Uniyasha

UNI YASHA

Como una pequeña introducción, les diré de que se trata
Todos los personajes de Inuyasha viven en esta época y la mayoría son universitarios, mientras que otros son sus profesores. Ellos están apenas entrando a la universidad y todos llevan materias comunes, ya que así es en la mayoría de universidades.
Bueno, también sus familias están lejos y viven en apartamentos. Para una mejor comprensión, les diré quien vive con quien
En la ciudad universitaria hay apartamentos de hombres y otros de mujeres

HOMBRES
APARTAMENTO 7: Inuyasha y Miroku
APARTAMENTO 9: Bankotsu, Suikotsu y Jakotsu
APARTAMENTO 11: Kouga y sus amigos lobos

MUJERES
APARTAMENTO 4: Kagome y Sango
APARTAMENTO 8: Kikyo y Midoriko

Los demás viven con sus padres. Pero entre estos tenemos a :

EL CLAN DE LAS CHICAS POPULARES (TIPICO): formado por Abi, quien es la principal y se hace llamar “Princesa Abi”, Ayame, Tsubaki y Sara. A Ayame le gusta Kouga, a Sara, el profesor Sesshomaru y a Tsubaki, Bankotsu.
Sesshomaru: profesor de matemáticas. Es inteligentísimo pero estricto. Todos lo odian.

Kagura. Es la vice decana de la facultad de estudios generales. Da la materia de Ciencias de la Naturaleza y es menos estricta que Sesshomaru. Es el “paño de lagrimas” de los estudiantes (se quejan con ella de los demás profesores) por que saben que es muy tolerante e importante

Naraku: es el decano de estudios generales y también es inteligente. Da la materia de Ciencias Sociales y a veces es cruel con sus exámenes e incluso en la vida personal. Es como Seshomaru y no interviene cuando este ultimo da las famosas “humilladas “ a sus alumnos.

Hakushin: es un anciano que practica el budismo y da la materia de Lenguas y Literatura. Es muy culto y benévolo. Todos lo quieren.

Kaede: es una anciana que tiene el restaurante “El Rincon de la Abuela·” el cual queda cerca de la universidad y su comida es sabrosa y barata, razón por la que el lugar se ha convertido en punto de encuentro y estudio de los estudiantes. Tiene un nieto llamado Shippo y un esposo llamado Totosai.

Bueno vayamos al primer capitulo

Cap 1:

Miroku e Inuyasha estaban en su apartamento. Afuera el sol brillaba y los pájaros cantaban. Peo ninguno de los dos estaba atento a eso. Inuyasha miraba la TV como un bobo. El aparato no había dejado de descansar desde la mañana. 50 Cent cantaba su popular canción “In Da Club” e Inuyasha lo imitaba como un robot. Quiso hacer un movimiento con sus manos y giró, y fue cuando vio a Miroku, su amigo, todavía resolviendo problemas de matemáticas. La calculadora de Miroku también estaba activa desde la mañana. Pero por razones muy distintas que la T.V . el chico oji-amarillo puso sus ojos en blanco y suspiró:
¡Miroku! ¡Te vas a volver loco! ¡Deja eso YA!

¡Nada de eso, Inuyasha! Sesshomaru, bueno, el profesor Sesshomaru es muy estricto y no quiero que por un descuido me vaya a ir mal! No ha dado aun la fecha del primer examen parcial, lo cual me parece muy extraño…

¡Ese bastardo!- explotó Inuyasha-¡Jamás pensé que se convertiría en mi profesor! ¡El, profesor de matemáticas de la Universidad de Shikon, que es donde estoy! ¿y sabes que es lo que mas me duele? ¡Que el día en que lo contrataron se hizo una fiesta! Mi mamá, MI mamá hizo la fiesta en MI casa y MI papá lo aprobó. Lo celebraron en grande y hasta la mama de Sessh-sabio llegó. Es mas ¡Nuestras madres hicieron las pases! ¡Se abrazaban y se alegraban! ¡Parecía que ese tonto había ganado un Premio Nobel! ¿Por qué no se quedó allá, en Harvard en vez de descender a Shikon? ¡Eso le hubiera beneficiado, tanto a mi como a él!

¡Inuyasha!- dijo Miroku, con los ojos más que abiertos- ¡No denigres a la Universidad de Shikon! ¡Es la numero uno de Japón y la número tres del mundo! ¡Deberías estar orgulloso de tu hermano!

¡MEDIO hermano, Miroku!

-¡Bueno, deberías estar MEDIO orgulloso entonces!- dijo Miroku, sarcásticamente, pero veo que no estas para nada orgulloso de el ¡Es mas! ¡Inuyasha! ¡No debes sentir celos de el puesto que tu estas dentro de la Universidad de Shikon! Y deberías de arrepentirte por lo que dijiste de ella..

-¡Si, yo se! Pero el estudio en la Universidad de Harvard ¡Sus padres lo mandaron a la mejor universidad y el cruzó el océano entero pues ellos querían lo mejor para el, en cambio a mi, me mandan a unas horas de mi universidad! además, El se mezclo con los gringos, el muy traidor, pero a sus padres no les importo tampoco que se volviera americano y trajera sus cosas raras de allá y a mi, a mi me tocó la peor parte, a pesar de que soy japonés al 100% nadie me quiere, claro pero como Sesshomaru es de la MAMA América todo esta muy bien. ¿y acaso no se recuerdan de las bombas? Lo mejor que le podía pasar a mi querido Japón es que el se quedará allá.. y a mi también

-¡INUYASHA!- dijo Miroku, quien se había levantado. Pocas veces se enojaba pero esta vez las palabras de su amigo lo indignaron mucho- ¡NUNCA me oyes, NUNCA hables mal de tus padres! ¡Ellos solo quieren lo mejor para ti y no es culpa de ellos que no tengan el dinero para mandarte lejos, así como tampoco es culpa de Sesshomaru que su madre sea rica. Además, estas diciendo una sarta de contradicciones. En primer lugar, espero que te arrepientas y veas el sacrificio que hizo tu madre para estar pagando tus estudios. Ella se levanta a las tres de la mañana a hornear los pasteles de su panadería y nadie le agradece nada. Al contrario, cada vez que la llamas es para reclamarle que por que no ha llegado el dinero que te manda Y tu papa ha hecho el préstamo solo ‘para que su hijo estudie y no sea un VAGO. ¿y hacen eso para que? ¡Para que su hijo rezongue de su sacrifico y vea todo el día la TV y canciones que no dicen mas que estupideces! En segundo lugar, si tanto odias a América y amas a Japón no deberías oír esa música ¿sabes a quien estas oyendo? Así que estas en el mismo barco que Sesshomaru. Y si amas tanto Japón también no deberías de rezongar por estar en una universidad nipona. Dices que le tienes celos a Sesshomaru por que cruzo el mar, si piensas que eso esta bien pues eres tu el traidor pues al hacerlo te vas de aquí. Y en tercer lugar, estas estudiando en una de las mejores universidades y deberías de estarte pellizcando pues sabes que socialmente no tendrías que estar aquí, así que no hables mal de ella. Y si no queda claro, en cuarto lugar, deberías de ponerte a trabajar a medio tiempo como lo hago yo para ayudarle a tus padres, que te aman pero como estas ciego por las cosas triviales y el odio a tu MEDIO hermano no ves con claridad ¡Que lastima me das! ¡No vuelvas a hablar así o Buda te castigará!

Inuyasha se quedó helado. Miroku era un gran amigo y también, muchas veces, la luz al final del camino del alocado muchacho. Miroku practicaba el budismo pero tenia una debilidad que le gustaba y lo enojaba pues lo alejaba cada vez mas de la mirada del Buda, pero no podía evitarlo: las chicas. Y una de ellas en especial. Ninguno de ellos habló. Solo Nelly, el rapero, cantaba.

Se miraron al fin, y Miroku dijo:

-¡Vamos a comer! Siento que acá hay muy mala energía y tal vez te quite la nube negra de la cabeza

-¡Si, tienes razón! ¡Tengo hambre!

-¡Vamos a “El Rincón de la Abuela”

-¡si, Vamos!

Mientras que en el apartamento 4 de las mujeres

Kagome escuchaba la radio y Sango, en la cama contigua, jugaba con su gata Kirara. Ambas estaban descalzas.
-¿Sabes, Sango?- dijo de repente Kagome, quitándose los audífonos del Ipod,en el cual sonaba la canción “Owari Nai Yume” -¡Extraño a mi familia! Me pregunto que estarán haciendo mi abuelo, mi mamá y Souta. Siempre los llevo en mi corazón.

-¡Si!- dijo Sango-¡A mi me pasa lo mismo! Extraño ver a mi familia cada mañana, gritando a todo pulmón sus técnicas de los antiguos ninjas, y a los alumnos intentado imitarlos. Extraño la escuela, nuestra escuela. Espero que Kohaku halla aprendido mucho.
Ambas suspiraron

-¡Pero al menos nos tenemos una a la otra!- dijo Kagome alegremente

-¡Si, eso si!

-¡No se como hubiera podido soportar a Universidad sin ti Sango!

-¡Es otro mundo! ¿verdad?

-¡Si, y hay que aprender mucho y siento que no nos va ir bien siempre!

-¡Claro pero cuando nos acostumbremos todo será diferente!

-¡si! ¿Sabes? Una de las cosas mas desagradables es la Princesa

-¡UGG! ¡Si! La Princesa y sus amigas, o mejor dicho, sus esclavas

-¡ellas son de lo peor!

-¿y que me dices de Kikyo?

-¡Sango!- dijo Kagome , dando un brinco- Olvide contarte algo

-¿Qué??- dijo Sango y se incorporó. Kirara bufó.
-Ayer durante el examen del profesor Hakushin, yo tenia en mi falda, escondida, la copia que hicimos, pero en un momento de descuido, se me cayó.

-¿QUEEEEEEEEE?

-¡si, yo estaba helada y nerviosa. En cualquier momento, el profe se daría la vuelta y estaba lejos de mi esa tonta copia. Pero inesperadamente.. kikyo me ayudo!!

-¿COMOOOOOOOO?

-¡Kikyo escondió la copia en el zapato y cuando el profesor se dio otra vez la vuelta, ella la arrojó hacia el rincón oscuro del aula.

-¡Me has dejado sin habla!

-¡Pues estas hablando! La cosa es que al final del examen, me quede de último y recupere la copia y la arrojé al inodoro. Ya no hay pruebas en mi contra.

-¡Que actitud mas rara la de Kikyo!

-¡Si, es mas, creí que me odiaba como yo la odiaba a ella pero debe haber entendido las palabras de Inuyasha, cuando le dijo claramente que solo la veía como amiga!

-¡Si, debió entender que no es rival para ti!

-¡Ay, Sango!

-¡Claro! Tu te has ganado varias enemigas. Esta la Princesa, que sabe que por mas que ella se arregle y se peine y use esas microfaldas tu le ganas aunque no haces nada de eso.. si lo hicieras.. tendrías a Shikon bajo tus pies!

-¡Querrás decir tendríamos Shikon amiga!

