A veces las penas nos llevan a amar a quien no debemos [NaruHina]

Re: A veces las penas nos llevan a amar a quien no debemos [NaruHina]

Ohayo!!!
Bueno esta conti me gusto!!
buenohh... sera un comienzo raro... pero en los proximos capis se va a ir aclarando...
ya que hay mucha inconsistencia en el tiempo pero no se preocupen todo esta planeado!!
Bueh Sin mas aqui la conti!!
Ready...Set!...GO!!


Capitulo #8 “Dudas parte I”

[P.O.V…]
*¿Qué diablos esta sucediendo? Jamás sentí mis parpados tan pesados ni tampoco un dolor tan agudo. Intento abrir mis ojos pero no lo logro ¿Cómo puede ser que me encuentre tan débil? Lo intento de nuevo y lo logro, logro ver la verde tela de la tienda que hacía poco había hecho. Parpadeo un poco…Aun no logro entender el porque mis ojos me arden tanto. Llevo con gran esfuerzo una de mis manos a mi rostro y siento la humedad. ¿Había estado llorando?

Me pregunto si habrá sido por aquel sueño. Aquel sueño que recuerdo muy bien y que acaba con mi corazón poco a poco. El sueño en donde la mujer que amo me deja moribundo mientras se va con mi mejor amigo. Vaya como duele solo el hecho de recordarlo. Intento sentarme y difícilmente lo hago apenas logro hacerlo sin gritar del dolor.

Observo mi cuerpo esta vendado desde mi pecho hasta abajo, solo Sakura pudo haber hecho eso. Llevo mi mano a mi abdomen donde sentí ese punzante dolor al sentarme, y veo como del vendaje sale una gran cantidad de sangre. No me alarmó se que el Kyubi me curara.

Intento crear un recuerdo firme de lo que paso… solo veo la negra noche y a todos fuera de la tienda. Pero hay algo que si tengo claro. Tengo claro que a ti, Sakura Haruno no te intereso en lo más mínimo; el único recuerdo claro que tengo es ver un gran charco de sangre, mi sangre en el suelo y verte a ti preocupada por quien me juraste ya no sentías nada. Verte curando la insignificante herida de Sasuke.

No entiendo como lagrimas pueden salir de mis ojos, ¿Cómo puedo…?
[Fin P.O.V Naruto]

—Espera un segundo cambiare el agua de…— dijo la chica de cabellos azules antes de ver al chico rubio en aquel estado tan deprimente.

La sabana blanca que se encontraba sobre el estaba totalmente ensangrentada y las lagrimas que brotaban por sus ojos caían como grandes y caudalosos ríos. Que parecían querer diluir la sangre que brotaba de su abdomen.

—Na…Naruto ¿Por qué no me dijiste que tu herida se abrió?— preguntó con preocupación la Hyuga —Naruto casi mueres por esa herida, ni el Kyubi dentro tuyo puede curar esa herida—dijo acercándose al joven y comenzando a quitar el vendaje empapado de sangre.

Al ver la herida dedujo que había sido hecha por una katana, era una herida profunda y larga de la cual continuaba brotando sangre. En Hinata se dibujo una cara de preocupación pero rápidamente tomo una medicina que se encontraba a su lado y saco unas pequeñas hojas que puso en la herida. Entonces lo vendo de nuevo, casi de la misma manera como encontró su vendaje al levantarse.

—Ahora que lo recuerdo eras tu lo único que escuchaba tu hermosa y suave voz preguntándome si me encontraba bien— pensaba frenando por completo las lagrimas.
—Ahora Naruto dime ¿Por qué lloras?— preguntó la chica sentándose junto a él clara mente preocupada.

El solo desvío su mirada y guardo silencio. Sus ojos eran penumbras aquellos hermosos ojos azules que tanto brillaban ahora parecían un poso sin fondo donde solo había oscuridad. Su rostro mostraba tristeza una tristeza que solo podía ser opacada por sus inexpresivos labio que parecían ser solo otra extensión de su cuerpo.

—Dime Hinata… ¿Qué sucedió?—pregunto tan fríamente que helo el ambiente dentro de la tienda.
—Fue un ataque sorpresa, el enemigo venía solo por la princesa. Y comenzó el combate, aunque no eran muchos eran muy poderosos…y yo como siempre fui una carga para todos, y más para ti porque fuiste tú quien recibió el golpe de la katana de uno de ellos. La fuerza de aquel hombre te empujo junto conmigo a un gran árbol por lo menos evite que recibieras un daño mayor— dijo apretando sus puños apunto de llorar —Entonces perdiste la consciencia—
—Hinata un fuiste una carga, lo hiciste muy bien— dijo dándole una de sus sonrisas haciendo que ese típico sonrojo saliera de sus mejillas.
—Na…Naruto-kun, te…tengo que irme— dijo saliendo lo mas rápido que pudo de aquella tienda.

