Viaje desconocido

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Amilia, 2 Julio 2015.

  1.  
    Amilia

    Amilia Iniciado

    Capricornio
    Miembro desde:
    30 Junio 2015
    Mensajes:
    3
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Viaje desconocido
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2828
    Pues antes que nada. Hola, este será mi primer fic publicado aquí por lo que esperó sea de su agrado.
    Y este será algo así como el prólogo y primer capítulo. En cuanto al título aún no estoy convencida con el así que quizá lo cambie más adelante o lo termine dejando como esta.
    Sin más esperó sus opiniones respecto al fic.

    Nos leemos!


    La musica sonaba tan hermoso como de costumbre y las luces tenuemente brillantes, gracias a eso las sombras parecían pequeñas personas bailando al ritmo de la musica. Mas un hombre parado a unos metros conversando con una joven parecia no tenerla, estaba sin la compañia de su sombra lo cual hacia verlo solo y poder olvidar lo fácilmente. Aquella joven que lo acompañaba se marcho, usando como excusa que iba a por un poco de ponche mas en ves de eso se fue con otro grupo de jóvenes así dejando nuevamente al hombre solo, el hombre solo se quedo allí mirando a los demás pasar y por consecuente ser ignorado por no tener su sombra.

    Sentí como me tocaron el hombro me gire y vi a un hombre con una máscara. Como todos los demás allí. - Que haces que tienen tan distraida Ema -.
    - Nada en especial Padre, solo observaba que todo estuviera en orden -
    - Mas bien esperas a que ella no se presente - Se paro al lado de la joven de cabellos azabache y la imito mirando el salón y con un cuidado meticuloso a cada uno de los invitados.
    - Si te soy franca se que no se presentara pues sabe que aquí ya no es tan querída ni mucho menos bienvenida - Resoplo con notoria molestia en su tono de voz la azabache.
    - Aún así Ema fuiste tu quien insistió en enviarle la carta de invitación - Le siguió el hombre sin verla pues aún miraba el inmenso salon, mas no evito sonreír sutilmente.
    - Solo.....Solo fue porque no quería ser resentida, ella merecida ser invitada igualmente - Contra atacó la azabache.
    - Claro, claro -
    - Dejando ese tema de lado, quien es ese de allí padre. No lo reconozco de algún lado - La azabache señaló al joven sin sombra quien seguía parado allí mismo.
    - Por lo que escuche es un extranjero llego ase poco esta en el centro de la ciudad, es un joven que llego solo, muy trabajador por cierto- Respondió mientras miraba al hombre que señala la azabache
    - Ya veo - Susurro y lo siguió observando - De donde ha venido - Volvió a preguntar, no sabia que era pero algo de el le llamaba la atención y no era solo el hecho de que no tuviera sombra no. Había algo mas
    - De Whantermant, por eso esta sin compañera los de allá no tienen, puesto que antiguamente las vendieron por un intercambio es por eso que tienen tantas tierras hoy en día -
    - Whantermant - Susurro - no tenemos alianza con ellos verdad -
    - Se niegan a reunirse con nosotros -
    - Aún cuando estamos en guerra? - Dijo sorprendida la azabache
    - Whantermant es un reino muy solitario no creen en las palabras de los que no sean ellos mismos ademas de alardear que no necesitan ayuda de nadie - El hombre giro a la puerta y allí se vio pasar a una mujer mirando a los lados buscando algo, el hombre tomo a su hija y la obligo a mirar la entrada - Mira ha llegado tu invitada de honor - Soltó con un poco de burla el hombre
    - No te burles padre....- Respondió esta soltandose del agarre
    - Yo solo intentaba calmar tus nervios querida - Dicho esto el hombre se retiro dejando nuevamente a la azabache sola, pero a los segundos volvió a tener compañia esta vez de la mujer que acababa de llegar
