Ojos Miel

Ojos Miel

Paso a dejar un nuevo Fic...
=Capitulo 1=
“Un nuevo lugar”
Era el primer día de clases, ella estaba nerviosa, tenía miedo a muchas cosas, ¿Qué sería de ella al entrar a su nuevo colegio? ¿Qué haría para tener nuevos amigos? La habrían de rechazar y ¿Estaría sola a partir de ahora? ¿Qué iba a hacer? Ésta era una pregunta que le había abrumado desde hacía ya varias semanas.
¡Oh! Cuánto extrañaba a su mejor amiga Julie, pero ella ahora estaba lejos, muy lejos de ella y no habrían de poder hablar en quien sabe cuánto tiempo.
Se vistió perezosa y dos lagrimas necias resbalaron por sus rosadas mejillas, cuánto extrañaba la primaria…
Se colocó una falda tableada azul marino, una blusa con un enorme cuello y detalles azules en las orillas, se colocó las calcetas altas blancas los zapatos negros y finalmente un suéter de un color extraño, entre café y gris. Se miró al espejo, le parecía tan raro portar ese feo y anticuado uniforme…Salió de su cuarto tomó un vaso de leche y fue al baño. Lavó sus dientes y peinó sus rubios rizos.
“¡Oh! Dios espero que éste no sea un día tan malo” pensó mientras se miraba al espejo y trató de darle su mejor sonrisa a la chica de ojos claros que se reflejaba en el espejo.
Salió de su casa con su padre y su hermano. Le sudaban las manos, realmente estaba nerviosa, ¿Y si en aquella nueva escuela la rechazaban? Era la pregunta que más le preocupaba y que había invadido su mente y no podía sacar de su cabeza. Tenía tantas dudas, tantas preguntas… La angustia le invadía y nuevamente se le inundaron los ojos en lágrimas.
-Calmada- se dijo-Todo saldrá bien-y trató de tranquilizarse.
Al fin su camioneta paró frente a una escuela no tan grande, de paredes azul y gris, con hexágonos por todos lados.
Entró. No conocía a nadie, sabía cuál era su salón pero no conocía a ninguno de sus nuevos compañeros.
Se formó para hacer honores.
Algunos chicos que estaban a su alrededor se saludaban después de varias semanas de no haberse visto, otros platicaban alegres y reían.
Se sentía tan rara, tan sola. Entonces, volteó. Otra chica parecía estar igual de sola que ella, estaba parada y miraba a su alrededor curioseando. Sus miradas se cruzaron y una cálida sonrisa se esbozó en sus labios, ella también sonrió, se sentía aliviada.
Se saludaron y comenzaron a platicar. Estaba feliz, ya tenía una amiga y no tenia ni una hora de haber llegado a aquella espantosa, nueva escuela.
Después de honores entraron al salón y comenzaron a platicar ¡Eran tan parecidas! Comenzaron a presentarse todos sus nuevos compañeros, algunos le parecía haberlos visto antes, incluso le parecían conocidos, pero no tenía la suficiente confianza para hablarles.
Entonces, un chico se presentó, lo miró, no logró escuchar su nombre, era tan lindo y le llamó tanto la atención… Su corazón latió rápidamente, sintió algo dentro de ella muy extraño, algo que nunca antes había sentido, era una felicidad inexplicable. Él tenía unos ojos muy lindos, una sonrisa cautivadora y algo en él, un “no sé qué” que la encantó al instante. No podía dejar de verlo era algo tan… extraño. Una sonrisa que provenía de algún lugar dentro de ella que no conocía iluminó su rostro.
En todo el día no pudo de dejar de pensar en él era algo muy lindo y muy extraño a la vez. ¿Podría ser eso a lo que llamaban amor? No, no eso no podría ser, apenas lo conocía, además… ¿Qué diablos era el amor?
Cuando llegó a su casa se quedó pensando en aquel chico que la había cautivado, no pudo sacarlo de su cabeza. ¿Cómo se llamaba? No tenía idea, lo único que le importaba era que no lo podía olvidar.
-¡Rayos!, Hubiera prestado más atención cuándo se presentaba- Se regaño a ella misma.
Pasaron algunos días y no se lo podía sacar de la cabeza a cada instante todo le recordaba a alquella bella sonrisa, a aquellos brillantes ojos, simplemente a él.
Se había cumplido ya una semana desde aquel espantoso lunes en el que había estado tan nerviosa por entrar a la escuela. Los profesores ya le conocían mejor, había logrado hacer más amigos y se sentía relajada.

 

Re: Ojos Miel

CONTI

Ese día la profesora que les habían designado como asesora les dio una nueva indicación:

-Los habré de cambiar de lugar…

“¿Queeeeee? No podía ser posible, era una injusticia, ya que había conseguido hacer amigos, ¡la iban a alejar de ellos! ¡Era toda una injusticia u.u!”

La profesora les fue indicando sus nuevos lugares y ¡oh Dios! El chico de ojos miel, el que la había mantenido perturbada por tanto tiempo, estaría sentado frente a ella., sentía muchos nervios, las manos le sudaban y temblaba… Al fin lo conocería, esperaba no decepcionarse.

Miró su cabello ya que era lo único que miraba de su cabeza, porque él estaba sentado frente a ella volteado; temía hablarle, ¿Qué pensaría de ella? Y entonces…

-¡Hola!- saludó emocionado el chico. Era más lindo aún de cerca, sus ojos miel con aquella mirada tierna y penetrante se incrustaron en sus ojos, su voz era suave, algo extraña, chistosa, pero agradable, tenía algo que tenia la cualidad de hacerla suspirar.

Lo miró, no sabía cómo contestarle. (-Cómo me puede costar tanto decirle “Hola” y ¡ya!-pensó). Las palabras se habían quedado atoradas en su boca, su corazón latía lo más fuerte que le era posible.

-Ho…hola- Contestó tímida y notó como sus mejillas se habían ruborizado.

-¿Cómo estás? ¿Cómo te llamas? ¿De qué escuela vienes?-Preguntó amablemente el chico, con los ojos destellantes en emoción, parecía ser muy agradable.

-¡Oh!... bien, gracias-Su mirada se perdía en aquellos ojos miel que le habían fascinado desde un principio-Me llamo… Myrem…-Siguieron platicando durante bastante tiempo y a cada palabra él se enterraba más en su corazón.

Cuándo salió de la escuela las palabras del chico daban vueltas en su cabeza “Me llamo Matt, me gustan los deportes…”.


=CAPITULO II=

“Conociendo Amigos”

Pasaban los días y con ellos iba sumando nuevas amistades. Garret era un chico muy simpático del cuál también se había hecho amiga, al principio se había burlado de él, nunca lo olvidaría…
“-¿De dónde vienes?-preguntó la profesora.

-Vengo de una ciudad lejos de aquí- contestó tímido Garret.

-¡Oh!, ya veo y dime, ¿Tienes familiares aquí?-

-Sí, mi… mamá.

El salón rompió entero en carcajadas, a muchos les parecía muy tonto que el familiar que tuviera en la ciudad fuera su madre, sin embargo a él le parecía totalmente normal.

Garrett era un chico moreno, siempre llevaba una chamarra y una bufanda encima, era algo tímido, pero cuándo lo conocías bien era una gran persona.

Aibsa era otra de sus nuevas amigas, la primera que había logrado hacer, era tranquila y alocada, risueña y seria… era algo extraña y se identificaba mucho con Myrem, se entendían muy bien en sus travesuras, sólo hacía falta una seña para que se entendieran a la perfección. En poco tiempo Garrett y Aibsa se hicieron sus mejores amigos, también conoció, o más bien, reconoció a Beth que era una chica con la que algún tiempo compartió grupo en la primaria, comenzaron a llevarse aunque su amistad no era tan estrecha.

