Te dejo algunas monedas por si lo necesitas: tendremos que caminar bastante, así que vendrá bien ir aprovisionadas. Y no te preocupes: considéralo mi forma de agradecerte por lo de ayer.

~Aura"
​

Ah... la carta venía con guiles. Con la cantidad que tenía, tal vez podría hacer alguna que otra compra, ¿no?

Contenido oculto

Se han habilitado los comercios en esta ciudad.
Pondré en las distintas poblaciones los productos que en cada ciudad se venden y los servicios que se ofertan. Ahora mismo hay poco y todo pensado para Fauna, porque es el único personaje que en esta capítulo está previsto que pase por aquí; ahora bien, en cuanto se regrese a un sitio anterior en otro capítulo, los productos se irán actualizando. Pero sabed eso: se actualizarán con el paso de capítulos, no por otros factores.

En fin, eres libre de comerciar lo que quieras. Cuando estés lista, rolea que te reúnes con Aura a la entrada de la Aldea.

 

~Fauna~

Contrario a lo que pensaba lo cierto es que había dormido muy bien. Apenas tocó la cama había caído profundamente dormida, agotada por el esfuerzo. Cayó tan profundamente dormida de hecho que cuando despertó el sol estaba muy alto. ¿Era mediodía? Pasaba bastante del amanecer así que tal vez Aura ya se había ido. Quizás era así porque no podía esperar que le ocurriesen tantas cosas buenas. Tenía la impresión constante de que tanta amabilidad, por algún motivo, solo desencadería desgracias.

Fauna descendió las escaleras y la recibió el posadero y su amabilidad. Le entregó un sobre y la letra, recta, perfectamente nivelada y sin fallos le hizo comprender que se trataba de Aura. Esa muchacha no solo era activa y resplandeciente si no que tenía una curiosa aura de... perfección. Todo lo que hacía, por algún motivo, parecía perfectamente estudiado.

Ah, no se había marchado aún. Y además la carta llevaba consigo una buena cantidad de guiles. ¿Podía aceptarlo sin más? ¿Lo merecía? Aura parecía haber previsto su diyuntiva porque le mencionaba en la carta que no se preocupase. Que era su pago por ayudarla contra los monstruos.

Si iba a ser un viaje largo le vendría bien prepararse. Empezaría tal vez por comprar algo de calzado porque llevaba descalza mucho tiempo y aunque le gustaba sentir la tierra bajo sus pies un calzado le daría algo más de seguridad. Tomó así los guiles y tras despedirse del posadero con un escueto "Gracias por todo" abandonó la posada y se dirigió al mercado.

Era un lugar... rebosante de color, aromas y gente. Buscando pasar desapercibida Fauna se echó la capucha de la túnica sobre la cabeza para ocultar sus cuernos y sus orejas. Quizás sus captores, los que verdaderamente la habían torturado durante tanto tiempo ya supiesen que había escapado y la estarían buscando. Aquellos hombretones que noqueó... era imposible que todo su cautiverio corriese de parte de ellos. Debían ser meros secuaces.

—Me llevaré esto—sentenció con aquel tono átono y calmo.

Se hizo de unas sandalias y un arco. Era un arma versátil, ligera, que estaba acostumbrada a usar. Le permitiría atacar a distancia. Por la parte del calzado... se sentía un poco rara llevándolo tras tanto tiempo descalza. Como si una parte de sí rechazase la libertad que había tenido tanto tiempo.

Tenía ropa, tenía un arma y tenía calzado. Pasar de estar completamente desnuda a eso la hacía sentirse nuevamente como una persona. Durante su cautiverio había sido reducida a ser poco menos que una rata de laboratorio. Un sujeto de los más aberrantes experimentos. Y ahora, poco a poco, empezaba a recuperar su identidad, a sentirse alguien valioso.

Pagó y dejó atrás la zona de comercios, excesivamente transitada. A la entrada de la aldea la esperaba Aura.

—No tenías por qué haber hecho eso—le dijo.

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Me llevo el arco corto y las sandalias de viaje que la pobre niña va descalza por la vida (?)

-250 guiles

 

Aura estaba allí, recta como siempre, con su mismo uniforme e impecablemente peinada. Se recolocaba unos guantes blancos y negros con cuidado, mientras esperaba; y, cuando vio a Fauna, puso su brazo izquierdo en jarra, como solía hacer. La sonrisa impecable en su rostro impecable brilló como lo hacía el azul de sus ojos, profundo y misterioso.

—Cierto, no tenía por qué —respondió a la afirmación de Fauna—. Pero lo hice, ¿verdad? Me alegra de que hayas decidido acompañarme. A decir verdad, me preocupaba que vagases sola por la zona; Shinryu está especialmente llena de monstruos en estos días, desde la última lluvia carmesí de hace un par de semanas. Es extraño ver a una áurea sola por estas tierras... así que pensaba que te podría venir bien algo de compañía.

En la mirada de Aura se reflejaba cierto deje de preocupación. Aura... la tenía bien analizada, ¿eh? Era prudente y no se metía donde no la llamaban, pero estaba claro que había percibido que algo le sucedía a Fauna, que sabía que estaba sola y sin mucho rumbo y que no se encontraba en su mejor momento. Tal vez por eso actuaba como estaba actuando con ella.

—Bien. Rumbo a Hitoki, pues. Hay que cruzar gran parte de la región, así que espero que estés preparada. Esos monstruos no tardarán en aparecer, te lo aseguro.

Y así, se dirigieron, juntas, hacia el nordeste.

Contenido oculto

Sé que dije noroeste antes, pero es porque soy disléxico (?) Como luego verás, está al nordeste la ciudad.
Anyway, seguiremos en otro tema, pero si quieres postear mientras, adelante

 

Aura y Fauna entraron, de nuevo, en la aldea donde se conocieron. Hacía muy poco que habían salido de allí, y allí estaban otra vez, ¿eh? El aroma del pequeño río que cruzaba la ciudad, el aire arrastrando los pétalos de cerezo... aquella aldea tenía algo mágico. Tal vez simplemente Fauna la relacionaba en parte con su libertad, ¿no? No en vano ahí fue donde todo comenzó de nuevo para ella.

Aura miró al cielo, observando cómo el verde esmeralda del mismo se iba oscureciendo, adquiriendo un tono café por la noche que se avecinaba en aquel atardecer.

—... ya es un poco tarde. Y al menos yo estoy cansada. Propongo usar la posada, nos vendrá bien; si queremos intentar recopilar información sobre tu visión de los lugareños, lo ideal sería que sea de día, para tener a más gente a quien preguntar, ¿no crees?

Su paso calmado se dirigió directo a la posada, brazos, como siempre, en jarra bajo su espalda, recta y erguida.

—Si prefieres dar un paseo mañana y erradicar algunos monstruos antes de investigar, avísame; iré contigo. Sabes que siempre estoy dispuesta a matar un par de ellos~.

Sí... mejor pasar la noche. Eso sí, tendría que pagar la posada por una vez. Ya iba siendo hora, ¿no?

