Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Las historias de amor no son tan románticas como parecen… yo… yo sí te ame… Tú… ¿me amaste?... te prometo…que… contaré nuestra historia de amor…

Tsubaza no nai tenshi.​

​

Capitulo 1: El chico de la revista.

Era un día realmente precioso, el cielo despejado, un sol agradable, los pajaritos cantando, la primavera a su máxima expresión, realmente un día maravilloso, pero, por alguna razón, para Rin no lo era, estaba melancólica, de vez en cuando se sentía así, con el cuerpo débil, como si las cosas no le salieran bien, muchas veces dudaba de si misma, además de carcomerse por las preocupaciones.

- Que genial ¡te felicito Ayame!

-¡Eres la mejor!- todos felicitaban a la joven Ayame, ella, tan talentosa, gano el tercer lugar de un prestigioso concurso de cuentos

-¿Rin no dirás nada?- la interpelada apenas levanto la cabeza de su pupitre, no se sentía de ánimos realmente como para felicitar a su mejor amiga. Además de considerar que el tercer lugar no es para tanto.

– ¿Y quien gano el primer lugar?- consulto con cara de aburrimiento

-¡No seas pesada!- le contesta una de sus amigas

– No importa, es él, su nombre es Sesshoumaru Arakami, tiene 17 años y va a la escuela Nimbrellhil para varones y su cuento se titula “Ángel”- dice mostrando la foto del chico que aparece en la revista que anunciaba los ganadores

– ¡Es muy guapo!- exclamo otra chica

– ¡Te envidio Ayame, conocerás a un chico realmente lindo!- exclama otra, Ayame se sonroja.

Rin mira la foto… sí… había que reconocerlo, el chico era realmente guapo, tenia el cabello albino largo, su piel era clara pero no excesivamente, sus ojos color dorado eran impresionantes, tenia finas facciones pero no se veía femenino, eso si, tenia un aire triste, por lo menos a la impresión de Rin.

Luego miro a su amiga, ella también era guapa, con su cabellera color cobre, ojos verde claros que mostraban toda la inteligencia de la chica, piel blanca que la hacían ver infantil y su figura moderada muy de acuerdo con sus 15 años. Pero ella no envidiaba esos atributos de su amiga, sinceramente no le interesaba ese tema, lo que ella secretamente le envidiaba era su talento, si, el talento, Rin jamás se ha destacado por algo, se considera del montón, nunca ha tenido aspiraciones, ni siquiera ser como Ayame.

Ellos 2 tienen un talento… ¿yo tendré alguno? ¿Me pregunto cual será?... solo sé…no… nada… es una tontería.​

Se levantó de su asiento sin decir nada, su mente estaba en sus dudas.

– ¿Que le pasa? Por lo general haría un gran escándalo- sus amigas la consideraban una joven alegre, de risa fácil y contagiosa, pero ese día estaba extraña.

– Déjenla, no debe tener un buen día- Ayame, como su mejor amiga, intuía lo que sucedía en la mente de Rin.

- ¡Ya llegue mamá!- al llegar a su hogar subió a su habitación sin esperar respuesta de su madre, se cambio la ropa, se coloca una blusa beige ajustada con una minifalda negra que termina con tul negro en las puntas, medias largas del mismo color que la blusa y unos lindos zapatos negros y se miró al espejo. Ella también tenia atributos, ¿no?, su piel pálida contrastaba con sus cabellos negros y largos, sus ojos color chocolate eran alegres y grandes y su figura era esbelta y bien formada. Tomó su sombrero favorito, bajo las escaleras a trote y salio dejando a su madre con las palabras en la boca.

Necesitaba salir, distraerse, sus dudas la estaban comiendo y eso no era bueno, miro lo larga que era la calle, llena de gente, tiendas y todo, se dio cuenta que vendían la revista donde salía los ganadores del concurso, se sintió culpable de no felicitar a Ayame, ella no tenia la culpa que no se sintiera bien, decidió comprarla.

Una flojera extraña la invadió de pronto, quiso estirarse como un gatito mimado y bostezar y así lo hizo, bostezó y estiró los brazos y…

¡PLAFF!

Al estirar loa brazos le dio a alguien en plena cara, que vergüenza.

- ¿Estas bien? Lo… lo siento- intenta disculparse toda sonrojada de la vergüenza. A quien golpeo era un joven alto que se tapaba el rostro por el golpe recibido, la miraba como un bicho raro.

- No te preocupes, estoy bien y tápate la boca para bostezar- dijo al fin descubriendo su rostro y esforzando una sonrisa.

- ¿Te conozco?- a Rin de pronto se le hizo muy familiar aquel rostro- ¡ya sé! ¡Eres el chico de la revista!- exclama ante su revelación mental de quien se trataba esa persona.

- ¿Chico de la revista?- repite a modo de pregunta arqueado una ceja

-¡Sí! Mira, aquí mismo- le muestra la fotografía que había visto esa tarde del ganador del concurso, no había duda, era el mismo.

-¡Gane! ¡Increíble!- exclama de pronto el joven quitando la revista de las manos de Rin

-¿No lo sabías?

-Basura- declaró arrugando la revista y tirándola lejos.

-…-

-…-

-¡Oye! ¡Esa revista es cara!- gritó Rin ante el hecho de perder su revista.

-P-perdóname- dijo arrepentido sabiendo que tan fuerte puede golpear esa mujer- ¿Qué tal si te invito un helado como compensación?- era una chica hermosa, no iba a perder la oportunidad.

Rin lo miró detenidamente, no parecía un chico malo- esta bien- contestó con una gran sonrisa.

-¡Guau! ¡Este helado es enorme!- exclamó sentada en una heladería con una ‘copa golosa triple con jarabe de frambuesa y bañado en chocolate’ frente a ella. Dejando su sombrero sobre la mesa.

-Me alegro que te guste- comentó el chico- por cierto me llamo Sesshoumaru Arakami.

-Y yo Rin Mori- comentó obviando que ya sabía su nombre- debes tener muchas fans- dijo de pronto.

-¿Fans?- preguntó extrañado.

-¡Claro! Conozco 2 tipos que tienen muchas fans pero resultaron ser gays y no sé como se casaron y ahora tienen fans de yaoi, son muy populares- comió un poco- lo que quiero decir es que los chicos como tú suelen tener fans: talentoso y guapo.

-No tengo fans, pero sí ¿Cómo decirlo? ‘seguidores’

-¡¿A sí?! ¡Ya me los imagino en la ceremonia de premiación echándote porras!

-No iré- sentenció el chico.

-¿Por qué?

-Ya te dije que es basura.

-Es una lástima.

-¿Lástima?

-Eres el invitado principal, todos esperan verte, imagínate, participaron más de mil estudiantes y tu demostraste ser el mejor de todos- lo miró a los ojos con un brillo especial que estremeció al chico, aquella chica tenía algo especial- además, si fuese basura como dices no habrías participado ¿o no?

-Mori… tú… ¿entendiste de que se trataba mi cuento?

-Sólo alcancé a leer el principio, es sobre un ángel que se va consumiendo por amor poco a poco ¿no?

-Sí, algo así, trata sobre una mujer con el alma tan pura que parecía un ángel aquí en la tierra, muchos la codiciaron pero ella no dio su brazo a torcer hasta que apareció un hombre del cual se enamoró, consumiendo su pureza su cuerpo se marchitó poco a poco, al momento de su muerte le aseguró a su amado que en su siguiente reencarnación nuevamente lo amaría y le entregaría su pureza.

-Suena muy bonito pero ¿Qué significa?- ‘parece un ciclo’ pensó.

Sesshoumaru acerca una mano al rostro de Rin pero sin tocarla- hay pocas personas que poseen un alma así, cuando la muestran, aunque sea un desconocido, puedo asegurar que este mundo es mejor- posa su mano en la mejilla izquierda de la chica- Rin, tu alma…- acaricia el delicado rostro de la muchacha que se encuentra sonrojada y paralizada- tiene esa claridad y pureza- la mira muy serio- eres un ángel- la mira como si fuese algo sagrado mientras acerca el rostro al de ella- sin darte cuenta, entendiste lo que yo sentía y me diste las palabras justas que necesitaba- escasos centímetros los separaba- por favor, se mi ángel- La muchacha estaba en shock.

-¿Te estas burlando de mi?- inquiere al reaccionar y se aleja del chico quitando su mano de su mejilla- ¡no soy de esa clase que las convences con lindas fracesitas!- se levanta y se dirige a la puerta del recinto- ¡lo siento, me voy!- grita al salir corriendo.

-¡Espera, me interpretaste mal!- trata Sesshoumaru de detenerla, se tapó el rostro ¿Cómo las cosas le pudieron salir así de mal? Esa chica realmente era especial, se fija en la mesa y ve el sombrero olvidado por Rin- que despistada- lo levanta y aspira su aroma- pero- lo apega a su pecho- eres mía.



¡Hola! Espero que les guste esta nueva historia que acaba de comenzar y que me acompañen en todo su desarrollo.

¿Les gustó este primer capitulo? Espero que sí.

Aclaraciones:

Según un traductor ‘tsubasa no nai tenshi’ significa ‘ángeles sin alas’

Este fic es una adaptación de un comic de mi autoría del mismo nombre que dibujé hacer algunos años.
Adaptarlo me costó mucho, sobretodo por la personalidad de cada personaje, en el caso de Kenji que aquí es Sesshoumaru tiene una personalidad un tanto especial, ya que, es muy cambiante, puede estar muy feliz y al segundo el mundo se le cae encima, trataré hacer lo posible para adaptarlo a la personalidad enigmática de Sesshoumaru.

‘Arakami’ significa ‘dios salvaje’ consideré que era un apellido muy adecuado para Sesshoumaru, mientras que ‘Mori’ significa ‘bosque’ en referencia a la vida de la pequeña Rin en el manga de Inuyasha.