Ella se llevaba más con otras chicas del salón, que aunque Myrem no se llevaba mal con ellas no tenían tanta amistad.

Una chica en especial le llamó mucho la atención, parecía ser sumamente estudiosa, toda una genio, realmente la admiraba, era muy callada y parecía siempre estar sentada en su lugar; pero cuándo la conoció mejor se dio cuenta que sólo era tranquila; aunque era una muy buena amiga, una de esas a las cuáles les puedes contar cualquier cosa sin temor a que te traicionen, pedir consejos estar con ella muy a gusto. Su nombre era Vivi.

En su salón sólo habían siete chicos, Ben, Jess, John, Eduard, Logan, Garrett y Matt. Todos ellos con excepción de Garrett jugaban basquetbol en el receso con ella y con otras amigas, las dos con el mismo nombre “Karla”,
Una de ellas se hacía llamar su “hermana” porque eran muy “parecidas” o al menos tenían el mismo color de cabello (rubio), a ella ya la conocía por que en el kínder habían ido juntas aunque en realidad nunca siquiera se habían dirigido la palabra antes, aun así eso les hizo tener lazos para tener una buena amistad.

Y así logró hacerse amiga de todos los chicos y chicas de su salón. Y olvidó el miedo, el rencor y los nervios que había sentido el primer día de clases; ahora todo eso era felicidad y agradecía mil veces de todo corazón haber entrado a ésa escuela. Además… nunca hubiera conocido a Matt.

 

Re: Ojos Miel

Bueno.... paso a dejarles otro capitulo... espero q esta vz si comenten :(

=CAPITULO III=
“¿Estoy enamorada?”
Pues desde aquel primer día que lo vio no lo pudo olvidar, su mente sólo se concentraba en él, comenzó a escribirle cartas, poemas y cosas que sabía que nunca le iba a entregar por miedo a ser rechazada; comenzó a llenar una libreta con todas aquellas cosas que haría sin destinatario; todo siempre inspirado en él… Matt.

Era de noche y no podía dormir, no se apartaba él de su mente, se levantó y prendió la luz de la pequeña lámpara que se encontraba a lado de su cama, sacó si libreta y su lápiz y se puso a escribir:

¿Es amor?

Nunca lo imaginé y ahora aquí me encuentro,
Siempre me pregunté ¿Qué significa amor, qué es eso?
Muchas veces me reí al pensarme enamorada,
¿Cómo estaría celosa por alguien, o acongojada?
Era para mí una tontería ¡Amor! ¿Qué es eso?
Amor, amor, amor ¿Por qué no lo entiendo?
Más sin embargo un día, te conocí, te miré,
Me perdí en tus ojos, y simplemente me emocioné…
Era una sensación tan rara, tan extraña…
Era verme al espejo, y ver tu imagen reflejada.
Sólo estando contigo me puedo sentir feliz,
Saber que sólo eres mi amigo, es una tortura para mí.
Dime si esto es amor, dime si me enamoré,
Dime qué es lo que tengo, si de ti me enfermé.
¿Qué es esto?¿Estoy enferma?¿Necesito ir al doctor?
Tal vez tenga una receta que me haga sentir mejor,
¡Oh! Dios, creo que sí, que en realidad te amo,
Si es que amar es vivir por alguien,
Si es que amar, es dormir pensando en él,
Entonces creo que sí estoy enferma…
Que hoy realmente me enamoré.
O tal vez esto sea locura, o sea amor también,
Si locura, tal vez esto sea locura…
¿Quién es su sano juicio, habría de poder jurar,
Dar hasta la vida misma, por alguien que le pueda dañar?

Terminó de escribir la última línea, y seguido apagó la luz, colocó su lápiz en la mesa de noche, acomodó su cabeza en la almohada y miró la obscuridad, nuevamente las lágrimas invadían sus ojos.

-¿Cómo te puedo querer tanto si apenas te conozco?-murmuró y cerró sus ojos; dio varias vueltas en su cama para tratar de acomodarse mejor y descansar; su gato se acercó a su cama y se acostó al lado de ella.

-Buenas noches koru- acarició la peluda cabeza del felino cabeza y se durmió.

=CAPITULO IV=

“Un día extraño”

Entró muy temprano a su escuela, era fabulosa, no recordaba que fuera tan grande, alfombras de varios colores brillantes tapizaban los elegantes suelos de cada uno de los salones; una enorme y preciosa fuente estaba al centro de el gran patio. Los alumnos caminaban alegres por todos lados. Se respiraba un delicioso aroma frutal, durazno, para ser más exacto; habían grandes árboles llenos de flores que recubrían algunas partes del jardín; por fin entró a un salón en el cuál se leía: 1° “A”. El tapizado era de colores azul y rosa chillones, todos andaban descalzos con calcetines acolchonados de diversos estampados; se quitó ella también los zapatos imitando a sus compañeros, se acomodó en su butaca de color fucsia, era suave y acojinada, realmente cómoda.

-¡Hola!-No se había percatado de que Aibsa acababa de entrar por la labrada puerta de madera.

-Hola, ¡wow, que cambios éstos! ¿No crees? ¡Esta genial el salón!- Le contestó aun admirando cada uno de los rincones de aquella aula.

-Sí, creo que son muy lindos-Respondió Aibsa también entretenida en admirar aquel cuarto.

-Pues, a mi me gusta más cómo ah quedado el 1° “C”-Protestó Garrett que acababa de acercarse al lugar en dónde Aibsa y Myrem platicaban.

-¡Hola, Garrett!- Saludaron al unísono.

-Pues… yo sólo eh visto nuestro salón, y creo que es genial-Contestó firmemente Myrem.

-Sí, a mí también me gusta.

-Pues yo no digo que éste salón este feo, ni nada parecido. Lo único que quiero decir es que el 1° “C” es más bonito.-Myrem y Aibsa se miraron con las cejas arriba- ¿Por qué no vamos a verlo?-propuso Garrett para convencerlas.

-Está bien-Aceptó Myrem y Aibsa asintió con la cabeza.

Salieron descalzos de su salón, no había problema, los pasillos estaban bastante limpios, además de que éstos también se encontraban tapizados por una alfombra azul marino. Se detuvieron ante un salón en el que se enmarcaba la frase: 1° “C”, las letras eran doradas y bastante grandes.

-¿Ven? ¡Hasta la presentación del grupo es mejor que la nuestra!

Ellas ignoraron aquel comentario y asomaron la cabeza por la puerta que se encontraba abierta en ése momento. El salón estaba vacío, la estancia era amplia con un alfombrado en color azul celeste, las paredes tenían grandes carteles y letreros dónde se leían importante frases históricas, de las cuáles ninguno de los tres conocían, enormes figuras que indicaban cada una de las partes del cuerpo y al fondo un gran mapa mundial con varias banderas dibujadas; en la parte más alejada de la puerta, una gran pecera, era impresionante, peces de diversos colores nadaban tranquilos de un lado para otro.

-¿! No les dije que estaba padrísimo!? Insistió Garrett.

-Pues a mí, me sigue gustando más mi salón, éste parece de nerds-Reafirmó Myrem con voz firme.

Sus dos amigos soltaron una sonora carcajada que retumbó en aquel vacío salón.

-¡Osea, Quién lo dice!-Contestaron ambos con sarcasmo.

