Stand by me [IxH, GxH, NxS]

Autor: Lucy Giraldo y Leito Lopez
Título: Stand by me
Pareja: ItaHina, GaaHina, NaruSaku, ShikaIno, Otras parejas más adelante.
Género: Romance/Drama
Clasificación: K+
Tipo: Long-Fic
Trama: Gaara no sabía lo que era el amor hasta que la conoce a ella, a aquella mujer de los ojos blancos, pero cuando al fin acepta estar enamorado de ella las cosas se complican debido a alguien que aparece para reclamarla. Madara intentará por todos los medios obtener algo de Hinata y de Itachi; pero ella no estará dispuesta a perder aquello que ama y luchará para mantenerlos a su lado, pero aquí hay una traición escondida y no es la de Hinata. Las cosas se complican aún más cuando también Naruto se enamora, pero cuidado...Madara está apunto de obtener lo que quiere.
Nota: No todo es lo que parece.

Stand by me​

Capítulo 1.- Entre la espada y la pared: El Compromiso forzado.

—¿Por…porqué P…Padre? —Preguntó aquella chica de ojos perla, quien miraba a su padre con mucho dolor y rastros de lágrimas en su rostro—. N…no en…entiendo p…por...Porque haces es…esto.

—Ya te lo dije, no me tutees y no discutas conmigo —Le reprendió aquel orgulloso Padre a su primogénita—. El consejo cree que no eres apta para liderar el clan, que eres demasiado débil y suave y yo estoy de acuerdo con ellos.

—Pa…Padre, yo…creo que…pu…puedo mejorar… —No soportaba su mirada, así que en ese momento el suelo le parecía muy interesante.

—Yo no lo creo —Por un momento la miró con una sonrisa burlona en su rostro—. Ni siquiera puedes mirarme directo a los ojos, Hanabi es mucho mas fuerte que tú, no me hagas reír Hinata, eres una completa inútil, no sirves para nada.

Hinata sabía que era débil. Su Padre jamás dejaba de recordarle que era una inútil, incluso muchas veces la acusó de haber provocado la muerte de su Madre. Vaya que su Padre sabía como lastimarla. Estaba cansada de vivir así, se la pasaba entrenando para ser más fuerte no por el Clan; sino para tener aunque sea un pequeño halago de su Padre, una muestra de cariño. Quería que la quisiera así como quería a Hanabi. No culpaba a su pequeña hermana, ella no tenía la culpa de que su propio Padre la despreciara.

Cada mañana se levantaba pensando: ‘este será el día en que quizá mi Padre me diga te quiero’, pero sabía que no sería posible. No soportaba verlo a aquellos ojos perla, tan fríos, tan vacíos, ojos que solo le mostraban cariño a Hanabi. Yacía sentada frente a él en el salón de conferencia de los Hyuga, miraba a Hanabi a lado de su Padre; interpretaba su mirada que le parecía de triunfo, de lastima y superioridad. Hanabi era tan idéntica a su Padre en tantos aspectos.

Neji por su parte, hacía mucho que habían arreglado sus diferencias y podría decirse que era el único Hyuga dentro del clan con el que verdaderamente se sentía a gusto. Por extraño que les sonara a algunos, con Neji no tartamudeaba, porque le inspiraba tranquilidad y él la motivaba a seguir y luchar no por complacer a otros sino para si misma. Ella amaba a su Padre, sabía que no le era de su total agrado, pero jamás pensó que él llegaría a este punto.

Quería obligarla a casarse y solo le daba una opción:

—Si no te casas para tu próximo cumpleaños, todo el clan ha decidido desterrarte y quitarte el Byakugan.

—Des…Desterrarme p…pero Pa…Padre soy tu… Hi…Hija —Detenía las lagrimas, no quería llorar más.

—¡Maldita sea, deja ese estúpido tartamudeo que me tiene harto! —Le gritó furioso mientras se paraba frente a ella.

-….

Se quedó muda. Ya no podía contener las lágrimas, no podía terminar de asimilar la manera en que su Padre estaba actuando. Lo único que hizo fue bajar la cabeza y responder ‘si Padre’ haciendo un esfuerzo sobrehumano para no tartamudear de nuevo frente a él. Se sentía tan sumisa, obligada a bajar la cabeza ante su Padre, escuchar y obedecer cada palabra de él sin contestar.

—El consejo ya encontró un prometido para ti, en este momento ya le habrán informado y vendrá a conocerte mañana —Se paró de donde estaba—. Es todo, retírate.

—H…Hai —Se disponía a salir cuando su Hiashi la detuvo.

—ah y Hinata… —Ella volteó a verlo con la esperanza que le dijera que se olvidara del compromiso—. Cuando tu prometido venga a conocerte, no me avergüences y no tartamudees —Se acercó a ella enojado—. Te juro Hinata, que si él se arrepiente tan solo al conocerte porque eres débil, lo pagarás.

—…

La había amenazado.

—Si haces que se arrepienta, no solo serás desterrada del Clan —Aquella mirada la fulminaba con mucho odio—. Yo no deseo tener hijos débiles como tú…

—¿Q…Que qu…quiere de…decir Padre? —Preguntó con miedo.

—Lo único que te diré es que si eso pasa… Hanabi literalmente pasará a ser mi única hija, el mundo no necesita a personas como tú.

—…

Su Padre le había insinuado que la mataría.

Neji había estado escuchando aquella conversación, se había quedado atónito ¿Cómo era posible que el propio Padre de Hinata fuese capaz de algo así?

—Maldito…—Pensó con furia.

Desgraciadamente no podía intervenir. Estaba furioso, se sentía impotente al no poder hacer nada… comenzaba a odiar a ese clan y sus estúpidas reglas. Pero el no dejaría que hiciesen con Hinata lo que se les viniera en gana, él estaba ahí para protegerla, incluso de su Propio Padre.

—Tengo que hacer algo, no dejaré que Hinata sea obligada a casarse y mucho menos dejaré que Hiashi Sama la mate.

-x-​

Habían pasado seis horas desde que se había enterado del compromiso. Lloró todo el día, encerrada en su habitación, no había querido ni comer. Neji fue el único al que Hinata permitió entrar a su recamara, trató de animarla, diciéndole que haría todo lo posible por sacarla de aquella situación, aún si perdía la vida en ello.

A la mañana siguiente fue informada de una misión, algo que la tranquilizó un poco; ya que retrasaría aquella horrible e indeseable visita, no quería conocer a su futuro esposo. Hiashi en un principio se opuso a que Hinata fuese a la misión, pero gracias a Neji quien habló con Tsunade y le explicó el asunto —Pidiéndole que no dijera nada de lo que ocurría a nadie—, esta con gusto le dijo que lo ayudaría, ya que tampoco soportaba las reglas a las que Hiashi sometía a Hinata. Así que la misma Hokage le dijo al líder del clan, que era una misión importante a la que el equipo 8 tenía que ir.

Necesitaban un equipo de rastreo en Suna, alguien había robado un pergamino secreto que contenía muchos jutsus prohibidos y sospechaban de Akatsuki. El Kazekage —Como caído del cielo—, pidió refuerzos la misma mañana que Tsunade se había enterado por medio de Neji del compromiso forzado de Hinata.

—Tsunade Sama… llegó Hinata Chan —Le informó Shizune a la quinta.

—Esta bien, hazla pasar —Le respondió mientras revisaba unos papeles.

—Ho…Hokage Sama… ¿Me…Man...Mandó a llamar? —Notó que Shino y Kiba ya se encontraban ahí.

—Si, Hinata. Bien, esta mañana el Kazekage mandó una carta pidiendo un equipo de rastreo para ayudarles a buscar a unos ninjas que entraron a robar unos pergaminos a la aldea de Suna…

>>Esos pergaminos son importantes; ya que contiene jutsus prohibidos, deben apresurarse, si alguien lee ese contenido, toda la aldea de Suna podría estar en grave riesgo. Es una misión de rango A, quizá esos ninjas sean de Akatsuki, por lo que irán con el equipo 7. Deben partir en 20 minutos, ya les informé a Naruto, Sakura y Sai, los verán en la entrada de Konoha, el líder de la misión es Shino, vayan a prepararse ahora.

—Hai —Contestaron los tres dirigiéndose a la salida.

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Hinata le había informado a Neji la misión a la cual iría junto con el equipo 7. Este solo había sonreído para sus adentros; ya que había retrasado aquella dichosa reunión con el futuro esposo de Hinata.

Minutos después, ya se encontraba en la entrada de Konoha, lo primero que divisó fue a Sakura gritándole a Naruto y a este queriendo golpear a Sai por haberlo llamado niñita. Ella solo rió, le encantó la idea de poder pasar tiempo con Naruto, quizá era una oportunidad que el destino le daba para decirle que lo amaba. Aunque, lo que Hinata no sabía era que ella sufriría en aquella misión. Se daría cuenta de que las personas que creía conocer, no son lo que aparentaban.

—Bu…Buenos d…días… —Dijo al equipo 7, mientras se sonrojaba al ver al rubio y bajaba su mirada al suelo al ver a la pelirosa.

—¡Hinata Chan! ¡Buenos días!

—Buenos días Hinata San —Le dijo la pelirosa mirándola seriamente—. ¡Naruto Baka! ¡No grites es muy temprano!

—Buenos días Hinata San —Le contesto Sai—. ¿Su equipo aún no llega?

—Shino y Ki…Kiba no t…tardan —Contestó.

—De todos me tenía que tocar esta misión contigo Naruto —Dijo Kiba quien llegaba junto con Shino al lugar.

—Bueno si no quieres, puedes irte yo solo puedo encargarme de la misión —Le contestó el rubio—. Además no te necesitamos.

—Si claro eso quisieras chico ramen…

—Ya vámonos, estamos perdiendo tiempo —Le interrumpió Shino—. Hay cosas importantes que hacer en Suna, luego puedes pelear con Naruto.

—Shino Kun tiene razón —Apoyó Sakura—. Ya deja de pelear Naruto, mejor vámonos.

Llevaban ya dos hora de haber salido de konoha y se habían detenido un momento a descansar, Hinata aprovechó para darles a los chicos algo que ella misma había preparado.

—¡Hina Chan que bien cocinas! —Dijo el rubio con la boca llena—. El que llegue a ser tu esposo será afortunado.

Eso le recordó a Hinata el matrimonio forzado, pero por un momento se imaginó preparándole el desayuno a Naruto mientras pequeños niños corrían alrededor de ellos en la mesa. Eso hizo sonrojarse en sobremanera a aquella chica de largos cabellos negros, algo que no pasó desapercibido por Sakura y Sai.

—Acaso ella…—Pensó la pelirosa ligeramente enojada, mientras miraba a Hinata—, Siempre le da muchas atenciones a Naruto…

—Gra…Gracias, Na…Naruto Kun.

—Naruto es mío, Hinata… No te quitaré los ojos de encima —Se decía Sakura, mientras comía sin apartarle la vista a la pelinegra, algo que no pasó Sai por alto.

Se le acercó lentamente y le susurró:

—Deja en paz a Hina Chan, a ti ni te importa Naruto.

—No te metas, Sai —Le susurró a él sin que nadie mas la oyera—. Tú no sabes nada de lo que pasa.

—Solo te advierto que si tú o Naruto la lastiman, se las verán conmigo.

—¿Acaso te gusta? —Sonrió cínicamente.

—No, es mi amiga y ella es una buena persona, no merece que la lastimen —Al parecer nadie mas notaba aquella conversación, excepto Shino que mantenía la vista fija en Hinata, pero no decía nada.

—Oigan, ¿Qué tanto cuchichean eh? —Preguntó el rubio algo celoso de Sai.

—Nada Naruto, solo le decía a Sakura que la comida esta deliciosa.

—Apresúrense, que tenemos que llegar antes de medio día a Suna —Informó Shino, cortando aquella conversación.

Mientras avanzaban, Sakura no le quitaba la mirada de encima a Hinata, quien iba saltando entre los árboles junto a Naruto. Sai, tomando en cuenta como era Sakura, se mantuvo cerca de Hinata en todo el camino a Sunagakure.

Es cierto, a Sakura aún le gustaba Sasuke, pero también sentía algo por aquel rubio que siempre la protegía, así que decidió hacer todo lo posible por alejarla de Naruto en toda la misión y si era posible, la mantendría alejada de él para siempre. Si tenía que lastimarla lo haría con tal de que no se le acercara, pero por otro lado pensaba que Hinata no sería un obstáculo en su ‘relación’ con el rubio de mirada azulina; ya que sabía que Naruto estaba enamorado de ella, no de Hinata.

—Lo siento Hinata, pero Naruto es mío, además no voy a permitirte que lo engañes como estas engañando a los demás —Pensó Sakura mientras a lo lejos se veía la aldea de Suna.

Continuará...
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Si, sé que hice el capítulo algo corto, intentaré hacerlos mas largos, les aviso, que al principio iba a ser un GaaHina, pero conforme fuimos escribiendo los capítulos cambié de parecer, aunque si habrá algo sugerido de ellos. No soy experta escribiendo, tengo faltas ortográficas pero revisé varias veces el texto y espero que no se me haya pasado nada, espero que el fic no esté algo aburrido al incio XD

Gracias, nos vemos en el próximo capítulo :3

 

He aquí un pequeño adelanto, la verdad es que no pude resistirme, espero que les guste el capítulo y espero comentarios constructivos :3, gracias por pasarse a leer mi fic.​

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Capítulo 2.- El pergamino prohibido y el Bakuhatsu aoi.​

—¡Vaya ya era hora! —Exclamó Kankuro—. Ya se estaban tardando.

—Lo sentimos Kankuro San, pero a Naruto se le ocurrió a medio camino…—Lo miró Sakura con desaprobación—…Pasar al ‘baño’

—¡Hey! ¡Tomé mucha agua Sakura Chan! —Se defendió y la miró con los ojos llorosos.

