Nueve de Septiembre (SasuTen)

!Hola!, bueno estoy registrada desde hace tiempo, había hecho la cuenta netamente para lectura y nunca me había propuesto a subir nada aquí, dure un buen tiempo sin entrar por aquí y no se decidí subir uno de mis primeros proyectos en este foro... Que más puedo decir sobre mí de pasito... Pues no es la primera vez que escribo y sufro de una severa contradicción, ya que me gusta demasiado la pareja SasuTen y a veces leo NejiTen... Y bueno sin más nada que decir espero y les guste este One-shot xD!!... Son libres de criticar...

Nota: No plagio.


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Nueve de Septiembre.​

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…Cierro mis ojos...

Solo para sentir la suave y fría brisa chocar con mi rostro, permanezco sentada en el suelo de madera de la parte de atrás de mi casa en mi pequeño patio que conecta directamente con el bosque, como todos los nueve de Septiembre… Este, sin embargo lo siento un poco diferente, han pasado cinco años más desde que la guerra termino al fin, los mismos cinco años en los cuales tu abandonaste todo deseo de destruir la aldea, dejaste de lado todo aquello en tu vida para comenzar de nuevo, lejos de todo… Tus compañeros y demás, incluso dejaste tirada tu Katana y demás armas ninjas… Naruto te dejo ir, y con el tiempo cumplió su sueño de ser Hokage desde que Tsunade murió a causa de su vejez y de algunas enfermedades menores que se complicaron por su avanzada edad… Pero para que seguir hablando de los demás, en estos momentos debo estar pensando en aquella propuesta que me hiciste esos mismos cinco años atrás pocos instantes antes de que la tranquilidad volviera a la aldea y el resto del mundo ninja.

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Ni esta tranquilidad me puede ayudar a pensar… ¿Cómo puedo irme con él?... Si es imposible, no digo que no lo ame, que esta larga distancia entre nosotros no me hiera, que no lloro por él cada noche de mi existencia desde esos cinco años atrás… No, yo no lo negare jamás, tal vez la razón está en que estoy muy apegada a este inmundo lugar que siempre ha sido mi hogar, pero él tiene razón, yo no tengo nada en este lugar… No tengo familia, jamás conocí a mis padre; no soy muy valorada y menos desde que los traicione, y mis compañeros de equipo están tan arriba de mis estándares de poder y posición de trabajo que ya no los reconozco; amigos… Realmente ya no tengo y vivo en una casa mediocre. Sin embargo no me siento capaz de escapar… No lo entiendo, no hay nada que me obligue a quedarme y él lo sabe bien, pero aún así todos los 9 de Septiembre viene a buscarme arriesgándose a que lo vean y lo encierren en prisión por sus crímenes… El trato fue que si gustaba podía quedarse pero que si deseaba permanecer lejos no podía volver a la aldea, pero todos los años en este preciso día viene en mi búsqueda para llevarme consigo y si no me he decidido se queda hasta el amanecer junto a mí y luego se marcha para volver otra vez el año que sigue.

…Abro mis ojos…

Y precisamente está allí, vistiendo ropa invernal negra y azul turquí, con su mirada seria y fija, caminando lentamente acortando la poca distancia entre nosotros.

El silencio es pequeñamente estorbado por el cauteloso sonido de la brisa corriendo con fuerza, tirando las hojas naranjas y amarillentas de los árboles y arrastrándolas consigo sin rumbo fijo, nada más que aquello y nuestras miradas cruzadas, sin aviso cortas lo poco que queda de distancia entre nosotros con un tierno y suave beso. Beso que lentamente se fue tornando desesperado y lleno de pura pasión, era ciertamente la única batalla que yo era capaz de ganar. Nos separamos por falta de aire y me sonríe a medio lado como es su costumbre.

—Llegas tarde —dije mirándole con suavidad pero directamente y alegre de verlo nuevamente después de prácticamente un año sin verlo.

—Lo lamento… No es tan fácil venir hasta acá —Me dijo mirándome fijamente.

Podía ver reflejado en aquellos orbes negros el deseo de tenerme a su lado, de besarme toda la noche y verme a mí misma llorando porque se marcha. Lo sé, porque es justo lo que yo deseo, besarlo toda la noche tirados uno encima del otro en el piso de madera de una mediocre casa hasta el amanecer para luego decirle adiós viéndome a mí misma reflejada en sus hermosos ojos oscuros llorando sin cesar... Como todos los 9 de Septiembre.

—¿Ya has decidido, Tenten? —Me pregunto mientras me acorralaba entre el suelo de madera y él, deseoso por sentir más la adición de nuestros besos.

Le mire fijamente, realmente estaba asombrada de todo el tiempo que se tomaba cada año para venir de tan lejos arriesgándose solo para verme y ver si esta vez acepto, para volver nuevamente por donde vino... Incluso después de tanto tiempo, incluso si me amara más que la inmensidad del cielo, hasta yo me aburriría de esperar tontamente a alguien indeciso de sí mismo. El comenzó a besar mi cuello con delicadeza y cariño, mientras esperaba mi respuesta.

