Long-fic Volver a Confiar (kagXinu)

Volver a Confiar (kagXinu)

Prologo.​

Es otra mañanana hermosa, los pajaros cantan, hay un hermoso arcoiris gracias a la lluvia que ha caido anoche, el clima esta un tanto frío, pero este dia conserva su belleza.​

Salgo de mi casa, debo ir a cerrar unos negocios que mi "esposo" dijo que debia completar, siempre me encarga estas cosas y al final no hay recompensa.
No hay un "gracias linda" o un "Vamos a cenar", no hay absolutamente nada, solo una mirada de desprecio acompañado por un -Voy a salir- o un -No me fastidies. En fin, tomaré un taxi, de seguro habra transito de nuevo, asi que mejor me iré por el metro, es mas fastidioso pero es la unica manera de no llegar tarde.​

Al llegar al enorme edificio bajé del taxi que me trajo desde el metro, gracias a dios que no hubo ningún inconveniente con respecto a choques o trancas, por lo que llege 5 minutos antes. Subí las escaleras con toda la tranquilidad del mundo, conversé con algunos empleados, quienes temian a dirijirme la palabra por ser esposa de "él", era un tanto incomodo.
¿Cuando podre sostener una conversación normal sin ser considerada "peligrosa"?
No les hice el mayor caso a las quejas de sueldo que me daban, en fin y al cabo no eran mi problema, yo tambien tengo los mios y, creo saber, que son mucho peores que los suyos.​

Siempre supe que antes de entrar a la oficina de mi esposo debia tocar la puerta, pero ¿Por qué?
¿No era yo su esposa? ¿La mujer que lo acompañaría por el resto de su vida?
No había terminado de divagar en mis pensamientos, abrí la puerta con cuidado de no hacer ruido, pero me fue imposible no hacerlo.​

- Sessho..maru.. - musité al ver a mi "esposo", al hombre que me seria fiel aunque la muerte nos separace, Besando y amando a una de las empleadas, alli estaba el, a medio vestir con los pantalones abajo, tocando ls pechos de aquella mujer, provocandole gemidos y jadeos.​

-Kagome. No es lo que tu piensas. -Dijo con su frio y despreocupado tono de siempre.​

Yo solo lo mire a la cara unos segundos, podia sentir mi sangre arder de la furia, estaba a punto de decirme una de sus falsas escusas, asi que no perdí mi tiempo y salí de alli, caminaba por el pasillo enfurecida, pero a paso lento, por alguna razón no derramé ni una sola lágrima. No se lo merecia.
Sesshomaru fue caminando detrás de mi disimuladamente para no despertar ningún escandalo, me daba la impreción de que no le importaba en lo mas mínimo lo que yo sintiera.
¡Era el colmo! lo había encontrado a plena acción con una de las secretarias y ahora andaba tan tranquilo y arrogante.
No pasó mucho tiempo cuando me tomó del brazo y me amenazó con que si decía algo, me dejaría en la calle, pero a mi poco me importó, lo que yo quería ahora era salir de ese lugar lo mas rápido posible, pero se me hizo todo un problema, Sesshomaru no tuvo compasión y me lanzó al cuarto del conserge, no iva a dejarme salir hasta que "olvidara" lo que había visto, pero por ningún motivo me olvidaría de aquello.
Comenzé a gritar desesperadamente, ese era un lugar muy pequeño y me faltaba el aire, gritaba a mas no poder, pero no escuchaba a nadie asistir en mi ayuda, todos se hacían de que no escuchaban nada por niedo a que Sesshomaru les hiciese algo. ¡Creí estar perdida, me dejaría alli quien sabe cuanto tiempo! solo me recoste de la puerta y empezé a llorar, pidiendo auxilio, no escuchaba nada hasta que oí una voz muy varonil, exigiéndole a Sesshomaru que abriese la puerta, Sess no cedería, no iva a dejarme escapar y poner en peligro su reputación por infiel y mujeriego. Discutieron varios minutos, hasta que al final escuche un fuerte golpe, y de prónto la puerta se abrió.
Era aquel muchacho, parecido a Sesshomaru, me tomó entre sus brazos y me levantó. Fué allí donde me desmallé.

Fué al día siguiente que me desperté en mi cama, con un ligero moretón en la frente debido a el el golpe que Sesshomaru me dió al lanzarme al cuarto del concerge, me preguntaba...
¿Cómo habia pasado esto?, pero lo mas importante..
¿Quien era el joven que me rescató de aquel ogro?
¿Por que se parecía a Sesshomaru?
Solo el tiempo dirá quien es.... ​

Bueno, aquí esta el prologo.
Creo que he mejorado desde la ultima vez que me aventure a escribir un FF, hojala les guste.

I am FanKikyo::; Kikyo Fan's Forever.

 

Re: Volver a Confiar (kagXinu)

Capitulo 1: Mi realidad.