-¡jaja! ¡También esta esa tonta de Ayame, que le gusta koga pero el ni la pela por ti! Y también esta …

-¡Basta, Sango que me la creo! Tu también eres bonita aunque por el deporte que practicas todos te ven con miedo y mas las mujeres.

-¡Jajaja! Pero si te digo algo. No eres tu la enemiga numero una de la princesa: es Midoriko

-¡Si! Midoriko, la Mujer Misterio
-¡Ella es realmente hermosa, tan alta, su cabello negro siempre esta impecable, se maquilla muy bien pero tiene una mirada que dice: no me mires! Además, de bella es inteligente. Sus notas no bajan de 95. Es increíble. Pero como te digo, es antisocial. Ningún hombre se ha atrevido a invitarla a salir.

-¡Ella es como una mujer de piedra!

¡Si, y además, ella practica también como yo, las artes marciales. Pero ella se inclina por los samuráis. ¿sabes? Se me hace que un ancestro suyo fue samurái.

-¿lo crees? Yo no, pues es tan pacifica. Ella practica el shintoismo. Acuérdate que su tía es una sacerdotisa que cuida el templo de Aramitama. No veo como el sacerdocio y el código samurái se puedan combinar

-¡yo si! Y Midoriko es la combinación de las dos cosas

-¡Bueno, el punto es que no solo Midoriko es así! También Kikyo.. y ellas viven juntas.

-¡Si! Midoriko solo tiene una amiga al parecer, y es Kikyo. Pero Kikyo se lleva más con los demás. Suikotsu es su amigo aunque el no la ve como tal. También se lleva con los niños. Shippo, el nieto de Kaede, no se le despega cuando ella llega a comer con Midoriko. Y ella trabaja también como cuidadora de bebes.

-¡bueno si, se me hace que a Kikyo no la dejara el tren como a Midoriko!

-¡NO,! Espero que Midoriko se case, pues sus hijos serán bonitos

-¡Bueno, siguiendo con Kikyo, no se me va de la cabeza el dia en que aquel chico, Musso la invitó a salir

-¡Si, ese chico es molesto a veces, y eso que esta en segundo año. Esta muy mayor para ella!

-¡Jajaja pero, como insistía tanto, kikyo le tuvo que poner un alto y lo miró muy enojada, tanto que el pobre se quedo de piedra.

-¡si, y eso que tenia el arco con el que practica el tiro!

-¡Musso salió corriendo no?

-¡Ja, ja, ja!

-¡Bueno dejemos de hablar, que ya me dio hambre. Después hablamos de los chicos!

_!Si ¡ vamos a comer al Rincon de la Abuela!

-¡Si, vamos!

 

Re: Uniyasha

hola!

al fin.. tenia mucho trabajo pero ya estoy de nuevo
muchas gracias por leerlo de veras que lo agradezco

bueno aki esta la conti..


Inuyasha tenía el menú en la mano. No se decidía. Totosai estaba frente a el, queriendo tomar la orden. Pero el anciano sabía como era el.

Miroku ya había ordenado. Lo mismo de siempre. Una ensalada sin pollo y agua. Inuyasha, después de pensarlo dijo:
-¡Deme una hamburguesa con triple carne!

Miroku hizo una mueca reprobatoria y se preguntó si podía soportarlo.
En ese momento, entraron dos chicas. Miroku se sonrojó e Inuyasha, sin voltearse, supo por que. Kagome y Sango entraron y al percatarse de los muchachos, también se sonrojaron.

Miroku le murmuró a su amigo:

-¡Vamos, invítalas a nuestra mesa!

-¡EHHHHHHH?

-¡Vamos ¡

-¡ como hago eso??!

- ¡Este.. no se!

-¿Nos están viendo, Sango?

-¡Creo que si!

-¿Qué hacemos?

En eso..
-¡Oigan ustedes! ¿Saben si el profesor Hakushin dejo tarea esta vez?

-¡Que excusa mas tonta Miroku!

-¡Cállate!

Pero funcionó. Sango y Kagome se acercaron a la mesa y como vieron que Inuyasha y Miroku les daban espacio se sentaron.

Ahora estaban los cuatro en la mesa. Era como un sueño hecho realidad para todos. Hasta Kaede y Tottosai sonreían. La mesa parecía elevarse en las nubes y no había nada mas que eso. Pero..

Otras personas entraron. La atmosfera cambio por completo. Todo pareció paralizarse. Una impresionante bota alta entró y una cabellera negra lo cubrió todo. Era la Mujer de Piedra, Midoriko. Siempre miraba con la nariz erguida y Totosai se apresuró a atenderla. Pero ella no estaba sola. Kikyo entro después, mas humilde que su amiga y al percatarse de sus cuatro compañeros bajó la cabeza.

Las mujeres se sentaron en una mesa próxima y Midoriko dijo:

-¿Por qué te comportas como una esclava?

-¡Ahí esta Inuyasha con ella y eso… me duele!

-¡Ja! ¡Que débil eres! Dijo Midoriko y recorrió con la mirada el local a ver si alguien las miraba, pero nadie lo hacia así que relajó mas los hombros.

Entonces, cuando no se esperaba más, entraron los hermanos Bankotsu, Suikotsu y Jakotsu

Jakotsu y Suikotsu, como Kikyo, sintieron dolor al ver la mesa de nuestros cuatro amigos, pero Bankotsu era como Midoriko en ese aspecto:

-¡Vamos, no se queden ahí!

-¿Qué les pasa a ustedes? – dijo Bankotsu, ya en su mesa

-¡Ahí esta.. el.. Inuyasha!- dijo Suikotsu

-¿Y…..?

-¡El me robo el amor de Kikyo y el muy idiota la rechaza.. por su culpa ella es infeliz!

-¡Es infeliz por que quiere y no se ha dado cuenta que ese platinado no es el único hombre del mundo! y lo mismo a ti.. hay muchas mujeres en el ancho mundo y tu te aferras a una! ¿y tu, Jako?


-¡Ahí esta Kagome y ella…!

-¡No! ¡Ya se lo que dirás pero no quiero que lo digas! Ya basta ustedes dos… me enferman!

Entonces, todos los incomprendidos en el amor optaron por no hablar más de ellos y charlaron con sus amigos.
Pero, en ese momento de mayor felicidad para todos, un lujoso automóvil pasó por el restaurante y miró la escena de los universitarios despreocupados. El conductor aceleró y se perdió en la carretera.

Era lunes en la mañana. Todos los universitarios estaban perezosos y aburridos. La clase de Inuyasha bostezaba. Nadie quería levantarse ese día, a excepción de unos pocos. Todos esperaban con ansias el siguiente fin de semana.
Fue cuando en el momento que mas dormidos estaban todos que pasó la cosa que mas adrenalina podía hacer producir a los soñolientos chicos: entro el profesor Sesshomaru. Su sola presencia ponía a temblar a muchos. Y nadie hablaba mientras es estaba ni respiraban normalmente. El profesor miro a sus alumnos a los ojos y estos sintieron desfallecer.

Recorrió la mirada de cada uno, y todos retuvieron la respiración. Sara, la chica amiga de la popular y vanidosa Princesa Abi, sintió que sus tripas se iban a la boca. Pero Inyasha, le retuvo la mirada desafiante. Sesshomaru no se molestó por el ridículo comportamiento de su hermano-alumno. Ya se las pagaría.

-¡Ahora quiero que todos guarden sus cuadernos, y solo dejen sus materiales de trabajo pues hoy tenemos el Primer Parcial de matemáticas!

-¿QUUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE??

El caos y la confusión reinaron en el aula.

-¿Cómo?

-¡No nos avisó!

-¿Cuándo dijo eso?

-¡Que le pasa, profesor!???

Sesshomaru miraba a la clase malhumorado. Ya se imaginaba eso pero no a las dimensiones a que había llegado. Ya no sabia si tenia como alumnos a personas o a gallinas, pues aquello era un completo gallinero. Pero el, como profesor, sabia como controlar a la clase. Solamente levantó una mano y automáticamente todos callaron.

-¡Ahora comenzaré a repartir sus exámenes, y tienen dos horas exactas de consulta, si..!
Pero las instrucciones se vieron interrumpidas por una voz colérica:

-¡Tu no puedes hacernos esto, Sesshomaru! ¡No nos avisaste antes y tenemos todo el derecho de no hacer el examen!

todos miraron al que habia hablado. era Inuyasha. el muchacho estaba mas que furioso y temblaba de indignacion y.. algo mas.

Pero Sesshomaru no se impresionó y ademas, tenia la defensa más que preparada:

-¡Ustedes son unos perezosos, si hubieran estudiado todos los días no estarían como animales llevados al matadero! ¡Y me dirás PROFESOR Sesshomaru por que….!

¡No! ¡ Eres Simplemente Sesshomaru!!Te crees muy importante solo por que!..

¡Inuyasha! ¡Ya basta!- Miroku se incorporó, pero Sesshomaru le dijo:

¡No, déjalo que hable! ¿Qué me ibas a decir, Inuyasha?

¡Que te crees muy importante por que estuviste en América! ¿No? ¿Por qué no te quedaste allá? ¡Aquí nadie te quiere! ¡No te queremos!

Miroku dijo:

-¡Inu,,,!

-¡Guarda silencio!- le dijeron los dos hermanos al mismo tiempo

Todos los demás estaban helados. Hasta la misma Midoriko.

Inuyasha continuó.
-¡Eres un engreído! ¿sabes, Sessh-sabio? Y prefieres a los que no son japoneses. Una muestra de ello es la niña que trajiste de América. Esa yanqui..

-¡Cállate!- dijo Sesshomaru. Esta vez, Inuyasha se había pasado de la raya. El profesor no estaba calmado, sino furioso. Su mirada era diez veces más temible de lo normal. Todos retrocedieron y esta vez el muchacho sintió miedo. Había metido la pata.

Sesshomaru llego a donde estaba Inuyasha, con la velocidad de un rayo, y lo tomó por el cuello.

-¡Nunca vuelvas a mencionarla! ¡No digas su nombre! ¡Y eres un ignorante además! Ella no es americana, es una latina, y no sabes en que estado estaba cuando la encontré en el río con..

Pero se calló. Su furia lo había echo hablar demasiado. Y soltó a su presa.

-¡Un ignorante como tu no puede pertenecer a Shikon! ¡Me encargaré de que no pases este semestre! ¡Lo mismo a ustedes!- se dirigió a los demás, los cuales estaban paralizados.

-¿Qué alguien me explique como pueden estar sin estudiar un domingo, sabiendo que no había echo el parcial, cuando los demás profesores ya lo hicieron? Ya lo sé: no les importa. Todos estaban felices en el restaurante de Kaede ¿No? ¡Si, yo los vi!-agregó, cuando se percató de la mirada asombrada de la mayoría- Ahora les pasaré el examen ¡Quien no lo quiera hacer, que salga!

Inuyasha se sentó, pero por supuesto, no podía pensar con claridad, y aunque asi fuera… no sabía nada.
Así fue como el aburrimiento se disipo esa mañana del lunes.

