Mother Título: Mother Clasificación: K Advertencias: No tuvo beta. Género: Reflexión. Cantidad de palabras: 1,074 Sabía que la vida daba esos giros inesperados, donde ponía de cabeza al que creía saberlo todo, o en otros casos, tenerlo todo; al que se pensaba que era invencible, porque se le temía al conocer que tenía mucho dinero y poder, ¡Cuan equivocados estaban! Jamás aquellos hombres llenos de prepotencia, soberbia y aires de superioridad ganaban, ni en el lecho de su muerte. El que mucho habla, nada dice. Aquella frase que siempre la había dicho con una sonrisa sutil en los labios, y de manera natural, pues su madre siempre le repetía para que no cayera en aquel vicio; aunque no sabía con exactitud si esa frase era inventada por su madre o por quien, pero lo que sí sabía es que quien la hizo, tuvo toda la razón del mundo. Ya le faltaba poco para terminar el artículo, donde quería demostrar que la vida actual del ser humano se ha deteriorado a tal grado, donde el dinero y lo material, pasa a ser lo más importante. El dinero todo lo compra. Que error pensar así. Pobres mortales, si supieran quien soy realmente, no dirían nada. Pensó la joven. Un nuevo suspiro salía de sus labios. En ocasiones solía pensar que ella no era normal como el resto, por su condición, pero nadie debía saber su verdad, sino la tacharían de loca y al menos, eso ella no lo permitiría, pues tenía que cumplir una misión y lo haría ante cualquier obstáculo. La mayoría de las personas le decían que estaba loca por estar tomando una iniciativa a favor del ecosistema, cuando lo único que deseaba era que reflexionaran, y sean menos ambiciosos. Nadie entiende la naturaleza humana. A veces podían ser dramáticos, en su máxima expresión. Posó nuevamente su mirada color miel, en el artículo que había escrito. Si bien no se la podría considerar como una obra maestra, si se le podía tomar como un artículo lleno de pensamientos profundos, donde la realidad de sus palabras marcaría, posiblemente, un antes y un después. ¿Cambiaría al mundo con eso? No. ¿Cambiaría la humanidad? Tampoco. Era un escrito completo, donde se notaba que estaba marcado por un pensamiento profundo, escrito por un corazón herido, y lleno de traición, el cual, sólo buscaba decir las verdades que el humano no quiere ni leer, ni escuchar. Otro suspiro. Creo que después de esto sabrán la verdad. Pensó. En cuestión, decidió leer su artículo en voz alta, para ver si alguien le ponía atención. Ella no quería ganar ese concurso, sólo quería llegar con sus palabras a los demás. Que piensen. Que reflexionen un poco acerca de la importancia de la vida y cuanto deberían amarla. Eso sólo lo sabía ella, y no lo iba a decir, ¿para qué? El escrito decía lo siguiente: Madre naturaleza: ¿Enojada o resentida? Primero había sido el terremoto en Haití. Miles de muertos, edificios destruidos, falta de comida y miles de damnificados que estaban desesperados por algo de comer y un lugar donde dormir. Todos sumidos en el dolor. El mundo entero los acompañaba y se movían de manera casi rápida para poder recaudar fondos para ayudarles. Sin embargo, no pasaría más de unos cuantos días, horas, minutos, segundos; se escucha sobre el segundo terremoto que hay. Esta vez es en Chile. Conmoción mundial, incluida esta persona. Esto es el resultado de lo que hemos venido creando a través de los años. Gente inocente tiene que pagar platos rotos, por las malas decisiones tomadas de personas que dicen llamarse: Presidentes de una nación. Cada vez más nos estamos yendo a un suicidio colectivo. Madre naturaleza nos está halando las orejas, nos castiga y aún así, somos incapaces de reflexionar, de cambiar el rumbo de nuestra historia. Es nuestro orgullo, nuestra prepotencia, la que nos lleva hacia el abismo, y créanlo o no, nadie nos salvará, ni el mismo Dios. La angustia se apodera de su ser, el miedo corre por las venas acompañando a la sangre, estamos