Los tres comenzaron a reír y siguieron andando por el pasillo metiendo las narices en otros salones para compararlos con el suyo.

De repente se encontraba jugando basquetbol con sus otros amigos, Karen le daba un pase y corría hacia el otro lado de la cancha, habían varios chicos del salón jugando, y luego lo vio, Matt estaba ahí corriendo también por la pelota, se distrajo al mirarlo y Logan le quitó el balón de las manos.

-No te preocupes, ya le recuperaremos-Le consoló Karen.

Estaba feliz, corría por toda la cancha dando pases y tirando, aunque la probabilidad de que metiera una canasta era casi nula.

Sacó, los chicos acababan de meterles otra canasta, estaba a punto de echarse a correr tras el balón cuándo sintió que alguien la tomaba de la mano y la obligaba a quedarse ahí parada. Volteó, Matt estaba tras ella con una sonrisa en la cara.

-¿Qué onda?-Matt sujetaba su mano suavemente, ella había enrojecido a tal punto de parecerse bastante a un tomate.

-Hola, ¿Qué paso?- Preguntó volteando. Trató de hacer que su voz no temblara

-Nada, sólo quería invitarte a salir por la tarde, ¿Crees que podrías?- Clavó su mirada en la de Myrem con aquellos ojos claros.

-Claro- Ella estaba realmente feliz, él aún sujetaba su mano.

-Bueno, nos vemos a las 5:00 ¿está bien?

-uhum

 

Re: Ojos Miel

Aqui esta la continuacion espero que les guste.

En menos de un segundo ya era la tarde y caminaba por unas elegantes calles, adornadas de varios colores, a lado de Matt.

Había luces por todos lados, parecía ser algún festival de la ciudad, cadenas y banderines colgaban por todos lados, se veían también grandes mantas con colores brillantes.

-Qué lindo se ve todo ¿no?-Dijo Myrem algo tímida para ponerle fin al silencio.




-Sí, es fabuloso, es muy… romántico…

-Uhum-Asintió ella con la cabeza.

Se miraron fijamente, se acercaron poco a poco y entonces… la gente se abalanzó y los llevo con ella, parecía que todos corrían en alguna maratón, se separaron siendo arrastrados por aquel gran tumulto de gente, poco a poco sus manos se fueron soltando y se perdieron de vista. Al fin Myrem logró salir de la gran masa de gente que la había envestido, volteó a inspeccionar el lugar en el que estaba parada, se encontraba en la escuela, corrió hacia ningún lugar en especial, cuándo se dio cuenta, se encontraba en lo que parecía el techo de algún edificio, no tenía idea de cómo había llegado hasta ahí, miró a su alrededor, no parecía estar sola, otras personas también andaban por ahí como si fuera algo normal andar por los techos.

A lo lejos, vio a alguien conocido; era Beth.

-Hola-dijo apresurada-¿Has visto a Matt?

-Sí, acaba de pasar por aquí hace unos segundos.

-Gracias

Salió corriendo en busca de Matt, saltaba en algunos techos, corría lo más rápido que podía entre varios grupos de gente que se amontonaban, así como subió en los techos, bajó, porque cuándo volvió a ver, ya estaba nuevamente en las calles. De repente se escucho un estruendoso sonido y vio como luces de varios colores inundaban el cielo color tinta.

-¡Myrem!-Su rostro se volvió a iluminar, Matt la llamaba entre una masa cercana de gente. Comenzó a correr hacia donde él estaba.

-¡Matt, aquí estoy!- gritaba.

-Wow, realmente creí que te me habías perdido.

En menos de un parpadeo, se encontraban solos en un callejón alumbrado sólo por una débil luz que provenía de un farol cercano.

Se sentó a la orilla de la banqueta y comenzó a llorar descontrolada; las brillantes lágrimas resbalaban por sus sonrosadas mejillas.

-¿Qué ocurre, por qué lloras?-La mano de Matt acariciaba su cabeza.

-No lo sé… es que…-Alzó la mirada y se encontró con aquellos ojos miel que tanto le gustaban.

-Dime, ¿Qué pasa?- seguía consolándola.

-Es que yo te…- Algo pasó que le impidió terminar la frase.

Matt la miró fijamente, le acarició su ondulado cabello.

Ella se acercó a él y se recargó en su pecho, era muy romántico, se acercaron poco a poco y se dieron un fuerte abrazo, se quedaron entrelazados varios segundos. Él la tomaba por la cintura y ella rodeaba sus hombros, se estremeció al sentir su cuerpo cerca de ella y después, se separaron.

Abrió los ojos después de aquel abrazo y se encontró en un lugar obscuro y solitario, daban las 3:00 am, estaba en su cuarto y acababa de despertarse súbitamente con algunas lágrimas aún en sus hinchados ojos. Todo había sido sólo un sueño.


=CAPITULO V=

“Gustos”.

Comenzaba Septiembre, la escuela ya era algo cotidiano, jugar basquetbol, mirar a Matt, apuntes, tareas, etc.; sospechaba que Matt ya se había dado cuenta de que lo trataba diferente, pero mientras no estuviera segura de nada prefería ignorar eso.
Matt le había contado muchas cosas a Myrem, ya eran buenos amigos, sabía casi al derecho y al revés el nombre de toda su familia, su teléfono, su cumpleaños, entre otras cosas; Matt también le hablaba mucho de Kal, que era su mejor amigo, Kal era un chico que estaba en otro salón aunque Myrem no sabía en cuál, de hecho casi no sabía nada de ése tipo más que se llevaba con Matt, porque en realidad ni siquiera le caía muy bien, de vez en cuando él jugaba a la hora de recreo basquetbol con ellos (Myrem y los que acostumbraban jugar con ella), pero a pesar de eso casi nunca habían hablado.

Ahora Yoli (Yolanda) se sentaba a lado de Matt y Myrem, no sabía se verla cómo una amiga o como una perfecta competencia para su amor, era más que obvio que a ella también le gustaba Matt, y eso a Myrem no le causaba gracia en lo absoluto, siempre lo miraba y se reía a cada palabra que él decía; y por si fuera poco, a Matt también le gustaba su compañía, algo que la reventaba en celos. Sin embargo Myrem trataba de ser lo más discreta posible aunque cada día le costara un poco más.

Caminaba hacia el aula de computación a lado de Aibsa, algo le hiso salir de sus pensamientos, Matt caminaba con Yoli, algo que nunca había hecho con ella, la miró fijamente con los ojos entornados.

-Oye, ¿Te puedo hacer una pregunta?-Aibsa la había sacado de su trance de celos.

-¿Qué pasa?

-¿En qué pensabas? ¿Qué mirabas?- Volteó hacia donde Myrem tenia clavada antes la mirada pero Mattt y Yoli ya habían subido al salón.

-Nada, olvídalo ¿Qué me ibas a preguntar?

-Ah sí, es que… bueno; ¿Ves a Matt cómo algo más que tu amigo?, es decir, ¿Te gusta?

Aquellas últimas palabras le hicieron palidecer, al parecer, su plan de “no ser obvia”, no le había resultado muy efectivo, su “secreto” lo dejaba de ser. A pesar de eso no podía mentirle a su mejor amiga.

-Pues…- su corazón latía rápidamente- no me parece feo-fueron las primeras palabras que se le vinieron a la mente aparte de “Si me encanta, es súper, lo amo, es maravilloso para mi, desde que lo vi… no lo puedo olvidar” pero seguramente aquellas palabras la habrían acabado de delatar.

-No, a mi tampoco, tienes razón- contestó Aibsa con gesto de reflexión.