 

Re: Uniyasha

hola..

muchisimas gracias por sus comnetarios la verdad me inspiran y he estado ocupada asi que solo pondre el cap 3 un poco mas corto.. lo bueno es que ya casi salgo de vacaciones y tendre mas tiempo

bueno se me cuidan mucho y gracias otra vez



Después que Sesshomaru se fue, todos hablaron:

-¡Como pudo hacer eso?

-¡Esta loco!

- ¡Eso es inhumano!

-¡Hablemos con el señor Naraku!

Inuyasha estaba frente a la ventana. No quería hablar con nadie. Miroku se aproximó con decisión a donde estaba su amigo y dijo:

-¡Inuyasha…!

-¡No me vengas con tus sermones búdicos! ¿Quieres? ¡Ya se que me voy a convertir en cucaracha y no voy a poder ir al nirvana o como se llame! ¿Algo nuevo que me quieras decir?

Miroku se sorprendió y luego se indignó:

-¡No! ¡Ya no quiero decirte nada! Y muy ofendido, se fue y se cambió de lugar, que, estaba a la par de Inuyasha. Todos miraron la escena.

Kagome entonces avanzó a donde estaba el malhumorado chico. Kouga quiso detenerla, pero no tuvo tiempo…

En ese momento llegó Kagura, la profesora de Ciencias Naturales. Inmediatamente, todos ocuparon sus lugares. La profesora se dio cuenta del inusual silencio, y dijo a la clase:

-¡Vaya! ¡Que apagada está mi clase! ¿Qué les pasa a mis muchachos?

Naturalmente, todos se quejaron. Ella dijo:

-¡bueno, yo puedo hablar con el decano Naraku, pero no garantizo que esa será la solución, ya que, el esta mas que orgulloso de que un profesor de Harvard este aquí, y tiene miedo de que renuncie!

-¿Qué? ¿No será que Sesshomaru debe temerle al decano?- preguntó Inuyasha

-¡PROFESOR Sesshomaru, Inuyasha!- y ella pareció ofenderse ante las palabras del chico-¡Inuyasha, se que estas molesto, pero debo revisar el reglamento! Si no dice nada sobre prohibir exámenes sorpresa ¡no hay nada que hacer!

-¿Qué? ¿Y si es asi que hacemos!- dijo Abi, muy asustada.

-¡Bueno! Les aconsejo estudiar. Es lo único que pueden hacer

A la hora de salida, todos comentaron lo sucedido entre Inuyasha y el profesor de matemáticas. Inuyasha buscó a Miroku para irse a su apartamento, pero este apuró el paso y lo dejó atrás. Entonces el recordó lo que le había dicho. Y se sintió doblemente desdichado. Kagome estaba cerca, y Sango le dijo:

-¡Ve con el!
Ella agradeció a su amiga, y fue tras el muchacho.

-¡Heyyyy!

Inuyasha se volteó.

-¿Kagome?

-¡Este.. pues.. eh!

-¡Si, Kagome! ¡Claro que puedes acompañarme!

-¡Ehh.. bueno… ya que insistes!

El sol se estaba poniendo, y terminaron en un parque. Los arboles estaban en flor.

-¿Es..Estas bien?- preguntó tímidamente Kagome

-¡Puesss..!

-¡M e refiero a que si estas mas bien de lo que aparentas estar!

-¿EHHHHHHH??

-¡No, nada!

-¡Ehh.. pues no lo sé! ¡Pero si se que estas a mi lado en este momento tan duro! ¡Gracias!

La chica abrió mucho los ojos. Estaban ahora en un puente y los dos se reflejaban en el agua.

De pronto, Inuyasha se fijó en un árbol, el Árbol Sagrado , le decían. Era adorado como la morada del dios-perro, y esta vez se veía esplendido a la luz rojiza del sol.

-¿Sabes, Kagome? ¡Tengo una idea!

-¿Ehh?

Inuyasha se acercó al árbol. Miró a todos lados y no había nadie. Entonces, sacó una navaja y comenzó a escribir en el grueso tronco.

-¿Qué? ¡Inuyasha!

Inuyasha, como se ha visto antes, no tenia respeto por las cosas sagradas. Más si estas eran supersticiones tan absurdas como leyendas de dioses animales. Así que no le importó escribir. Además, al parecer no era el único que lo había echo. Inuyasha escribió:



I
&
K

Era las iniciales de ambos. Pero la inicial de Inuyasha estaba atravesada por una flecha, mientras que La K de Kagome irradiaba luz. Kagome, muy sorprendida, le preguntó a su “amigo”:

-¡Inuyasha! ¿Qué?

-¡Te lo dejo de tarea!- fue la respuesta

-¡Bueno, mientras no sea tan difícil como la del profesor Sesshomaru!

-¡No! ¡Como crees! ¡Al menos yo te dejaré tiempo!

-¡Ja, ja, ja, ja!

Ambos rieron.

El sol se estaba ocultando y algunas estrellas aparecían. Y el corazón de Inuyasha ya no pensaba en su MEDIO hermano, ni en el examen, ni en nada. Sentía paz en su interior.

 

Re: Uniyasha

hola..

muchas gracias aqui esta la conti

cap 4

Después del feliz momento con Kagome, Inuyasha volvió a la realidad. Tenia que enfrentar muchas cosas. En primer lugar, a Miroku. Ellos vivían juntos y no podía estar escapando siempre. Tenía que pedirle perdón, eso era lo mas normal y civilizado. Pero el jamás lo había echo a excepción de cuando era chico y se portaba mal con su mamá. Pero de eso, ya hacia mucho tiempo. En segundo lugar, estaba enfrentarse a sus padres. El estaba seguro de que Sesshomaru no era ningún chismoso, pero lo que paso entre el y su MEDIO hermano no era un secreto. Dentro de unos días, toda Shikon estaría enterada de lo sucedido y no quería que sus padres se llegaran a enterar por terceras personas. Lo que mas lo molestaba era que su madre quería mucho a Sesshomaru, sabiendo que el no se llevaba con su hijo. En tercer lugar, las preguntas fastidiosas y comentarios de sus tontos compañeros no lo iban a dejar en paz, eso era seguro. Y en cuarto lugar, Naraku, el decano lo iba a saber y el se iba ver envuelto en una sanción o algo parecido. Y lógicamente, lo sabrían sus padres y el círculo de problemas de Inuyasha se cerraba o peor aun, era un laberinto del que no podía salir. Estaba muy aturdido y decidió que lo mas fácil era hablar con Miroku.

Decidió para limar asperezas, comprar unas manzanas y llevarlas no para regalárselas a su amigo, sino para “compartir” aunque indirectamente era un regalo, pues el muchacho no comía casi nunca frutas. Se sintió muy mal con esa acción, aunque tendría que haberle sucedido lo contrario. Pero Inuyasha, aunque juraba que no era como su hermano, en algo se parecían mucho: En su orgullo. Inuyasha llegó al apartamento y Miroku estaba estudiando, como siempre. Entonces el pensó que a su amigo le iría muy bien en el examen …. Y en la vida. Miroku no dio muestras de haberlo visto e Inuyasha se irritó. Tuvo el impulso de gritarle y preguntarle que le pasaba pero se contuvo. Dejó la bolsa de manzanas en la mesa, a la par de Miroku y se fue a su cuarto. Y repasó mentalmente todo lo sucedido ese fatídico lunes.

Había metido la pata en muchas cosas, pero al final, Kagome lo apoyó siempre. El pensó, inmediatamente, en Kikyo. Ella lo había ayudado mucho antes y el sospechaba de su amor, pero no lo decía. Pero Inuyasha no podía enamorarse de ella, pues aunque fueron amigos desde la infancia, el nunca la vio mas que como una hermana menor. En cambio, con Kagome era todo diferente. Sintió mucho cuando Kikyo se distancio de el por Kagome, pero el no podía hacer nada. El le dejo muy claro que sus sentimientos por ella no iban mas allá del amor. Y ella sintió desfallecer en ese momento. Inuyasha la tomó en sus brazos, pues creyó que se desmayaría. Pero Kikyo lo apartó violentamente y lo miró con sus ojos llenos de dolor y lágrimas. El quiso hablarle, pero ella salió corriendo mientras todos los miraban asombrados. Aun recordaba como aquel automóvil casi la atropella, y los latidos de su corazón retumbando en su pecho. Pero Kikyo salió ilesa, aunque eso impidió a Inuyasha seguirla, pues los carros transitaban en ese momento. El la busco después en su apartamento, pero Midoriko no dejo que entrara ni un milímetro. Ella le dijo unas cosas que el prefería olvidar, y se regresó, con mucha tristeza.

Y volvió a recordar el momento en el parque con Kagome. Definitivamente, el sentimiento que experimentó era diferente que si hubiera estado con Kikyo. Y se sintió culpable. Había cambiado a su amiga. Y tal vez para siempre. Kikyo debió sentirse inferior a Kagome en ese momento, pues le había quitado al amor de su vida. El había preferido a Kagome. Y el se sintió culpable. A el le pasaban siempre esas cosas. Nunca podía estar en paz con nadie, y eso lo molestaba. Al fin, se cansó de pensar y cerró los ojos.

El sol saludo a Inuyasha con su intensa luz y el, aunque se quería quedar en la cama, decidió levantarse y bañarse. Cuando salió del cuarto, vio que Miroku no estaba. No lo había esperado. También vio la bolsa de manzanas intacta y se sintió irritado. Inuyasha salió solo rumbo a la universidad. En el camino, sintió unos pasos que lo seguían y al voltearse, vio a Kouga y sus dos amigos.

-¡Buenos días Inuyasha!- le dijo el muchacho- ¿Listo para otro examen de matemáticas?

Su dos amigos , Hakkaku y Ginta , rieron por lo bajo. Pero no así Kouga:

-¡Ja, ja, ja! ¡Inuyasha! ¡No me imaginaba que te llevaras tan bien con tu hermanito! De verdad que el ya me esta cayendo bien, ¡si vieras la cara que tenias cuando dijo lo del examen!

-¡Ya cállate!- grito Inuyasha- ¡Deja de hablar tonterías! Sesshomaru no te cae nada bien pues a ti también te hizo un examen sorpresa y no creo que estuvieras estudiando el domingo. Además, estabas muerto de miedo cuando dijo lo del examen, no me vengas con que te vas a sacar un 100 por que estoy seguro que no te sacaras ni un 10, no te creas que eres el mas listo de la clase!

-¡Es cierto!- dijo Kouga-¡No soy yo el mas listo de la clase! El es tu ami… ¡ah! ¡Se me olvidaba! Tu y Miroku ya no son amigos ¿verdad?

Inuyasha esta vez si estaba enojado. Ya se imaginaba que tenia que soportar esos comentarios, pero no a esa rapidez.

-¡que te importa!- escupió Inuyasha- ¡Siempre te metes en lo que no te incumbe! Pero bueno ya que veo que estas tan interesado en mi vida, he de decirte de que si bien Miroku no me acompaño de regreso a casa, Kagome si lo hizo y hasta fuimos al Parque del Árbol Sagrado y compartimos momentos muy hermosos, cosa que contigo no lo hará ni en sueños!