“Conozco 2 tipos que tienen muchas fans pero resultaron ser gays y no sé como se casaron y ahora tienen fans de yaoi, son muy populares”: es una referencia al comic yaoi de una amiga, era muy bueno.

¡Nos leemos en el próximo capitulo!

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

hola, yo aquí de nuevo!

Rei sama: que Sesshoumaru escriba sólo le ayudará 2 veces en este fic, no es algo muy relevante en realidad, con el pasar de los capitulos te darás cuenta por que Rin se pone triste sin razón aparente y sí es muy burra ¡con ese bombonazo y ella sale corriendo! no te preocupes, ya habrá oportunidad jeje. gracias por comentar en este fanfic ¡gracias amiga del alma! T.T espero que te guste este próximo capitulo ^^

Olga: aquí había un comentario de Olga, pero ya no está T.T

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Capitulo 2: la chica indicada.

Rin regresaba a su casa toda temblorosa, no esperaba que ese chico le digiera algo así, ante su inseguridad prefirió escapar ¿y si sus palabras eran puras mentiras y lo que él realmente quería era propasarse con ella? Hay toda clase de pervertidos en este mundo, había hecho bien en correr antes de que algo malo le pasara, al fin y al cabo no lo conocía.

-¿lágrimas? ¿Por qué tiemblo?- se cuestionó a si misma, nunca había estado tan nerviosa, nunca un desconocido le había insinuado nada- ese tipo- pensó en Sesshoumaru- no me lo imaginaba, debo ser mas cuidadosa- en eso se percata que le falta algo- ¡mi sombrero!- se hizo una imagen mental de Sesshoumaru con lengua de serpiente y cara de pervertido frotándose el sombrero por el rostro riéndose histéricamente- ¡¿Qué le puede estar haciendo a mi pobre sombrero?!- se tranquilizó, sólo había perdido un sombrero, no era para tanto- un ángel- pensó en las palabras del chico, sí que sabía persuadir a una mujer, usaba palabras bonitas debía reconocer ‘por favor, se mi ángel’ había dicho ¿que secreto extraño tenían esas palabras? Un escalofrío recorrió su espina dorsal, algo ocultaban estaba segura, su discurso parecía preparado, se preguntó quien era en realidad, y si…, no, mejor no, prefirió regresar a casa.

Al otro día durante el almuerzo, en la escuela, se encontró con su amiga Ayame y le contó lo sucedido el día anterior con el famoso ganador del concurso de cuentos.

-¡¿En serio?! No lo puedo creer- saca la revista de la nada- pero su cuento es muy tierno, parece hecho por una persona de buenos sentimientos- dice mientras relee las palabras impresas en el papel.

-¡Préstamela!- le pide Rin arrebatándole la revista de las manos- esto no tiene ninguna relación con lo que él me dijo- comenta al darse cuenta de que el cuento no es sobre una mujer que parece un ángel ni nada de lo que él le había dicho.

-Entonces sí te quería hacer cositas malas- concluye su amiga ante la revelación.

-Hola ¿por que esas caras tan largas?- son interrumpidas por un joven alto, atlético, de tez morena y el cabello negro y largo atado. Al verlo Ayame se pone nerviosa.

-Por que estamos viendo un pésimo deportista- le contesta Rin con cara de aburrimiento.

-Siempre tan graciosa- rebate el chico.

-Lo que pasa es que a Rin la trató de engañar un tipo- comenta Ayame toda sonrojada.

-¡¿Por que le cuentas mis problemas al tonto de Kouga?!- reclama la pelinegra. A lo que Ayame intenta disculparse pero su amiga le da unas palmaditas en la espalda y le dice que no se preocupe.

-¿Te refieres a tu cita con Sesshoumaru Arakami?- inquiere de pronto Kouga con una sonrisa arrogante.

-¡¿Qué?! ¡¿P-pero como sabes eso?!- grita alarmada.

-Es que- comenzó a relatar- el día de ayer Sesshoumaru-sama, o sea nuestro ‘jefazo’, llegó muy contento con un feo sombrero entre los brazos.

-¡Oye!- lo interrumpe Rin.

-¡No me interrumpas mujer!- le reclama el moreno- bueno, la cosa es que llamó a asamblea general y nos contó que encontró al ángel que nos guiará y nos pidió que averiguáramos sobre ‘Rin Mori’ y al escuchar tu nombre le conté lo que sé sobre ti y me nombró tu guardaespaldas.

-¡¿Qué?!- ‘jefazo’ ‘asamblea’ ‘ángel’ ‘guardaespaldas’ ¿Quién era en realidad Sesshoumaru Arakami? ¿Una especie de líder de secta o que?- no te entiendo nada.

-¿Nunca has oído hablar del ‘Sommus Eolien’?- preguntó asombrado, Rin lo miró interrogante, nunca había escuchado algo semejante.

La que se alarmó ahora es Ayame, se puso pálida, le sudaban las manos y agachó la cabeza, “no, no, no, de todas las cosas menos eso, no, el Sommus Eolien no” pensó- ¿P-pero están seguros? ¿Cómo saben que Rin es algo semejante?- inquirió con lágrimas en los ojos a lo que Rin se preocupó.

-Eso sólo lo sabe Sesshoumaru-sama- contesta extrañado el joven.

-¡Rin no puede pertenecer al Sommus Eolien!- grita la pelirroja y sale corriendo

-¡Espera, explícame lo que pasa!- Rin iba a seguirla pero sintió una mano sobre su hombro, era Kouga con una cara muy seria.

-No la sigas- le dijo- Ayame no es de confiar, lo más seguro es que sea un ‘Diavo’.

-Ayame…- Rin se preocupó- ¡Ayame ha sido mi amiga desde que llegué! ¿Y quieres que no confíe en ella?- lo encara.

-¿Tan buena amiga que no te contó nunca sobre el Sommus Eolien?- buen punto.

-Debe tener sus motivos- agacha la cabeza- se veía muy mal- comenzó a temblar- algo debe haberle sucedido.

Kouga suspira- debo reconocer que esto a mi también me tomó por sorpresa, pero para mi es un honor…- le interrumpió lo que vio, Rin parecía en trance, con los ojos opacos y juraría que le flotaba el cabello- Rin, tu pelo- dice asombrado.

-Esto es una broma ¿verdad?- comenzó a balbucear- no se burlen mas de mi ¿Por qué a mi? Yo no tengo nada que ver con sectas ni nada parecido.

-Ya, tranquila- la abraza- ya entenderás todo- sabía que era peligroso lo que hacía sabiendo lo obsesionado que era Sesshoumaru, pero esa chica necesitaba apoyo en ese momento y como su guardián debía dárselo. Cuando estuvo más calmada se despidieron y cada uno se fue a su aula.

En clases Rin buscaba con la mirada a Ayame pero esta la evitaba ¿Qué tan grave puede ser esto del Sommus Eolien como para provocar esa reacción? Pensó en las palabras de Kouga, dijo algo sobre el ángel que los guiara ¿Es que acaso la metieron en un manga o que? ¿Realmente creen que se va a tragar algo así? En esto había gato encerrado y si Ayame sabía algo ¿Por qué nunca se lo dijo? Odiaba ser la única que no entendía la situación, ya tenía suficiente con los problemas de su vida como para meterse en cosas fantasiosas. Entre tanto pensar sonó el timbre para irse a sus casas, Rin suspiró, no ganaba nada con carcomerse la cabeza de ese modo, así que decidió simplemente irse a su casa.

A la salida es alcanzada nuevamente por Kouga – hola ¿estas mejor?- pregunta muy animado.

-sí… ya estoy mejor- suspira.

-Por cierto, te vendrán a buscar.

En eso llega un lujoso Rolls Royce Phantom negro y se estaciona en la entrada de la escuela. De él baja el culpable de las preocupaciones de Rin con su sombrero en los brazos, al divisar a la chica se le acerca caballerosamente.

- Rin al fin vuelvo a verte.

-¿Tú aquí?- Rin se pone en posición defensiva mientras que Kouga hace una reverencia.

-Te ves encantadora con uniforme- le comenta ignorando el comportamiento de la chica- aunque prefiero la minifalda de ayer- da un paso adelante.

-¡No te me acerques!- le pone el puño adelante- ¡y devuélveme mi sombrero!

Sesshoumaru toma su mano y le coloca el sombrero en la cabeza- no seas tan brusca conmigo- se le acerca peligrosamente- sólo quiero ayudarte- nuevamente la mira como si fuese algo de mucho valor- quiero que vengas conmigo, algunas personas quieren conocerte.

-No he dicho que acepto todo esto.

-No te estoy preguntando- la toma de la cintura y la carga hasta el auto, a Rin se le cae el sombrero y la mochila, Sesshoumaru se dirige a Kouga- ¡ey, trae sus cosas!- este reacciona, toma las cosas olvidadas por la muchacha y se sube al auto también.

-¡Oye! ¡¿Dónde me llevas?!

Todo esto es observado por Ayame desde una distancia prudente- así que él es Sesshoumaru Arakami- comenta para si misma, aprieta las mandíbulas y los puños, si no habla con Rin y Kouga está segura que pasará algo grave muy pronto.

-¿Sabes que esto es secuestro?- Rin estaba muy enojada de ser llevada a la fuerza.

-No exageres, sólo te llevo a mi casa- contesta tranquilamente el peliplateado, como si fuese lo más normal del mundo obligar a una chica a ir a un lugar que no conoce.

Lo que no esperaba Rin era que su ‘casa’ fuese una mansión de 2 plantas en C con tejado colonial y grandes ventanales, también contaba con varios jardines, se encontraba a las afueras de la ciudad, muchos jóvenes entraban y salían del lugar, cosa que extrañó a la chica. Bajan del auto y nuevamente Sesshoumaru obliga a Rin a seguirlo hasta que llegan a la puerta de una habitación, Kouga se despide y continúa hacia otra dirección, el peliplateado toma a la pelinegra de la cintura y baja su rostro hasta la altura de ella, ya que es considerablemente mas baja.