[P.O.V. Hinata]

¡Diablos como podía ser tan tonta! ¿Por qué tenia que sucederle ahora? ¿Por qué esas sonrisas?

Estaba caminando tan rápido que no note que Sasuke quiso hablarme o que la princesa llegó a preocuparse, por ahora solo quería estar sola. Pensar. Me aleje tanto como pude de aquel lugar, donde todo mi control termino. El lugar donde salió ese detestable “kun” donde mi sonrojo salió otra vez.

¿Por qué diablos tenía que pasarme esto? Justo cuando todo estaba tan bien por qué… ¿Por qué tengo que dudar? Pero… como puedo evitar sonrojarme ante tal sonrisa ¿Cómo?... Si cuando lo hace sus ojos se iluminan haciendo que el mismísimo mar se vea pequeño ante tan grandes y vivos ojos; si cuando esa sonrisa se asoma sus labios se vuelven más deseables y provocativos y solo terminaban mostrando sus blancos dientes. ¿Cómo puedo evitar estar enamorada de él?

¿Qué diablos estaba pensando? Agite mi cabeza con fuerza intentando sacar aquellos pensamientos de mi cabeza pero… solo logro entrar otro… Sasuke. ¿Ahora que diablos siento por Sasuke? Si según yo lo amaba…no puedo amar a dos personas al tiempo o ¿si? ¿Por qué esto tiene que pasarme?
[Fin P.O.V Hinata]

—Hinata…— dijo el azabache sacando a la chica de sus pensamientos.
— ¿Ah?— preguntó ella.
— ¿Qué paso?— preguntó mostrando preocupación algo que solo podía hacer con ella.
—No…no es nada… So…solo tengo sueño— dijo poniéndose en pie y dirigiéndose hacia su tienda.

Todavía estaba en su tienda sentado pero sonriendo victorioso. Sus ojos otra vez mostraban ese brillo típico en el y sabia lo que tenia que hacer acabar por completo su relación con Sakura. Después de todo aquella forma de lidiar con la soledad, el estar con Sakura, no lo ayudo mucho es más solo llegó a afectarle. No le preocupo en lo más mínimo aquella decisión que tomó en tan solo uno de los segundo después de que la Hyuga partió. Si el Uzumaki Naruto podía causar esa reacción en ella con solo una sonrisa tenia la esperanza de lograr tener de vuelta a Hinata. Solo le restaba esperar hasta el día siguiente de seguro ya estaría mucho mejor.

Luego sintió sueño y comenzó a dormir como solo el podía.

***​

La Hyuga llego al campamento precipitada y solo se dirigió a su tienda la cual compartía con la princesa. Ella entro con mucho cuidado intentando no despertar a la joven pero esta solo se sentó simultáneamente cuando ella se sentaba sobre su saco para dormir.

—Hinata, ¿Estas bien?— Preguntó Hana con preocupación.
—Ha…hai—dijo algo asustada.
—Dime la verdad— dijo la chica sospechando de la respuesta —Yo miento muy bien y se cuando la gente miente. Puedes contarme no se lo diré a nadie—

Pensó que lo mejor seria que alguien la escuchase y suspiro resignada.

—Líos amorosos ¿No es así? —preguntó la princesa.
—Hai—
— ¿Es Sasuke?— preguntó recibiendo como respuesta una negación con la cabeza.
—So…soy yo. Estoy empezando a dudar—respondió no muy alegre.
—Es por Naruto ¿Verdad? — pregunto la joven.
— ¡¿Eh?! ¿Co…como sa…sabes eso? —pregunto tensa y con notorio nerviosismo.
—Te daré un consejo: La próxima vez no actúes de esa manera cuando acabas de salir de la tienda donde un chico estaba— dijo poniendo en la chica un gran sonrojo.
— ¿Pero que es Naruto para ti? — preguntó Hana

¿Ahora que diablos le diría? No podía decirle: un amor eterno e inalcanzable alguien a quien amo toda su vida. Alguien que con sus ojos y sonrisas la volvía gelatina y acababa por completo con la poca determinación que tenía. Aquel chico que le robaba el sueño y por quien siguió adelante…por quien la salvo de ir por el camino equivocado.
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Se que se vera algo corto pero buehno hay mucha narracion y no queria aburrirlos!!
Sayo!!
Posteen!!

 

Re: A veces las penas nos llevan a amar a quien no debemos [NaruHina]

Ohayo Chicas chicos!!
hoyllega la leeenda de mi con la conti!!
Siento demorarme... Ya tenia el capi.
Pero no me gusto para nada mi trabajo entonces lo corregi, pues más como en la narración y no en ortografía y todo eso.
Pero bueno la conti de hoy es grandiosa!!
(buenoo mi elevado autoestima xD no mentiras)
me gusta mucho trabaje en ella mucho tiempo y pues espero que les guste!!
Ready...Set!...GO!!