—No me mires así que conmigo no funciona, baka.

—Bien, Gaara los está esperando en su despacho —Informó Temari—. Será mejor que vayan, no le gusta esperar.

Iban camino al despacho del Kazekage, a Hinata le comenzó a llamar la atención aquella aldea, le parecía tranquila y amigable. No paraba de mirar a su alrededor y sonreía fascinada mirando todo lugar. A una pelirosa, quien la miró con desaprobación y quizá celos, le interrumpió la vista diciéndole:

—Disculpa Hinata, pero estamos aquí para una misión no estamos de turistas —Le dijo mientras caminaba frente a ella.

—Lo si…siento mu…mucho, Sakura Chan —Bajó la mirada avergonzada.

—Ya déjala Sakura, en cuanto terminen la misión yo mismo te daré un paseo por la aldea —Dijo Kankuro sonriéndole—. ¿Qué te parece, Hinata Chan?

—No, YO le daré el paseo Kankuro —Interrumpió la rubia—. Ya te conozco, así que deja en paz a Hinata.

—Que… —Le responde indignado—. Yo solo trataba de ser amigable.

—No te preocupes Temari, yo estoy para cuidar a Hinata —Le apoyó Kiba mirando a Kankuro algo molesto.

—Gra…Gracias chicos, me encantaría co…conocer la al…aldea.

Minutos después, entraron al despacho de Gaara, quien estaba revisando unos documentos. Este al verlos, enseguida dejó lo que hacía para saludar y darles la bienvenida. Gaara, seguía teniendo la misma personalidad sería de siempre, miró buscando a Naruto quien fue al primero que saludó.

—Naruto…—Hizo una seña con su cabeza en señal de saludo—. Gracias por haber venido.

—Entiendo que alguien hurtó algo importante —Dijo Naruto—. ¿Saben hacía donde se dirigió?

—No fue uno, si no tres —Dijo Temari—. Esos pergaminos son importantes para la aldea…

—Creemos que siguen por los alrededores —Interrumpió Gaara—. Por eso pedí un equipo de rastreo.

—Bien, Hinata tiene el Byakugan, será fácil localizar a esos tipos —Contestó Naruto—. La vieja Tsunade cree que podrían ser de Akatsuki, por eso nos mandó.

—Será mejor que comiencen a buscar ya, nosotros los ayudaremos —Informó Kankuro—. No podemos perder más tiempo.

Comenzaron rápidamente a formarse en parejas y dispersarse por toda la zona hasta cubrir parte del bosque. Según lo que les habían contado Temari y Kankuro; el pergamino no solo contenía jutsus prohibidos, sino también hablaba sobre el Shukaku. Sabiendo esto, ahora sabían que se trataba de Akatsuki, quien busca apoderarse de todos los Bijus. Akatsuki había estado últimamente vigilando la aldea; en los últimos 4 días nadie había estado tranquilo debido a la presencia de aquellos criminales que buscaban apoderarse del Shukaku de Gaara.

Sakura y Kiba habían rodeado parte del bosque, Shino y Sai buscaban por los alrededores del desierto, Hinata y Naruto también se habían internado en el bosque para abarcar más la búsqueda; se comunicaban entre sí por medio de radios. Gaara había tenido que permanecer en la aldea debido a que no debía quedarse desprotegida; así que Temari se había quedado para proteger a su hermano por si los de Akatsuki decidían regresar por él. Pasados unos minutos, dejaron de escuchar a Hinata y Naruto; supieron que se habían encontrado con uno de Akatsuki —Deidara—, así que habían comenzado una batalla con él. Shino y Sai habían encontrado a otro miembro de Akatsuki que poseía el pergamino, y se dieron cuenta de que no habían leído nada, debido a que el sello de protección estaba intacto.

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—¡Vaya que suerte tengo! —Exclamó el rubio de Akatsuki—. Dos pájaros de un tiro, tengo al Kyubi frente a mí y muy pronto al Shukaku.

—¡Eso crees tú! ¡No te permitiré ponerle las manos encima a Gaara! —Le gritó Naruto.

—Ahí esta ella… —Susurró el rubio artista—, ya veremos… —Deidara lanzó varias creaciones de arcilla, lanzándoselas a Hinata y Naruto y haciéndolas explotar al instante—. ¡Katsu!

Naruto y Hinata con mucho esfuerzo esquivaron aquellas explosiones; muy pronto se dieron cuenta de que Deidara había hecho clones de sombra y las tenía ocultas mientras comenzaban a rodear a ambos ninjas de Konoha. Naruto vio con algo de terror, el como todos aquellos clones lanzaban miles de creaciones de arcilla hacia ellos, no pudieron esquivarlos —Gracias a Zetsu—, que debajo de la tierra había atrapado los pies de ambos, impidiéndoles moverse.

—¡ Ja ja ja! —Rió Deidara—. ¡De esta no escapan!

—Deidara ten cuidado, el líder quiere vivo al Kyubi y ya sabes del otro asunto.

—Ya lo sé Zetsu, no los mataré —Contestó enojado.

Naruto espero lo peor, pero de pronto escucho a Hinata hacer un jutsu.

—¡Shugohakke Rokuijuu Yonshuo! —Hinata utilizó la técnica creada por ella misma, para proteger a Naruto y ella de las explosiones.

—¡Pero que!... —Exclamó Deidara sorprendido.

—Hi…Hinata —Susurró Naruto al ver aquella técnica, lo había dejado sin habla.

—¿Es…Estas b…bien, Naruto Kun? —Le preguntó.

—¿Dónde aprendiste esa técnica? ¡Es impresionante!

—Gra...Gracias —Dijo sonrojada, omitiendo de donde la había creado.

Zetsu se había ido, y le había dicho algo a Deidara antes de irse; algo que hizo que el rubio de Akatsuki se le quedara viendo a la heredera Hyuga. Al final solo sonrió y se fue en un ave de arcilla. Lo que no sabían, era que un Ninja de la misma organización los veía desde un árbol, un Ninja con una mascara naranja; Madara Uchiha. Extrañamente no veía a Naruto, había notado el poder de la chica que lo acompañaba.

—Será un buen elemento para Akatsuki sin duda alguna… —Se dijo ‘Tobi’ mientras observaba a la pelinegra y sonreía.

—Regresare por ti… —Dijo Deidara mirándola, Naruto creyó que se dirigía a él.

—¡Nunca podrán ponerle las manos encima a Gaara y mucho menos a mi!

—Acaso... —Pensó preocupada la pelinegra—. No, no es posible.

En ese momento, oyen la voz de Sakura por la radio, les informan que Sai y Shino están peleando con Sasori y tienen problemas.

—¡Naruto! —Gritó Sakura al verlo llegar, todos se dirigían a ayudar a Shino y Sai—. ¿Estas bien?

—¡No te preocupes solo por Naruto! —Le reprendió Kiba acercándose a Hinata—. ¿No te pasó nada?

—No Ki...Kiba Kun, gracias.

—Estamos bien, gracias a Hinata Chan que nos salvó —Dijo mirando a la pelirosa—. ¿Encontraron el pergamino?

—Uno de los de Akatsuki lo tiene, el de las marionetas, Shino y Sai pelean con él en este momento —Dijo mientras corrían a donde se encontraban sus amigos.

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Mientras tanto, Shino que ya había gastado casi todo su Chakra se preguntaba la verdadera razón por la cuál Akatsuki aún permanecía allí. Tomando en cuenta de que tardaron algunas horas en llegar; era extraño que no se fueran antes de que ellos llegaran, algo tramaban. Sai también pensaba lo mismo, estaba comenzando a creer que era una trampa.

Sasori había estado manejando las redes de Chakra para controlar a sus marionetas, usando a la marioneta del tercer Kazekage empleó casi todo el arsenal de armas que poseía, para dejar invulnerables a Shino y Sai —Lográndole dar a este último, con una de sus armas envenenadas—. Estaba a punto de dirigir otra de sus técnicas a Shino, cuando de la nada apareció Sakura usando la fuerza para romper el suelo y hacer que Sasori se alejara de ellos.

—Vaya, llegó la caballería —Comentó Sasori viendo a los demás que habían llegado.

—Sakura, Sasori envenenó a Sai —Le informó Shino—. Ayúdalo, será mejor que vuelvan a la aldea.

—De acuerdo —Tomó a Sai y con algo de esfuerzo lo cargó, pero antes de irse miró a Hinata—. Hinata, será mejor que vengas conmigo, no servirás de mucho aquí, solo estorbarás.

Eso le dolió porque le recordaron aquellas palabras que su Padre le había dicho con tanto desprecio.

—Yo no lo creo —Por un momento la miró con una sonrisa burlona en su rostro—. Ni siquiera puedes mirarme directo a los ojos, Hanabi es mucho mas fuerte que tú, no me hagas reír Hinata, eres una completa inútil, no sirves para nada.

—….Creo que ella tiene razón, solo estorbaré —Pensó la pelinegra con una mirada triste—. Esta b…bien Sa…Sakura Chan.

—No —Dijo Shino—. Hinata nos será de mucha ayuda.

—Estoy de acuerdo, Sakura Chan —Apoyó Naruto—. Hinata tiene técnicas increíbles de defensa, ayudará mucho.

—Pero Naruto…

—¡Hey! ¡Pongan atención, ese tipo nos va a atacar! —Gritó Kiba—. ¡Sakura ya vete!

Sasori pensó que ya había sido muy paciente así que sin esperar mas, comenzó a atacar y para proteger aquel punto débil que poseía; entró en su marioneta Hiruko, utilizando la cola metálica envenenada de este para comenzar a atacar sin piedad a Naruto.

—Saben, no se vale que sean tres contra uno —Comentó el pelirrojo mientras hacia tres clones más—. Así será más parejo.

Sasori lanzó el arsenal de armas que poseía contra los tres al mismo tiempo. Los demás esquivaron todo con mucho esfuerzo, casi no lo logran; ya que eran tres clones que habían atacado junto con el Sasori original. Había ya pasado cerca de media hora y casi todos estaban exhaustos a excepción de Sasori; que se hallaba como si no hubiese gastado nada de Chakra. En ese momento en el cielo aparece Deidara, volando en su ave de arcilla.

Deidara había estado observando los movimientos de la chica Hyuga; se preguntaba el porqué el líder la quería en Akatsuki. Itachi había mencionado algo sobre los ojos del Clan Hyuga —Específicamente los ojos de Hinata—, y si, se había dado cuenta de que Hinata poseía un gran poder. Aquel jutsu que había usado; redes de Chakra, fue verdaderamente impresionante. Quizá por eso el líder ya le tenía los ojos puestos a esa chica desde hace tiempo, aunque ¿Solamente por esa técnica? No, ella escondía algo y la obligaría a revelarlo.

—Sasori… —Interrumpió Zetsu desde un árbol—. Ordenes del líder, deja de jugar con esos niños y acábalos de una vez.

—De acuerdo —Sonrió Sasori—. Lo siento, pero el juego se terminó.

Sasori se preparó para atacar nuevamente, esta vez usaría un as bajo la manga, concentró su Chakra y realizo un jutsu, en ese momento 100 marionetas comenzaron a atacar desde todos los lados a Naruto, Hinata, Shino y Kiba. Naruto casi no podía hacer nada debido a un veneno que Sasori había utilizado para inmovilizarlo y dejarlo inconciente; su objetivo era llevárselo, Shino y Kiba intentaban protegerlo y Hinata comenzaba a darse cuenta de que tendría que utilizar aquel jutsu que no había perfeccionado aún.

Lo único que podían hacer era proteger a Naruto y esquivar los ataques, Hinata volvió a realizar el Shugohakke Rokuijuu Yonshuo para deshacerse de varias marionetas que intentaban atravesarlos con sus armas envenenadas.

—Maldición…—Dijo Shino y se dirigió a Hinata—. Hinata, tendrás que usar ese jutsu.

—Pe…Pero Shino Kun, a…aún no lo con…controlo —Dijo preocupada sin quitarle la vista a aquellos clones—. Es peligroso.

—Lo se, pero no veo otra salida, tienes que hacerlo, con Naruto inconciente no podemos hacer mucho.

—¡Shino estas loco! ¡Esa técnica puede matarla! —Gritó desesperado Kiba, mientras Akamaru protegía a Naruto—. ¡Y el Baka de Naruto que se confió y mira lo que le pasa, por su culpa estamos en esta situación!

—Vamos Hinata, yo se que puedes hacerlo —La miró—. Confía en ti misma.

—Shino tiene razón —Suspiró Kiba resignado—. Tu puedes Hinata, confiamos en ti.

Y entonces, Hinata se paró a una distancia considerable de Sasori, mientras Shino y Kiba —Quien llevaba a Naruto en el lomo de Akamaru—, se iban del lugar para protegerse de lo que pasaría a continuación.

Y entonces, una explosión azulina se oyó en todo el desierto de Suna, junto con una onda expansiva que llegó hasta los oídos de toda Konoha.

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—¡¿Qué diablos fue eso?! —Gritó Temari alterada mientras se paraba del suelo y se reponía de aquella explosión.

—Naruto… —Susurró Gaara mientras miraba hacía el lugar de donde había provenido aquella explosión.

Continuará....

En el siguiente capítulo, pista: Lo que una mujer es capaz de hacer cuando está celosa. :O
Actualización: Cada Lunes.

 

Capítulo 3.- El plan de Sakura.

—Vamos, Temari —Le dijo el pelirrojo a su hermana.

—Pero Gaara, será peligroso para ti, Akatsuki podría…

—En este momento lo más importante son los demás, así que vamos —Finalizó Gaara, sorprendiendo a Temari.