 

~Fauna~

—Eres tú la quiere erradicar a los monstruos, no yo—respondió siguiéndole el paso. Su voz siempre mantenía la serenidad y el tono apaciguado y era difícil dilucidarlo pero casi parecía... ¿un reproche jocoso?—Te avisaré.

Era significativo sin lugar a dudas. Su desconfianza inicial habían empezado a diluirse.

Así la despidió con un gesto de la mano y se acercó al posadero. Pagó no solo su estancia si no la de Aura también. Era lo menos que podía hacer. La joven eleana llevaba demasisdo tiempo pagando por ella y ahora que tenía guiles, ¿qué menos que devolverle el favor?

Sin embargo no se fue inmediatamente a la cama. Estaba cansada y su poder mágico considerablemente agotado tras las sucesivas batallas. Pero se quedó fuera cuando la noche hubo caído frente a la posada, sintiendo la brisa nocturna en la piel. Los farolillos de piedra que iluminaban la calle tenuemente ya estaban prendidos y su luz danzaba titilante.

Tsuro.

Allí había empezado todo, su libertad, su nueva vida. Allí había empezado a vivir nuevamente. Había logrado escapar de su propio infierno y ahora no estaba sola, ya no más, tenía a Aura con ella y la certeza de que tarde o temprano descubriría la razón tras sus poderes. Poco a poco todo parecía volver a su cauce, a su eje, y a Fauna en el fondo... le costaba tanto creerlo.

Inspiró llenando sus pulmones del aroma de la naturaleza circundante. El rumor del río, las plantas, los árboles. Shinryu era tan similar a Áurea. No por nada sus relaciones políticas eran tan estables. Y en esos momentos estaba tan cerca de regresar... solo dos días. Dos días y estaría en casa.

Por fin había terminado aquella pesadilla. Regresaría y estaría a salvo. Sus iguales. Su hermana.

—Flora...—murmuró.

Allí a lo lejos estaba el cerezo, etéreo en la noche, casi mágico.

Contenido oculto

Pago la estancia de la novia too, aunque sea simbólico. Pero si quieres quitarme los guiles, go ahead uvu

Also jokes on me si pienso que el señor David va a dejar que Faunita-chan regrese a Áurea tan fácil.

 

Fauna y Aura se reunieron por la mañana. La chica recibió a la áurea con una sonrisa, y, con calma, la saludó alzando una sola mano de forma perfectamente perpendicular al suelo.

—Buenos días. Espero que hayas dormido bien. He... visto que has pagado ya la habitación. No creas que dejaré que quede así. La próxima vez te invitaré yo. Bueno, ¿qué? ¿Vamos?

Y juntas, caminaron hasta el árbol. El cerezo, frente a ella, le despertaba emociones fuertes solo con acercarse brevemente a él. Ni siquiera tenía la mano sobre él cuando ya sentía el corazón latir, tal vez porque lo había experimentado ya y sabía qué se iba a encontrar. No tenía motivos para pensar que esta vez sería distinto: la risa diabólica, la sangre, los llantos, el dolor.

—... tómate el tiempo que necesites, Fauna —sonrió Aura, observando a una distancia prudencial—. No pasa nada si no te ves capaz. Solo cuando quieras...

De pronto, calló. Sus ojos miraron hacia un lado. E instintivamente su mano se encaminó al estoque, tensa. Era como si... hubiese notado algo. Cuando Fauna se quiso dar cuenta, Aura gritó algo casi ininteligible, y lanzó desde su mano una ráfaga de luz que la empujó hacia atrás.

Fue el empujón necesario para evitarlo. Para evitar una cuchilla de aire, un hechizo afilado y extremadamente cortante. Tan, pero tan letal, que... el cerezo fue atravesado de una sola. Lentamente, comenzó a caer hacia atrás hasta que el estruendo de su caída salpicó toda Tsuro, y Fauna comenzó a sentir dolor, otra vez, pero esta vez... era dolor físico. Ver el árbol, tan cerca de ella, siendo arrancado sin más... le dolía. Su cabeza le dolía. Sus cuernos le dolían.

—Bastardo. ¡Da la cara! —exclamó Aura, estoque fuera, al lado de Fauna—. ... tranquila, Fauna. Estoy contigo. ¿Estás bien?

Ella... ella sí. Pero el cerezo... el cerezo estaba...

—Vaya, vaya. Espectacular trabajo, Fauna. Muy, muy bien hecho.

El que se aproximó hasta ella era un hombre. Uno seguido de dos tipos, los tres encapuchados. Los reconoció al instante: esas capuchas, esas ropas, eran las mismas que llevaban los captores de los que se liberó. No eran ellos, no eran los dos mismos tipos, pero sabía que estaban con ellos. Y cuando escuchó la voz del líder... la reconoció.

"¡Dime qué sientes, vamos! ¡Habla!"

El olor de la madera cerca de ella mientras tenía los ojos vendados. Los golpes. Y esas duras palabras.

"¿Es que no me has oído? ¡Si quieres comer hoy, más te vale responder con la verdad!".

Era él. Él era el que la torturaba. No tenía dudas.

—Je. Has cumplido tu cometido a la perfección, llevándome hasta este cerezo y el resto de árboles —¿el... resto? ¿Desde cuándo las estaban vigilando?—. Con eso, nuestro objetivo está un poco más cerca. De nuevo, ¡gracias! Pero ahora que sé que realmente eres útil... debo pedirte que vuelvas conmigo y seas una buena chica.

Pero Aura, entonces, se colocó frente a ella.

—... por encima de mí, bastardo —le espetó.

El hombre se sorprendió al ver a Aura intervenir.

—¿Ah? ¿Tienes una amiga? —dijo, sorprendido. Lentamente, se quitó la capucha, y sus seguidores lo imitaron—. Pensaba que no tendrías nunca un amigo...

Al verles las caras... Fauna sintió un gran escalofrío. Los tres. Los tres tenían orejas puntiagudas. Los tres eran de su tierra, eran áureos. Sus captores... siempre fueron de su propia tierra...

—Permíteme presentarme —dijo el líder. Era un muchacho joven, de gestos algo afeminados y voz suave, con cabellos anaranjados y una sonrisa ladina y extrañamente amplia—. Me llamo Keijo. Guardia Áureo. Vengo en nombre de la Sacerdotisa Suprema para completar con el encargo que ella me dio: secuestrarte de nuevo y traerte de vuelta a la caja de la que no debiste salir, para que puedas ser nuestro perfecto radar. ¿Trato?

Aura, sin poder soportarlo más, lanzó una ráfaga de luz... pero se sorprendió, ojos muy abiertos, cuando el tal Keijo alzó su mano y absorbió el ataque, como si nada. Pronto extendió sus dos manos, de ellas emergiendo dos pequeños pilares de luz, que sostuvo como si fuesen dagas.

Contenido oculto

—... m-magia sagrada, también —susurró Aura—. F-Fauna, ¡prepárate! Estos tipos... van en serio.

—Oh, cariño —dijo Keijo, caminando hacia ellas—. Vamos muy en serio.