Myrem la miró con la boca fruncida y los ojos muy cerrados, si hubiera tenido algún poder, en ése momento la habría destruido con la mirada. Aibsa miró como distraída hacia otro lado.

-Jaja jaja, no es cierto, era sólo una broma. Hubieras visto tu cara de enojada cuándo dije que “no me parecía feo” jaja ¡es más que obvio que te gusta!- Le dijo Aibsa entre grandes carcajadas.

Myrem la miró con los ojos muy abiertos aún sin poder hablar, no sabía que decir, ella sola se había delatado.

-Además- continuó Aibsa haciendo caso omiso de la cara de preocupación de Myrem- A mí me gusta otro chico, me gusta- no terminó de hablar, se detuvo en seco y se mordió la lengua.

-¿Decías? ¿Qué te gusta quién?- Myrem sabía que aquel momento era perfecto para vengarse por haberla delatado.

-Nada, olvídalo.

- No ahora me dices y yo te contesto bien lo que me preguntaste ¿si?

-Ok está bien. Me gusta Andy un chico que es dos años más grande que nosotras.

Myrem comenzó a carcajearse en ése mismo momento.

-¿Andy?- dijo aún entre risas.

-Sí, ¿qué tiene?- contestó Aibsa algo indignada.

-Que Andy ¡es mi primo!

-Wow, quién lo diría… prima.

Las dos se miraron riéndose aún.

-Bueno, ahora te toca responder a ti, ¿Te gusta Matt?

La risa se esfumo de su rostro, se puso lo más seria que pudo y respondió:

-Sí, sí me gusta, bueno en realidad…-Se quedó callada, ¿Realmente le podría confiar lo que sentía por él?

-En realidad…- insistió Aibsa.

-Pues…- Pensó un momento más y lo decidió- Creo que estoy enamorada de él, muy enamorada- reafirmo poniendo una amplia sonrisa en su rostro.

-¡Lo sabia!- Dijo triunfante Aibsa.

-¿Lo sabías? ¿Cómo puedes decir eso?, eres a la primer persona que se lo confieso.

-Por favor Myrem, es más que obvio, todos en el salón lo dicen- Definitivamente su plan de discreción no había dado resultados.

-¿En serio? o.O

-Sí-Confirmo con severidad Aibsa.

Después de unos días ya todo el salón daba por hecho que Myrem amaba a Matt, de hecho también algunos fuera del salón.

Caminaba agachada hacia su salón, se preguntaba si era algo bueno el sentimiento que sentía por aquel chico que la había cautivado. El hecho de decir su nombre, incluso de pensarlo, ahora le era complicado.

Sintió que alguien la miraba.

-Buenos días Myrem- Le saludó amable Matt.

-Ho… hola- Sus mejillas se sonrojaron.

-¿Qué tal tu día, como has estado?- Le saludaba tan cordialmente que odiaba que lo hiciera ya que no lo podía dejar de mirar.

-Pues… bien, gracias ¿y el tuyo?- Esa felicidad que la embargaba al estar con él era inexplicable.

-También… se podría decir- La sonrisa se borro de su rostro.

-¿Por qué lo dices?- se acercó un poco más a su rostro preocupada.-¿”Se podría decir”, por qué dices eso?

-Pues… verás- Se calló como si aquello que fuera a decir le lastimara.

-¿Matt?

- No sé, no sé si decirte esto.

Ella se acercó tomo su cara y lo miró fijamente a los ojos, luego, le dijo:

-Tú siempre podrás contar conmigo, para siempre y para todo.- Lo miró y le dio una cálida sonrisa.

-Pues es que…- Siguió- Ayer vi a una chica que me gusta- terminó.
Algo pro dentro se le destrozó en mil pedazos y algo muy frio le invadió el corazón, o lo que quedaba de él, no sabía que decir. Al fin se armo de valor después de haber analizado las palabras que diría y tratando que su voz no se escuchara entrecortada le respondió:
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Bueno hasta qui les dejo hehe ya me canse de pasar el fic hehe pero prometo meter la sig parte pronto ._.

 

Re: Ojos Miel

AQUI PASO A DEJARLES LA CONTINUACION.
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-Oh! Ya veo… ¿pe… pero qué tendría eso de malo?- Le respondió a un sin poder mirarlo a los ojos.

- Es que en realidad… ella se… encontraba con un chico… y… eso me…. Destrozó-dijo con la voz bastante apagada.

Lo miró con los ojos nublados en lágrimas, él no la observaba, tenía la mirada clavada en un punto fuera de la vista de Myrem, en realidad Matt no veía nada sólo trataba de no hacer notar su tristeza.

“-Oh! Matt si supieras y valoraras todo éste gran amor que siento por ti…” pensó.

-¡Qué mal! ¡Esa chica debe ser una tonta para no valorarte!-Dijo severamente.

El chico la miró y le dio una sonrisa que ella devolvió. Matt se sonrojo levemente.

-Gracias… Por eso te quiero y te aprecio tanto…-sonrió y tomó su hombro-amiga-Terminó la frase.

-De nada- susurro ella tratando de ocultar sus sonrosadas mejillas bajo un mechón de cabellos rubios. “Amiga”, ésa última palabra le había quedado resonando en la cabeza y le aturdía; “-amiga… sólo amiga y nada más” pensó.

CAPITULO VI

“La carta”

Estaban en clase de matemáticas, ella trabajaba tras él como de costumbre mirando de repente de reojo la nuca de Matt y sonriendo levemente, él intentaba comprender lo que hacía mirando de vez en vez los apuntes de Myrem para comprobar sus resultados, o al menos lo intentaba.

-Myrem…

-¿Qué pasa, Matt?- Myrem tapó rápido una libreta con sus apuntes de matemáticas.

-¿Qué hacías? ¿Qué tienes ahí? ¿Por qué no me dejas mirar?- tratando de arrebatarle la libreta.

-oh!, no, nada…-quitando de el alcance de Matt la libreta y poniéndola bajo su butaca- es que… no quiero que…

¡No quiero que copies mis resultados!- Dijo tratando de parecer indignada aunque en su voz se notaba la pena.

-¡Ja! ¿Me crees tan entrometido?¬¬ - dijo intentado parecer indignado bajo su linda sonrisa.

-Sí- afirmo ella también con voz de juego.

-De todos modos, ya sé que tus resultados están mal- contestó Matt.- ¿Oye te podría hacer una pregunta?- le dijo un poco más serio.

-Si sabes que estoy mal, ¿entonces para qué quieres hacerme una pregunta?- reflexionó con una gran risa en la cara.

-ú.ú está bien- dijo resignado- lo acepto, me gustaría ver tus resultados, pero ya que no me lo permites… déjame hacerte una pregunta ¿sí?

- Sí, claro dime.

Myrem le explicó el tema, tratando lo más posible en concentrarse en sus apuntes y no en quedarse mirando aquellos ojos miel que tanto le habían gustado. Desde aquél día en el que Matt le había contado lo de la chica que le gustaba, ella no había vuelto a tocar el tema y se había alejado un poco de él temiendo que en cualquier momento volviera a hablar de aquella chica, cada vez que lo escuchaba hablar de ella trataba de alejarse a platicar con alguien más e ignorar por completo todo lo que decía.

Terminó de explicarle a Matt y se quedó mirando cómo éste trabajaba muy concentrado.

Alguien le toco el hombro y la saco de sus pensamientos.

-¿Qué era lo que hacías, que no quisiste que viera Matt eh…?-Gem parecía haber visto lo que hacía unos momentos había sucedido.

Gem era una chica de la que se había hecho amiga por ayudarla en algunas cosas, era pequeña y delgada, muy graciosa y extrovertida.