-Entremos aquí- le susurra.

-¿P-para que?- estaba muy nerviosa, como la primera ves que el chico hizo algo parecido, el chico sonríe arrogantemente y abre la puerta.

-Para que te cambies de ropa- le contesta y allí adentro estaban 4 mujeres con implementos de costura y maquillaje aparentemente listas y esperando por ella- quiero que veas al consejo como es debido- mira a las chicas que están a la expectativa- la dejo en sus manos- dice mientras sale por la puerta y las deja solas.

-Bien chicas, tenemos trabajo que hacer- dice la que parece la líder de ellas.

-¡Sí!- le contestan las otras 3.

-¡¿Qué me van a hacer?!

-¡nada! Tu relájate- dice con una gran sonrisa mientras estira la cinta milimétrica- por cierto mi nombre es Kagome - se presenta la líder de unos 15 años de edad- ella es Soten - presenta a la mas joven de todas, una niña de unos 8 años, con una maleta de maquillaje - ella es Kanna - muestra a otra niña de unos 10 años con espejo en las manos e implementos de costura- y por último Yura- otra joven de unos 18 años de edad que tenía implementos de peluquería - y nosotras nos encargaremos de tu look- y dicho esto se abalanzan sobre Rin para cambiarle ropa, maquillarla y peinarla como había pedido Sesshoumaru. Después de 15 minutos de ajetreo dieron por terminado su trabajo.

-¿Qué tal me veo?- pregunta Rin toda avergonzada y sonrojada frente al joven Arakami y las chicas a la expectativa detrás de ella.

-excelente trabajo- se limita a decir este.

-¡bien!- grita Soten.

-no seas escandalosa- le reclama Kanna con cara de poker.

-y tu no seas aguafiestas- le saca la lengua la interpelada y todas ríen menos Kanna.

-vamos, te presentaré al consejo- dice Sesshoumaru a Rin ignorando los comentarios de las chicas. Tras caminar un largo pasillo se detienen en lo que parece ser un estudio, allí se encuentran 5 personas que miran atentamente a Rin, a lo ella se pone muy nerviosa, la observan como si fuese un bicho raro ¡¿Qué tanto miran?!

-te los presento- interrumpe sus pensamientos Sesshoumaru- ella es Kaede, mi abuela- presenta a la que estaba al frente de todos, una anciana robusta que llevaba un parche en el ojo, a Rin le dio escalofríos, era quien la miraba mas insistentemente- él es Inuyasha, mi hermano- presenta al que seguía, un joven de unos 15 años que también tenía los ojos dorados y cabello plateado pero era mas bajo y poseía facciones mas toscas, no había duda de que eran parientes, la miraba como si estuviera enojado- ella es Kikyou- presenta a un mujer de unos 22 años de larga cabellera negra contrastando con su piel pálida- él es Naraku- presenta al joven de unos 17 años de cabello ondulado negro y con una mirada que a Rin le dio miedo- y por último Bankotsu- un hombre de unos 26 años con su largo cabello trenzado que la miraba indiferente.

Kaede se acerca lentamente a Rin y comienza a inspeccionarla, parece reflexionar, en eso se queda mirando los ojos de la muchacha, se le acerca mas, abre mucho el ojo descubierto, toma a la muchacha de la barbilla para mirarla mejor, se quedan en esa posición por 1 minuto hasta que la anciana parece sorprenderse por algo.

-¿Qué pasa?- la joven no sabe que hacer, la anciana simplemente abraza a su nieto mayor.

-¡es la chica indicada!- exclama esta y todos celebraban menos Inuyasha que miraba a Rin desconfiado y la chica los miraba sin saber lo que sucede.

“tengo un mal presentimiento… tal vez…” piensa el menor de los Arakami.

Continuará…


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Estoy segura que nadie se esperaba que continuara así la historia jeje ¿Pero les gustó? Aunque más bien fue sólo presentación de personajes.

“Sommus Eolien” es un par de palabras que se repetirán mucho durante el fic: “Sommus” significa en latín “sueño” y “Eolien” significa en griego “consejo divino” en resumidas cuentas sería algo así como “el consejo divino de los sueños”.

“diavo” viene de la palabra “diabolo” que en griego significa “delatador, acusador, maldiciente, calumniador”

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

hola, yo aquí de nuevo!

Rei sama: que Sesshoumaru escriba sólo le ayudará 2 veces en este fic, no es algo muy relevante en realidad, con el pasar de los capitulos te darás cuenta por que Rin se pone triste sin razón aparente y sí es muy burra ¡con ese bombonazo y ella sale corriendo! no te preocupes, ya habrá oportunidad jeje. gracias por comentar en este fanfic ¡gracias amiga del alma! T.T espero que te guste este próximo capitulo ^^

Olga: aquí había un comentario de Olga, pero ya no está T.T

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Capitulo 2: la chica indicada.

Rin regresaba a su casa toda temblorosa, no esperaba que ese chico le digiera algo así, ante su inseguridad prefirió escapar ¿y si sus palabras eran puras mentiras y lo que él realmente quería era propasarse con ella? Hay toda clase de pervertidos en este mundo, había hecho bien en correr antes de que algo malo le pasara, al fin y al cabo no lo conocía.

-¿lágrimas? ¿Por qué tiemblo?- se cuestionó a si misma, nunca había estado tan nerviosa, nunca un desconocido le había insinuado nada- ese tipo- pensó en Sesshoumaru- no me lo imaginaba, debo ser mas cuidadosa- en eso se percata que le falta algo- ¡mi sombrero!- se hizo una imagen mental de Sesshoumaru con lengua de serpiente y cara de pervertido frotándose el sombrero por el rostro riéndose histéricamente- ¡¿Qué le puede estar haciendo a mi pobre sombrero?!- se tranquilizó, sólo había perdido un sombrero, no era para tanto- un ángel- pensó en las palabras del chico, sí que sabía persuadir a una mujer, usaba palabras bonitas debía reconocer ‘por favor, se mi ángel’ había dicho ¿que secreto extraño tenían esas palabras? Un escalofrío recorrió su espina dorsal, algo ocultaban estaba segura, su discurso parecía preparado, se preguntó quien era en realidad, y si…, no, mejor no, prefirió regresar a casa.

Al otro día durante el almuerzo, en la escuela, se encontró con su amiga Ayame y le contó lo sucedido el día anterior con el famoso ganador del concurso de cuentos.

-¡¿En serio?! No lo puedo creer- saca la revista de la nada- pero su cuento es muy tierno, parece hecho por una persona de buenos sentimientos- dice mientras relee las palabras impresas en el papel.

-¡Préstamela!- le pide Rin arrebatándole la revista de las manos- esto no tiene ninguna relación con lo que él me dijo- comenta al darse cuenta de que el cuento no es sobre una mujer que parece un ángel ni nada de lo que él le había dicho.

-Entonces sí te quería hacer cositas malas- concluye su amiga ante la revelación.

-Hola ¿por que esas caras tan largas?- son interrumpidas por un joven alto, atlético, de tez morena y el cabello negro y largo atado. Al verlo Ayame se pone nerviosa.

-Por que estamos viendo un pésimo deportista- le contesta Rin con cara de aburrimiento.

-Siempre tan graciosa- rebate el chico.

-Lo que pasa es que a Rin la trató de engañar un tipo- comenta Ayame toda sonrojada.

-¡¿Por que le cuentas mis problemas al tonto de Kouga?!- reclama la pelinegra. A lo que Ayame intenta disculparse pero su amiga le da unas palmaditas en la espalda y le dice que no se preocupe.

-¿Te refieres a tu cita con Sesshoumaru Arakami?- inquiere de pronto Kouga con una sonrisa arrogante.

-¡¿Qué?! ¡¿P-pero como sabes eso?!- grita alarmada.

-Es que- comenzó a relatar- el día de ayer Sesshoumaru-sama, o sea nuestro ‘jefazo’, llegó muy contento con un feo sombrero entre los brazos.

-¡Oye!- lo interrumpe Rin.

-¡No me interrumpas mujer!- le reclama el moreno- bueno, la cosa es que llamó a asamblea general y nos contó que encontró al ángel que nos guiará y nos pidió que averiguáramos sobre ‘Rin Mori’ y al escuchar tu nombre le conté lo que sé sobre ti y me nombró tu guardaespaldas.

-¡¿Qué?!- ‘jefazo’ ‘asamblea’ ‘ángel’ ‘guardaespaldas’ ¿Quién era en realidad Sesshoumaru Arakami? ¿Una especie de líder de secta o que?- no te entiendo nada.

-¿Nunca has oído hablar del ‘Sommus Eolien’?- preguntó asombrado, Rin lo miró interrogante, nunca había escuchado algo semejante.

La que se alarmó ahora es Ayame, se puso pálida, le sudaban las manos y agachó la cabeza, “no, no, no, de todas las cosas menos eso, no, el Sommus Eolien no” pensó- ¿P-pero están seguros? ¿Cómo saben que Rin es algo semejante?- inquirió con lágrimas en los ojos a lo que Rin se preocupó.

-Eso sólo lo sabe Sesshoumaru-sama- contesta extrañado el joven.

-¡Rin no puede pertenecer al Sommus Eolien!- grita la pelirroja y sale corriendo

-¡Espera, explícame lo que pasa!- Rin iba a seguirla pero sintió una mano sobre su hombro, era Kouga con una cara muy seria.

-No la sigas- le dijo- Ayame no es de confiar, lo más seguro es que sea un ‘Diavo’.

-Ayame…- Rin se preocupó- ¡Ayame ha sido mi amiga desde que llegué! ¿Y quieres que no confíe en ella?- lo encara.

-¿Tan buena amiga que no te contó nunca sobre el Sommus Eolien?- buen punto.

-Debe tener sus motivos- agacha la cabeza- se veía muy mal- comenzó a temblar- algo debe haberle sucedido.

