Antes de empezar, pues aclaro algunas cosas, esta historia tiene que ver mucho con mi pensamiento, pese a que no es una historia de terror, intenta demostrar lo que pasa cuando una persona siente verdadero miedo, sin decir más espero que lo disfrutéis. ****** ¿Quien es tu peor enemigo? Ahora te pregunto, ¿Como elijes a tu peor enemigo? Claro, me dirás que, uno no elije a su peor enemigo, simplemente este aparece, pues en un 99% de los casos te equivocas, sea como sea uno lo puede elegir, aveces por accidente, otras veces no, puede ser un compañero de tu clase o trabajo, el vecino de al frente o al chico que te da envidia que siempre ves pasar al otro lado de la acera, tu peor enemigo puede ser cualquiera, pero, en todos los casos tu eliges quien es este... menos ese 1% que no puede elegir, eso le fue negado... Esto pasa cuando tu peor enemigo es tu misma persona, ahora me dirás que yo sufro de eso, pues igual te equivocas a menos que sufras alguna enfermedad auto-inmune o tengas algún problema mental, la esquizofrenia seria el enemigo más brutal y difícil que puedas encontrar en todo el mundo, pero, ¿No debería serlo alguna enfermedad mortal como el lupus?, No, nuevamente te equivocas, si sigues esta linea de pensamiento que pienso que usas, esto te ayudara a comprender a que tenerle miedo, amigo mio que lees esto, debes saber que si, las enfermedades te mataran, pero sera más rápido y menos doloroso que vivir en un tormento constante, créeme cuando te digo que no hay nada peor que cuando tu mente trata de todas las formas imaginables de hacerte sufrir, ¿Como se esto? Pues como espero que hayas deducido previamente, yo sufro de esquizofrenia.... La llevo en mi cuerpo desde los 28 años, acababa de terminar mis estudios de psiquiatría... ¿Irónico verdad? Ahora te contare mi historia, desde el momento que la realidad, es un sueño y un sueño es la realidad... Desde que descubrí mi enfermedad y perdí todo control de lo que para mi es real o falso, espero que este diario sea parte de la realidad, aun que nunca estaré seguro... ¿Como le conocí? Aun recuerdo ese día de pesadilla en que todo comenzó, volvía de casa de una fiesta a la 5 de la mañana, tome la llave color bronce de mi llavero, la limpie un poco y la metí en la cerradura, la gire 3 veces antes de lograr abrirla, siempre me costó usar llaves, al entrar mire mi revista en el suelo, como siempre había estado en ese lugar, nunca fui muy ordenado, ahora entiendo que fue por mi mente inquieta, mire mi pequeño departamento en el tercer piso de un edificio de trece pisos, lo más sencilla posible, un sofá, una tv y una portátil sobre la mesa donde comía era lo único a destacar de esa habitación, lentamente cerré la puerta y en ese momento mi pesadilla comenzó. Al cerrar la puerta paso una corriente de viento y acompañado de esta jure escuchar una leve risa femenina, no le di importancia, pudo ser simplemente el viento y el alcohol me hacia perder los sentidos, pero luego llegó lo peor, un ruido horrible, un grito de horror que al acabar se transformo en una risa eufórica luego lo escuche... "Buenos días señor loquero" dijo todo entre risas, pude jurar que era una voz femenina... pero ¿De donde mierda venia esta? Mire toda la habitación, pensando que era un ladrón, al comprender que no había nadie... comencé a temblar, la voz seguía hablando, pero trataba de no escucharla, trate de moverme y en ese momento... sentí un golpe en la cara, una bofetada, claro nada de eso fue real, mi mente solo hizo dar un dolor proveniente de esa zona sin razón alguna... luego la voz hablo con fuerza "No me ignores idiota", entonces rogué que fuera un ataque a mi cuerpo por el alcohol, pero era difícil esto... "¿Q-quien eres?" pregunte con voz temblorosa entonces la respuesta me hizo tener ganas de llorar " Tu mente, o bueno... tu verdadero yo", en ese momento empece a correr como loco hacia mi habitación, sin dejar de escuchar la demencial risa femenina, al entrar en mi habitación salte a mi cama y me tape los oídos con la almohada de mi cama esperando dejar de escuchar la risa de esta fémina que al parecer era mi propia persona, pero para mi terror, la risa no paraba es más, era más fuerte, tenia ganas de gritar pero no iba a darle ese gusto... me negaba a demostrarle el miedo que sufría, pero la risa no bajaba el volumen, así siguió por horas, pero como a las 8 de la mañana, el sueño puedo más que el miedo y mi cuerpo cayó dormido sobre el colchón, una bendición era el sueño, pensé en su momento... nunca antes estuve tan equivocado, pues este fue el momento, que la realidad se perdió en la pesadilla.