Capitulo #9 “Dudas parte II”

Aquellas lágrimas le producían un sabor tan dulce como si aquella chica estuviera pagando por todo el sufrimiento que le causo. Sabia perfectamente la razón de sus lagrimas, lo que se preguntaba era ¿Por qué diablos le hacia tan feliz? ¿Por qué estaba tan feliz de que su relación había terminado?

¿¡Porque diablos tenia que seguir pensando en Naruto!? Pensaba tristemente y con ira. Ira que llevó a apretar con fuerza la mano que estaba tomando la suya. Su dueño, aquel azabache notó su ira…su molestia y la miro con preocupación. Ella solo pudo dibujar una falsa sonrisa que termino por convencerlo forzadamente.

No entendía su preocupación por él. Por el joven que se encontraba camina en frente de todos. Sus manos estaban en sus bolsillos como si le restara importancia a todo lo que ocurriese fuera de sus profundos pensamientos. Caminaba con lentitud, como dándole a todos la velocidad que debían llevar… la velocidad que le permitía pensar sobre lo que ocurría con el, y con sus sentimientos. Su cabeza estaba gacha como si hiciese que toda su tristeza bajara por su cuerpo con aquella posición y que eso le permitiera soportar el dolor.

Por una centésima de segundo miró hacia el cielo casi tan azul como sus ojos y llevó su brazo hacia su cara. En ese momento sintió su mismo dolor, aquel dolor punzante y causante de locura, que hizo que su corazón se contrajera y encogiera con fuerza. Haciendo posible apenas que no dejara escapar sus lágrimas.

“Sakura, no sabes cuanto te quiero y en realidad no quería hacerte sufrir. Pero estaba dicho que ibas a sufrir desde el momento en el que decidí continuar con esta absurda relación para no afrontar la soledad. Desde que elegí ser egoísta y solo pensar en mi y mis sentimientos. Pero ahora quiero hacer las cosas bien y entre esas esta ser sincero, conmigo contigo y entre nosotros. Créeme que si esto continuaba así íbamos a terminar siendo extraños; extraños entre nosotros y para nosotros mismos” quitó la única lagrima, y razón de su dolor, de su mejilla. Pero así como hay cosas malas hay cosas buenas, y se dedico a pensar en las buenas… recuperaría a Hinata y ahora tenía razones verdaderas para sonreír, para volver a sonreír después de tres largos meses.


— ¡Ya llegamos!—gritó emocionada la princesa claramente entusiasmada y tomando un impulso descomunal para salir a correr.

Muchas veces aquella chica de cabellos azules se había preguntado si aquella chica de cabellos morados era en realidad una princesa. Es decir, no vestía como una, no actuaba como una y mucho menos hablaba como una. Era bastante extraño.

La chica que ya estaba apunto de salir a toda velocidad fue detenida súbitamente por su compañero castaño.

—Antes que nada por favor, guarden sus protectores de Konoha y pónganse algo más abrigado. El clima actual es causado por un poderoso genjutsu que se rompe al entrar en la aldea— dijo sin soltar a la chica —Por favor Hana-sama haga lo mismo— dijo mostrando claro respeto.
—Shun, te he dicho que no me llames así— dijo un poco enojada — ¡Y mírame a la cara cuando te hablo!— gritó aun más enojada al ver que el chico no la miraba. — ¿¡Por que no me puedes tratar como antes… antes de saber que soy una estúpida princesa!?— preguntó a gritos la joven, y por sus mejillas comenzaban a correr gruesas lagrimas de desesperación e ira.
—Hana, yo…—no terminó de hablar cuando aquella chica ya había salido corriendo de aquel lugar.
—Hana— dijo Hinata quien ya había guardado su protector para salir corriendo tras la chica.
—Yo la acompaño— dijo Naruto quien ya se encontraba preparado para salir tras Hinata.

¡Bien! Era perfecto. Podría tener un minuto a solas con ella aclarar sus dudas… las dudas que habían surgido la noche anterior mientras dormía. Las dudas que lo llenaban de angustia y sufrimiento, la duda de que si ella lo seguía amando.

