Akame Ga Kill [Song-fic] Perfecta Asesina [Drabble]

—No llores más Kurome— Una pequeña niña trataba de consolar a otra aún más pequeña mientras secaba sus lágrimas y limpiaba los rastros de suciedad y mugre en su rostro. —Yo cuidaré de ti—


—¿Y mamá? — La más pequeña de las niñas alzo su vista a la mayor mientras la sujetaba fuertemente por el brazo.


Antes de que la mayor de las niñas respondiera algo, un grupo de hombres llego hasta ellas y las comenzó a rodear mientras reían y lanzaban algunos golpes hacia ellas con sus pies.


—Espero que estas mocosas sean buenas, pagamos una buena suma de dinero por este par de hermanas— Uno de los hombres se inclinó hasta las chicas y tomo uno de los mechones de cabello de la más pequeña, aunque de inmediato la otra chica le alejo la mano y se interpuso entre el hombre y la pequeña. —Vaya, parece que tienes carácter niña— Sonrió ante la chica y la tomo por el cabello bruscamente alzándola en el aire. —Veamos si en verdad vales la pena— Con fuerza la lanzo a un lado apartándola de la otra chica y haciendola golpearse contra unas rocas cercanas.


—Akame— La más pequeña grito el nombre de su hermana mientras era sujetada por otro hombre.


—Pagamos por ustedes, para tener armas— El mismo sujeto de antes lanzo una pequeña daga a la chica. —Demuestra habilidades en combate y tú y tu hermana lograran vivir— El sujeto sonrió arrogante y se abalanzó sobre la chica haciéndole daño y golpeándola con todas sus fuerzas.


Por días, meses y años, ese fue el mismo entrenamiento que Akame recibió día tras día, un error y no solo su vida acabaría, la de su hermana también, y eso era algo que ella no se podía permitir.


Ser la asesina perfecta, matar a cualquier objetivo antes de que maten a su pequeña hermana, jamás cometer errores y dejar que el filo y poder de su espada murasame terminen con la vida de quien se atraviese en su camino.


Todo comenzó por proteger a Kurome, dejo que su dolor, sufrimiento y debilidades se esfumaran para volverse perfecta, para jamás comer error alguno y poner en riesgo lo que más amaba.


Ahora sabía que todo había valido la pena, aunque en el camino perdió su esencia y personalidad, su pequeña hermana seguía viva y feliz, y eso era lo único que importaba para ella.

El destino la hizo una pequeña niña a la que dejaron huérfana luego de asesinar a sus padres para venderla a ella y a su hermana a un grupo de mercenarios que solo entrenaban niños para mandarlos a matar a aquellos que ellos mismos no querían matar.


La vida la hizo una asesina perfecta que gracias a Murasame termina con la vida como si fuera una pequeña flama que se extingue con la más leve corriente de aire. No se permite errores, ahora no solo protege la vida de su hermana, protege la vida de todos a los que ama.