KEIJO
Lvl. 10
Salud: 200/200
PM: 100/100
Fuerza: 30
Defensa: 25
Poder Mágico: 40
Terapeucidad: 0
Espíritu: 30
Defensa mágica: 35
Velocidad: 40
Habilidades pasivas:
-Absorbeluz (anulará dos ataques de elemento luz. El tercero sí podrá hacerle daño)
+300 experiencia
+2 PH


GUARDIA ÁUREO
Lvl. 6
Salud: 50/50
PM: 50/50
Fuerza: 20
Defensa: 25
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 30
Espíritu: 60
Defensa mágica: 20
Velocidad: 30
+100 experiencia

GUARDIA ÁUREO
Lvl. 6
Salud: 50/50
PM: 50/50
Fuerza: 20
Defensa: 25
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 30
Espíritu: 60
Defensa mágica: 20
Velocidad: 30
+100 experiencia


Turnos:
- Aura
- Fauna
- Keijo
- Guardia A
- Guardia B
- Aura
- Fauna
- Keijo
- Guardia A
- Guardia B

 

~Fauna~

Amaneció pronto y juntas caminaron hasta el árbol. Aquel inmenso cerezo en las afueras de Tsuro. Podía sentirlo. La energía latente tan fuerte que parecía llamarla. Habían sido emociones extremadamente fuertes esa vez pero ahora estaba preparada.

Jamás alcanzó a tocar el árbol, todo sucedió deprisa. Aura se tensó, exclamó algo ininteligible y un hechizo lumínico la apartó del árbol. Cuando pudo percatarse el cerezo había sido cortado por la mitad y se había desplomado con todo su peso. Fauna lo observó horrorizada, en estado de shock. Y volvió a sentirlo. Palpitante, intenso. Ese dolor. Dolía como habían dolido en un principio los golpes y las quemaduras. Dolía como si estuviera reviviendo todas esas sensaciones, todo su infierno, y sus ojos, abiertos de par en par, no daban crédito a lo que sucedía.

—N-no...—musitó.

Acercó la mano temblorosa, como si tratase de alcanzarlo. Como si estuviese viéndolo allí frente a sus ojos pero no pudiese hacerse a la idea de que ya no estaba. De que lo habían cortado por la mitad arrancándolo de su sustento, de sus raíces. De su vida.

Gimió y dolorida se encogió sobre sí misma llevándose las manos a sus cuernos como un animal apaleado. La capucha del abrigo cayó. Ver la naturaleza siendo destruída frente a sus ojos era... descorazonador. Como si le estuviesen arrancando una parte de su alma.

Fue en ese momento que lo oyó. Aquella voz... aquella voz que no le resultaba desconocida. La recordaba porque era la voz de sus pesadillas, la voz que imperaba en su propio infierno.

Un escalofrío gélido le recorrió la piel. Lo sintió en lo más profundo de su cuerpo, de su alma, de su espíritu. Porque cuando aquellos tres hombres encapuchados se descubrieron... sus orejas picudas sentenciaron el último clavo de su ataúd.

Eran... Aúreos.

Sus captores, sus torturadores... habían sido todo el tiempo de su propia raza. Su propia gente. Aquella con la que tan desesperadamente quería volver.

Hubo algo en todo el discurso del líder que le rompió el corazón. Fauna juraría haberlo escuchado caer a sus pies y romperse, destrozarse en millones de pedazos irrecuperables.

Los había enviado la Sacerdotisa Suprema. La Saderdotisa...

No. No podía ser. No solo sus captores, sus torturadores... habían sido siempre su propia especie. Ya no era solo la traición de su raza, de aquella a la que había extrañado tanto y con la había deseado regresar. Era su propia familia.

Flora.

Aún agachada y con el semblante ensombrecido Fauna tensó sus dedos en torno a sus cuernos. Sus nudillos se tornaron blancos por la presión.

—... Mientes—su voz serena estaba cargada de una sorda rabia. La cabeza aún le dolía, retumbaba de forma extremadamente intensa. No quería creerlo, no podía creerlo. Pero algo muy dentro de sí le decía que era verdad. Que su hermana, su propia sangre, había traicionado su confianza. Que la había usado. Apretó los labios en un intento por contener la rabia que le bullía en las venas, la incertidumbre, la incomprensión, la tristeza y el miedo—. ¡Mientes! ¡Mi hermana nunca...!

Aura, harta, se interpuso y rápidamente lanzó un ataque sacro contra el autodenominado Keijo. Pero este... lo absorbió como si nunca hubiera existido. E hizo aparecer dos afiladas dagas de luz.

Magia sacra.

Ah... ¿qué era esa sensación? La había experimentado hacía mucho. Le quemaba la piel, palpitaba en sus sienes, le ardía en el pecho. Era... era demasiado para que pudiera soportarlo. Sus esperanzas, todo aquello a lo que se había aferrado durante todo su tiempo de cautiverio no eran más que mentiras. Sucias y repugnantes mentiras.

Se tambaleó ligeramente al incorporarse y dando un paso atrás tensó su arco. Su mirada estaba llena del mismo sentimiento que se apoderaba de Aura al ver a las Vespérulas, a los Mus, a los Escarabajos.

Con manos temblando apuntó a Keijo. Su propia raza... su propia gente... las lágrimas le ardían en los ojos pero no iba a llorar. No les daría esa satisfacción nunca más.

>>Monstruo. Sois todos... unos monstruos.

Aura tenía razón.

El mundo estaba podrido hasta la médula y debía ser purificado.

Fila delantera: Aura: Cañón centelleante (Todos)
Fila trasera: Fauna: Tiro rápido (Keijo)

FAUNA
Lvl. 6
Exp. sig. nv.: 15
PH: 3
- PS: 42/42
- PM: 52/60
- Fuerza: 27
- Defensa: 18
- Poder Mágico: 36
- Terapeucidad: 58
- Espíritu: 37
- Defensa Mágica: 50
- Velocidad: 44
Resistencias y debilidades:
- Resistente a hielo (x0,5)
Dominio de armas:
+5% Arcos
Armas equipadas:
- Arco corto (6 Daño físico, golpea con todo el daño desde la fila de atrás. Media fuerza-velocidad: 33)
Armadura equipada:
- Abrigo grueso (+10 PS máximos. Hace resistente al daño de hielo)
- Sandalias de viaje (+2 velocidad)
Habilidades pasivas:
---
Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: +10 daño físico, hace retroceder en una posición todos los turnos del rival para esa ronda (Coste: 8 PM)
- Lluvia de piedad: hace caer una lluvia de energía curativa que restablece mínimamente los PV y PM del grupo durante tres turnos. PV curados por turno: Terapeucidad x0,1; PM curados por turno: Terapeucidad x0,05. (Coste: 8 PM)
- Fuerza natural: concentra la energía del ambiente y daña a un rival, mermando moderadamente uno de sus atributos. El atributo que se merme dependerá del terreno en el que se luche. 15 Daño Mágico neutro. Bajará la fuerza en ciudades, la defensa en montañas/cuevas, el poder mágico en lagos/costas/mar y la defensa mágica en Bosques/Praderas/Espacios verdes (Coste: 6 PM)
Magia blanca:
-Cura: +20 PS. Ratio x0,2 (Coste: 6 PM)
-Luz: sana ceguera (Coste: 5 PM)
-Vocal: sana mudez (Coste: 5 PM)
-Pura: sana veneno (Coste: 5 PM)
-Despejar: sana sueño, amnesia y confusión (Coste: 6 PM)
-Antitodo: otorga inmunidad a los elementos a un aliado, pero solo protege de un ataque, desapareciendo el estado tras recibir un un ataque elemental (Coste: 8 PM)
-Día: 30 daño mágico, elemento luz (Coste: 6 PM)
Inventario:
---
Guiles: 295