—S-sasuke… ¿Cuánto tiempo más vendrás a buscarme para escuchar la misma repuesta? —dije disfrutando de aquella pecaminosa caricia que jamás debió darme antes, ni ahora, ni nunca. Él no se detuvo, siguió haciendo de las suyas, arrastrándome en su más mortal veneno… Su amor.

—Tonta… —dijo Sasuke parando por un momento de besar mi cuello y levantando su mirada para mirarme directamente a los ojos, yo le miraba entre sorprendida y entristecida, tenía razón era una tonta por seguir negando lo que realmente deseo—... Yo no sé porque el amor tiene que doler pero si sé que me gusta amarte... Y que tú, la misma mujer que me enseño a amar después de tanta confusión en mi vida y errores que he cometido en el pasado, es lo único que me queda… Tú tampoco tienes a nadie, entonces ¿por qué te mantienes alejada de quien dices amar? —Me dijo el descarado Uchiha mirándome directamente a los ojos, estaba tan seguro de su decisión. Supe entonces que en sus planes no estaba el rendirse, que persistiría hasta al fin poder estar juntos más que solo una fría noche de otoño.

Sonreí, tenía razón… Era una tonta, ¿por qué quedarme en un lugar donde realmente no soy necesaria?, ¿por qué permanecer en una casa de estatus medio, con unos compañeros que van más allá de mi alcance?… ¿Por qué quedarme en un lugar donde las hojas que han caído de las ramas más cercanas a la copa del árbol no tienen más remedio que dejarse llevar por la corriente?… Sí tengo un lugar a donde ir, con la persona menos esperada de toda esta tierra que gira y es tan compleja y misteriosa, que me ama y yo amo. Qué tonta soy…

—Bueno, de todas maneras este lugar es muy aburrido —dije sonriéndole ampliamente mirándole con ansias de saborear toda la noche sus adictivos labios.

Pude ver su sorpresa en sus ojos, parecía no creer lo que parecía entender… Supongo que a pesar de parecer tan fuerte no es siempre lo que aparenta. Se alegró y no lo contuvo más, me beso desesperado, era una explosión de sentimientos, el amor, la alegría, la emoción, que se yo incluso podría atreverme a decir que el mismo despecho era presente en aquel apasionado y desesperado beso, que era plena muestra de nuestro desespero por amarnos y buscar contacto.

Quien lo diría, se que Tsunade-sama jamás se lo hubiera creído… ¿Oh, tal vez si?... No lo sé pero ahora le agradezco por haberme mandado a buscar el supuesto cuerpo sin vida de Uchiha Sasuke hace cinco años atrás en aquel 9 de Septiembre en esa noche fría con órdenes estrictas de matarlo si se encontraba vivo, pero en vez… Lo ayude… Nunca me lo perdonó pero yo nunca hubiera sido capaz y Sasuke sabía lo mucho que me dolía su odio, pues yo la admiraba y la traicioné por un joven muy peligroso que no conocía hasta ese día… Pero ya que estoy tan feliz y comenzare algo nuevo prefiero no contar todos los problemas que afronte para ayudar a un orgulloso y solitario Uchiha que termine amando y siendo correspondida… No, ahora solo me queda vivir mi tan esperado y anhelado final feliz.

Se levantó y me ayudo a levantar dándome la mano, que recibí emocionada, sentía como las emociones me volvían al cuerpo, después de tantos años oprimiéndolos en lo más profundo de mi corazón.

—¿Y la ropa? —preguntó mirándome alegre pero demostrándolo a su forma, con su expresión seria y sumisa, creo que solo yo podía darme cuenta que estaba feliz.

—¿Para qué?, que ellos tengan algo con que recordarme —dije sonriéndole picaronamente y él me sonrió a medio lado, como era su estilo y que tanto me gustaba.

—Vámonos —Solo dijo eso y después solo silencio entre los dos, me tomó de la mano y ambos nos largamos de ese lugar, saltando las ramas de los arboles a gran velocidad para vivir nuestras vidas como se nos diera la gana.

—Este definitivamente es el mejor nueve de Septiembre de mi vida —dije cariñosa mirando el camino y obteniendo una pequeña risa arrogante de parte del Uchiha, normal en él y a la vez muy inusual.

—Tienes razón… Es aún mejor que el de hace cinco años, ¿eh? —dijo Sasuke serio como solo él puede.

Solo me quedo decirle las palabras que tanto tiempo había tenido atoradas en mi garganta esperando el momento ideal para decírselo y definitivamente este era el momento...

...Te amo…​

Ese nueve de Septiembre, Sasuke y yo corrimos sin mirar atrás con agilidad por el bosque saliendo de la aldea y lejos… Muy lejos de cualquier otro inmundo lugar. Y esa misma noche de otoño exactamente 9 de Septiembre, Sasuke y yo tuvimos la noche más apasionada de nuestras vidas… Y pocos lo creerán pero Sasuke me dijo que me amaba con el sentimiento que nunca antes alguien pudo observar en él…