Todo por una Noche (RyoxSaku)

Todo por una Noche (RyoxSaku)

Holis... Me encuentro de regreso en el foro despues de mi accidente automovilistico :(, para traerles la remacterizada versión del fic que algunos ya conocen de "Todo por una Noche" :P... espero que les guste y disfruten... Aps se me olvidava este fic contiene nuevas cosas y si se dan cuenta el episodio en que todo empezó... bueno aquí les va...;)

Prologo: Episodio Nº 00: Todo por una Noche… Me siento tan Sola.​

Ese verano todos habían ido de paseo en el yate nuevo del padre de uno de los titulares del club de tenis Seigaku, pero una tormenta inesperada los azoto, dónde las olas se levantaban en su contra con fuerza y furia, el viento no era mejor tampoco, ya que los azotaba violentamente mientras una fuerte lluvia le dificultaba más el tratar de escapar, tan fuerte y monstruosa era esta tormenta que en solo un momento hizo que el hijo del dueño de la nave se resbalará del lugar donde se encontraba resguardado casi cayera del bote, a lo que una chica de dos largas trenzas se lanzo para atraparlo.

Chica: ¡Sujétate, no te sueltes! – Asustada.

El chico tomo a la mano de esta fuertemente, pero como las olas estaban muy fuertes, ella no midió su propia fuerza y terminaron por caer los dos al agua siendo arrastrados hasta una isla.
Cuando ella despertó en la orilla del mar, vio como el chico que había tratado salvar seguía inconsciente, así que decidió buscar un lugar seguro, busco y busco hasta que encontró una cueva. Regreso al lugar donde se encontraba el chico y con toda su fuerza lo llevo hasta el refugio que había encontrado, ella le cuido durante todo el tiempo hasta que este despertó.

Chico: ¿Qué demonios sucedió? – Musito mientras se tomaba la cabeza.
Chica: Caímos del yate por la tormenta... ¿Recuerdas? – Nerviosa.
Chico: Es verdad... Por cierto, gracias – Le miró.
Chica: ¿Por qué? – Confundida.
Chico: Por intentar ayudarme – Frunció el ceño molesto.
Chica: Ah... De nada – Avergonzada de su estúpida pregunta – No puedo creer lo tonta que puede ser, tonta, tonta... – Se recriminaba en su mente.

Los dos chicos habían sobrevivido de milagro y los días pasaban, pero nadie venia por ellos. Se alimentaban de frutas y pescado que el chico atrapaba y que ella cocinaba, el agua la conseguían de un riachuelo que para su suerte era de agua dulce. Prácticamente estuvieron perdidos en esa isla una semana.
Una noche ocurrió algo que nunca se hubieran imaginado en sus cortos catorce años, pero el resultado de esa noche cambiaria su futuro para siempre.
Esa noche mientras se encontraban sentados frente al fuego que los abrigaba, se acercaron uno al otro para darse calor corporal, pero sin que ambos se dieran cuenta los sentimientos reprimidos de uno de ellos comenzaron a surgir y es que estar tan cerca de ella le hacia sentir extraño, siempre había pensado que su vida era el tenis y también se consideraba una persona incapaz de amar, pero esa niña con su simpleza, sonrisas y ternura por alguna razón lo tenían embobado. No supo lo que hacia, pero sin que la chica a su lado pudiera objetar algo atrapo sus labios en un beso del que no pudo ser capas de escapar.

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Tuve miedo de estar​

tan solos los dos...​

Me puse a temblar​

cuando el se acerco a mi,​

pude sentir que no tendría voluntad​

apenas y dije ''no''​

y él me empezó a desnudar...​

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Chica: Espera... No – El miedo por unos segundos se apodero de ella cuando le sintió sobre ella acariciándole.
Chico: Tranquila... Todo está bien – Le miró con una sonrisa antes de volver a besarla.
Chica: ... – Ella no dijo más y es que no podía resistirse, le amaba y con toda su alma.