Sin embargó ahora que lo pensaba estaba siendo egoísta de nuevo. Tan egoísta como para olvidar que aquella chica por la que siente un amor incontenible pertenece a alguien más… y por si fuera poco ese es su mejor amigo. ¿Pero como podía evitarlo? ¿Cómo podía evitar amarla así de fuertemente? ¿Como podía sacar ese sentimiento de su corazón? No podía… sencillamente no podía hacerlo. Solo saber que él respiraba el mismo aire que ella lo hacía feliz, el solo hecho de verla causaba dentro de su cuerpo un caos terrible que solo se armonizaba al ver su hermosa sonrisa. ¿Como diablos pretendía sacar a esa bella joven de su corazón? Si sus cabellos azules trataban de imitar a la noche, pero aun sin lograrlo opacaban la noche más estrellada, y si sus ojos perlas que competían con la mismísima luna, que se complementaban con su figura para crear a aquel ángel llamado Hinata Hyuga.

Y, si, había sido un estúpido al no darse cuenta de los sentimientos de la chica, en realidad nunca había gozado de una gran inteligencia. Pero era aun más estúpido al no darse cuenta de sus propios sentimientos. Al no darse cuenta que lo que para el era una amistad posesiva era en realidad un sentimiento de amor y cariño que se alimentaba cada día con solo ver una de sus sonrisas.


Finalmente cruzó aquella enorme puerta sobre la cual estaba escrita en grandes letras “Aldea Kozaka” al entrar vio como la nieve que caía era densa y pronto se convertiría en tormenta. Pero presto atención a lo que estaba frente a ella y no muy feliz de lo que encontró frenó su paso. La escena que vio la dejo fría con un sentimiento de zozobra por descubrir que clase de demonio podía cometer algo tan terrible como aquello. Había sido una masacre, una terrible masacre donde se habían asesinado indiscriminadamente, o por lo menos eso parecía ser, a mujeres, niños y ancianos.

La sangre de los cadáveres, ya comenzando a descomponerse, manchaba la blanca nieve dando a aquel escenario una vista aun más triste. Aquella sangre cubría por completo la nieve que estaba matizada de rojo carmesí y los cuerpos de aquellas desafortunadas personas sobre esta, haciendo que aquel lugar pareciera un infierno lleno de pena y lastima. Era algo tan terrible que solo podía compararse con el asqueroso olor de todos esos cadáveres tirados sin el más mínimo remordimiento.

Sin poder evitarlo comenzó a derramar lagrimas, lagrimas inocente y de tristeza. Y se dejo caer sobre sus rodillas y comenzó a llorar más fuertemente casi como si llorara por toda esa gente muerta.

— ¡¿Hinata!? ¡¿Estas bien?!—preguntaba aquel chico rubio desde lejos… no se molesto en responder al llegar lo notaria.

Sus pasos delatados por la nieve dejaron de avanzar, frenaron. Sus ojos estaban bien abiertos y sorprendidos. El también se encontró con aquel horrible cuadro. Y sin embargó su sentimiento de tristeza fue dejado de lado por la ira que sintió, era horrible ver aquella cantidad de cuerpos sin vida dejados de esa manera tan macabra y siniestra. De esa manera tan… miserable.

Dedicó una mirada a la chica que se encontraba destrozada. De pronto la nieve que parecía intentar ocultar aquel terrible paisaje se comenzó a volver más densa y caer con más fuerza.

—Hinata, se aproxima una tormenta. Tenemos que refugiarnos— dijo el chico intentando levantarla.

No se sentía con fuerza como para evitar que aquel chico la alzara tomando su mano. Corrieron buscando un refugio pero a donde iban habían muchos más cuerpos, cada vez con un asesinato más cruel; mujeres con sus bebes en brazos atravesadas por espadas o niños que escasamente sobre pasaban los cinco años con un numero indefinido de kunais clavados en sus espaldas. Comenzó a desesperarse aquella peste a sangre y la cantidad de gente muerta que había lo comenzaba a alterar. Entonces casi como una aparición divina apareció el inconfundible cabello violeta de la princesa. Se dirigía hacia el bosque entonces la siguió.

Hinata que aunque estaba triste no estaba ajena a la situación activo su Byakugan y logro notar como la princesa se dirigía a un sin numero de trampas. Apenas y tuvieron el tiempo de llegar para detener todos los kunais que salieron para atacar a la chica. Aquellas trampas estaban destinadas para detener a cualquier aldeano que intentase salir de la aldea. Sin embargó no todos los kunais fueron detenidos, uno escapó de su vista y ataco con bastante fuerza y creando una gran herida a su compañera.


— ¿¡Hinata estas bien?!—preguntó Hana viendo como la chica sacaba la kunai de su pierna.
—Si, no se preocupen— respondió la chica instantáneamente.
—Naruto-kun, hay una cueva no muy lejos podemos refugiarnos allí— dijo la chica mientras señalaba un camino— es por allí—
—Bien. Creo que estamos en bastante peligro aquí, necesitamos movernos rápido— dijo mientras comenzaban a correr vigilando no caer en ninguna trampa gracias a su Byakugan.

