Microrrelato Xantolo- El Día de muertos- [México]

Orgullosamente digo en México existe una tradición propia para estas fechas.Es una festividad que se celebra en aquí y en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana. La Unesco ha declarado la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles.


Se respiraba un aire frío en aquel campo santo, entre las sombras se movían pequeñas luces como luciérnagas iluminando los altares adornados con flor de Cempasúchil y granos como maíz, frijol y arroz, a un niño devorando una hogaza del llamado pan de muerto fabricado con trigo y escarchado con azúcar relamiéndose en cada bocado. Se observaba destellar ante aquellas luces tintineantes de las veladoras algunos objetos postrados como ofrendas en la cima de las baldaquines fúnebres que se habían construido con amor y fervor para recibir a los que hace tiempo habían partido.

Al recorrer el cementerio se le podía ver algunos interpretando canciones entre una combinación de una melancolía pasiva y una peculiar felicidad, esperando que el viento fuese lo suficientemente bondadoso para llevar esas melodías a los que ahora yacían en la otra vida, padres que soñaban con que su pequeño podría volver en esos momentos al menos por unos instantes y entre risitas tomar ese carrito con el que solía jugar hace tiempo, el esposo que posaba una rosa sobre se sepulcro de su amada añorando que está sonriendo la rozaba y tan encantadora como en vida acudiera a él para concluir aquel beso que había hecho pausa desde la última ocasión.

Este era el dos de noviembre, el día de muertos, la noche de las ánimas, celebración inmemorial que entre lo que sería una profunda tristeza de perder a quien ha muerto. Aquí en tierra Mexicana se les conmemoraba con gozo, con anhelo, con felicidad, entre cánticos, luces, altares, alfeñiques, calaveritas de azúcar, mariachis y esperanza se les recuerda por todo lo en vida habían sido, por lo que en vida han dejado en nuestro interior.