Esta vez Inuyasha había ganado el asalto. Hakkaku y Ginta ahogaron un grito y vieron a su amigo. Kouga estaba temblando de rabia y de ¿dolor?

-¿Qué.. que .. dijiste?

-¡Lo que oíste! Kagome estaba muy feliz de acompañarme y a ti ¿Cuántas veces te ha acompañado a tu perrera?

Esta vez, los tres muchachos se mostraron indignados con el comentario. De seguro, eso se habría convertido en una pelea si no fuera por que…

-¡Inuyasha! ¿Qué tal? ¿Cómo estas? ¿Sabes? ¡Estaba muy preocupada por ti por lo que paso ayer! ¡Que horrible hombre que es Sesshomaru! ¿Verdad? Bueno, en el sentido de ser profesor, claro. ¡No me imagino mi nota en ese examen! ¿y tu?

Era Jakotsu, el homosexual que estaba “loca” por Inuyasha y siempre lo acosaba. A sus espaldas aparecieron sus dos hermanos. Suikotsu, no lo saludo y siguió su camino, pero Bankotsu si lo hizo pues el no tenia problemas con nadie. Kouga y sus compañeros estaban aun indignados y aunque sabían que Suikotsu no era simpatizante de su enemigo, el no era violento como para apoyarlos a golpearlo y además Bankotsu no lo aprobaría, y todos sabían que lo que el decía, para sus hermanos era la ley. Así que no pudieron mas que lanzarle miradas antipáticas.

-¡Inuyasha!- dijo Jakotsu, tomándolo por un brazo-¡Si supieras cuanto he pensado en ti! ¡Este momento es muy difícil para ti! ¿No? ¿Qué te parece si vamos a tomar un helado en..?

El chico siguió hablando, y aunque su conversación mareaba a Inuyasha, prefirió tenerlo a el que a Kouga y sus dos amigos. Lo que no le pareció fue que estaban agarrados del brazo.

Bankotsu lo adivinó, y dijo:

-¡Suelta a Inuyasha, Jako!

Jakotsu soltó a Inuyasha, pero no por la orden de su hermano, sino que había visto una venta ambulante de bisutería, y se acerco al vendedor.

Ya estaban en la puerta de la Universidad, así que Inuyasha se libró de todos sus acompañantes. Al llegar al aula, vio a Miroku leyendo un libro. El se sentó a la par de el pero el lector ni siquiera lo vio.

Inuyasha sintió el impulso de quitarle el libro, y en verdad eso iba a hacer cuando entraron sus compañeros.

Kagome y Sango lo vieron y el las saludó, así que fue una invitación a sentarse cerca. Esto disgusto a muchos y a muchas en el salón.

Pero esas emociones no duraron mucho tiempo, pues en ese momento se presentó en el aula Naraku, el decano de la facultad y e profesor de Ciencias Sociales. Naraku, al igual que Sesshomaru, era estricto pero el decano era mas bien cruel y sádico con sus alumnos. Seshomaru no manifestaba ninguna emoción en su rostro pero Naraku tenia una risa malévola y le gustaba ver el sufrimiento en los demás. Todos se quedaron vieron aquellas facciones que odiaban y respetaban. Como lo había echo Sesshomaru, recorrió la mirada de los alumnos y se detuvo un poco mas de tiempo en la cara de Inuyasha. Al muchacho no le extraño.

-¡Debo de decir que estoy muy decepcionado de la mayoría de este grupo! ¡Les adelanto que solo cuatro de ustedes aprobaron el examen de matemáticas!

Ninguno se sorprendió con el comentario. Ya se lo imaginaban. Pero Naraku frunció el ceño ante esta conservación.

-¡Que bien! No manifiestan absolutamente nada al saber esto. Ni siquiera se muestran arrepentidos ¡ya saben, supongo, que son lo mas mediocre de lo mediocre de esta universidad! ¡Bueno, pero algunos tienen eso y son indisciplinados y provocadores! ¡E irrespetuosos, pues no muestran consideración a los profesores!

Inuyasha ya no soportaba más. “provocadores” había dicho. Se imaginaba perfectamente a algunos de sus chismosos compañeros, tocando en la puerta de Naraku y relatarle con todos sus detalles, y exagerando, como pasaron las cosas el día del altercado entre su hermano y el. Así que, se levantó. Naraku advirtió el movimiento con la rapidez del rayo.
-¿Tienes algo que decir, Inuyasha?

-¡Claro que si! Es injusto lo que nos hicieron con ese examen… la profesora Kagura dijo que iba a revisar el regl..

-¡El reglamento no dice nada acerca de que los exámenes sorpresa sean ilegales! Yo ya lo revisé, pues soy el decano de esta facultad y si no estas contento, ve a donde la rectora, ma mayor entidad de esta universidad, con la Sra Rumiko Takahashi, y ella te dirá las mismas palabras que yo!

-¡Pero…!

-¿Algo mas que quieras decir?

Inuyasha se sentía muy frustrado. Sus esperanzas (y las de todos) se habían reducido a 0. Muchos tenían la boca abierta y los ojos a punto de saltar de sus orbitas. Las chicas del clan de la “princesa” Aby tenían las manos en la boca. Jakotsu tenía una mano en la frente. Kagome y Sango se miraban anonadadas. Pero Miroku, Kikyo, Midoriko, y Jakotsu no mostraron sorpresa alguna para la noticia que había aterrorizado a sus compañeros

-¡Entonces..!- comenzó a decir Inuyasha.

-¡Entonces deben de sacar 100 en los demás exámenes para pasar con una nota mas o menos aceptable!

-¿Por qué?- preguntó Sara- ¿Cuales son nuestras notas?

-¿En verdad quieren saber?

Naraku sintió mucho placer al ver los ojos puestos sobre el, pero ojos de terror. Eso era lo que mas le gustaba de su profesión. Ver el terror y la angustia reflejados en sus alumnos. Y mientras mas se quedaba callado, mas era la incertidumbre. Y eso no tenia precio. Casi podía sentir el terror en el aire. Y quería ver lagrimas y oír suspiros y ver la rabia e impotencia en todos sus alumnos (excepto en algunos).
El aire estaba pesado. Las respiraciones se aceleraron.

 

Re: Uniyasha

hola.. gracias por sus post los tomare en cuenta
y si, en algunas cosas soy pesima para la redaccion hay muchos parrafos en donde repito siempre el mismo articulo..

tratare de mejorar y veo que sus opinones son muy constructivas

adios

cap 5

Naraku observo atentamente todos los rostros y se moría de la felicidad. Todos lo miraban. Hasta que al fin, cuando intuyó que ya no podían soportar tanta presión y que mas de alguno podía ponerse a llorar, dijo:


-¡A mi no me corresponde darle sus notas, eso lo hará el profesor Sesshomaru en la clase de la tarde!


-¿Por qué?- dijeron todos- ¿No nos puede dar usted las…?


-¡No! ¡A mi no me corresponde, ya se los dije! Además estaría decepcionando al profesor si no ve las mismas caras que yo estoy viendo ¡De verdad que es un espectáculo muy hermoso!


Todos se miraron. Pero ninguno protestó ante esas increíbles palabras. Ni siquiera Inuyasha, pues sabia que todo se podía poner peor.

-¡Ahora comenzaremos la clase y no quiero que me hagan preguntas estúpidas! ¡Si alguno de ustedes tiene la urgente necesidad de ir al baño que me lo diga y no salga como si fuera un animal! ¡Y si alguien quiere decir algo que no sea basura que levante la mano! ¡Ustedes son racionales, o por lo menos eso pienso, así que no actúen como animales! ¡Que nadie diga absolutamente nada y me ponen atención o los saco de la clase!



Por supuesto, todos se quedaron en silencio. Casi nadie se atrevía a hablar a excepción de los cuatro de siempre. Inuyasha, que era tan distraído no podía ni pestañear durante esa clase. Y así eran todos.

Después de la traumatizante clase de Naraku, todos salieron a almorzar pero apenas pudieron probar bocado. En la tarde sabrían sus notas. Estaba Inuyasha sentado en la hierba, a la orilla de un pequeño lago artificial que había en la universidad. Como Miroku no le hablaba, estaba solo. De pronto, vio una sombra frente a el, y al voltearse, divisó el rostro de Kagome, y esto, de nuevo, le produjo paz.
La chica, tímida como siempre, comenzó a decir:


-¡Este..!


-¡Claro, Kagome, puedes sentarte a mi lado!


-¡Que insistente eres!


La chica se sentó al lado de su “amigo” y comenzó a dibujar círculos en la tierra con una estaca. Ninguno habló por un momento. Las nubes pasaban rápidamente por el cielo azul y un fino viento soplaba de algún lugar. Los cabellos de Kagome e Inuyasha bailaban y se entrelazaban. Era hasta cierto punto ilógico pensar que tuvieran preocupaciones. Los autobuses sonaban sus bocinas a lo lejos. Un perro ladraba a la distancia. La superficie del lago brillaba con el sol. Y en los rostros de ambos habia paz y serenidad.


Al fin, Inuyasha habló:


-¿ya hiciste la tarea que te deje?


-¿Ehhh?


-¿Ya no te acuerdas verdad? ¡La tarea del árbol Sagrado!


-¡Ahhh! ¡Pues, la verdad lo que pensado mucho pero no logro obtener la respuesta!



-¡Ahh ya! ¿Quieres que te la diga?


-¡No! ¡No!- dijo Kagome y lo miró a la cara -¡No, yo obtendré la respuesta!


Las miradas de ambos se cruzaron. Y Kagome se sintió desfallecer. A lo lejos, Sango contemplaba la escena con mucha alegría


-¿Sango?


-¡Ehh…Miroku!


Ahí estaba el gran amor de Sango. La chica se sonrojó al instante.


-¿Qué haces aquí sola? ¿Dónde está Kagome?


-¡Pues.. está allá!- dijo señalando hacia el lago


-¡Ahh!- dijo el muchacho, y su mirada se endureció por unos segundos-¡Bueno!- dijo de repente, recuperando su alegría-¡Te deseo la mejor de las suertes en el examen!


-¡Gracias, pero no tengo muchas esperanzas!


-¡Vamos Sango, tu eres una chica muy lista, si no la logras esta vez, lo harás después!


-¡Muchas gracias por sus palabras!


-¡Si, y si te cuesta alguna cosa no dudes en buscarme, Sango!



-¡Ahhhhh! Pues.. te lo agradezco!


-¡Vamos!- rió Miroku-¡Deja de agradecerme tanto! Veo que no has comido ¿Qué tal si te invitó a algo? No se… dime tu.


Sango no dijo nada y enrojeció intensamente. Ahí estaba el chico que la hacia soñar despierta. Lo que mas le fascinaba a la muchacha de el eran los ojos. Sus ojos eran tan profundos como el mar. Cuando lo miraba a los ojos el mundo entero se detenía. Y en cuanto a Miroku, el admiraba mas que a todas las cosas, bueno, algunas partes de sango. Aunque sabía que no era lo más correcto pensar así, no podía evitarlo.


-¡Pues, no lo se! ¡Es que la verdad no tengo nada de hambre.. estoy muy nerviosa!