Kouga suspira- debo reconocer que esto a mi también me tomó por sorpresa, pero para mi es un honor…- le interrumpió lo que vio, Rin parecía en trance, con los ojos opacos y juraría que le flotaba el cabello- Rin, tu pelo- dice asombrado.

-Esto es una broma ¿verdad?- comenzó a balbucear- no se burlen mas de mi ¿Por qué a mi? Yo no tengo nada que ver con sectas ni nada parecido.

-Ya, tranquila- la abraza- ya entenderás todo- sabía que era peligroso lo que hacía sabiendo lo obsesionado que era Sesshoumaru, pero esa chica necesitaba apoyo en ese momento y como su guardián debía dárselo. Cuando estuvo más calmada se despidieron y cada uno se fue a su aula.

En clases Rin buscaba con la mirada a Ayame pero esta la evitaba ¿Qué tan grave puede ser esto del Sommus Eolien como para provocar esa reacción? Pensó en las palabras de Kouga, dijo algo sobre el ángel que los guiara ¿Es que acaso la metieron en un manga o que? ¿Realmente creen que se va a tragar algo así? En esto había gato encerrado y si Ayame sabía algo ¿Por qué nunca se lo dijo? Odiaba ser la única que no entendía la situación, ya tenía suficiente con los problemas de su vida como para meterse en cosas fantasiosas. Entre tanto pensar sonó el timbre para irse a sus casas, Rin suspiró, no ganaba nada con carcomerse la cabeza de ese modo, así que decidió simplemente irse a su casa.

A la salida es alcanzada nuevamente por Kouga – hola ¿estas mejor?- pregunta muy animado.

-sí… ya estoy mejor- suspira.

-Por cierto, te vendrán a buscar.

En eso llega un lujoso Rolls Royce Phantom negro y se estaciona en la entrada de la escuela. De él baja el culpable de las preocupaciones de Rin con su sombrero en los brazos, al divisar a la chica se le acerca caballerosamente.

- Rin al fin vuelvo a verte.

-¿Tú aquí?- Rin se pone en posición defensiva mientras que Kouga hace una reverencia.

-Te ves encantadora con uniforme- le comenta ignorando el comportamiento de la chica- aunque prefiero la minifalda de ayer- da un paso adelante.

-¡No te me acerques!- le pone el puño adelante- ¡y devuélveme mi sombrero!

Sesshoumaru toma su mano y le coloca el sombrero en la cabeza- no seas tan brusca conmigo- se le acerca peligrosamente- sólo quiero ayudarte- nuevamente la mira como si fuese algo de mucho valor- quiero que vengas conmigo, algunas personas quieren conocerte.

-No he dicho que acepto todo esto.

-No te estoy preguntando- la toma de la cintura y la carga hasta el auto, a Rin se le cae el sombrero y la mochila, Sesshoumaru se dirige a Kouga- ¡ey, trae sus cosas!- este reacciona, toma las cosas olvidadas por la muchacha y se sube al auto también.

-¡Oye! ¡¿Dónde me llevas?!

Todo esto es observado por Ayame desde una distancia prudente- así que él es Sesshoumaru Arakami- comenta para si misma, aprieta las mandíbulas y los puños, si no habla con Rin y Kouga está segura que pasará algo grave muy pronto.

-¿Sabes que esto es secuestro?- Rin estaba muy enojada de ser llevada a la fuerza.

-No exageres, sólo te llevo a mi casa- contesta tranquilamente el peliplateado, como si fuese lo más normal del mundo obligar a una chica a ir a un lugar que no conoce.

Lo que no esperaba Rin era que su ‘casa’ fuese una mansión de 2 plantas en C con tejado colonial y grandes ventanales, también contaba con varios jardines, se encontraba a las afueras de la ciudad, muchos jóvenes entraban y salían del lugar, cosa que extrañó a la chica. Bajan del auto y nuevamente Sesshoumaru obliga a Rin a seguirlo hasta que llegan a la puerta de una habitación, Kouga se despide y continúa hacia otra dirección, el peliplateado toma a la pelinegra de la cintura y baja su rostro hasta la altura de ella, ya que es considerablemente mas baja.

-Entremos aquí- le susurra.

-¿P-para que?- estaba muy nerviosa, como la primera ves que el chico hizo algo parecido, el chico sonríe arrogantemente y abre la puerta.

-Para que te cambies de ropa- le contesta y allí adentro estaban 4 mujeres con implementos de costura y maquillaje aparentemente listas y esperando por ella- quiero que veas al consejo como es debido- mira a las chicas que están a la expectativa- la dejo en sus manos- dice mientras sale por la puerta y las deja solas.

-Bien chicas, tenemos trabajo que hacer- dice la que parece la líder de ellas.

-¡Sí!- le contestan las otras 3.

-¡¿Qué me van a hacer?!

-¡nada! Tu relájate- dice con una gran sonrisa mientras estira la cinta milimétrica- por cierto mi nombre es Kagome - se presenta la líder de unos 15 años de edad- ella es Soten - presenta a la mas joven de todas, una niña de unos 8 años, con una maleta de maquillaje - ella es Kanna - muestra a otra niña de unos 10 años con espejo en las manos e implementos de costura- y por último Yura- otra joven de unos 18 años de edad que tenía implementos de peluquería - y nosotras nos encargaremos de tu look- y dicho esto se abalanzan sobre Rin para cambiarle ropa, maquillarla y peinarla como había pedido Sesshoumaru. Después de 15 minutos de ajetreo dieron por terminado su trabajo.

-¿Qué tal me veo?- pregunta Rin toda avergonzada y sonrojada frente al joven Arakami y las chicas a la expectativa detrás de ella.

-excelente trabajo- se limita a decir este.

-¡bien!- grita Soten.

-no seas escandalosa- le reclama Kanna con cara de poker.

-y tu no seas aguafiestas- le saca la lengua la interpelada y todas ríen menos Kanna.

-vamos, te presentaré al consejo- dice Sesshoumaru a Rin ignorando los comentarios de las chicas. Tras caminar un largo pasillo se detienen en lo que parece ser un estudio, allí se encuentran 5 personas que miran atentamente a Rin, a lo ella se pone muy nerviosa, la observan como si fuese un bicho raro ¡¿Qué tanto miran?!

-te los presento- interrumpe sus pensamientos Sesshoumaru- ella es Kaede, mi abuela- presenta a la que estaba al frente de todos, una anciana robusta que llevaba un parche en el ojo, a Rin le dio escalofríos, era quien la miraba mas insistentemente- él es Inuyasha, mi hermano- presenta al que seguía, un joven de unos 15 años que también tenía los ojos dorados y cabello plateado pero era mas bajo y poseía facciones mas toscas, no había duda de que eran parientes, la miraba como si estuviera enojado- ella es Kikyou- presenta a un mujer de unos 22 años de larga cabellera negra contrastando con su piel pálida- él es Naraku- presenta al joven de unos 17 años de cabello ondulado negro y con una mirada que a Rin le dio miedo- y por último Bankotsu- un hombre de unos 26 años con su largo cabello trenzado que la miraba indiferente.

Kaede se acerca lentamente a Rin y comienza a inspeccionarla, parece reflexionar, en eso se queda mirando los ojos de la muchacha, se le acerca mas, abre mucho el ojo descubierto, toma a la muchacha de la barbilla para mirarla mejor, se quedan en esa posición por 1 minuto hasta que la anciana parece sorprenderse por algo.

-¿Qué pasa?- la joven no sabe que hacer, la anciana simplemente abraza a su nieto mayor.

-¡es la chica indicada!- exclama esta y todos celebraban menos Inuyasha que miraba a Rin desconfiado y la chica los miraba sin saber lo que sucede.

“tengo un mal presentimiento… tal vez…” piensa el menor de los Arakami.

Continuará…


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Estoy segura que nadie se esperaba que continuara así la historia jeje ¿Pero les gustó? Aunque más bien fue sólo presentación de personajes.

“Sommus Eolien” es un par de palabras que se repetirán mucho durante el fic: “Sommus” significa en latín “sueño” y “Eolien” significa en griego “consejo divino” en resumidas cuentas sería algo así como “el consejo divino de los sueños”.

“diavo” viene de la palabra “diabolo” que en griego significa “delatador, acusador, maldiciente, calumniador”

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

me encanta tu forma de escribr enes un don porfa pon los siguientes caps.
aunque todavia no entiendo seshomaru para que necesita a rin, pero espero que no medejes con las ganas de saberlo... pon el resto de capitulo ... gracias

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Holax!
Me gusta mucho tu fic, el primer capitulo me impacto bastante, en realidad prefiero que sesshomaru quede con kagura, pero ella se murio asi que a llorar no más xD, rin es muy agradable y sesshomaru le cae bien como pareja, nos leemos, adios.

PD: quiero leer la continuación.

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

mmmm, muy interesante.
Me gustó el titulo, pero lo que me atrajo fue la primera línea, es muy cierta.
Tiene dialogos divertidos y sigue una trama interesante, me sorprendio realmente
Hace tiempo que no leia fics y me meti en este pq, para empezar, no es de Inu/Kag principalmente (que digo io si io hago de esos fics x3)
Y otra cosa, ame el titulo!
Ademas la tematica de los angeles me fascina

Bueno =) espero lo sigas

Besitos!

Kru.

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Hola! aquí Ako reportándose con otro capitulo de 'Tsubasa no nai Tenshi'

Capitulo 3: Organización Sommus Eolien.

Rin se sentía como un bicho raro, no entendía nada y nadie parecía pararse a explicarle. Sesshoumaru la miraba con rostro satisfecho, como si lo hubiesen felicitado por algo bien hecho, mientras que Inuyasha la miraba desconfiado, incluso enojado, los demás simplemente parecían felices ante la revelación de la anciana ¿Para que era la chica indicada?

-¡Oye!- le llama la atención Inuyasha-¿Qué sabes sobre lady Midoriko?

