Me encontraba frente al edificio, olía un poco aceite de carro, sabía que era por el taller mecánico que se encontraba a unos pasos. Escuche como empezaron abrir la cortina que decía Tatuajes Azteca, podía ver como tenían unos dibujos extraños, pese a que ya contaba con unos tatuajes, estaba algo nerviosa. ¿Nerviosa? Claro, lo estaba porque mi próximo tatuaje iba a simbolizar tanto, iba a ser mi destino y no habría nada que lo destruyera. Pasé y observe el interior, varias fotos de sus tatuajes exitosos, fotos hablando sobre sexo y cosas oscuras, algo de lo cual estaban orgullosos era por un reloj que contenia posiciones sexuales, algo en particular gracioso. Tardaron un rato en hacer el diseño que buscaba, creo que estaba más nerviosa por este nuevo tatuaje que cuando me hice los primeros. —¿Donde vas a querer el tatuaje? —el chico que me iba atender se llamaba Carlos, me descubrí mi hombro y le dije, que de lado izquierdo, a cinco centímetros del corazón. Sonrió y afirmó, me recostó sobre una silla cómoda y comenzó a trabajar en mi piel, primero calco el diseño y luego escuche el sonido de la aguja moverse, el como absorbía la tinta. En el momento que sentí entrar la aguja por primera vez, sabía que esto seria definitivo, cerré mis ojos e imagine su rostro, frente a mi sonriendo de esa forma que solo lo hace conmigo, esa curvatura de sus labios cuando se ponía nervioso, era algo que me calmo. Sentí como hacía en contorno, casi no dolía o no lo hacía porque ese tatuaje tenía un significado muy importante para mi. —¿Y que significa? —su voz me hizo reaccionar, creo que me estaba durmiendo por lo que sonreí como una tonta enamorada. —Es su nombre, pero cada símbolo tiene un significado especial para mí. Se podría decir que es algo que le puse un significado propio. Él siguió con el tatuaje, rellenando cada centímetro de mi piel, después de dos horas de trabajo, vi el resultado, era su nombre en mi piel, algo que significaba que yo le pertenecía y que él era dueño de mi ser. Algo cursi, lo sé, pero es algo permanente. Comenzó a sangrar, a cicatrizar, arder con los movimientos que hacía, pero nada de eso era importante, nada era más importante que llevar su nombre en mi piel, cerca de mi corazón.
Me gusta la idea del relato, la idea de que un tatuaje se convierta en algo sentimental tiene varias posibilidades. A manera de apreciación personal, consideró que la descripción estuvo poco encausada al tema central del texto que era el tatuaje. Me hubiese gustado que detallará respecto a los elementos sentimentales del diseño o incluso un párrafo donde contrastará lo maravilloso de aquellos diseños tan atesorados de sus creadores con su propio diseño. Sin más que decir, me despido y espero no haberle incomodado.
Yo también creo que deberías tratar de explicar más al tatuaje en si mismo, ya que es el tema principal. Hay un par de errores ortográficos como " un significado muy importante para mi", ese " mí" debe llevar tilde, o " calco el diseño y luego escuche el sonido", tanto " calcó" como " escuché" son palabras agudas terminadas en vocal y llevan tilde. Creo que la idea es muy buena y original. Me gustó.