-¡Bueno entiendo! Pero no te hará nada bien el no comer nada, eso no es saludable ¡Vamos! De seguro el verme comer te despertará el hambre ¡Vamos!


-¡E.. esta bien!


Mientras tanto, alguien miraba la escena entre Inuyasha y Kagome. Era Kikyo. Sus ojos destilaban tristeza. Pero Midoriko la miraba a ella.


-¡Kikyo!!Ya deja de mortificarte! ¡Ese tonto no merece tu amor! ¡Déjalo en paz!


-¡Para ti es muy fácil decirlo!- exclamó Kikyo, sin apartar la vista de la pareja-¡Por mas que intento olvidarlo, no puedo!


-¡No es que no puedas, es que no quieres!- reprochó Midoriko- ¡Tu tienes todo para ser feliz en esta vida.. belleza, inteligencia, trabajo estable y bien pagado..


-¡Si!- la interrumpió Kikyo, y se dio media vuelta- ¡Si ya lo se, pero no tengo al amor de mi vida!


-¡Bueno, el tiempo lo cura todo! ¿Sabes? De aquí a un año, ese muchacho no te hará ni cosquillas


-¡Pues eso espero!- dijo Kikyo-¡Pero si alguna vez Kagome le hace daño, yo seré la primera en correr a consolarlo!


-¿Aunque ya tengas novio?- preguntó Midoriko, asombrada.


Kikyo la miró con sus ojos tristes, y dijo muy lentamente:


-¡No lo se!


Así se pasó el tiempo para entrar a la clase de matemáticas. Y al fin se dieron las cuatro de la tarde. Los chicos entonces, entraron como si fueran condenados a la silla eléctrica. Miroku llegó con Sango, la cual, después de hacerse la rogada, había aceptado comer algo. Inuyasha y Kagome también habían comido algo. Pero algunos, como Kouga, no había querido probar bocado. En parte por la tensión de saber sus notas y en parte por lo que Inuyasha le había dicho sobre el y Kagome. Las chicas del clan de Abi se mordían las uñas y se miraban preocupadas.

Entraron al aula, y Miroku se sentó a la par de Sango. Kagome también. Así que Inuyasha y Miroku quedaron entre las dos amigas. A diferencia de otras veces, el silencio reinaba antes de que se presentara Sesshomaru. Y el esperado momento llegó. La puerta se abrió y la larga melena plateada entró orgullosamente en la habitación. Sesshomaru no dijo nada y abrió su computadora. Todos se sentían a punto de desfallecer. Entonces, al fin se digno a ver a sus inferiores alumnos, y dijo:


-¡Ahora en la pantalla aparecerán sus calificaciones! Cuando presione la tecla, la verdad será revelada.

Todos estaban tan nerviosos que muchos se tomaban de las manos. A Seshomaru le asqueaba ver esas reacciones de desesperación. Entonces, para no alargar mas la patética agonia, apretó la tecla.

 

Re: Uniyasha

HOLA..
bueno aki esta la continuacion..

cap 6

Entonces, estas fueron las calificaciones:

NOMBRE ………………………………………………………………………NOTA
MIDORIKO…………………………………………………………………….…..95
KIKYO………………………………………………………………………………..90
MIROKU……………………………………………………………………………..90
SUIKOTSU………………………………………………………………………….88
BANKOTSU…………………………………………………………………………65
GINTA…………………………………………………………………………………48
JAKOTSU……………………………………………………………………………..40
SANGO………………………………………………………………………………….30
KOUGA………………………………………………………………………………….30
HAKKAKU…………………………………………………………………………….…29
KAGOME………………………………………………………………………………...25
AYAME…………………………………………………………………………………….22
INUYASHA………………………………………………………………………………..20
ABI……………………………………………………………………………………….……19
TSUBAKI…………………………………………………………………………………….18
SARA……………………………………………………………………………………………15
​

Ante esta trágica revelación, era de esperar que todos se sintieran completamente consternados. Las calificaciones eran sumamente bajas. Y no podían creerlo.

Entonces Sesshomaru dijo:

-¡Bueno, ya me lo imaginaba que ustedes eran lo mas mediocre entre los mediocre, con algunas excepciones claro está. Así que bueno, les propongo algo:
ahora mismo les haré un segundo examen. La única condición para eliminar esas nefastas notas es que todos, sin excepción tengan un 100. Si no, se quedarán con lo que tienen. Pero no lo olviden, todos tienen que tener el 100, sin redondeos. Ustedes lo deciden.

Todos se miraron. Y de inmediato supieron cual seria la respuesta. No esta de más decir que todos habían estudiado desde el examen sorpresa, pero no estaban seguros de obtener el 100. Los cuatro que habían superado la prueba no estaban tan seguros de querer repetirlo.

Sin embargo, el profesor ya se lo imaginaba, por lo que dijo:

-¡Ustedes tienen la opción de hacerlo o no! Al fin y al cabo, son los privilegiados entre tanta gente patética.

Las miradas de odio que le lanzaban a Sesshomaru no tenían precio. Pero a el, a diferencia de Naraku, le tenían sin cuidado las opiniones ajenas. Si esta acción la hubieran echo con el decano, el los mandaría inmediatamente a suspensión y los pondría en la ficha negra.

Entonces, los cuatro más inteligentes de la clase decidieron no hacer el examen. Inuyasha, por su parte, tenía una gran presión. Tenia que demostrarle a su hermano que el podía sacar 100. Lo mismo los demás. Para Sara la situación era bochornosa. Ella se sentía mortalmente atraída hacia Sesshomaru pero había obtenido la más baja calificación. No podía permitir que el pensara cosas horribles de ella. Y estaba más que decidida a sacar el 100. El problema era que si alguno sacaba 98, el objetivo no se cumpliría. Era increíble como podían depender de los demás.

Así que Inuyasha, al entregarle el examen, respiró hondo, y leyó la primer pregunta. Esto fue lo que mas lo desconcertó, pues esta estaba planteada así:

1. ¿Cuanto es 1 +1?
El chico estaba seguro de que aquella pregunta estaba mal formulada o se había vuelto loco. Miró a sus compañeros y estos tenían las mismas expresiones de consternación. El muchacho entonces, leyó la pregunta 2:

2. Si Aiko tiene 10 manzanas y Akira le quita seis, ¿Cuántas le quedan?
Y así sucesivamente:
3. ¼ +1/2
4. 123 / 54
5. 234 x 456.8
6. 2m +8y =4 . se sabe que m = 3+y. Encuentre el valor de y
7. 2p (567) +5678 = 4p (25) – 345. Encuentre el valor de p
8. Dibuje la grafica en el plano cartesiano de : x = 2n y de y= 4n
9. Convertir las siguientes unidades: 1000 kg a gr, 245 litros a onzas fluidas, 80 metros a millas

Y todas las preguntas tenia temas básicos, que se ven en el colegio o la escuela.

Sesshomaru dijo:

-¡Para este examen es estrictamente prohibido el uso de la calculadora! Tienen 30 minutos, y les doy demasiado tiempo.

Por un momento, a Inuyasha se le pasó por la mente que su MEDIO hermano se estaba burlando de su inteligencia. Pero a medida avanzaban las preguntas, estas tenían cierto grado de dificultad. No podía creerlo. Ya había olvidado algunas cosas básicas, o, no las sabia. La división y la multiplicación sin calculadora fueron más que traumantes. No podía creer que no se iba a sacar el 100. Y si era así, todos estaban perdidos. Sesshomaru solo los miraba.

Cuando todos salieron de la clase, se sentían muy desdichados. Ninguno comentó nada, pues sabían que no habían llegado al 100. Y la moral de todos estaba por los suelos. Se sentían defraudados, fracasados, torpes, estúpidos. Y odiaban la habilidad de Sesshomaru de hacerlos sentir tan mal sin decir una palabra.

Llego el siguiente día. Sesshomaru se presentó y dijo:

-¡Tengo que decirles de que, aunque trate de ayudarles, ustedes no pudieron quitarse esa nota tan desastrosa, pues no se llego al esperado 100, ya que ninguno de ustedes lo obtuvo.

Ya se lo imaginaban. Y se sintieron mas desdichados que el día anterior. Sesshomaru les entregó los exámenes. Y la mayoría había fallado en las operaciones de ecuación y multiplicación y división.

Obviamente, todos tenían notas excelentes, pero no bastaba.

-¡Así que vuelven a su nota original! Que pena- añadió, pero todos sabían que era un simple decir- los esfuerzos del decano Naraku y yo de subirles las notas no fueron fructíferas.

Y todos comprendieron al instante que todo había sido idea de las dos personas que mas odiaban.

-¡Por cierto, Bankotsu!- dijo el profesor, tan inesperadamente que este retrocedió en su asiento –Tu tienes un 65. Lo discutimos entre los profesores si se te ponía un 70 no. De ser así, aprobabas el examen, pero hubo algunos de nosotros (no dijo cuales, pero todos supusieron quienes eran) que nos opusimos rotundamente pues no tenias al menos el 67. Así que estás reprobado.

Bankotsu no dijo nada. Se mantuvo con una actitud muy noble. Pero sus hermanos estaban escandalizados.

Al final de la clase, Bankotsu se pasó el camino a casa arremetiendo contra su profesor de matemáticas.

-¿Qué le pasa? ¡Es un ser odioso! Es guapo pero es odioso, con razón ninguna mujer lo quiere. Es mas, ni siquiera tiene mujer. Y ya todos sabemos por que. ¡Es injusto lo que te hizo hermano!

-¡Ya lo sé, pero no me voy a derrumbar por eso! Solo tengo que estudiar muy duro y se lo demostraré. Como el, yo no necesito de decir mil palabras para demostrar algo. Por eso no dije absolutamente nada cuando me comentó lo de la decisión
Y sus hermanos callaron.

Al fin llegaba el esperado viernes. La semana había sido demasiado espantosa. Todos querían al menos olvidar sus penas. Pero la última clase que tenían en la semana era con Naraku. Por supuesto, el lo primero que hizo fue mencionar los resultados del segundo examen sorpresa. Es demasiado larga y tediosa, pero cabe resumir con que dijo al menos 10 veces la palabra “descerebrados” , 20 veces pronunció “mediocres” y mas de 35, “una vergüenza para Shikon”, entre otras calificaciones no muy buenas para referirse a personas.
Después de esa dosis desmoralizadora, todos salieron en silencio, esperando ver el sol.

Sin embargo, Naraku le dijo a Kikyo que esperara un momento.

Al instante, Abi y sus amigas se pusieron a comentar lo sucedido.

-¡Probablemente le quiere dar un premio!- susurró con rencor Sara

-¡O la va a postular como rectora, ya que es tan perfecta!- comentó Tsubaki, quien le tenia el odio mas encarnizado a Kikyo de las tres

Midoriko las oyó y solo dijo:


-¡que lastima dan las personas envidiosas. Por eso nunca progresan y ni siquiera saben cuanto es uno mas uno! Sin su calculadora no pueden pensar bien. Deberían de inventar una que tenga cerebro de pescado. Sin duda, pensará más que los dueños.