    - No sabes lo que me sorprendió recibir tu invitación - Dijo la mujer ya al lado de la azabache
    - No te sorprendas, solo creo que no seria justo no invitarte madre - Le respondió, un mesero paso por enfrente de ambas mujeres llevando una bandeja llena de copas de vino, de la cual ambas tomaron una
    - Como quieras igual tenia que decirlo -
    - Si, se como eres madre y siempre dices lo que piensas, tan linda como siempre - Dijo la azabache un poco irritada
    - Oh no te pongas así conmigo Ema, vine en son de paz - La mujer tomo un sorbo de su copa y miro a su hija por un momento analizando la, había crecido y estaba hermosa tanto como ella de joven en sus tiempos claro. La azabache se dio cuenta de la inquisidora mirada de su madre la miro y levanto su deja izquierda levemente
    - Que ocurre? Tengo algo -
    - No para nada........Solo que me recuerdas a mi de joven - Le respondió la mujer con tono cariñoso.
    - Debo tomar eso como un alago o todo lo contrario y tomarlo como un insulto - Le dijo la azabache volviendo la vista al joven intentan don ocular la leve sonrisa que cursaba sus labios en ese momento
    - Tan cariñosa como siempre con tu madre, que te ha enseñado tu padre Dios santo! Llegar a tenerme tanto odio sin razón alguna es un delito sabes, y más a tu propia madre! - Alego la mujer fingiendo notorio dolor en sus palabras
    - Por favor madre! Tu sabes lo que hiciste - La azabache cerro los ojos y suspiro. En serio a veces su madre podía ser tan molesta que se preguntaba como era que la aguantaba
    - Bueno ya tampoco hagamos un escándalo en medio del Baile. Ademas de que dime de una buena vez para que me invitaste por que ese cuento de buena samaritana no me lo creo Ema - esta vez la mujer uso una voz diferente como hablando enserio sumando le que lo dijo en voz baja para que nadie la oyera
    - Aquí no, y se que no me creerias después de todo soy como otra tu - Dicho esto la azabache comenzó a caminar hacia la puerta al momento sintió los leves pasos de su madre detrás de ella. Caminaron un rato mas por los pasillos mientras la musica dejaba de escucharse cada vez menos, la azabache saco unas llaves y abrió una puerta de color negro con el nombre de ella en letras del mismo color, la mujer entro luego de la azabache y cerro la puerta luego inspecciono la habitacion un poco, seguía casi igual a como cuando se fue su cama al lado de un gran ventanal en donde había un pequeño muro y allí unas cuantas almohadas y una cortina rojas a los lados a unos metros de la cama había un gran tocador de color rojo con algunas partes Blancas, sobre el tocador habían algunos perfumes y una que otra diadema al igual que algunas figurillas de cristal en forma de animales. Un gran armario con mínimo ocho puertas, luego le echaria una ojeada, y algo nuevo un gran estante lleno de libros y algunas carpetas, eso si era nuevo se acerco y toco el estante con la llema de los dedos leyendo levemente algunos títulos de los libros de allí, escucho a alguien carraspear la garganta y al girarse se encontro con la azabache afuera en un gran balcon, uno realmente grande, la azabache estaba sentada sobre una silla metálica de color negro y la mesa del mismo color sobre esta un vidrio y unas tazas al igual que una tetera, y al lado de esta, un pequeño estante con algunas galletas y pastelitos, la mujer se sentó en la otra silla mientras miraba el cielo, las estrellas se podían ver a la perfeccion y las lunas hermosas como siempre.
    - Estas confundida.....-Dijo la mujer aún mirando las lunas
    - No, bueno si - La azabache suspiro leve - No se realmente que debo hacer. Madre yo no puedo participar en esta guerra tan absurda a la que fuimos forzados a entrar, ¡Ni si quieras deberíamos estar en ella! -Termino de exclamar molesta