Me levanté, despues de haber tenido una horrible pesadilla. Era sobre el, con aquella mujer, divirtiendose a cuestas de mi sufrimiento, a esa mujer suplicando por mas y a el cumpliendo sus deseos, solo me daba asco y triztesa, lloré toda la noche al darme cuenta de que lo había perdido, a el, a mi primer y único amor, yo le di mi vida y el me abatió como si fuese algo sin importancia, yo no le importo, es definitivo, me quedaré sola el resto de mis días, sufriendo como una estúpida por alguien que no me valora, derramando lágrimas inecesarias cuando debería estar en una estación de policia denunciandolo al muy maldito, pero no soy capaz, de nada serviría, en este mundo de corruptos el es el primero y por tanto manda entre todos ellos, solo tendría que pagar y saldría limpio, buscandome para darme mi merecido, así es el, yo lo conozco.
Me levanto de la cama en busca de mi bata, no me doy cuenta de quién me mira, es mi fiel amiga Sango, la veo tan preocupada mirandome y enseguida rompo a llorar en sus brazos nuevamente, ya no hay vuelta atras, todo está perdido. Hojala no los hubiese visto,hay tanto dolor y sufrimiento dentro de mi que desearía estar muerta y enterrada. ¿Por que Diós me dio semejante sufrimiento? ¿Que acaso no era ya suficiente con la reciente muerte de mi padre?.
-Sango, eres mi única amiga ahora.- musite llorando en los brazos de mi consoladora. Se sentía tan cálido, el abrazo de un ser que te apoya pase lo que pase, desde niñas ella siempre estuvo conmigo, era como la hermana que nunca tuve. Seguí llorando hasta quedar dormida, soñando en mi cruel realidad, sudando y derramando lágrimas aún dormida.

Al día siguiente me levanté, con la cara pálida y los ojos rojos, tenia la garganta irritada de tanto haber llorado, como era posible que me estuviese pasando esto a mi, yo que jamas tuve malas intenciónes, ahora recibiendo castigo. Me vestí con una camisa de cuello color rosa, me maquillé para ocultar mi estado, me puse una falda y unos tacones negros, baje lentamente las escaleras, llevaba el cabello suelto, no quise amarrarlo, llegué a la sala y hallí me encontré a Sango acompañada de Miroku, esta me tomo una mano y me ayudó a subir al auto que estaba fuera de la casa, el clima estaba soleado, pero con algunas nubes a la distancia, Sango me hablaba de diferentes temas para intentar alegrarme, yo solo le enseñaba una falsa sonrrisa para intentar persuadirla, de todos modos, yo me sentía igual de estúpida y miserable como el día en que lo descubrí.
El viaje no tardó mucho, pero a mi me parecía una eternidad, el pensar que estaría en una misma sala con Sesshomaru me rompía de los nervios. ¿Con que cara me vería? conociendolo probablemente no me dirijiria la mirada en ningún momento salvo en el del odio y el resentimiento.
Cuando llegamos, bajé del auto, estaba nerviosa, solo me tranquilizaba el hecho de pensar en que saldría victoriosa, y en el que el sería ridiculizado, en el que tal vez vería a aquel muchacho que me salvó de esa béstia, a ese ojidorado tan encantador.
De inmediato entramos al enorme edificio, y alli, en una pequeña avitacion se encontraba él, con su fila de abogados siguiendole como abejas a la miel. Temí lo peor, en ese momento se borraron de mi mente cualquiera de los indicios de seguridad que poseía antes, el saldría victorioso, era obvio. Solo restaba esperar mi realidad acompañado por el seguir de mi cruel destino...

Hasta aqui lo dejo, chauu!!
P.D: gracias por sus post!

 

Re: Volver a Confiar (kagXinu)

¡Hola!, gracias a todos por sus post, la verdad es que me animan mucho a seguir, puesto que estoy ocupada con el curso, y otras cosas ¬¬... Bueno, aqui la conti.. n_n

Capitulo 3: Idiota!!