Al salir del despacho de Gaara, se encontraron con Sakura que traía a Sai herido. Al verlo, el pelirrojo no pudo evitar preocuparse, temía que algo le haya pasado a Naruto, después de todo era su amigo. Aquel rubio —Aunque Gaara no lo admitiera—, lo había cambiado y le había ofrecido la oportunidad de tener una sincera amistad; él seguía siendo serio, su personalidad era así, pero no cabía duda de que ahora era un poco mas feliz, pero algo le hacía falta; sentía un vacío en su corazón.

—¡Sakura! ¡¿Qué pasó?! —Preguntó Temari preocupada—. ¡¿Qué fue aquella explosión?!

—No lo se, Akatsuki nos emboscó, Sasori envenenó a Sai, tengo que preparar un antídoto.

—Temari, ayúdala —Se dirigió a la salida de la aldea—. Iré por los demás.

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En el campo de batalla, se podía ver un enorme agujero; producto de la explosión. Al disiparse el humo, Hinata pudo ver a Sasori inconciente en el suelo y a muchas de sus marionetas hechas pedazos. Deidara, quien había tenido que alejarse de la onda expansiva de la explosión, se había quedado sorprendido al ver los estragos de aquel poder que la chica de ojos perla había soltado, se impresionó mas al ver a Sasori totalmente inconciente; así que se acercó y rápidamente lo tomó en brazos para alejarse de ahí. Ya había visto el verdadero poder de esa chica y ahora sabía el porque el líder la quería dentro de Akatsuki.

Zetsu se le había quedado viendo a ‘Tobi’, quien había observado todo desde un árbol. Ahora estaba seguro que esa chica era una buena elección. Madara ya sabía cual sería la siguiente misión de Itachi y Kisame: Reclutar por la fuerza a Hyuga Hinata. Después de aquello, Tobi y los demás se alejaron sin ser notados.

El lugar había quedado literalmente irreconocible. Los árboles que horas antes habían rodeado aquél lugar ya no existían, mas que algunos pocos que habían quedado quemados. Shino y Kiba salieron de donde se habían ocultado para protegerse y al ver a Hinata inconciente, rápidamente se dirigieron a donde estaba para ayudarla. Ambos compañeros de la Hyuga sonrieron al ver que su amiga tenía el pergamino en su mano derecha, sin ningún daño.

—Shino, ¿Estará bien? —Preguntó Kiba cargando a Hinata.

—Lo está, solo que ese jutsu gasto todo su Chakra, solo necesita descansar.

—¡Tremendo poder! ¡No recordaba que fuera así de poderoso! —Exclamó Kiba mientras se dirigían a Suna.

—Hinata, ha estado entrenando.

—Su Padre se arrepentiría de todo si viera el verdadero poder de Hinata —Comentó Kiba sonriendo.

—Si, pero le prometimos que no diríamos nada a su Clan hasta que ella perfeccionara el Bakuhatsu aoi.

En la entrada de Suna divisaron al Kazekage.

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Naruto fue el primero que se había recuperado —Gracias al Kyubi—, Sai necesitó más tiempo en recuperarse debido a un veneno muy potente. Hinata por su parte, había permanecido inconciente por horas y en ese lapso de tiempo, ninguno creía que aquella explosión lo hubiese provocado la heredera Hyuga. Según Sakura, Hinata necesitara más tiempo en recuperarse, debido a la gran cantidad de Chakra que había perdido; así que le informaron a Tsunade que permanecerían allí en Suna, al menos un mes, además querían estar seguros de que Akatsuki no regresaría.

Mientras en el despacho del Kazekage:

—¡Vaya, Hinata Chan es sorprendente! —Exclamó Naruto.

—Esa técnica es muy poderosa, no quería utilizarla, pero fue el único recurso que nos quedó —Comentaba Shino—. Es una técnica peligrosa.

—Ah, Kazekage Sama, aquí tiene el pergamino.

—¡Kiba! Lograste quitarle el pergamino a Sasori —Dijo Sakura sorprendida.

—No fui yo, fue Hinata —Sakura al oír eso se molestó—. ¡Hinata estuvo sorprendente! Por un momento creí que estábamos perdidos, ya no puedo esperar a que despierte, estoy algo preocupado.

—Es cierto —Apoyó Temari—. Hinata Chan ya lleva casi 8 horas dormida, pero creo que es algo normal cuando se gasta mucho Chakra.

—¿Qué pasaría si no despierta? —Pensaba la pelirosa sonriendo cínicamente—. Ya sé lo que voy a hacer…

—¿De que te ríes, Sakura Chan? —Preguntó el rubio algo curioso.

—No de nada, pensaba que Hinata Chan es genial, ¡Si, claro Ja!

—Me parece que es hora de que descansen —Dijo el Kazekage—. Ya les prepararon sus habitaciones.

—Espero que no sea una molestia —Comentó Sakura.

—Para nada, salvaron nuestra aldea —Afirmó Kankuro—. Además es lo menos que podemos hacer después de lo que hicieron.

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La noche estaba tranquila en la aldea de la arena. Todos dormían; a excepción de Gaara, quien estaba sentado observando la luna llena de aquella noche sobre el techo de su despacho. Pensaba sobre lo que había ocurrido aquella tarde con Akatsuki, aquella explosión que había ocurrido; aún no sabía a que se debió, pero la persona que haya hecho ese jutsu, sin duda es poderoso.

Observar la luna lo tranquilizaba, le daba una paz interna incomparable —aún teniendo al Shukaku dentro de si—, para él era como dormir. Creo que ya había olvidado el como se sentía cerrar los ojos, olvidarse de todo y descansar como se supone que debería estar haciendo. No sabía que se sentía dormir, o sonreír sinceramente, no sabía que era amar y admitía que le gustaría saber que se sentiría ser amado. El que lo quisieran sus hermanos era una cosa, el que los aldeanos lo respetaran era otra; él quería saber que se sentía ser amado verdaderamente. Veía los rostros de sus amigos, sobretodo de aquella chica de ojos perla; Hyuga Hinata, lograba apreciar en sus ojos un tipo de sentimiento por Naruto, un tipo de sentimiento que solo había logrado sentir por dos personas, sus Padres.

—Hyuga Hinata, algo escondes tras esos ojos… ¿amor? —Pensaba Gaara mientras observaba la luna.

Dentro de la mansión del Kazekage, una chica pelirosa caminaba sigilosamente por los pasillos, en sus manos llevaba una jeringa con un liquido verdoso dentro. Su propósito era llegar hasta el cuarto donde yacía inconciente la pelinegra. Pero ¿Qué haría con eso?, Sakura comenzaba a cegarse por los celos y la envidia; Hinata había sido hasta esta mañana, su mejor amiga, pero eso ahora menos le importaba desde que ella misma descubrió lo que su amiga sentía por el rubio. Le había dado a Sai, algo para que durmiera toda la noche, al igual que a los demás habitantes de aquella mansión; así que no se preocupo de que alguien la viera y la detuviera o delatara, solo que se olvidó de una persona, alguien que no dormía. La pelirosa cegada por los celos, abrió suavemente la puerta de la habitación de la Hyuga, logró divisarla completamente dormida y con una sonrisa de maldad en su rostro se acercó a ella apuntándole con la jeringa llena de veneno —El veneno que había preparado a partir del que estaba en el cuerpo de Sai—, por unos segundos se paró a lado de su cama y la observo dormida, sabiendo que ella no despertaría debido a que aún estaba inconciente y no daba ninguna señal de querer despertar aún.

Se acomodó la jeringa en su mano izquierda y con sus dedos índice y pulgar derecho, le dio pequeños golpes a la aguja para luego comenzar a acercarla lentamente al cuello de Hinata.

—Perdón Hina Chan, pero no permitiré que te acerques mas a Naruto… —Susurró Sakura—. Vi que ya comienza a notarte más y eso no lo voy a permitir, no vas a acercarte más.

La pelirosa tomó con cuidado el cabello de la Hyuga inconciente y la apartó del cuello, para poner la punta de la jeringa en ese lugar; justo en una de las venas, pero alguien la observaba detenidamente. Gaara había utilizado su jutsu Daisan no me —Tercer ojo—, para crear un ojo hecho con su arena y poder así observar a Hinata que yacía inconciente.

El Kazekage había tenido curiosidad de observarla, cuando notó como Sakura había entrado en aquella habitación, sin que esta notara aquel ojo flotante en la ventana de la habitación. El pelirrojo vio aquella jeringa, no creyó que fuese algo malo hasta que ella había dicho esas palabras a la chica de ojos perla.

—Perdón Hina Chan, pero no permitiré que te acerques mas a Naruto… —Susurró Sakura—. Vi que ya comienza a notarte mas y eso no lo voy a permitir, no vas a acercarte más.

Cuando aquella pelirosa estuvo apunto de introducirle aquel veneno, un kunai entró sorpresivamente haciendo que Sakura soltara la jeringa con aquel veneno y evitando que Gaara actuara también.

—¿Qué es lo que se supone que hacías? —Dijo aquella figura masculina, dueña del kunai.

—…. —Sakura estaba nerviosa y sorprendida—. Sai… Pero ¿Cómo es que tú…?

—¿Crees enserio que fui tan tonto como para no notar cual era tu propósito? —Dijo él con su mirada seria—. Yo se de venenos Sakura, y cree un clon cuando vi que preparabas un somnífero y aquel veneno con él cual planeabas matar a tu mejor amiga, solo porque esta enamorada de Naruto.

—Ya te dije que no te metieras… —Contestó enojada—, Si tú supieras en realidad lo que pasa con ella no dirías lo mismo.

—Y yo ya te advertí que si lastimabas a Hinata te las verías conmigo —Recogió la jeringa y tiro el veneno—. No le diré esto a los demás tan solo porque estamos de misión aún, pero te mantendré vigilada de cerca y no soy el único que lo hará.

—¿De qué hablas? —Preguntó nerviosa.

—Yo solo te digo que te cuides Sakura y si Naruto se entera de que quisiste matar a Hinata no solo perderás su amistad, sino el amor que el te tiene.

Sai se había dado cuenta del jutsu de Gaara y vio como este de pronto desapareció. Sakura por su parte, se había ido derrotada y nerviosa por lo sucedido; era alumna de Tsunade, ¿Como fue a descuidarse así y no notar que Sai había hecho un Clon? Si esto se descubría, sería arrestada y quizá desterrada, aunque ella se encargaría de que Sai cerrara la boca para siempre.

—Ni tú ni nadie me delatará Sai…. De eso me encargaré yo —Finalizó Sakura para al final entrar a su habitación.

Dentro de la habitación de Hinata, Sai se detuvo a lado de la cama y la vio detenidamente para luego sonreír, supo que había llegado justo a tiempo antes de que Sakura cometiera una locura. Camino con paso lento a la ventana y en el techo divisó al Kazekage que observaba la luna tranquilamente.

—Kazekage Sama… —Dijo Sai mientras subía al techo—. Creo que usted vio algo…

—Si, creo que deberías decírselo a Naruto —Le interrumpió sin voltear a verlo—. Él debe saber lo que Haruno estaba apunto de hacer.

—Si, pero quiero darle tiempo a Sakura para que reflexione, ella no es mala persona, solo está obsesionada, a veces el amor te ciega.

—Si le das tiempo, podría intentar algo mas contra esa chica —Lo volteó a ver.

—Estaré yo para protegerla, Hinata San es mi amiga.

—Entonces, si necesitas ayuda en algo no dudes en pedírmelo.

—Gracias Kazekage Sama.

—Llámame Gaara —Le pidió mientras nuevamente volteaba a ver la luna.

—De acuerdo, Gaara San —Finalizó mientras le dedicaba su típica sonrisa.

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Gaara había permanecido toda la noche sentado justo arriba del cuarto de Hinata, no sabía porque lo hacía; esa chica tenía algo que le llamaba la atención, sentía necesidad de protegerla, así que estuvo cuidando de que Sakura no entrara en el cuarto nuevamente.

Por la mañana, había dejado encargado a uno de sus ninjas para que vigilara el cuarto de Hinata mientras ella no despertaba. Temari le había preguntado de pronto el porqué el interés en cuidar el cuarto de aquella chica, si él casi no la conocía, le había respondido solo con un ‘protección, Temari’, ella no le siguió preguntando nada porque sabía que Gaara era muy misterioso en ocasiones.

—Kazekage Sama… —Dijo Sakura entrando al despacho de Gaara—… Buenos días, solo le aviso que iremos a asegurar los alrededores de la aldea, por cualquier cosa.

Gaara se le había quedado viendo a Sakura por algunos momentos, como queriendo saber el porqué hizo lo que hizo anoche.

—¿Sucede algo Kazekage Sama? —Preguntó sonrojada al verlo observándola.

—No, nada.

—Entonces… —Respondió aun con sus mejillas sonrosadas—… Me retiro, iré con Naruto y Shino a asegurar los alrededores.

—¿Hinata San no ha despertado aún verdad? —Preguntó para ver como reaccionaba.

—…No…—Se dirigió a la salida y respondió secamente sin mirarlo—…No ha…despertado, creo que tardara en despertar…si es que la dejo.

Gaara no había podido escuchar esto último, pero aún así supo por su actitud, que planeaba algo más.

—Si ella es su amiga, ¿Por qué está intentando matarla? —Se dijo así mismo el Kazekage, mientras volvía a revisar unos documentos.

Continuará....
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Hola de nuevo, aquí tienen otro capítulo mas de mi fic, espero que les vaya agradando y me den criticas constructivas, adoro escribir y quiero mejorar :3 , nos vemos pronto con otro capítulo.

En el siguiente capitulo...Traicion de parte de alguien muy cercano.

Graciaas :3

 

Capítulo 4.- Traición. El trato con Akatsuki.

—…Fue tan fuerte que incluso destruyó todas las marionetas de Sasori no Danna.

—¿Y Sasori como esta, Deidara? —Preguntó la única mujer de Akatsuki.

