HOLA!! Como estan? Soy nueva en esta pagina, y la verdad se me complica un poco porque no se muy bien como publicar los fic, solo espero que los sepan entender si me confundo :p Bueno, aqui les dejo mi primer fic, espero que les guste y dejen algun comentario. Bye! :) Esta historia tambien esta publicada en esta otra pagina, con mi mismo Nick "LinKaritza": Mi payasita.- por LinKaritza -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- CAPITULO 1 Era un joven retraido, no hablaba con nadie, solamente con su amigo de toda la vida. Tenia una idea del mundo que a la mayoria podria llegar a asustarles. Odiaba que le hablen y mas que lo toquen. Tenia una rutinaria vida que se basaba en la preparatoria, su cuarto y su trabajo de medio tiempo para poder mantenerse. Tenia un largo cabello plateado, pero que lo teñia de negro, que hacia resaltar mas su palida piel y sus ojos sumamente dorados. Vivia con su hermano, con el cual solo cruzaba las palabras justas y necesarias. Inuyasha No Taisho, con sus 17 años, odiaba la vida. -.-.-.- EN LA PREPARATORIA -.-.-.- Se encontraba un oji dorado sentado bajo un arbol, con sus auriculares puestos escuchando metal a todo lo que sus oidos resistian. Su amigo, un joven de cabello negro, ojos azules oscuros, alto y sonriente se acerco a su lado, apoyandosu mano en su hombro para llamar su atención. ¿?: Inuyasha – El oji dorado lo miro con su “no-expresion” en su rostro INUYASHA: ¿Qué quieres, Miroku? MIROKU: Ya sono la campana, es hora de que entres a clases. INUYASHA: Ve tu – Volvio a cerrar sus ojos y se concentro en su musica. La unica que lo entendia y comprendia. Miroku giro sobre sus talones y se dirigio hacia otro grupo de amigos que tenia. Bankotsu, Kouga y Shippo. BANKOTSU: ¿Por qué sigues insistiendo con ese chico? Es raro KOUGA: Aparte se nota que no le interesa tu amistad MIROKU: Por que lo conozco desde que éramos niños y se que ah tenido una vida complicada, no puedo solo dejarlo por sus actitudes. SHIPPO: ¿Vida complicada? MIROKU: Me gustaria contarte, pero no es posible mi querido amigo. Vayamos a clases. Cuando las clases comenzaron quedo un total silencio en el patio del colegio. Solo se veia a ese joven semi acostado contra el arbol. Estaba concentrado escuchando su musica cuando sintio un peso sobre sus piernas. Abrio los ojos con sorpresa, encontrandose con unos ojos purpuras con lo miraban con vergüenza. Bajo su vista y vio unos hermosos labios rojos, pequeños y carnosos que se movian, pero no alcanzo a escucharlos por sus auriculares. Se llevo sus manos a sus oidos y se los quito. ¿?: Disculpame, soy muy torpe y cuando quise girar tropece, cayendome encima de ti – Inuyasha no dijo nada, solo atino a levantarla de encima de su cuerpo. Odiaba que lo toquen. INUYASHA: Esta bien – La joven se levanto y le sonrio, haciendo que un pequeño sonrojo aparezca en las mejillas del oji dorado. ¿?: Hay no, es tarde – Salio corriendo – Adios. Gracias Se quedo viendo como esa joven hasta que desaparecio de su vista. Su rostro seguia duro como una roca, pero por dentro, sus sentimientos causaron una revolucion en su cuerpo. Nunca antes se habia sentido asi ¿Qué le sucedia? Sin darle mas importancia al asunto decidio irse del colegio. No soportaba mas estar rodeado de tantas personas. Comenzo a caminar por las calles de Miami, como odiaba esa ciudad, con tantos turistas, con tanto sol y tanta alegria, pero lo que mas odiaba era el amor. El amor de un padre a un hijo, de un amigo a otro, el amor de un hombre a una mujer. No entendia como dos personas podian “jurarse amor eterno” cuando muy bien todos sabian que nada era para siempre. Nunca nada duraba toda una vida, y el muy bien lo sabia. El amor no era mas que un sentimiento que hacia poner a las personas como tontos, y al final solo te hacia sufrir. La unica vez que amo, le fallaron, asi que se prometio no volver a amar, nunca mas. Entre tantos pensamientos, llego a su casa. Entro y encontro una nota en la mesa. “Tuve que viajar a New York por unos negocios. Volvere en una semana. Sesshomaru” Nuevamente su hermano se habia ido, dejandolo solo. Mucho no le afectaba porque igual nunca hablaban. Tomo la nota para tirarla en la basura y bajo esta encontro mucho dinero. Miles de veces le habia dicho que no le dejara dinero porque no lo queria, el solo podia mantenerse bien. Se dirigio hacia la cocina en busca de algo para comer. Nada. Suspiro, tomo su billetera y se fue hasta un almacen para comprar algunas cosas para comer. De regreso, preparo algo de comida y se encerro en su cuarto a dibujar, era una de las unicas pasiones que lo hacian olvidar de sus problemas, aparte de la musica, claro esta. Se levanto temprano ese dia. No podia dormir, siempre el mismo sueño. Esa mujer le estaba haciendo la vida imposible. No bastaba con arruinarle la vida llamandolo y reclamandole cosas, si no que tambien se metia en sus sueños. Se metio a la ducha, hoy tendria que ir quiera o no a la preparatoria, tenia examen de matematicas, nada complicado, asi que haria el examen y volveria a casa. Mañana era sabado, uno de los dias que mas odiaba del año. El dia de la primavera. Lo unico bueno era que en el parque de Miami, tocaria una banda que a el le gustaba, tendria que soportar el tumulto de gente, pero valdria la pena. Se cambio, un jean, una remera y sus tenis, todo absolutamente negro. Su vestimenta no variada mas alla de ese color. Bajo a desayunar tranquilamente, aun tenia tiempo para llegar. Se coloco sus auriculares y se sento a comer. Estaba concentrado en su musica cuando esos ojos purpuras se le vinieron a la mente. Abrio sus ojos sorprendido ¿Por qué cada vez que los recordaba sentia un calor en su pecho? Nego con la cabeza, no tenia que prestarle atención a eso. Al llegar a la preparatoria, tomo asiento en su lugar, esperando que el profesor entrara de una vez para tomarles el examen. MIROKU: Inuyasha, amigo – Lo miro con la misma expresión de siempre INUYASHA: ¿Qué? MIROKU: ¿Estudiaste para el examen de hoy? INUYASHA: No. MIROKU: ¿Y como estas tan tranquilo? INUYASHA: No me voy a poner mal por un misero examen. Sabes que si vengo a la preparatoria es porque mi hermano me obliga. MIROKU: Guau. Es la primera vez que me hablas tanto – Le dijo con una sonrisa, a lo cual Inuyasha solo lo miro - ¡Ya se! ¡Mañana me vas a acompañar al parque de Miami por el dia de la primavera! – Inuyasha lo miro y gruño levemente ¿Acaso nunca se cansaba de invitarlo? Cuando estaba por responder Miroku lo detuvo – Y no acepto un NO como respuesta. Asi que mañana pasare por ti a las 13 horas. Nos vemos amigo – Antes de que pudiera reprocharle, Miroku se fue a su asiento. El profesor ya habia llegado. PROFESOR: Bueno alumnos. Hoy tomare el examen, pero antes pasare lista – Comenzo a pasar lista, en los cuales estaban todos los alumnos – Taisho – Vio como Inuyasha solamente levantaba la mano – Ho me sorprende que el alumno Taisho nos honre con su presencia – Inuyasha solo lo miro y volvio a mirar hacia la ventana. El profesor sin mas que decir siguió con la lista. Luego comenzo a repartir los examenes. Inuyasha empezo a hacerlo, con una velocidad increíble, que sorprendio a su compañero de al lado. Una vez que termino – 20 minutos después de que dio inicio el examen – se levanto y se lo entrego a su profesor, que lo miro anonadado. PROFESOR: ¿Ya termino, joven Taisho? INUYASHA: Si – Lo miro con su expresión de hielo PROFESOR: ¿No desea releerlo antes de entregarlo? INUYASHA: No PROFESOR: Bueno, puede salir al patio mientras los demas terminan – Volvio a su sitio, tomo sus cosas y salio. -.-.-.- EN LA CASA DE INUYASHA -.-.-.- Al llegar a su casa, preparo algo para comer. Hoy veria alguna película, casi nunca veia televisión, pero su imaginación no estaba presente para ponerse a dibujar. Al terminar de cocinar se sento en un sillon con un plato de ramen y se puso a ver televisión. Asi paso su tarde hasta que llego la noche y tenia que ir a trabajar al boliche, de seguridad. A pesar de que era de contextura mediana, tenia un buen metodo de pelea, algo que lo ayudaba demasiado en momentos en que algunos se hacian los vivos. Se metio a duchar y se cambio con ese molesto traje de pantalón negro de vestir y una camisa blanca ajustada a su cuerpo, haciendole resaltar sus musculos. Salio hacia el boliche y al llegar le entregaron, como todos los fines de semana, su auricular para comunicarse con los demas compañeros y una pistola de choque electrico. Muy a pesar de todos sus compañeros, Inuyasha era el jefe de seguridad, a pesar de ser joven, tenia mucha experiencia en estrategias de seguridad, aparte de enseñarle algunas tecnicas de lucha y agarre a los novatos que entraban. Miles de veces quisieron hacerle perder la paciencia, para que los golpee y asi lo hechen, pero siempre hacia caso omiso a los insultos, asi que no lograban nada. Últimamente estaba todo tranquilo, no habia muchos ebrios que arruinen la tranquilidad del boliche, asi que podia respirar en paz. Esa misma noche cuatros amigos decidieron salir a ese boliche. Llegaron y buscaron una mesa para poder sentarse y asi tomar unos tragos tranquilos. Hacia demasiado que no salian juntos, asi que pretendian que esa seria una noche inolvidable. Luego de pedir unos tragos a la moza, Miroku, Shippo, Bankotsu y Kouga charlaban animadamente, mientras encaraban a alguna que otra joven que pasaba por ahí. La noche transcurria tranquila, hasta que un pleito entre borrachos comenzo, justo frente a la mesa de los cuatro amigos que miraban la pelea con gracia. Los dos hombres estaban tan borrachos que no lograban acertar el 70% de los golpes. Mientras reian, Miroku se sorprendio al ver como un joven de cabellos negros y ojos dorados le hacia una llave a uno de los borrachos e indicaba a otro que haga lo mismo con el que quedaba suelto. Sin poder creer lo que veian, Miroku comenzo a seguir al oji dorado, mientras Shippo, Kouga y Bankotsu seguian tomando y encarando chicas. Al llegar a la entrada, sin miramiento alguno, Inuyasha lanzo, literalmente, a la calle a ese hombre que solo habia causado problemas. Luego miro con odio a dos de sus compañeros que estaban con el. INUYASHA: ¿Tengo que decirles todo lo que tienen que hacer? No es posible que tenga que avisarles que tienen que agarrar a ese imbecil y que encima, como si fuera poco ¡Hayan tenido que agarrarlo entre los dos porque uno solo no podia! ¡¿Qué mierda les enseñe con respecto a las llaves?! – Antes de que siga retando a sus compañeros, Inuyasha escucho como una voz lo llamaba MIROKU: ¿Inuyasha? – El oji dorado lo vio y volvio a su expresión de “no sentimientos” INUYASHA: Vayansen. Y vuelvan a hacer lo mismo y se lo dire a Onigumo. Adios – Los dos jóvenes hicieron una reverencia y salieron hacia en interior del boliche nuevamente - ¿Qué quieres, Miroku? MIROKU: ¿Tu trabajas aquí? INUYASHA: Si ¿No se nota? MIROKU: ¿De seguridad? Que bueno. Cada dia me sorprendes mas – Antes de que pudiera contestarle, uno de sus subordinados lo llamo ¿?: Jefe. Lo solicitan en la barra 3 INUYASHA: Ahí voy MIROKU: ¿Encima eres jefe de seguridad? Sorprendente. INUYASHA: Con tu permiso, me tengo que ir – Sin dejar que responda, Inuyasha volvio a entrar al boliche. Odiaba tener que repetir las cosas tantas veces ¿Tanto les costaba aprenderse una llave? No era nada difícil. La noche siguió su curso, hasta que Inuyasha vio como una de los amigos de Miroku, estaba por demas de molesto con una joven, que solo queria irse, pero el la mantenia agarrada del brazo. Se acerco hacia esa escena, y apretando sus dedos en el trapecio de el logro que soltara a la joven. INUYASHA: Vete – La joven hizo una reverencia y salio hacia donde estaban sus amigas – Si una chica te dice que no, es no ¿Es muy difícil de entender? – Kouga lo miro con odio y cuando quiso zafarse el oji dorado lo prendio mas fuerte KOUGA: No te metas, imbecil – Lo miro mejor y comenzo a reirse – Tu eres el rarito amigo de Miroku ¿Ahora eres defensor de mujeres? No molestes infeliz. INUYASHA: No soy defensor de nadie, soy seguridad de este boliche y si veo que estas molestando a alguien, mas a una mujer, tengo que detenerte. Ahora sera mejor que te calmes, si no quieres que saque a la fuerza – Lo llevo hasta la mesa donde estaban sus amigos y miro a Miroku – Controla a tu amigo si no quieres que lo heche. Y que no tome mas – Cuando se estaba yendo sintio una mano en su hombro. MIROKU: ¿Qué hizo? INUYASHA: Estaba acosando a una mujer. La tenia del brazo y la estaba lastimando. Asi que controlalo. MIROKU: ¿A una mujer? ¿Cómo era ella? INUYASHA: Cabello rojo y ojos verdes. MIROKU: Ayame. No cambia mas. A pesar de que sale con Kaghome, no deja de molestar a la pobre de Ayame. Gracias. Yo lo cuidare. INUYASHA: Mejor asi.
