One-shot de Inuyasha - No me gusta el helado [Sessho&Kago]

El inquietante saboreó espeso del color roza lo enturbiaba.
No lo comía, no lo deseaba, pero el dulzor en los labios de la azabache lo estrangulaba de sobremanera

Parado en medio de un parque, recostado en un árbol, se hallaba él. Mirando con frialdad como su molesta azabache comiera el helado rosa, saboreándolo y a la vez parloteando de lo dulce que era.

—Sesshomaru, ¿En serio no quieres un poco?—La inquietante voz de la muchacha interrumpió una vez más en sus finos oídos.

Con mucho cansancio de decir que no le gustaba el helado, la miró acusadoramente, descubriendo de una manera irritante que ella disfrutaba molestarlo.

La azabache sonrió divertida. Lamiendo el helado chorreante del delicado cono, pensó en mil maneras en hacerle comer el helado. ¿A quién no le gustaba el helado?
, la respuesta era única y molesta, a Sesshomaru. Pero en su mente no cabía que él detestará el helado, solo que no lo había probado.

Componiendo varias muecas de lo habitual, se acerco hasta el albino, que la miraba tajante. Con un eje de soberbía, la morena suavemente se situó en su delante, enseñandolé el helado. El ambarino la observó fijamente y sin darse cuenta, el helado estaba chorreando en su boca.


Lo había hecho, con un desliz de orgullo la morena retiró el helado riendó encantadoramente. Dando saltitos como una pequeña que había realizo una travesurá.
Ajena a la mirada amenazadora que tenía encima.

—¿Es deliciosos no?—la sarcástica pregunta de la morena lo dislocó.
Odiaba el helado, se lo había dicho mil veces, en especial cuándo lo compraron. Pero era una necia la que estaba su lado.

Con disgusto saboreó el dulce que estaba en sus labios, maldiciendo por lo bajo tener que soportar a una molesta niña o en otras palabras a una mujer que se comporta como una.

"Fue patético" pensó, pero en un fugaz momento se acerco a ella como un diablo, una persona que aclamaba venganza. Púes tener que soportar su burla le daba deseos de callarla.

—Te dije claramente que no me gusta el helado Kagome—dijo con frío tono el albino tensando a la chica, obligandola a retroceder 2 pasos.
Los fríos ojos dorados la taladraban furiosamente. A medida que ella retrocedía, él avanzaba.

El helado cayó al suelo al sentirse acorralada ya que su espalda chocó a una grueso árbol. Miró con miedo a su captor.

—El único dulce que en mi vida soporto... —La azabache tembló—. Eres tu.
La confusión era notable en sus grandes ojos marrones. El albino chasqueo la lengua. Estaban tan cerca, a solo unos pequeños milímetros acabando el espació personal del otro.


La burla y la pequeña chispa destellante en sus ojos de la chica lo dejó en seco. No iba a tolerar otro sonido y sin más se acerco a la chica, juntando sus labios.
Sintiendo lo dulce y suave que eran.

Era la única que soportaba, por algo ella era su novia, pero un secreto se guardo en su mente. ¿Quién dice qué el no le gustaba el dulce?
Le encantaba besarla, pero eso no contaba.
La gran razón por la que no le gustaba el helado, era porqué sintió celos de este. No merecía ser ignorado por un poco de masa rosa chorreante.

Por eso no le gustaba el helado, pero si toleraba unos labios hechizantes.

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Ne..!! aqui vengo yo con otra idea, que se termina ^^U
Debería estar escribiendo continuaciones, pero se que como mi mente estan floja, decidi hacer historias con un fin para no tener la conciencia de puras chorradas.

En fin, haber si les gusto.
Besos...!
Atte: Ambar