The Hunger Games Perdido entre las redes [THG]

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Perdido entre las redes​

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Camino lentamente, arrastrando los pies y soltando un largo suspiro lastimero. Se tiró a su cama como si sus pies ya no pudieran aguantar su peso, y es que así era. Su cuerpo calló como si de peso muerto se tratase, su cabeza quedó contra la almohada y sus pies quedaron colgando en el vació que provocaba su cama. Giró lentamente, tomándose sus minutos y quedando con la mirada en la ventana.



Había salido a entrenar a las seis de la mañana del día anterior, y recién había terminado y vuelto a la “seguridad” de su habitación a las diez de la mañana de ese día. Su cuerpo estaba sucio y sudoroso, los músculos estaban adoloridos y sentía como si sus huesos se fueran rompiendo uno a uno aunque sabía que eso era imposible.



Mordió su labio y estiró su cuerpo tratando de que ningún calambre le provocara más dolor del que ya sentía. Cerró los ojos y giró su cabeza hacia el gran ventanal que cubría toda la extensión de la ventana. Abrió los ojos y observó el mar, ese video grabado hace cuantos años que estaba como opción había sido lo que lo mantuvo cuerdo durante su corta estadía ahí. Los recuerdos que este le daba eran la madera de la que se agarraba cuando el barco naufragaba.



Volvió a suspirar y fijó su mirada en un cajón de la mesa de noche que se encontraba a un lado de su cama, mirándolo fijamente y dudando si hacerlo o no. Miró el techo y rogó por alguna pista que le dijera qué hacer. Sabía que ninguna llegaría, sabía que no debería esperar más que un silencio muy ruidoso; pero ahí estaba, en silencio y convencido de que algo le diría que hacer.



Murmuró una maldición y, con todo el esfuerzo del mundo, se sentó en la cama; abriendo el cajón y sacando de su interior una mochila de color negro. La puso sobre sus piernas y la miró con un tono nostálgico en su mirada. Era lo único que se había traído desde su hogar… lo único que se había permitido llevar consigo mismo.



La abrió con parsimonia, dejando ante sus ojos una inmensa red de pesca. La observó por unos momentos, con un toque de añoranza pintado en sus ojos, posando sus dedos por entre los fuertes nudos, soñando con que estos eran los suaves y sedosos cabellos de ella. El sólo imaginar lo hizo sonreír, el simple hecho de pensar que si ganaba volvería a tener a su tan preciada niña entre sus brazos lo llenaba de gozo y la fuerza suficiente para seguir adelante.



Porque ella lo había engatusado y robado el corazón, se había ganado su amor con sus frases graciosas y con su miedo irracional al agua. Porque sus ojos, sus manos y todo de ella lo habían atrapado así como los peces caían en las redes que ella construía. Por ella, él había caído perdido entre las redes del amor y la locura.



—Nos veremos pronto Annie.







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Este también fue para la actividad de Pire :3 Y que también se borró ;-;