CAPITULO 2 Eran las 12 cuando le sono el celular, algo que le sorprendio porque nunca sonaba, es mas, a veces se olvidaba que lo tenia. Con mucha pereza lo tomo y atendio. -.-.-.- LLAMADA -.-.-.- INUYASHA: Hola MIROKU: ¡Inuyasha! ¡Amigo! No me digas que todavía dormis INUYASHA: Eso hacia hasta que llamaste ¿Qué quieres, Miroku? MIROKU: ¿Cómo que quiero? Te dije ayer que a las 13 te iba a pasar a buscar para ir al parque de Miami. Solo queria corroborar que estes despierto y te levantes INUYASHA: Ahora me levanto – Gruño. MIROKU: Asi me gusta. En 30 minutos paso por tu casa INUYASHA: Dijiste a las 13 y son las 12 recien MIROKU: Lo hago para asegurarme que no te vuelvas a dormir. Adios -.-.-.- FIN LLAMADA -.-.-.- Volvio a gruñir cuando vio que le habia cortado ¿Quién se creia que era para cortale la llamada? Volvio a apoyar su cabeza en la almohada, dio unas vueltas mas en su cama, que esa mañana estaba mas comoda que nunca, y se levanto para ducharse. Odiaba el olor a cigarro en su cabello y su piel. Al salir se puso un jean oscuro y una remera de su banda favorita, junto con sus tenis negros. Bajo a comer algo, por suerte ayer habia comprado unas galletas de chocolate, su debilidad. Cuando se metio una en la boca escucho como tocaban timbre. Nuevamente gruño y fue a abrirle a su “amigo” MIROKU: ¡Amigo! – Salto hacia el para poder abrazarlo, pero de un rapido movimiento Inuyasha se corrio, dejando a un Miroku que besaba el piso. Se dio la vuelta y volvio a caminar hacia la cocina para tomar otra galleta - ¡Oye! Eso dolio INUYASHA: No me gusta que me toquen MIROKU: Eres muy raro ¿Te lo han dicho? INUYASHA: Siempre. MIROKU: Bueno, ya dejate de estar de goloso y vamonos – Inuyasha gruño, tomo otra galleta y salieron hacia el auto de Miroku. Al llegar al parque, estacionaron y se bajaron. Inuyasha hizo una mueca de repulsión, habia muchisima gente, mas de la que se imaginaba y ya lo odiaba. INUYASHA: Hay mucha gente MIROKU: Amigo. Es el dia de la primavera. Seria raro que no haya gente. INUYASHA: Lo odio – Miroku apoyo su mano en el hombro de el MIROKU: Amigo mio, tendras que acostumbrarte – El oji dorado lo miro con cara de pocos amigos y siguió caminando. La tarde paso entre “charlas” y juegos, por parte de Miroku, hasta que llego el momento en que la banda que le gustaba a Inuyasha estaba por tocar. INUYASHA: Yo me ire a ver a esa banda, si quieres ven, si no, no se MIROKU: Gracias Inuyasha, pero no estoy preparado para tanto. Me ire con los chicos que andan por haya INUYASHA: Ok – Y se fue caminando hacia la multitud que habia frente al escenario. A la hora y media el recital habia terminado. Inuyasha comenzo a caminar hacia un banco para poder sentarse pero cuando levanto la vista vio nuevamente esos ojos purpuras. Se quedo quieto en el lugar, mirando a esa hermosa niña que estaba disfrazada de payaso y tenia un cartel que decia “Abrazos gratis”. Comenzo a caminar hacia el, pero Inuyasha no reaccionaba y cuando menos se dio cuenta sintio unos pequeños brazos que hacian el esfuerzo de alcanzar bien su cuello para poder abrazarlo. Sin saber porque, el oji dorado se agacho para poder quedar mas o menos a la altura de ella. ¿?: ¡Feliz dia de la primavera! ¡Un abrazo y una sonrisa gratis! – Inuyasha quedo petrificado, no sabia que hacer, si corresponderle el abrazo o no, pero antes de darse cuenta su cuerpo habia reaccionado solo, aprisionando la cintura de esa pequeña. Mientras disfrutaba de esa cercania, la jovencita se separo de el, regalandole una hermosa y gran sonrisa - ¡Que tengas un buen…! ¡Espera! Yo a vos te conozco. Sos el chico de la otra vez, yo me cai en tus piernas sin querer INUYASHA: Si, me acuerdo KAGHOME: ¿Sigues enojado? – Puso cara triste y el corazon de Inuyasha dio un vuelco ¿Por qué se sentia morir si ella estaba triste? Tenia que salir de ahí cuanto antes INUYASHA: Para nada. Fue sin querer. Me voy – Salio caminando, pero se detuvo sin mirarla – Las payasitas no tienen que estar triste – Sin dejar que le responda prosiguió su camino. Llego cerca de la plaza donde se encontraban Miroku con sus amigos, viendolos sentados en un banco. Se acerco para avisarle a su amigo que el ya se iba a su casa, cuando sintio hablar a un joven de cabello negro. KOUGA: ¿Qué esta haciendo que? Odio que haga esas cosas ¿Cuál es la necesidad de vestirse de payaso y andar regalando abrazos a todos? Me da bronca que haga eso. BANKOTSU: Vamos Kouga, dejala. No esta haciendo nada malo SHIPPO: Es verdad amigo, no seas tan posesivo No sabia porque, pero esa actitud hacia esa jovencita de ojos purpuras no le agradaba nada ¿Cómo le habia llamado Miroku? Ah si, Kaghome. Era demasiado tierna para un joven que esa misma noche habia estado molestando a otra muchacha. KOUGA: ¿Qué no esta haciendo nada? Esta abrazandose con cualquier extraño que se le cruza. Mas que todo con los chicos MIROKU: Vos anoche estabas molestando a Ayame otra vez KOUGA: Pero yo soy el hombre en la relacion – Con eso habia escuchado suficiente. Se acerco a ellos, y los cuatro lo miraron con desconcierto. INUYASHA: Con ese pensamiento de mierda la vas a perder – Lo miro con una mirada que superaba sus estandares de odio normales KOUGA: ¿Ahora escuchas conversaciones ajenas? Ademas de raro eres un espion – Inuyasha lo ignoro, como hacia siempre INUYASHA: Miroku, yo me voy. Adios MIROKU: Espera Inuyasha. Comamos algo INUYASHA: No. Quiero dormir MIROKU: No seas aguafiestas, vamos a comer algo – Dijo mientras lo abrazaba por los hombros – Solo una cena rapida y después te iras a dormir INUYASHA: Tengo que trabajar esta noche, Miroku – Le dijo en un gruñido MIROKU: Oh vamos. No acepto un no como respuesta INUYASHA: Esta bien, dejame que me vaya a duchar primero y después iremos. MIROKU: Sabia que podia contar con vos. Vamos, te llevare a tu casa INUYASHA: Sueltame – Comenzo a caminar, dejando a Miroku terminar de hablar con sus amigos. Tenia a Kouga atravesado en la garganta, no entendia como podia tratar a Kaghome de esa manera. Aunque quizas, ella no era tan buena como parecia y por eso Kouga desconfiaba de ella. No la veia capaz, pero tal vez asi fuera. No la conocia, solo sabia su nombre, y aunque tenia carita de angel, podria llegar a ser el mismo demonio por dentro. MIROKU: Vamos Inuyasha – Lo tomo del hombro, y solo recibio un gruñido de advertencia de su parte – Deja de gruñir, pareces perro INUYASHA: Sabes que no me gusta que me toquen. MIROKU: Si si rabioso. Vamos. Fueron hacia la casa de Inuyasha, el cual se baño nuevamente ya que estaba transpirado, y luego de vestirse, salieron con Miroku hacia un bar para comer algo. El oji dorado no hablaba demasiado, pero increíblemente se sentia comodo al estar con Miroku, como hacia tiempo no sucedia. INUYASHA: Ya me tengo que ir al trabajo – Comento mientras se paraba y dejaba la plata de su cena en la mesa. MIROKU: Vamos, te llevare. INUYASHA: ¿Me vas a perseguir todo el dia como un perro faldero? MIROKU: No seas odioso, solo quiero compartir algo de tiempo con mi amigo. El peli negro no dijo nada, solo camino hacia la puerta y luego hacia el auto de Miroku. INUYASHA: Puedes dejarme aquí – Le dijo cuando llegaron a la esquina del boliche donde trabajaba. MIROKU: ¿Mañana hacemos algo? INUYASHA: Vos no se, yo voy a dormir. MIROKU: No seas aguafiestas. INUYASHA: Tengo sueño, a diferencia tuya, yo trabajo en la noche y solo puedo dormir en el dia. MIROKU: Ho esta bien. Te dejare dormir hasta las 18 horas, luego iremos a pasear a tomar un trago a algún pub – Inuyasha lo miro y solo gruño por lo bajo. INUYASHA: Como tu quieras – Y sin despedirse se bajo del auto. Seria una larga noche.
CAPITULO 3 -.-.-.- AL OTRO DIA, A LAS 18 HORAS -.-.-.- Inuyasha dormia plácidamente, cuando un golpe en la puerta de su casa lo despertó. Tomo el reloj que tenia en la mesa de noche y lo miro. Las 18 en punto. Gruño por lo bajo ¿Qué tan puntual podia ser ese hombre? Volvio a sentir como golpeaban y se levanto medio dormido. INUYASHA: ¡Ahí bajo! ¡Deja de golpear! – Se coloco una remera y con su pantalón de pijama bajo a abrirle a su muy sonriente amigo. MIROKU: Era hora que despertaras amigo. INUYASHA: Eres insoportable – Se metio hacia la cocina, dejándole la puerta abierta a su amigo. MIROKU: ¿Esta es la llave de tu casa? – Inuyasha lo miro y tenia las llaves de “emergencia” en su mano INUYASHA: Si ¿Por qué? MIROKU: ¿Las utilizas? INUYASHA: No, son las de emergencia. MIROKU: Listo. Ahora son mias – Le dijo sonriente. El peli negro lo miro pero no dijo nada, seria en vano sabiendo el poder de convencimiento que tenia su amigo. INUYASHA: Keh – Comenzo a buscar algo para comer, desde que llego de su trabajo, a las 10 de la mañana, que no comia nada. MIROKU: Ve a bañarte asi nos vamos. INUYASHA: Dejame comer algo y luego me bañare. MIROKU: Entonces yo quiero también – Puso unos sándwiches entre medio de los dos, junto a un poco de jugo de naranja y comenzaron a comer. Luego de llenarse, Inuyasha fue a bañarse, se vistió íntegramente de negro, como siempre y salieron a tomar algo a un pub. El oji dorado aun no sabia como hacia ese chico para convencerlo de hacer estas cosas. Una vez dentro de “Shinigami’s”, el pub de moda, se sentaron en una mesa a esperar que los atiendan, pero grande fue la sorpresa del oji dorado, cuando vio venir a esa hermosa oji purpura con una hermosa sonrisa. KAGHOME: Hola Miroku ¿Cómo estas? MIROKU: Hola señorita Kaghome. Me encuentro muy bien ¿Y tu? KAGHOME: Excelente. Ho hola nuevamente ¿Tu como estas? INUYASHA: Muy bien. KAGHOME: Soy Kaghome Higurashi. Un gusto INUYASHA: Inuyasha Taisho, igualmente – El oji dorado quedo embobado con esa sonrisa y esos ojos. No sabia que hacer ni que decir. Sentia un calor en sus mejillas y sabia que estaban coloradas, pero no le importaba. No podia dejar de ver a esa hermosa pequeña. KAGHOME: ¿Qué desean tomar? MIROKU: Yo una cerveza negra. INUYASHA: Yo también una cerveza. KAGHOME: Bueno, ahora les traeré – Y cuando se alejo de ellos no pudo evitar mirarla hasta que desaparecio entre la multitud. MIROKU: Hola Inuyasha. INUYASHA: ¿Qué? ¿Qué pasa? MIROKU: Veo que te has enamorado de la señorita Kaghome – Le dijo con picardía INUYASHA: ¿Qué cosas dices? Yo no me voy a enamorar nunca. MIROKU: Mmm yo no estaría tan seguro de eso mi amigo. INUYASHA: Sabes muy bien todo lo que me ocurrio en la vida. No me voy a enamorar nunca. El amor solo te hace actuar como un estúpido. MIROKU: Pero no por ELLA, tienes que renunciar al amor, amigo. Aunque no lo creas es algo muy bello. INUYASHA: No quiero hablar del tema. Basta. KAGHOME: Aquí tienen, que lo disfruten, y cualquier cosa no duden en llamarme. MIROKU: Muchas gracias – Le sonrio y volvió a mirar a su amigo – Kaghome es una chica tan buena, lastima que sale con Kouga. INUYASHA: Pense que era tu amigo. MIROKU: Lo es, pero eso no quita que sea una basura con Kaghome. INUYASHA: ¿Qué le hace? – Le pregunto tratando de contener un gruñido. No sabia porque, pero el hecho de que ese maldito la trate mal le hacia poner los nervios de punta. MIROKU: Kouga sale con Kaghome, pero no creo que este enamorado. Me parece mas bien una obsesion, porque sigue molestando a Ayame, la chica peli roja que viste el viernes. Siempre la llama y casi siempre se ven cuando Kaghome trabaja o estudia. Kouga es de esos chicos que se creen que por ser hombres, tienen derecho de tratar a las mujeres como quiere, y lo hace con Kaghome y Ayame. La diferencia es que Ayame sabe de la existencia de Kaghome, mas Kaghome no sabe de la de Ayame. INUYASHA: ¿Cómo dices? MIROKU: Asi es. Kaghome es muy buena, y aunque le han llegado comentarios con respecto a eso, confía demasiado en Kouga, y creee que el no le haria eso. A eso súmale que Kouga siempre se lo niega y la llena de palabras bonitas. INUYASHA: Es un miserable. MIROKU: Se podría decir que si. Es mi amigo, pero no me gusta lo que hace con ellas, y aunque siempre se lo digo, no me presta atención. INUYASHA: Lo único que queda es que ella sola se de cuenta de las cosas que suceden. MIROKU: Si, eso es verdad. Es lo único que queda. INUYASHA: ¿Y por que esa chica…? ¿Como era…? Ah si, Ayame. ¿Por qué Ayame sigue con Kouga si sabe que tiene novia? MIROKU: Porque Ayame esta perdidamente enamorada de Kouga y haria cualquier cosa que el le pida. INUYASHA: Eso lo hace aun mas miserable, se aprovecha del amor de ambas. MIROKU: ¿Tu no lo harias eh? INUYASHA: No. Porque no me voy a enamorar. MIROKU: Ya tienes que superarlo, amigo. INUYASHA: No puedo superar lo que esa maldita me hizo y hace – Le dijo mientras daba un sorbo a su cerveza, la cual estaba muy caliente, asi que la escupio - ¿Qué es esto? Esta caliente – Miroku comenzo a reir e Inuyasha busco con la mirada a esa jovencita, la cual llego al instante. KAGHOME: ¿Hay algún problema? – Pregunto inocentemente INUYASHA: Esta caliente – Le respondio mientras le entregaba la botella de cerveza. KAGHOME: Lo lamento mucho, enseguida te traeré una nueva – Y con algo de vergüenza salio hacia la barra. MIROKU: No tenias porque tratarla asi, Inuyasha – Le dijo algo molesto. INUYASHA: ¿Cómo es ella? MIROKU: ¿Quién? ¿Kaghome? – Pregunto algo sorprendido por su pregunta. INUYASHA: Si, Kaghome – Se quedaron callados debido a que la azabache le traía una nueva cerveza. KAGHOME: Toma, y disculpa las molestias. INUYASHA: Gracias – Una vez que se fue, siguieron hablando. MIROKU: Es una joven con un corazón de oro. Siempre esta sonriendo, hasta cuando discute o pelea con Kouga, esa sonrisa de su cara nunca se borra. Ayuda a quien lo necesita, sin importar quien sea y creo que no conoce lo que es la palabra “odio”. Siempre le digo que es un angel caído del cielo. INUYASHA: ¿Hace cuanto la conoces? MIROKU: Desde que nacimos. Nuestras familias son muy amigas. Es como una pequeña hermana para mi ¿Por qué tanta curiosidad por Kaghome? INUYASHA: Sigo intentando entender como ese maldito miserable la engaña. Pense que no era tan buena como se veía exteriormente, que tal vez era el mismo demonio disfrazado de angel, pero se ve que no es asi. MIROKU: No, para nada. Es un angel y lo demuestra tal cual. Su padre fallecio cuando su madre estaba embarazada de sus hermanos pequeños, Rin y Sota. Ella tenia 4 años. Desde los 12 que ayuda a su madre en su casa, trabajo como niñera a esa edad, hasta los 16 que pudo conseguir este trabajo – Inuyasha se sorprendia cada vez mas de lo que escuchaba de esa mujer ¿Podia ser que de verdad era un angel? INUYASHA: ¿Y como termino con un imbécil como tu amigo? MIROKU: Fue hace un par de meses. Kouga la molestaba desde que íbamos a primero de secundaria, siempre le parecio una mujer atractiva, pero la queria solo para llevársela a la cama un par de veces. Hasta que hace mas o menos ocho meses acepto su propuesta. No contaba con que Kaghome fuera demasiado buena con el desde el principio, permitiéndole toda clase de cosas y regalándole otras tantas, asi que le tomo gusto a eso y siguió con ella, a pesar de que al mismo tiempo seguía con Ayame. INUYASHA: ¿Y que tanto sabes de esa chica? MIROKU: Se llama Ayame Nakahara, tiene nuestra edad y va a la preparatoria de Kotodama. Hace mas o menos dos años que esta con Kouga, sin contar los años que ella insistió con su amor por el. INUYASHA: ¿Entonces no ama a ninguna de las dos? MIROKU: Se que ama a Ayame, pero ella no le da ni la mitad de las cosas que le da Kaghome. Aparte tener a dos mujeres a su lado, demuestra su “hombría”. INUYASHA: Para mi es mas un imbécil que un “hombre”. MIROKU: Para mi también, pero si el no acepta las cosas como son, yo no puedo hacer nada. INUYASHA: Lo se – Estuvieron unos minutos callados, momento que Inuyasha aprovecho para pensar en todo eso. No entendia porque le molestaba tanto que ese infeliz juegue asi con Kaghome, porque era solo con ella la molestia. Mientras seguía ensimismado en sus pensamientos, no noto cuando esa jovencita se acerco a ellos nuevamente. MIROKU: Inuyasha. Despierta – Le decia el peli negro. INUYASHA: ¿Qué quieres? Ah – Dijo sorprendido cuando vio a Kaghome. KAGHOME: ¿Ahora esta rica la cerveza? – Pregunto con una enorme sonrisa que movio todo el cuerpo del oji dorado. INUYASHA: Ah… Si. Esta rica. KAGHOME: Me alegro ¿Te puedo preguntar algo? INUYASHA: Claro. KAGHOME: ¿Tus ojos son reales o de fantasia? – Le pregunto muy cerca de su rostro, lo que causo un leve sonrojo en sus mejillas. INUYASHA: Son reales. Creo que es una herencia genética que tenia mi padre, porque mi hermano tiene los mismos ojos. MIROKU: Al igual que su cabello, solo que este joven se lo tiñe. KAGHOME: ¿Te tiñes el cabello? INUYASHA: Si. KAGHOME: ¿Entonces de que color lo tienes? INUYASHA: Plateado. KAGHOME: ¿Plateado? Estas bromeando. MIROKU: No, ne-san. Es verdad, mira – Saco su billetera y en su interior tenia una foto de EL con Inuyasha cuando iban a la primaria. En esa imagen se veía a unos pequeños subidos a una mesa de un parque. Uno con cabellos negros y ojos azules y otro con cabellos plateados, brillantes al estar expuestos al sol, y sus ojos dorados, como el oro fundido, como el mismo sol que se veía de fondo. KAGHOME: Wouu. Es verdad – Dijo sorprendida al mismo tiempo que tomaba esa foto entre sus manos. INUYASHA: ¿Qué haces con esa foto en tu billetera? MIROKU: Somos amigos desde hace mucho, tengo que tener una foto contigo – Le dijo sonriendo. KAGHOME: ¡Ahora recuerdo! – Grito – ¡Tu eras el niño que me rescato en ese campamento que hicimos con los padres de Miroku y mi madre! – Tanto Inuyasha como Miroku la miraron sorprendida.