Equipo:

AURA
Lvl. 8
Exp. sig. nv.: 185
- PS: 56/56
- PM: 28/46
- Fuerza: 32
- Defensa: 25
- Poder Mágico: 40
- Terapeucidad: 30
- Espíritu: 25
- Defensa Mágica: 35
- Velocidad: 45
Armas equipadas:
- Estoque (+10 daño físico)
Habilidades pasivas:
-Retrocura: si recibe un hechizo de magia blanca, aumenta su poder mágico en 5.
Fuerza sacra:
-Día+: 60 Daño mágico, elemento luz. (Coste: 14 PM)
-Pilar de luz: 100 Daño mágico, elemento luz (Coste: 22 PM)
-Cañón centelleante: 40 Daño mágico, elemento luz, golpea a todos los rivales (Coste: 18 PM)
-Cura+: +30 PS. Ratio x0,5 (Coste: 12 PM)
-Expiación: fulmina a enemigos no muertos de un golpe (Coste: 10 PM)

 

Keijo encajó la flecha de Fauna, sorprendido al ver cómo esta se clavaba en el hombro. Con un gesto leve de dolor, la retiró del hombro y comenzó a reír. La sangre caía por este, pero no parecía importarle.

—Oh, vamos, Fauna. ¿Eso es todo? —dijo, con sus ojos azules entrecerrados y brillando con malicia.

—No —dijo Aura, dibujando con celeridad el símbolo con su estoque—: esto viene ahora.

Y los rayos de luz emanaron del dibujo, horadando en el estómago de los dos guardias, que cayeron al instante. W-Wow, Aura los había... ¿m-matado? O, al menos, herido gravemente. Keijo no se vio afectado, sin embargo, su daga de luz absorbiendo el golpe.

Y, con todo, el líder ni se inmutó. Se limitó a suspirar.

—Aura, ¿en serio? ¿Le haces eso a mis hombres? Tu magia es poderosa. Pero la mía no se queda corta.

Brillando su mano izquierda, dio un chasquido. Energía sagrada cayó, poco a poco, sobre los hombres de Keijo, y... poco a poco, estos se fueron incorporando. Como reanimados por su magia.

—... acallad a la amiga y tratad de matarla —ordenó—. Ella es el verdadero problema. Sin ella, Fauna es nuestra.

Contenido oculto

Mudez hace que el afectado no pueda realizar magias. En el caso de Aura, lo único que no es una magia de entre sus habilidades es Expiación, así que todas sus otras técnicas quedan inutilizadas durante mudez

Keijo: Omnilázaro
Guardia A: Mutis (Aura) (7 turnos)
Guardia B: Cuchilla aero (Aura)


KEIJO
Lvl. 10
Salud: 183/200
PM: 85/100
Fuerza: 30
Defensa: 25
Poder Mágico: 40
Terapeucidad: 0
Espíritu: 30
Defensa mágica: 35
Velocidad: 40
Habilidades pasivas:
-Absorbeluz (anulará dos ataques de elemento luz. El tercero sí podrá hacerle daño)
Ataques:
-Omnilázaro (revive a todos los aliados, con una cantidad de PS de 1/4 de sus PS máximos + un ratio de x0,5) (Coste 15 PM)
+300 experiencia
+2 PH


GUARDIA ÁUREO
Lvl. 6
Salud: 13/50
PM: 38/50
Fuerza: 20
Defensa: 25
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 30
Espíritu: 60
Defensa mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
-Mutis (causa Mudez a un rival)
-Cuchilla Aero (20 daño físico de elemento aire. Hace el mismo daño a enemigos en la fila de atrás)
+100 experiencia

GUARDIA ÁUREO
Lvl. 6
Salud: 13/50
PM: 42/50
Fuerza: 20
Defensa: 25
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 30
Espíritu: 60
Defensa mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
-Mutis (causa Mudez a un rival) (Coste: 12 PM)
-Cuchilla Aero (20 daño físico de elemento aire. Hace el mismo daño a enemigos en la fila de atrás) (Coste: 8 PM)

+100 experiencia


Turnos:
- Aura
- Fauna
- Keijo
- Guardia A
- Guardia B
- Aura
- Fauna
- Keijo
- Guardia A
- Guardia B

 

~Fauna~

Los guardias cayeron fulminados bajo la fuerza del cañón lumínico de Aura pero no por demasiado tiempo. Chasqueando los dedos Keijo les devolvió parte de sus energías y ambos atacaron.

Y la atacaron a ella.

—¡Aura!—las manos de Fauna aún temblaban pero su voz no. Su voz, tan cortante como gélida cruzó el aire como una saeta helada—. Déjala en paz, es a mí a quién quieres.

Y extendiendo la palma de su mano lanzó una ráfaga de intensa luz contra Keijo.

Fila delantera: Aura: Estoque (Guardia A)
Fila trasera: Fauna: Día (Keijo)

FAUNA
Lvl. 6
Exp. sig. nv.: 15
PH: 3
- PS: 42/42
- PM: 46/60
- Fuerza: 27
- Defensa: 18
- Poder Mágico: 36
- Terapeucidad: 58
- Espíritu: 37
- Defensa Mágica: 50
- Velocidad: 44
Resistencias y debilidades:
- Resistente a hielo (x0,5)
Dominio de armas:
+5% Arcos
Armas equipadas:
- Arco corto (6 Daño físico, golpea con todo el daño desde la fila de atrás. Media fuerza-velocidad: 33)
Armadura equipada:
- Abrigo grueso (+10 PS máximos. Hace resistente al daño de hielo)
- Sandalias de viaje (+2 velocidad)
Habilidades pasivas:
---
Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: +10 daño físico, hace retroceder en una posición todos los turnos del rival para esa ronda (Coste: 8 PM)
- Lluvia de piedad: hace caer una lluvia de energía curativa que restablece mínimamente los PV y PM del grupo durante tres turnos. PV curados por turno: Terapeucidad x0,1; PM curados por turno: Terapeucidad x0,05. (Coste: 8 PM)
- Fuerza natural: concentra la energía del ambiente y daña a un rival, mermando moderadamente uno de sus atributos. El atributo que se merme dependerá del terreno en el que se luche. 15 Daño Mágico neutro. Bajará la fuerza en ciudades, la defensa en montañas/cuevas, el poder mágico en lagos/costas/mar y la defensa mágica en Bosques/Praderas/Espacios verdes (Coste: 6 PM)
Magia blanca:
-Cura: +20 PS. Ratio x0,2 (Coste: 6 PM)
-Luz: sana ceguera (Coste: 5 PM)
-Vocal: sana mudez (Coste: 5 PM)
-Pura: sana veneno (Coste: 5 PM)
-Despejar: sana sueño, amnesia y confusión (Coste: 6 PM)
-Antitodo: otorga inmunidad a los elementos a un aliado, pero solo protege de un ataque, desapareciendo el estado tras recibir un un ataque elemental (Coste: 8 PM)
-Día: 30 daño mágico, elemento luz (Coste: 6 PM)
Inventario:
---
Guiles: 295