Sango y Kagome estaban cerca y se pusieron a reír. Esto las encolerizó. Abi iba a arremeter contra Midoriko pero Bankotsu se interpuso entre las chicas. A el no le gustaban las peleas.

Mientras tanto en el aula, Naraku le dijo a Kikyo:

-Me preguntaba si podías cuidar a mis hijos mañana en la noche. Es que tengo un evento y necesito otra vez de tus servicios

Kikyo trabajaba cuidando niños. Era una niñera excelente y todos los menores la querían. Naraku tenia tres hijos: Hakudoshi, Kanna y Akago. La esposa lo había abandonado (nunca decía por que, es mas, ni siquiera la mencionaba) pero había obtenido la custodia de los hijos mayores. Akago estaba con su madre y el solo lo había visto en una ocasión. Nada más. Esto era por que la cruel mujer se había ido con otro hombre y no le importo dejar a sus hijos, a excepción de Akago (dicho sea de paso, habían dudas sobre la paternidad del último hijo). Así que los niños crecían con su padre. Naraku se enteró del trabajo de Kikyo y decidió contratarla. Y en su primer día como niñera de los pequeños, se comprobó que ella sabia hacer su trabajo, pues los chicos no dejaban de hablar de Kikyo. Y ella los quería mucho. Y esta vez, el la necesitaba

-¡Claro que puedo!- dijo Kikyo, y su mirada, que últimamente estaba apagada, irradio un destello de luz.

-¡Que bien!- dijo Naraku, y se sintió muy aliviado-¡Entonces pasaré por tu casa a las seis de la tarde!

-¡Bueno, puedo llegar yo misma en autobús!- le dijo Kikyo -¡No se moleste!

-¡No.. no es ninguna molestia!- dijo el decano, y bajó la mirada. Algo realmente increíble. Si la clase entera lo hubiera visto, entenderían que tenía algo de humano. Pero Naraku se repuso casi al instante, y la miró a los ojos.

-¡No, no me molesto! ¡Bueno, tengo algo que hacer, así que nos vemos mañana a las seis!

Mientras Naraku y Kikyo hablaban, había pasado algo entre La Princesa y Bankotsu.

-¡Estúpido!- le gritó Abi a Bankotsu- ¡No me metas en lo que no te importa, Estúpido!

Sus dos hermanos se escandalizaron, así como algunos estudiantes. Abi quería enfrentarse a Midoriko, la cual estaba muy seria en actitud de reto. Pero Bankotsu se interponía entre las dos chicas.

-¡No puedo permitir que le faltes el respeto a Midoriko! Es más, a ninguno de la clase, pues son tus compañeros.

-¡Eres un cretino! ¡Lárgate y déjame arreglar cuentas con esa..

Sango, Kagome y Jakotsu ahogaron un grito.

-¡No te permito que la insultes!- dijo Bankotsu, el cual estaba calmado.

-¡Eres un…!

Abi alzó la mano y la descargó en dirección a la mejilla de Bankotsu. Pero no hubo golpe, pues el muchacho se la retuvo. Abi intentó soltarse, y de inmediato sintió la fuerza del chico.. y el contacto de su piel. Ella se sonrojó intensamente y forcejeó para liberar su mano. Pero Bankotsu no pensaba soltarla.

-¡No puedo creer que una chica como tu, tan delicada y bella utilice sus hermosas manos para golpear, y su agraciada boca para proferir insultos! La verdad no puedo entenderlo.

Abi no supo que decir, pero en ese momento salió Naraku del aula, y todos al verlo, salieron corriendo.

En el camino, la chica arremetió contra Bankotsu, pero sus palabras pensaban diferentes a su corazón.

Mientras, que Jakotsu le decía a su hermano:

-¡Oye, me gustó lo que hiciste con Abi! ¡Ja, ja, ja! ¡Eres un malvado, hermano! ¡La seduces para mortificarla!

-¿Seducirla?- se extrañó Bankotsu- ¡No, la verdad solo dije lo que sentía en ese momento!

-¿Hablas en serio?

-¡Claro!

-¡Oye no te entiendo.. yo pensaba que no te gustaba ninguna chica..

-¡Me gustan todas y ninguna!- exclamó Bankotsu- ¡Yo no soy loco como para comprometerme con una, a ,mi edad. No la verdad me gusta verlas pero no quisiera una relación formal con nadie. Son muy latosas. Es mejor ser libre ¿no lo crees?

-¡Ay! ¡Yo quisiera entablar una relación con Inu..

-¡Ya cállate hermano! Mejor vamos a tomar un helado.

Entonces, el altercado entre Bankotsu y la princesa cerró con broche de oro lo ocurrido durante la semana.

 

Re: Uniyasha

jajaja... gracias por todo por leerlo y ke bueno que le pongas interes

bueno la conti

cap 7

Y llegó el fin de semana. Inuyasha no soportaba estar en la casa, pues Miroku seguía enojado con el. Y entonces, se armó de valor para invitar a Kagome al cine. El problema era Sango. No podía invitar a una e ignorar a la otra. No le quedo mas remedio que hablarle por teléfono y decirle que las invitaba a ambas. Pero Sango, por alguna razón, no “podía “ asistir, así que solo iría Kagome.

El momento con ella estuvo muy tenso, contrario a lo que se esperaba. Kagome, como toda chica con su personalidad, escogió una película romántica. Y a él, que prefería las de acción, no le quedó mas remedio que admitir que ese filme le llamaba muchísimo la atención. La película trataba de un triangulo amoroso. El chico había dejado a su amiga de toda la vida, la cual estaba muy enamorada de el, por otra chica. Y al final, la pobre muchacha había ido a una alta montaña, y le oraba con toda el alma al dios de la montaña. Le pedía tener a su amado para toda la vida. Entonces, en la escena final, el dios la había convertido en una paloma. Y ella voló hasta encontrarse con su amor. Pero llegó cuando se estaba casando. Aun así, cuando la pareja vivió en su nueva casa, ella hizo su nido en un árbol cerca de su ventana. Y cada vez que el salía, ella cantaba y el se ponía muy feliz al oírla. Así que el deseo que le pidió al dios se hizo realidad. Inuyasha se removía nervioso en su asiento y Kagome casi no hablaba. Y algunas mujeres lloraban. Al final de la película, todos insultaban a la pareja, por ser tan desconsideradas y crueles. Inuyasha y Kagome, claro esta, pensaban en Kikyo.

Mientras tanto, Kikyo ya estaba lista para ir a cuidar a los niños del decano. Y pensaba en Inuyasha, pero esperaba con toda el alma dejar de hacerlo al estar con ellos. Dieron las seis de la tarde y Naraku llegó. Kikyo se despidió de Midoriko y salió. El auto de Naraku estaba estacionado frente al edificio. Era un auto muy bonito. Naraku estaba fuera de el, jugueteando con las llaves. Apareció Kikyo, y el se apresuró a abrirle la puerta. Kikyo le agradeció. Entonces partieron. La casa de Naraku era muy bonita y moderna. Los niños habían crecido con teléfono celular y una computadora personal para cada uno. Usaban ropa de marca y comían en restaurantes caros. Pero todo eso no los satisfacía, pues sentía que les faltaba algo. No podían decir con palabras lo que era, pues apenas eran niños. Pero en el fondo les hacia falta amor. Su madre no estaba con ellos y su padre pasaba muy ocupado. Ellos pasaban la mayor parte del tiempo en una guardería, hasta que su padre los recogía en la noche. Los únicos días que tenían tiempo de estar con el era el fin de semana. Y a veces ni eso, pues el tenia cosas “de la universidad”. Así que los pequeños se quedaban de nuevo en la guardería, que era una de las mas caras pero no se les permitía hacer cosas “divertidas” . Los niños la pasaban hasta cierto punto tristes. En ese momento de mayor tristeza apareció Kikyo. Y ella les llenó de nuevo sus rotos corazones. Antes ellos comían por comer, y no disfrutaban nada, escribían, leían por que así se los habían dicho, pero no sentían la aventura de los cuentos, ni la emoción de inventar aventuras. Eran como unos robots. Naraku, aunque los quería más que a nada en el mundo, no se había percatado de eso. Cuando los recogía de la guardería, les entregaba juguetes y libros, pero no jugaba con ellos ni les leía nada. El creía que estaba en lo correcto, aunque no era así. Pero con la llegada de Kikyo, todo cambió. Ella les leía cuentos o se inventaba algunos, y entonces les decía a ellos que inventaran la otra parte. También jugaba a las escondidas y a guerra de almohadas. Y cocinaban juntos. Esto jamás lo habían echo, pues, o comían en la guardería, o su padre los llevaba a comer. Así que no era de extrañarse que pasaran preguntando por ella desde que los cuidó la ultima vez. Llegaron al fin a la casa de Naraku, y el se bajó del auto para abrirle la puerta a su copiloto. Cuando la puerta se abrió, y Kikyo entró en la habitación, sintió una fuerza que casi la bota al piso.

-¡Kikyo, Kikyo!

Hakudoshi y Kanna estaban impacientes, esperando a Kikyo. Ambos la abrazaban y gritaban de alegría. Naraku se sorprendió sobremanera con ese comportamiento. Nunca pensó que el cariño hacia su alumna llegara a tanto. Entonces, Kikyo perdió el equilibrio y el la atrapó. Sintió su fina cintura y se sonrojó.

-¡Kikyo, Kikyo! ¡Mira lo que hicimos en la guardería! ¡Mira lo que nos compró papá! ¡Mira que bonita canción descargué!

-¡basta niños, basta!- dijo Naraku- ¡Van a marear a Kikyo y ella ya no querrá venir acá! ¡Déjenla!

Los pequeños enmudecieron y se tranquilizaron.

-¡Bueno Kikyo, mientras este afuera eres responsables de estas dos pulgas, así que espero que los cuides, o mejor dicho, cuídate tu de ellos!

Los niños rieron, y Naraku también lo hizo. La muchacha no era muy expresiva, pero su mente si. Y no pudo entender como el hombre que tanto atemorizaba a la clase y hasta los insultaba estaba ahí, inofensivo y hasta cierto punto, tierno.

Naraku se fue, dejándole a Kikyo dinero para pedir algo de comer. Los tres permanecieron inmóviles y dignos hasta que vieron que el automóvil cruzó la esquina. Se miraron y rieron y salieron corriendo al cuarto de los pequeños.

Eso era lo que los tres necesitaban. Diversión, compañía y cariño. Kikyo dejó de pensar en Inuyasha, algo que había intentado hacer, pero en vano.

Mientras tanto, Sesshomaru tenía que ir a la misma reunión de Naraku. Y así los demás profesores. El profesor de matemáticas estaba en su apartamento, y esperaba a alguien. Mientras tanto, Rin, la hija adoptiva de Sesshomaru, estaba jugando con su “niñero”

-¡Vamos, señor Jaken, a que no me atrapa. Está muy gordo por eso no me atrapa ¿verdad?

-¡Ay! ¿Cómo te atreves a faltarle el respeto a tus mayores! ¡Ya verás!