CAPITULO 4 KAGHOME: ¡Ahora recuerdo! – Grito – ¡Tu eras el niño que me rescato en ese campamento que hicimos con los padres de Miroku y mi madre! – Tanto Inuyasha como Miroku la miraron sorprendida. -.-.-.-.- INUYASHA: ¿Cómo? KAGHOME: Si. Eras tu. Ahora recuerdo bien. Fue cuando teníamos siete años… -.-.-.- FLASH BACK -.-.-.- Se encontraban tres niños jugando en un pequeño bosque con unas luciérnagas. Habian ido de campamento con los padres de ellos, y llevaron de invitado a uno de sus amigos. Miroku perseguia una luciérnaga, mientras Kaghome e Inuyasha reian al ver que su amigo no podia atraparla. Ese dia habia sido espectacular. Llegaron en la mañana temprano, armaron el campamento, jugaron en el rio y fueron a pescar lo que ahora seria la cena. Ahora jugaban en ese bosque que era pequeño, pero que tenia un peligroso acantilado cerca de sus limites, por eso esos tres pequeños se quedaban cerca del campamento. NANASE (Madre de Miroku): ¡Miroku! ¡A bañarse! MIROKU: ¡Ho mamá! NANASE: ¡Dale que eres el único que falta! ¡Inuyasha y Kaghome ya se bañaron y sin quejarse! MIROKU: ¡Voy! Me ire a bañar y ahora vuelvo, no se diviertan mucho sin mi – Les dijo con gracia a sus amigos. INUYASHA: Ve, kusai (Sucio) MIROKU: Cuida a Kaghome. INUYASHA: Claro – Le sonrio. KAGHOME: Inu, quiero ir mas para haya a conocer. INUYASHA: No podemos, Kaghome. Es peligroso. KAGHOME: Pero tu me protegeras ¿No? INUYASHA: Si, pero no se si debamos. KAGHOME: Por favor – Le suplico mientras tomaba su brazo – Solo un poco mas haya y volvemos antes de que Miroku se termine de bañar. INUYASHA: Esta bien, pero solo unos pasos mas. KAGHOME: ¡Hai! – Con sigilo comenzaron a caminar mas para el centro del bosque, estaba algo obscuro asi que caminaban con cuidado – Inu, tengo miedo – Dijo con temor la pequeña. INUYASHA: ¿Quieres que volvamos? – Le pregunto al mismo tiempo que la abrazaba por los hombros. KAGHOME: No, Inu. Sigamos – Caminaron un poco mas, hasta que vieron un pequeño conejo blanco que era alumbrado por un diminuto rayo de la luna que se colaba por entre los arboles – ¡Un conejito! – Grito con energía, y comenzo a correr tras el. INUYASHA: ¡Kaghome no! – Corrio tras ella, pero antes de que se de cuenta, vio como esa pequeña tropezaba con una roca, cayendo de lleno hacia el acantilado. Con un rápido movimiento se abrazo a su cuerpo y la coloco encima de el, recibiendo todos los golpes de las rocas y ramas que encontraron en el camino. Gracias a Kami, aterrizaron en una pequeña plataforma unos pocos metros mas abajos de la superficie del bosque. Kaghome estaba muy asustada, no sabia que hacer, solo veía como ese pequeño peli plata tenia un rostro de dolor debajo de su cuerpo. KAGHOME: ¿Inu? – Lo llamo casi llorando – Inuyasha. Despierta. INUYASHA: Estoy… Bien – Le contesto con mucho dolor. Se habia lastimado la espalda y su tobillo. Era un dolor insoportable – ¿Tu como estas? KAGHOME: Bi… Bien – Contesto entre llantos – Pero tu… Pero tu… INUYASHA: Estoy bien – Se sento con algo de dificultad, pero sin dejar que viera su rostro de dolor – Solo unos pocos rasguños. KAGHOME: Todo… Todo fue… Fue mi culpa – Se abrazo a su cuello – Perdoname. Fue mi culpa – Lloraba sin cesar en el hombro de su amigo. INUYASHA: Ya, Kag – Tomo sus hombros para secar sus lagrimas – No llores, no me gusta. KAGHOME: Pero… Pero… INUYASHA: Pero nada. Ya paso. Ahora tenemos que subir hasta ahí arriba – Dijo señalando hacia el bosque, que se encontraba a diez metros mas arriba de sus cabezas. KAGHOME: ¿Cómo lo haremos? INUYASHA: Ven – Ambos se pararon, y al peli plata le dio un tiron en su tobillo – ¿Te duele algo? KAGHOME: Un poco el brazo. INUYASHA: Ven – Se agacho frente a ella – Sube a mi espalda y agarrate fuerte. KAGHOME: ¿Qué piensas hacer? INUYASHA: Subir ¿Qué mas? KAGHOME: Pero conmigo no podras. Sube tu y yo me quedare a esperar. INUYASHA: Jamas. No te dejare aquí sola, asi que sube – Con mucha desconfianza se subio a su espalda, sin notar la mueca de dolor que su amigo hizo – Agarrate fuerte. KAGHOME: Si, Inu. Con mucho esfuerzo comenzo a trepar por la pared, colocando sus pies y manos en los pequeños huecos que veía en esta. Su tobillo dolia demasiado, al igual que su espalda, pero tenia que salir de allí por esa jovencita que lloraba colgada de su cuello. INUYASHA: Ya casi llegamos – Le dijo con mucha dificultad – Solo resiste un poco mas, Kaghome. KAGHOME: Si, Inu ¿Peso mucho? INUYASHA: Y la verdad que podrias dejar de comer un poco de dulces – Comento con gracia. KAGHOME: Eres muy malo – Fingio estar molesta. El peli plata ya no podia mas, se sentia desfallecer y temia desmayarse, asi que con algo mas de esfuerzo intento subir mas rápido. En medio del camino sintieron como los llamaban. MIROKU: ¡Kaghome! ¡Inuyasha! KAGHOME: ¡Miroku! ¡Por aquí! – Escucharon unos pasos rapidos hacia donde ellos se encontraban y cuando levantaron la mirada vieron como su madre y los padres de Miroku se asomaban. NAOMI (Madre de Kaghome): ¡Kaghome! ¡Inuyasha! INUYASHA: Por favor… Tomen a Kaghome – Con algo de esfuerzo, su madre alcanzo a tomarla entre sus brazos – Gracias – Susurro y se dejo caer al vacio, pero los brazos de Mujin (Padre de Miroku) lograron tomarlo a tiempo. KAGHOME: ¡Inuyasha! ¡Todo fue mi culpa madre! ¡Todo fue mi culpa! – Gritaba y lloraba en los brazos de su progenitora. NAOMI: ¿Qué sucedió? KAGHOME: Yo queria ver un poco mas el bosque, pero Inuyasha me dijo que no. Yo insisti y me siguió, luego vi un conejito y sali corriendo, pero no vi que habia una roca y a pocos centímetros el acantilado, tropecé pero antes de poder golpearme Inuyasha me envolvió con su cuerpo y cai sobre el. Culpa mia se golpeo la espalda muy feo. MUJIN: Tiene el tobillo muy hinchado y mucha fiebre. NANASE: Hay que llevarlo al hospital enseguida. KAGHOME: Perdon. Fue mi culpa. Todo mi culpa. NAOMI: Ya pequeña. Todo saldrá bien. -.-.-.- FIN FLASH BACK -.-.-.- KAGHOME: Y desde ese dia no te volvi a ver mas. INUYASHA: Izayoi me llevo con ella a Europa una semana después, cuando me recupere. KAGHOME: ¿Fue por mi culpa? – Pregunto con algo de dolor. INUYASHA: No. Solo tenia ganas de molestarme, asi que me llevo con ella. KAGHOME: ¿Y quien es Izayoi? INUYASHA: La que se hace llamar mi madre – Antes de poder seguir hablando, vieron entrar a Kouga junto a Shippo al bar. KAGHOME: Kouga – Dijo contenta y se dirigio hacia donde estaba el. Inuyasha lo miro con cara de pocos amigos y solo pudo gruñir levemente. MIROKU: Controlate amigo. INUYASHA: Lo detesto. KOUGA: Hola hermosa – Se prendio de su cintura y la beso, pero sin apartar la vista de ese oji dorado, que solo corrió su rostro sin prestarle atención – Ire a saludar a Miroku. KAGHOME: Si ¿Quieres tomar algo? KOUGA: Una cerveza bien fría. KAGHOME: Ahora te la llevo ¿Tu Shippo? SHIPPO: Lo mismo, por favor. KAGHOME: Claro. Enseguida voy – Salio haci la barra y esos dos jóvenes se acercaron hacia la mesa donde se encontraban Inuyasha y Miroku. KOUGA: Hola Miroku. Chico raro – Saludo a Inuyasha, pero este simplemente lo ignoro. MIROKU: Kouga. No seas imprudente. KOUGA: Diselo a el que no saluda – Escupio con algo de veneno. SHIPPO: Bueno Kouga. Hola, soy Shippo. Un gusto – Saludo al oji dorado. INUYASHA: Inuyasha – Le devolvió el saludo. KOUGA: ¿Les molesta que nos sentemos con ustedes? ¿No? Bueno – Sin que ninguno conteste, el oji azul tomo asiento con ellos, lo que molesto en demasia a Inuyasha. Antes de que alguno pueda decir una palabra, el celular de Inuyasha comenzo a sonar. Miro la pantalla y se fruncio el ceño. INUYASHA: Maldita. -.-.-.- LLAMADA -.-.-.- INUYASHA: ¿Qué quieres? ¿?: ¿Qué es esa manera de hablarme, cariño? INUYASHA: No me digas asi. Solo dime que quieres ¿?: Solo algo de dinero. Es que a pesar de que trabaje duro no llego a fin de mes. INUYASHA: Que pena. Yo aun no cobre. ¿?: Pero seguro tienes algo guardado ¿No? – Inuyasha solo gruño – Lo sabia. Ahora ire a tu casa. INUYASHA: Chau. -.-.-.- FIN LLAMADA -.-.-.- MIROKU: ¿Era ELLA? INUYASHA: Si. Esa maldita. MIROKU: ¿Queria lo de siempre? INUYASHA: Asi es. Me tengo que ir. MIROKU: ¿Por qué le sigues dando dinero? INUYASHA: Por que… No lo se – Respondio con algo de tristeza. MIROKU: No tendrías que pasarle ni un centavo. INUYASHA: Lo se. Me voy – Dejo el dinero de la cerveza que ni siquiera alcanzo a tomar y se paro. MIROKU: Te llevo – Le dijo mientras se paraba. INUYASHA: No es necesario, quédate con tus amigos. Me tomare un taxi – Camino unos pasos, pero se detuvo al chocar contra Kaghome – Disculpa. KAGHOME: ¿Ya te vas? Pero yo queria que me cuentes mas sobre que hiciste con tu vida luego de ese incidente – Le comento con un tono triste en su voz. INUYASHA: Algun dia que tengas libre nos juntamos a hablar ¿Quieres? Ahora tengo que irme urgente. KAGHOME: ¿Sucedió algo? INUYASHA: Nada importante. Adios – Y salio del bar, dejando a esa jovencita algo confundida. Se acerco a la mesa de su novio y les dejo las cervezas. KAGHOME: Miroku ¿Sucedió algo con Inuyasha? KOUGA: Lo llamo su novia. Tenia que ir a llevarle el dinero de la manutención de su hijo – Contesto con gracia. KAGHOME: ¿Tiene un hijo? – Pregunto sorprendida. MIROKU: Claro que no – Respondio sumamente molesto por el comentario de Kouga – Lo llamo Izayoi. Seguramente queria dinero otra vez. KAGHOME: ¿La madre? MIROKU: Asi es. KAGHOME: ¿Por qué no le dice “madre? MIROKU: Me encantaría contestarte, ne-san. Pero eso es algo que tendría que contarte el – Le sonrio y ella le devolvió la sonrisa. Tenia una mezcla de sentimientos dentro de ella que no entendia muy bien. Desde que cayo sentada en las piernas de ese joven tenia una leve y minima obsesion por verlo sonreir. Siempre estaba tan serio que la ponía triste. Y ahora que habia recordado su sonrisa de chico, y de como la habia salvado queria hacerlo feliz. Y como que se llamaba Kaghome Sue Higurashi que lo iba a lograr.