—Inconciente, me preocupaba que le diera en su punto débil —Dijo el rubio mientras caminaban por un largo pasillo—. Lo tenía demasiado expuesto.

—¿Cómo se llama esa chica? —Preguntó curioso Itachi.

—Hinata Hyuga —Contestó Deidara—. Por cierto, ¿En donde diablos se metió Tobi?

—Es…es ella… Parece ser que los planes de Madara cambiaron un poco…—Pensó Itachi—. Van tras esa niña ¿Qué es lo que tiene pensado hacer con ella?

—¡Sasori no Danna! Deberías estar descansando.

—Ya estoy mejor —Respondió el marionetista—. Debo arreglar mis marionetas, esa niña va a pagarlas muy caro, esto no lo dejare así.

Sasori había llegado en muy malas condiciones, sorprendiendo a mas de uno al momento en que el rubio artista lo llevaba cargando hasta la guarida. Pein al verlo, enseguida se dirigió a un cuarto especial donde habló con Madara. Tenía nuevas órdenes para dárselas a los demás, investigar más sobre aquella chica y reclutarla a la organización. Había notado que Hinata Hyuga era importante en la vida de Naruto, aprovecharía eso para obligarla a entrar a Akatsuki. No sería fácil, pero lo primero sería infiltrarse en Suna para mantener vigilados los pasos de los ninjas de Konoha y encontrar un punto débil para aprovecharlo.

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—Pein, necesito que le digas a Zetsu que se infiltre en Suna —Dijo aquel ninja de la mascara naranja—. Que mantenga vigilados a esos chicos, en especial a la chica Hyuga.

—¿Descubrió algo, no es así Madara Sama? —Preguntó Pein.

—Algo interesante a decir verdad, me parece que nadie ha notado el poder de esa niña —Comentó mientras se sentaba—. Tsunade fue muy amable en traerla hasta mí, hace más fácil mi trabajo.

—Entonces mandaré a Zetsu de una vez…

—Cuando tenga algo, que venga enseguida para que te de la siguiente orden —Dijo mientras salía de aquella habitación—. Necesito atar los cabos sueltos antes de actuar.

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En Konoha las cosas no andaban bien, había ya pasado un día y Hiashi estaba molesto debido a la partida de Hinata, no le habían dicho siquiera a donde se dirigía y Tsunade no había querido decirle nada. Poco después se enteró por medio de la Godaime sobre la emboscada que habían sufrido en el camino, mas no le dijeron que había sido en Suna, Tsunade conociendo a Hiashi Hyuga, iría por Hinata y la traería a rastras así ella estuviese enferma.

—Shizune, necesito que mandes un mensaje a Suna, para que le digas a los chicos que tienen que regresar al menos en dos días —Dijo Tsunade preocupada—. Hiashi esta cada vez mas intolerable y temo que pueda hacerle algo a Hinata si no regresa rápido.

—Tsunade Sama, la condenará a ese matrimonio forzado…

—Lo sé, pero igual si la mantengo lejos más tiempo, será una condena de muerte para Hinata —Contestó la quinta—, igualmente lo que pasó aquella noche en el bosque no me deja muchas opciones, está bajo vigilancia Shizune, lo sabes.

—En estos momentos sería bueno un milagro para ella —Pensó.

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Dos horas después, en Suna.

—¡Ya me cansé! ¡Hinata no despierta!

—Cálmate Naruto, es la segunda vez que Hinata utiliza esa técnica, es normal que aún no despierte —Comentó Shino.

—No creo que tarde mucho en despertar —Interrumpió Kankuro—. Hace rato la vi algo inquieta en su cama, hasta se ve que recupero el color en su piel, estaba pálida.

En ese momento mientras todos almorzaban, Gaara entró con una nota en su mano.

—Naruto, la Hokage les envía esto —Le dio la nota a Naruto.

—¿Mm? Oh, vaya… La vieja Tsunade quiere que regresemos en dos días —Comentó mientras leía la nota—. ¿Me pregunto que habrá pasado?

—¡¿Cómo quiere que regresemos?! ¡Hinata aún no despierta! —Exclamó Kiba—. Además, Akatsuki podría atacar de nuevo….

—Ahora que lo mencionas —Interrumpió Naruto—. Ese ninja de Akatsuki, el de la arcilla, dijo que regresaría, no podemos irnos.

—Al menos que alguien regrese a la aldea, que otro se quede aquí —Sugirió Shino—. No podemos desobedecer las órdenes de la Hokage y tampoco podemos dejar desprotegida a Suna, sabiendo ahora que regresarán.

Sakura en ese momento vio una oportunidad única, regresaría a Konoha para hablar directamente con el Clan Hyuga y decirles lo que Hinata sentía por Naruto y claro, lo que había pasado aquella noche. Conociendo al Clan, no permitirían la relación de la heredera con el chico del Kyubi y la terminarían desterrando por traición por aquel otro asunto.

—Fantástico… —Pensó la pelirosa con una sonrisa cínica—. Siendo así, yo regresaré y hablaré con Tsunade Sama.

—Entonces, debes irte ya Sakura —Finalizó Shino al momento en que Sakura salía de aquel cuarto y se dirigía a preparar sus cosas.

Nadie mas se había dado cuenta de que había un infiltrado en Suna. Zetsu se había logrado deshacerse de un Ninja de la aldea y tomar su forma, de esa manera comenzó a recorrer la aldea sin ser notado. Al pasar por los pasillos de una habitación, escuchó hablar a una chica.

—Esto no fallará —Se decía a sí misma la pelirosa—. Naruto comienza a interesarse en la tonta de Hinata y eso no lo voy a permitir, si hablo con el Clan Hyuga quizá hasta su propio padre la condene, eso será muy divertido…

—Esa mujer… —Susurró Zetsu, mientras escuchaba lo que Sakura decía—. Al parecer odia a esa chica Hyuga.

—El estúpido de Sai me impidió que matara a Hinata, pero si no puedo hacerlo yo…lo hará su propio Clan.

—Mmm… —Sonrió Zetsu—. Esto le interesará a Madara Sama —Finalizó mientras salía del lugar.

-x-​

Sakura se había preparado para salir hacía Konoha, nadie notó que iba extrañamente feliz. La pelirosa iba imaginando la reacción de Hiashi Hyuga al enterarse de que su hija sentía algo por Naruto Uzumaki y este al parecer estaba comenzando a corresponderle. Mientras tanto, Zetsu iba llegando veinte minutos después a la guarida, se dirigía directamente a hablar sobre lo que había descubierto acerca de aquella chica de cabello rosa.

Ella les haría las cosas más fáciles. Una mujer celosa, es capaz de todo.

—Madara Sama —Interrumpió Zetsu entrando a la habitación donde Madara descansaba—. Le tengo algo que se que le interesará.

—Vaya, eso fue rápido —Dijo el de la mascara, quien se hallaba sentado—. ¿Qué hallaste?

—La compañera del chico del Kyubi… —Dijo él—. Está tratando de deshacerse de Hinata Hyuga, al parecer es porque siente algo por Naruto Uzumaki.

—Vaya, vaya, vaya —Sonrió Madara mientras se ponía de pie—. Eso nos da mucha ventaja —Volteó a ver a Pein, que estaba parado a lado de Zetsu—. Dile a Itachi y Kisame lo que han descubierto, que hablen con esa tal Sakura, sería bueno que ella misma nos entregara a Hinata.

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A Sakura no se le notaba ni un tipo de culpa en su interior. Estaba cegada por los celos, ni siquiera se detenía a pensar en lo que había estado a punto de hacerle a su mejor amiga. Como si no tuviese prisa, caminaba tranquila pero cautelosamente entre el bosque hacia Konoha, pensando en cómo mas podría quitar de su camino a la pelinegra. Estaba tan sumida en sus pensamientos que no notó que la habían estado siguiendo desde hace media hora.
Itachi la miraba desde el lugar en donde se escondía, no le quitaba los ojos de encima, notaba la mirada de la pelirosa, era fría y sin culpa alguna; hasta que en algún momento le recordó a la mirada de Sasuke. ¿Qué tenía esa chica? Se preguntaba él, se supone que eran amigas y las mejores según había investigado.

—Kisame, es hora de hablar con esa chica.

—La rodearemos entonces —Dijo Kisame mientras se separaba de Itachi para comenzar a rodear a la pelirosa.

Había estado caminando tranquilamente hasta que notó dos chakras rodeándola, se preparó para su ataque, pero ambos ninjas de Akatsuki fueron más rápidos y la golpearon, haciendo que la chica mirara a los ojos al Uchiha mayor para paralizarla y hacer que cayera en su jutsu.

—No puedo moverme, ¿Qué pasa? todo me da vueltas —Pensaba la pelirosa mientras cerraba sus ojos y caía al suelo por el mareo que había comenzado a sentir.

—Eres Sakura Haruno, de Konoha ¿Cierto? —Dijo una voz a sus espaldas.

—¿Quiénes son? —Dijo ella hasta que notó a alguien parada frente a ella, al abrir sus ojos se sorprendió al ver a Itachi—… ¡Es él!... Por un momento creí que era mi Sasuke kun, se parecen tanto.

—Tenemos un trato para ti, Haruno —Le dijo Itachi sin expresión alguna.

—¡Yo no haré ningún trato con ustedes! —Exclamó enojada—, ¡Los acabaré!

-¡No nos hagas reír niña! —Dijo en tono burlón Kisame—, No eres ni capaz de proteger a tus amigos, ellos siempre terminan protegiéndote a ti, además, creo que esto que te propondremos te interesará.

—Sabemos que le tienes cierto odio a la Hyuga, así que si quieres sacarla de tu camino sin que tus amigos se enteren que tú tuviste algo que ver, llévanos al lugar en donde se encuentra ella y nosotros haremos el resto —Le comentó Itachi sin dudar.

—¿Qué les hace creer que yo la odio? Ustedes no saben nada, ella es mi amiga.

—Hemos estado vigilándote, así que si no quieres que tus amigos se enteren de que estuviste a punto de matar a esa niña, nos ayudarás —Amenazó Kisame—, además te conviene mucho, así tendrás a tu rival fuera del camino.

Sakura no se detuvo a pensar lo que estaba a punto de hacer, así que sin importarle las consecuencias de sus actos, acepto la propuesta que le hacían, sin saber…que había condenado a todos a la muerte al traicionar a Konoha y entregarle a Hinata a Akatsuki. Ella solo quería sacar de su camino a Hinata, sin saber y sin pensar lo que Hinata había hecho por ella en el pasado.

—Acepto —Contestó sonriendo cínicamente—, No se para que quieren a Hinata, pero no puedo desperdiciar esta increíble oportunidad, además no permitiré que Naruto se entere de que casi mato a Hinata, no me importa nada mas, sacaré a esa estúpida de mi camino.

—…Tonta… —Pensaron los dos miembros de Akatsuki al mismo tiempo que comenzaban a caminar de vuelta a Suna.

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He aquí una nueva continuación, espero que les vaya gustando el fic tanto como a mi XD. El próximo Lunes publíco el proximo capítulo si no es que me ganan las ansias y lo publico antes XD jajaja, pero les aviso Sakura mas adelante no será así como la estoy poniendo ahora. Nos vemooos :3

Próximo capítulo, pista: "Verdades" al estilo Haruno XD

 

Capítulo 5.- Tergiversando los hechos.

Aquellos tres ninjas se habían puesto de acuerdo para infiltrarse a Suna sin que los de Konoha y Suna sospecharan de la pelirosa, habían decidido tender una pequeña trampa, haciéndole creer a todos que habían tomado como rehén a Sakura así podrían hacer clones de sombra para que estos despistaran a los de Konoha y Suna y así ellos podrían entrar a la habitación en donde dormía Hinata. Llegaron a Suna algunos minutos después, esperando escondidos entre algunos árboles, planeando muy bien su estrategia.

Lo primero sería golpear a Sakura y dejarla ‘inconsciente’ para hacer mas creíble el asunto. Dentro del despacho del Kazekage estaban reunidos todos platicando acerca del tema de Akatsuki, mientras esperaban a Hinata que aún estaba dormida y esperaban noticias de Sakura.

—Sigo diciendo que no fue correcto dejar ir sola Sakura chan —Comentó Naruto.

—Sakura es alumna de la Hokage, sabe cómo defenderse bien —Dijo Kiba algo molesto, porque Naruto se preocupaba mas por la pelirosa que por su amiga que había estado siempre enamorada del rubio—, Tonto, un día vas a perder el amor de Hinata y te darás cuenta de lo que te perdiste por andar detrás de Sakura.

Una explosión interrumpió los pensamientos de Kiba, haciendo que todos se exaltaran del susto, provocando también que los aldeanos de Suna salieran a ver lo que ocurría a las afueras de la aldea. Lo que vieron los ninjas al salir fue a Sakura siendo golpeada por Itachi y mandarla a estampar al muro de protección de la aldea rompiéndola al instante, dejándola ‘inconsciente’ por unos minutos bajo las rocas.

—¡Maldito Itachi, me golpeó de verdad, se supone que solo es para disimular! —Pensó adolorida y enojada la pelirosa sin levantarse del lugar en donde estaba y cerrar los ojos para seguir con el plan.

—¡Sakura Chan! —Gritó Naruto mientras corría hacia ella, pero siendo interceptado por Kisame alejándolo de Sakura de nuevo con un golpe certero—, ¡Malditos, no les perdonaré que hayan golpeado a Sakura Chan! —Exclamó el rubio al pararse de nuevo y prepararse para su contraataque—, ¡Kage bunshin no jutsu!