-Pues… veras, es que… le escribía algo- le dijo apenada.

-¡Wiii! ¡Qué lindo! ¿Podría verlo?

-Oh! Claro- dijo sacando su libreta de debajo de su silla y entrego la libreta a Gem.

Era una libreta bastante vieja, la solía utilizar varios años antes para la escuela pero ahora le tenía un destino muy diferente, en la libreta había varias líneas escritas que decían:

“Sólo pienso en TI”

Otra vez aquí en la escuela,
Matemáticas, fracciones,
Números, sumas y restas,
Eso realmente no importa
Cuando estas dentro de mi cabeza.
Divisiones… ¡Qué fea palabra!
Eso de separar… que nadie lo haga.
Sólo unir, es decir sumar,
Porque dos es mejor que uno,
Porque uno nunca alcanzara.
Estas aquí, tan cerca de mí,
Más cuándo estiro la mano
Sé que no te podre sentir.
Estas tan cerca y tan lejos
Que por más que me quiera estirar,
Sé que por más que lo intente
No te podré alcanzar…
¿Por qué, dime por qué siento esto?
¿Por qué estas dentro de mí?
¿Por qué es que tanto te quiero…?
No eh terminado los deberes…
¿Cómo los voy a acabar?
Si en lo único en lo que pienso
Es cómo poderte olvidar.
¿Olvidar? ¿Qué estoy diciendo?
Ya no sé ni qué pensar…
Si es que tanto, tanto te quiero,
¿Cómo te voy a olvidar?

Terminó Gem de leerlo.

-¡Wow! realmente me agrada, ¿Por qué no se lo das?

-¡No! ¿Cómo crees? ¿Y qué le diría?- dijo alterada como si lo que le acabaran de decir fuera casi un pecado.

-Tal vez podría dárselo yo de tu parte
Myrem se quedo meditando un momento.

-Está bien- contesto al fin

Gem tomo la hoja, la arranco y la fue a entregar a Matt. Myrem se quedo mirando desde lejos que era lo que ocurría, vio como Matt recibía la carta y hablaba con Gem muy callado, Gem hacia movimientos con los brazos y señalaba de vez en cuando a Myrem, se encontraba realmente nerviosa de lo que fuera a ocurrir a continuación.

Y ocurrió, en cuando Gem se hubo alejado, Matt doblo la carta y la partió por la mitad y fue directo a tirarla en el cesto de la basura. El corazón de Myrem se había roto al mismo tiempo que la hoja de papel, se había desgarrado. Nunca creyó que él llegara a hacer semejante cosa, le parecía lo peor que alguien le podría haber hecho nunca, cerró sus libretas y se recargo en su pupitre, las lagrimas brotaron de sus ojos. Se sentía mal, sentía dolor, no era un dolor físico, le dolía algo por dentro algo que ante nunca había sentido.


Gem se acercó a ella.

-Ya se la eh entregado- dijo con voz triste y algo apenada.

Myrem no pudo contestarle, Gem se acercó a ella y la consoló por un largo rato hasta que se calmo. No quería mirar a Matt, se sentía triste, frustrada, destrozada y todo era gracias a él.

Él tampoco parecía querer estar cerca de ella, se cambio de lugar al de Gem, algo que a Myrem no le molestó en lo absoluto.

Se acerco a sacar algunas cosas a su mochila y se la quedo mirando un instante como buscando las palabras mas indicadas para decirle, ella no alzo la cabeza y una gruesa lagrima mojo sus apuntes, Matt desistió en su intento de hablarle se dio la vuelta y se marcho dejándole nuevamente sola.

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Ahi esta prometo pasar despues el siguiente capitulo ^^

 

Re: Ojos Miel

Por fin aqui paso a dejarles la conti!!!
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=CAPITULO VI= “EL CUMPLEAÑOS”
Había llegado ya octubre, el frio se comenzaba a sentir y Myrem lo sentía aún más fuerte, desde aquél día que había pasado todo sobre la carta, no había vuelto a hablar con Matt, parecían estar enojados mutuamente, aunque ella realmente deseaba ya poder volverle a hablar, había olvidado ya todo, solo le importaba escuchar otra vez sus palabras dirigiéndose a ella.
Algunas lágrimas se derramaron en su pálido rostro, sus ojos miraron el cielo… “Matt, perdóname Matt…” pensó.
-Hola ¿Qué paso? ¿Cómo andas?- Le saludó Aibsa que se acababa de acercar a ella y miraba el cielo también tratando de descubrir que era lo que Myrem observaba.
Myrem se secó las lagrimas lo más discretamente posible –Hola, nada, bien- Contestó casi sin pensarlo y tratando de contener las lágrimas para que la voz no se escuchara quebrada.
-Ya no estés triste, amiga- Le consoló Aibsa que aunque parecía no haberse percatado de las lágrimas en el rostro de Myrem, lo había notado, ella estaba realmente triste. Myrem ya le había contado todo lo que había pasado con la carta y Aibsa la había consolado.
-Me gustaría no estarlo… créeme- le contestó suspirando- Pero… no puedo, no sé siquiera si este triste por lo que me ha hecho o por no poder hablarle…- se quedó pensando unos instantes- ¡Soy tan estúpida por quererlo tanto!- se regaño a sí misma.
-Claro que no amiga, él es el estúpido por no valorarte, tu eres una niña súper y el simplemente no se da cuenta de lo que tiene en las narices- dijo indignada.
-Ok está bien…- ya no quería discutir sobre el tema- y… ¿Qué dice Andy?- Andy era un primo de Myrem del cuál Aibsa estaba enamorada.
-Pues… nada- comenzó a reír- el ya ah pasado a la historia…
-¿A qué te refieres con eso?
-Bueno… digamos que ahora es de Paty y no mío.
-¿En serio?
-Sí, los chicos van y vienen amiga
Las dos comenzaron a reír.
-Y dime… ¿ahora quién es el afortunado?
-No te preocupes amiga… no lo conoces…
-Está bien.
De repente alguien hablo tras ellas.
¿?- ¡Hola Aibsa! Buenos días- le saludó una voz contenta, una voz que Myrem nunca podría confundir, Matt, parecía que no se había dado cuenta de que Myrem también estaba ahí.
-Hola Matt-contestó Aibsa
-Hola- se escucho también la voz de Myrem
-Hola Myrem- contestó Matt algo serio y sin darle importancia a la chica que lo miraba con ojos brillantes- ¿Sabes qué día es hoy?- le pregunto y Aibsa ignorando que Myrem estaba ahí.
-Mmm… ¿miércoles?
-Aparte… hoy es… ¡mi cumpleaños!
-¿En serio?- Aibsa se acercó y le dio un fuerte abrazo mientras Myrem lo miraba absorta.-¡Felicidades!
-Gracias
Cuándo Aibsa soltó a Matt, él y Myrem se quedaron mirando fijamente… Myrem no se decidía a decir nada.
-Pues… Fe… felicidades- se acercó a él y le dio un momentáneo abrazo; el chico la miro y le sonrió
-Gracias- No pasó mucho tiempo cuándo Yoli se acercó.
-¡Me eh enterado que hoy es tu cumpleaños!- Se abalanzó sobre Matt y le dio un fuerte abrazo que duro varios segundos. Myrem los miraba tratando de desaparecer con la mirada a Yoli, algo por dentro de ella le decía que debía de arrancarla de los brazos de su amor, sentía muchos celos, pero se contuvo y sólo opto por mirarlos.
Ése día fue muy especial, volvieron a hablar, estuvieron trabajando juntos, mojaron Matt, éste jugó a lanzarse bolas de papel con Myrem… en fin, un día bastante especial para los dos.
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Espero les haya gustado ^^

 

Re: Ojos Miel

Paso a dejarles la continuación... bueno una parte no me ah dado tiempo de terminar el capitulo pero al rato espero que pueda



=CAPITULO VII=

“Una nueva actividad”

Era otoño, el frio comenzaba a sentirse, todos llevaban gruesas chamarras de felpa y las bancas se veían mucho más juntas, de hecho la de Myrem y Matt estaban raspadas de la nula separación que tenían.