El punto en que la realidad ya no me importa Desperté aun temblando, empapado de sudor, como no estarlo después de lo de la noche anterior... Mire por mi ventana, a juzgar por la altura en que estaba el sol, debía ser pasado las 1 de la tarde, me dolía la cabeza, me levante de mi cama y sacudí la cama, "solo es una pesadilla" me dije, luego fui hasta la puerta y la cerré, espere que alguien hablara, una espera llena de miedo, pero si lo de esa noche era real, entonces... debía estar preparado, confrontar a esa cosa debería ser difícil si no que imposible... después de todo ella se hacia llamar mi verdadero yo. Diez minutos pasaron y nadie hablo, pensaba aliviado que ya era un sueño, si no lo hubiese sido posiblemente me hubiese hablado en el momento más tranquilo, pero no paso nada, así que con algo más de calma salí de mi habitación, debía darme una ducha, olía a muerto, fui al baño, cerré la puerta con llave, pese a que estaba solo, siempre cerraba con llave... Al entrar me mire al espejo, aun me notaba cansado, al verme suspire, luego reí luego salte hacia atrás y me tire al suelo tapándome los oídos, mientras reía de lo estúpido que me veía asustado por una ilusión algo se escribió en un liquido espeso de color negro en el espejo "No soy una ilusión querido, no trates de engañarte" Ya escribí mi reacción, no quería ver a nadie, esperaba que el suelo fuera mi único refugio... debí cortarme la garganta en ese momento, cuando aun tenia el valor para hacerlo. A los pocos segundos la mujer apareció, con una sonrisa gatuna y unos ojos asesinos, rápidamente comenzó a reír, al acabar dijo: -Eres un idiota querido, soy tu subconsciente se lo que piensas antes de actuar, tu estabas preparado para que te hablasen antes, pero ahora no ¿verdad? Me limite a asentir lentamente, claramente eso era innecesario, ella debía saber lo que pensaba antes que lo hiciera, rápidamente al detenerme continuo. -Anda, no seas un crío, solo quiero ser tu amiga- al decir esto rió un poco y se llevo un dedo a la boca y comenzó a clavar el colmillo derecho, yo adoraba hacer eso cuando sentía un gran placer...- Ah claro, pero esta amiga tiene sus exigencias y debes cumplirlas ya que como tu subconsciente yo se lo que en realidad deseas ¿Sabias?Pues claro que sabías si eres un crío muy listo, muy pero muy listo así que harás todo lo que te digo ¿Verdad? Claro que lo harás. Al terminar de decir esas palabras desapareció, ya resignado yo me levante con lagrimas en los ojos, por lo menos en ese momento creía que si seguía sus ordenes podría no volverme tan loco... Luego las paredes comenzaron a derretirse, otra vez ese liquido negro por todos lados, empezó a caerme a la frente, luego mire mis manos y no te que de estas igual salia el liquido negro, viscoso y frió, cuando lo note me puse en posición fetal y empece a gritas, hasta que me ahogue en ese liquido, aun recuerdo su sabor... Sabia a muerte y a silencio, cinco segundos después desperté en mi cama totalmente sano... -No todo tiene que pasar en el mundo físico, el de los sueños puede ser más divertido- dijo la voz femenina en mi cabeza, ni risas ni anda, lo dijo muy seria, al terminar esas palabras me sentí vació, si era real o no ya no importaba mi necesidad de charlar con alguien en todo momento me había dado miedo, mucho miedo, me tire boca abajo en mi cama, quería seguir durmiendo para vivir ese infierno según parecía o quería ahogarme en la almohada... la verdad era lo segundo pero en ese momento ya no tenía el valor, ella podía seguirme hasta la muerte, ya no valía la pena.