CAPITULO 5 Inuyasha llego a su hogar, por suerte aun Izayoi no habia llegado, pero no alcanzo a cerrar la puerta cuando sintió que tocaban. Abrio y frente a el estaba una mujer sumamente hermosa, con buen cuerpo, cabello negro, largo y unos hermosos ojos verdes. IZAYOI: Hijo mio ¿Cómo estas? – Quiso abrazarlo pero este simplemente se corrió - ¿No vas a saludar a tu madre? INUYASHA: Hola Izayoi IZAYOI: Soy tu madre, dime “madre” – Le respondio molesta. INUYASHA: Sabes muy bien quien es mi madre, y no eres tu. IZAYOI: No quiero que ni me la nombres a esa maldita. Ahora dame algo de dinero, tengo asuntos pendientes. INUYASHA: ¿Por qué no le pides a alguno de tus amantes de turno? IZAYOI: Porque hasta dentro de dos dias no vuelve de Europa. INUYASHA: ¿Por qué no te fuiste con el y me dejas de molestar a mi? IZAYOI: Porque te iba a extrañar, pequeño. INUYASHA: No me llames asi. Soy Inuyasha para ti. Toma – Le dio algo de dinero – Ahora vete. IZAYOI: Pero con esta miseria no me alcanza para nada – Le dijo molesta. INUYASHA: Disculpame pero yo no soy millonario como los hombres con los que estas acostumbrada a tratar. Eso es todo lo que tengo, ahora puedes irte. IZAYOI: Siempre eres igual. Adios – Y sin mas, salio hacia su auto deportivo rojo. Inuyasha se quedo mirando a la nada unos minutos, hasta que reacciono y entro a su hogar. Esa maldita mujer no se cansaba de arruinarle la vida. La mayor parte de su dia se basaba en una sola pregunta “¿Por qué me tuvo?” ¿Por qué no lo habia abortado o dado en adopción? ¿Por qué tenia que complicarle la vida asi? No lo entendia. Y tampoco pretendía hacerlo, sabia que no lo lograría. Asi que para no pensar mas solo se fue a dormir. Mañana seria otro dia. -.-.-.- AL OTRO DIA, EN LA MAÑANA -.-.-.- Inuyasha dormia plácidamente, cuando sintió como le quitaban la sabana y gritaban. MIROKU: ¡Despierta dormilon! – Al reconocer la voz del intruso solo abrió uno de sus ojos, viendo como su amigo sonreía. INUYASHA: ¿Qué quieres ahora? – Gruño al mismo tiempo que se tapaba la cabeza con la almohada. MIROKU: Es hora de ir a clases, asi que levántate – Le dijo mientras le robaba su almohada. INUYASHA: Devuelveme las llaves de mi casa – Le amenazo molesto. MIROKU: Jamas. Ahora dúchate y vístete – Y salio de su habitación sonriendo. INUYASHA: ¡Miroku te detesto! – Grito en un gruñido. MIROKU: Si, si. Yo también te aprecio ¡Ahora ve a bañarte! – Volvio a gruñir y con algo de esfuerzo entro a bañarse. No entendía que se le habia cruzado por la cabeza en el momento en que le permitio quedarse con su llave – ¡Apurate Inuyasha! INUYASHA: ¡No molestes y déjame ducharme tranquilo! Luego de unos minutos salio de ducharse, se cambio y bajo a la cocina, donde estaba su amigo comiendo sus galletas. MIROKU: Hasta que saliste. INUYASHA: Deja esas galletas – Le gruño. MIROKU: Deja de gruñir que pareces perro. Ahora vámonos a clases. INUYASHA: Keh – Tomo unas galletas y salio, pero antes de cerrar la puerta escucho como sonaba el teléfono – Maldicion. -.-.-.- LLAMADA -.-.-.- INUYASHA: Residencia Taisho. ¿?: Hola pequeño ¿Cómo estas? INUYASHA: Irasue. Muy bien ¿Y tu? IRASUE: Muy bien ¿Aun no regreso tu hermano? INUYASHA: No, aun no. Dijo que estaría una semana en america. IRASUE: Y como siempre no se acordó de despedirse de su madre. Que pena INUYASHA: No te preocupes Irasue, sabes como es. Cuando le sale una llamada urgente con suerte se acuerda de respirar. IRASUE: Lo se, pero igual me da mucha pena. Ho es cierto ¿Tu no tendrías que estar en el colegio? INUYASHA: Estaba de salida cuando llamaste. IRASUE: Perdona pequeño, es mi culpa ¿Quieres que cenemos esta noche? INUYASHA: Claro. IRASUE: ¡Que bueno! ¡Tu si te acuerdas de tu madre! INUYASHA: ¿Cómo podría olvidarme de ti? No digas esas cosas, por favor. IRASUE: Lo se, cariño. Bueno, te espero a las ocho en punto. Ahora ve al colegio, no quiero que llegues tarde por mi culpa. INUYASHA: Claro. Saludos Irasue. IRASUE: Ya te dije, dime “Madre” o me enojare. INUYASHA: Esta bien, ma… madre. IRASUE: Eres un dulce. Ahora ve. Nos vemos INUYASHA: Nos vemos, madre. -.-.-.- FIN LLAMADA-.-.-.- Corto la llamada y salio de su casa. Subio al auto de su amigo, que le pregunto por su tardanza y salieron hacia el colegio. MIROKU: Vamos amigo. Ya es hora del almuerzo. INUYASHA: Me ire a mi casa. MIROKU: Claro que no – Lo tomo del brazo y tiro hacia el comedor – No puedes irte. INUYASHA: ¿Por qué tienes tanto empeño en llevarme hacia todos lados? Sueltame – Le volvió a gruñir. MIROKU: Kaghome quiere hablar contigo – El corazón del peli plata se detuvo, y siguió a su amigo totalmente embobado. No entendia la razón por la cual cada vez que escuchaba su nombre se ponía asi. Llegaron hasta una de las mesas del comedor, encontrándose con Kaghome y el maldito de su novio. KAGHOME: Inuyasha – Se levanto, saludándolo con animos, lo que molesto a su novio, que la tomo del brazo para sentarla. KOUGA: Controlate ¿Quieres? KAGHOME: Disculpa – Le sonrio. MIROKU: Aquí lo tienes, ne-san. KOUGA: ¿Para que lo necesitas a este anti social? – Le pregunto con burla. KAGHOME: No lo llames asi, Kouga. Solo queria hablar con el para saber de su vida. Cuando éramos pequeños, fuimos los tres juntos a un campamento, pero por mis descuidos cai por un acantilado – Los ojos de Kouga se abrieron enormemente – Pero fue Inuyasha el que me envolvió entre sus brazos y me salvo, recibiendo todo el daño el mismo. Por eso quiero agradecerte y de paso, saber mas de tu vida. Inuyasha, que hasta el momento habia estado callado, la miro con sus ojos serios y sin demostrar algún sentimiento, aunque por dentro, su corazón queria salirse de su pecho. INUYASHA: No agradezcas, paso hace mucho. KAGHOME: Igualmente, tu me salvaste – Le sonrio – Cuentame ¿Qué es de tu vida? INUYASHA: Nada. Trabajo y estudio. KOUGA: Pobre diablo que tienes que trabajar. KAGHOME: Yo también trabajo, Kouga – Le comento muy molesta. INUYASHA: Recuerda que trabajo en el boliche que tu frecuentas – Y le sonrio levemente con algo de maldad. KOUGA: No lo decia por ti, bella – Ignoro a ese joven, sabiendo que podia llegar a contar el accidente de la otra vez. Inuyasha veía la escena sumamente molesto, cuando sintió como Miroku le tocaba el brazo levemente. Lo miro y este le sañalo hacia una joven disimuladamente. Era la misma niña que ese maldito habia estado molestando en el boliche. Y al parecer veía la escena sumamente triste. Un sentimiento de ira comenzo a hacerse presente en su pecho, y antes de causar problemas, se levanto y se fue. KAGHOME: ¡Inuyasha! – Pero su grito fue en vano, porque ya se habia ido – ¿Dije algo malo? MIROKU: No ne-san. Es solo que vio algo que no le gusto. Ire a hablar con el. KAGHOME: Claro – Y se fue, dejándola a solas con su novio. KOUGA: Muestras demasiado interés en ese raro – Le dijo muy molesto. KAGHOME: No le digas asi. KOUGA: ¿Encima lo defiendes? – Se paro de la mesa, enojado – ¡¿Por qué no sales a correrlo?! KAGHOME: No grites. KOUGA: ¡Yo no te detengo! ¡Ve tras el! – Y se giro dándole la espalda – Eres una imbécil – Y se fue, dejándola sola y muy dolida. Aunque de verdad lo queria y mucho, ya se estaba cansando de esas actitudes prepotentes de su parte, y mas aun cuando se enloquecia de ira y no sabia porque. Por su parte, Kouga salio tras Ayame, necesitaba estar con ella. Cada vez que la veía, su cuerpo reaccionaba y tenia que sacarse ese calor que lo sofocaba como sea. La tomo de la cintura por detrás, y la llevo hacia uno de los baños privados que tenia la universidad. AYAME: No. Kouga. Detente – Le suplicaba mientras el peli negro le besaba el cuello con desespero y sus manos intentaban arrancarle la ropa. KOUGA: No puedo. Te deseo. Ahora – Tomo sus labios antes de que pueda decir algo, y la beso con ansias. Como si hubiese pasa mucho tiempo que no estaban juntos, y solo habían pasado un par de horas, ya que habían dormido juntos. Con rapidez desabrocho su pantalón, dejando libre su hinchado pene, corrió las bragas de Ayame, y la embistió, tapándole la boca para que sus gemidos no se oigan. Y asi comenzaron las estocadas salvajes y sin protección de esos dos amantes. -.-.-.- CON MIROKU E INUYASHA -.-.-.- MIROKU: ¿Qué te sucedió? INUYASHA: Si no me iba, me hubiese tirado encima de ese maldito. MIROKU: Lo supuse. Kaghome se quedo preocupada. INUYASHA: Ya no me hables mas de ella. No quiero hablar, ni ser su amigo, ni tener relación alguna con ella, y si es posible, contigo tampoco – Esas palabras dolieron en el corazón del oji azul, pero antes de contestarle, intento tranquilizarse. Sabia que su amigo tenia muchísimos problemas culpa de su “madre”, y aunque le dijera esas cosas, no podia dejarlo solo. MIROKU: Escuchame Inuyasha – Le hablo sumamente serio, lo que sorprendio al aludido – Entiendo que no quieras ninguna relación con nadie en tu vida, pero ya no mas. Puedo comprender que no quieras nada con Kaghome, y no te voy a decir nada con respecto a eso, pero conmigo no. Ya demasiado tiempo te deje solo cuando te fuiste a Europa con Izayoi, fueron años que no te vi y no supe nada de ti, pero ahora estas aquí, al igual que yo, y aunque me ignores, me insultes o golpees, no te dejare solo nuevamente. Somos amigos, quieras o no, y no es una opción – Y dicho eso, se sento a su lado, conservando el silencio que habia en el aire. Inuyasha no podia creer lo que Miroku le decia. No sabia que su partida a Europa lo habia afectado tanto, y aunque ciento de veces pensó en el mientras estaba en el otro continente, nunca se imagino que el también pensó en el. Era un verdadero amigo, no se podia quejar de eso. INUYASHA: Gracias – Le susurro, para luego irse, dejando a un sorprendido Miroku que luego sonrio. Su amigo estaba avazando. Lo único que lo preocupaba era su relación con Izayoi, no conocía bien a esa mujer, pero estaba seguro que, de seguir asi, llevaría a su amigo a la ruina y era lo que menos queria.