-N- nada- contestó nerviosa ¿Qué iba a saber ella?

-¡Entonces como puedes hacerte llamar el ángel!- el chico le pareció muy agresivo ¡Además ella no había dicho nada! ¡Son ellos los que le dicen así sin pedirle la opinión!-¡es básico saber eso!

-No la molestes- dice Sesshoumaru seriamente pasándole el brazo por los hombros, pero es empujado por Naraku, se miran desafiantes, si bien Naraku es parte del consejo nunca fue enteramente de su confianza.

-No los tomes en cuenta-dice con una sonrisa que a la chica le dio un horrible escalofrío, ese hombre parecía sacado de una novela de terror a su parecer- si quieres yo te explico quien fue ella- dice acercándose.

-E-esta bien- maldito nervios ¿Cómo no tenerlos? Si estaba en una casa desconocida con unas personas muy extrañas asegurándole que ella es algo que no es.

-Bien- dio una sonrisa ganadora ante el enojo de Sesshoumaru- básicamente es una historia romántica…

“Lady Midoriko desde muy pequeña fue una alegre y muy especial niña que nació en una humilde aldea hace algunos siglos, siempre se destacó del resto, por su comportamiento algo extraño, un día, a la edad de 8 años aproximadamente corrió por un sendero alejándose de su aldea, nadie supo por que, pero corrió hasta quedar exhausta”

“Al sentirse tan cansada quiso dormir bajo un árbol que vio en medio de un prado, pero en aquel árbol se encontraba un joven sentado escondiendo su cara entre los brazos”

“A sorpresa de este joven Lady Midoriko se le acercó y con su dulce voz le cantó una dulce melodía y una pacífica aura los rodeó y el corazón del muchacho se tranquilizó y sin saber los motivos de Lady Midoriko quiso agradecerle por esa ayuda desinteresada”

“Y le regaló un pequeño colgante de perlas negras que poseía un pendiente de plata con una figurita de un ángel en marfil”- continuó relatando Naraku- “y se presentó como Amardelen”

“Lady Midoriko le dijo que su alegría no tenía precio y que aquella joya sólo podía pertenecerle a su madre, aunque ella ya no estuviese con él, nunca nadie supo como ella sabía esas cosas. Pero Amardelen insistió y le colocó el colgante y le pidió guardar el recuerdo de su madre”

“Pasaron muchos años antes de que se volvieran a ver y Lady Midoriko se convirtió en una hermosa doncella con un gran amor a quienes la rodeaban, no pasó mucho tiempo para que algunos se dieran cuenta de su peculiar forma de ser. Nunca fue una niña normal, pero a medida que iba creciendo más se notaba. Parecía saber lo que la gente pensaba, se adelantaba a situaciones que nadie creía que pasaría y con su increíble voz podía tranquilizar hasta el corazón más atormentado”

“En esa época fueron las guerras civiles, Sengoku Jidai, y un grupo de soldados llegó a la aldea y entre ellos Amardelen. Lady Midoriko ya era muy respetada en el pueblo, pero la llegada de Amardelen hicieron que cambiaran muchas cosas, entre ellas la magia de Lady Midoriko”

“Su magia dependía de sus sentimientos y emociones y el reencuentro, bueno, no pasó mucho tiempo para que comenzaran un romance y ella aumentó su magia considerablemente pero sucedió algo que nadie pensaba”

“Hubo una batalla y Amardelen tuvo que partir, sin saber que había consumido el espíritu de Lady Midoriko, ella cada día estaba más débil, por lo que decidió escribir un diario con sus magias y experiencias, pero su cuerpo no resistiría mucho tiempo”

“Lady Midoriko ocupó sus últimas fuerzas esperando que Amardelen regresara, mientras, gracias al espíritu que tomó de su amada, Amardelen presintió el decaimiento de ella. Hizo lo que pudo para llegar a tiempo, pero el cuerpo de Lady Midoriko no resistió y murió en sus brazos al prometerle amarlo en su próxima reencarnación”

“La tumba de Lady Midoriko jamás estuvo si flores en un siglo y el pendiente del ángel a sido usado por diez ángeles como ella hasta la fecha y Amardelen se aseguró que su recuerdo no se pierda”

‘Me suena a una sobredosis de mangas shoujo’ pensó Rin.

-Y nosotros tratamos de mantener vivo su recuerdo- interviene Kikyou.

-Naraku sólo te dio un resumen, con el tiempo entenderás todo- le aseguró Bankotsu.

-¿Y que tengo que ver yo en todo esto?- allí estaba el asunto. Sin previo aviso Sesshoumaru la abraza suavemente.

-Tú también eres un ángel, no sé cuantas veces te lo he dicho- le dice tranquilo y se le acerca a su oído- ayúdame, después te explico- le dice en un susurro para que el resto no escuche.

-Eh… Sesshoumaru, tenemos un problema- interviene Kikyou apuntando a Kaede, todos se fijan en ella y la anciana estaba placidamente dormida.

-¡Otra vez!- exclama Bankotsu.

-Te toca Inuyasha- ordena Sesshoumaru poniéndole la mano en el hombro.

-¡¿Qué?! ¡Yo la cargué la última vez!

-No me discutas- le dice con una cara de esas que hacen llorar a los niños, su hermano menor tragó grueso y prefirió hacerle caso.

Al ver que todos se dispersaban Sesshoumaru ordena que lleven a Rin a su casa sin darle las explicaciones que ella le demandaba.

Al otro día Rin se dirige a su escuela como todos los días, aún pensando en todo lo que le pasó el día anterior, aún no se tragaba todo el cuento, además de la actitud tan extraña de Sesshoumaru.

-¡Rin!- sintió que la llamaban.

-¿Ayame?

-Necesito hablar contigo.

-Te escucho.

-Ayer te fuiste con ellos ¿verdad? ¿Qué te dijeron?

-Todo fue muy raro, primero me hicieron cambiarme de ropa y después me contaron sobre una tal Lady Midoriko pero la abuela de Sesshoumaru se durmió por lo que me llevaron a mi casa.

-Lady Midoriko es un fraude- comenta Ayame- es un cuento que venden para ganar adeptos, son una organización muy peligrosa, hacen todo con tal de conseguir sus objetivos.

-A mi no me encaja que un chico de 17 años haga algo así.

-No sabía quien era el líder, sólo que era muy joven.

-¿Y tú como sabes todo esto?

-Bueno yo…- la chica agacha la cabeza ante recuerdos tan dolorosos- para entrar al Sommus Eolien hay dos maneras: por recomendación o si te destacas en algo te envían una carta de invitación- le explica- yo tenía una hermana y hace tres años ganó el concurso de cuentos, por lo que recibió una invitación y ella quiso saber de que se trataba, me dijo que el líder sólo tenía 14 años en ese entonces y lo que él busca es una mujer mágica o algo así, mi hermana… ella… sin querer descubrió algo, no sé que, sin embargo debió ser algo grave, por que- comenzó a llorar- ¡los muy malditos la mataron!- Rin la abrazó fuerte compartiendo su dolor, no sabía por que, pero era como si fuese su propia perdida, ambas lloraron un buen rato.

La habitación era amplia, de un color verde con un gran ventanal hacia uno de los jardines, la cama hacia un costado con un escritorio al lado y frente a un armario con un sillón al lado, sencilla pero acogedora, Inuyasha se encontraba recostado en su cama, meditaba la situación, lo más probable es que su hermano tuviese un plan, algo no le encajaba, aún no entendía que había visto en esa chiquilla, de donde la había sacado, de todos modos muchas cosas cambiarían en Sommus Eolien, seguramente los planes que comenzaron hace cuatro años saldrían a la luz “salir a la luz” sonrió para si mismo, con que esos eran los planes de Sesshoumaru, creyó comprender un poco más pero de todos modos no le gustó la idea, utilizar a una chica para esos fines no le parecía justo. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó que golpeaban la puerta- adelante- dijo con pereza puesto que no quería pararse, la puerta se abrió lentamente para revelar la figura de una muchacha.

-¿Se puede?- preguntó juguetona.

-Por supuesto- le indicó que se sentara a su lado, pero en vez de hacer eso la joven saltó cayendo sobre él con grandes risotadas- ¡Kagome!- protestó pero también riéndose.

-¿Qué hacías?- preguntó la muchacha ya calmada recostada en el pecho del chico.

-Nada, sólo meditando.

-¡Tú meditando, no me lo creo!

-¡Oye!

Kagome rió- ¿y qué tanto pensabas?

-Sobre el giro que tomará Sommus Eolien de ahora en adelante- le comentó Inuyasha acariciando sus cabellos.

-Que aburrido- aunque Kagome era un miembro activo nunca se interesó en los temas delicados de la organización- ¿es por la aparición de Rin, verdad?

-trato de descifrar el plan maligno de Sesshoumaru.

-¿Y qué se te ocurre?

-Que la quiere utilizar, quiere expandir la organización al tenerla a su lado, ya sabes, el supuesto ángel.

-¿Quiénes eres tú y que le hiciste a mi novio?- lo miró confundida.

-¿Por qué?

-¿Realmente piensas que haría algo tan cruel?

-Estamos hablando de Sesshoumaru.

-Sí, pero, no sé, ella me pareció tan dulce, no creo que sea capaz de hacerle daño- el gran defecto de su novia era que le costaba ver el lado malo de los asuntos- incluso con las chicas le estamos preparando un vestido que le quedará divino- y otro es que siempre veía oportunidad de hablar sobre costura y esas cosas.

Rin caminaba apresurada, era la salida de la escuela, iría a encarar de una vez por todas, el asunto pendiente, no lo dejaría así, lo averiguaría todo, lo que descubrió la hermana de Ayame y que es lo que quieren con ella ¿Cómo llegar? Sólo recordaba que la mansión se encontraba a las afueras de la ciudad hacia el oeste ¿o era el este? No recordaba.

