Long-fic The King of Silent Hill [Crossover]

Título: The King of Silent Hill.
Resumen: 11 de los luchadores de The King of Fighters se han perdido en el pueblo fantasma de Silent Hill, engañados con el cuento de que sería la ciudad destinada para el próximo torneo. ¿Qué les deparará la suerte en este lugar a estos 11 personajes? ¿Podrán salir con vida?
Tipo: Long Fic, Multi chapter.
Personajes: Varios, entre Oc's y oficiales.
Clasificación: T y más.
Advertencias: Contiene intervenciones de Original Characters. También contiene violencia y muertes explícitas en capítulos más venideros.
Género: Horror/Misterio.
No. de palabras: ---

Palabras de la autora: Este es el primer fanfic que publico aquí, se trata de un crossover de mis dos videojuegos favoritos (The King of Fighters y Silent Hill). Participan 4 de mis Oc's de KoF y unos varios de Silent Hill que no daré explicación sobre los de SH en esta primera parte porque sino echaría a perder la trama. Obvio que también hay personajes oficiales de KoF. La chica que sale en esta primera parte es una de mis Oc's. Basado también en muchos aspectos en Silent Hill 1 y Silent Hill Origins (Más que nada por los escenarios). Por cierto, avísenme por favor si tengo errores, infracciones o algo. Gracias.

Disclaimer:
- La historia y los personajes oficiales de The King of Fighters no me pertenecen, pertenecen a (c) SNK
- Silent Hill pertenece a (c) Konami.
- Los personajes originales y este crossover me pertenecen a mi (c) Shadoru Yasakani. Y no pueden ser utilizados sin permiso previo de la autora (O sea, yo)
Muchas gracias a los que lean.

Oh, por cierto, un dato importante: Aquí los personajes NO pueden utilizar sus poderes.

Breve explicación de Original Character.
Michiru Fujimiya: Una hermosa adolescente de cabello muy largo, de color verde esmeralda al igual que sus ojos, poseé extraños poderes psiquicos, es algo así como la contraparte de Sie Kensou (Personaje oficial de SNK), pero es una Youma, una de los 12 demonios comandados por Belcebú, Michiru se basa en el demonio Asmodeo, aquel que usa la lujuria como arma, sólo se comporta como Asmodeo cuando su cuerpo y su mente entran en Frenesí (Como el Riot de los Hakkeshus de KOF). La mayoría del tiempo es una chica completamente normal, que gusta de la moda y los helados, en los torneos KOF es integrante del Poltergeist Soldier Team. Siente una misteriosa atracción por su compañero de equipo: Raine, pero al mismo tiempo algo especial va naciendo por su amigo Kamuro. Odia a Athena Asamiya porque el afecto que siente Raine por ella es correspondido. En este fanfic va muy asustada por las calles de el misterioso pueblo de Silent Hill.

The King of Silent Hill…

Campanas de una iglesia… la noción del tiempo estaba pérdida completamente, igual que ellos en ese extraño espacio, cada uno por su lado, intentaba hallar a los demás o si primero lo quería el destino, salir de allí.

Primera parte:
El tramo de Michiru Fujimiya.

Las calles desiertas del lado antiguo de la vieja ciudad de Silent Hill y esa espesa y abundante niebla, hacían que a la joven de cabellos esmeralda y ojos brillantes del mismo color, se le erizara la pálida piel, colocaba sus manos sobre sus hombros desnudos (vestía una camisa burdeo sin mangas y una mini falda azul con zapatos plataforma), sobándoselos como si quisiera quitarse algo de ese mal presentimiento que llevaba cargando hace rato.

No vio como desaparecieron los demás participantes del supuesto torneo, sólo escuchó una voz grave que decía que no se dispersaran, pero era tarde, fue como que simplemente al mirar hacía otro punto y regresar la vista de un parpadeo, ya nadie quedó a su lado.

