The Lost Muelle [Recepción]

Tardaron menos de quince minutos en arribar al lugar: allí se olían las gaviotas desde la distancia y se podían escuchar sus constantes quejidos, siguiendo los barcos que amarraban a unos pocos metros. Aparcaron las motocicletas a un costado de la valla de contención e ingresaron a una enorme garita, donde parecía ser la recepción. Iroquis ingresó primero, empujó la puerta y sus pesadas botas con barro mancharon el suelo. La recepcionista levantó la cabeza, asombrada al ver entrar aquél grupo de motoqueros de chaquetas negras, pero se encogió de hombros; su empleador constantemente se codeaba con gente así.
Todos caminaron hacia la mesa de la recepcionista. —Quiero hablar con Baroswky. —Iroquis fue claro, no perdería tiempo. La mujer alzó las cejas. —¿Tienen cita? —Iroquis tumbó un florero que estaba de adorno; estalló contra el suelo y la chica exclamó un grito. —¿Dónde está Barowsky? —la mujer se quitó las gafas, pero antes de que pudiera responder, una puerta detrás de ella se abrió: salieron cinco hombres de seguridad, todos tan anchos que parecían ex marines. Y detrás de ellos, un hombre con chaqueta de cuero, de unos cincuenta y pico de años, fumaba un habano costoso. —¿Quién me busca? —inquirió sin preocupación: aquella banda de criminales no lo intimidaba, había estado con peores. —¿Tú eres Baroswky? —el hombre asintió, mordiendo el habano en su boca. —El mismo. ¿Con quién tengo el gusto de hablar...? —Pliskin caminó hacia él, pero fue detenido por la seguridad que le cortaron el paso. —Un grupo de motoqueros llamados Nórdicos se esconden en este lugar. Tienen a mi mujer secuestrada. Quiero saber donde están. Y rápido. —Barosky comenzó a reír. Esto enfureció aún más al ruso. —Vienes aquí a pedirme ayuda. Ensucias mi suelo, asustas a mi empleada. ¿Y quieres que te ayude? Lárgate de aquí, criminal de poca monta, antes que te lleve arrestado. —Iroquis se lanzó contra él, pero con ayuda de Ajax y el Chulo pudieron contenerlo. Chibs se acercó a Barosky, intentando buscar otra salida. —Podemos pagarte. El dinero no es problema; pero tenemos que encontrar a las chicas que tienen secuestradas. Son de nuestra familia. No suplicamos, solo pedimos un favor. Algún día podías pedir uno a nosotros y saldar la deuda. Somos un club de palabra. —Barosky le dio la espalda mientras exhalaba el aire contenido en sus pulmones; el humo del habano salía por sus fosas nasales, dándole un aire meditativo. —Tengo algún que otro favor que necesito arreglar, pero podíamos verlo más adelante. Está bien, los ayudaré. Y me dirigiré a ti, que pareces mas razonable que tu amigo barbudo.

​

No tengo registros de bandas que usan mis galpones, solo me pagan en efectivo y les doy una llave. Hace un mes aproximadamente unos hombres rapados vinieron en busca de uno. No pregunto para qué los necesitan, siempre y cuando me paguen en tiempo y forma: y sí que lo hicieron, dos meses por adelantado. ¿Tienen idea en qué parte podrían estar?

@Alisse Madness vos que fuiste la única que fue testigo y vio al menos el galpón en donde estaban retenidas, podes contestar a esta pregunta: tenes tres opciones que te voy a dejar a continuación, cada opción te puede llevar a un camino diferente, ojala puedas elegir bien y salven a las chicas! mucha suerte!

1) Reconozco el galpón, olía feo y estaba vacío totalmente, excepto por alguna que otra rata... creo haber visto trabajadores fuera.
2) Estaba totalmente vacío, una mujer rubia nos custodiaba mientras otros enfermos se disponían a cortarnos como si fueramos animales... no recuerdo el galpón, pero sé que estaba vacío.
3)Una mujer rubia nos custodiaba, estaba vacío, no tenía muchas cosas... creo haber visto trabajadores fuera.

 

Melani

Mi corazón aun palpitaba, sentía una cierta adrenalina en mi, la vida de mis hermanas dependían de mi, tansolo de pensarlo me ponía de nervios, llegamos a donde el nos había llevado, nos acercamos y ellos discutían, hasta que se dirigía a mi, yo la única salvación para ellas.