No se demoraron mucho en llegar a aquel lugar donde parecía que hace poco hubo gente, no solo por la madera seca sino por las cenizas que aun continuaban encendidas. Entraron primero los ninjas con toda la precaución que debían tener. Al asegurarse de no haber nadie entraron con más calma.

Ahora veía borroso y estaba comenzando a sentirse mareada. Comenzaba a tambalearse y miro hacia su pierna de donde provenía aquel dolor punzante y noto como su pantalón estaba empapado en sangre…y entonces se desmayó. Con solo sentir el peso de la chica en su espalda imaginó lo peor, sin embargo al ver que todavía respiraba estuvo en calma. Logro ver su pierna mal herida, aquel pantalón que había conocido como azul ahora era completamente rojo. Estaba realmente preocupado su amiga podía llegar a desangrarse.

Busco rápidamente dentro del equipaje de la chica lo que ella utilizaba para curar heridas, y finalmente lo encontró. Rompió el pantalón con una de sus kunais para dejar al desnudo la profunda herida de la kunai, a lo que Hana hizo una cara de terror. Utilizo un poco del medicamento sobre su pierna e improviso un vendaje con una de sus camisas.

La chica ahora se mostraba bastante pálida y sus labios comenzaban a ponerse morados. ¡Era perfecto! ¡Todo era perfecto! Su plan de pasar tiempo a solas con ella era perfecto, la misión se estaba llevando tan perfectamente que no se podía estar mejor. ¡Diablos! Por su culpa ahora ella se encontraba en ese estado.

Golpeo el suelo con su puño.

—No te culpes— dijo Hana que estaba prendiendo el fuego —Hinata es fuerte va a estar bien—
—Eso lo se pero…—
— ¿Qué clase de “amigo” serias si no la puedes proteger?— dijo con sarcasmo la palabra amigo.

Noto aquella cosa tan irritante en el tono de su voz.

— ¿Cómo lo sabes?— preguntó con intriga el Uzumaki.
— ¿Enserio quieres que te responda?— preguntó a lo que el Uzumaki movió la cabeza de arriba abajo —Se lo dije a Hinata ayer no debió salir de la manera en que salió de tu tienda ayer—

El joven sonrió victorioso le agradaba que alguien tan ajeno a la relación entre ellos dos percibiera aquellos sentimientos.

— ¿La quieres mucho?—preguntó Hana.
— ¿Que si la quiero?— preguntó dudando en responder—No. La amo—
—Debe ser duro—
— ¿Qué cosa?— preguntó el joven.
—Que la veas todos los días y que siempre le sonría a alguien que no eres tú—
—Pero eso va a cambiar— sonrió —Porque voy a recuperar a mi querida Hinata-chan—

Hana le sonrió con ternura. Le parecía que el chico era tan sincero hasta el punto de llegar a ser imprudente… pero con una imprudencia muy tierna.

—Ahora toca abrigar a Hinata—dijo la princesa cargando a la chica y llevándola dentro de la cueva más protegida del frió. Ya comenzaba a anochecer.

No solo era Hinata la que se preguntaba si aquella joven era en realidad una princesa también lo llegó a hacer él. Pero aquel rubio no se lo guardó.

—Sabias que no pareces una princesa— dijo el chico haciendo que la joven que ponía a Hinata con delicadeza en el suelo sonriera de medio lado.
—No lo soy— respondió dejando al rubio confundido.

La princesa tomo lugar junto al fuego y se sentó en posición fetal. Al ver como el chico quedo de confundido sonrió con gracia.

—Veras nací en el palacio real. Soy hija de Tsukihara Kaname o el señor feudal—dijo ratificando su status de princesa —Tengo la marca real de nacimiento y tengo el titulo de princesa, pero no soy una. Me crie, crecí y naci en este lugar no soy más que una más de los aldeanos que ahora están muertos— decía con notable tristeza.
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Espero que les haya gustado!!
Me esmere o eso creo xD
bueno posteen
Y Etsu-chan estoy reconciderando poner SasuSaku!!
y tampoco le voy a romper el corazón a Sasuke todo va a ser
sorpresivo xD ;)

 

Re: A veces las penas nos llevan a amar a quien no debemos [NaruHina]

Wow... no cerraron la discu!!
Etsu-chan perdon por hacerte esperar tanto y pss a los que leen mi ff sin postear que lo e visto mucho xD
buehno siento mucho por la tardia de la conti pero aqui ta...
y es lo que muchos an estado esperando!!
un perfecto tierno y muy descriptivo NaruHina!!
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Capitulo #10 “volviendo a amarte”

