Una de las cosas que me gustan de ti.

Una de las cosas que me gustan de ti.

De vuelta, otra vez con otro one-shot-un dia de estos traere fic, lo prometo, pero primero tengo que terminarlos. Lo escribi hace tiempo, espero que les guste, ah, y es RyoSaku, ¿que raro no?

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[/FONT] Una de las cosas que me gustan de ti.
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Sonrío mientras pensaba en ella, aquella hermosa chica, la única que había sido capaz de conquistarlo. El sabia perfectamente que la joven de ojos rubíes estaba enamorada de él, toda la escuela lo sabia, menos él, ¿porque tenia que ser tan despistado? ¿porque tubo que venir alguien a decírcelo?
Miro aquella pelota que ella le regalo una vez y se durmió pensando en la belleza de la joven, en su hermoso pelo que siempre tenia olor rico, en sus mejillas, si que siempre se ruborizaban cuando ella lo veía a él…
*
Que podía ser peor que estar enamorada de un chico que nunca se va a dar cuenta que existís, que solo tiene un deporte en la mente y jamás se fijaría en otra cosa que no sea una raqueta o una pelota de tenis. Pero esas eran parte de las razones por las cuales ella se había enamorado de él.
Debía recordarse que para la próxima vez tendría que buscar a alguien menos complicado, esperen había pensado ¿la próxima vez? No, eso es imposible, él nunca podría salir de su corazón, el era su primer y único amor por mas que a veces le doliera y llorara varias horas por que el nunca la notaba.
No importa, no, no. Se recostó sobre su cama recordando al muchacho, no podía ser más perfecto. Y sin darse cuenta, lentamente, fue cayendo en manos de Morfeo y se quedo dormida pensando en aquel ambarino que le había robado el corazón desde el primer momento en que lo vio.
*
Estaba decidida, hoy se le declararía a Ryoma, no importara cuanto le costara, ella iba a tratar de no tartamudear como siempre, lastima que el sonrojo no lo controlara, porque de seguro iba a ponerse roja como un tomate, pero se dijo a si misma ¡fuerza Sakuno! Tú puedes.
Camino hacia el joven lentamente, sus cachetes ya hervían de la vergüenza, para su suerte el estaba solo, sin nadie alrededor, lo cual sirvió un poco para calmar sus nervios. Sonrío al pensar lo lindo que se veía recostado contra el árbol durmiendo, parecía un príncipe, su príncipe…

-…-Ya frente a el lo miro y suspiro-Ryoma-kun…
-Hmp…-levanto su gorra para verla. Los rayos del sol iluminaban su bello rostro y su pelo, por primera vez suelto bailaba al compás de la brisa.
-Yo… yo…-en aquel momento Sakuno deseo desaparecer, no podía pronunciar palabra, ¿Dónde había quedado aquel valor de hace un rato? Se perdió se dijo a si misma-¡Que tengas un buen entrenamiento!-agrego rápidamente, el joven se le quedo mirando confundido
-¿Hmp?

Sakuno se quedo paralizada, ellos no iban a tener entrenamiento porque su abuela estaba enferma y ella viene y dice “Que tengas un buen entrenamiento” ¡¿qué clase de tonta era!? Se pregunto a si misma. En aquel instante la muchacha salio corriendo, había cometido una barbaridad y al parecer sus sentimientos por Ryoma se iban a enterrar junto con ella en su propia tumba.
Corrió y corrió hasta llegar a la azotea, nunca iba a poder declarársele a Ryoma, además, aunque lo hiciera el jamás se fijaría en ella, en una niña torpe y ahora también tonta. Enredo sus dedos en su cabello y bajo su cabeza buscando a Ryoma con la mirada, pero no lo encontró.
Las lágrimas empezaron a caer sobre su rostro, otra vez lloraba por él, siempre terminaba así.

-Las lágrimas no se te ven bien Ryuzaki-dijo una vos detrás de ella.
-…-la muchacha se dio vuelta para quedar viendo al joven-Ryo… Ryoma-kun.
-Toma-ella se le quedo mirando, se veía tan lindo, con su gorra cubriéndose el cara y con la mano extendida dándole una flor.

Sin darse cuenta su valentía volvió. La muchacha de ojos color carmín miro al joven y le sonrío. Se acerco un poco más a él, levanto su gorra solo un poquito viendo un poco el leve rubor del joven lo cual hizo que ella se sonrojara al igual que él. Ya cerca del muchacho agarro la flor con la otra mano y le dio un beso en la mejilla.

-Gracias Ryoma-kun-le susurro mientras las mejillas de ambos se tornaba un color carmín.

El ambarino se quedo completamente boquiabierto con la reacción de la joven, pero que mas daba, siempre y cuando fuera la chica que le gustaba no importaba, pero como él es el “gran” príncipe Ryoma no se podía quedar así como así. Al estar cerca de la joven aprovecho y le dio un casi improvisado beso, dulce, tierno e inocente en la comisura de los labios para dar media vuelta e irse de la azotea.
Sakuno, sorprendida, se toco rápidamente el lugar en donde Ryoma la había besado mientras su cara se tornaba de un completo color rojizo, realmente no concia ese lado del muchacho, pero estaba acostumbrada a sus sorpresas, aun así, es una de las cosas que le gusta de él…

Fin

Espero que les alla gustado.
Dijeron que dejaban comentarios?? haha