-¡Rin espérame!- Kouga corría tras de ella.

Su salvación, seguramente él sabía como llegar.

-¡Kouga! Llévame por favor.

-Eres muy despistada- dijo suponiendo que quería que la llevara donde Sesshoumaru.

-A todo esto ¿Cómo entraste al Sommus Eolien?- ahora que lo pensaba le daba mucha curiosidad, siempre fue muy curiosa.

-Por invitación- le explicó- cuando gané la maratón continental hace 5 meses me llegó una invitación y así los conocí- dijo todo orgulloso de si mismo.

Sesshoumaru caminaba por uno de los pasillos blancos de la mansión elegantemente decorados, entró en la habitación de su hermano sin previo aviso, este se encontraba en su escritorio, Kagome ya se había ido. El mayor pone un libro abierto sobre el escritorio del menor.

-¿Entiendes esto?- preguntó indicándole un ejercicio.

-Es trigonometría- contesta el menor, Inuyasha siempre fue bueno con los números.

-Eso ya lo sé, pero no entiendo el ejercicio.

-Primero formas el triangulo y des…- oh, no, ya conocía ese truco, le haría pregunta tras pregunta y él terminaría haciendo todo, no, esta vez no le resultará- ¡¿Por qué siempre termino haciendo tu tarea?!- se calmó y se acordó de lo conversado con Kagome- ¿Por qué lo haces?

-Por que me da flojera hacer la tarea, aunque cuando eras pequeño era más fácil, simplemente de obligaba y ya.

-¡No me refiero a eso!- recordó sus horas de insomnio por las torturas sicológicas recibidas por su hermano mayor para tener sus tareas escolares listas a tiempo, de todo lo que tuvo que estudiar por adelantado para poder hacerlas, un momento, por eso era bueno en matemáticas, debía reconocer que… ¡no! ¡Él nunca le daría las gracias a Sesshoumaru por torturarlo! Ni loco- me refiero a la muchacha ¿por qué quieres hacernos creer que es quien tanto buscamos?

Sesshoumaru apoyó su mentón en la palma de su mano, con el codo sobre el escritorio y parecía reflexionar- ¿no me crees?- inquirió pensativo.

-Te conozco mejor que nadie.

-¿Estas celoso?- siempre le resulta divertido provocar a Inuyasha.

-¡¿No te tomas nada en serio?!- y allí estaba, siempre tan irritable- algo tienes en mente y lo averiguaré, todo esto es demasiado extraño.

-Rin- necesitaba medir sus palabras- es una chica muy especial, ya verás cuando la conozcas mejor- tampoco le podía decir todo lo que sabe sobre ella, eso arruinaría sus planes- estoy seguro que es la correcta.

-Hablas así por que te estas enamorando de ella.

-¿Amor? ¿Qué sabes tú sobre eso? Acaso Kagome y tú ya…- eso, era mejor cambiar el tema.

-¡Maldito mal pensado!

Son interrumpidos al escuchar la puerta abrirse, tras ella aparece Naraku.

-Sesshoumaru, Rin está aquí y quiere verte- comunica.

Se encontraba en una sala de estar color crema con varios cuadros de mujeres colgados, sentada en un sillón de cuero blanco trataba de ignorar a todos los que estaban mirándola raro, al enterarse que estaba allí muchos jóvenes fueron a verla y comprobar que ella era de la que tanto se hablaba últimamente, todos murmuraban pero nadie se atrevía a acercársele, sólo Kouga se encontraba de pie a su lado, estático como si la mirada de todas esas personas no le molestara, en eso el líder llega y los mira a todos como reprochándolos.

-Todos fuera, necesito conversar con ella a solas- les ordena molesto, no le gustaba la forma en que la miraban, todos salieron lo mas rápido que pudieron, Sesshoumaru enojado es de mucho temer. Suavizó la expresión de su rostro y se le acercó despacio, apoyó las manos en el respaldo del sillón a cada lado de la cabeza de Rin.

-Me alegra que vinieras- le susurró disfrutando de las reacciones que provocaba en la pelinegra, estaba sonrojada con los ojos bien abiertos y el labio inferior le temblaba ligeramente, una chica simplemente adorable.

-Q- quiero preguntarte un par de cosas- adorable, no había otra palabra. El muchacho se sentó a su lado.

-Pregunta.

-¿Qué clase de secta es esta?

-No es una secta, es una organización, nosotros sólo queremos apoyar a ciertas personas y potenciar sus virtudes, como lo hizo Lady Midoriko en su tiempo- le explica- se puede decir que queremos que personas con grandes talentos tengan un lugar donde desarrollarlos.

-Eso suena a una causa noble pero ¿Qué ganas con eso?

-Más de lo que te imaginas, aquí hay política en juego, no sabes todo lo que hacen los grandes empresarios y políticos para que sus hijos sean aceptados aquí, somos una elite y como tal tenemos privilegios- Rin reflexionaba todo lo que escuchaba, esto era más grande de lo que se imaginaba, tenía la mirada perdida- ¿me estás escuchando?- preguntó al verla tan pensativa.

-Sí, es sólo que- esa era su oportunidad para preguntar sobre la hermana de Ayame- lo que pasa es que me enteré de que ustedes mataron a alguien ¿es verdad?- inquirió con recelo.

Sesshoumaru se tensó y frunció el ceño- ¿Quién te dijo eso?

-¡¿Es verdad?!- interpretó- ¡la hermana de Ayame murió aquí!- lo tomó de la camisa y comenzó a zamarrearlo- ¡eres un asesino!- sus lágrimas caían en la ropa del chico, él puso una mano sobre su cabeza.

-Rin, no soy un asesino y no he enviado a matar a nadie- la abrazó- créeme-trató de ordenar las ideas- ¿como se llama la persona que te dijeron que matamos?

-Su apellido es Aoyama- se separaron, Sesshoumaru se acomodó mejor.

-Sí la recuerdo, fue una desgracia lo que sucedió- comenzó a relatar- ella me desafió, me pedía explicaciones que no tenía. Quería que le entregara el diario de Lady Midoriko y me exigió pertenecer al consejo, pero yo me negué, sólo llevaba una semana dentro de la organización y tenía la idea de que ocultábamos algo, por lo que se retiró y contactó a algunos miembros y los convenció de que ocultábamos algo, así nacieron los ‘diavo’ son ex miembros inconformes, tuvimos muchas bajas, muchos se fueron, por eso el consejo, ella y yo nos reunimos para discutir la situación, ella exigió lo mismo, pero esta vez le entregamos el diario para demostrarle que no ocultábamos nada. El problema es que ese diario es considerado único y es muy codiciado por muchos coleccionistas de antigüedades y uno llamado Onigumo se enteró que ella lo tenía, él es capaz de todo por un objeto así y él… fue quien la mató, aunque su familia no nos cree, nosotros no somos los responsables de esa muerte. Nunca hemos podido recuperar el diario original, Onigumo es un maldito avaro- dijo con rabia apretando los puños, miró hacia el lado y descubrió que Rin estaba sollozando- ¿estás llorando?- le acaricia la espalda- ¿tanta pena te dio lo que te conté?

-Es que… es que ella era la hermana de mi mejor amiga-se secó las lágrimas- además, no sé, es muy extraño, me duele demasiado cuando alguien me cuenta cosas que le son dolorosas para esa persona.

-Te transfieren su dolor.

-¿Cómo?

-Tu amiga te transfirió su dolor, eres como un receptáculo de emociones- dice y le da un beso en la cabeza.

-¿Por qué eres tan dulce conmigo?- dice sonrojada ante el acto del chico.

-Es que yo- se levanta del sillón dándole la espalda a Rin- desde muy pequeño mi abuela Kaede me ha contado historias sobre ángeles, todas ellas se enamoran y se entregan completamente a un solo hombre y mi sueño siempre ha sido ser aquel hombre para un ángel- se da vuelta- por favor ¿puedes ser mi ángel?

Continuará…
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Ako siente vergüenza, le salio muy cursi la historia de Lady Midoriko y la última parte también, ay! perdónenme cuando dibujé la primera vez esta historia aún me emocionaba con las películas de Disney y me compraba los mangas de Mayu Shinjo.

ok, los agradecimientos:

olga: sí, Sesshoumaru me está saliendo cursi, pero como verás tiene sus motivos.

Rei sama: perdóname si me salió muy enredado todo y Rin no es un youkai, es una ángel, espero que en este capitulo las cosas se te aclararan, más o menos el concepto que se tiene aquí de ángel. me alegra muchísimo que te guste mi historia.

sesshogira: gracias por leer mi humilde fic, espero que en este capitulo entediaeras lo que que quieren con Rin.

Kirby: a mi no me cae mal Kagura, pero no me gustaba como pareja para Sesshoumaru, no sé por que, de todos modos ella va a salir en el fanfic pero más adelante. espero que te guste esta continuación. por cierto, tu firma está en lo cierto.

lubecita: ¡hola luchy! me alegra que te gustara este nuevo fanfic, aún me salvo de tus críticas jeje (leí algunas de las que haces) sobre lenguas igual no sé mucho, tengo un cuaderno donde anoto palabras en diferentes idiomas que me pueden servir para crear nombres a lugares o personas, etc. 'la secta' no la he visto, la buscaré para no hacer plagio sin darme cuenta. no sé en que género poner este fic. nos leemos!

mailen: me alegra muchísimo que te guste mi fanfic, Ako esta muy feliz! ya las cosas se pondrán mas claras.

sessxrin: si sigues alabandome así harás que mi ego toque el techo jajaja me alegra muchisimo que te guste y hasta ahora resumiste muy bien de lo que se trata todo esto. nos leemos!

Kru.: yo concideraba la primera frase como muy cursi (ando muy cursi últimamente!) y el título me costó inventárselo pero creo que lo hice bien, me alegra que te guste la temáticas de los ángeles

nos leemos!

ETO TI!