—No soy la heredera del trono, no soy una princesa— decía tristemente aun en posición fetal. — ¿Tsukihara Hana?— sonrió con incredulidad. — ¿Que hay de un Tsukihara en mi? No tengo porte ni elegancia. No sonrío con elegancia ni con delicadeza. No tengo las delicadas y suaves manos de una princesa, tengo las manos duras y ásperas de un campesino. Nunca he tenido una vida cómoda e tenida que luchar para poder comer. Nunca seré digna para ser una princesa…— comenzó a llorar—por que soy hija de la impura sirvienta con la que el “honorable” Tsukihara Kaname se acostó— cambió su expresión de tristeza a enojo —Y sabes… ¡Estoy feliz tal como estoy! Sucia, sin modales, con el cabello sucio y desordenada. ¡Estoy feliz de tener libertad!—

Naruto quien apenas digería toda la información que la bella joven de ojos rosas y cabellos violetas le había arrojado, aun tenía la boca entre abierta y la miraba con sorpresa.

—Y eso es lo que el bakka Shun no entiende— dijo para continuar de alguna manera con su conflicto interior — ¡No entiendo! ¿Por qué no quiere entender que solo quiero una vida pacifica, común y corriente, junto…junto…a el?— preguntó la joven así misma sin esperar una respuesta.
—Porque quiere darte lo mejor. Y aunque te veas, luzcas y actúes como un campesino ante sus ojos eres SU princesa— respondió Naruto poniendo en la cara de la joven mucha sorpresa —Tal vez el quiere que SU princesa comience a vivir como una— dijo acariciando el rostro pálido de Hinata.

La chica que por un momento había dejado su aura de tristeza y dolor volvió a tomar una actitud reservada y silenciosa.

—Pero no lo quiero— dijo— No quiero una vida en la que no pueda hacer nada por mi misma y tenga que depender de otra gente. Gente que no es más ni menos que yo— dijo todavía con una actitud reservada.
—Si alguien pudo pagar un equipo de chunnins bien entrenado, debe ser que esa persona te quiere viva y junto a ella— dijo Naruto con un raro momento de inteligencia—Y pase lo que pase te llevare hasta la capital contra tu voluntad— terminó el ninja claramente.
—Pues debe ser una persona muy interesada para que solo me necesite cuando tiene problemas— dijo seriamente.

La tormenta de nieve aun se veía con fuerza. En aquella cueva iluminada por tan solo una pequeña fogata que empezaba a desvanecerse por la ausencia de leña un joven que hacía guardia estaba sumiso en sus pensamientos. Su mirada estaba un tanto alegre y de vez en cuando miraba a la chica de cabellos azules a su lado con un cariño y amor inmedible, intentaba no distraerse, debía hacer guardia. Decidió acariciar por última vez su rostro para mantenerse alerta al cien porciento.

—Hinata… ¿Podrías perdonarme?— preguntó el joven acariciando su rostro.

La mano de la chica, casi tan pálida como la nieve se acercaba lenta y débilmente a la mano del chico. El solo espero con una paciencia disfrazada a que la mano de la joven tocara suya. Finalmente su mano llegó a tocarlo. Ella estaba tan fría y tan débil que su normal apariencia de una delicada porcelana ahora parecía una débil muñeca de papel. Sus ojos estaban rodeados de unas grandes ojeras debido a su cansancio. Hinata solo intentaba sostener con fuerza la mano del chico, quería con tantas ansias quitar su cálida mano de su rostro; pero al mismo tiempo rogaba porque aquel momento fuera interminable y que su acelerado corazón continuara con esa agitación.

—No te preocupes Naruto-kun— en él se dibujo una tierna sonrisa—No fue tu culpa, yo no vi el kunai—
—No me refiero a eso…— dijo para luego mirar el aparente estado de sueño de la princesa — ¿Me perdonarías por haberte hecho sufrir tanto? ¿Por no darme cuenta de que me amabas?—

La joven no solo dejó bien abiertos sus ojos mirando a algún punto indefinido de la pared si no que las pocas fuerzas que le permitían sujetar la mano del joven se desvanecieron.

