Microrrelato Sentimientos por un amor perdido

Sentimientos por un amor perdido

Recuerdo su voz, esa dulce y tierna voz que tanto me cautivaba. Esa gran mirada de ojos esmeralda que penetraba en mi corazón y hacia ver de mi una persona amable y sincera. Su pelo, castaño y tan voluminoso que solía acariciar en signo de cariño y que tanto se cuidaba. Su perfecto cuerpo moreno, esa cintura tan fogosa que agarraba siempre que la besaba. Ella era la única persona capaz de ver en mi lo que nadie era capaz de ver, un ser humano.
Todavía recuerdo todas esas noches juntos, pero recuerdo una en especial a la que siempre llamábamos “nuestra noche”. Aquella vez nos juntamos por primera vez, hicimos de nuestro cuerpo uno bajo una luna que solo sabía mirar intrigada. ¿Por qué no pude ser más fuerte? ¿Por qué se tuvo que ir ella y no yo? Pero fue todo un gran error, un grave y fatídico fallo que me costaría mi motivo para vivir. Ahora mi vida es en blanco y negro. El blanco es el único color que carece del mismo, que brilla por su ausencia y el negro un color que representa la oscuridad que llena mi camino, mi futuro sin su presencia. El blanco es su ausencia y el negro es la maldita oscuridad que me invade cuando ya no puede iluminar mi camino. Estoy perdido, vagando por un mundo en solitario por no saber aprender de mi mismo, por creer que no ocurriría nada… ¡y todo fue por mi inocencia! Se fue y no volverá, pero yo puedo ir con ella a ese mundo tan perfecto que dice la gente. Ella era mi motivo para vivir, y ahora es mi motivo para morir.

“Me dijeron que para enamorarla tenía que hacerla sonreír. El problema es que cada vez que sonríe, me enamoro yo”

Bob Marley