Equipo:

AURA
Lvl. 8
Exp. sig. nv.: 185
- PS: 41/56
- PM: 28/46
- Fuerza: 32
- Defensa: 25
- Poder Mágico: 40
- Terapeucidad: 30
- Espíritu: 25
- Defensa Mágica: 35
- Velocidad: 45
Armas equipadas:
- Estoque (+10 daño físico)
Habilidades pasivas:
-Retrocura: si recibe un hechizo de magia blanca, aumenta su poder mágico en 5.
Fuerza sacra:
-Día+: 60 Daño mágico, elemento luz. (Coste: 14 PM)
-Pilar de luz: 100 Daño mágico, elemento luz (Coste: 22 PM)
-Cañón centelleante: 40 Daño mágico, elemento luz, golpea a todos los rivales (Coste: 18 PM)
-Cura+: +30 PS. Ratio x0,5 (Coste: 12 PM)
-Expiación: fulmina a enemigos no muertos de un golpe (Coste: 10 PM)

 

Enmudecida, Aura no pudo agradecerle a Fauna su ayuda y su preocupación, pero lo hizo con un gesto y una sonrisa. Y, algo lastimada por la última cuchilla de aire, salió corriendo hacia su rival, uno de los guardias, y... ensartó el estoque en su pecho, atravesándolo.

N-No le tembló el pulso. Ni siquiera pese a no ser un monstruo...

—Ah. Qué pena. No... me apetece reanimarle. Que muera poco a poco —dijo Keijo, observándolo sangrar en el suelo. Luego centró su mirada en Aura—. Tú, por el contrario, chica... quiero que mueras rápido.

Y se lanzó a gran velocidad contra ella, sus dos dagas de luz en las manos. Dio un golpe con ambas, girando con elegancia, y luego lanzó la otra como un proyectil. Aura fue severamente lastimada en el proceso...

Keijo: Sables de luz (Aura)
Guardia B: Cura (Guardia B)


KEIJO
Lvl. 10
Salud: 183/200
PM: 85/100
Fuerza: 30
Defensa: 25
Poder Mágico: 40
Terapeucidad: 0
Espíritu: 30
Defensa mágica: 35
Velocidad: 40
Habilidades pasivas:
-Absorbeluz (anulará dos ataques de elemento luz. El tercero sí podrá hacerle daño)
Ataques:
-Omnilázaro (revive a todos los aliados, con una cantidad de PS de 1/4 de sus PS máximos + un ratio de x0,5) (Coste 15 PM)
-Sables de luz (ataca con sus sables de luz. Golpea dos veces, primero con su ataque físico y +5 de daño, y después con daño mágico neutro y +5 de daño)
+300 experiencia
+2 PH


GUARDIA ÁUREO
Lvl. 6
Salud: 0/50
PM: 38/50
Fuerza: 20
Defensa: 25
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 30
Espíritu: 60
Defensa mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
-Mutis (causa Mudez a un rival)
-Cuchilla Aero (20 daño físico de elemento aire. Hace el mismo daño a enemigos en la fila de atrás)
+100 experiencia

GUARDIA ÁUREO
Lvl. 6
Salud: 50/50
PM: 30/50
Fuerza: 20
Defensa: 25
Poder Mágico: 0
Terapeucidad: 30
Espíritu: 60
Defensa mágica: 20
Velocidad: 30
Ataques:
-Mutis (causa Mudez a un rival) (Coste: 12 PM)
-Cuchilla Aero (20 daño físico de elemento aire. Hace el mismo daño a enemigos en la fila de atrás) (Coste: 8 PM)
-Cura (+30 PS, ratio x0,5) (Coste: 12 PM)
+100 experiencia

 

~Fauna~

Fauna contempló impotente como el enviado de su hermana, su torturador, se ensañaba con Aura. Había dejado a su propio hombre morir en el suelo, desangrándose lentamente. ¿Qué clase de piedad podía esperar de alguien como él?

No tenía. Era aún más monstruo que los propios monstruos que dejaba la lluvia carmesí.

¿Por qué su poder... no era lo suficientemente fuerte? Pensó, labios apretados. ¿De qué le servía ser tan 'especial' si ni siquiera podía proteger a la gente que le importaba? Ella no... no era como Aura. No tenía su fuerza ni su poder mágico. Su arco era un arma versátil, diseñada para atacar a distancia, pero no tan poderosa como un estoque o una espada. Su especialidad no era atacar. No, porque Fauna no era una guerrera.

Ella era... una sanadora.

—Dije que—extendió su mano hacia Aura liberándola con su magia curativa de su mudez. La energía lumínica concentrada en ese hechizo pareció darle fuerzas a la joven eleana— la dejaras en paz.

Y Aura lanzó un devastador cañón centelleante contra todos.

Fila delantera: Aura: Cañón Centelleante (Todos)
Fila trasera: Fauna: Vocal (Aura)


FAUNA
Lvl. 6
Exp. sig. nv.: 15
PH: 3
- PS: 42/42
- PM: 41/60
- Fuerza: 27
- Defensa: 18
- Poder Mágico: 36
- Terapeucidad: 58
- Espíritu: 37
- Defensa Mágica: 50
- Velocidad: 44
Resistencias y debilidades:
- Resistente a hielo (x0,5)
Dominio de armas:
+5% Arcos
Armas equipadas:
- Arco corto (6 Daño físico, golpea con todo el daño desde la fila de atrás. Media fuerza-velocidad: 33)
Armadura equipada:
- Abrigo grueso (+10 PS máximos. Hace resistente al daño de hielo)
- Sandalias de viaje (+2 velocidad)
Habilidades pasivas:
---
Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: +10 daño físico, hace retroceder en una posición todos los turnos del rival para esa ronda (Coste: 8 PM)
- Lluvia de piedad: hace caer una lluvia de energía curativa que restablece mínimamente los PV y PM del grupo durante tres turnos. PV curados por turno: Terapeucidad x0,1; PM curados por turno: Terapeucidad x0,05. (Coste: 8 PM)
- Fuerza natural: concentra la energía del ambiente y daña a un rival, mermando moderadamente uno de sus atributos. El atributo que se merme dependerá del terreno en el que se luche. 15 Daño Mágico neutro. Bajará la fuerza en ciudades, la defensa en montañas/cuevas, el poder mágico en lagos/costas/mar y la defensa mágica en Bosques/Praderas/Espacios verdes (Coste: 6 PM)
Magia blanca:
-Cura: +20 PS. Ratio x0,2 (Coste: 6 PM)
-Luz: sana ceguera (Coste: 5 PM)
-Vocal: sana mudez (Coste: 5 PM)
-Pura: sana veneno (Coste: 5 PM)
-Despejar: sana sueño, amnesia y confusión (Coste: 6 PM)
-Antitodo: otorga inmunidad a los elementos a un aliado, pero solo protege de un ataque, desapareciendo el estado tras recibir un ataque elemental (Coste: 8 PM)
-Día: 30 daño mágico, elemento luz (Coste: 6 PM)
Inventario:
---
Guiles: 295