Sesshomaru oía los ruidos y la pelea entre Rin Y Jaken, pero no dijo nada. Miraba hacia el cielo y era difícil saber que pensaba. En ese momento, tocaron el timbre. Jaken y Rin callaron. Sesshomaru abrió la puerta y una mujer entró en el apartamento.

-¡Hola Sesshomaru! ¿Cómo estas?

Era Kagura. Rin y Jaken salieron a ver, pero a escondidas. Kagura estaba muy hermosa. Tenia un kimono purpura con estampados. Era claro que iba a ir a la fiesta o reunión o lo que fuera con Sesshomaru.

-¡Jaken! ¡Rin! ¡No se queden ahí! ¡Vengan!- ordenó Sesshomaru. Ambos aludidos dieron un respingo y se presentaron ante Kagura.

-¡Encantado de verla nuevamente señora!- dijo Jaken, haciendo reverencias ridículas, como si estuviera frente a la emperatriz de Japón.

-¡Ya basta Jaken!- dijo Sesshomaru, mirándolo fijamente

-¿Cómo esta, señora?- dijo Rin, alegremente

-¡Bien, muy bien mi pequeña!- le dijo Kagura.

-¡Rin, ve a ordenar tu cuarto y Jaken, ayúdala!

-¡Si, amo bonito!

Ambos se despidieron de Kagura y se fueron al cuarto de la pequeña.

Kagura rió, y Sesshomaru la vio fijamente

-¡Ja, ja, ja, ja! ¿Amo bonito?

Sesshomaru no dijo nada. Cualquiera que pudiera ver su mirada, habría guardado silencio, pero no Kagura.

-¡Vaya, amo bonito, tienes una familia muy linda! La pequeña es preciosa. Que bien que la rescataste. Tienes un gran corazón, no cabe duda, aunque lo escondas como hacen las tortugas con su cabecita.

Sesshomaru siguió sin decir nada. Esto no intimidó a Kagura. Se paseó por el apartamento mientras decía:

-¿Sabes? No debería de ir contigo a la reunión de profesores. Estoy enojada contigo y con Naraku por lo que le hicieron a ese chico Bankotsu. Pero bueno, después me pregunté ¿hay alguien capaz de soportar a Sesshomaru aparte de su sirviente y su hija? Y me dije ¡Yo! Y de ahí… nadie mas. Así que por eso estoy aquí. Por consideración a ti. Y señaló con el dedo hacia donde estaba su interlocutor. Sesshomaru entrecerró los ojos. Si Jaken y Rin lo hubieran visto, sabrían que la dama se había metido en un gran lío. Pero Kagura seguía como si nada. Al contrario, parecía divertida.

-¡No tengo por que ir con nadie!- dijo la fría voz de Sesshomaru- ¡Naraku va a ir solo!

-¡Ahhhh! ¡Ja, ja, ja! ¡Claro! Pero Naraku es el decano y todos saben por que va solo. Pero tu… Alguien como tu no debería ir solo. No. Si lo hace, será la comidilla de los demás.

-¡No me importa lo que digan los demás!- dijo Sesshomaru, cada vez mas irritado.

-¡Ja, ja, ja! ¡Lo sé. Pero a mi si me importa lo que piensen de ti!

Kagura no se sonrojó para nada con este comentario. Lo dijo como quien comenta el lindo clima que hace. Sesshomaru no dijo nada y no podía creer que existiera la posibilidad de que hubiera una mujer tan descarada como Kagura. Había sido ella quien lo había invitado a la reunión. Y ni siquiera le preguntó. Cuando se supo lo de la fiesta-reunión, ella le afirmó que irían juntos. Así nada más.

-¡mira la hora que es!- dijo la mujer-¡Vámonos! Si quieres, yo conduzco y te traigo cuando todo esto termine ¿te parece?

Sesshomaru la miró con fijeza y le dijo:

-¡Eso no esta bien!

-¡Ja, ja! ¿Por qué? ¿Por qué soy mujer? No me vengas con esos cuentos. No tiene sentido gastar gasolina de más si ambos vamos al mismo lugar. Yo quiero conducir y punto. Por eso Naraku no me soporta, aunque somos buenos amigos. El se empeñó una vez en abrirme la puerta del coche y yo casi me muero de la risa. ¡Está loco! ¡Vamos, o llegaremos tarde!

La reunión se desarrollaba en un club. Estaban todos los profesores de Shikon, incluyendo a la Sra Takahashi, la rectora y principal autoridad de la universidad. En realidad, primero habrían unas noticias generales sobre Shikon pero después habría fiesta. Y Kagura era la primera en romper en hielo en todas. Después de la reunión, el grupo que contrataron comenzó a tocar. Y como vio que Sesshomaru no pensaba ni aunque estuviera loco bailar con ella, la alegre mujer salió a la pista y bailó sola, sin importarle lo que pensaran los demás. Así fue como se vio rodeada de gente, y sus movimientos no se comparaban con los de ninguno. Hasta el anciano profesor Hakushin bailó con ella, y eso despertó risas en los demás.

Naraku y Sesshomaru no bailaron, pero hablaron entre ellos. Y por supuesto, el tema de conversación no fue otro que Inuyasha.

-¡En verdad no puedo creer como ustedes son hermanos!- decía Naraku

-¡MEDIOS hermanos!- exclamó Sesshomaru

-¡Bueno, si! Pero por todo lo que me dices de el, asumo que dejará la universidad muy pronto.

-¡Es lo que se merece por ser tan desconsiderado y haragán! Además, es un mujeriego.

-¿En serio?

-¡Claro! ¿No me digas que no te diste cuenta de lo que pasó con esa muchacha?

-¿Cuál muchacha?

-¡Con Kikyo!

Naraku estaba tomando un refresco en ese momento y casi se ahoga.

-¿Kikyo? ¿Dijiste Kikyo?

-¡Si, eso dije! Pero sinceramente no pensé que te sorprendiera tanto.

-¡Es que bueno.. ella es tan.. Estudiosa..! ¿Cómo pasó eso?

-¡Es que ella e Inuyasha se conocen de toda la vida.! Desde pequeños. Lo recuerdo muy bien. Vivian a unas pocas casas. Así que su amistad creció. Pero ella desarrolló algo mas que amistad por el. No entiendo que le vio. Yo lo supe por la madre de el, que dicho sea de paso no se merece al hijo que tiene. Ella me decía, aunque yo no le preguntara nada, por supuesto , la vida de Inuyasha. Así como ella le cuenta mis cosas. El punto es que Inuyasha dejó a Kikyo abandonada y la cambió por Kagome. Y al parecer, el le dijo cosas muy desagradables antes de cortar su amistad. Y ahora esta feliz con Kagome. Me preguntó cuando la dejará a ella.

Naraku oía atentamente el relato de Sesshomaru. Y sintió que odiaba al muchacho. ¿Cómo podía ser tan estúpido y tan poco hombre? A el siempre le desagradaban los hombres que se aprovecharan de las mujeres. El era muy caballeroso y las mujeres eran seres delicados. Estas ideas contrastaban con las de Kagura, por supuesto. Pero aparte de Kagura y sus alumnas (que dicho sea de paso no las miraba como mujeres sino como niñas caprichosas haraganas) el no permitía el irrespeto a las mujeres. Y como Kikyo era una alumna ejemplar, no tenia problemas con ella. Y se juró a si mismo que no permitiría que Inuyasha pasara al próximo semestre.

 

Re: Uniyasha

bueno aki esta la conti

cap 8


Terminó la fiesta y todos fueron a sus casas. Kagura miró al cielo y dijo:

-¡Vaya, está a punto de llover!

Efectivamente así era. Se veían claramente los relámpagos cruzando el cielo. Así que, todos salieron disparados.

Naraku llegó a su casa y se encontró con sus hijos ya dormidos. Eran las once y media de la noche. El tiempo había pasado volando. Naraku se disponía a dejar a Kikyo a su casa, pero en ese momento, la tormenta estalló. Y vino con viento y granizo. Era una tormenta increíble. Era casi un tifón. Los arboles se mecían peligrosamente. Y llovía como nunca antes se había visto en la ciudad. Naraku y Kikyo se miraron, y el primero dijo:

-¡Supongo que estarás de acuerdo en que no podemos salir! ¿Por qué.. por que.. no te quedas esta noche?

Naraku se sonrojó levemente al oír esas palabras de su boca. Kikyo miró a través de la ventana y comprobó que no tenía opción.

-¡Tenemos un cuarto de huéspedes, pero si quieres… para mayor comodidad.. puedes dormir en mi cuarto y yo ocupo ese!

Naraku dijo estas palabras con la cabeza inclinada. Kikyo se sorprendió mucho y dijo:

-¡No se moleste!

-¡No es ninguna molestia de verdad!

-¡No.. es que .. no lo considero prudente!

Naraku la miró a los ojos y vio algo de miedo en los ojos de Kikyo. Entonces, cambió de opinión rápidamente

-¡Bueno si quieres puedes dormir con los niños! Ellos duermen en camas grandes. Si, eso podemos hacer

Kikyo se tranquilizó. Con los niños, no había que temer. Naraku se decía mentalmente “Estúpido, eres un estúpido ¿Lo sabias idiota?”

Kikyo durmió con Kanna, que era la mas pequeña. Pero no se durmió inmediatamente. Pensó en el comportamiento de su maestro. Nunca lo había visto así. y el comentario que le hizo sobre su cuarto la dejo anonadada. Pero al fin el cansancio la venció y se durmió. No así Naraku. Mil pensamientos pasaban por su mente. Pero todos volvían hacia Kikyo y a Inuyasha… y tenían sentimientos completamente diferentes.

Llegó el domingo en la mañana. El día que todos los alumnos sin excepción amanecían en sus casas. Hasta los que trabajaban. Inuyasha se levantó como de costumbre tarde, y salió a ver que encontraba en el refrigerador. Miroku estaba afanado limpiando las ventanas. El siempre hacía la limpieza el domingo, pues los días normales no tenía tiempo. Decía que no le gustaba dormir en un chiquero. Pero a Inuyasha eso no le preocupaba. Su habitación podía estar repleta de basura y por que no decirlo, de cucarachas y él no notaría la diferencia. El muchacho vio a Miroku limpiando pero este no lo saludó. Aunque parezca increíble, el ya se estaba acostumbrando al silencio de su amigo, sin embargo, le dolía. Así que mientras el trabajador chico limpiaba, Inuyasha se dedicaba a ensuciar las sartenes mientras se hacía huevos con tocino. Cuando hubo terminado de comer, se dirigió a bañarse, pero Miroku le dijo, sin verlo:

-¡Tienes que lavar lo que ensuciaste!

Inuyasha se volteó y malhumorado, comenzó a lavar los platos y sartenes. “Al menos me dirigió la palabra” pensó para sí.

Así que decidió romper el hielo:

-¡Oye Miroku! ¿Vas a ver a Sango hoy? Es que yo pienso pues.. ir a saludar a Kagome y puedes aprovechar para ya sabes… ver a Sango

Hubo un breve silencio. Hasta que al fin:

-¡Pues no lo había pensado! Pero puedo acompañarte para ver a Sango

-¿De veras?- dijo Inuyasha, y a cada instante que pasaba, se sentía muy emocionado- pues la verdad estaría muy bien… y .. eh… ¿sabes? No es que quería dejar los platos sucios, es que, pensaba limpiarlos después de mi baño.