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Y me puse a llorar​

poco después del final,​

sus ojos su adiós​

me dieron la verdad...​

Pude saber que él no seria para mí​

y yo si para él...​

Aunque nunca lo vuelva a ver,​

aunque nunca lo vuelva a ver...​

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Abrió los ojos un poco confundida, su largo cabello caía por sus hombros y espalda, algo desorientada busco con la mirada a la persona que en la noche anterior la hizo tan feliz. Alcanzo a ver a su amado sentado en unas rocas a la entrada de la cueva un tanto lejos de ella, cuando trato de hablarle el chico sólo le dio una mirada arrepentida para volver a mostrarle la espalda, en ese momento todo su mundo se detuvo en un abrir y cerrar de ojos, ¿acaso era que lo que había ocurrido significaba un error para él?, si eso era lo que él quería que ella pensara lo había conseguido, ella no pudo evitar ponerse las manos en la cara y ponerse a llorar con esto no tuvo el valor de hablarle de nuevo.
Unas horas más tarde en las que ellos no se miraban ni hablaban, fueron encontrados por un grupo de rescate que los saco de la isla para ser enviados sanos y salvos a sus hogares. Sin embargo eso era apenas el principio de una gran ola de preocupaciones y sufrimiento para la chica que había quedado devastada por la indiferencia que mostraba el chico que la acompaño en esa semana.

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Poco tiempo después​

tuve un nuevo temor​

mi cuerpo cambió con una revolución;​

me cansé de esperar​

lo que llega cada mes...​

Fue cuando comprendí​

que algo crece dentro de mí...​

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Pasado unas semanas de lo que había su regreso a casa, ella comenzó a sentirse mal; mareos, desmayos, nauseas, vómitos eran algunos de los síntomas, sin mencionar los antojos. Todo esto le preocupaba y no entendía que era lo que le ocurría después de todo siempre había gozado de una muy buena salud. Su abuela preocupada por esto le dijo que se hiciera un chequeo médico, pero esta opto por hacer algo mucho mas sencillo, avergonzada se dirigió a la farmacia más cercana y pidió un test de embarazo el cual llegando a su casa se realizo, ella sólo esperaba que lo que había estado pensando no se hiciera realidad. Pasaron unos minutos y salió del baño con una varilla la cual no quería mirar, si el color daba azul era que su mayor miedo se hacia realidad, pero si daba rojo solo había sido un susto y sus nervios le estaban causando un buena jugarreta.

Chica: No puede ser – Las lagrimas corrían por sus mejillas.

Su miedo se había hecho realidad, estaba embarazada y tenia miedo, no podía negar que en esta pesadilla que estaba viviendo se sentía tan sola, desamparada y con un bebe creciendo en su vientre.

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Y quisiera llorar,​

y quisiera gritar…​

¡Que me siento tan sola!​

Que casi juro que mi ángel me abandonó,​

que el sol me huye para no ver mi dolor​

y mi mayor consuelo​

me da tanto miedo​

se mueve y crece​

dentro de mi cuerpo.​

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Sólo tenía catorce años y no sabía que era lo que iba a hacer, se asusto y el miedo la embargo pensando que él ahora si la odiaría de por vida, que ahora si no querría saber nada de ella y es que tenia miedo, le asustaba el que pasaría de ahora en adelante, como era que ahora saldría de esto. Se llevo toda la tarde encerrada en su cuarto pensando, hasta que llego a la determinación de que debí hablar con él, debía decirle que esperaba un hijo suyo, aunque eso significara recibir su fría indiferencia, pero él debía tomar la responsabilidad de sus actos.
A la mañana siguiente se encamino con decisión a la azotea de la escuela donde sabia que él estaría, abrió la puerta y pudo ver que este se encontraba recostado en el suelo. Se acerco a él y lo llamo por su nombre, este empalideció y se levanto de golpe, pero aun así no le miro.