Llevaba consigo un aparato I-POD – Que feo ¿Dónde están todos? – Dijo con un susurro de voz luego de escuchar el irritante y chirriante ruido que venía desde los audífonos del I-POD, se los quitó y en eso vio algo que venía lentamente hacia ella… una figura humana entre la niebla, que le pareció familiar, Michiru ya hastiada de quedarse parada en una misma calle comenzó a caminar hacia esa curiosa persona. Cuando ya estuvo cerca su mal presentimiento se hizo más grande, y los audífonos de su aparato se volvieron locos, sin haber subido el volumen se escuchaba como si lo hubiese hecho, como una vieja radio que no se podía sintonizar, entonces ya más de cerca, pudo darse cuenta de que el sonido le estaba avisando de que aquella “persona” realmente no lo era, en efecto, una horrible mutación de figura humana adulta con cara de niño deforme y tambaleante, se paró frente a Michiru, la cual no esperó ni dos segundos para echarse a correr sin parar.

Al sentir que el bicho le pisaba casi los talones quiso activar su habilidad Celeridad (*Celeridad: Habilidad que permite ir más rápido de lo normal), pero algo en ese ambiente no dejaba que utilice sus poderes, ni siquiera un mínimo, se sintió extraña entonces y no halló más solución que meterse entre los arbustos recortados que vio cerca de una gran edificación. Una especie de jardín lleno de árboles y arbustos.

Esperó un poco a ver si la deformidad la perdía de vista, y entonces todo quedó misteriosamente en silencio luego de un par de minutos, la pobre Michiru sólo podía escuchar su poco aliento recuperándose y el arrebatado latir de su corazón calmando poco a poco. Salió de su escondite para encontrarse justo en que el camino al edificio llevaba realmente a una escuela primaria llamada Midwitch.

A un par de metros después, a la poca visibilidad de la ciudad, la chica sintió como su I-POD se volvía loco de nueva cuenta, sosteniéndolo en su mano diestra un momento, entonces, levantó la vista, divisando al mismo parásito de antes, pero ahora, muy cerca de su rostro, llegando casi a masticarle la cara, abriendo sus fauces, por suerte, sin dientes, llenas de sangre que olían sólo a una fuerte putrefacción.

Michiru dio un grito ensordecedor y sin saber, cómo, corrió hasta la puerta de la escuela, aquella. Estaba abierta, entró y la cerró de lleno tras de sí, colocando una larga banca de madera, que era lo más cerca que tenía para trancar la entrada…

Los minutos pasaron y el bicho seguía tratando de derribar la puerta de la escuela, aunque cuando unas sirenas como de carros de bomberos y policías comenzaron a sonar fuertes y escabrosas, bajó una misteriosa oscuridad que invadió tanto fuera como dentro del lugar sin dejar la menor visibilidad a la chica, que estaba de espaldas a la puerta haciendo también de peso para no dejar entrar a su nuevo “amigo”. La cabeza de Michiru dio vueltas y vueltas tanto por el ruido aquel, como por misterioso un humo ahogador, y quedó como dormida sentada en la banca aquella.

Ella despertó en el mismo sitio, sinténdose extraña, pensó que había dormido mucho tiempo en ese mismo lugar, alegando su mente que todo se trató un sueño raro, hasta que reparó nuevamente en la criatura aquella. Pero el parásito se dio por vencido rato antes y se largó de allí, aunque Michiru no tenía ganas de salir todavía a pesar de lo tétrico que aún se sentía todo en ese instante, se imaginó que era por el momento, mejor estar allí que afuera con esa extraña criatura. Y ¿Quién sabría si había más así?

Michiru entonces se relajó un poco, pero sólo un poco, pues totalmente desconfiada se salió de la puerta para dar un par de pasos con las manos estiradas, hacía otra puerta paralela que daba al hall principal de la escuela, antes de tocarla, bajo sus pies sintió como algo sonaba a papel, pues no tenía luz, entonces comenzó a tantear y en efecto era algo de papel, quizás una revista, no podía saberlo todavía.

Repentinamente la puerta que daba al hall se abrió de par de par, haciendo que una brillante luz encandilara los hermosos ojos verdes de Michiru, ella dio otro grito y se hizo para atrás, a la puerta principal otra vez, su corazón pegó un brinco de pánico, pero la figura que estaba tras el brillo se notaba consciente, así que se iluminó a sí misma, llamándo a la joven de ojos verdes por su nombre – ¡Michiru!, me da tanto gusto que seas tú. – y para el alivio (e ironía) de la pobre Michiru, era nada más y nada menos que una conocida, la chica de cabello violeta… Athena Asamiya…

Continuará...