¡Diablos! ¿Ahora qué le diría? Podía simplemente decir que no importaba que aquello ya estaba en el pasado, además ahora tenia a Sasuke. Tenía su milagro ¿Qué más podría querer? Pero lo que quería lo tenía en frente de ella, lo quería a él, al chico de cabellos rubios y ojos como el mar. Se moría por estar en sus brazos y poder amarlo libremente pero su cabeza no le permitía si quiera pensar en ello. Aquellos tres meses su corazón había intentado tan desesperadamente decirle lo equivocada que estaba al estar con Sasuke pero no lograba hacerse entender. El dolor en el pecho que ella veía como amor hacia el joven no era más que el dolor que causaba tomar la mano de alguien que no fuera el rubio. La falta de aire con la llegada del azabache, que ella interpretaba como una ansiedad increíble por estar junto a él no era más que una alerta de que su corazón moría. El nudo que se hacía en su garganta que ella entendía como un clara imagen de nerviosismo no era nada más que un mecanismo para que todas esas bellas palabras que le decía al azabache no salieran de su boca. ¿¡Como diablos podía hacerse entender su corazón!? Si ella tan solo estaba cegada por el dolor y el agradecimiento hacia Sasuke. Entonces si ella entendía lo contrario con las señales que mandaba haría lo mismo que siempre. Haría que sus pulmones comenzaran a respirar lentamente para que sintiera ese sentimiento de ahogo que ella imaginaba como amor. Aceleraría su pulso hasta el punto que lo que hiciera que su pecho subiera y bajara no fuera su respiración si no el rápido palpitar de su corazón. Y crearía mil nudos en su garganta como el producto del “nerviosismo” que causo aquella pregunta. No solo haría esas cosas causaría tal caos en su interior tan solo para que ella entendiera que estaba totalmente enamorada del joven… Lo cual no solo fue así si no que también hizo renacer en ella esa timidez característica, ese sonrojo incontrolable que ponía su rostro totalmente rojo; el rostro que siempre era tocado por el rubio y seguido de la frase “Hinata ¿Te sientes bien? ¿No tendrás fiebre o algo?”

—Hinata— dijo tocando la frente de la chica — ¿Te sientes bien? ¿No tendrás fiebre o algo?— preguntó con normalidad a lo que ella sonrió y movió su cabeza diciendo que no.

¡Valla! Parecía no haber cambiado. En tres meses no ha logrado entender que sus sonrojos son la clara muestra de que lo ama con todas sus fuerzas.

Como le encantaban los sonrojos de la joven. Como le encantaba que cuando tocara su frente el sonrojo fuera más pronunciado y que cuando se acercara preguntándole se estaba bien se pusiera aun más roja. Pero algo falto, algo que lo sorprendió. Ella no se desmayó o no fue golpeado por el nerviosismo de la chica, imaginó que aquello era trabajo de Sasuke. El que ella ya no se desmayara ante su cercanía no podía ser más que confianza, confianza que gracias a Sasuke ganó.

Intento levantarse y sentarse por si misma sin embargó fue ayudada por el chico. Allí noto que la herida de la chica se había abierto y que ella lo había notado desde hace mucho. Hinata tomó su maleta y saco las medicinas y los vendajes de esta, comenzó a hacer un vendaje mucho más adecuado para su herida, ya había comenzado a tomar un poco más de color.

—Naruto-ku…Naruto, necesito ajustar tu vendaje— dijo con bastante confianza.
—No…no te preocupes— dijo algo avergonzado —esperare a que Sakura-chan lo haga de nuevo—

Hinata sonrió amargamente con una mezcla de tristeza e ira. ¿Cómo era posible que el siguiera pensando en ella? ¿Cómo era posible que ella todavía le importara? Si se suponía ya no quería nada más con ella. Además ¡Ella ni siquiera se había preocupado en curar su herida! Desde que se lastimó nunca se ha preocupado por el, ni siquiera cuando eran novios. Dibujo una sonrisa falsa y esbozó un “Esta bien Naruto-kun”

—Por favor no lo hagas— dijo el rubio.
— ¿Qué cosa?— preguntó confundida.
—Por favor no me escondas tus sentimientos… No quiero volver a herir a mi Hinata-chan de nuevo—respondió poniendo en la chica un grande y enorme sonrojo.
—Na…Naruto-kun— dijo balbuceando.

Se sintió tan bien con es “kun”. De nuevo lo había hecho y dentro de el surgieron tantas emociones, tantas y tan agradables emociones. Emociones de las que se había privado por más de tres meses, emociones que le había reservado a ella y solo a ella.

¡Como deseaba poder desmayarse en este momento! Su corazón estaba a mil por segundo, su rostro, aunque no lo veía, estaba mas que rojo, y sus ojos estaban tan abiertos mostrando tanta sorpresa que el chico comenzaba a asustarse. ¿Acaso la había llamado SUYA? ¿¡Cómo se atrevía!? Ella ahora era de Sasuke, ¡si es que ella era algún tipo de propiedad! ¿Por qué…por qué pretendía que nada había pasado? ¿¡Por qué se hacía el inocente frente a la razón de su llanto!? ¿Por qué pretendía que todo lo sucedido entre Sakura, él y ella no había sucedido jamás? Como si hubieran tomado esa escena de la película de su vida y la hubieran desaparecido. Sus ojos, antes abiertos, ahora expresaban enojo e ira, su sonrojo ya no era un sonrojo de vergüenza sino de enojo… Ahora él estaba apunto de ver a Hinata enojada.