CAPITULO 6 Inuyasha comenzo a caminar hacia el salón de clases, queria tomar sus cosas e irse de allí, no queria volver a cruzarse con esa niña y de paso iria donde Irasue. Esa mujer era la única capaz de calmarlo con sus palabras. Pero, para su mala suerte, volvió a cruzarse a Kaghome antes de llegar a su destino. KAGHOME: Inuyasha ¿Dije algo malo hace un rato? INUYASHA: No ¿Por qué? KAGHOME: Porque te fuiste como alma que se la lleva el diablo. INUYASHA: Estaba molesto por algo y no queria descargarme con nadie. KAGHOME: Bueno, mejor – Le sonrio – ¿Entonces podemos…? INUYASHA: No – Le interrumpio bruscamente – Ya me agradeciste por salvarte, aunque paso hace 10 años, pero no quiero tener ninguna relación contigo – La azabache estaba muy sorprendida con esas palabras – No quiero ninguna relación con nadie. Si fuera posible tampoco la tendría con Miroku, aunque ya me dejo en claro que quisiera o no, seria mi amigo. Mi vida es una mierda, yo soy una mierda y no quiero involucrar a nadie en ella. Y eso te incluye – Y con esas palabras, se marcho, dejando a Kaghome muy conmocionada y dolida. Ni la discusión con Kouga le habia dolido tanto, no entendia porque esas ganas de llorar con las palabras de Inuyasha. Aguantando su llanto se fue hacia el baño, no queria que nadie la viera llorar asi, pero su desgracia no habia terminado allí. Cuando estaba cerca de uno de los baños, vio salir a su novio con Ayame Nakahara, la mujer con la que siempre le decían que la estaba engañando. Sin permiso sus lagrimas comenzaron a correr al ver como Kouga besaba a esa niña y luego ambos se iban cada uno por su lado. Eso no podia ser. Se suponía que la queria a ella. Eso no podia ser verdad. Comenzo a correr hacia el patio, necesitaba irse de allí. No le interesaban sus cosas ni nada por el estilo. Entre el engaño de Kouga y el desprecio de Inuyasha estaba sumamente dolida. Ella no se merecia eso. Lo sabia. Choco contra alguien, y al levantar la vista, se alegro al saber que era su mejor amigo, Miroku. MIROKU: ¿Qué ocurre, ne-san? KAGHOME: Kouga… Lo vi besándose con Ayame – Le susurro en su pecho, mientras las lagrimas seguían corriendo por sus mejillas. El odio del oji azul fue en aumento. Ese maldito miserable, le importaba muy poco que fuera su amigo. MIROKU: Lo lamento mucho, Kag – La abrazo con mas fuerzas contra su pecho, como si con eso su sufrimiento se fuera a ir. KAGHOME: Me lo habían dicho, tu también me lo dijiste y sin embargo no te crei. Lo detesto ¿Tan mal novia fui para que me haga esto? MIROKU: Para nada, ne-san. El es el estúpido. KAGHOME: Encima, Inuyasha… MIROKU: ¿Qué ocurrio con ese cabeza hueca? KAGHOME: Me dijo… Me dijo… Que no queria tener ninguna relación conmigo, que su vida era una mierda y que el también lo era… No se que hacer… Me duele verlo asi – Se abrazo mas al cuerpo de su amigo – No entiendo porque no quiere que lo ayude. MIROKU: Kag. Por favor, entiéndelo. Su vida fue muy dura, hasta intento suicidarse una vez, culpa de la mujer que se hace llamar su madre – Kaghome escuchaba expectante su relato – No tienes ni la mas minima idea de todo lo que ese chico sufrio en su vida, ni yo lo se y soy su mejor amigo, o eso podría decirse. KAGHOME: ¿Qué le sucedió? MIROKU: Yo no puedo contártelo, no me corresponde. Solo lo se porque me lo conto Irasue, la madre de su hermano mayor. De Inuyasha nunca escuche mas que el desprecio que siente su madre por el. KAGHOME: Deseo ayudarlo, pero… Ya no quiere verme. MIROKU: A mi tampoco me queria ver en un principio. El dia que volvió de Europa, lo fui a visitar muy emocionado por su regreso, pero al verlo, estaba muy cambiado. Su cabello plateado, ahora era negro, y sus ojos que siempre tenían esa chispa de travesura en sus ojos, ahora eran frios y sin sentimientos. Me exprese muy feliz al verlo, pero sus únicas palabras fueron “Vete. No te necesito” y me cerro la puerta en la cara. Yo estaba sumamente dolido, pero a los meses me la cruce a Irasue, y ella me explico que Inuyasha me necesitaba mas que nunca. Me conto el intento de suicidio que tuvo y todo lo que su madre le habia hecho estado en Europa. Yo no podia creer que una madre pudiera hacerle esa clase de cosas a su propio hijo, pero supe que mi amigo necesitaba de mi. Asi que volvi a buscarlo, y no me importo que me ignore, insulte o hasta intente golpearme, como sucedió una vez, desde ese dia siempre estuve a su lado. Hoy me volvió a decir que no necesitaba de mi, pero le deje bien en claro que quisiera o no, yo seria su amigo y estaría ahí para ayudarlo. Yo no te voy a obligar ni a pedir que estes con Inuyasha, pero si de verdad quieres ayudarle, que no te asuste su brusquedad y su soledad, es la única forma que tiene de demostrar las cosas – Tomo su rostro entre sus manos, mientras le sonreía – Si de verdad quieres ayudar a ese cabeza hueca, solo tienes que tener paciencia. KAGHOME: Si, nii-san – Contesto decidida luego de analizarlo unos minutos – Como que me llamo Kaghome Higurashi que sere amiga de Inuyasha. MIROKU: Asi me gusta. Ahora veo cual era la verdadera razón de tus lagrimas – Le sonrio y la azabache se sonrojo. KAGHOME: Yo… No… No digas tontadas – Corrio su rostro – Lo de Kouga también me duele. MIROKU: Lo se, pero ya no lloras. KAGHOME: Es que me pone feliz que me hayas dado la clave para poder acercarme a Inuyasha. MIROKU: ¿Tu recuerdas, que cuando eras niña, estabas enamorada de Inuyasha? – Esa pregunta hizo que el sonrojo de la azabache cobre un tinte aun mas carmín. KAGHOME: ¿Qué… Que dices? MIROKU: Asi es. Recuerdo que siempre me preguntabas por mi amigo de “bellos ojos y linda sonrisa” cada vez que nos veíamos y cuando yo te preguntaba porque tanto interés tu me decias “Porque estoy enamorada y cuando seamos grandes nos casaremos” – Le dijo con mucha gracia al ver como su rostro estaba sumamente rojo. KAGHOME: Mientes – Susurro – ¡Eso es mentira! – Grito casi histérica por la vergüenza. MIROKU: Piensa lo que quieras – Rio con ganas – Pero cuando lo recuerdes, me daras la razón – Y continuaron con sus burlas, hasta que la llegada de Kouga, creo un profundo silencio. KOUGA: Hola bella – Quiso saludarla, pero ella se corrió, acercándose mas a Miroku – ¿Qué te ocurre? Se que me comporte como un bestia hace un rato, pero no es para que te alejes asi. KAGHOME: Vete. No quiero saber nada de ti – Le dijo muy molesta. KOUGA: ¿Qué dices? KAGHOME: Los vi. A ti y a Nakahara saliendo del baño y besándose – El rostro de Kouga se puso palido – Yo te crei a ti cuando me decían que me engañabas con ella, pero fui una estúpida ¡No quiero volver a verte! KOUGA: No… Kaghome… No es lo que crees. MIROKU: ¡Basta Kouga! – Vio a su enojado amigo – Ya no dejare que sigas lastimando a Kaghome asi. Admite tu error y dejala en paz. KOUGA: Tu no te metas. No es asunto tuyo. MIROKU: Claro que lo es. Es mi amiga y no dejare que la sigas lastimando. KOUGA: Dije que no te metas – Se acerco a el amenazante, pero los brazos de Shippo y Bankotsu lo detuvieron. BANKOTSU: Tranquilo, vaquero. SHIPPO: ¿Qué sucede aquí? MIROKU: Kaghome se entero de que Kouga la engaña, pero este cobarde no lo quiere admitir. SHIPPO: ¿Se entero? – Susurro sorprendido. KAGHOME: Todos lo sabían, menos yo ¿Y aun asi te atreves a negármelo? – Se acerco a su rostro, mirándolo a los ojos – Mirame a los ojos y atrévete a negármelo. Mantuvieron la mirada unos segundos, hasta que Kouga agacho su rostro. KOUGA: Lo lamento – Susurro. Kaghome aguanto las ganas de llorar, no lo haria frente a el, y salio caminando hacia el salón, para buscar sus cosas e irse a su casa. MIROKU: Nunca, jamas, vuelvas a acercarte a Kaghome porque me olvidare que eres mi amigo – Y tras esa amenaza, se fue.
CAPITULO 7 En otro lugar de la ciudad, Inuyasha iba llegando a la casa de Irasue para almorzar con ella, como lo habia prometido. No tenia demasiadas ganas, pero no podia fallarle a la única mujer que le daba un minimo cariño como madre. Golpeo la puerta, esperando que le abran y cuando la puerta se abrió, dejo ver a una hermosa señora se cabellos blancos, largos y ojos verdes. IRASUE: Inuyasha, mi niño. Pasa por favor. INUYASHA: Gracias, madre – Lo saludo con un abrazo y un enorme beso en su mejilla. IRASUE: ¿Cómo has estado? INUYASHA: Bien. Trabajando y estudiando. IRASUE: Pero que chico tan aplicado. Me gusta mucho. Pasa, la comida ya casi esta. INUYASHA: Gracias – Se sento en la mesa del comedor, esperando la comida – ¿Necesitas ayuda? IRASUE: No mi niño, llevo esta hoya y ya esta – Llego con una gran hoya de comida. Ramen, la preferida de ese joven – Espero que tengas hambre – Al sentir ese aroma, su boca se hizo agua. Hacia demasiado que no comia un buen ramen casero. Especificamente, desde la ultima vez que esa mujer le habia cocinado. INUYASHA: Si, tengo mucho hambre – Le sonrio levemente. IRASUE: Me alegro, porque hice demasiado, como para cuatro personas – Bromeo. Le sirvió un gran plato de ramen y comenzaron a comer, charlando amenamente, como hacia demasiado que no lo hacían. Esa mujer era la única que se interesaba en su vida, en sus estudios y su futuro. INUYASHA: Te salio mas rico que nunca. IRASUE: Me alegro. Si quieres mas, todavía queda. Ahora dime ¿Qué piensas estudiar luego de terminar la preparatoria? INUYASHA: No lo se. Quizas me dedique a trabajar. IRASUE: Ah no. Eso si que no. Ningun hijo mio se quedara sin un estudio – Le amenazo. INUYASHA: Pero… IRASUE: Pero nada. Seguro hay algo que te guste. INUYASHA: No lo se. Me gusta el dibujar. IRASUE: Puedes estudiar bellas artes. INUYASHA: Pero también me gusta la administración de empresas. IRASUE: Puedes estudiar eso y ayudar a tu hermano con la empresa de tu padre ¿Quieres? INUYASHA: No lo se. IRASUE: Tu hermano necesita ayuda, no puede con todo el solo. Y no quiere asociar la empresa con nadie. Le gustaría seguir con el concepto de empresa familiar. Inuyasha lo pensó un rato. A el también le gustaría seguir con ese concepto que su padre tanto defendió, pero lo de estudiar y todo eso no le gustaba demasiado. Aunque ver la sonrisa en el rostro de esa mujer seria demasiado bueno para el. INUYASHA: ¿Eso te haria feliz? IRASUE: Claro que si, mi niño. Pero no lo hagas por mi, hacelo por ti. INUYASHA: Esta bien, madre. Estudiare administración de empresas. IRASUE: Que bueno mi niño. Me alegro tanto. Sabia que te haria entrar en razón. Ahora solo tenemos que darle la noticia a tu hermano. INUYASHA: ¿Es necesario? No quiero que me moleste con que estudie y no pierda el tiempo. IRASUE: No te preocupes, cariño. Yo hablare con el. Asi paso su tarde, hablando con su Irasue como hace demasiado no lo hacia. Hasta el oji dorado se digno a escuchar historias sobre su padre, el cual nunca conocio, o mejor dicho, no lo recordaba. INUYASHA: Madre, me voy. IRASUE: Bueno mi niño. INUYASHA: Muchas gracias, por todo – La abrazo levemente contra su cuerpo. IRASUE: No agradezcas, cariño. Soy tu madre, lo sabes. INUYASHA: Nos veremos. Apenas vuelva Sessh lo retare, no te preocupes. IRASUE: Si, retalo duro de mi parte por no despedirse de su madre. Luego de despedirse, se fue hacia su casa. No sabia porque, pero tenia un mal presentimiento. -.-.-.- Kaghome llego a su departamento y se dio una ducha. Habia apagado su celular debido a tantas llamadas que recibia de parte de Kouga, y no queria ni oírlo hablar, porque de su boca solo salían mentiras. Se sento a almorzar, era la primera vez en mucho tiempo que se iba de la preparatoria antes y comia en su hogar. Sus pensamientos terminaron nuevamente en ese chico de ojos dorados que tan mala vida llevaba. El solo pensar en lo que Miroku le habia contado le hacia erizarle la piel. Se habia querido suicidar, y todo por culpa de esa mujer que se hacia llamar su madre. No lograba comprender como podia hacerle eso a su propio hijo, no podia tener tan pocos sentimientos hacia el niño que llevo en su vientre durante meses. No podia ser que le interesara mas el dinero que su propia sangre. Cuando noto sus pensamientos llenos de ira, se sorprendio al notar como su vaso plástico, estaba totalmente arrugado en su mano. Suspiro y se fue a lavar los platos, necesitaba dormir una siesta antes de irse a trabajar. Y aprovecharía en ese momento para hacerlo. Un par de horas después, despertó como nueva, tomo su uniforme y se dirigio a su trabajo, recordando todos los malditos sueños que habia tenido con Inuyasha. Desde que lo rescataba hasta que se besaban y luego… Luego… No. No podia ser que haya tenido esos sueños pervertidos con su compañero de colegio. Era imposible. Al llegar a su trabajo, comenzo con su turno noche, solo rogaba no cruzarse con Kouga. Pero su maldita mal suerte se hizo presente. Allí, sentando en una mesa de su sector, se encontraba ese maldito niñato que la habia traicionado. Al entrar, su vista se fijo en ella, mirándola con cara de arrepentimiento, pero sorpresivamente no le movio ni un pelo. Su mente estaba en otro lado, mejor dicho en otra persona. KAGHOME: Buenas noches, Mioga – Saludo gentilmente a su jefe. MIOGA: Buenas noches, niña. Te han venido a visitar – Le sonrio pícaramente. KAGHOME: Lo se, pero no me interesa. No quiero saber nada con ese idiota – Comenzo a tomar su bandeja, lapicera y anotador, mientras ese amable señor la miraba sin creer lo que decia. Si hasta el dia anterior estaba muy enamorada. MIOGA: ¿Sucedió algo? KAGHOME: Si. Lo encontré engañándome con otra – Sentencio y se fue a atender a las mesas que le correspondían – Nina, tu turno ya termino, yo sigo – Le sonrio a su compañera. NINA: Ho gracias Kag. Me tengo que ir a la universidad, muchas gracias. KAGHOME: No agradezcas. Ve tranquila. NINA: Que te sea leve – Y salio casi corriendo a tomar sus cosas. La azabache comenzo a tomar los pedidos de las mesas ocupadas, pero ignoraba totalmente a su ex novio, a pesar de sentir su mirada completamente clavada en su nuca. La estaba haciendo poner nerviosa, pero no se amilanaría frente a ese maldito traidor. Entre sus idas y vueltas con los pedidos, vio como Kouga la llamaba. No queria ir a atenderlo, pero como camarera era su obligación, ya que estaba en su sector del bar. Se acerco hacia el con cara de pocos amigos y lo escudriño con su mirada. KAGHOME: ¿Si? KOUGA: Quiero que me cobres mi pedido. KAGHOME: Ahora le traigo la cuenta – Pero antes de poder irse, sintió como la tomaba del brazo. KOUGA: Kaghome, preciosa, escúchame – Ella se solto de su agarre de manera brusca. KAGHOME: Por favor, no me toque – Y se fue hacia la barra, para poder imprimir el ticket de su pedido. A los pocos minutos volvió a su mesa y le dio el monto. KOUGA: Toma, déjate el vuelto como propina – Le sonrio. KAGHOME: No quiero nada de su parte. Tome, su vuelto – Nuevamente, volvió a tomar su mano cuando ella le extendió el dinero. Pero esta vez, cuando quiso zafarse, el no la solto – Suelteme. KOUGA: Solo quiero aclarar las cosas – Se paro para poder tomarla mejor. KAGHOME: Lo que vi fue suficiente. Dejame en paz. KOUGA: Bella, por favor – Tomo su cintura, atrayéndola hacia su cuerpo. KAGHOME: Me llamo Kaghome. Ahora déjame – Comenzo a forcejear con el, pero le era imposible soltarse. Estaba comenzando a desesperarse, pero una voz gruesa fue su salvación. MIOGA: No puede tocar a las camareras de nuestro bar – Puso su mano sobre el brazo de Kouga, separándolos – Como jefe de esta joven le digo que si tiene algo que hablar con ella, lo hara luego del trabajo, pero como amigo de Kaghome te digo, que dejes de molestarla. Ya demasiado la lastimaste. KOUGA: Tu no te metas – Le gruño a ese hombre. MIOGA: Vayase ya mismo de mi bar, no me haga que llame a la policía – El duelo de miradas se sostuvo un tiempo mas, pero luego el peli negro se resigno, yéndose. KOUGA: Tu y yo, hablaremos luego – Sentencio a Kaghome. MIOGA: ¿Estas bien, mi niña? KAGHOME: Si Mioga. Gracias. La azabache continuo con su trabajo, pero algo nerviosa por la advertencia que su ex novio le dio. No queria cruzarse con el, pero sabia que era algo imposible.