asustado y huimos, pero somos incapaces de cambiar, somos inútiles para dejar nuestro conformismo, nuestro orgullo. No nos lamentemos después, no lloren ni pregunten el porqué la mamá naturaleza está así. Nosotros mismos somos los culpables. Es hora de una transformación profunda, que salga desde lo más profundo del corazón, que sea sincero y no a lo hipócrita, sólo por quedar bien. La madre tierra te vio nacer, crecer y formar una familia; te dio alimento y hogar, es así como le pagas. Indiferente y lleno de egoísmo puro. No te asustes, pues, si ella se enoja. No quieres recibir una halada de orejas o un regaño, entonces empieza por cuidarla, así como lo haces con tu vivienda, hazla con ella; después ya no habrá como darte alimento y bebidas. Dejemos ser unos hijos desobedientes, que hacemos lo que nos da la regalada gana y seamos más conscientes y condescendientes. Querámosla y demostremos cuán importante es ella para nuestras vidas, así, ella nos ayudará a darnos los más hermosos paisaje y sobre todo, un hogar cálido y de afecto. Es hora de poner nuestro grano de arena y construir un futuro mejor; pero si no lo quieres, entonces sigue haciendo como lo has hecho hasta ahora, cuando sea tarde, no reces por tu vida, porque nadie te dará la mano, así como lo hiciste tú. El salón estaba en completo silencio, nadie decía nada. Las miradas iban y venían, pero nadie articulaba un solo sonido. Delante de ellos se encontraba la persona a quienes llegaron a llamarle: Corazón de ángel. Ella había ayudado a muchas personas, y siempre escribía artículos de reflexión; todos de la manera cruda y sincera. Ninguna persona sabía el nombre verdadero de ella, ni cuál era su profesión, pues solía desaparecer durante noches y algunas veces, por días. Como si el viento se la llevara. Todos aplaudían con emoción. El escrito nuevamente había llegado al corazón de muchos. Otra vez, ella desapareció. ¿A dónde fue? Se preguntaban los presentes. Es como si se fusionara con el viento, y en los momentos más críticos se fuera para que nadie reconozca su identidad. Desde lo más alto del cielo, ella sonreía. Esa sonrisa sincera y tierna, y esa mirada llena de bondad. No se habían equivocado al llamarla corazón de ángel, pero si erraron al tratar de descifrar su identidad. Porque ella era nadie más ni nadie menos que: La madre naturaleza. O como los niños solían llamarle cariñosamente: Mother.
Re: Mother Como dice en unas lineas fue muy reflexivo y contundente este original, por eso me gusto, reflejas lo que tu eres. El cambio empieza por uno
Re: Mother Lo bueno que tiene este cuento, es que es absolutamente claro, directo y tiene la reflexión sobre las causas humanas como eje central. La historia muestra un punto de vista bastante personal e interesante sobre la naturaleza y los perjuicios del hombre. Lo que si resalto, es que quizás le faltó un poco más de desarrollo, para que la historia no se volviera tan cerrada y a veces predecible. Hubo un corte, predominantemente vi guiada la historia por pensamientos y muy pocas acciones, pocos lugares físicos, pocos hechos. Básicamente se volvieron muy larga la presentación del personaje principal y de la carta, casi no desarrollaste del todo las reacciones que produjo la exposición de la misma. Más acciones, y no solo mera reflexión personal serían una buena vía para lograr que este mensaje llegue a los demás. A veces por más que digamos exactamente lo que queremos decir, no significa que los demás estén siempre dispuestos a escucharnos. Por eso usamos los hechos, como medio de justificación del mensaje. Ahora, con lo de los terremotos de Haití y Chile, si bien no se ha demostrado que eso tenga algo que ver con la contaminación o el calentamiento global, no se ha demostrado que no tiene nada que ver. Por ende no opino, si bien no estoy de acuerdo con tu punto de vista, no puedo rechazarlo. Linda historia, sigue escribiendo. Un saludo.