Equipo:

AURA
Lvl. 8
Exp. sig. nv.: 185
- PS: 21/56
- PM: 10/46
- Fuerza: 32
- Defensa: 25
- Poder Mágico: 45 (+5)
- Terapeucidad: 30
- Espíritu: 25
- Defensa Mágica: 35
- Velocidad: 45
Armas equipadas:
- Estoque (+10 daño físico)
Habilidades pasivas:
-Retrocura: si recibe un hechizo de magia blanca, aumenta su poder mágico en 5.
Fuerza sacra:
-Día+: 60 Daño mágico, elemento luz. (Coste: 14 PM)
-Pilar de luz: 100 Daño mágico, elemento luz (Coste: 22 PM)
-Cañón centelleante: 40 Daño mágico, elemento luz, golpea a todos los rivales (Coste: 18 PM)
-Cura+: +30 PS. Ratio x0,5 (Coste: 12 PM)
-Expiación: fulmina a enemigos no muertos de un golpe (Coste: 10 PM)

 

Aura apuntó con fuerza a Keijo y a su hombre, el que quedaba en pie. El láser dañó al fin a Keijo y fulminó a su otro hombre, logrando Aura hacer mucho daño a los enemigos. Pero estaba exhausta.

—G-Gracias, Fauna —le dijo, jadeando—. Ese hechizo ha eliminado el que lanzaron sobre mí, pero... no sé si podré aguantar mucho más. ¡Aprovecha y huye!

¿Q-Que huyese? ¿Y la dejase sola...?

—Je. No será tan fácil huir de mí, imbéciles —comentó Keijo, alargando los sables de luz de sus manos. Su mirada despiadada se enfocó en Fauna—. La quiero a ella. ¿Crees que me distraería contigo mientras escapa?

¿Escapar? Fauna ya había escapado una vez, de las garras de aquel hombre, precisamente. Y ahora... ¿huiría otra vez?

—Pero no tendrás más remedio que quitarme del medio —aseveró Aura, poniéndose delante de Fauna una vez más.

Con todo, Keijo fue rápido, demasiado rápido. Pasó por detrás de Aura, y golpeó con sus Sables de luz a Fauna. Algo lastimada, la áurea se encontraba entre la espada y la pared, sin saber bien qué hacer.

Y fue esa tensión, las acciones de Aura y el profundo deseo de seguir libre lo que hizo que algo hiciese "clic" dentro de ella. Fauna comenzó a brillar, rodeándose de una energía lumínica. Y Keijo, impactado, la miró con sorpresa.

—¿Huh? ¿Un... trance? —dijo, mordiéndose la lengua.

—O-Oh... es cierto —comentó Aura, igualmente sorprendida—. Fauna, estás... ¡estás en trance!

¿Trance...? Eso... no podía ser. Fauna oyó hablar del tema; su hermana siempre estaba buscando el estado de trance, un estado donde la energía del cuerpo de uno fluye de manera perfecta temporalmente, donde es capaz de concentrar todo su poder por encima de los límites. Un estado que solo unos pocos eran capaz siquiera de alcanzar. Y su hermana, Flora, nunca lo logró.

¿H-Había ella...? No era posible. Pero... pero lo sentía. Sentía el poder dentro de ella.

Contenido oculto

¡Trance!
Fauna entra en trance en este momento. Si has visto la guía, verás como funciona; anexado a la ficha de Fauna tienes sus bonus, sus requisitos (que ahora mismo da igual porque tendrás el medidor a 100/100 para esta batalla (?) y todo lo demás. ¡Cualquier duda me dices!

KEIJO
Lvl. 10
Salud: 133/200
PM: 85/100
Fuerza: 30
Defensa: 25
Poder Mágico: 40
Terapeucidad: 0
Espíritu: 30
Defensa mágica: 35
Velocidad: 40
Habilidades pasivas:
-Absorbeluz (anulará dos ataques de elemento luz. El tercero sí podrá hacerle daño)
Ataques:
-Omnilázaro (revive a todos los aliados, con una cantidad de PS de 1/4 de sus PS máximos + un ratio de x0,5) (Coste 15 PM)
-Sables de luz (ataca con sus sables de luz. Golpea dos veces, primero con su ataque físico y +5 de daño, y después con daño mágico neutro y +5 de daño)
+300 experiencia
+2 PH

 

~Fauna~

No era suficiente. No importaba qué, su poder no era suficiente. Todo sucedió deprisa... Aura se interpuso entre ambos, protegiéndola nuevamente. Estaba herida, magullada y exhausta. Pero aún se preocupaba por ella.

¿Huir? No, no iba a huir. No iba a dejarla sola enfrentando a aquel monstruo. Porque era el primer monstruo que Aura enfrentaba que podía erradicarla a ella y no al revés. No la dejaría sola a merced de Keijo.

El aúreo se movió rápido y usó sus sables de luz contra ella. Ligero pero extremadamente cortante el filo lumínico de ambos le rasgó la pálida piel y el rojo salpicó. Gotas, como la lluvia carmesí.

Ah, sangre.

No dolía, ya no, pero estaba sangrando otra vez. La sensación caliente descendía por su mejilla derecha y por su brazo. Y la causa era la misma. El mismo ejecutor. El mismo demonio.

Y Aura... había acabado metida en todo eso por su culpa. Si el supuesto destino no las hubiera unido no estaría allí, notablemente magullada, exhausta y herida. La primera persona que había querido ayudarla, que le había mostrado amabilidad. Su primera... amiga. No podía dejarla sola. Pero sus poderes eran ínfimos en comparación con los de Keijo y podría, por mucho que quisiera, protegerla eternamente. No podía devolverle ni una ínfima parte de todo lo que ella le había dado y ahora estaba sufriendo por su culpa.

Fauna tensó los labios aún más, apretándolos. Frustrada, angustiada. Dolida. ¿Por qué...? ¿Por qué no era suficiente? ¿Por qué era tan débil?

Quería, necesitaba protegerla de ese monstruo. Protegerse a sí misma también porque no pensaba volver. No regresaría a aquella opresiva y oscura caja ni a aquella sala de metal lejos de la luz del sol, del verdor de las plantas, de la naturaleza a la que parecía haber consagrado su vida.

No.

Ya no.

Nunca más.

Fue en ese momento... cuando lo sintió. Una chispa se prendió en algún lugar, como el aleteo breve de una mariposa. Como el florecer de una flor... y se extendió por el resto de su cuerpo como una ola de imparable energía. Repentinamente Fauna ya no se sentía cansada. Ni débil. Y al mirar sus manos las vio brillar, rodeadas de una intensa energía lumínica.

—¿Eh...?—murmuró por debajo de su aliento, sorprendida.

Todo su cuerpo estaba brillando.

¿Trance...? No, no podía ser. Su hermana Flora llevaba años intentándolo. La Sacerdotisa Suprema que podía ver el futuro... y ella siempre había sido la hermana a la sombra, la de la extraña y muy superior conexión con la naturaleza. Pero nada más. Y ahora... ¿estaba en trance? ¿Ella? ¿Que siempre se había sentido inferior?