CAPITULO 8 -.-.-.- AL OTRO DIA -.-.-.- El oji dorado menor se despertó temprano ese dia. Las mismas pesadillas de siempre lo atormentaban. Tomo su celular y vio un mensaje de su amigo, Miroku. “Perro. Hoy tengo muchas cosas que hacer, asi que no ire a la preparatoria, pero mañana te paso a buscar” Lo leyó y lo pensó. Aunque le dijera que no, seguramente lo ignoraría, como siempre. Se dio una ducha y bajo a desayunar algo. No tenia hambre, pero sabia que necesitaba comer algo, si no, le haria mal. Subio nuevamente a su habitación y comenzo a dibujar, hacia dias que no lo hacia y necesitaba descargarse. Esas malditas pesadillas nuevamente lo asaltaban. Esa mujer que se hacia llamar su madre no dejaba de molestarlo ni siquiera en sus sueños, y era ella la razón por la cual no creía en el amor Si ni su madre lo queria ¿Por qué lo haria una persona que no lo conocía lo suficiente? Eso no le entraba en su cabeza, y creía que nunca lo haria. Un golpe en su puerta lo hizo salirse de sus pensamientos. Sabia que Miroku no era porque tenia llave, al igual que su hermano. Podria ser Irasue, pero lo dudaba siendo tan temprano. Solo esperaba que no sea la razón de sus pesadillas, porque no estaba de un humor muy bueno y seguramente, con una nueva discusión, se deprimiría mucho mas. Bajo y abrió la puerta, y para su muy mala suerte, ahí se encontraba esa mujer que le arruino la vida. INUYASHA: ¿Qué quieres ahora Izayoi? IZAYOI: Llamame madre. Eso soy. INUYASHA: Eres la mujer que me engendro, pero para nada una madre. IZAYOI: Da igual. Dame mas dinero. INUYASHA: No tengo hasta que no me paguen. IZAYOI: Entonces pídele a tu hermanito. INUYASHA: Se encuentra en New York. IZAYOI: Entonces robale algo. Se muy bien que tiene mucho dinero guardado. Con esas palabras la sangre de Inuyasha hirvió ¿Quién era para pedirle que le robase a su propio hermano? No se llevaban muy bien, pero el único que, junto a Irasue, siempre estaba cuando se deprimia por demás. Hasta lo cuido dia y noche ese maldito dia que quiso suicidarse. INUYASHA: ¿Qué has dicho? IZAYOI: ¡Que le robes al imbécil de tu hermano! Eso dije – Le sonrio con maldad – ¿O temes que esa niñata se entere? – Inuyasha abrió sus ojos ¿Cómo lo sabia? – ¿Acaso crees que soy tan tonta como para no darme cuenta de que mi niño esta enamorado? Que ingenuo eres ¿Te crees que ella va a gastar su tiempo en querer a alguien que vale tan poco como tu? No lo creo. Ni Irasue ni Sesshomaru te quieren, lo hacen por compromiso, por lastima ¿O no lo ves? ¿Cuántas veces charlas con tu hermanito? Nunca ¿Sabes por que? Porque no le interesa tu vida. No eres nadie. Eres una basura. Un pobre chico que lo único que tiene es a su madre, a mi. Porque hasta tu padre se suicido cuando tu naciste – Cada palabra era una daga que se clavaba en su corazón. Pero lo que mas le dolia era que todo lo que decia era verdad. Nadie se gastaría en su vida, era un ser insignificante que no valia nada para nadie – Me tienes solo a mi hijo, entiéndelo – Se acerco a el, intentando abrazarlo, pero Inuyasha la tomo de los hombros, estampándola contra la pared con fuerza y la miro fijo. En sus ojos se podia apreciar ese color carmesí que hizo estremecer a Izayoi. Era la misma mirada que Inu No le dio cuando… Con ira golpeo la pared, justo al lado del rostro de esa mujer y se fue, dajandola en el suelo, temblando de miedo. Con todo lo que sus piernas daban comenzo a correr hacia la nada. Queria estar solo y morirse. Sabia que no era nada importante para nadie, entonces ¿Por qué molestar a todos con su presencia? En su camino se cruzo con un árbol y cayo de rodillas al suelo, miro a su alrededor y se encontró en medio de un parque con muchos arboles, completamente solo. Se levanto, apoyando su frente con el árbol, intentando tranquilizarse, pero al recordar las palabras de su “madre” una nueva oleada de rabia invadio su ser. Con mucha fuerza comenzo a golpear ese árbol, intentando descargar toda su ira, pero lo único que conseguia era sangrar sus nudillos, aunque el dolor físico era lo de menos en ese momento. A los lejos escucho una dulce voz que lo llamaba por su nombre, pero no le dio importancia y a los pocos segundos sintió como unas manos tomaban con fuerza su brazo, intentando frenar sus golpes. ¿?: ¡Inuyasha, para! – Con un movimiento de su brazo, empujo a esa persona contra el suelo, sin siquiera ver de quien se trataba, pero al escuchar el fuerte golpe y un quejido de dolor, giro su vista para ver quien era – ¡Auch! INUYASHA: Ka… Ghome – Dijo sin aliento al ver que habia maltratado a esa niña – Yo… No… KAGHOME: ¿Qué te ocurre? – Pregunto algo molesta, pero al ver su rostro perturbado, se preocupo – ¿Qué sucede? Al escuchar esas dulces palabras, cayo de rodilla frente a ella, mirándola fijamente para saber si no habia lastimado su delicada piel. Al ver que estaba bien, un sentimiento de alivio se hizo presente en su pecho. INUYASHA: Disculpame – La abrazo contra su pecho, cuando ella se arrodillo junto a el. Se sentia un completo idiota – De verdad Kaghome, perdóname. Soy un completo idiota. KAGHOME: Estoy bien, pero tu no ¿Qué sucede? INUYASHA: Nada – Le susurro – No es nada. KAGHOME: No me mientas… - Pero las palabras desaparecieron de su boca al ver su mano – ¡Tu mano Inuyasha! INUYASHA: No es nada – Quiso quitarla, pero una punzada le dibujo una mueca de dolor en su rostro. KAGHOME: Ya mismo te vienes conmigo a mi departamento. Tengo que curarte. INUYASHA: No Kaghome. No quiero ser un inconveniente entre tu y tu novio. Es bastante obvio que no le caigo bien. KAGHOME: Yo… Rompi con Kouga – Le contesto en un susurro. INUYASHA: ¿Se puede saber por que? – Comenzo a apretar su puño, suponiendo el motivo de su ruptura. Ayama Nakahara. KAGHOME: Yo… Soy una idiota. Me lo habían dicho y no lo creo – Unas pequeñas lagrimas comenzaron a amontonarse en sus ojos – El… El me engañaba. INUYASHA: ¿Te engaño? – Al verla tan sola e indefensa tenia muchas ganas de abrazarla y repetirle mil veces que no era ninguna idiota pero, como siempre, su orgullo pudo mas. KAGHOME: Si. Los vi ayer besándose con Nakahara. INUYASHA: Lo supuse – Se tenso y Kaghome lo miro con sus ojos enormes. KAGHOME: ¿Cómo? INUYASHA: El viernes lo vi con esa chica en el boliche donde yo trabajo y Miroku me conto todo. KAGHOME: ¿Tu también lo sabias? Definitivamente soy una idiota. INUYASHA: No digas eso. Kouga es el maldito. KAGHOME: Lo se, pero me lo habían dicho y yo no lo crei. INUYASHA: Lo querias, esta bien que hayas creido en tu corazón y no en las habladurías de los demás. KAGHOME: Basta de hablar de esto – Se quito unas pequeñas lagrimas sin derramar de sus ojos y le sonrio – Vamos, tengo que curarte y tu me tienes que contar que ocurre. INUYASHA: No… KAGHOME: No te estoy dando opciones. Quiero que confies en mi, y lo haras aunque sea a la fuerza – Le dijo riendo y una sensación calida envolvió el corazón de Inuyasha, haciéndolo sonreir levemente – Sonreiste. Me gusta. INUYASHA: Son imaginaciones tuyas. KAGHOME: Claro, seguro – Tomo su mano sana y tiro de el – Vamos, mi casa esta aquí cerca. INUYASHA: No quiero molestar. KAGHOME: No molestas. Vamos. Comenzaron a caminar hacia la casa de Kaghome. Llegaron a un edificio, se adentraron en el ascensor y subieron hasta el piso 5. Luego entraron en un departamento, que era pequeño, pero muy lindo. Todo en colores blanco y pasteles. Tipico de una jovencita. KAGHOME: Hemos llegado, ponte comodo ¿Quieres algo de beber? INUYASHA: Una cerveza. KAGHOME: Tienes suerte de que haya comprado anoche – Le sonrio – Aquí tienes. Ire a buscar el botiquín. Se fue, dejándolo solo y comenzo a observar a su alrededor. Tenia un gusto distinguido en decoración y eso le agradaba. Unas cuantas fotos en el muro, flores y adornos. A los pocos minutos llego con un botiquín, una fuente con agua y toallas. KAGHOME: Muestrame tu mano, boxeador – Le dijo con gracia y se la extendió. Tenia sus nudillos destrozados y llenos de sangre. Aunque no le dolia para nada – ¿Quieres contarme lo que ocurrio? – De pronto, recordó todas las palabras que esa mujer le habia dicho y se tenso. No sabia porque seguía creyendo lo que ella le decia. Tenia que ser mentira, si no, esa hermosa joven no estaría curándolo en ese momento. Le lavo las heridas, esperando pacientemente que le contestara. Una vez limpio tomo un algodón y lo remojo en agua oxigenada, para desinfectarla, le coloco un viral de color sangre y con cuidado le vendo la mano. INUYASHA: Gracias – Le susurro y ella le sonrio. KAGHOME: A cambio cuéntame. Quiero saber sobre ti. INUYASHA: ¿Por qué estas tan interesada e saber de mi vida? No es un cuento de hadas ni nada que merezca ser contado. KAGHOME: Lo se, pero quiero serte útil. Quiero ayudarte como tu a mi. INUYASHA: Si haces esto porque te sientes en deuda, no te gastes, no me debes nada. KAGHOME: Tambien lo se, pero no es por eso. De verdad, me importas – Le dijo mirándolo a los ojos – Dejame que te ayude. Inuyasha lo dudo demasiado. No queria sentir la traición nuevamente en su ser. Ya demasiado habia sufrido con su supuesta madre. Estuvieron unos minutos en silencio, hasta que el oji dorado se termino la cerveza y se digno a hablar.
CAPITULO 9 INUYASHA: Mi padre estuvo casado varios años con Irasue, la madre de mi hermano, pero cuando el aun era un niño de cinco años se separaron. Meses después conocio a Izayoi y se sintió atraído por ella, ya que es una mujer sumamente atractiva. Comenzaron a salir, pero mi padre nunca dejo de lado a Sesshomaru ni a Irasue, ya que como sea, eran su familia. Izayoi es una mujer muy posesiva, asi que para que mi padre dejase a su familia de lado, quedo embarazada de mi. Al enterarse, mi padre fue feliz, pero esta maldita mujer seguía con la idea de que dejase de lado a su familia, lo que él no concedió, por eso se pelearon. Cuando yo naci, mi padre nos fue a visitar al hospital, pero cuando iba a darle la noticia a Irasue, tuvo un terrible accidente. Estuvo varios dias en terapia, pero su cuerpo no resistio. Sus ultimas palabras fueron para Irasue “Cuida de Sesshomaru e Inuyasha, por favor. Izayoi no es de fiar” – Guardaron unos segundos de silencio – Los primeros años ni Sesshomaru ni su madre pudieron verme, asi que ella comenzo a luchar con un abogado para poder ganar mi tutela, ya que sabia que Izayoi no se ocupaba de mi. Todas las noches, desde que cumpli cuatro años, se iba con un hombre o de fiesta y me dejaba solo. Desde que tenia cinco que Sesshomaru iba a mi casa y se quedaba conmigo, cuando Izayoi volvia, el se iba sin que ella lo notase. Y de eso se entero el juez, por eso, cuando estaba por darle mi custodia a Irasue, Izayoi me llevo con ella a Europa, a la casa de uno de sus amantes. Cuando cumpli los 16, decidi volverme por mi cuenta, pensaba vivir solo y mantenerme como sea, no me importaba, pero cuando mi hermano se entero de eso, prácticamente me obligo a vivir con el. Asi que hoy volvi a discutir con esta mujer y no se midio en decirme que nadie me queria, ni Sesshomaru ni Irasue, no se preocupaban por mi, que soy una basura y que mi padre… - Trago el nudo que se habia formado en su garganta – Que mi padre se suicido por mi culpa – Susurro – Hasta se atrevio a meterte a ti, diciendo que tu tampoco gastarías tu tiempo en estar con alguien asi como yo, que no necesitabas a alguien asi como amigo. Y se que tiene razón, por eso la ira y la bronca que invade mi ser. Tiene toda la razón. La azabache estaba en shock al escuchar su historia. No creía que una madre pudiera ser asi con su propio hijo. Sangre de su sangre. Y encima se atrevia a decidir por ella. Solo ella decidiri si valia la pena estar o con Inuyasha, si valia la pena quererlo o no. Se arrodillo frente a el y lo miro a los ojos. No queria ver el sufrimiento en ellos, le dolia y no sabia porque. KAGHOME: Inuyasha yo… No se que decirte con respecto a lo que has vivido en tu vida. Es algo muy duro y no logro comprender como una madre pudo hacerle eso a su propio hijo. Pero con respecto a lo que te dijo hoy, es todo mentira – Le confirmo segura y el peli negro abrió sus ojos por la sorpresa – Si Irasue no te quisiera, no se preocuparía, no hubiese luchado por tu tenencia, mas haya de que se lo pidió tu padre, ella solo pudo haber preguntado por ti cada tanto, pero no, lucho para que vivieras con ella. Y tu hermano, con solo once años iba a quedarse contigo, hasta puedo adivinar que dormia contigo, abrazandote y susurrándote que todo estaría bien ¿O me equivoco? – Inuyasha negó con su cabeza – Lo supuse. Miroku también se preocupa por ti ¿Acaso no te obligo a ser su amigo? Ayer me conto lo que sintió al no saber de ti durante tanto tiempo, y hasta lo que lucho por volver a formar parte de tu vida, eso solo lo hace un verdadero amigo – Con cariño, acaricio su rostro – Y yo… Yo soy la única que puede decidir si es una perdida de tiempo permanecer a tu lado, ella no tiene