    - Lo se Ema, pero debes entender que cuando lo remplases como su sucesora, no todo será color de rosas y esto que esta pasando es prueba de ello - Dijo la mujer viendo la esta vez - Pero eso no es de lo que tienes que hablarme Ema, dejate de andar en rodeos...-
    - Bien - Suspiro y miro la mesa mientras jugaba con sus dedos - Quiero aliarme con Whantermant - Soltó otro suspiro
    - Eso no es gran cosa Ema, lo difícil es que acepten una alianza - Dijo la mujer levantando la ceja izquierda levemente intrigrada por lo dicho.
    - Lo se y por eso......Tengo planeado infiltrarme allá - Termino la azabache.
    El silencio reino por unos minutos en el lugar que para la azabache fueron como horas, no sabia si mirar a su madre y demostrarle lo segura de lo que decía, y era verdad, pensaba ir a Whantermant y estudiar un poco su cultura negociaciones y todo lo demás, quizá y hallar algo a su favor para que estos aceptaran una alianza con Whitchit, iba a ser la próxima reina y desde el punto de vista de ella tenia que conseguir un futuro para su reino y cual mejor que una alianza con uno de los paises mas poderosos
    - T-Te estas escuchando Ema! Eso no es posible! No sabes el castigo que te darían si se enteran de que no eres de allí, no, esto es algo que no voy a permitirte! Así que Ema no- Sus palabras fueron detenidas por la mano de su hija la cual la miraba decidida nuevamente, la mujer se vio opaca da por aquella mirada dignandose a escuchar.
    - Se que lo que pido es una locura y una desfachatez pero entiende lo madre! Es por nuestro bien.....por el reino...- Termino la azabache mientras agachaba la vista
    La mujer suspiro y tomo la taza de té entre sus manos mientras miraba su contenido. Sabia que su hija solo quería hacer lo mejor para su reino, pero entrar a ese lugar que es casi como entregarte en bandeja de Plata a la muerte, aún así, esta era la primera vez que le pedía algo. La mujer miro el cielo y suspiro.
    - Que quieres saber....- Murmuro la mujer a lo que la azabache sonrió de lado a lado.
    - Gracias Madre! Y bueno..... Quiero saberlo todo, todo lo que sepas - La azabache se acomodo y como si de un cuento de hadas se tratarse se puso a escuchar con total atención a su madre.
    - Para empezar Whantermant no es un país de magos al contrario es uno de guerreros y están mas adentra dos al tema de la medicina. Como sabes ellos vendieron sus sombras por mas tierras, o eso dicen los libros....-La azabache la miró curiosa sin entender muy bien a lo que se refería la mujer - Verás la verdad es otra. Antes ellos eran los magos más poderosos y sus tierras llegaban hasta lejos! - Decía la mujer
    - Espera como es eso, no que ellos no tenían tierras y por eso vendieron sus sombras? - Preguntó la azabache aún más confundida
    - Eso querían que crelleran. Hace mucho Whantermant era el país con los magos más poderosos, pero tanto poder hace perder la esencia humana. Ellos se crelleron superiores a los demás países y los trataban como esclavos, más a los Doruth, en ese tiempo tenían un Rey que no le parecía correcto aquello -
    - Entonces vendió sus sombras, ya que esa es una fuente de poder....- Susurro la azabache mientras miraba a un lado - Que paso con ese Rey? -
    - Lo asesinaron, el mismo pueblo lo decidió así ya que había dado algo de ellos sin pedir opinión de ello, por eso antes hizo que el pueblo olvidará aquello y que sólo los de sangre noble lo sabrían - Término la mujer - Es por eso que todo el mundo piensa que sus sombras fueron vendidas por tierras, cuando en realidad fue para sellar sus poderes. Aún en el castillo se tienen guardados sus libros de magia, pero como dije están guardados nadie los ha tocado por más de cien años.-
    - Esos libros deben tener más de un conjuro poderoso.....- Susurró la azabache mientras miraba su taza de té