 

Re: Tsubasa no nai Tenshi [SesshxRin]

Capitulo 4: Los ángeles eligen.

No había podido responder nada, la voz se le fue, tampoco le podía dar un sí o un no, por una parte le gustaría decirle que sí, creer en sus palabras y dejarse llevar y por otra parte decirle que no, ella ya no está para creer en cuentos de hadas y tiene mucho miedo de los resultados de todo esto. Vio y sintió la decepción del chico al salir de la sala de estar dejándola sola. Esperó a que regresara, pero nada, ya había pasado media hora y ni rastro de Sesshoumaru, así que decidió que era mejor volver a casa, miró por el largo pasillo y caminó con paso ligero ¿Por donde era la salida? ¿Por qué no se encontraba con nadie si hace un rato había muchas personas observándola? Ese lugar era demasiado grande y todos los pasillos parecían iguales, se sintió patética, perderse dentro de una casa, dobló por tercera vez y se topó con unos ojos rojos que la miraban curiosos, a la chica le recorrió un horrible escalofrío en la espalda, ese muchacho le daba miedo, no sabía por que pero sentía como si algo maligno rodeara a Naraku.

—Hola — la sacó de sus pensamientos.

—J- joven Naraku— ¡que miedo esos ojos, tienen que ser rojos! El pelinegro se acercó mucho a la pobre muchacha, demasiado para el gusto de ella.

—Es tarde ¿te llevo a tu casa?

—Gracias, pero…

—No te haré nada, soy de confianza— dice adivinando los pensamientos de la chica.

—E- esta bien— acepta no muy segura.

—Hay que avisarle a Sesshoumaru para no tener problemas con él— le comenta con una sonrisa tratando de ser tranquilizadora, tampoco es bueno hacerse enemigo de Sesshoumaru, no por el momento, eso Naraku lo sabe muy bien, lleva años esperando y esperar un poco más no es problema, además primero tiene que ganarse la confianza de la muchacha.

—No se preocupen, yo le aviso— dice Inuyasha apareciendo de la nada

—Bien, gracias— contesta Rin regalándole una hermosa sonrisa.

Luego de despedirse Inuyasha los ve alejarse hacia el garaje para irse en motocicleta. Camina unos tres pasillos más hacia uno de los talleres, cuando ve a Sesshoumaru parado en la puerta de la misma sala de estar donde había conversado con Rin, parecía preocupado.

— ¿Has visto a Rin? La dejé aquí para que pensara y ya no está.

Inuyasha levantó los brazos y puso las manos en la nuca y cerró los ojos como si meditara —no tengo idea de donde está— mintió.

Su hermano mayor lo miró extrañado pero no dijo nada, simplemente se dio la vuelta para buscar a su ángel perdido.

Él siempre tiene a su mano su gran imaginación, producto de todas las horas que pasa sentado frente a las imágenes que produce el tubo catódico de su televisor y la principal victima de sus infantiles delirios es su hermana mayor. Verla bajar de una moto conducida por un chico de cabello largo, al cual no puede ver la cara desde la ventana, para él es la confirmación de sus grandes esperanzas de ver a su hermana como la protagonista de un romance al puro estilo de las telenovelas de la media tarde, por lo menos eso es lo que espera Shippou.

Rin se bajó de la motocicleta de Naraku lo más cuidadosamente posible para que no se le viera nada por culpa de la faldita escolar, se despidió del chico y le dio las gracias, miró que se alejara y decidió entrar a su hogar.

No más abrir la puerta se encuentra con el par de ojos verdes ilusionados de su hermano menor.

— ¿Es tu novio?—pregunta el pequeño.

— ¡¿Mi que?! ¡Claro que no!— ya la tenía cansada de que cada chico que ve su hermanito crea que es su novio.

—Pero las mujeres siempre se enamoran de los hombres malos de las motocicletas— contesta en actitud soñadora.

— Shippou, ya te dije que no veas tanta tele— arrastró las palabras levantando el puño derecho, clara señal que reconoció el pequeño y salió corriendo— ¡Shippou para!— corrieron desde la entrada de la casa hasta la cocina donde se encontraba la madre de ambos.

— ¡Mamá!— corrió hasta los protectores brazos de su madre acusando con el dedo a su hermana.

— ¿Qué sucede ahora?— inquirió dulcemente la mujer.

—Está negando a su novio.

— ¡No estoy negando nada!

— ¿Tu… novio?— sintió Rin detrás suyo la voz de su padre y al darse vuelta vio su expresión de horror.

— ¡Basta, yo no tengo novio!— gritó y al calmarse se sonrojó intensamente, eso no pasó desapercibido por el pequeño Shippou.

Durante la cena su padre le dio vueltas y vueltas al asunto, dándole mil y un consejos de esos que los hijos no quieren escuchar, Rin les había explicado la situación omitiendo el extraño interés de Sesshoumaru por ella, les había dicho que un grupo de gente muy especial la quieren entre sus filas y el muchacho de la motocicleta pertenece a ese grupo, además de no tener ningún tipo de relación con él, pero de todos modos, como son los padres, seguían con el tema.

Al terminar la cena Rin decide llamar a Ayame y contarle lo sucedido.

—Te digo la verdad, Sesshoumaru me contó que no fueron ellos sino un tipo llamado Onigumo o algo así.

—Te quieren ver la cara— contesta Ayame— por favor, no le creas o ¿Cómo explicas que el caso fuese cerrado tan rápido por la policía, diciendo que fue un asalto y que nunca encontraron al responsable? Ellos deben tener contacto con la policía, estoy segura.

—Pero si lo piensas bien fue un asalto, le robaron el diario— insistió Rin, no le gustaba la idea de defender a Sesshoumaru pero no sintió que le mentía cuando conversaron, de hecho lo vio afectado, sintió sinceridad en él.

—Te están lavando el cerebro igual que a todo el mundo, por favor no le hagas caso.

— ¿Rin?— sintió desde la puerta, era Shippou y estaba sollozando.

Rin suspiró —hablamos mañana, a mi hermanito le pasa algo — era mejor cortar esa conversación antes de que comenzaran a discutir, al fin y al cabo es un tema delicado — te veo en la escuela el lunes, adiós— se despidieron, una vez cortada la llamada, miró a Shippou — ¿Qué pasa?

El niño entró despacio en la habitación, escondía algo entre sus manos — Rin, no le digas a mamá, por favor.

— ¿Qué hiciste esta vez?

El pequeño mostró lo que había entre sus manos, era un prendedor de plata en forma de mariposa de tonos verdes con perlitas rojas en el centro, un ala estaba partida y el broche fuera de lugar.

— ¿Qué hago?— inquirió con voz angustiada.

— ¡Rompiste el prendedor favorito de mamá!— tomó las piezas de las manos de su hermano y las guardó en su velador— no te preocupes, yo lo arreglo — revuelve el cabello color cobre del niño, mientras este suspira aliviado. Lo mira con detenimiento, si bien tienen ocho años de diferencia, una gran cantidad, siempre han contado el uno con el otro, como todos los hermanos discuten y se pelean pero es mínimo a comparación de las cosas que han hecho como cómplices, cuando Shippou nació para Rin fue como tener un muñeco que se movía y con el paso de los años la amistad con el pequeño no ha disminuido — ¿te cuento un secreto?— una cosa que sabe es esa curiosidad innata que posee su hermano.

— ¿Qué cosa?

—Conocí un chico y creo que me está gustando mucho— le contesta poniendo cara soñadora.

— ¿El de la moto?— pregunta entusiasmado.

—No, él no, el chico que me gusta es muy especial ¿sabes? — mira el cielo de la habitación como tratando de visualizar al muchacho en cuestión— tiene la extraña idea de que soy un ángel, habla pausado, tiene unos ojos como que me absorben y es muy dulce conmigo.

—Realmente te gusta, hermanita — comenta como asombrado.

—Sí—suspira— creo que sí.

En eso escuchan como golpean la puerta de la habitación — ¡niños, a dormir ya!— la voz de su madre tras la puerta.

Shippou se levanta y se dirige a la salida — prometo que no le digo a nadie, chao— se despide y se va.

Mientras tanto en la mansión Arakami las cosas no son tan pacíficas, Sesshoumaru tiene a toda la organización buscando a su ángel por toda la mansión, no es posible que no la encuentren aún, todos los pisos, todas las habitaciones, los talleres, las bibliotecas, las salas de estar, la cocina, el gran salón, la cochera, el comedor, los baños, hasta los armarios y nada ¡¿Cómo es posible?! ¿Y si se fue por su cuenta? No es posible, están a las afueras de la ciudad, no pasa locomoción colectiva por allí ¡no puede hacerse humo!

— Tú eres quien mas la conoce, dime algo aunque sea— interroga a Kouga por enésima vez.

— Le digo que no sé nada— contesta este también preocupado por su amiga— su teléfono móvil suena ocupado, lo siento.

En eso llega Naraku y se extraña por todo el alboroto, se acerca a un niño que se encuentra observando todo — ¿Qué pasa aquí? — le cuestiona.

— El señor Sesshoumaru está enojado por que no encuentra a la señorita Rin Mori.

— ¡¿Y tú donde estabas?!— inquiere el líder al ver a Naraku parado junto al niño.

—Fui a dejar a Rin a su casa, la pobre estaba perdida— le comunica extrañado de que no lo supiera.

— ¿Por qué no me avisaste? Estaba muy preocupado— dice mas aliviado pero igual de enojado.

—Inuyasha me dijo que él te avisaría.

— ¿Inuyasha?— ya se las pagaría su hermanito menor, mira a Kouga — dame el número de Rin— le ordena, al dárselo Sesshoumaru le envía un mensaje de texto a Rin: “mañana es sábado, me acompañas? Te paso a buscar a las 11 AM, Sesshoumaru”

Rin recibe el mensaje y decide contestar “esta bien, pero adonde? Rin”, “es un secreto” responde el chico. Todo esto es observado por Inuyasha desde una esquina, fuera de l rango de vista de su hermano, pero es visto por Naraku, quien se le acerca.