Cuatro clones de sombra aparecieron comenzando a atacar a ambos miembros de Akatsuki, los demás igual se preparaban para ayudar a Naruto, el Kazekage mantuvo alejados a los aldeanos, mandándolos a un lugar seguro dentro de la aldea, por lo que ninguno se dio cuenta de que el Itachi que luchaba contra Naruto era un clon de sombra, mientras que el verdadero era guidado por Sakura, dejando esta también a un clon entre las rocas donde estuvo inconsciente para despistar a los demás. Se adentraron sigilosamente a la mansión del Kazekage para buscar a Hinata.

—Es por aquí Itachi —Dijo Sakura mientras lo dirigía a una de las habitaciones de la mansión del Kazekage.

—Te advierto que si intentas algo contra nosotros, tus amigos se enterarán de lo que hiciste.

—Ya lo sé, no pienso revelarme contra ustedes, quiero sacar a Hinata de mi vida y de la de Naruto.

Finalmente llegaron al final de un pasillo, en donde al entrar encontraron a Hinata aún dormida. Sakura al llegar, le inyectó un somnífero que la haría dormir lo suficiente para que no despertara y no diera problemas en el camino. Itachi cargó a Hinata bajo su brazo derecho, al hacerlo golpeó a Sakura para dejarla inconsciente esta vez y cargarla sobre su hombro como si de un saco de patatas se tratara. Salió sin contratiempos de la mansión, ya que esta se encontraba totalmente vacía y volvió a salir a las afueras de Suna por hueco en la pared hecho por un golpe de Sakura minutos antes.
Todo estaba saliendo de acuerdo al plan. Al llegar junto a Kisame todos se detuvieron en seco al ver a Itachi llevar a sus dos amigas inconscientes totalmente, en ese momento Kisame tomó a Sakura y sin importarle que fuese una mujer la arrojó con fuerza de nuevo contra el piso hasta los pies de Naruto. En ese momento llega Deidara volando en su ave de arcilla, llevándose consigo a Itachi y Kisame, sin que los demás pudiesen hacer algo para detenerlos; ya que Deidara había lanzado sus creaciones de nuevo para mantenerlos alejados de ellos y darles tiempo de escapar.

—¡No, Hinata! ¡Malditos regresen a Hinata! —Gritó Naruto intentando alcanzarlos, siendo detenido por Shino, al darse cuenta de algo.

—¡Naruto no los sigas! —Grita Shino, deteniendo a Naruto por un brazo.

—¡Déjame Shino! ¡¿No ves que se llevan a Hinata?!

—¡Date cuenta de algo Naruto! —Exclamó Shino haciendo que Naruto volteara al piso.

Millones de insectos de arcilla esperaban pacientes a que el maestro de las explosiones dijera la orden para explotar por si a los ninjas de Konoha se les ocurría seguirlos, era un campo minado improvisado. Al momento en que se habían alejado lo suficiente, Deidara hizo explotar sus creaciones… solo por…gusto.

—Perfecto, todo salió perfecto —Pensó Sakura desde donde se encontraba tirada mirando el lugar en donde se habían ido los de Akatsuki y miraba los estragos causados por la explosión—, Adiós…Hinata Chan, amiga mía.

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—La verdad aún no entiendo del todo que tiene de especial esta niña —Comentó Kisame mirando a Hinata atrapada entre las patas del ave de arcilla de Deidara—, Es solo una niña, se ve tan débil.

—Las apariencias engañan Kisame San —Interrumpió el rubio—, he visto parte del poder de esta niña y es impresionante.

—Creo que por algo el líder la quiere en la organización —Dijo Itachi—, él no escoge a cualquiera solo porque sí.

Al llegar a la base, fueron inmediatamente con Pein a informar que la misión había salido perfecta. Pein les ordenó dejar a Hinata en una de las habitaciones de la guarida mientras despertaba y claro por cualquier cosa dejaron a Zetsu vigilándola por si intentaba escapar. Minutos después, Madara alias ‘Tobi’ entró sigilosamente a la habitación para observar mejor al nuevo ‘integrante’.

—Por fin Hina Chan, desde hace tiempo te he observado y he seguido de cerca tu entrenamiento, me alegra que ya estés de nuestro lado —Le dijo a la chica aún inconsciente—…Aunque no porque tú quieras ¡jajajajaja!, pero ya verás que terminarás quedándote aquí por voluntad propia.

—Madara Sama… —Interrumpió Pein, quien iba entrando a la habitación custodiada por Zetsu—, ¿Qué haremos con ella cuando despierte?

—Le diremos unas cuantas cosas —Contestó el de la máscara naranja sin quitarle los ojos de encima a la pelinegra—, esta vez ambos lados de la balanza estarán de nuestro lado, le diremos la verdad de quien la entregó y una mentira ‘piadosa’ diciéndole que sus queridos amigos no hicieron nada para impedirlo.

—Entonces iré a preparar todo —Dijo mientras ambos hombres salían de la habitación.

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En Suna las cosas no andaban bien, habían mandado un mensaje a Konoha sobre lo que había pasado, pidiendo refuerzos para ir tras Hinata, la Hokage enseguida les respondió diciéndoles que mejor regresaran a la aldea, los ninjas aunque no querían regresar y dejar a su amiga no podían desobedecer las órdenes de la quinta. Antes de partir de regreso a Konoha, el Kazekage les dijo que contaban con la ayuda de Suna para buscar a Hinata. Sai por su parte no podía dejar de sospechar de la pelirosa, era extraño para él que interceptaran primero a Sakura y la trajeran hasta Suna y no atacaran primero la aldea, pero al parecer nadie se daba cuenta de ese pequeño detalle, estaba entre la espada y la pared; si le contaba a Naruto del porqué sospechaba de Sakura no le creería, a veces el amor ciega a las personas, y desgraciadamente Naruto a veces podía ser un tonto y dejarse llevar por lo que decía sentir por su compañera.

Al llegar algunas horas después a Konoha, la mayoría enojados porque la quinta les había mandado de regreso, fueron directo al despacho de la Hokage a reclamarle porque no estaba haciendo nada por rescatar a Hinata. Pero la verdad, es que Tsunade tenía unas razones muy poderosas para no hacerlo. Hiashi Hyuga no daba crédito a lo que le habían dicho, aún mas razón para él despreciar a Hinata; ya que según él no fue capaz de defenderse de esos asesinos. Aunque , la versión que le habían contado había sido la de Sakura —por sus propios labios—, que había ido directo a la mansión Hyuga para contarle al líder del clan lo que había pasado, ocultando ciertas partes claro a beneficio de ella.

Así que ese mismo día los Hyuga dieron un comunicado a toda la aldea…

—Ha llegado a los oídos del prestigioso Clan Hyuga, una noticia que en principal a mi me avergüenza…—Comenzó el líder del Clan mientras era observados por todos en la aldea—… Hinata Hyuga traicionó a la aldea uniéndose a Akatsuki, sabemos por una fuente muy confiable que Akatsuki ya se había puesto en contacto con ella…

>> Le habían propuesto un trato de unirse a ellos por mas poder y sabiendo lo débil que ella es aceptó sin importarle traicionar a su aldea, así que a partir de este momento el Clan Hyuga destierra a Hinata Hyuga de la familia y con el apoyo de la Hokage de la aldea, esa traidora será puesta en el libro bingo…

—¡¿Qué?! —Gritó Naruto quien no podía creer lo que el patriarca Hyuga decía—, ¡Ellos no saben lo que pasó en realidad! ¡¿Qué mierda pasa con la vieja Tsunade como puede apoyar esto?!

—¡¿Pero quien mierda les dijo todo eso?! —Gritó Kiba furioso—, ¡Están exagerando todo!

—Esto no me cuadra… —Pensaba Shino— ¿En realidad que le dijeron a la Hokage para que tomara esta decisión?

Al terminar el comunicado que hizo Hiashi, todos los amigos de Hinata fueron directo a la torre de la Hokage.

—¡¿Qué mierda pasó vieja Tsunade?! —Gritó Naruto enojado entrando casi tumbando la puerta.

—¡No me llames vieja y me bajas el tono mocoso!

—¡Tsunade Sama! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Para esto nos pidió que regresáramos?! —Exclamó Kiba en el mismo tono que el rubio.

—Supongo que tendré que explicarles el asunto —Dijo la Hokage—, Si buscaremos a Hinata, ya se dio la orden de que si la veían que la mataran…

—¡¿Pero porque?! —Interrumpió Neji sorprendiendo a todos ya que había perdido la tranquilidad que siempre lo caracterizaba—, ¡Hinata Sama fue secuestrada, no se fue por voluntad propia, ella no es así!

—Es cierto Hokage Sama —Apoyo Shino—, nosotros lo vimos, ella fue secuestrada, estaba inconsciente totalmente, no se fue por voluntad propia.

—Lamento informarles chicos que tengo a un testigo que vio a Hinata días antes de la misión, hablar con uno de Akatsuki a las afueras de la aldea —Comentó triste la Hokage.

—¿Testigo? —Preguntó Sai, sospechando—, ¿Quién?

—Sakura.

—Es cierto chicos… —Interrumpió la pelirosa quien iba entrando al despacho junto con Kakashi—… Una noche estaba saliendo de mi casa para dirigirme a hacer mis rondas en el hospital y vi a Hinata saliendo sospechosamente de la aldea…

Flashback

—¡Ya me voy Mamá, se me hizo tarde!

—¡No te quedes tan tarde Sakura, recuerda que mañana tienes que ir a ayudarle a Inoichi, se lo prometiste!

—Si si, no lo olvidaré —Dijo la pelirosa algo fastidiada—, para que le prometí eso, solo estará fastidiándome.

Iba caminando tranquilamente por las calles de Konoha hasta el hospital, en el camino vio a su sensei quien llevaba como siempre su libro ‘icha icha Paradise’ en la mano, al parecer también iba camino al hospital.

—¡Sensei! —Gritó Sakura para llamarle la atención.

—Ah, Sakura ¿Vas ya para el hospital? —Dijo sin quitar la vista de su libro.

—Si, se me hizo algo tarde ¿Usted también va para allá?

—Si, iré a visitar a un amigo que tuvo un accidente, de paso iré a dejarle unas cosas a Gai que se fracturo la pierna cuando trataba de realizar uno de sus retos.

—Ese Gai Sensei —Dijo divertida.

—Bueno, me voy porque sino ya no me dejarán pasar.

—De acuerdo Sensei, yo tengo que pasar primero por la oficina de la Hokage.

Kakashi se había desviado en un camino, mientras Sakura se dirigía a la torre de la Hokage, fue cuando vio a Hinata salir sigilosamente de la aldea sin ser notada por los guardias.

—¿A dónde va? —Dijo la pelirosa—, será mejor que la siga.

Al llegar vio a Hinata semidesnuda y mojada parada en medio del lago platicando con alguien, pero no lograba ver de quien se trataba.

—No entiendo por qué me dices todo esto.

—Tú lo sabes bien Hinata —Dijo aquella persona de voz masculina—, Él te ha estado observando…

—Pero yo ya le dije que no —Dijo ella decidida y sin miedo—, no me uniré a ustedes.

—¿Ni siquiera para que tu Padre te reconozca y vea que eres más fuerte? o… Por Naruto Kun.

—… —¿Qué estaba haciendo? ¡Estaba dudando!

—Vaya, ese silencio es bueno, de todas formas ya eres cómplice de nosotros por así decirlo, hemos estado hablando durante varios días y tú no has dicho nada.

—Eso no…es… —Tenía miedo, él se había acercado a ella.

—Dime Hinata, si aceptas… haré lo que me pediste la primera vez que me viste.

—Na..Naruto Kun… —Pensaba la pelinegra—, ellos lo…dejarán en paz…y no…no matarán a mi padre.

En ese momento esa persona sale de entre las sombras y es cuando Sakura se da cuenta de que la persona con quien hablaba Hinata era Itachi, Sakura sin dudar preparó un ataque, pero en ese momento algo que él hizo la dejó helada.

Había besado a Hinata y a ella no le había dado tiempo de reaccionar para evitar el beso.

Sakura salió de donde se encontraba para atacarlo, pero al salir vio a Itachi sonreírle y esfumarse en una nube de humo.

—¡¿Hinata que has hecho?! —Exclamó enojada Sakura.

—¡Sa..Sakura Chan …—Tartamudeó de miedo—, no…no es lo que…c..crees, yo…yo solo…

—¡Habías estado teniendo contacto con Akatsuki y no reportaste nada! —Dijo la pelirosa.

—¡No, no es eso! ¡Créeme por favor, ellos me…am…

—Lo siento Hinata, pero tendré que informarle a la Hokage de esto.

Fin Flashback.

—Yo… no puedo creer eso —Dijo Naruto desconcertado—, ella no sería capaz.

—Esa noche me reportaron que un Akatsuki andaba en las cercanías de la aldea, un Uchiha…será que…no…no…no puede ser —Pensaba Sai temiendo que todo aquello fuese verdad.

—Hinata… hay algo que aún no me cuadra…yo no creo nada de lo que dice Sakura —Pensaba Shino.

La verdad era que ese hecho si había pasado, pero Sakura había tergiversado todo el asunto para engañar a los demás. Eso no había ocurrido como ella lo había relatado. Sakura desde aquél día mantuvo vigilada a Hinata incluso el día de la misión a Suna, ella por un momento pensó que Hinata no era capaz de algo así, que quizá aquella noche había entendido mal todo…hasta que se enteró de los sentimientos de la pelinegra por su compañero rubio.
La verdad es que ella pensaba que Hinata solo quería engañar a todos, los celos que sentía la habían cegado.

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¡Bueno, bueno! Me emocioné :D iba a esperar al Lunes para publicarlo, pero la verdad es que no pude contenerme. Espero que les agrade el capítulo, este es el primer Long-Fic que he estado escribiendo junto con mi Leito, y planeo terminarlo. La verdad esoy muy emocionada por llegar ya al final de la historia :3 Le tengo muchas esperanzas a este fic. Nos vemos.

Próximo capítulo, pista: La quinta contará una historia acerca de Hinata.