No podía ser pero... podía sentirlo, la luz fluyendo dentro de ella. Su magia, su poder. Se sentía más fuerte que nunca.

Miró a Aura, miró a Keijo. Lo fulminó con la mirada en realidad.

Y controlando su magia con más fluidez y habilidad se movió rápido, excepcionalmente deprisa e hizo caer una lluvia de intensa luz que sanó por completo las heridas de Aura.

—Regresa a Áurea y dile a la Sacerdotisa Suprema que no volveré a ser su sujeto de experimentos.

Sentenció. Y extendiendo la mano lanzó otra ráfaga de intensa energía lumínica contra Keijo.

Fila delantera: Aura: Estoque (Keijo)
Fila trasera: Fauna: Cura (Aura) + Día (Keijo)

FAUNA [TRANCE]
Lvl. 6
Exp. sig. nv.: 15
PH: 3
- PS: 24/42
- PM: 29/60
- Fuerza: 27
- Defensa: 18
- Poder Mágico: 39 (+10%)
- Terapeucidad: 63 (+10%)
- Espíritu: 40 (+10%)
- Defensa Mágica: 50
- Velocidad: 44
Resistencias y debilidades:
- Resistente a hielo (x0,5)
Dominio de armas:
+5% Arcos
Armas equipadas:
- Arco corto (6 Daño físico, golpea con todo el daño desde la fila de atrás. Media fuerza-velocidad: 33)
Armadura equipada:
- Abrigo grueso (+10 PS máximos. Hace resistente al daño de hielo)
- Sandalias de viaje (+2 velocidad)
Habilidades pasivas:
---
Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: +10 daño físico, hace retroceder en una posición todos los turnos del rival para esa ronda (Coste: 8 PM)
- Lluvia de piedad: hace caer una lluvia de energía curativa que restablece mínimamente los PV y PM del grupo durante tres turnos. PV curados por turno: Terapeucidad x0,1; PM curados por turno: Terapeucidad x0,05. (Coste: 8 PM)
- Fuerza natural: concentra la energía del ambiente y daña a un rival, mermando moderadamente uno de sus atributos. El atributo que se merme dependerá del terreno en el que se luche. 15 Daño Mágico neutro. Bajará la fuerza en ciudades, la defensa en montañas/cuevas, el poder mágico en lagos/costas/mar y la defensa mágica en Bosques/Praderas/Espacios verdes (Coste: 6 PM)
Magia blanca:
-Cura: +20 PS. Ratio x0,2 (Coste: 6 PM)
-Luz: sana ceguera (Coste: 5 PM)
-Vocal: sana mudez (Coste: 5 PM)
-Pura: sana veneno (Coste: 5 PM)
-Despejar: sana sueño, amnesia y confusión (Coste: 6 PM)
-Antitodo: otorga inmunidad a los elementos a un aliado, pero solo protege de un ataque, desapareciendo el estado tras recibir un ataque elemental (Coste: 8 PM)
-Día: 30 daño mágico, elemento luz (Coste: 6 PM)
Trance:
- Requisitos: +10 por cada curación de estados. +5 por cada curación de PS.
- Bonus: +10% Terapeucidad, +10% Espíritu, +10% Poder Mágico.
- Habilidad pasiva: Eco Blanco: permite usar dos hechizos de magia blanca en un mismo turno.
-Ataques combinados:
>> Sifón lumíneo (con Aura): genera una oleada de luz tremenda que pulveriza a todos los enemigos. +80 Daño mágico, daño de luz, usa el poder mágico de Aura para el cálculo.

Equipo:

AURA
Lvl. 8
Exp. sig. nv.: 185
- PS: 56/56
- PM: 10/46
- Fuerza: 32
- Defensa: 25
- Poder Mágico: 45 (+5)
- Terapeucidad: 30
- Espíritu: 25
- Defensa Mágica: 35
- Velocidad: 45
Armas equipadas:
- Estoque (+10 daño físico)
Habilidades pasivas:
-Retrocura: si recibe un hechizo de magia blanca, aumenta su poder mágico en 5.
Fuerza sacra:
-Día+: 60 Daño mágico, elemento luz. (Coste: 14 PM)
-Pilar de luz: 100 Daño mágico, elemento luz (Coste: 22 PM)
-Cañón centelleante: 40 Daño mágico, elemento luz, golpea a todos los rivales (Coste: 18 PM)
-Cura+: +30 PS. Ratio x0,5 (Coste: 12 PM)
-Expiación: fulmina a enemigos no muertos de un golpe (Coste: 10 PM)

 

Keijo recibió la estocada, rozándole un brazo, y se distrajo lo suficiente como para ser golpeado con fuerza por la magia sagrada de Fauna. Y Aura, frente a él, sonrió con confianza.

—Je. Escoria. No vales nada —le espetó la chica—. Esto rompe todos tus planes. La subestimaste; subestimaste a Fauna. Y ese será tu último error.

—... mi último error, ¿eh? —miró luego a Fauna, algo más tenso, pero aún con esa sonrisa de malicia—. Eh. Fauna. Muy... muy sorprendente. La Sacerdotisa Suprema se alegrará al ver que eres capaz de entrar en trance, sin duda. Eso significa que tus poderes son más que fiables. ¿Cuántos árboles hemos tumbado ya? ¿Han sido... cuatro, creo? Sí, este cerezo era el cuarto. Ya no hay rastro de ellos. De ninguno. Solo quedan sus tocones amputados. Y todo gracias a ti.

Gracias a ella... ¿p-por qué? ¿Por qué habían matado a aquellos árboles?

—... —Aura apretaba los dientes—. Malditos, tú y tu "Sacerdotisa Suprema". Abusar del poder de Fauna para... lo que sea que tramáis. ¡Escucha bien, Keijo! Fauna no es vuestro instrumento, no es vuestro juguete. Si buscáis abusar de sus poderes para el mal, para erradicar el flujo de magia de Yggdrassil, bien. Nos adelantaremos a vosotros, y protegeremos ese flujo.

El flujo... ah, así que la teoría de Aura era que esos árboles, al servir como canalizadores, en uno u otro sentido, de la magia de Yggdrassil, servían como puntos donde la magia fluía. Y así, si los cortaban... detendrían el mismo. ¿Q-Querían, acaso... matar al árbol sagrado? ¿Usar su poder para su propio beneficio? No lo sabía, pero Aura tenía razón: no dejarían que abusasen de ella de esa manera.

—Agh, estoy cansado de oírte —comentó Keijo, ceño fruncido. Pronto alzó la mano, y esferas de luz surgieron sobre él—. Desaparece, y déjame a mi juguete bien envuelto y preparado, ¿sí?

Y las esferas impactaron como balas contra Aura.

