Mi Historia Entre Tús Dedos

Mi Historia Entre Tús Dedos

Hola a todos los que se tomen la molestia de leer éste fic, lo he hecho por que me parece una buena historia y trama además con él pienso que podremos aprender más acerca de la vida de los adolescentes.


Ésta es la historia de una chica de 15 años de edad, su nombre es Hikari Kishimoto una chica muy espontánea y rebelde le gustaba defender todo lo que era justo.
No permitía que nadie más pisoteara su libertad ni controlara su vida en verdad era rebelde, uno de sus más grandes pasatiempos es escribir canciones y si que es buena para eso.
En apariencia física es muy bonita, a pesar de su carácter tan dificíl es de buen corazón.
Hikari estaba en su cuarto escribiendo la letra de una nueva canción a base de una experiencia que había tenido con su mamá la letra dice así:

Nadie puede pisotear tú libertad, grita fuerte por si te quieren callar.
Nada puede detenerte si tú tienes fé, no te quedes con tú nombre escrito en la pared.
Si censuran tús ideas ten valor, no te rindas nunca siempre alza la voz, lucha fuerte sin medida no dejes de creer no te quedes con tú nombre escrito en la pared.
No pares no pares no, nunca de soñar.
No tengas miedo a volar, vive tú vida.
No construyas muros en tú corazón,lo que hagas siempre hazlo por amor.
Pon las alas contra el viento,no hay nada que perder.
No pares nunca de soñar, no tengas miedo a volar vive tú vida.

Ella era una chica socialista e independiente que podía valerse por si misma su madre es una mujer muy famosa una actriz muy reconocida y hermosa su nombre es Rumiko Narumi.

Su padre no vivía con ellas, cuando se entero de que Rumiko estaba embarazada sólo le dió su apellido y se fué del país, desde entonces ni Hikari ni su mamá saben nada de él, ella jamás lo conoció ni recibió nada de el.

De cierta forma Hikari había alimentado una especie de resentimiento asia su madre, pues ella nunca se había podido ocupar de ella por su carrera viajaba constantemente de un lugar a otro dejándola al cuidado de una nana.

Aunque nunca le hízo falta nada material, lo que más llegó a necesitar fué el cariño de una madre, la comprensión que le ayudara a la tarea cuando niña, que la abrazara y le dijera cuanto la querían.

En esos momentos Rumiko no estaba en la casa, se encontraba de gira por Japón presentándose en un gran estadio junto con otros artistas.

Hikari salió de su alcoba llevando consigo su gitarra y algunas hojas donde tenía escritas varias canciones, como era su costumbre nunca avisaba a donde iba la nana pudo observarla y trato de detenerla, pero su intento fué inútil.

-Niña, espera un momento no puedes salir sóla ¡Hikari!.- gritó en un último intento por detenerla completamente en vano.

-No te preocupes por mí estaré bien, regreso más tarde quiero salir de ésta cárcel que me tiene ahogada.-respondió la chica rebelde muy tranquila aproximándose a la puerta.

Una vez afuera de la casa, caminó mucho hasta que llegó a un parque hermoso, con bellos jardines a su alrededor ahí era el único lugar donde sentía un poco de paz y tranquilidad se sentó en el pasto tratando de terminar su canción y de ponerle un título para así comenzar con la música.

Pero en ese momento comenzó un aire tremendo haciendo que sus hojas salieran volando sólo siguió las hojas que tomaron dirección para adelante.

Un chico se acercó a ella con sus canciones en la mano se aproximaba a ella leyéndo sus notas.

-Oye ¿que hace una chica tan bonita como tú por éstos lugares y además sóla?.- cuestionó él mirando fijamente sus ojos.

Ella lo miró con una mirada tierna como nunca había mirado a alguien.

Continuará......