 

Capítulo 6.- La historia detrás de una misión.

—Hinata...con Itachi…. —Comentó Kiba desconcertado—, eso no es posible.

—Tiene razón —Interrumpió Shino—, ¿Solo por ese asunto van a matarla? Ella no merece esto.

—Hay más cosas de las que ustedes no están enterados —Se defendió Tsunade—, pero eso ya es un asunto confidencial.

—¡¿Confidencial?! ¡Quieren matar a mi prima! ¡Y yo no me creo lo que Sakura acaba de decir, no tiene sentido!

—¡¿Estas insinuando que miento o qué?! —Preguntó Sakura furiosa.

—¡Estoy diciendo que nos están ocultando cosas con respecto a Hinata!

—De hecho si… —Dijo al fin Tsunade.

—¡Tsunade sama! —Gritó Sakura.

—De todas formas se enterarán Sakura —Continuó—, bien les contaré todo, pero nadie me interrumpirá hasta que termine y esto quedará entre nosotros.

Esperó a que alguien dijera algo y luego continuó al verlos a todos callados.

—No es la primera vez que tuvo contacto con ellos, hay una historia detrás de Hinata y uno de los miembros de Akatsuki —Dijo mientras miraba por la ventana—, la verdad es que…Hinata e Itachi habían tenido una relación desde hace más de dos años.

—¡¿Qué?! —Exclamaron todos al unísono.

—Fue a partir de una misión que le otorgué a Hinata en solitario —Dijo ella para voltear a verlos con una mirada melancólica—, era una misión de espionaje a la aldea del sonido…

>> Jiraiya había mandado un mensaje diciendo que Akatsuki estaba en la aldea del sonido y que posiblemente estaban organizándose para atacar Konoha, nada de esto era cien por ciento seguro; ya que Jiraiya lo había escuchado de un aldeano, así que para estar seguros mande a un grupo de ambus a investigar.

—Espere…—Interrumpió Neji—, dijo que mandó a Hinata, ahora dice que a un grupo de ambus.

—Así es —Contestó la quinta—, Hinata era la capitana de un grupo ambu.

—¡¿Qué?! —Exclamó Neji sorprendido al igual que los demás presentes, nadie podía creer que Hinata había llegado al nivel ambu.

—Continuo… —Dijo Tsunade—, Hinata se hizo pasar por una chica normal de la aldea, se infiltro a una mansión en donde se decía que algunos de Akatsuki estaban hospedados…

>> Ahí fue en donde tuvo el primer contacto directo con Itachi, al parecer este chico es muy intuitivo; ya que enseguida se dio cuenta de que Hinata no era de la aldea, sino de Konoha. Aún así durante los primeros días él no dijo nada y Hinata seguía su misión encubierto haciéndose pasar por una mucama de aquella casa. Las cosas se dieron por si solas, ella estuvo en aquella misión muchísimo tiempo. Ya que se le había dado la orden de que no regresara si Akatsuki estaba en esa aldea, debía asesinarlos.

—¡Hinata Chan contra varios tipos de Akatsuki! —Interrumpió el rubio—, ¡Ella sola no iba a poder con eso!

—Hinata es mucho más capaz de lo que creen todos, y ya no me interrumpas Naruto… —Continuó la quinta con el relato—, como dije las cosas se dieron por si solas…

Flashback

Ya había pasado al menos dos meses en aquella aldea del Sonido y su misión no había avanzado en nada. No encontraba nada sobre Akatsuki, quizá el informante de Tsunade Sama estaba equivocado. Así que pasó de aldea en aldea hasta que en una especial cerca de la aldea de la lluvia tuvo al fin noticias sobre ellos. Se metió de encubierto a una casa en donde había visto a dos tipos sospechosos entrar para hospedarse.

Había pasado otro mes más hasta que encontró noticias de Akatsuki, así que ahí había comenzado de nuevo su misión, se hizo pasar como mucama de aquella posada y comenzó a investigar.

—Kami, ya no se que más hacer, pero no quiero decepcionar a Tsunade Sama… —Dijo una kunoichi de cortos cabellos negros y ojos cafés.

Si, Hinata se había disfrazado de una chica normal, ocultando sus ojos para que no se dieran cuenta de que era una Hyuga.

—Extraño a mi familia… —Dijo mientras caminaba por un largo pasillo hacía una habitación en especial.

Entró sigilosamente a una habitación con la intención de poder probar que Akatsuki se encontraba en aquella aldea, entró al baño y vio una prenda negra colgada de un perchero. Era una capa de Akatsuki. Al poco rato oyó a alguien entrar a la habitación y enseguida como buena ninja se volvió a su papel falso de mucama y salió con un grupo de toallas en la mano, al salir vio a Itachi sentado de espaldas a la puerta.

—Disculpe mi intromisión, pero toqué y no había nadie, solo vine a dejar unas toallas limpias —Se disponía a salir rápidamente de aquel cuarto, cuando un par de brazos la tomaron de improvisto de la cintura y la acorralaron en la pared.

—A mi no me engañas —Dijo Itachi—, Hinata Hyuga…

—No…no se de que me habla, mi nombre es Noriko Hideki —Dijo ella intentando esconder los nervios—, creo que me confunde con alguien más, con su permiso…

—Ya te dije que a mí no me engañas…Hina Hime —Contestó el acorralándola más en la pared y cerrando la puerta tras de ella—, conozco esos ojos aunque los cambies de color y cambies tu cabello.

—…—Ella no podía articular palabra alguna, la cercanía con aquel hombre la ponía demasiado nerviosa.

—Hime… —La tomó del mentón—, te conozco, se quién eres, ¿acaso ya olvidaste aquellos momentos de tu infancia? En donde la pasábamos juntos, tú sabes que no te haré daño.

—Yo… yo no soy… —Comenzó a sonrojarse al ver que él se acercaba cada vez más.

Él se acercó a ella y le susurró unas palabras al oído…

— Tú eres Hinata…

Enseguida la apariencia de aquella joven cambió, dejando al descubierto a Hinata Hyuga.

—Como…tú… —No sabía cómo había podido liberar su jutsu de transformación.

—Recuerda que tú y yo tenemos algo que nos une —Dijo el pelinegro y la miró con un singular brillo en sus ojos.

—Itachi…tengo…órdenes de matarlos… —Dijo ella mientras cerraba los ojos debido a aquella cercanía entre ambos.

—Tú sabes que no podrás, Hime —acariciaba su rostro, tenía tiempo deseando poder tenerla así—, tenía tiempo deseándote, no sabes cuánto te he extrañado.

—¿Qué quieres de mi? —Dijo ella al fin mirándolo directamente a los ojos—, no nos hemos visto desde nuestra infancia y me tratas así al verme.

—Tú no me has visto, pero yo a ti si, te he observado desde siempre…de lejos.

—Itachi… —No sabía que le pasaba, ese hombre hacía latir su corazón de una manera desenfrenada.

—Hinata…yo no he olvidado aquello que nos une —Dijo él besándola delicadamente en sus labios—, eres mi prometida.

—Creí que…eso había quedado en el pasado —Sin saber porqué, ella correspondió a aquel beso.

—Mi clan podrá casi estar extinto —comentó mientras la llenaba de besos por todo su rostro, deteniéndose en ocasiones para hablar—, pero ese compromiso sigue en pie.

Fin flashback

Nadie podía creer aquello, no podían creer enserio que la tímida Hinata estuviera en esa situación tan comprometedora con el asesino del Clan Uchiha. Y lo peor de todo, nadie podía creer aquella historia. El hecho de que aquellos dos estaban comprometidos dejo en desconcierto a muchos, incluyendo a Naruto.

—Eso no acabó ahí —Continuó Tsunade—, mientras que pasaban los días aquellos dos fueron volviéndose más cercanos, hubo un momento en que Hinata había olvidado por completo el porqué se encontraba en aquel lugar.

—Se olvido de la misión…—Dijo Neji sin poder creerlo aún.

—Exacto, se olvido de la misión porque… —Se detuvo un momento como queriendo no seguir con aquel relato—… porque se había enamorado de él.
—¿Qué? —Pensó Sakura dudando de algo—, No…se supone que ella está enamorada de Naruto.

—Enamorada…de… —Comentó Naruto sin poder terminar la oración—, ¿Qué me pasa? —Pensó.

—Cinco meses pasaron después de eso, nadie sabía de Hinata, ni siquiera su equipo ambu —Dijo ella—, fue en aquel tiempo en que todos ustedes venían a preguntarme por ella porque tenía meses sin volver a la aldea…

—Y usted nos decía que estaba en una misión, pero no nos decía más —Dijo Sai con la mirada triste.

—…Si… luego… —Continuó dudando un poco—, durante un poco más de un año no supimos de nada sobre Akatsuki, al menos no sobre Itachi, parecía como si a esos dos se los hubiese tragado la tierra.

—Si… recuerdo que durante un año y medio nadie supo de Hinata Chan —Interrumpió Naruto mirando al piso—, y a su familia parecía no importarle.

—Mandamos grupos Ambu en su búsqueda, porque temíamos que le hubiesen hecho daño —Dijo Tsunade mientras bebía su sake—, pero no dimos con ellos, nadie sabía nada…

>> Y así pasaron casi dos años, hasta que un día vino Jiraiya, la traía cargando en sus brazos, estaba muy lastimada. Dijo que la había encontrado en una cabaña deshabitada en una aldea desconocida, como a 6 días de aquí. Estuvo bajo observación en el hospital por casi dos meses, hasta que ella despertó, pero no quería decir nada, se la pasaba llorando por las noches, y tampoco quería regresar a su casa, así que un tiempo estuvo quedándose conmigo.
Luego ella explotó ante mí una noche en que le exigí que me dijera en donde había estado durante dos años. Y fue que ella me contó todo esto, pero también me dijo… que durante esos dos años de ausencia, ella había estado viviendo con él, que lo amaba y que semanas antes de haberla encontrado en aquella cabaña, se había enterado de que tenía dos semanas de embarazo.

—Hina…esta…em..em…barazada…—Tartamudeó Naruto sintiendo una gran tristeza dentro de sí.

—Entonces, ella ahorita debe tener….como cinco meses de embarazo, pero… no se le nota… —Dijo Sai extrañado.

—…Estaba… —Dijo la quinta.

—¿Estaba? —Preguntó curioso Sai.

—Si…el día en que Jiraiya la encontró, Sasuke había dado también con el paradero de Itachi, así que lo buscó y cuando lo encontró comenzaron una batalla, pero ella al ver que Itachi estaba en peligro, se interpuso y quedó herida, debido a eso perdió a su bebé.

Nadie podía decir nada, estaban atónitos.

—Y es por esto, y por lo que pasó hace algunas noches, en que nos dimos cuenta de que ella seguía viéndolo, Hinata traicionó a la aldea tres veces…

>> La primera por cómo estaba ella se lo perdoné, pero la segunda, fue cuando me dijo Sakura lo que había pasado en el bosque y la tercera, fue hace poco cuando me enteré de que Hinata le había curado la ceguera a Itachi.

—¿Como sabe eso, Tsunade sama? —Preguntó Shino.

—Porque la había estado observando y vi que había estado investigando sobre jutsus de curación para los ojos, una noche la seguí y la vi curando los ojos de Itachi.

—Lo que yo no me explico es porque no hicieron nada al principio Tsunade sama —Comentó Sakura ganando una mirada de desaprobación de Sai.

—Como les dije, ustedes no saben nada del poder de Hinata y la mande a Suna además para alejarla de un asunto en su familia, ella corría peligro aquí, la verdad no creí que Akatsuki atacaría Suna…cometí un grave error al mandarla y no ponerle un alto antes.

En ese momento entraron los ancianos del consejo de Konoha.

—Eso es debido a tu debilidad Tsunade —Dijo la anciana—, no pasaremos por alto este asunto, como Hokage debiste ponerle un alto desde el principio.

—Estarás bajo prueba Tsunade, que sea la última vez y espero que puedas capturar a la traidora Hyuga —Finalizó el anciano para salir de la oficina.

Tsunade le había tomado mucho cariño a Hinata, por los días en que ella había pasado en su casa, y fue muy difícil para ella arrestarla por tal traición, fue más fácil perdonarla, la quería como una hija, pero esto no se lo perdonaba, ya no.
Lo que nadie sabía es el error que estaba por cometer, debido a los celos de una mujer.

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Sinceramente este es el capítulo que más me ha gustado hasta ahora XD, ya pronto comenzará lo bueno :3 he estado avanzando poco a poco con los capítulos, pero bueno, espero que les guste, se que apenas el jueves publiqué el cap anterior, pero es que las ansias me carcomian xD
Procuraré hacer mas largos los capítulos :3.

Próximo capítulo, pista: Verdades a medias, uy Sakura :O

 

Zuki: xD Lamento haberte enredado así, pero en realidad todo ese 'revoltijo' lo hice a proposito porqué la trama del fic requiere que así sea. En fin, al inicio puse a Hinata como si estuviera enamorada de Naruto, pero aclaro que ella sólo está confundida, imaginate debido al trauma de perder a su bebé, despertar herida y ver que el amor de tu vida se fue a no se dónde y te dejó. Lo único que trata de hacer ella es enfocarse en otra cosa que no sea ese momento. Bueno, bueno... sin más palabrerías aquí dejo el siguiente capítulo de mi fic :3

Gracias por pasarte a leer y comentar espero que te guste.
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Capítulo 7.- Medias verdades.

—Itachi —Dijo Zetsu llegando a su habitación—, el líder quiere verte, ya sabes dónde.

—¿Para qué? —Le preguntó sin pararse de su cama.

—Es sobre aquella niña.

—Ahora que quiere Madara…. —Pensó el pelinegro mientras salía de su habitación y entraba a un cuarto escondido de los demás miembros.