-Ok chicos, cuando terminen el ejercicio, alzan la mano y cuándo todos hayan terminado lo revisaremos juntos, ¿Está bien?- La profesora de Inglés con un acento que la caracterizaba daba las instrucciones. Sin embargo, Myrem no la escuchaba, estaba distraída mirando el cielo nublado de aquella mañana, pensaba en Matt… ya era algo que acostumbraba hacer continuamente; hacía pocos días había estado distanciada de Matt y ahora, todo había vuelto a ser normal, aunque no del todo, recordaba el día en que tocó su hombro para hacerle una pregunta y él respondió grosero y enojado… “¡No me toques!, ¡No tienes ningún derecho, no lo vuelvas a hacer! ¡Aléjate!”; muchas veces sus palabras lastimaban a la chica sin que él se diera cuenta. Sus ojos se nublaron como la mañana de aquél día al recordarlo.

-Myrem… ¿Si entendiste?- La maestra se dirigía hacia ella por que se había dado cuenta que no ponía atención.

Myrem algo desconcertada asintió con la cabeza- Sí miss- no tenía idea de a qué era lo que afirmaba.

-Ok, espero que lo digas sinceramente

-Uhu…

Terminó pronto de hacer la actividad que la profesora había dejado y alzó la mano, era la primera, siguió absorta en sus pensamientos “¿Por qué sufría por alguien que no sentía nada por ella?” pensaba, suspiró y clavó la mirada en el chico de cabellos oscuros que tenía delante de ella, Matt. Trató de recordar si alguna vez se había sentido así por algún otro chico, se esforzó pero no recordaba a ninguno, el único que se le vino a la mente fue Erik, un chico con el que sólo pasó un año de la primaria, el mejor, tal vez, él siempre fue muy lindo con ella, él realmente la quería… Ella también sentía algo por él pero nunca se atrevió a demostrárselo o a decirle algo “Fui tan estúpida” se regañó a sí misma. Pero aún así lo que sentía por Matt no se comparaba con nada que hubiera sentido en el pasado.

Escuchó nuevamente que alguien le llamaba, volteó y no le pareció ver a nadie, se encogió de hombros y siguió pensando.

-¡Myrem!- volvió a escuchar.

-Mande…- respondió sin saber a quién se dirigía.

-¡Soy yo!- dijo Logan agitando una mano-¡Aquí! ¡Yo te hablaba!

-Oh… discúlpame, no te vi, no ponía atención- le contestó con las mejillas sonrosadas.

-Sí, ya lo eh notado- le contestó riendo

-Perdón- bajó la cabeza para que no notara que sus mejillas habían subido de tono- ¿Para qué me llamabas?

-¡Ah! Cierto- chasqueó los dedos para indicar que había recordado para que la llamaba- ¿Me prestas corrector?

-Claro- la chica se puso a buscar en una maletita roja en donde guardaba sus cosas, sacó varios lápices, lapiceros y otras cosas antes de dar con lo que buscaba- ¡aquí esta!- se dijo. Se preparaba para lanzárselo al chico que se lo había pedido cuándo otra voz le llamó.

-¡Hey! ¡Myrem!- era Matt.

-¿Sí?- volteó a ver al chico que la llamaba y lanzó el corrector sin darse cuenta como lo hacía.

Logan dio un grito, Myrem volteó y vio como el corrector se había clavado en la palma de la mano del muchacho.

-¡Perdón!-sus mejillas brillaban de un tono escarlata- ¿Estás bien?- se acercó para ver la mano del muchacho

-¡Auch! Sí, no fue nada, no… no te preocupes- contestó limpiándose una manchita de sangre

- Lo siento…- se volvió a disculpar. Volteó a ver a Matt- ¿Decías?

-Necesito que me ayudes con la actividad

-Sip, ¿en qué?

-Mmm…- el chico la miro y le dio una linda sonrisa- hazla.

-Si- no lo pensó dos veces y comenzó a escribir las respuestas en el libro del chico.

-¡Myrem!- otra voz, ésta bastante enojada, le hablaba

- Espera, casi término- puso la última letra que la hacía falta y entregó la actividad a Matt que sonreía satisfactoriamente.- ¿Me llamabas Aibsa?

-¡Sí!- el enfado se le desbordaba por los ojos.

-¿Qué pasa, por qué estas así?

Aibsa respiro profundamente como para calmarse- Amiga, no quiero que te molestes por lo que te voy a decir ¿sí?

Myrem no tenía idea de qué le diría- Esta bien, dime.

Aibsa la jaló a un rincón en donde no las pudieran escuchar los demás.

-No dejes que Matt te trate así, él no es nadie para ordenarte que hagas sus labores, él es muy grosero contigo y deberías ponerlo en su lugar, no seas tonta amiga, no te dejes.

Myrem la veía atónita- Pero… ¿Por qué lo dices?- la única vez que Myrem recordaba haberlo ayudado era unos minutos antes.

-¿¡Por qué?!, Por lo que acabas de hacer y muchas otras cosas.

-Pero… si ésta es la primera…- Aibsa la interrumpió antes de que terminara la frase.

-La primera…- repitió- y, ¿Cuándo hiciste su tarea de matemáticas?
-Es que ese día…- trató de dar algún argumento pero Aibsa nuevamente la interrumpió.

-O ¿cuándo le pasaste lo de español?

-Es que a él…


-O ¿cuándo le ayudaste en geografía, biología, historia…etc.? Y no me hagas decirte más materias.

-Pero yo…

-Amiga, ¡Despierta! ¡Te está viendo la cara! Se está aprovechando de ti y eso no es todo, te pide las cosas de una forma grosera y ni siquiera te da las gracias, como si fuera tu obligación hacerlas, se molesta por todo y además…- se acercó a ella y le alzó unos centímetros la falda para mostrarle un gran moretón- ¿ves?

-¡Eso fue de un juego!- trato de defenderse.

-¿Juego?, él es un salvaje contigo, con la escusa de “jugar espadas” con las reglas contigo te pega sin siguiera pedirte perdón.

Myrem observó a su amiga con los ojos bañados en lagrimas y se abalanzó contra ella para darle un abrazo…

-Es que… es una forma de estar cerca de él.

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alrato paso lo q sigue sayonara!