Chico: ¿Qué quieres? – Trato de sonar lo mas frio posible.
Chica: Necesito hablar contigo... Sobre... Sobre lo que ocurrió esa noche – Trato de controlar los nervios que siempre le traicionaban.
Chico: Sólo te diré una cosa respecto a eso... Lo siento fue mi error... En esa noche no debió haber ocurrido nada – Con el mismo tono frío que empleo en un principio.
Chica: ¿Un error? – Eso era justamente lo que no quería escuchar y es que esas palabras rompían en pedazos su corazón.
Chico: Si, un error, por eso por favor no quiero que me vuelvas a buscar más – Le siguió dando la espalda.
Chica: Pero hay algo importante que debo decirte – Comenzando a llorar.
Chico: Lo siento, pero no quiero escucharte – Se levanto y salió del lugar dejando a al chica llorando desconsoladamente.

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Y la casa tembló​

cuando papá se enteró​

''lo debes perder''​

fue lo que el ordenó​

pues la gran sociedad​

no se debe enterar...​

No me dolieron los golpes​

tanto como mi soledad​

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Ahora tenia que enfrentar a sus padres, debía contarles lo ocurrido y que llevaba un bebe en el vientre.
La atmosfera era tensa, nadie hablaba y ella ya les había contado acerca de su embarazo, que sería madre soltar ya que el padre no se haría responsable. Tranquila se encontraba cuando sintió una fuerte bofetada por parte de su padre.

Padre: ¡No tienes vergüenza!... ¡Yo no te estoy educando para que me salgas con esto! – La tomo de los cabello mientras la abofeteaba - ¡Que deshonra si la gente se entera!... ¡Escúchame bien deberás perder a ese niño!... ¡Y nadie mas debe enterarse, ahora sube a tu cuarto! – La empujo para que subiera las escaleras.

Recostada en su cama con las mejillas aun rojas, lloraba amargamente su cruel y acongojante destino que sólo le servía para sufrir.

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Ella también lo apoyo​

en lo que él decidió​

y me hicieron saber​

mil veces que les fallé​

me cansé de escuchar del honor que perdí,​

lo que perdí fue un amor​

más qué más da si me siento mal​

que más da si me siento mal​

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Sintió como tocaban a su puerta y con un débil “adelante” hizo que la persona entrara a su cuarto. Se trataba de su madre que cerrando la puerta tras su espalda se sentó en la cama mirando a su hija seriamente. Ella conocía esa cara y sabía que no se traía nada bueno ¿era acaso que no le dejarían en paz con su dolor y sufrimiento?

Madre: Hija... Debes entender que esto es por tu bien – Acariciando sus cabellos.
Chica: ¿Qué es lo que es por mi bien mamá? – La miró de reojos.
Madre: Que debes perder a esa criatura, porque todavía eres una niña y tu padre tiene razón en estar enfadado contigo... Nos has decepcionado hija – Bajaba la mirada.
Chica: Siempre fui una decepción para ustedes, pero ahora no venga a decirme que es lo que tengo que hacer con mi hijo, porque le aseguro que no lo perderé ni tirare a la basura como ustedes quieren – Con rabia contenida.
Madre: Hija... Tú no tienes la autoridad para decidir lo que ya esta decidido, lo perderás y es nuestra ultima palabra – Dijo molesta mientras caminaba a la puerta.
Chica: ¡NO! – Gritó mientras empujaba a su madre y salía corriendo de la casa.

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Y quisiera llorar​

y quisiera gritar...​

¡Que me siento tan sola!​

que casi Juro que mi ángel me abandonó​

que el sol me huye para no ver mi dolor​

y mi mayor consuelo​

me da tanto miedo​

se mueve y crece adentro de mi cuerpo​

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Corría bajo la lluvia que había comenzado a caer hace un rato y es que se sentía tan sola, ni siquiera el dolor de los golpes que su padre le había propinado se comparaban con el dolor de la soledad que estaba sintiendo y su madre no había sido capaz de tenderle una mano, al contrario al parecer se había aliado con su padre para hacerle saber que les había deshonrado de tal manera que ya prácticamente no era su hija, meramente nunca se sintió su hija, ellos realmente querían un varón y para su desdicha después de ella su madre ya no pudo tener más hijos.
Camino sin rumbo por unas horas pensando en su fatídico destino, pero pensándolo bien no era su culpa del todo, él había sido el responsable de que su vida y lo que le quedaba por vivir de ella se volviera un caos, él y nadie más que él era el responsable de su dolor y sufrimiento, pero no podía odiarlo por más que lo intentaba no podía hacerlo, lo amaba con todo su corazón a pesar de lo que le había hecho pasar, a pesar de su dura y fría indiferencia. En pensamientos lo decidió, ya había tomado su decisión y sólo quedaba el hecho de llevarla a cavo.