Al llegar a la dichosa habitación, vio a Madara sentado esperándolo pacientemente. Si los demás miembros se enteraban de quien era verdaderamente el líder de Akatsuki creo que les daría un infarto, quien iba a pensar que Tobi era Madara.

—Itachi… —Comenzó el enmascarado—, sé muy bien de aquel asuntito tuyo con la Hyuga, así que estarás a cargo de ella cuando despierte.

—¿Y se puede saber porque yo precisamente?

—¡Itachi kun! ¡Todavía que te dejo acercarte a mi pequeña arma! —Dijo en tono burlón—, Creí que te alegraría volver a estar cerca de tu prometida.

—…¿Cómo sabes acerca de eso?

—¡Qué poco sabes de tu familia Itachi kun! —Le comentó ‘Tobi’—. ¿Quién crees que le aconsejo a Fugaku que te comprometiera con Hinata chan?

—¿Y se puede saber porqué? —Preguntó el pelinegro—, ¿En qué te beneficiaria algo así?

—Cuando eras niño ella te gustaba, solo te hice un favor —Dijo ‘Tobi’—, por ahora confórmate con saber que te encargaras de esa niña —Ordenó—. Cuando despierte hablaremos de una misión pendiente.

Itachi salió tranquilamente de aquella habitación. No sabía porque Madara había hecho algo así ¿En qué le beneficiaba que él y Hinata estuviesen comprometidos? Algo tramaba ese tipo, pero estaba totalmente seguro de que no era nada bueno y que de alguna u otra manera terminarían hiriendo a su Hime; pero el evitaría que la dañaran. Mientras tanto dentro de la habitación que había abandonado Itachi, Zetsu había salido de su escondite para hablar con Madara.

—No termino de entender en que te beneficia el que esos dos estén juntos —Dijo Zetsu —, ¿No crees que sería más peligroso si ellos forman un nuevo clan?

—Por supuesto que no… —Le contestó el enmascarado mientras se sentaba—. Más bien nos conviene Zetsu…

—¿Porqué? La verdad no entiendo, si ellos se juntan podrá nacer un nuevo clan más poderoso que el Uchiha, un heredero más poderoso que tú.

—Ahí está la clave, hace poco estuve a punto de lograrlo —Contestó—, pero el tonto hermanito de Itachi lo arruinó todo haciendo que la pequeña Hina abortara.

—Ah, ya entiendo que quieres lograr, te felicito pareciera que habías estado planeando todo esto desde que ellos eran unos niños.

—Y así fue… —Dijo mientras observaba una foto antigua entre sus manos—, cuando me enteré del nacimiento de Hinata y Hiashi la presento como su heredera, sentí que aquella pequeña niña era más poderosa de lo que nadie imaginaba…

>>Y confirme mis sospechas cuando la vi por primera vez a la edad de 5 años usar un poder que todos creían extinto, un antiguo poder que tuvo origen hace 500 años, lo llaman ‘Ai kōri’, ahí supe que esa niña traía en sus venas el poder el antiguo clan de los ojos de hielo.

—Ahora entiendo tu interés en esa niña —Dijo Zetsu sonriendo con complicidad—. Quien iba a imaginar algo así, un heredero poderoso de tu propio clan y una heredera con un antiguo poder en sus ojos eso sería igual a…

—Un nuevo heredero con el sharingan, el byakugan y el Ai kōri —Contestó mientras observaba aquella foto en donde aparecían Hinata e Itachi de niños—. Necesito que Hinata se embarace de nuevo, necesito a ese heredero.

—¿Qué harás con él cuando lo tengas?

Al escuchar esa pregunta Madara hizo que el ambiente se tornara en un total silencio, dándole a conocer a Zetsu lo que él estaba planeando en este instante; a lo que Zetsu sonrió con malicia.

-x-​

Itachi llevaba observando a Hinata desde que había entrado en aquella habitación, la miraba con devoción, jamás se imaginó sintiendo eso por alguien y menos por alguien como ella. La verdad admitía que sería fácil para cualquier hombre enamorarse de ella, era tan pura en muchos sentidos. Maldecía lo que había pasado aquella noche en la cabaña, desearía no haberle seguido ‘el jueguito’ a Sasuke, ¿Y decía que la amaba? ¿Qué clase de persona que decía amar a alguien la deja herida mientras pelea con otro?

Hinata comenzó a despertar poco a poco sintiéndose extraña al observar el lugar en el que estaba, comenzaba a intuir que eso no era Suna. Se sentó lentamente sobre la cama y se dio cuenta de que alguien estaba observándola.

—¿Itachi? —Dijo mirándolo con sorpresa y miedo.

—Hime...

—¿En…en dónde estoy? ¿Qué pasó con mis amigos? —Dijo comenzándose a sentir alterada.

—Te traicionaron —Interrumpió Pein mientras entraba a la habitación junto con ‘Tobi’

—¿Cómo? ¡¿Ellos no harían algo así?!

—Pero lo hicieron, de hecho… —Dijo Pein mientras se acercaba a ella—… tu amiga Sakura Haruno fue quien te entregó para alejarte de Naruto ¿No es así Itachi?

—… Itachi no sabía si seguirles el juego, pero también sabía que si no lo hacía dañarían a Hinata—… Así es, ella fue quien te entregó.

—No… ¿Cómo puedo creerles? ¡Son criminales! ¡¿Cómo puedo creerles?!
—Podemos hacer que ella misma te lo diga —Dijo Pein.

-x-​

Tsunade no quería siquiera mirar las caras de los chicos, seguro aún no podían asimilar todo esto que ella les había contado ¡¿y cómo hacerlo?! Si ni ella misma lo quería creer cuando la misma Hinata se lo había dicho, hasta que ella le había mostrado una foto en donde observó incrédula a un Itachi sonriendo y abrazando con tanta ternura a una Hinata sonrojada totalmente. Tsunade no quería tratarla como a una traidora, pero la historia de aquel pasado oculto; algo que obviamente no le había dicho a Naruto y los demás, no le dejaba otra salida.
Naruto miraba al suelo recordando a aquella Hinata tímida y tierna, Sakura no paraba de pensar en que lo que había descubierto, nadie en aquella habitación podía asimilarlo aún.

—¿Qué pasará ahora, Tsunade Sama? —Dijo Neji interrumpiendo aquel silencio sepulcral que se había formado—. Yo le aseguro, que aún así sabiendo todo esto… No dejaré que dañen a Hinata.

—Neji tiene razón… —Dijo Shino—, nosotros conocemos a Hinata desde hace mucho y sabemos que ella no hace las cosas así porque si, debió haber tenido un motivo para no haber dicho del primer encuentro con Akatsuki.

—Además… —Agregó Sai mirando disimuladamente a Sakura—, aún hay algo que no me cuadra Hokage Sama, estoy de acuerdo con Neji y Shino.

—No…—Susurró Naruto escondiendo su mirada haciendo que todos voltearan a verlo—, Hinata no es una criminal… ¡¿Cómo puedes apoyar que la pongan en el libro bingo y que la maten, Tsunade?!

Todos miraron sorprendidos a Naruto, era la primera vez que llamaba a la Hokage por su nombre, la aludida lo miraba atónita.

—No me quedó otra opción chicos, créanme que es mejor así —Dijo mirándolos—, además es por eso que los llamé a ustedes, yo no apoyo lo que el consejo quiere hacerle a Hinata, pero tampoco le perdono lo que hizo…

>>Ustedes se encargarán de comenzar a buscarla y traerla de vuelta, deberán encontrarla antes de que otros lo hagan, porque si lo hacen la matarán sin dudar, todos sabemos que el que traiciona a la aldea, merece un castigo, pero todos la conocemos y sabemos que ella no es una criminal, le daremos a Hinata el beneficio de la duda, que ella misma nos cuente porqué hizo todo esto. No se preocupen, haré lo que esté en mis manos para evitar que la dañen, deberán salir ya mismo porque no podemos perder más tiempo; los del consejo enviaron a un grupo ambu en su búsqueda, deberán ser mas agiles que ellos, confió en ustedes chicos, se que traerán a Hinata de vuelta.

—No entiendo, usted misma nos dijo que había ordenado que la matarán si la veían —Interrumpió Kiba—, y ahora nos dice que evitará que la maten.

—Ustedes saben que los del consejo tienen también cierto poder en la aldea, tuve que seguirles el juego porque si no lo hacía el destino que le deparaba a Hinata sería mucho peor.

—No… no dejaré que encuentren a Hinata —Pensaba Sakura mientras miraba al suelo—, si la encuentran, sabrán que yo fui quien la entregó.

-x-​

—Creo que el líder se está tomando demasiadas molestias con aquella niña —Dijo Kakuzu mientras caminaba hacia Konoha junto con Hidan—. No entiendo, ya tenemos a aquella chica, ¿Para qué quiere que vayamos por la tal Sakura?

—¡Yo que sé! —Exclamo el peliblanco—, Lo único que deseo ahora es jugar un poco con aquellos tontos de Konoha ¡Mira ya llegamos! Ya veo la entrada de la aldea.

—Bien, se hará como dijo el líder, así atraeremos a esa mujer —Finalizó mientras se adentraban al bosque cerca de la entrada de Konoha.

Mientras tanto Naruto caminaba sin rumbo fijo por las calles de Konoha, pensando y pensando en ese extraño sentimiento que comenzaba a invadirlo, ¡cómo no se había dado cuenta antes! ¡Estaba enamorado de Hinata! Y ahora que se ponía a pensar, ella siempre que lo veía se sonrojaba, se desmayaba ¿Sería posible que ella sintiera lo mismo? De pronto una explosión a la entrada de Konoha lo saco de sus pensamientos, todos los ninjas enseguida se dirigieron a la entrada, encontrándose con dos de los miembros de Akatsuki y varios clones de sombra.
Todo estaba saliendo de acuerdo a como estaba planeado, varios clones de sombra se adentraron aún más a la aldea comenzando a atacar varios lugares del mismo, mientras los ninjas de Konoha intentaban detenerlos.

—¡¿Y ahora que mierda quieren?! —Pregunto Kiba mientras intentaba proteger a los aldeanos y peleaba contra un clon de sombra.

—Algo grande se avecina —Se dijo así mismo Shikamaru mientras corría a la entrada de la aldea para ayudar a los demás.

Sakura corría rápidamente hacía la entrada de la aldea junto con Tsunade y Shizune, vio como Naruto era golpeado por la guadaña de Hidan y utilizó su fuerza para intentar golpearlo y ayudar a Naruto.

—¡Naruto! —Exclamó mientras se arrodillaba junto a él—. Maldición… ¡¿Qué mierda hacen ellos aquí?! ¡Echarán a perder todo!

Tsunade veía con detenimiento y comenzaba a pensar que algo mas sucedía, ya tenían a Hinata ¿Para qué venían a atacar la aldea? Y solo ellos dos, sin más refuerzos, no tenía sentido.

—¡Ah vaya! —Exclamó el Jashinista mientras miraba a Sakura—, Nos hacen más fácil el trabajo ¡Tú Sakura Haruno, vendrás con nosotros!

En aquel momento, una mano salió bajo la tierra y tomó de la pierna a Sakura arrastrándola bajo la tierra.

—¡Ah! ¡Naruto! —Gritó.

—¡Sakura! —Gritó Naruto mientras se paraba y preparaba su ataque—. ¡Suéltenla!

Se esfumaron en una nube de humo, fue donde se dieron cuenta de que todos eran clones de sombra, se habían llevado a Sakura, pero habían dejado un rastro muy claro. Todos llegaron al lugar en donde se había llevado a cabo esa ‘batalla’ y observaron de pronto que todos los clones de sombra que atacaban la aldea habían desaparecido, como si ya hubiesen obtenido lo que venían a buscar.

—Es extraño que se fueran así como así —Dijo Shikamaru—. Es como si ya tuviesen lo que venían a buscar.

—Se llevaron…a…Sakura…—Dijo Naruto apretando sus puños, no había podido evitar que se llevaran primero a Hinata y ahora a Sakura.

—Dejaron un rastro, es extraño es como si….

—Como si lo hubiesen dejado a propósito para que los sigamos —Interrumpió Ino a Shikamaru.

—Podría ser una trampa —Sugirió Lee quien llegaba junto con Neji y Ten Ten.

—Trampa o no, no podemos quedarnos sin hacer nada, no sé que querrán esos tipos de Hinata y Sakura pero iré a rescatarlas.

—Naruto, no podemos ir así como así, podríamos ponerlas en peligro, hay que prepararnos primero —Interrumpió Neji.

—Neji tiene razón —Dijo al fin Tsunade—, chicos, tienen una nueva misión, todos ustedes irán tras el rastro de esos tipos, preparen una estrategia si lo necesitan, vayan pronto, Sakura y Hinata podrían no tener mucho tiempo.

—¡Sí! —Exclamaron todos al unísono.

-x-​

Hidan y Kakuzu no llevaban mucho de haber salido de la aldea, llevaban a Sakura inconsciente, se aseguraron de dejar un rastro muy claro, tal como se los había ordenado Pein, para que los de Konoha los encontraran, el objetivo era llevar a Sakura a cierto lugar no muy alejado de la aldea, ya ahí Itachi y Kisame se encargarían de llevar a Hinata, —no les preocupaba de que se escapara porque le habían dado algo para anular su chakra—, ahí se encargarían de hacer que Sakura se descubra por sí sola. Al llegar al lugar establecido, Hidan arrojó a Sakura fuertemente al suelo, haciendo que esta despertara del golpe, al verse en aquel lugar se dio cuenta de que había mas presencias rodeándola aparte de aquellos dos frente a ella. Los de Konoha iban rápidamente a donde Akamaru los guiaba, cada vez se acercaban mas a ellos, aunque les extrañaba que se hubiesen detenido así de pronto. Sakura intentó pararse para enfrentarlos cuando vio salir de entre la espesura del bosque a Itachi.