ningún derecho de decidir por mi. Y creeme, que se que no será ninguna molestia, porque yo te pedi y te obligue a formar parte de m vida. Quiero ser tu amiga, tu compañera. Y otra cosa, cuando la vuelvas a ver, dile de mi parte, que se vaya a la mierda – Le sonrio y el oji dorado sonrio con ella. Esa chica era especial y lo sabia, nunca, nadie se habia tomado la molestia de explicarle las cosas con tanta paciencia. Solo esperaba que de verdad no se arrepintiera de permanecer a su lado porque, si no, de verdad le destrozaría el alma. INUYASHA: Gracias – Le volvió a susurrar despacio. KAGHOME: No tienes porque agradecer. Somos amigos ¿No? INUYASHA: Claro. KAGHOME: Si me lo dices con ese niño, no te creo nada – Le dijo con burla. INUYASHA: No voy a saltar como perro faldero – Le gruño. KAGHOME: Lo se. Solo queria molestarte – Bromeo. INUYASHA: Keh – Corrio su rostro. KAGHOME: Vayamos a almorzar juntos. Total ya faltamos a la preparatoria – Le sonrio. INUYASHA: No lo creo. KAGHOME: Ho vamos. Seguro no tienes nada mejor que hacer – Le suplico con su mirada triste y el pobre joven no pudo resistirse. INUYASHA: Deja que primero vaya a cambiarme. Tengo la remera llena de sangre. KAGHOME: Claro. Vamos. Mientras tanto, en la casa de Inuyasha estaba ocurriendo algo que cambiaria la vida de todos. Sesshomaru llego antes de lo que acordado. Sus negocios habían cerrado mas rápido de lo imaginado, asi que pudo volver antes, con un poco de pena por no haberse despedido de su madre. Seguramente estaría sumamente enojada. Cuando entro se extraño de que la puerta estuviera sin cerrojo. Inuyasha nunca la dejaba asi, aunque estuviera en casa. Con sigilo comenzo a caminar, y escucho unos ruidos provenientes de su habitación. Definitivamente no era su hermano. Se acerco hasta su recamara, encontrándose con Izayo que le revolvía las cosas. Seguramente buscando dinero o algo de valor. SESSHOMARU: ¿Qué demonios estas haciendo? – Le gruño, sorprendiéndola. IZAYOI: Yo… Yo… Inuyasha me obligo – Se excuso nerviosa. SESSHOMARU: ¡No mientas! – Se acerco a ella tomándola del brazo – ¡Inuyasha nunca haria eso! ¡Ni siquiera utilizo el dinero que yo le deje! ¡¿Y estas tratando de decirme que te obligo a rebarme?! IZAYOI: Si. Fue el. No me quiso dar nada de dinero y me dijo que no tenia, que el también lo necesitaba y arreglamos para buscar el dinero que tenias ahorrado. SESSHOMARU: ¡Deja de mentir! – En ese momento Inuyasha llegaba a su casa junto a Kaghome y escucho esos gritos. Con rapidez se acerco a la habitación de su hermano, encontrándose con esa escena. Permanecio callado, sin hacerse notar esperando a ver que ocurria – ¡Inuyasha nunca haria eso y mucho menos te lo pediría a ti! ¡Deja de arruinar su vida! ¡Demasiado tiene con que tengas que ser su madre y con todo lo que le hiciste vivir! ¡Es tu hijo, basura! Le hiciste la vida imposible desde que nacio, miento, desde ante de nacer ya lo detestabas. Pero esto termina aquí y ahora, es tu hijo, pero es mi hermano ¡No dejare que le sigas arruinando la vida! ¡Como que me llamo Sesshomaru Taisho, que no seguiras lastimando a mi hermano! – Inuyasha estaba muy sorprendido al escuchar a su serio y poco demostrativo hermano, gritarle tantas cosas a su madre, y mas aun que lo defienda asi. IZAYOI: Esa mirada… - Susurro – Esa mirada es la misma que Inu No me dio cuando le dije que abortaría a Inuyasha. Esa confesión fue como un balde de agua helada para el oji dorado menor. Sabia que su madre no le tenia mucho aprecio, pero no pensó que llegaría al punto de querer deshacerse de el. Cayo de rodilla ante esa noticia, preocupando a su amiga. KAGHOME: Inuyasha ¿Qué te sucede? – Se arrodillo a su lado, mientras las dos personas que discutían veian hacia la puerta – Inuyasha, por favor. SESSHOMARU: Inuyasha – Solto a Izayoi – ¿Qué te ocurre? Por favor, no me asustes as. INUYASHA: Ella… Quiso deshacerse de mi – Susurro y tras eso se escucho la carcajada de esa maldita mujer. IZAYOI: ¿Te pones mal por eso? Esa solo fue la primera vez que quise destruirte. Despues lo intente cinco veces mas, pero siempre salias ileso ¿Te piensas que esa vez que te caíste en bicicleta frente a un auto fue un accidente? Ingenuo. Como si cada palabra fuera una daga, Inuyasha se agarro la cabeza con las manos, queriendo hacer oídos sordos ante esa confesión. Kaghome escuchaba todo sorprendida y un sentimiento de indignación y furia comenzo a crecer en su interior. Esa malvada mujer, se las pagaría. KAGHOME: ¡Basta! – Se levanto dirigiéndose a Izayoi – No tienes ni el mas minimo consentimiento hacia tu propio hijo. Eres una maldita basura. IZAYOI: Ho pero que tierna ¿Tu también estas enamorada de mi niño? Pobre inocente. No sabes con que clase de hombre te has metido. Es una mierda de persona, no puede con su propia vida. Tendria que haberlo eliminado cuando… - Y una bofetada la hizo callar. Nunca en su vida esa pequeña azabache habia sentido tanto odio hacia una persona como lo hacia en ese momento. La detestaba. KAGHOME: Si tanto lo detestas ¡Vete! No dejare que sigas lastimando a Inuyasha ¡Eres una pobre mujer que va a morir sola! ¡Tu eres la única mierda en esta habitación! ¡Deja en paz a Inuyasha! – Le grito con furia. Le hubiese saltado encima para seguir golpeándola, pero Sesshomaru se interpuso. IZAYOI: El enamoramiento te cega, querida. KAGHOME: Si, estoy enamorada de Inuyasha – Volvio a gritar y el oji dorado se sorprendio – Y por eso mismo, lo defenderé como tu nunca lo has hecho. Acuerdate de mis palabras. Vas a morir sola. SESSHOMARU: Ho claro que no. Morira acompañada de mucha gente, en la carcer – Izayoi palidecio. IZAYOI: No… ¡No puedes hacerme esto! SESSHOMARU: Claro que si, por intento de robo y asesinato a mi hermano. IZAYOI: Inuyasha, mi amor, por favor. Di algo – Le rogo, pero por primera vez, el peli negro no sintió lastima por esa mujer. INUYASHA: No tengo nada que decir. Vamos Kaghome, te dejo el resto a ti Sesshomaru. SESSHOMARU: Claro. Ve. IZAYOI: ¡No! ¡Inuyasha, por favor! – Y se fue, escuchando esos gritos a los eljos. KAGHOME: ¿Estas bien? – Tomo su hombro, pero el no contesto. INUYASHA: Esta es mi habitación, pasa por favor – Ambos pasaron y se sentaron en el borde la cama. Nuevamente el silencio los invadio. KAGHOME: Inuyasha, por favor. Dime algo. Se que no estas bien. El oji dorado siguió en silencio, pero oculto su rostro entre sus manos y la azabache noto como, poco a poco, el cuerpo de el comenzaba a convulsionar debido al llanto. Kaghome se arrodillo delante de el, abrazando su cabeza suavemente, mientras sentia como el llanto mojaba su camisa, y como su cuerpo convulsionaba cada vez mas. KAGHOME: Llora Inuyasha, aquí estoy, no volveré a dejarte solo – Acaricio sus cabellos, mientras los brazos de el se prendieron a su cuerpo con fuerza, descargando ese dolor de años. Tanto sufrimiento, ira, tormento y agonía por fin se terminaba. Y ahora sabia que no estaría solo. Aunque las palabras de su madre le seguían doliendo en el fondo de su corazón. INUYASHA: No lo puedo creer – Susurro, una vez que su llanto se calmo – Nunca me quiso ni siquiera un poco. Me odia. Intento matarme seis veces – Su cuerpo temblaba y sus ojos estaban rojos por el llanto. KAGHOME: No puedo entender tu padecimiento, Inuyasha. Pero ya no sufriras mas. Te lo juro. Yo voy a estar contigo, siempre. INUYASHA: No digas cosas que no vas a poder cumplir. KAGHOME: Lo voy a cumplir, asi me tenga que venir a vivir contigo o te tenga que atar a mi – Le sonrio, acariciando su rostro con su mano – Nunca te dejare solo. Te lo juro. Beso con delicadeza y cariño su mejilla y un calor envolvió el cuerpo del oji dorado. Un calor que nunca antes sintió. Y de repente las palabras “Si, estoy enamorada de Inuyasha” se le vinieron a la mente, haciendo que se sonroje levemente y su corazón comience a latir con rapidez. INUYASHA: Gracias. KAGHOME: No agradezcas, para eso estamos las amigas – Le sonrio – Desde ahora sere tu mejor amiga ¿Si? INUYASHA: Esta bien. Seras mi mejor amiga – Y por primera vez, le mostro sus hermosos y perfectos dientes blancos en una bella y enorme sonrisa, que hizo ruborizar enormemente a la azabache. ¿Cómo podia ser tan lindo con esa sonrisa? No era posible. Y ella que creía que Kouga era casi perfecto, definitivamente Inuyasha lo era aun mas. Quedo boqueando ante esa sonrisa, las palabras habían desaparecido de su mente y solo podia ver a Inuyasha con sus ojor brillantes y sus mejillas rojas. Una imagen que le acelero aun mas el pulso a Inuyasha. Se veian muy concentrados, hasta sus cuerpos comenzaron a acercarse pero unos gritos en la puerta principal los hizo salir de su ensoñación. IZAYOI: ¡Dejenme malditos! ¡Se van a arrepentir! – Se escuchaba en el piso de abajo. INUYASHA: Dios ¿Cuándo dejara de molestar esa mujer? – Y con mucha cólera bajo para calmarla. SESSHOMARU: Estate quieta, Izayoi. Ya no puedes hacer nada. IZAYOI: ¡Dejenme! ¡Esto no es justo! ¡Inuyasha me obligo! SESSHOMARU: ¡Deja de engañar! – Y en medio de la conmocion Inuyasha se hizo presene. INUYASHA: ¡Ya basta Izayoi! ¡Deja de hacer tanto escandalo! IZAYOI: Inuyasha, mi niño. Ayudame. Me quieren meter presa – El oji dorado la miro, era la escena mas absurda que vio en su vida. Esa mujer que le habia dado la vida, sujeta por dos agentes de policía, intentando llevarla al patrullero. No era posible que dos hombres no pudieran llevarla. AGENTE: Ya le dijimos que queda arrestada por intento de robo y por cinco intentos de homicidio a su propio hijo. IZAYOI: ¡Se equivocan! – Siguio gritando. INUYASHA: Si, se equivocan – Todos los presentes lo miraron sorprendidos, pero mas aun Izayoi. IZAYOI: ¿Vieron? Sueltenme. AGENTE: ¿Cómo dice, joven? INUYASHA: Se equivocan. No intento matarme cinco veces – E hizo una pausa. Sesshomaru ya se estaba preparando para saltarle encima, Kaghome estaba sin habla e Izayoi sonreía enormemente. Estaba claro que su hijo aun la queria – Fueron seis veces las que intento matarme. IZAYOI: ¡¿Qué?! ¡Mientes! SESSHOMARU: No es ninguna mentira. Lo confeso delante mio. KAGHOME: Y delante mio también. AGENTE: Son como cuarenta años mas, señora. Dudo que pueda salir de la cárcel en esta vida. En ese momento, llego Irasue, con la idea de hacerle de almorzar a su niño pequeño, pero se encontró con esa escena denigrante. IRASUE: ¿Qué sucede aquí? – Todos los presentes se giraron a verla. SESSHOMARU: Madre ¿Qué haces aquí? IRASUE: Venia a cocinarle a Inuyasha. IZAYOI: ¿Qué tienes que hacerle de cenar a mi hijo? ¡Ya es grande para cocinarse solo! – Grito colérica. IRASUE: ¿A dónde la llevan? – La ignoro – Espero que al manicomio. IZAYOI: ¡Callate maldita perra! – Intento atacarla, pero los agentes la sostuvieron mas fuerte. SESSHOMARU: Cuando llegue me encontré con la situación de que esa mujer estaba en mi habitación, revolviendo mis cosas, buscando dinero. IRASUE: ¿Cómo dices? SESSHOMARU: Encima acusa a Inuyasha de que el la obligo – Sorprendida miro hacia donde se encontraba su niño pequeño, y este se encontraba con la mirada gacha – Y como si fuera poco, me confeso que intento matarlo seis veces. Las lagrimas de Irasue comenzaron a caer de sus ojos sin control. Con paso lento y sus brazos estirados, camino hacia su hijo menor, que seguro estaba destrozado. Esa maldita mujer era de lo peor. Nunca habia odiado a nadie, pero a ella la detestaba desde el findo de su alma. IRASUE: Mi niño – Susurro. Inuyasha la miro con sus ojos lagrimosos y cayo de rodillas, sin poder sostener su propio dolor. Ella, rápidamente, se arrodillo a su lado, abrazando su cuerpo contra el suyo, acariciando ese largo cabello negro. INUYASHA: Duele madre. Duele mucho – Le dijo entre sollozos, lo que Izayoi escucho muy bien. Entro en un ataque de cólera e ira que ni los agentes la podían sostener. IZAYOI: ¡Maldita basura! ¡A ella si la llamas madre, pero a mi no! ¡Maldito mal agradecido! Irasue se paro como alma que se la lleva el diablo y la abofeteo fuertemente. IRASUE: Nunca, jamas, vuelvas a llamarlo asi, menos delante mio. Si no te llamo madre es porque nunca actuaste como tal. Siempre fuiste una perra con el, desde antes de que nazca ¿Cómo fuiste capaz de querer abortarlo? ¡Es tu hijo! ¡Decime como pudiste! Tendrias que haberte dado cuenta lo feliz que Inu No estaba al enterarse que tendría otro niño, y no te importo. Y a mi tampoco. Estaba tan feliz, como cuando se entero de que tendría su primer niño, y sin embargo no te intereso. Solo querias que nos deje, que no tenga nada que ver con nosotros, y no te importo el precio que tuvieras que pagar ¡Eres una infeliz que no sabe aprovechar nada! ¡Ni el gran hombre que tuviste al lado ni el hermoso niño que tienes como hijo! ¡Ni siquiera mereces llamarte mujer, mucho menos pretendas que Inuyasha te diga “madre”! IZAYOI: ¡Eres una maldita perra! SESSHOMARU: ¡Suficiente! Llevensela oficiales. Y entre reproches y resistencia de Izayoi, se la llevaron.