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Me dolió decidir que hoy me iré de aquí​

a donde no haya luna fría,​

a donde yo no ofenda con mi presencia​

a donde pueda nacer la Inocencia...​

A donde pueda nacer la Inocencia...​

A donde pueda nacer...​

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Unas semanas después de la conversación con sus padres, ella se encontraba haciendo sus maletas en la casa de su abuela, donde se había ido a refugiar de la furia e insensatez de sus padres. Gracias a Dios su abuela la defendió con dientes y uñas para que sus padres no se la llevaran y la obligaran a cometer el peor error de su vida, ella pensaba seriamente que irse de Tokio sería la mejor solución para todos, no tendría que verlo de nuevo ni a él ni a sus padres, pero lo único que sentía realmente era el hecho de dejar a su abuela que la había ayudado tanto en este nuevo mundo al que se enfrentaba. Sintió la puerta de su cuarto abrirse, volteó y vio a su queridísima abuela en el marco de la puerta con lagrimas en los ojos.

Chica: Abuela... No llores por favor, sabes que esto es lo mejor – Sonriendo con pesar.
Abuela: Pero mi niña ¿y si te ocurre algo? – Le decía preocupada.
Chica: Tranquila, estaré bien... Además Naomi me ayudara con todo el proceso del embarazo – Intentaba tranquilizar a su nerviosa abuela.
Abuela: Pero Kyoto quedo lejos y estoy preocupada... Por favor cuídate mucho mi niña y no te olvides de llamar – Suspiro triste.
Chica: Claro abuela... No te preocupes más – Sonrió tiernamente.
Abuela: Hija... ¿Estas segura de que no quieres que hable con él? – Esta vez su tono fue serio.
Chica: Si, abuela déjalo así este es un problema entre él y yo... Nadie mas debe intervenir – Su voz también fue seria.

Ella ya había tomado su decisión y nada la haría cambiar de opinión, ese día Ryuzaki Sakuno iniciaría un recorrido muy largo hacía lo que era el olvidarse de que alguna vez amo a Echizen Ryoma, pero estaba decidida y su hijo le ayudaría a compensar la falta del amor que había perdido o que por lo menos intentaría perder y olvidar. Esa tarde compro sus boleto y se marcho rumbo a Kyoto donde iniciaría el nuevo camino lejos de la ciudad que ella consideraba era su ciudad de los recuerdos.

Se Agradece:​

Canción: Me Siento tan Sola​

Interprete: Gloria Trevi​

Bien espero que les halla gustado, reclamos sugerencias son agradecidas... nos vemos en el próximo episodio... :)... Sayo...

 

Re: Todo por una Noche (RyoxSaku)

Bueno... creo que no les gusto :(... pero ni modo igual les pongo el siguiente episodio por si lo quieren leer ;)... aquí les va...

Episodio Nº 01: Una Niña... ¿Quién es mi Padre?​

Esa noche las estrellas brillaban con gran intensidad y eran observadas a través de la ventana de un departamento, por una chica de 19 años de cabello color marrón largo hasta un poco más abajo de las rodillas; su mirada era triste y vacía, atrevidamente una lagrima resbalo por su mejilla sin poder contenerla, trato de limpiarla viendo que a su lado la observaba una pequeña niña de cabello color negro con destellos verdosos hasta los hombros y una singular mirada dorada.