-estaba totalmente vacío, una mujer rubia nos custodiaba mientras otros enfermos se disponían a cortarnos como si fuéramos animales... No recuerdo el galpón pero se que estaba vacío.

 

Barosky dio una pitada profunda a su habano y lanzó el aire al techo. Se tomó un tiempo para pensar. —No vi ninguna mujer rubia, y si la vi, me parecen todas iguales. No me diste nada de interesante en tu respuesta, niña. No me sirve saber que cosas depravadas querían hacer esos sujetos; viví toda mi vida rodeado de enfermos sexuales, no es algo que me interesa realmente. —se rascó la inminente calva que estaba en el medio de su cabeza. —¿Nada más que agregar? ¿No había trabajadores en la zona? ¿Algo que sea de utilidad?


1) ¿Trabajadores? ¡Sí! En mi huida vi a varios hombres trabajando cerca del galpón... pero fue muy rápido, estaba escapando.
2) ¿Trabajadores? En mi huida vi a varios hombres... no estoy segura si eran obreros del lugar o qué, pero estaban con cascos.
3) Es el único galpón con una ventana rota, podemos empezar por ahí, ¿verdad?

 

Melani

Frunci el seño, no podía creerlo, mi descripción no había ayudado en nada, solte un suspiro y cruce los brazos y lo segui escuchando.

-¿Trabajadores? En mi huida vi a varios hombres... No estoy segura si era obreros del lugar o que, pero estaban con cascos..

 

—¿Obreros? Cerca de la zona de barcos entonces, los galpones C. Aunque hay muchos, de casi todo el abecedario. Pero al menos tienen la primera pista. Es por aquella zona; pasando la zona de carga, será fácil de averiguar, es donde los conteiners están acoplados unos encima de otro. No puedo ayudarles más. Ah, y me estaba olvidando: no quiero que ningún galpón sea dañado, de lo contrario, no habrá trato y todos terminaran en prisión. —Barosky hizo un gesto como quien no quiere la cosa, y la guardia de seguridad escoltó el grupo de motoqueros hasta la salida. —Y la próxima que estén por aquí, por favor, limpien su mugre de las suelas. Esas huellas dejaran marca.

Alisse, tenes que elegir el grupo en el que queres explorar. Se van a dividir y queda en vos elegir con quien vas.

Grupo 1
1) Iroquis Pliskin
2) Eddie "Pelotita"
3) Ajax

Grupo 2
1) Jim
2) Chibs
3) Juice

Grupo 3
1) Cowboy
2) Chulo
3) Mckenzie

Una vez que hayas elegido el grupo, vas a lanzar cinco dados de orientación (dado de 40 caras). Tenes que sumar al menos 60 puntos para encontrar el galpón.

 

Melani

Al parecer esta vez el encargado pudo decirnos por donde empezar a buscar, me sentí aliviada pero aun no había que cantar víctoria, nos separariamos así que decidí ir con iroquis, e iniciamos la búsqueda

 

Melani había sabido dirigirse hacia el muelle, a pesar de su corta edad, era de mucha ayuda para un desesperado Iroquis que deseaba encontrar cuanto antes a su prometida. Pasaron la zona de carga y descarga hasta llegar a unos solitarios galpones que eran de la sección C. Eddie los miró alternadamente entre ellos, eran todos iguales, lo único que cambiaba era el número que le seguía. —¿Y ahora? —preguntó inocentemente mientras Ajax le pasaba por al lado. —Ahora revisaremos todos los C hasta dar con esos bastardos. —dijo Ajax, tenía ganas de pelear. —No. Si encontramos el correcto de una buena vez nos ahorraremos mucho tiempo. —contempló Iroquis, intentando mantener la calma y razonar. —¿Recuerdas cuál es, niña?

@Alisse Madness última consigna para encontrar el galpón correcto! Delante suyo tienen al menos 6 galpones del sector C. Y para complicarlo un poco más, todos van a tener un vidrio roto al menos :P acá te dejo las opciones:

1) Galpón viejo y abandonado, hay restos de una ventana rota
2) Galpón viejo y abandonado, hay restos de una ventana rota y arena triturada a modo de marca en el suelo
3) Galpón viejo y abandonado, parece que hay cristales en el suelo y manchas negras en la arena, como si fueran aceite.
4) Un galpón abandonado, nada qué destacar del resto, excepto por manchas de aceite en la arena
5) Un galpón más del montón, cristales rotos y restos de comida en el suelo
6) Galpón viejo y abandonado, con restos de cristales en el suelo y una marca en la arena.