CAPITULO 10 Luego de las declaraciones, el juicio y la condena de cadena perpetua, Irasue decidio que Inuyasha tenia que tomarse unas vacaciones, aunque se atrasara un año en sus estudios. Asi que planeo un viaje por Europa junto a sus dos niños, era algo que le haria muy bien a los tres. MIROKU: Que tengas buen viaje, amigo – Le sonrio, despidiéndose de el en el aeropuerto. INUYASHA: Muchas gracias. Prometo no borrarme como antes y escribirte diariamente – Y le sonrio levemente. MIROKU: Aun no me acostumbro a verte sonriendo – Bromeo. INUYASHA: Eres un idiota. MIROKU: No te enojes, amigo – Le volvió a sonreir – Esta vez te llamare cuando pase un dia sin que me escribas. INUYASHA: Esta bien. Entonces prometo escribir. MIROKU: Ahora ve – Señalo hacia donde estaba Kaghome – Hay alguien que quiere despedirse de ti. El oji dorado camino hacia donde estaba Kaghome, con su mirada gacha. Se notaba que estaba triste, y sabia que era por su partida y no lo soportaba. INUYASHA: Kaghome – Le susurro mientras tocaba su hombro. La azabache se prendio de su cuello, conteniendo sus lagrimas. No queria alejarse de ese joven. En ese poco tiempo se habían hecho muy amigos, al punto de dormir juntos, en la misma cama casi todas las noches. Se sentia bien a su lado y no queria alejarse de el. KAGHOME: Que tengas un buen viaje – Se separo un poco de el y le sonrio lo mas sincera posible. INUYASHA: No llores, no me gusta. KAGHOME: Es que… Es que… Te extrañare, Inu – Se prendio a su cintura – Te extrañare demasiado. INUYASHA: Yo también, pero tengo que ir con mi madre. KAGHOME: Lo entiendo. Solo… No me olvides, por favor – Le rogo con verdadera fraqueza. INUYASHA: No podría olvidarme de ti, Kag. Prometo escribirte todos los dias y enviarte muchas fotos de los bellos lugares ¿Quieres? – Le sonrio, mientras le secaba unas rebeldes lagrimas que caian por sus mejillas. KAGHOME: Si, me encantaría. INUYASHA: Ya tengo que irme, Kag – Le dijo al ver a su madre haciéndole señas – Cuidate mientras no estoy. KAGHOME: Lo hare – Se abrazo a el nuvamente – Te quiero – Le susurro, sorprendiendo a su amigo. INUYASHA: Tengo que irme – Ignoro esa confesión al sentirse nervioso. Nunca en su vida le habían dicho esa frase y no sabia como reaccionar ante tales palabras. KAGHOME: Ve, te esperan – Le sonrio algo dolida por su nula respuesta ante su confesión. El oji dorado se paro al lado de su amigo para saludarlo nuevamente. INUYASHA: Cuidala – Le susurro. MIROKU: Con mi vida – Le sonrio, sabiendo que su amigo, el que nunca se iba a enamorar, cayo en las redes del amor. INUYASHA: Gracias. Eres un gran amigo. Y tomando sus valijas, se dirigio hacia el embarque de su avión hacia Italia. Ambos amigos esperaron el despegue del avión, y como si nunca lo volviera a ver, Kaghome rompió en llanto, extrañándolo horrores y hacia solo cinco minutos que se habia separado de su lado. MIROKU: Tranquila ne-san. Volvera – La abrazo contra su pecho. KAGHOME: Pero… Pero… Lo extraño – Sollozo – Ya quiero que pase este tiempo sin el. MIROKU: Lo se, yo también – Y sonrio, sabiendo que el amor de su amigo era muy correspondido por su pequeña amiga – Mas pronto de lo que te imaginas, estará de vuelta. -.-.-.- DOS MESES DESPUES DE LA PARTIDA DE INUYASHA -.-.-.- Kaghome seguía con sus estudios en el primer año en la universidad de Medicina. Cumpliendo su promesa, Inuyasha todos los dias le mandaba mensajes y una vez por semana le enviaba unos o dos fotos sobre bellos paisajes. Tambien solian hablar por teléfono por horas, hasta que alguno de los dos tenia que irse a dormir. Lo extrañaba horrores, pero sabia que ese viaje le estaba haciendo muy bien, y eso era lo mas importante. -.-.-.- CINCO MESES DESPUES DE LA PARTIDA DE INUYASHA -.-.-.- A pesar de que Kouga aun le seguía insistiendo para que vuelvan a estar juntos, ella no queria saber nada. Su mente estaba en una sola persona: Inuyasha. No sabia si el la queria como amiga o como algo mas, pero ya no podia ignorar sus sentimientos hacia el. Le gustaba, lo queria mucho y no lo podia negar. Solo esperaba con ansias el momento en que el volviera, para poder volver a sentir su cuerpo calido junto al de ella. Le habia costado casi un mes poder volver a dormir sola, sin sentir el calor que emanaba del cuerpo de su “amigo”, o cada tanto, sentir sus brazos sobre su cuerpo, cuando la abrazaba como un peluche. Extrañaba a Inuyasha y queria que vuelva ya. -.-.-.- SIETE MESES DESPUES DE LA PARTIDA DE INUYASHA -.-.-.- En la universidad le iba muy bien. Tenia unas excelentes notas, un grupo de amigas muy lindo y a su mejor amigo, Miroku, a su lado. Pero aun seguía notando la ausencia de ese hermoso oji dorado, aunque no lo demostrara. Hacia una semana que lloraba por las noches, extrañando su voz, su sonrisa que habia visto muy pocas veces, su rostro, sus ojos, su presencia. Esa tarde, era una de las que el llanto la vencia, asi que para que nadie la viera, se dirigio a la azotea de la universidad para poder llorar tranquila. Pero no conto con la presencia de su amigo. MIROKU: ¿Qué sucede, ne-san? KAGHOME: No puedo mas, Miroku. Lo extraño. MIROKU: ¿A Inuyasha? KAGHOME: Si. Lo extraño demasiado. Quiero, necesito que vuelva. MIROKU: Estas mas enamorada de lo que pensaba, Kag. KAGHOME: Asi es. Estoy muy enamorada de Inuyasha. Y me di cuenta de este sentimiento en este tiempo. Extraño todo de el. Desde su rostro serio, hasta su manera de dormir y su leve ronquido. Quiero verlo, ni-san. MIROKU: Tienes que aguantar, ser fuerte. Volvera mas pronto de lo que piensas. KAGHOME: Eso espero. Miroku sabia muy bien que su amigo estaba pronto a su regreso. Volveria dentro de dos meses, debido a que Sesshomaru no aguantaba mas sin estar pendientes de sus negocios. Aparte esas vacaciones habían hecho milagros en esa pequeña familia. Lo que su pequeña hermana no sabia, es que se llevaría una gran sorpresa al verlo. -.-.-.- NUEVE MESES DESPUES DE LA PARTIDA DE INUYASHA -.-.-.- Era joven numero veinte que rechazaba desde que habia comenzado la universidad. No tenia mente para nadie mas que no sea su oji dorado. Esperaba con ansias su regreso, pero no sabia, que ese dia se llevaría una gran sorpresa. Salio al patio con sus amigas y se encontró con una muchedumbre de personas amontonadas en la entrada. YUKA: Ire a ver que sucede – Dijo su amiga, mientras ellas tomaban asiento en una mesa para poder almorzar. A los pocos minutos, volvió sumamente emocionada. AYUMI: ¿Qué sucede? YUKA: Hay un joven, sumamente guapo y apuesto, en un descapotable rojo, estacionado frente a la universidad. AYUMI: ¿Un joven? YUKA: Asi es. Lo tienen que ver. Tiene un bello cabello plateado y largo, con unos jeans, una remera roja, una campera de cuero y unos lentes de sol. Es pura belleza – Al escuchar lo de “cabello plateado” el corazón de Kaghome comenzo a correr con ansias. No podia ser que sea… Eso era imposible… Tenia el cabello negro, no plateado. AYUMI: Vayamos a ver, Kaghome. KAGHOME: Si, claro. Se acercaron al tumulto de jóvenes alborotadas, abriéndose paso para poder llegar a ver a ese joven. De verdad era muy bello, y tenia un aire de galan que dejaba a todas muertas. No podia ser que sea Inuyasha. La persona apoyada en ese auto era todo lo contrario a su amigo. O eso pensaba ella. ¿?: ¡Kaghome! – Llamo emocionado ese joven, acercándose a la azabache que lo miraba sorprendida. No podia ser. Tenia que ser una broma. Su cuerpo comenzo a temblar y su corazón se acelero. Tenia que ser un sueño. KAGHOME: ¿Inu… Inuyasha? – Susurro. INUYASHA: Claro, tonta – Se quito los lentes, dejando ver sus brillantes ojos dorados que enamoro aun mas a los muchachas ahí presentes, que morían de envidia al ver como miraba con cariño a esa niña. KAGHOME: Eres tu – Volvio a susurrar incrédula – ¡Eres tu! – Se colgó a su cuello, llorando de alegría al verlo. Aspiro su aroma a bosque y sintió su calor. INUYASHA: Te extrañe, Kag – Envolvio su cintura con sus brazos. Habia extrañado demasiado el calor de su cuerpo, su aroma a rosas y sus bellas sonrisas. KAGHOME: Y yo mucho mas, Inu. No sabes cuanto – Se separaron, viéndose directo a los ojos, y junto a un impulso, la azabache apoyo sus labios sobre los del sorprendido Inuyasha. Sabia que lo que estaba haciendo, estaba mal, pero era tanta la emoción de verlo luego de tanto tiempo, que no se resistio. Cuando iba a separar su boca de la de el, los labios del peli plata comenzaron a moverse suavemente. Era un toque suave y lleno de añoranza. En ese beso se demostraban todo su amor y lo mucho que se habían extrañado. INUYASHA: Te quiero, pequeña – Le susurro sobre sus labios, luego de pensar sobre esa declaración todo su viaje. KAGHOME: Igual yo, Inu. Igual yo – Volvieron a besarse suavemente. INUYASHA: Vayamos a tomar unas malteadas - Le sonrio levemente, lo que sorprendio a Kaghome ¿Desde cuando sonreia tanto? - Hay muchas cosas que tengo que contarte. KAGHOME: Claro. Dejame que vaya por mis cosas. INUYASHA: Claro. Aqui te espero. La azabache salio a paso acelerado hacia su salon para buscar sus cosas. No queria esperar un segundo mas para estar a solas con su, ahora, peli plata. YUKA: ¿De donde lo conoces, Kaghome? - Pregunto sorprendida - No nos habias dicho que tenias novio. Al escuchar esas palabras, inconcientemente se toco sus labios con la punta de sus dedos. Se habia animado a besarlo y encima, le habia correspondido. Un sonrojo se hizo presente en su rostro ¿Como habia sido capaz de hacer algo asi? AYUMI: Es verdad. Siempre nos dijiste que no tenias novio. KAGHOME: Es que no es mi novio. Es un amigo que se fue a Europa durante meses y volvio. YUKA: ¿Y por que ese beso? - Pregunto picara. KAGHOME: Es que... Es que... Me gusta mucho, y lo extrañe tanto que no pude resistirme a besarlo. Pero ahora estoy sumamente avergonzada - Oculto su rostro entre sus manos - No se como pude hacer eso ¡Que verguenza! AYUMI: No seas tonta - Apoyo a su amiga - El te correspondio el beso, quiere decir que algo siente por ti - Le sonrio. YUKA: Asi es. Asi que ve rapido con el, porque las buitres de esta universidad lo estan mirando mucho - Bromeo, empujandola levemente para que vaya con su "amigo" AYUMI: Nos veremos mañana, si vienes - Siguio con la broma, haciendo sonrojar aun mas a la azabache. KAGHOME: Adios chicas. Salio corriendo hacia donde estaba Inuyasha, y se sorprendio al ver que aun estaba ese tumulto de chicas cerca de el. INUYASHA: De verdad gracias por tantos alagos, chicas, pero estoy interesado en una persona en este momento. Disculpen - Escucho la voz de su compañero hablandole a todas esas chicas y su corazon se acelero ¿Acaso seria ella la persona en la que Inuyasha estaba interesada? - Kag, vamos - Tomo su mano, sonriendole y ella no pudo hacer otra cosa que devolverle el saludo. KAGHOME: Claro. Vamos. Nos sabia que tenias un auto. INUYASHA: Me lo regalo Irasue ayer, cuando llegamos. Como regalo por haber terminado la preparatoria y para que se me sea mas facil venir a la universidad - Le comento, mientras abria la puerta del acompañante para ella. Se dio la vuelta, y subio al auto, encendiendolo y arrancando. KAGHOME: ¿Vendras a la misma universidad que yo? INUYASHA: No, pequeña - Se sonrojo ante ese apodo - Ire a la de Ciencias contables y financieras. Sere contador - Le comento en una sonrisa. KAGHOME: Que bueno. Me alegro que te hayas decidido por una carrera. INUYASHA: Claro. Mi idea era ser administrador de empresas, pero luego, en el viaje, lei un libro sobre contaduria y me gusto, asi que eso hare. Ayudare a mi hermano con la empresa de nuestro padre. KAGHOME: Me alegro mucho por ti - Le dijo mientras apoyaba su mano sobre la de el. Inuyasha giro su mano, tomando sus dedos entre los de el. De verdad habia extrañado el calor dulce que emanaba del cuerpo de esa jovencita. INUYASHA: ¿A donde quieres que vayamos? KAGHOME: Hay un lindo bar cerca de la playa. INUYASHA: Haya vamos. Luego de unos minutos, llegaron a destino. Se bajaron del auto y tomaron haciendo fuera del bar, ya que el dia estaba esplendido. Kaghome miraba los cabellos de su "amigo" brillar bajo la luz del sol y estaba fascinada. Brillaban como hebras plateadas, como si un trozo de la luna hubiese ido a parar al cabello de su compañero. Y esos ojos, como el oro fundido, como el mismo sol, hacian que no pudiera parar de mirarlo ni un solo segundo. INUYASHA: ¿Que sucede? - Pregunto con gracia al ver como su amiga lo miraba demasiado. KAGHOME: ¿Que? Ah, no. Nada. Solo que te extrañe - Le susurro avergonzada al verse sorprendida por su amigo. INUYASHA: Yo tambien, pequeña - Le sonrio, mientras tomaba su mano. KAGHOME: Has cambiado - Le comento. INUYASHA: Asi es. Todo gracias a Irasue. Los primeros meses, no queria demostrar nada frente a nadie, lo veia como una perdida de tiempo. Pero gracias a mi madre, pudo comprender muchas cosas. Pero la mas importante fue que todo lo que vivi no fue mi culpa. Solo tuve la mala suerte de que Izayoi sea mi madre. Estaba dejando pasar mi vida culpa de esa mujer y no estaba bien. Tambien comprendi que nada era como ella decia. Irasue si me quiere, estuvo todo el viaje preocupandose por mi, apoyandome y alegrandome la vida. Sesshomaru, siendo poco demostrativo, me mostro lo mucho que le importo al defenderme ese dia frente a Izayoi. Mi vida se pasaba conmigo solo fijandome en las cosas malas de la vida, cuando las buenas estaban alli tambien, pero no lo notaba. Por eso, Irasue me ayudo a apreciar las cosas que tengo y no las que necesito. Ahora estoy bien conmigo, y volvi a ser ese niño que era de pequeño. KAGHOME: Me alegro mucho, Inu. El verte ahora me pone muy feliz. Ya no tienes ese aura de negativismo, ya no ves la vida como un problema y eso es bueno. Queria ayudarte y no sabia como, pero el verte ahora, feliz, contento y sin preocupaciones, hace que me ponga feliz. INUYASHA: Y una de mis mayores razones para cambiar, fuiste tu, Kaghome - La azabache se sorprendio ante esa confesion - Siempre que estuviste conmigo notaba que tu sonrisa se borraba al verme a mi triste y eso me ponia peor. Quiero verte sonreir y no perder esa sonrisa, y si lo haces, que no sea por mi culpa. Quiero poder apoyarte y alegrarte como tu lo hiciste conmigo. Quiero verte feliz , y sabia que, siendo como era, no lo podria lograr. Por eso cambie, por eso estoy aqui. Porque quiero estar a tu lado. Quiero estar contigo siempre, Kaghome - Le confeso cerca de su rostro. La estaba anonadada. Ciento de veces se habia imaginado una confesion asi de parte de Inuyasha y ahora que la obtenia, no sabia como reaccionar. Como responder. KAGHOME: Yo... Yo... Te amo, Inuyasha - Poso una de sus manos en su mejilla y con la otra tomo suavemente la nuca de el, acercandolo a su rostro para poder besarlo con delicadeza. Era una atrevida, pero no le importaba. Necesitaba volver a sentir la suavidad de sus labios. Inuyasha se sorprendio al escuchar esas suaves palabras, pero como nunca en su vida, fue feliz. Tomo su pequeña cintura y la acerco mas a el. No queria y no iba a dejarla ir nunca. Desde ese mismo beso seria solo de el, y si tenia que vender su alma al diablo para hacerla feliz, asi lo haria. Lo que sea por su Kaghome. INUYASHA: Yo tambien te amo, Kaghome. Mi payasita - Y volvio a besarla, mientras ella reia suavemente - *Y pensar que tenias toda la razon, Miroku. Me iba a terminar enamorando de Kaghome * - Penso sonriendo entre besos. No creia en el amor hasta que te conoci, Kaghome. FIN.-