—Sabes, lo que hiciste fue muy infantil, incluso para ti— lo encara.

—No sé de que hablas.

—No te hagas conmigo ¿Qué quieres ganar con todo esto?— cuestiona el pelinegro.

—No te metas en mis asuntos— responde el peliplateado mientras se retira del lugar.

Al otro día Sesshoumaru llega a la casa de Rin de buen ánimo, sentía que este sería un buen día, al tocar el timbre le abre la puerta el padre de Rin, el señor Mori, este mira al joven de pie a cabeza desconfiado.

—Buenos días ¿Está Rin?

— ¿Tú quién eres?— inquirió receloso.

Rin se terminaba de vestir cuando su madre entra rápidamente a su habitación con cara de preocupación.

—Hay un chico esperándote y tu papá lo está interrogando, sabes como es.

-¡Ay! Voy al tiro.

Ambas mujeres se asomaron por el pasillo que comunicaba las habitaciones con el living de la casa donde se encontraban Sesshoumaru y el padre de Rin sentados uno frente al otro. Se miraron preocupadas, conocían muy bien lo celoso que era aquel hombre cuando se trata de su familia, ningún pretendiente se salvaba de sus interrogaciones.

— ¿Cómo se conocieron?— escuchaban la conversación.

—La conocí gracias a un bostezo explosivo— contestó el chico.

— ¿Cómo eso?

— ¿Sesshoumaru? — los interrumpe Rin haciendo acto de presencia, antes de que su padre comience con las preguntas comprometedoras.

— ¡Rin! ¿Estas lista?— pregunta el muchacho al verla.

—H-hola.

—Joven…— intentó hablar el hombre mayor irritado por que el muchacho abraza sorpresivamente a su hija.

—Quiero llevarte a un lugar muy especial para mi, no sé si te parece— dice ignorando al hombre que cada vez está mas enojado al ver prácticamente susurrarle las palabras a su hija. En eso Shippou se asoma por el pasillo sigilosamente para observar la situación.

— ¡Joven!— grita alterado— ¡¿Qué pretendes con mi hija y en mis narices?!

—No se preocupe, no tengo malas intenciones, además— contesta levantando las manos en señal de dar fe de sus palabras— ‘los ángeles eligen’

Shippou se le ensancha la sonrisa al comprender que es de él que su hermana le contó, el chico que le gusta. Rin y Sesshoumaru se despiden y se van.

— ¿Qué quiso decir con eso?— inquirió el padre de la joven mientras los veía marcharse.

— Déjalos, son jóvenes— le habla su mujer mientras lo abraza— además, ese muchacho no se ve malo, aguantó serenamente tus preguntas y no creo que quiera pasarse de listo con Rin.

— Supongo que tienes razón— contestó el hombre.

Caminaron un par de cuadras hasta el paradero de locomoción colectiva, le extrañó a Rin que Sesshoumaru no anduviera en el auto en que la fue a buscar la segunda vez que se vieron. La traía de la mano, los que los hacía ver como una pareja normal en una cita normal a cualquiera que los mirara, con este pensamiento la chica se sonrojó, pero él parecía ausente, encerrado en sus pensamientos, sólo miraba la frente, no habían intercambiado palabras en todo el trayecto, ella ya estaba preocupada y no sabía como romper ese silencio, así que sólo decidió caminar junto a él con la cabeza gacha. Llegaron al paradero en esa situación, cuando llevaban alrededor de cinco minutos parados allí Sesshoumaru decide hablar.

—Quiero decirte que no estas obligada a aceptarme, a aceptar todo esto— soltó de pronto.

— Pusiste nervioso a mi papá, hiciste que me arreglara por una hora y me preocupaste ¿para decirme eso? Claro que no estoy obligada ¿pensaste que así me sentía?— ¿eso era lo que tanto pensaba?

—Soy conciente de que puedo ser muy autoritario.

—Creo que me di cuenta— bromeó ella, pero él pareció no captarlo.

—Pero…

— ¡Sin peros!— le pone el dedo índice sobre los labios— ¿me llevarás a ese lugar especial o no?— pregunta con una gran sonrisa, no creyó que vería a ese chico de hierro dudar.

—Sí, vamos.

Esperaron un poco más y el autobús llegó, al bajarse de él caminaron una cuadra más.

—Llegamos— anunció el peliplateado parándose frente a una casa, esta era de dos plantas color rosa pálido con dos grandes ventanales y varias ventanas mas pequeñas y un bowindow en el frente, la puerta principal era color caoba, en el jardín se veían varios tipos de flores y plantas, cosa que encantó a Rin, siempre le gustaron las flores, también habían unos 7 árboles grandes y una construcción de madera al fondo que, desde donde estaban parados, no se podía identificar, pero, lo que mas llamó la atención de la chica es que junto con la reja de color negro, en la entrada había un marco de hierro oxidado con decoraciones de art nouveau donde colgaba un cartel que decía “Sommus Eolien” en hermosas letras verdes.

—Sommus Eolien, acaso no es…—inquirió la joven.

—De aquí saqué el nombre— le respondió el chico— nadie en la organización lo sabe, es mi gran secreto, no se lo cuentes a nadie ¿sí?— apretó el agarre a la chica y comenzó a caminar a la entrada de la casa— ven, entremos— la invita mientras abre la puerta de la reja.

— ¡Sesshoumaru! Que bueno que vinieras, hace tiempo que no te veía— una hermosa joven de cabello negro atado en alto, ojos pardos y esbelta figura lo saluda mientras riega unas plantas, Rin se siente algo cohibida ante la presencia de la joven, es como una modelo de esas que salen en televisión a su parecer y aun así se nota su forma de ser sencilla— y veo que vienes bien acompañado— comenta con una gran sonrisa.

— Buenos días— saluda cordialmente el joven, por alguna razón Rin sintió el nerviosismo de él, estaba tenso — las presento, Sara ella es Rin, Rin ella es Sara— dice a ambas.

—Encantada— Rin fue la primera en hablar, haciendo una pequeña reverencia.

—Increíble— Sara se acerca a Rin de forma lenta— no creía que lo haría, no sé si te dijo que la condición era presentarme a su novia antes de cumplir los dieciocho años.

—Espere, yo no-…— Sesshoumaru, más rápido, le tapa la boca con una mano.

— ¡No, ella no sabía!— contesta el chico rápidamente.

— ¡Que linda pareja!— comenta la dueña de casa.

— ¿Me dejas llevarla a la terraza?— pregunta Sesshoumaru.

— ¡Claro! Pasen— y así, conociendo ese lugar de memoria, Sesshoumaru lleva a Rin al lugar indicado y Sara los deja solos.

La terraza era un espacio entre las plantas y flores donde el suelo era de madera pulida, unos pilares tallados con figuras de flores sostenían un techo estilo colonial formando un hexágono, en esta terraza reposaba una silla mecedora. Sin embargo, ninguno de los dos se sentó en ella, cada uno estaba en extremo opuesto del otro, Sesshoumaru le daba la espalda a Rin.

— ¿Me trajiste para hacerle creer que soy tu novia?— rompió el silencio la pelinegra.

—No— contesta el chico— quería que conocieras esta terraza, aquí jugaba cuando era un niño, a la abuela de Sara la quería mucho— relata el muchacho— le prometí que el día que encontrara a mi ángel la traería aquí.

—Sesshoumaru… yo… no soy lo que tú esperas que yo sea, no me parezco en nada a Lady Midoriko, incluso… Sara parece más un ángel que yo… sólo soy alguien normal.

—A mis ojos no— dice pausadamente mientras se da vuelta y la encara — estoy seguro, lo veo en tus ojos, sé que no puedo obligarte pero… — se le acerca peligrosamente, demasiado peligroso, la toma de los hombros y todo esto es observado por Sara desde una ventana de la cocina — sé que puedo conquistarte— dice arrogantemente antes de juntar sus labios.

Continuará.


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¡Perdóneme! ¿Me extrañaron? Díganme que sí para hacerme sentir bien. Realmente siento haberme demorado pero mis excusas son tres: en primer lugar estaba sin inspiración, me sentaba frente al ordenador y nada, no podía escribir. Segundo, he vuelto a la universidad y para mas remate me he cambiado de carrera, muchos me quieren matar por haberme cambiado después de 3 años de diseño gráfico, pero realmente desde hace mucho que ya estaba pensándolo, pues el diseño no es lo mío y me he cambiado a animación digital (verán mis caricaturas cuando las haga ¿verdad?) y he tenido que hacer un montón de trámites con el cambio. Y tercero me he enviciado con el Shadow of the Colossus, un video juego de PS2, si tienen una o un emulador, juéguenlo, es muy bueno.

Agradecimientos:

Olga: ¡hola Olga! Pues como vez Sesshoumaru tiene su plan, pero las cosas caerán por su propio peso muajajajaja *risa maligna* y Kagura saldrá bien adelante, faltan como 2 o 3 capítulos para que salga, o por lo menos eso planeo yo.

Lubecita: ¡hola! Bueno, gracias por la crítica, a mi me gusta que me critiquen, pues así mejoro, sé que aun me falta mucho por aprender, la historia “Dark magic” o “Dark series” sólo los conozco de nombre, no los he leído. La inocencia de Kagome la hemos tenido todos alguna vez. A mi me encantan los hombres manipuladores, de hecho algunos de mis protagonistas y la mayoría de mis antagonistas son así, pero como le dije a Olga, las cosas caerán por su propio peso y ser tan pretencioso será uno de los factores.

Mailen: ¡hola! Me alegra muchísimo que te guste mi historia, me sube el ánimo saberlo. Con la historia de Lady Midoriko no estaba segura que a alguien le gustara, gracias nuevamente y ya verás si las intenciones de Sesshoumaru son buenas o no.

¡Gracias a todos por leer mi historia!