 

Melani

No, realmente no podía reconocer alguno, todos eran exactamente iguales, pero no podía rendirme asi como asi, - al parecer no estoy segura - le dije dirigiendome al número 2

 

Melani había encontrado el galpón correcto: se acercaron por la ventana rota, por donde la niña había logrado escapar, y vieron a las chicas peleando por sus vidas contra dos hombres que estaban de pie. Iroquis entró en cólera y sin pensarlo un minuto más, se lanzó por el hueco de la ventana, seguido de Ajax y Eddie.

[Seguir en el Galpón C-D]

 

Los Nórdicos ingresaron a la recepción; la recepcionista se acomodó las gafas y tragó un nudo de saliva al ver Ernest Darby acercarse. —Quiero hablar con Barosky. —la mujer afirmó con la cabeza, mirando con curiosidad a Nathan y a Tate, que estaban detrás de él. —Enseguida, señor Darby... —se levantó de su asiento e ingresó a una oficina que estaba detrás suyo. Al poco tiempo Barosky salió por la puerta. Vestía una chaqueta de cuero negra y estaba fumando su segundo habano del día. —Señor Darby, que gusto me da verlo. ¿Cómo andan los negocios? —Darby no perdió tiempo de cortesía con el policía corrupto. —Los Lost vinieron a arruinarnos el plan. Encontraron casualmente nuestro galpón. Me imagino que no sabes nada al respecto, ¿verdad? —Barosky tenía dos cosas que jugaban a su favor. Una era su reputación en el bajo mundo de las apuestas ilegales y las estafas, la otra era tener una máscara de acero en el rostro. —No sé de qué estás hablando, Ernest. Unos tipos de cuero vinieron a hacer unas preguntas, pero los volé de aquí a la primera oportunidad. —Darby desvió la mirada hacia la secretaria, que evitaba mirarlo a los ojos. —No me gusta que me mientan en la cara. Lo sabes. Al señor Zobelle tampoco le agradan los mentirosos. —Barosky inhaló humo y lo exhaló por la nariz. —¿Tengo cara de mentiroso acaso? —Darby gruñó. —Eres una rata. No tengo tiempo para juegos... —desenfundó la pistola y apuntó a la secretaria. La mujer gimió de miedo y se quedó paralizada. Barosky vio la escena y se encogió de hombros. —Acabo de limpiar el suelo. No me hagas limpiarlo de nuevo, Ernest. Seamos razonables. —Darby disparó. La bala impactó en el hombro de la recepcionista que gritó y cayó al suelo. Barosky se sobresaltó y su habano cayó de sus labios. Ahora Darby apuntaba directo a su cráneo. —Última oportunidad. —Barosky gruñó. —Los Lost me deben un favor. Eso es todo. Puedo hacer lo que quieran. Puedes tomarlo o dejarlo, tu decisión. Jugamos en el mismo equipo, Ernest. Zobelle seguro te... —Darby guardó la pistola. —Zobelle se enterará de esto. —volteó y miró a los novatos. —El problema terminó, por ahora. El señor Zobelle les dará nuevas instrucciones. Terminamos aquí.

Contenido oculto

@Nekita @EN Auditore

 

Nathan Morgan

Entramos a aquella recepción y nos acercamos a la mujer en su rostro pude notar un leve temor, "¿Será por el hombre que estaba con nosotros? ¿Los Nórdicos? o ¿Algo más?". No le di importancia a aquellos pensamientos que rondaban mi cabeza, la mujer dijo que el hombre de apellido raro llegaría en un momento. Y realmente fue un momento, el hombre vestía chaqueta de cuero y el puro hábano de su boca fermentaba todo el lugar con el horrible lugar, carraspee un poco mi garganta intentando no toser o maldecir, no quería comenzar a formular malas impresiones.