    - Pero no podrás llegar a ellos, los tendrán guardados más estan muy bien vigilados - Mencionó la mujer mientras mordia una de las galletas que antes estaba en el pequeño mostrador - Ema sigo creyendo que esto es muy mala idea....- No se detendría y le repetiría todo lo que pudiera a su hija para que desistiera de esa idea tan alocada que se le había metido a la cabeza. Pero sin escuchar la azabache se levantó y corrió literalmente hacia el armario el cual abrió de golpe y se adentro en el. Mientras la mujer suspiro resignada tomando lo último de su té miró por última vez el cielo y luego se levantó para ir con la azabache. A la cual encontró empacando algunas cosas.
    - Estas segura de esto Ema, sabes bien que puede ser peligroso - Insistió nuevamente la mujer a lo que se sentaba en la cama.
    - Madre, ya lo decidí además aceptaste ayudarme - Se detuvo en lo que hacia la azabache y miró a la mujer de forma inquisidora
    - Es que ya no se Ema.....- La mujer miró a un lado - No se ni siquiera que decirte - Término la mujer sin ver a la azabache aún.
    - Tan sólo di que me ayudarás - Dijo la azabache mirándola en forma de suplica
    - No se, esto es muy arriesgado. Y lo sabes! - Repitió su madre
    - Madreee ayudame! - Se acercó la azabache y la tomo de la manos - Además ya me habias dicho que lo harías.....
    La mujer suspiro - Pero si te meten a la carcel para después cortarte la cabeza no haré nada! Que quede claro Ema.....-La mujer se soltó y le dio la espalda a la azabache mientras esta sólo reia divertida e iba de allá para acá.
    - Muchas gracias! Sólo hay que decirle a padre que viajaré contigo mañana en la mañana. Que quiero pasar ese...Tiempo madre e hija o cualquier otra cosa, ya veremos. Tengo que empacar y......
    - La azabache de un lado a otro caminaba empacando algunas cosas para mañana, que ni cuenta se dio al momento en el que la mujer salió de la habitación para volver al día siguiente.
    ~•~•~•~•~•~•
    - Fiu. Primera parte del plan lista - Suspiro la azabache mientras se recostaba en la silla del carruaje en movimiento.
    - Tu padre como siempre, exagerando la cosas. Ni que fuera un demonio que se va a comer tu Alma! - Dijo exasperada la mujer. Ahora es cuando se ponía a pensar que era lo que la había enamorado de aquel hombre.
    - Ay madre suficiente....Y como dije ya casi llegamos al primer pueblo - Mencionó la azabache aún viendo por la ventana y con una sonrisa en sus labios.
    - Si quieres te acompañó Ema......Sigo pensando que no es buena idea que vallas, por lo cual dejadme acompañarte al menos - La mujer seguía insistiendo aún no le agradaba del todo la idea
    - No......Esto es algo que quiero hacer sola - La azabache la miró decidida. La mujer se sorprendió pero luego sonrió con algo de añoranza y tristeza pues Su pequeña había crecido y no había compartido mucho ni visto su crecimiento - Ema......¿Cuando fue que dejaste de ser mi niña? - Dijo más en un susurro que por fortuna no fue escuchado por la azabache.
    ~•~•~•~•~•
    - Madre.......¡Me puedes soltar ya! - La azabache ya estaba más que fastidiada al principio pensó que su padre sería el complicado al verla partir, pero no, Oh cuán equivocada estaba.
    - P-Pero....Mi pequeña sola! No, no, no! Me niego a soltarte! Mi bebé no puede!! - Volvió a soltar la mujer con algunas lagrimas en su rostro mientras abrazaba a la azabache sin intención alguna de soltarla.
    A los minutos por fin se liberó de las cadenas de su madre, gracias a la ayuda del cochero y otra sirvienta que las acompañaba aprovechando eso la azabache salió corriendo y cuando se vio fuera del alcanse de los brazos de su madre se giro y levantó la mano izquierda agitándola en forma de despedida.
    - Prometo escribirte Madre! - Grito la azabache mientras su madre a unos metros estaba en el suelo aún sollozando por ver a su pequeña marcharse.

     

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