One-shot de Naruto - YO LO RECOREDE… A TU LADO (SHIKATEMA)

YO LO RECOREDE… A TU LADO (SHIKATEMA)

Bueno, este fic era para un concurso, espero les guste
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Era una mañana tranquila, esperaba ya fueran las cinco treinta de la mañana, a esa hora debería estar saliendo de Konoha directo a una misión con ese vago que tanto amo, la misión consiste en atrapar a un ladrón de la aldea de la nube. Yo no quería ir, ya que sólo estoy en Konoha por los exámenes chunin, pero Gaara me obliga a ir, si no fuera mi hermano…
Espere tantito para salir del hotel, al cerrar la puerta, lo vi. Era raro ver que el vago se despertara a esa hora, pensé que tendría que ir por él, pero no. El se despertó sin ayuda de nadie, ¿será por la misión o por mí?
Pero en fin, ahora lo importante no es eso, es pensar en la misión. Caminamos hasta llegar a la entrada de Konoha, salimos, tranquilamente; hubo un gran silencio, yo sólo lo miraba y me sonrojaba cuando él me miraba y me reglaba una sonrisa de lado. Es tan hermoso tenerlo a mi lado, siento que siempre estaré a salvo, que nunca me sentiré sola.
Ya era hora de dormir, él preparo la casa de acampar mientras yo preparaba la fogata. Hacía frío, temblé, tratando de que no se diera cuenta, el me miró y con su voz que tanto amo me preguntó:
– ¿Tienes frío?
–Algo… pero nada grave, vago –Dicho esto le regale una sonrisa que sólo le doy a él, me correspondió con su sonrisa de lado que, por cierto, adoro con el alma.
Seguí temblando un buen rato, él lo notó y se acercó a mí, con sus fuertes brazos me rodeo, me sonroje. Mi orgullo se estaba cayendo con tan sólo tenerlo cerca, aunque me doliera y amara tenerlo cerca de mí, mi orgullo esta primero. Me separe bruscamente de él. Lo miré un momento para luego decirle.
– ¿Cómo te atreves a abrazar a la embajadora de Suna?
–No me digas que no te gustó.
–Pues… –Me sonroje, él tenía razón, si me gusto tenerlo así de cerca de mí y me hubiera gustado tenerlo mucho más tiempo –. No, no me gusto.
–… Medokusai… que problemático –Dijo casi en susurro para que no lo escuchara, pero no sirvió de nada, pude oírlo por más que él no quisiera que él quisiera ocultarlo.
Le sonreí, el me sonrío, me acerque de nuevo a él. Por más que no quisiera, el era calientito, y me encantaba tenerlo así de cerca. Eso llegó a algo mucho más allá de lo que imagine, me entrón unas ganas tremendas de besarlo. Me volteé a verlo, no estaba siendo yo, pero las ganas de besarlo me invadieron tanto que no me importo poner en riesgo mi orgullo, al fin y al cabo, nadie nos podía ver.
Lo bese tiernamente, el correspondió al beso. Me acarició la mejilla mientras yo le acariciaba el pelo. Nos separamos, me di cuenta de que no estaba bien hacer eso, mucho menos por que sólo éramos amigos, nada más, no éramos novios ni pareja, eso no era lo correcto. Esta no era yo.
–Lo siento, vago –Era obvio que no me sentía cómoda, pero muy dentro de mí, me pedía a gritos otro beso, o que él dijera algo que nos uniera, pero… ¡Es un vago! ¿Qué podría decir, que cambié esto y haga que pueda seguir besándolo?
–No te preocupes… fue mi culpa…
¿Su culpa?, eso no me lo esperaba, pensé que diría algo como: Tsk, que problemático, hagamos como que no paso. Aparte de todo, pude notar un leve sonrojo, no me podía quedar con las ganas y le pregunte
– ¿Me amas? –La pregunta le llegó de golpe, pude notar otro leve sonrojo. Me miró y poso su mano en mi mejilla.
–Si.
Fue lo que me contesto, me sonroje, me abalance a él y besé, nuevamente sus labios. Al separarnos él me dijo:
–Prometo que nunca te pasara cuando yo esté a tu lado.
–Y yo te prometo estar siempre a tu lado y nunca abandonarte.
Así paso la noche, dormimos abrazados el uno al otro, todavía no estábamos listos para el siguiente paso. Al despertar escuchamos unos ruidos, de seguro era el ladrón, salimos, en efecto, era el ladrón.
Saltamos de árbol en árbol para poder llegar hasta este. Llegamos hasta el ladrón, él al vernos supo para que estábamos ahí. Rápidamente nos empezó a atacar, Shikamaru uso su Kage Mane No Jutsu y espero a que yo hiciera un movimiento con mi abanico. Paso el tiempo y el ladrón no moría o, al menos, se desfallecía.
Mi chakra estaba llegando a su límite, ambos hombres se dieron cuenta, uno quería protegerme y el otro quería aprovechar y terminar con migo. El ladrón uso un Jutsu de viento para quitarme mi abanico, luego se dispuso a atacarme, pero Shikamaru se interpuso en medio, haciendo que se callera todo herido, di un gran salto, llegue hasta mi abanico, invoque a la comadreja y hací le dijimos adiós al ladrón.
Me acerque a ese bebé llorón que tanto amo. Tome su nuca con mi mano y luego lo lleve a otro lugar menos peligrosos o feo. Ya debajo de la sombra de un árbol, coloque su cabeza en mis piernas y empecé a acariciar su mejilla, no le vi ninguna herida, pero las heridas provocadas por jutsu de aire tardan en empezar a doler.
– ¿Por qué hiciste? –Le pregunte acariciando su cabello negro.
–Te prometí no dejar que nada te pase… ¡cof cof!
–Entonces, no te dejaré sólo, nuca, llamaré a Sakura –Arranque un pedazo de mi kimono y con sangre de mi dedo escribí a Sakura que necesitaba que viniera lo más rápido posible.
Me quede un buen rato viendo a Shikamaru y el nada más me acariciaba mi mejilla.
–Temari… –Acabo con el silencio –, si muero, promete que serás feliz y tendrás dos hijos…
– ¡Cállate, vago!, no morirás –Tenía ganas de llorar pero el orgullo no me lo permitía, tome su nuca y junte mis labios a los suyos, para así evitar que me viera llorar.
Mi tristeza era enorme, me dolía verlo así y todo por mi culpa. En mi cabeza sólo rondaban las palabras que me dijo `` Prometo que nunca te pasara cuando yo esté a tu lado´´ me lo había cumplido, ahora yo tendré que cumplir y no porque lo prometí, si no porque yo quiero hacerlo.
Paso el tiempo, no había señal de Sakura, y Shikamaru no aguantaría más, recapacite por unos momentos… la única manera de cumplir era… quitándome la vida. Estaba decidida, lo haría por él. Me acerque a mi mochila, saque una kuna y me dispuse a enterrármela; sentí su mano tocar la mía, era obvio que él no quería eso para mí, pero… ¿Qué debía hacer?, yo lo amo y por eso moriré junto a él. Quite sus mano lentamente y suave de la mía y me enterré la kuna.