 

Re: Ojos Miel

perdon casi no me dio tiempo de escribir nada... gracias por tu comentario fabiola!!!!! eres super
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-Bueno les daré la lista que ya tengo preparada, y espero que los que sean nombrados traigan mañana la autorización de sus padres o tutores- la profesora buscó entre sus cosas y sacó una hoja- Bueno, pues Myrem, Aibsa, Garrett…
-¡Uju! ¡Qué bien!- se hicieron señas los tres por lo bajo.
La profesora siguió nombrando a los demás chicos- Logan, Matt…
-¿Matt?- se dijo para sí misma, Matt iría, aparte de sus dos mejores amigos Garrett y Aibsa… ¿Qué más podía pedir?
Todos estaban muy entusiasmados con la idea de la nueva actividad, el simple hecho de trabajar fuera de la escuela era algo excitante para toda la comunidad estudiantil
=CAPITULO VIII=
“En el parque”
Era el 31 de Octubre, ella se vestía rápidamente, se puso el pants y la playera con el escudo del colegio. “Será un día fenomenal”, pensaba.
Legó a la escuela, platicaba con Aibsa y con Garrett, los minutos pasaban lentamente, ya quería irse, quería de
la escuela, dejar de escuchar a los profesores. Por fin dieron las 8:00 am, Ben, Matt, Myrem, Aibsa, Garrett, Logan y los otros chicos se subieron a una camioneta que los llevaría al parque, en ésta ya habían mesas, manteles, flores, madera, aserrín, y muchas otras cosas que ocuparían para hacer su ofrenda.
Llegaron al parque y todos comenzaron a bajar las cosas de la camioneta, llegaron al lugar que les correspondía, era bastante pequeño, de aproximadamente dos metros por metro y medio, pusieron algunas cosas en el suelo y otras en una banca que ahí se encontraba.
Cuándo terminaron de descargar todos se miraron.
-¿Y bien?- dijo uno de ellos rascándose la cabeza para tratar de saber que harían exactamente con cada una de las cosas que tenían delante.
-Bueno, hay que empezar a acomodar todo- Indicó Ben.
Pasaron varias horas ordenando cada cosa en su lugar, acomodando mesas, poniendo manteles, esparciendo aserrín, deshojando flores para hacer un tapete… habían puesto también frutas en montoncitos y pequeñas cazuelas con comida alrededor de toda la escalinata que habían formado con las mesas, además de velas por todo el lugar tratando de formar un camino.
-¿En qué pondremos las flores que nos han quedado?-Preguntó Aibsa poniéndose las manos en la cintura.
-¡Floreros!- Dijo histérico Ben-¡hemos olvidado traer floreros!
-Aún tengo algo de dinero de lo recaudado- trató de tranquilizarlo Aibsa que era la tesorera.
-Bien. Myrem ve por unos floreros económicos.
-¿Yo?- rezongó Myrem
-Si ¡tú!- le regaño Ben.
-Pero necesito que alguien me acompañe para poder traerlos todos.
-Está bien.
Cruzó los dedos discretamente para que le indicaran a Matt que fuera con ella, pero no tuvo tanta suerte.
-Logan, acompaña a Myrem.- Ella trató de mantener su sonrisa aunque poco a poco se le fue desvaneciendo.
Logan era un chico alto de cabellos rizados y negros con el que se llevaba muy bien, era carismático y risueño aunque también a veces era muy vanidoso, aún así, era su amigo.
-Bueno, vamos- la invitó Logan jalándola de la muñeca.

 

Re: Ojos Miel

aqui esta la conti!!! espero que les guste

Caminaron unas cuadras, no encontraban en lugar para comprar lo que les habían encargado, no se aparecían los floreros por ningún lado, y menos para el presupuesto que tenían… en los lugares que encontraban; el dinero que tenían, no les alcanzaba para comprar siquiera la mitad de uno.

Pero ella, no se preocupaba por los floreros, su mente estaba en otro lugar, ella pensaba en Matt… “¿Por qué no vino conmigo? Hubiéramos podido estar solos él y yo… pero no… tenía que venir Logan” volteó a ver al chico que caminaba al lado suyo, se quedó mirando aquel perfil, con su pequeña nariz y sus pómulos altos, no supo la razón pero una vaga sonrisa se formo en su rostro al observarlo, cruzaban la calle y ella no veía lo que hacía, sólo seguía al chico, de repente tropezó y estuvo a punto de caer.

-¡Kya!- Cerró los ojos, poco antes de caer al suelo, pero antes de que eso sucediera, alguien la había detenido tomándola de la mano.
Estaba acurrucada en el pecho del chico, alzó la vista, lo miró y éste le dio una sonrisa.

-¡Hay niña!, deberías de fijarte por dónde caminas y dejar de pensar en Matt…- Myrem sintió como sus mejillas se tornaban rojas; se separó de Logan y soltó su mano.

-¡No pensaba en Matt!- Se defendió.

-Jo, Jo… está bien, pero ten cuidado ¿sí?

-Sí, gracias- Lo miró y le sonrió. Cuándo lo observó pensó “Que lindo es” y luego se sonrojo para ella misma y se dijo “¿Pero, qué estoy pensando…? Yo amo a Matt…”

Llegaron por fin a una tienda en la que encontraron exactamente lo que necesitaba, compraron varios floreros de plástico y regresaron al parque.


Ya era tarde, sus demás compañeros habían llegado a ayudarles, todos cooperaban muy nerviosos, Ben y Beth se habían ido a cambiar para presentar su ofrenda.

Dieron las 7:00 de la noche; el jurado estaba a punto de revisar y calificar su ofrenda, se sentía un ambiente bastante tenso, Myrem y los demás de su grupo habían ido a ver las otras ofrendas para compararlas con la suya, y realmente se decepcionaron al ver que la suya estaba muy por debajo de las demás, las otras eran impresionantes, con grandes cabañas de hojas que los mismos alumnos habían creado, simulaciones de pirámides que median cerca de dos metros, murales de semillas, aserrín, y cientos de flores cubrían los pisos de otras ofrendas, la suya era bastante sencilla, tal vez demasiado…


-Y ahora comenzará el jurado su recorrido…- se escuchó una voz, que sin duda era de alguno de los organizadores del concurso.

Todos se alarmaron y comenzaron a prender las velas, a dar los últimos toques para verificar que todo estuviera lo más perfecto que pusiera ser posible, acomodaron el tapete de flores y borraron las huellas que antes habían dejado.

El jurado se plantó frente a ellos.

Beth comenzó a hablar, mientras Ben a su lado, iba perdiendo color.

-Se caerá- se escuchó una voz. Y no era mentira, Ben estaba a punto de desmayarse, todos se fueron a parar tras él para detenerlo en caso de que se necesitara, afortunadamente eso no pasó. Terminaron de hablar y se escucharon los típicos aplausos, nada fuera de lo normal, realmente no estaban seguros de haber sido los mejores, aún así todos se felicitaron y se dieron halagos.

Pasó casi una hora en el tiempo que el jurado terminaba de calificar a todas las ofrendas. Estaban a punto de dar los resultados, Myrem se encontraba sentada en la parte de atrás de su ofrenda, estaba cansada.

Miraba a Matt que reía a lado de los otros chicos y luego, vio cómo una señora y una niña se le acercaban… “Deben ser su mamá y su hermana” pensó, analizó a las dos personas que estaban con él, su madre, o la que suponía que lo era, era un poco más alta que él de cabello no muy largo y algo ondulado; y la que debía ser su hermana era casi igual que él, sólo que en mujer, con el cabello negro y largo y de piel un poco más morena. “Mi futura suegra y mi cuñada” y después de pensar eso se comenzó a reír consigo misma, entonces, se dio cuenta de que no estaba sola; alguien muy alto estaba parado a unos pocos pasos de dónde ella estaba sentada; era su profesor de matemáticas, éste observó a Myrem y a Matt alternativamente y luego comenzó a reír, Myrem bajó la cabeza para no mostrar que estaba apenada.

-No te preocupes- le dijo el profesor con complicidad y se marchó.
Eran ya las 9:30, todos estaban ya muy cansados, Myrem se sentó en un pequeño prado y Matt llegó a hacerle compañía.

-Estoy súper cansado- dijo el chico dando un bostezo.