— ¡¿Qué crees que soy tu propiedad o algo así!?— preguntó, comenzando con lo que la disgusto, en un grito bajo para no despertar a la princesa.
—Hinata-chan…— intentó clamarla.
— ¿Hinata-chan?— preguntó retándolo — ¿Por qué pretendes que puedes llamarme a si o decir que soy tuya?—
—Hinata…yo…—
— ¿Por qué crees que tienes el derecho de aparentar que no ha pasado nada y causar un caos dentro de mí así como así? ¿Por qué pretendes que entre Sasuke y yo no hay nada?—

Comenzó a llorar, su ira hacia resbalar lagrimas que no deseaba soltar, y menos en frente de él.
—Dime… ¿Por qué…—no lo quería preguntar, por lo menos no su cabeza. Pero era tan claro que su corazón había tomado el control de su cuerpo desde hacia tanto que no pudo, a pesar de sus esfuerzos, cerrar su boca para que aquellas palabras que estaban por salir no salieran— ¡¿Por qué sigues pensando en Sakura!?— preguntó sin poder evitarlo. Se sintió tan impotente, tan carente de fuerzas que solo se dejo dominar por el llanto que tristemente intentaba retener. — ¿Por qué sigues pensando en alguien que no te ama si me tienes a mi en frente tuyo? A alguien que siempre ha estado por ti y contigo…—
—Hinata…— dijo acercándose a la chica que se encontraba en la misma posición que hace poco la chica de cabellos violetas estaba, sin embargó ella escondía su rostro.

Se sentía tan miserable, tan triste. Verla, a ella, su amada, en esas condiciones era intentar suicidarse con el más afilado de los cuchillos; y saber que el era el causante de ese llanto hacían que para el fuera mucho más necesaria su muerte. Sin embargó no se dejo atormentar por el dolor que verla así le causaba y se dirigió hacia ella dispuesto a confesarle sus sentimientos. Dispuesto a decirle que de ahora en adelante haría lo posible para poder decir que ella era SUYA y de nadie más y que por el la amaría hasta la muerte.

—… No pienso en Sakura. Créeme algo que no he dejado de hacer estos tres meses es pensar en ti, no he dejado de pensar en ti, de cómo te hice sufrir— la chica alzo la mirada para verlo con sorpresa —…Hinata…nunca he querido aparentar que no ha pasado nada, es que quiero dejar eso en el pasado, quiero dejar atrás esos momentos de tristeza que causaron tus lagrimas y de insomnios hasta las 11:30 cada noche que crearon tus ojos, tus labios y mejillas. Quiero que el pecado que cometí, el de causar tus lagrimas, las lagrimas de un ángel, desaparezca por completo de mi vida. Quiero que borres todos esos malos recuerdos sobre los últimos tres meses…porque— dijo levantando el mentón de la chica para que sus miradas se encontraran por primera vez en esa larga charla— quiero que sepas que te amo— terminó todavía mirando sus ojos.

Para ella el momento por el que espero toda su vida todavía no dejaba de pasar por su cabeza. Le había dado tantas repeticiones de aquellos últimos segundos en su cabeza que empezaba a creer que era otro de esos sueños que solía tener. Tenía sus ojos tan abiertos, sus mejillas tan ruborizadas y si corazón latía tan rápido que no le quedaba duda alguna de que no era un sueño, porque solo en sus seños tenía la seguridad para enfrentar esa situación sin vergüenza.

Sus ojos azules continuaban viendo sus ojos. Parecía estar metido en su cabeza intentando descubrir que rayos era lo que ella sentía por el; quería descubrir si ella todavía lo amaba. Entonces pareció haber encontrado eso que buscaba porque súbitamente unió sus labios con los de ella, estremeciendo por completo el cuerpo de la chica y causando que un hormigueo recorriera por todo su cuerpo. Abrió un poco su boca solo para dejar que su lengua pudiera tocar los suaves labios de la chica, para que pudiera juguetear con los labios de la chica hasta que ella permitiera su entrada. Hinata abrió con timidez su boca dejando que el rubio explorase todos los rincones de ella, permitió que aquel momento se volviera más excitante cuando correspondió aquel beso jugueteando con la lengua del chico; quien había tomado su rostro con delicadeza mientras que acercaba su cuerpo al de ella y continuaba jugando con la inquieta lengua de de la chica. Se hicieron presentes las ansias de aire pero aquello fue totalmente ignorado por ambos que buscaban prolongar aquel beso que ambos habían deseado con ansias. Pero no pudieron continuarlo era casi imposible continuar aquel eterno beso así que lo dejaron y se separaron ambos bastante sonrojados.
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Bueno si ven errores diganmlos esque tengo que irme ya!!
Sayo!