Microrrelato Perfección imperfecta. (Drabble navideño)

Bueno, participé con este drabble en el concurso Navidad Real, no gané pero me siento contenta por como me quedó este escrito. Espero que os guste :)

Nick: Kairy
Título: Perfección imperfecta.
N° de Palabras: 344 + título.

La navidad había llegado y se notaba a la perfección. Las calles decoradas con luces brillantes, dibujando formas relacionadas con aquella época del año. La gente iba y venía entrando y saliendo de las tiendas haciendo las compras de última hora.

Alejó su mirada de la ventana y miró a su alrededor. El gran salón de su casa estaba decorado con un gran árbol de navidad, tan alto que casi rozaba el techo. Las ventanas decoradas con espumillón verde y rojo mientras que la gran escalinata lo tenía de color dorado. Decenas de personas hablaban con tranquilidad, con una gran sonrisa en sus rostros que delataba lo contentos que estaban por estar allí.

Si... todo era perfecto... menos ella. Su padre siempre regañándola por cualquier cosa. Que si su postura, que si sus modales, que si era mujer... porque ese era realmente el problema. Que era una mujer cuando su padre había deseado tener un varón para que continuara con su nombre y legado. Por favor, estaban en el siglo veintiuno y su padre parecía haberse quedado estancado en la edad media. Y lo peor de todo es que su madre tampoco hacía nada por detener todo aquello. Definitivamente su madre era la esposa perfecta a ojos de mi padre. Callada, sumisa y obediente. Por supuesto ella también habría preferido un varón.

A ojos de todo el mundo eramos la familia perfecta. Un hombre rico e influyente, generoso con el resto del mundo y un padre ejemplar; una mujer educada, hermosa, con grandes estudios digna del hombre con el que estaba casada; y una hija perfecta, con exquisitos modales y notas ejemplares.
Claro que de puertas para adentro la cosa cambiaba.

Por eso le gustaban tanto este tipo de fiestas, porque era el único momento en el que su padre se comportaba como uno, aunque fuese simplemente delante de los demás, su madre era cariñosa y atenta, aunque odiase hacerlo, y ella como buena hija se dejaba mimar.

Si... le encantaba, porque al menos podía fingir que tenía una familia normal durante algún tiempo.