Niña: ¿Mami te sientes mal? – Miro inocentemente preocupada a su madre.
Chica: ¿Eh?... No cariño claro que no – Sonrió al ver la preocupación de su hija.
Niña: ¿Entonces por qué mami esta llorando? – frunció el seño en señal de molestia.
Chica: No mi vida no estoy llorando… Sólo me duelen un poco los ojos, por eso se me cayeron unas lágrimas… Pero mami esta muy bien - Le sonrió cariñosamente mientras la tomaba en sus brazos y le miraba – Cuando se pone así se parece tanto a él– La abrazó contra su pecho.
Niña: Ah... Si es así bueno... Oye mami ¿Ryoko puede hacerte una pregunta? – La miró juguetona.
Chica: Claro... Dime ¿qué quieres preguntar? – Esperando a que su hija hablara.
Niña: Pues... ¿Puedes hablarle a Ryoko de papá? – Soltó fuerte y claro.
Chica: De tu papá... Pero ¿por qué? – la sangre se le helo de golpe y un sudor frío corrió por su espalda, el miedo se estaba apoderando de ella.
Niña: Es que Ryoko quiere saber... Nunca le hablas a Ryoko de él… ¿Por qué? – la miró inocentemente.
Chica: Bueno es que nunca lo halle realmente necesario – Trato de sonreír, pero su nerviosismo la estaba dominando.
Ryoko: Pero Ryoko quiere saber – Volvió a fruncir el seño.
Chica: Siempre supe… Supe que este día llegaría... Pero realmente no pensé que llegaría tan pronto – Suspiró.

Tomo a la niña en sus brazos dirigiéndose al living del departamento, su mirada mostraba tristeza que intentaba que pasara desapercibida para su pequeña hija que a pesar de sólo tener cinco años era muy inteligente y por lo demás muy perceptiva cuando de mentiras y engaños se trataba. Pensaba en si era o no buena idea hablarle a Ryoko de su padre, después de todo el nunca quiso enterase que ella venia al mundo, pero que más podía hacer su hija quería saberlo y ella no era quien para ocultárselo, aunque ella hubiera querido que su hija se enterar cuando tuviera más edad, pero para su mala suerte este hecho ya se había adelantado. Se sentó en el sofá, sentando a su vez a la niña en sus rodillas quien rompió el silencio con una de sus preguntas.

Ryoko: ¿Qué paso?... ¿Acaso papá nos abandono, por qué ya no nos quería? – Puso una carita algo triste, lo que la chica no pudo resistir.
Chica: No mi niña... La verdad es que tu papá no sabe que tú existes... – Bajo la mirada tristemente.
Ryoko: ¿Y por qué no lo sabe? – La miro confundida.
Chica: Porque yo Ryuzaki Sakuno nunca se lo dije... más bien él no me dejo decírselo y yo me di por vencida con eso – seguía con la vista baja y triste.
Ryoko: ¿Y por qué te diste por vencida? – La hizo que la mirara a los ojos.
Sakuno: Porque tuve miedo y salí huyendo como una cobarde... Perdóname – Unas cristalinas lágrimas cayeron por sus mejillas.
Ryoko: Mami… No llores o Ryoko se enoja – Frunció el seño e hizo un puchero mientras secaba las lágrimas de su madre.
Sakuno: Bien… No llorare más, pero ahora dime ¿qué más quieres saber? – Besando las manitas de su hija.
Ryoko: Mmm... ¿Qué es lo que hace el papá Ryoko? – Le miro curiosa.
Sakuno: Pues tu papá… Tu papá es el mejor tensita que se ha conocido – Sonrió mientras le contestaba.
Ryoko: ¿De veras?... ¿Y cómo se llama? – Aún más curiosamente.
Sakuno: Pues tu papá se llama... él se llama... Echizen Ryoma – Le acaricio la cabeza mientras veía como a su hija se le iluminaban los ojos de felicidad – Debí decírselo antes – Pensó.

Con esto ella había tomado una nueva decisión, regresaría al lugar donde todo comenzó, ella volvería la lugar al cual no quisiera regresar, volvería a su ciudad de los recuerdos.

Bueno salió algo corto, pero así era en un principio... bueno espero que les guste... sayo :)