-No necesitas darme explicaciones, Inuyasha

-¿Por qué no? De seguro piensas que soy un haragán y un bueno para nada pero no lo soy

-¡Yo nunca he pensado eso!

-¡Lo sé! ¡Es decir, bueno, tal vez lo has pensado pero no me lo has dicho y eso es precisamente bueno lo que hacen… ya sabes… los amigos.

La última frase la dijo con mucha suavidad, con la esperanza de que el otro no lo oyera, pero Miroku si lo hizo.

-¡Vaya! Me consideras tu amigo.

-¿Cómo no lo voy a hacer?- dijo Inuyasha, sorprendido- ¡Si eres el único que me conoce muy bien, mas que mis padres y mi confidente y..

-¡El que te soporta todo!- completó Miroku

-¡S… SI… eso también!

-¡Bueno!- dijo Miroku, y se volteó- ,Me imagino que sabes que todo tiene un límite. Y he de decir que te pasaste en la clase de matemáticas

-¡Lo se! Además ya sabía lo que pensabas sin ni siquiera hablar. Es mas ¡No me hablaste en toda la semana!

-¡Espero que te halla quedado de lección!

-¿Entonces.. quieres decir que..?

-¡Si, te perdono. Es más. Ya lo había echo el primer día que te portaste muy grosero conmigo. Perdonar también es de amigos. Pero dar una lección refuerza la amistad.

Inuyasha se quedó mudo. Miroku no dejaba de sorprenderlo. Y se sintió embriagado de una gran felicidad. Pero no lo demostró.

-¡Pues.. gracias!

-¡De nada!- dijo Miroku, y el rió.

Inuyasha sintió deseos de correr hacia el y abrazarlo, pero por supuesto, no lo hizo. Jamás lo haría. Al menos, había recuperado a su amigo. Su único amigo.

Y entonces, aunque no le gustaban mucho los domingos, sabia que ese día iba a ser especial.

Por su parte, el despertar de Kikyo fue diferente también. Ella sintió algo suave a su lado y se incorporó. Kanna estaba abrazada a ella y dormía dulcemente. Entonces recordó. Y se levantó. La habitación de los niños rebosaba de juguetes. La muchacha atravesó la habitación, bajó las escaleras y miró por la ventana de la sala. El día estaba esplendido. La tormenta había pasado. Kikyo escuchó un ruido y se volteó. Ahí estaba Naraku, observándola. Ella se cohibió un poco. Hubo un momento de silencio.

-¡Voy a dejarte a tu casa! Pero primero debes de comer algo

-¡No, gracias! Comeré en la casa.

Naraku entonces supuso que el la había asustado la noche anterior. Y sin casi saber por que, pensó en la mujer que lo había abandonado. Y era tan diferente Kikyo. Era tan frágil y delicada, daban ganas de protegerla.. de abrazarla.

-¡Este… no.. insisto.. debes comer algo!

-¡Yo..!- comenzó a decir Kikyo, pero fue interrumpida por dos vocecillas alegres

-¡Kikyo, Kikyo, quédate a desayunar con nosotros!

La muchacha miró sus ojitos y la desarmaron. Así que no le quedó mas remedio que quedarse.

-¡Kikyo, Kikyo! Hagamos algo rico ¡ven!

Y entonces Kikyo y los niños comenzaron a hacer el desayuno. Algo que a Naraku lo sorprendió pues cada vez que el decía a sus hijos “Ya es hora comer” era en realidad “Vamos a pedir algo de comer” o “Salgamos a comer” , ya que no tenía tiempo de cocinar, bueno, tampoco sabía, a decir verdad. Kikyo volvió a sorprenderlo. Y así fue como la mañana de ese domingo también fue diferente para Naraku.

Kagome se sentía muy desdichada. Después de ver la película el sábado con Inuyasha, no dejó de pensar en que ella era la culpable de todo el sufrimiento de Kikyo. Kikyo no demostraba sus emociones, pero en el fondo, su corazón podría estar desmoronándose poco a poco. Además, era muy triste el que una amistad de muchísimos años llegara a su fin.

“Pero no puedes hacer nada”- se dijo a si misma –“No es justo para mí tampoco. Yo quiero estar con Inuyasha. Aunque no se sabia quien de las dos lo quería mas “El corazón no se equivoca, y el se acerca a mí, lo que significa que.. no quiere solo amistad de mí. Y aunque Kikyo lo ame de la misma manera en que lo hago yo, pero no así el, no hay nada que hacer. Lo siento por Kikyo”

Los pájaros cantaban afuera. Era ya avanzada la mañana, pero la muchacha no se habia levantado aun. A su lado estaba Sango, en otra cama, aun dormida, lo mismo que su gata Kirara, echada a sus pies.

Los domingos, las chicas solían despertarse. Kagome tardaba al menos una hora en la cama después de despertarse. Repasaba mentalmente todo lo ocurrido el día anterior, o incluso, los días pasados a ese. Por eso pensaba en la película que había visto con Inuyasha, que la llevo irremediablemente a Kikyo. Algún día ella comprendería que el amor entre ellos no podía romperse. Y esperaba con toda el alma que encontrara un nuevo amor que la quisiera tanto como ella a el.

En esos pensamientos estaba, cuando tocaron su puerta

-¿Ehh? ¿Quién será a estas horas?

-¡Kagome! ¡Sango! ¿Están ahí?

El corazón de la chica dio un vuelco. ¡Era Inuyasha! ¿Cómo podía ser el?

-¡Te dije de que te levantabas muy tarde Inuyasha! ¡De seguro ya se fueron!

“¡Y viene con Miroku! ¡Y la haragana de Sango aun esta dormida”

-¡Que lata! Ya se fueron..

-¿Ves, Inuyasha? Ellas son unas chicas muy responsables que por nada del mundo se despiertan tarde… ellas aprovechan el dia, como debería de ser. Solo tu te levantas casi a las diez de la mañana ¡Que vergüenza das!

Kagome sentía la cara ardiendo. No podía creerlo. Por un momento no supo que hacer. Pero tenia que ponerse en acción sino ellos se irían. Asi que salió y gritó con todas sus fuerzas:

-¡Ya voy! ¡Un momento! ¡Estamos.. bañando a Kirara!

Eso fue lo único que se le ocurrió, pero para hacer aun mas real la escena, salió como un rayo al cuarto y atrapó a Kirara y la llevó a la pequeña sala. La gata estaba muy enfadada ya que la habían despertado.

-¡Miauuuuuuuuuuuu!

Kirara bufó y trató de darle un zarpazo a Kagome

-¡Ahhhhhhhhhhhhhh!

-¿Pasa algo?- se oyó la voz preocupada de Inuyasha.

-¡No, nada, es que.. se nos escapó! ¡Estamos tratando de atraparla!

-¡Podemos ayudarles.. déjanos entrar!

-¡Noooo! ¡Es que.. se puede escapar si abro la puerta! ¿Por qué no nos esperan? ¡Ya salimos!

“Idiota, casi me lastimas”- pensaba Kagome para si. Y sin hacer caso de Kirara, salió disparada nuevamente hacia el cuarto.

-¡Sango, Sango! ¡Levántate!

- ¿Ehhhhhh?

Kagome zarandeo a Sango hasta despertarla.

-¿Qué pasa?

-¡Que Miroku e Inuyasha están afuera, nos están esperando?

-¿Queee?

-¡Despierta por favor! Miroku e Inuyasha están alla afuera-repitió Kagome- ¡Tenemos que alistarnos ya!

Al fin, sango pareció asimilar la información.

-¿Queeeeeeeeeeeeeeeeee?

-¡Baja la voz! ¡Creen que estamos bañando a Kirara.

-¡Bueno, metete al baño ¡Rápido! Yo me encargaré de esto.

Kirara, al haber despertado de su sueño, no le quedó mas remedio que ir a comer del plato que Sango siempre le dejaba. El animal se encontraba en lo mejor de desayunar cuando

-¡Zaaaaaaaaassss!

-¡Miaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuuuuu!

Sango había atrapado a su mascota y la había metido en el grifo de los platos. Ella encendió el grifo para que los chicos de afuera no oyeran la ducha.

-¡Vamos, Kirara, solo es un baño!- decía la chica con voz muy alta-¡Ya Kagome está buscando tu shampoo! ¿A dónde lo habré metido? ¡Lo hemos buscado por toda la casa!

Tan solo unos segundos después de esta escena, apareció Kagome, envuelta en su toalla. Ella, que generalmente se tardaba una eternidad en el baño, ese domingo lo había echo en menos de cinco minutos.

-¡Creo que ya lo vi, Sango!- dijo ella-¡Pero está en lo alto del armario! ¡Espérame mientras te lo alcanzo!

-¡Oigan! ¿No quieren que les ayudemos!- dijo la voz de Miroku

-¡No, no! ¡Ella se puede salir! ¡Ya casi terminamos!

-¡Si, ya casi, es que ella es una gata muy peluda, se tarda un poco mas que los otros gatos en bañarse!- “aclaró” Sango

Kagome una vez más demostró su rapidez al salir ya vestida, pero con el cabello mojado.

-¡Gracias Kagome, ahora yo puedo sola, si quieres ve a hacerles compañía a Inuyasha y Miroku!

-¡esta bien!

Kagome salió con la rapidez del rayo hacia la puerta, y con la misma velocidad, la cerró. Se encontró con cuatro ojos que la miraban extrañados.

-¿Queeee?- preguntó Kagome

-¿Y si Sango necesita ayuda?

-¡Noo! ¡Ya casi termina! ¡Ella es la única que puede controlar a esa fiera!

En ese momento se oyó la ducha. Kagome rio nerviosamente y dijo:

-¿Ven lo que les dije? Sango siempre la baña en la ducha y cierra la puerta, asi no se escapa.

Sango igualó el record de Kagome en rapidez. Ella salió a recibir a los chicos muy nerviosa, pero satisfecha. También tenia el cabello mojado.

-¡Por lo visto esa gata Kirara si es una fiera! ¡Ustedes están todas mojadas!

- ¡Si! ¡Y que rabia me da! ¡Hace tres horas que se me había secado mi cabello!

-¡Bueno la verdad venimos a hacerles una propuesta: Como ven, trajimos los libros de matemáticas. Mañana tenemos esa odiosa materia así que, podemos estudiar en el parque del Árbol Sagrado y después comer algo en la feria que hay hoy ahí ,¿Les parece?

-¡Claro que si! Dijeron las chicas, emocionadas.

-¡Bueno. Entonces estudiaremos hasta tarde. De por si ya desayunamos y no nos va dar hambre luego ¿No?

Kagome y Sango intercambiaron una mirada muy significativa.

-¿Qué pasa?

-¡No es que… pues ustedes como chicos que son, de seguro van a tener hambre luego.. entonces.. vamos a preparar unos bocadillos.. no tardamos!

Miroku e Inuyasha se quedaron mirando la puerta. Estaba claro que las chicas eran muy raras.