-Veo que has llegado- musitó Sesshomaru muy arrogante al verme entrar a la habitación. -Déjala en paz- reclamó Sango disgustada por la expreción del peliplateado. -No voy adejarla en paz hasta que acepte que no vió nada, tengo mucho camino por delante y no voy a dejarlo atrás por una estúpida infidelidad.- recordó Sesshomaru con una mirada fría y despectíva. Esos dos estaban que se mataban en plena sala de trabajo, Sango lo obserbava furiosa mientras que el nisiquiera le dirijía la mirada, lo que hacia enfurecerla más, si había algo que molestaba mucho a Sango eran, o las "mañas de Miroku", o que la ignoracen y le daran por "muerta".
-Cálmate Sango, no vale la pena, solo hemos venido a trabajar, después le haras todas las maldades que quieras -Dije intentando calmarla.
Sango me hizo caso, no lo mró más de la cuenta y se fué a su oficina, no antes de dejar a Kohaku vigilandome para que no me pasara nada, quién sabe de que era capáz Sesshomaru fuera de si.
Bueno, Kohaku es el hermano de Sango, es menor por unos años, pero es muy bueno en su trabajo y en los estudios, se había mudado de china, en donde vivia con su padre, para venir a cumplir su sueño de dirigir su propio negócio. Estaba empezando, al llegar no tenía trabajo, por lo que yo le conseguí un puesto aquí en la empresa de Sesshomaru, trabajando en una oficina a tiempo completo, y la verdad es que ganába muy buen dinero.
Yo trabajaba como una de las secretarias principales de la empresa, junto con Ayumi, Eri y Yuka, quienes se la pasaban preguntandome como se sentía estar casada con el Hombre mas rico de japón, al principio no me molestaban sus preguntas, pero luesgo de una semana quería irme de allí, eran mas preguntonas que yo.
Me la pasé el día sentada con múltiples llamadas de negocios, que si transladar esto para allá, para acá... En fín, solo para molestarme, yo sabía muy bien que esto era obra de Sesshomaru, verán, los empleados "obreros de oficina" como suele decirles Ayumi, son los encargados del papeleo, los otros, como las secretarias de los ejecutivos y todas esas cosas, se encargan de asuntos de "la oficina" de su "patrón", transferir llamadas y esas cosas, nosotras, las secretarias principales de la empresa, somos las encargadas de hablar con los dueños de otras empresas, ir de viaje con qién se nos ordene (por cuestiónes de trabajo), etc. Osea que Sesshomaru solo quería quebrarme con toneladas de trabajo imnecesario, pero no le iva a dejar hacer eso, hice todo lo que tenía que hacer, y aún lo que no debía, me la pase en un día noramal, yo solo lo observaba mirandome con molestia, furia, desprecio... Indecíso de que me haría ahora. Y para peor, con ese montón de chupasangre (abogados, no tengo nada en contra de ellos, xD) rodeandolo como si fuesen un escudo impenetrable, buscándo en mí el mas mínimo sígno de agresión, para demandarme, meterme a la carcel.

-¡Esto no podría estar peor!- musité para mí misma.
-¿Qué no podría estar peor Sta. Kagome? -preguntó una voz muy conocida, pero que no lograba recordar. -Discúlpe. ¿Lo conozco?- dije un poco extrañada.
-Sabes que eres la mas hermosa. ¿verdad, mi bella Kagome?
-Ha! Jóven Koga!- dije emocionada abrazándolo. -¿Qué hace usted aquí?- pregunté viendolo vestido tan formalmente, con un portafolios. -Bueno, me transfiriéron hasta acá, cosa que me alegra mucho, así podré verte todos los días.-insistió con una sonrisa.
Normalmente, le habría pedido que parara, y le hubiera contado todo ese cuento de que estaba casada, tenía un hogar, bla, bla, bla... Pero, el joven Koga me agradaba, y no era nada grosero, y si el estúpido de Sesshomaru podía engañarme con una cualquiera. ¿Entonces por qué yo no podía divertirme?, claro, de u modo sano, una que otra salídita no me haría mal, y con el joven Koga mucho menos.
El día pasó rapidísimo, se acabó mi hora de trabajo, así que dejé todo limpio, mi escritorio claro, tomé mi cartera y me dispuse a marcharme, estaba por cruzar la puerta cuando de repente se cerró, no le dí mucha importancia asi que dispúse a irme por la segunda puerta, pero esta estaba trabada, en pocas palabras, estaba allí encerrada, ¿sola?, no claro que no, Sesshomaru estaba tras una de las cortinas observándome, pude notarlo perfectamente, ¿cree que soy estúpida acaso como para no darme cuenta?
-¿Ivas a irte?- dijo de un modo muy frío.
-Sí, de hecho, me voy ahora.- respondí.
-No puedes-. musitó mirandome con esos ojos, esperando de mi una respuesta -¿Por qué no puedo irme?- pregunté un poco asustada.
-No pudes safarte de mí muchachita, mientras estés en mi poseción no podrás hacer nada, mas que ¿llorar tal vez?, o ¿Sufrir?- excamó en tono burlón. -Claro que si puedo, no hoy, no mañana, pero te va a doler cuando lo haga.-dije.
-Cuidado con lo que dices- me gritó de modo tranquilo, como solo el lo hace, tomandome del brazo con salvajísmo.
-Ha, por cierto, dile a tus abogados, y a tí mismo, que Kagome Higurashi, no es ninguna estúpida, que puedo ser peligrosa cuando yo quiero, solo, que no quiero... ¿Y se te olvida, que yo tengo una llave de cada puerta de este edificio?- musité con una enorme sonrisa, me safé del agarre que me tenía, abrí la puerta con una llave, y me marché.
Estaba temblando despues de eso, ¿De donde había sacado que yo era peligrosa? apenas y tenía una pizca de maldad en mí como para matar a una inocente mosca. -¿En que líos me meto?

Bueno, hasta aquí se las dejo, puede que les coloque la conti mañana o pasado, depende de lo que pase, bueno, adiosito!