—¿Qué quieren? —Dijo ella en posición de defensa—. ¡Ya tienen a Hinata! ¡¿Qué quieren de mí?!

—¿Qué acaso no te importa lo que le pase a tu amiga? —Preguntó con sarcasmo Itachi.

—¡Si me importara esa estúpida, no se las habría entregado! ¡Lo único que quería era sacar del camino a esa tonta!

Naruto y los demás habían llegado justo a tiempo para escuchar claramente las palabras de Sakura, y Hinata quien había oído todo igualmente no podía parar sus lágrimas, ella era su mejor amiga ¿Cómo pudo hacerle eso?

—No…no puedo creerlo… —Exclamó Naruto atónito mirando a Sakura con decepción.

—…Na…ruto…

Continuará....

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Espero que les haya gustado este capítulo :3 y no dejen de leer :D

Próximo capítulo, pista: ¡Descubierta! :o

 

Capítulo 8.- Traición al descubierto.

—Na…ruto… —Susurró la pelirosa asustada, mirando a todos sus amigos que habían llegado, la miraban con decepción.

—¿Cómo has podido? —Dijo el rubio intentando contener las lágrimas.

—Yo…yo no…

—¿Porqué no les dices a tus ‘amigos’ que intentaste envenenar a Hinata mientras estaba inconsciente? —Interrumpió Itachi—, Y que no pudiste hacerlo porque alguien te lo impidió.

Nadie daba crédito a lo que oían, Sai quien estaba presente no podía creer hasta donde había llegado Sakura, ahora se arrepentía de no haberles dicho a los demás lo que ella había intentado hacer con aquél veneno.

—¿Eso…es cierto…Sakura? —Le preguntó Naruto con una mirada triste.

—¡No les crean! ¡Ellos son de Akatsuki! —Exclamó la pelirosa defendiéndose—, ¡¿cómo pueden creerles a unos criminales?!

—Pero a mí sí me creerán ¿No?

—Sai…No te atrevas maldito…. —Pensó Sakura enojada.

—Ya no voy a permitir que hagas mas daño Sakura —Dijo Sai—, debí haberle dicho a la Hokage que trataste de envenenar a Hinata mientras estaba inconsciente.

Zetsu miraba a Hinata quien estaba con lágrimas en sus ojos, sintiéndose traicionada por su mejor amiga, pero más aún por aquel libro que Hidan le había dado minutos antes, El libro bingo.

—¿Lo ves? —Le dijo Zetsu—, ellos mismos hicieron que te pusieran en el libro bingo, con autorización de la quinta Hokage, además… ni siquiera te han buscado a ti y vienen rápidamente por esa mocosa.

—Yo…no deseo ver nada mas…—Susurró ocultando su mirada intentando secar sus lágrimas—, Zetsu san…yo…deseo irme…por favor…no quiero estar mas aquí…

—Perfecto…—Pensó Zetsu mientras salía de su escondite junto con Hinata quien evitaba ver a sus ‘amigos’ mientras estos la veían impresionados—, Cumplimos ya Itachi, vámonos.

—¡Hinata! —Gritó Naruto mientras la tomaba del brazo—, ¡¿A dónde vas?! ¡No puedes irte con ellos!

Hinata sin mirarlo utilizó su puño para golpear a Naruto en el pecho y mandarlo contra un árbol.

—Traidores…. —Dijo la pelinegra mientras lloraba y se dirigía a Sakura, esta al verla se congelo del miedo, jamás había visto una mirada tan llena de rencor en Hinata.

—Tú más que nadie pagarás lo que has hecho —Le dijo Hinata a una pelirosa llena de miedo.

En ese momento los de Akatsuki se fueron más que satisfechos con lo que había hecho su nueva compañera. Increíblemente nadie de los de Konoha había evitado que se fueran.

-x-​

Hinata no sabía cómo reaccionar a lo que acababa de descubrir. Itachi por su parte, la miraba mientras saltaban entre los arboles; su mirada era de profunda tristeza y melancolía, la amaba y no soportaba verla así. Estaba más que seguro que cuando ella se enterara de que no todo lo que le habían dicho era verdad, quizá ya no querría volver a verlo. Después de lo que paso aquella noche en la cabaña, su relación se había vuelto muy confusa; bueno, si con confusa quiere decir a recobrar la conciencia al otro día en no sé qué lugar del bosque y recordar que dejaste al amor de tu vida herida en una cabaña deshabitada y que al volver, ya no había ningún rastro de ella y que por supuesto, no supiste nada de ella en casi seis meses hasta ahora. Alguien allá arriba lo odiaba.
Llegaron a la guarida horas después, Hinata lo único que quería en aquel momento era estar en su cuarto encerrada…Espera…ella ya no tenía recamara a la cual volver.

No tenía ya un hogar, la habían desterrado y tratado como una criminal.

—Espero que así te hayas convencido de que nosotros no somos los que te dimos la espalda —Interrumpió Pein parándose al frente de Hinata—, ya te convenciste a ti misma de que Konoha ya no es tu hogar.

—….yo... —Susurró—, no… no soy una criminal…

—¡Hina Chan no debe sentirse mal! —Dijo ‘Tobi’ con aquel tono falso—, ¡este ahora es tu nuevo hogar!

—Nosotros te damos una opción Hinata… —Interrumpió Konan—… Quédate con nosotros, después de todo… todos como shinobis, seguimos un mismo ideal…

>>Akatsuki te escogió porque el líder consideró que eres más que apta para estar con nosotros y bien sabes que no todos tendrán esa oportunidad. Te hemos visto, sabemos lo fuerte que eres y de lo que eres y fuiste capaz. Quédate con nosotros, nosotros hemos visto en ti algo especial, algo que nadie más ha visto.

—¿Algo…especial? —Musitó la pelinegra, estaba comenzando a creerles—, ¿Qué es eso especial?

—¿No deseas descubrirlo por ti misma? —Interrumpió Pein—, con nosotros de tu lado, serás capaz de lograr grandes cosas.

—No entiendo porqué le dicen todo esto... —Pensó Itachi mientras veía fijamente a Madara—… ¿Porqué la insistencia en que ella se quede?

—No te conviene decir que no, sabes perfectamente lo que pasará si te niegas —Comentó Zetsu—, el líder ha sido demasiado generoso contigo, porque él no tiende a tomarse molestias de ningún tipo como ha estado haciendo contigo.

—Yo… no sé…

—Itachi, llévala a tu cuarto, vigílala, no saldrá hasta que nos dé una respuesta.

Itachi escuchó las ordenes del peli naranja para tomar a Hinata de la mano y dirigirla a su recamara. Pero lo que ellos no sabían, era que varios Ambus de Konoha estaban por atacar la guarida. Desgraciadamente esa batalla solo complicaría más las cosas.

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—No sé qué hacer —Pensaba la pelinegra mientras era observada por Itachi, comenzaba a sentirse incómoda—, Itachi, ¿Por qué me observas tanto?

—¿Qué acaso no puedo observar a mi prometida? —Dijo él mientras se acercaba más a ella.

—Ahora me llamas tu prometida, después de lo que paso aquella noche… —Gruñó la pelinegra—, me abandonaste a mi suerte, yo te amaba Itachi…

—Y tú sabes que aún te amo, Hinata.

—Si me amaras como dices, no me hubieses dejado ahí tirada y en el estado en el que estaba —Dijo ella intentando aguantar sus lágrimas—. No fui la misma…desde que perdí esa noche una parte muy importante de mi vida.

—Sé que me deje llevar esa noche, Hime —Titubeó—, no sabes cuán mal me siento ahora…cometí un error Hinata, no debí haberle seguido el juego a Sasuke.

Itachi creyó que se refería a él mismo, cuando ella dijo que había perdido a una parte importante de su vida. No sabía que más decirle, no sabía si ella podría perdonarlo alguna vez, si ni siquiera el mismo se perdonaba. Pero la amaba y no la dejaría ir. Hinata por su parte, aún después del tiempo que pasó aún se sentía atraída por él; su mirada le expresaba tanta soledad, melancolía, pero a la vez veía en aquellos ojos negros algo que estaba segura, nadie más veía.

Sinceridad.

—Ese día perdí a nuestro hijo, Itachi —Pensaba ella—, recuerdo que estaba tan emocionada por decirte que serías Padre…pero…Sasuke me arrancó esa oportunidad…no sé si decirte esto, es algo muy duro para aguantarlo yo sola.

—Hinata… —Susurró él mientras la tomaba del mentón—… Yo todavía te amo…

Ella no podía aguantar más todos aquellos sentimientos encontrados, así que finalmente después de tantos meses en silencio, explotó ante él en un mar de lágrimas. Él se dedicó a abrazarla, la veía tan destrozada.
Recordó y se imaginó por todo lo que ella debió haber pasado, era demasiado para su noble corazón. Ella se abrazó a él más fuerte, no aguantando más ese secreto que la hacía llorar cada noche, tocando su vientre hasta caer de cansancio por tanto llorar.

—¡Perdóname…Itachi! —Dijo ella entre sollozos cada vez más fuertes—, ¡perdóname por perder a lo más preciado!

Ella estaba a punto de decirle…

—¿A qué te refieres? —Pronunció mientras la abrazaba e intentaba calmarla.

—Esa noche… —Balbuceó—… yo…perdí a…

Hinata fue interrumpida por un fuerte estruendo que hizo temblar toda la guarida. Itachi caminó lentamente a la puerta del cuarto y la abrió lentamente para darse cuenta de que varios Ambus de Konoha los estaban emboscando.

—Maldición… —Susurró mientras activaba su sharingan.

—¿Qué pasa, Itachi? —Preguntó mientras intentaba ver por la puerta.

—Prepárate Hime… —Advirtió—, Ambus de Konoha nos atacan.

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A las afueras de la guarida, los Ambus de Konoha luchaban contra Pein, Konan y Kisame; mientras dentro en la parte en donde extraían a los bijus, Hidan, Kakuzu, Zetsu, Deidara y Sasori peleaban contra muchos más Ambus. Itachi y Hinata corrían apresuradamente por uno de los pasillos, hasta que llegaron a donde se encontraban Hidan y los demás.
El capitán Ambu, posó su vista en la pelinegra, y rápidamente los rodearon a ellos dos, Itachi no sabía del porqué de aquel ataque, le parecía algo estúpido y suicida.

—¿A qué vienen? —Preguntó el pelinegro mientras protegía a Hinata.

—Hinata Hyuga… —Articuló el capitán ambu.

—Esa voz… —Susurró ella—, tú eres…

—Lo siento Hinata —Dijo el Ambu—, tengo ordenes del consejo y de la Hokage, tengo que matarte.

—…Sai… ¿Por…qué?

—¿Enserio crees que dejaré que la dañes? —Gruñó Itachi—, tendrás que matarnos a todos primero.

Habían acabado con todos los Ambus mandados por Konoha, el que haya mandado a esos Ambus a una misión suicida para matar a Hinata Hyuga, fue realmente un tonto.
En esa parte de la guarida, ellos tres se habían quedado a solas.

—Hinata… —Susurró mientras se quitaba la máscara—, soy el único que no se ha creído el asunto que nos han dicho en la aldea, no quiero matarte, no sé en realidad que fue lo que pasó, pero todos…hasta…Naruto se ha creído todo…

>>Están buscándote Hinata, la Hokage ha dado órdenes de que si te veían que te arrestaran para ser interrogada. Hinata…lo que menos deseo es hacerte daño, pero los del consejo me han amenazado, aún así…no lo haré.

—¿A qué viniste entonces? —Preguntó Itachi.

—A advertirte —Respondió mirando a Hinata—, Hinata, hay un complot contra ti, pero todo esto lo provoco Sakura, hasta después de que todos se dieran cuenta de lo que intento hacerte…salió sin ningún problema…

>>No regresaré a la aldea por ahora, se que será como una traición pero estoy seguro que hay gente detrás de esto intentando manipular a la Hokage y al consejo, y no me refiero a Sakura. Tengo que hablar con una persona antes de regresar a la aldea, mientras tanto… —Miró a Itachi—, cuídala. Estoy al tanto de lo que pasó con la matanza del clan Uchiha, se quién te lo ordenó así que se que ella estará segura en tus manos. Solo…tengan mucho cuidado, por ahora debo irme, pero estoy seguro de que mandarán a alguien más al ver que no volví, es probable que los ataquen de nuevo. Hinata….no te acerques a la aldea por ahora…solo te puedo decir, que desconozco a todos en aquel lugar. Hay otras personas que intentarán ayudarte, pero por algunas razones no puedo decirte quienes, ya que deben fingir para que no haya más problemas. Debo irme.

—Sai kun… —Llamó Hinata—, gracias…y ten cuidado.

Sai desapareció en una nube de humo. Hinata se sentía furiosa contra todos los de Konoha, ya que le habían dado la espalda.

—Itachi… —murmuró sin verlo—. ¿A que se refería Sai con lo de tu clan?

—A nada… —Intentó evadir el asunto.

—Dímelo… —Rogó ella mirándolo de frente— ¿Qué paso?

—…Está bien, te lo diré pero no aquí y no ahora, los demás ya vienen.

Los demás miembros ingresaron a la guarida y se dirigieron a ellos.

—¿Ya decidiste algo? —Preguntó Pein.

—Si —Contestó—, ya me quedó claro que me han dado la espalda en mi aldea, así que acepto su propuesta.

—perfecto… —Pensó Madara.

Continuará...

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He aquí el capítulo ocho de mi fanfic, lamento la tardanza había tenido algunas ocupaciones aquí en casa pero bueno. Espero que disfruten el capítulo, en los próximos capítulos tardaré un poquito más en subirlos pero al fin y al cabo los subiré aún no he terminado de escribir el capitulo nueve.

Disfrutenlo, nos leemos :3