Keijo: Sacrorráfaga (Aura)


KEIJO
Lvl. 10
Salud: 82/200
PM: 75/100
Fuerza: 30
Defensa: 25
Poder Mágico: 40
Terapeucidad: 0
Espíritu: 30
Defensa mágica: 35
Velocidad: 40
Habilidades pasivas:
-Absorbeluz (anulará dos ataques de elemento luz. El tercero sí podrá hacerle daño)
Ataques:
-Omnilázaro (revive a todos los aliados, con una cantidad de PS de 1/4 de sus PS máximos + un ratio de x0,5) (Coste 15 PM)
-Sables de luz (ataca con sus sables de luz. Golpea dos veces, primero con su ataque físico y +5 de daño, y después con daño mágico neutro y +5 de daño)
-Sacrorráfaga (lanza andandas rápidas de luz contra un enemigo. 10 Daño mágico, elemento luz, golpea tres veces) (Coste 10 PM)
+300 experiencia
+2 PH

 

~Fauna~

Podía entrar en trance. Realmente podía hacerlo. La magia lumínica fluía por su cuerpo con enorme fuerza y se sentía imparable. Podría proteger a Aura y podría demostrarle a su hermana que ella no era ningun ratón de laboratorio, que no podía usarla. Que no dejaría que la usaran.

Sin embargo Keijo habló... y la cabeza volvió a punzarle. Las sienes, los cuernos. E imágenes difusas cruzaron rápidamente frente a sus ojos como destellos. Troncos cortados a la mitad que solo dejaban tras de sí un tocón sin vida. Los árboles... los cuatro... Todos estaban muertos. Todos y cada uno de los árboles que le habían transmitido remanentes de su energía, la energía mágica que fluía desde Yggdrasil, el árbol sagrado de Elérea... ya no existían. La brisa no volvería a soplar jamás entre sus hojas, sus ramas no darían cobijo; su vida, esa breve llama se había apagado para siempre. Apretó los labios nuevamente tensándolos en una línea fina y dolorida volvió a llevarse las manos a sus cuernos. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Era su culpa? Si no hubiera ido con Aura en busca de las visiones...

La llama dentro de sí, el pulso de la naturaleza que podía entender y canalizar latió dentro de su ser.

... No. Aquello no era su culpa. Keijo estaba tratando de manipularla, hacerla flaquear y dudar. En definitiva era lo que había hecho siempre. Ella había sido como él mismo mencionaba su juguete personal. Pero se había librado de sus cadenas y de sus ataduras... y no volvería a vendar sus ojos nunca más.

Si había un culpable ahí esos eran ellos. Keijo, sus hombres y su hermana.

La Sacerdotisa Suprema.

La chispa en los ojos de Fauna brilló con más brío, gélida. Su voz sonó igual que una flecha imbuida en hielo.

—No permitiré que toquéis a Yggdrassil— había ira en sus ojos pero la misma no se reflejaba en su voz fría y severa—. No permitiré que toquéis a ninguno de los Cinco Sagrados. No me importa si tengo que sacrificarme en el proceso.

Lentamente soltó sus cuernos y al alzar la cabeza sus ojos, llenos de un fuego tan vivo como el corazón del bosque se clavaron en Keijo.

Aura aprovechó la breve confusión para atacar con su estoque logrando dañarle severamente. Fauna era, en definitiva, como la naturaleza en sí misma. Silente, calma, bondadosa. Pero también podía ser implacable y darlo todo de sí por protegerse.

>>Pero seré yo. Yo y nadie más la que cargue con las consecuencias de mis actos—declaró y volvió a extender la palma. Dos nuevas ráfagas de luz—. Te dije que la dejaras en paz.

Fila delantera: Aura: Estoque (Keijo)
Fila trasera: Fauna: Día (Keijo) + Día (Keijo)

FAUNA [TRANCE]
Lvl. 6
Exp. sig. nv.: 15
PH: 3
- PS: 24/42
- PM: 17/60
- Fuerza: 27
- Defensa: 18
- Poder Mágico: 39 (+10%)
- Terapeucidad: 63 (+10%)
- Espíritu: 40 (+10%)
- Defensa Mágica: 50
- Velocidad: 44
Resistencias y debilidades:
- Resistente a hielo (x0,5)
Dominio de armas:
+5% Arcos
Armas equipadas:
- Arco corto (6 Daño físico, golpea con todo el daño desde la fila de atrás. Media fuerza-velocidad: 33)
Armadura equipada:
- Abrigo grueso (+10 PS máximos. Hace resistente al daño de hielo)
- Sandalias de viaje (+2 velocidad)
Habilidades pasivas:
---
Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: +10 daño físico, hace retroceder en una posición todos los turnos del rival para esa ronda (Coste: 8 PM)
- Lluvia de piedad: hace caer una lluvia de energía curativa que restablece mínimamente los PV y PM del grupo durante tres turnos. PV curados por turno: Terapeucidad x0,1; PM curados por turno: Terapeucidad x0,05. (Coste: 8 PM)
- Fuerza natural: concentra la energía del ambiente y daña a un rival, mermando moderadamente uno de sus atributos. El atributo que se merme dependerá del terreno en el que se luche. 15 Daño Mágico neutro. Bajará la fuerza en ciudades, la defensa en montañas/cuevas, el poder mágico en lagos/costas/mar y la defensa mágica en Bosques/Praderas/Espacios verdes (Coste: 6 PM)
Magia blanca:
-Cura: +20 PS. Ratio x0,2 (Coste: 6 PM)
-Luz: sana ceguera (Coste: 5 PM)
-Vocal: sana mudez (Coste: 5 PM)
-Pura: sana veneno (Coste: 5 PM)
-Despejar: sana sueño, amnesia y confusión (Coste: 6 PM)
-Antitodo: otorga inmunidad a los elementos a un aliado, pero solo protege de un ataque, desapareciendo el estado tras recibir un ataque elemental (Coste: 8 PM)
-Día: 30 daño mágico, elemento luz (Coste: 6 PM)
Trance:
- Requisitos: +10 por cada curación de estados. +5 por cada curación de PS.
- Bonus: +10% Terapeucidad, +10% Espíritu, +10% Poder Mágico.
- Habilidad pasiva: Eco Blanco: permite usar dos hechizos de magia blanca en un mismo turno.
-Ataques combinados:
>> Sifón lumíneo (con Aura): genera una oleada de luz tremenda que pulveriza a todos los enemigos. +80 Daño mágico, daño de luz, usa el poder mágico de Aura para el cálculo.

Equipo:

AURA
Lvl. 8
Exp. sig. nv.: 185
- PS: 11/56
- PM: 10/46
- Fuerza: 32
- Defensa: 25
- Poder Mágico: 45 (+5)
- Terapeucidad: 30
- Espíritu: 25
- Defensa Mágica: 35
- Velocidad: 45
Armas equipadas:
- Estoque (+10 daño físico)
Habilidades pasivas:
-Retrocura: si recibe un hechizo de magia blanca, aumenta su poder mágico en 5.
Fuerza sacra:
-Día+: 60 Daño mágico, elemento luz. (Coste: 14 PM)
-Pilar de luz: 100 Daño mágico, elemento luz (Coste: 22 PM)
-Cañón centelleante: 40 Daño mágico, elemento luz, golpea a todos los rivales (Coste: 18 PM)
-Cura+: +30 PS. Ratio x0,5 (Coste: 12 PM)
-Expiación: fulmina a enemigos no muertos de un golpe (Coste: 10 PM)