-Sí, llevamos todo el día aquí…

-Ya quiero irme a dormir- en chico hiso un gesto de dormido

-“Que lindo se ve”- pensó la chica- Sí, yo también- respondió.

-La verdad… no creo que ganemos.- dijo el chico con el ceño fruncido.

-¡Oye, no seas tan pesimista!

-No, soy realista q es diferente…. ¡Vamos, hasta la que está al lado de la nuestra es mucho mejor…!

- Sí… tienes razón…

- ¡Myrem!- Aibsa la llamaba.

-¡Oh!... ahorita regreso- le dijo al chico levantándose de su lado.

-Está bien.

La chica salió corriendo a buscar a su amiga.

-¿Qué pasa, para qué me llamabas?

-Es que, acabo de ver pasar a la chica que le gusta a Matt y me imaginé que ti la querrías conocer…

Dieron varias vueltas al kiosco mientras pasaban a apretujones entre la gente.

-¿Y, bien?- preguntó Myrem

-¡Juro que la vi! Pero entre tanta gente es imposible encontrar a alguien.

-Sí, tienes razón, de todas maneras… creo que no la quería ver.


-Ahora los resultados de secundaria- la misma voz que unas horas había hablado se escuchaba. Ambas voltearon hacia dónde hablaban por el altavoz y se decepcionaron al no escuchar su grupo.

-Bueno, de todas maneras, no nos habíamos hecho ilusiones- dijeron las dos a coro en son de burla y comenzaron a reírse.
Llegaron a su ofrenda y se pusieron a recoger las cosas junto con los demás de su salón mientras escuchaban las porras y los gritos de los grupos ganadores.

Llegó muy tarde a su casa y lo primero y único que hiso fue lanzarse a su cama y dormir, haciéndose una última pregunta “¿Quién será ella?”; por fin cerró los ojos y se durmió profundamente.



=CAPITULO IX= “¿Quién será?”

Corría, las lágrimas resbalaban por sus rosadas mejillas, se encontraba en un lugar desconocido, un vestido corto con una suave caída revoloteaba en el aire a cada paso que daba.
-¡No te vayas! ¡No corras!- Matt la seguía.

-¡Vete!, déjame en paz, vete con ella…

-No, ven, deja de correr, sabes que te voy a alcanzar.

-No, no…- sollozaba.

Una fuerte mano apretó su brazo dejándole marcados los dedos.

-¡Auch! ¡Me lastimas!- protestó con las lágrimas brotándole de los ojos.

-Perdóname, pero tú me obligaste.

Volteó, unos lindos ojos miel la miraban, regresó la vista al frente pronto, no lo quería ver a los ojos y menos con los suyos inundados en lágrimas.

-Déjame, vete con ella- siguió susurrando, las lágrimas le ahogaban la voz.

-Perdóname, no te enojes, no hullas, perdóname… pero yo…

-¿Matt?-una voz femenina se escuchó, alguien corría y llegaba al lugar en el que Matt y Myrem se encontraban.

 

Re: Ojos Miel

No tube mucho tiempo para escribir la conti... pero aki esta un pedazo....



-¡Suéltame!- Myrem jaló su brazo al escuchar aquella voz femenina llamar al chico y se soltó de la fuerte mano que la aprisionaba.
¿?-¿Matt? ¿Dónde estás? ¿Por qué te has portado tan extraño…? ¿Matt…?- La chica acababa de llegar al lugar y no se había percatado de la presencia de Myrem.
Myrem la miró, se talló los ojos, pero sólo veía una silueta de una hermosa mujer, sin lograr distinguir facciones.
-Matt…- Susurró entre lágrimas ahogadas…

Se levantó de su cama agitada, su corazón latía fuertemente y estaba empapada en llanto en medio de la obscuridad, su soledad era lo único que la acompañaba.
-Matt…- susurró con voz áspera- ¿quién es ella?...
Ésa pregunta le intrigaba demasiado, no la dejaba dormir, se sentía acechada por aquella mujer desconocida, la imaginaba perfecta, era lo menos que le parecía, podía merecer Matt, con una hermosa piel, blanca como la porcelana, labios rojos, ojos hermosos, delgada, de finas facciones y cabello brillante y sedoso…
Suspiró y secó sus lágrimas e intentó volver a conciliar el sueño, aunque en toda la noche no logró descansar, aquella desconocida la perturbaba…
Amaneció y se vistió para ir a la escuela.
-Buenos días- le saludó contenta su madre- ¡que ojeras tienes, nena!- le dijo percatándose de lo hundidos que se le veían los ojos.
-¿Tú crees?- dijo Myrem tratando de no demostrar una voz muy cansada. Se miró al espejo, realmente se le notaban unas grandes ojeras al rededor de sus ojos.
Llegó a la escuela, se sentó en su pupitre y recostó su cabeza en la paleta de la silla…”¿Quién será? ¿Quién será?” aquella pregunta no salía de su cabeza.
-Buenos días, Myrem- la saludó Garrett.
- ¡Oh…! Hola, amigo- lo saludó con los ojos entre abiertos dando un gran bostezo.
-Se nota que no has podido dormir muy bien… ¿Qué pasa?
-Es que… me perturba demasiado el pensar en la chica que le gusta a Matt…
-¿Quién? ¿Beth?... oh si a mí también me ah puesto a pensar…
- ¡Beth! ¿Qué quieres decir con eso?- Su voz se desperezó y sus ojos se abrieron completamente.
-Sí, a Matt le gusta Beth- dijo con voz de exasperado- ¿No te habías dado cuenta?
-¡No! Para nada, nunca creí que fuera ella.
-¡Hay, amiga por favor!, siempre la molesta y el otro día, vi como la tomaba por la cintura mientras ella sacaba unas cosas de su locker…
-¿En serio? Nunca lo hubiera imaginado…
-Sí, o…- se quedó pensando- tal vez tu hables de Berenice la chica del tercer grado, con tu primo, creo que esa también le gusta.
-¡¿Qué?!- ¬¬ el problema había aumentado, no sólo era una chica la que le gustaba a Matt… era ¡dos!- No… no sé qué decir.
-No te preocupes amiga, él es un tonto- le dijo para tratar de animarla dándole un fuerte abrazo, aquellos abrazos de su amigo siempre le hacían sentir mucho mejor.
- Sí, tienes razón- le respondió con una sonrisa falsa.
-Bueno amiga, mejor hablemos de otra cosa…
Comenzaron a hablar de las escuela, de sus compañeros y de los chicos de otros salones y otras cosas, Myrem casi olvidó lo que le había dicho… o al menos por ése momento.
Hacía fila para calificarse un trabajo de español, pensaba en las palabras de Garrett… “A Matt le gusta Beth…”, se repetía esa horrible frase una y otra vez en su cabeza. “No, no puede ser” pensaba. Pasó la vista por el salón para ver a todos los demás chicos que estaban ahí, de repente sus labios se secaron y sus venas se llenaron de lava ardiendo, Beth abrazaba a Matt.
-¡AH!- gritó con todas sus fuerzas, sin poder evitarlo.
Todo el salón se calló y voltearon a ver a Myrem, Beth soltó a Matt, todos la miraban atónitos.
-¿Qué te pasa?- le preguntó Garrett por lo bajo, que estaba tras ella en la fila.
-Los acabo de ver- le contestó disimuladamente.
-¡Oh! Ya entiendo…- respondió en un susurro Garrett.
-¡TONTO, ME PISASTE!- gritó de igual forma que unos segundos antes.
-¡Oh!, perdón amiga- gritó también Garrett.


es mu poquiro, perdonen el lunes pongo lo que me hace falta.
^^