Se pusieron frente a frente, se conocían se notaba en sus rostros, el hombre del hábano estaba tranquilo antes las preguntas y presuntas acusaciones que le hacía Ernest, en un momento dado la tensión aumentó en la habitación, un arma salió del cuerpo de Ernest, fue extraño, le estaban apuntando a la secretaria. Ya estaba acostumbrado a estas situaciones en el Club de lucha, pero nunca le habían apuntado a una mujer. "Sólo está fanfarroneando..." pensé mientras soltaba un bufido mental y miraba a la chica al lado mío.

En un segundo, la detonación se oyó y el grito proveniente de los labios de la mujer. Abrí mis ojos de golpes, mientras mi cabeza se dirigía hacia Ernest que le apuntaba en el cráneo al hombre."Bueno, me he equivocado, no está fanfarroneando..." pensé casi sorprendido mientras miraba la escena y a la mujer herida al otro lado del escritorio. El hombre por supuesto lo soltó todo, Ernest guardó el arma...

"El problema terminó, por ahora...El señor Zobelle les dará nuevas instrucciones. Terminamos aquí."

Evité murmurar o maldecir no deseaba enfurecer a un idiota con un arma, giré mi rostro para mirar a la chica, si habíamos empezado juntos, esperaba al menos regresar juntos y tener a alguien con quién maldecir las estupideces que hemos hecho hoy.

 

Tate Nolan

Habíamos tardado un buen rato para llegar a la recepción de los muelles y justo al entrar encontramos a una secretaria quien al vernos [o ver a Ernest] se notó bastante nerviosa, aunque de mi parte era algo comprensible, era algo normal. Ernest sin perder tiempo pidió hablar con "Barosky", vestía una chaqueta de cuero y estaba fumando un habano bastante tranquilo.

Cuando comenzaron a discutir los ignoré casi por completo, me estaba centrando en todo lo que había a nuestro alrededor, no era una discusión que me afectaba, aunque claro justo cuando se mencionó el hecho de ser una "rata" giré mi vista hacia los dos hombres justo a tiempo para notar como Ernest desenfundaba un arma y apuntaba a la secretaría, ¿p-por qué la apuntaba a ella si no tenía que ver con eso?

"Acabo de limpiar el suelo. No me hagas limpiarlo de nuevo, Ernest. Seamos razonables" ¿Eso era enserio?, ¿no se preocupaba en lo absoluto de lo que pudiera pasar con ella?, miré a Nathan para ver si yo era la única que estaba algo... ¿alterada? ¿preocupada? pero justo el gatillo de la pistola se hizo sonar, seguido del grito de la secretaria y el Nórdico apuntando al craneo del hombre.

Si le iba a terminar apuntando el disparo a la pobre chica era innecesario ¿verdad?

Barosky de inmediato comenzó a suplicar por su vida y confesar en que se había "aliado" con el grupo de Lost y Ernest pareció agradarle la respuesta ya que segundo después bajó el arma y mencionó después a Zobelle que nos daría nuevas ordenes. Tragué saliva tratando de calmarme y noté como Nathan me miraba, alcé mis hombros al no saber con exactitud en esa situación, era la primera vez que veía algo así.

— ¿Crees que esto termine bien? — murmuré a Nathan aprovechando que ninguno de los dos poseía la atención de los demás — Esto ha sido... raro.

 

Nathan Morgan

La chica se veía rara, los gemidos de la mujer herida seguian. Tate alzó los hombros y yo realicé la misma acción siempre era un poco incómodo estar en estas situaciones, aún más, cuando eres sólo un observador y no puedes interferir porque no quieres que te vuelen los sesos de lugar o por dar una mala impresión, de igual forma los dos eran igual de malos. La chica se acercó y me dijo algo en un leve murmullo:

" ¿Crees que esto termine bien?...Esto ha sido, raro."

Miré a la chica algo serio mientras volvía a mirar hacia dónde estaba la mujer herida.—Creo que sí, no tenemos nada que ver con la situación, somos meros observadores de algo que no entendemos...—dije volteándome.—Siempre es raro ver como le disparan a alguien, bueno, lo raro son los gritos, creo que si seremos parte de esto será algo habitual...—me quedé callado por un momento, antes de mirar a Tate.—Deberíamos irnos, quizás, el señor Zobelle nos esté esperando...—dije dándole una seña en la cabeza a la chica para que me siguiera el paso.