Melodía de otoño.

Titulo: Melodía de otoño.

Sumary: Miriam es una joven de diecisiete años que regresa a su ciudad de origen justo en medio del otoño, luego de haber ido a estudiar al extranjero por diez años, con muchos sentimientos encontrados Miriam decide dar un paseo por el parque en donde creo muchos recuerdos de su niñez.

Melodía de otoño.​

He vuelto a mi ciudad en otoño…

Me alegra ver que el viejo parque no ha cambiado en nada, incluso creo que se ve más hermoso que antes, todo bañado de naranja por las hojas de los arboles.

Al llegar a esta época del año muchos recuerdos vienen a mi mente, dulces recuerdos de aquellos días cuando jugaba en el parque junto a él, mi primer amor.

Hoy que camino por los mismos lugares en los que una vez recorrí con él, siento mucha nostalgia y una gran ansiedad dentro de mi pecho.

Es inexplicable, pero al sentir la suave y fresca brisa pasar entre mi cabello y rozando mi piel me hace sentir cada vez más nostálgica, ¿Por qué será? debe ser porque justo en esta estación del año en que lo conocí, y porque el otoño lo representa a él en mi memoria.

La primera vez que vine a jugar a esté parque con mis padres fue cuando lo vi, el destino nos regalo nuestro primer encuentro y aún recuerdo su rostro tan tierno, tan bello, sus ojos verdes, su piel blanca y su hermosa cabellera negra.

Sin duda el niño más hermoso que había visto.

―¡Hola Miriam!, ¡cuánto tiempo sin verte! ―exclama sorpresivamente el señor Eduardo sacándome bruscamente de mis pensamientos.

Es bueno verlo después de tantos años y me sorprende que me haya reconocido tan rápido, él forma parte de mis recuerdos ya que él siempre ha sido el heladero más querido de este parque.

―Hola señor Eduardo, me alegra volver a verlo―respondo con sinceridad.

―Ten Miriam, un helado de fresa sé que es tu favorito, recuerdo que siempre te comías hasta tres conos de helado cada vez que venias a jugar con ese amigo tuyo―me dice el dulce viejito, es increíble que él al igual que yo recuerde todo eso y que lo recuerde a Alex.

Definitivamente hay algunas cosas que no cambian.

―Ha sido bueno verte pequeña, pero debo seguir con mi trabajo, cuídate y salúdame al otro pequeño―musita el anciano con ternura, y así se despide de mi.

―El sentimiento es mutuo Don Eduardo, y si veo a Alex le daré sus saludos.―Así es cómo se termina mi breve reencuentro con un viejo conocido de mi infancia, creo que el tiempo hace que valores todo aquello que en el momento no valoras, el heladero del parque que siempre te saluda es algo que vale mucho en mis memorias.

Acabo de percatarme de algo, ¿Por qué vine al parque en lugar de ir directo a casa de mis padres?,¿ qué pienso encontrar aquí? es cómo si mi corazón se haya apoderado de mi cuerpo y me trajese inconscientemente a este lugar, tal vez siempre he deseado encontrarme con Alex pero quizás ya es demasiado tarde.

Desde que me fui no le llame, no le escribí, debió pensar que me olvide de él.
Pero desde el primer día en que me marché al extranjero hasta el día de hoy no he dejado de pensar en él, y si mi memoria no me falla también fue en otoño cuando nos despedimos en el aeropuerto, ese día fue el más triste de toda mi vida.

No puedo evitar sentir deseos de llorar pero no por tristeza, el sentimiento que me embarga es distinto y todo se debe a que estoy muy a dentro del parque en donde sólo me rodean arboles, el sonido que hacen las hojas al ser golpeadas por las fuertes brisas es un sonido realmente hermoso se podría decir que es un sonido melódico y relajante, y eso provoca que mis emociones se pongan a flor de piel.

Caen tantas hojas sobre mí que me siento bañada por una lluvia naranja que hace cosquillas al rozar mi piel, el color marrón y naranja hacen ver cómo si la tierra ardiera en llamas, es un verdadero espectáculo natural que muestra la naturaleza en esta época otoñal.

Cuando se es pequeño jugar con las hojas es muy divertido, yo jugué con Alex tantas veces que no podría contar cuantos clavados nos dimos sobre volcanes de hojas secas, correr entre los árboles y ser bañados por la lluvia naranja era lo que más nos gustaba.

Creo que empiezo a escuchar música, es muy extraño me sorprende que alguien se encuentre en esta parte tan desolada del parque al igual que yo, y que esté produciendo música.

Escuchar esa melodía ha provocado que mi corazón se acelere, ¿por qué? es muy extraño, pero si quiero saberlo debo encontrar a la persona que está tocando esa bella música de violín.

¿De dónde proviene ese sonido tan sutil y hermoso? esa melodía se mezcla con el sonido de las hojas y el viento, se escucha realmente bien esa combinación.

Caminare y buscaré la fuente del sonido…

Creo que empiezo a ver a la persona que está tocando, parece que es un chico y está de espalda, no puedo verle el rostro.

Aunque no lo vea de frente puedo ver que es un chico de mi edad y que tiene el cabello negro, ¿podría ser? no, es imposible… ¿o no lo es?.

―¿Alex?―pronuncio temerosa.

Me ha escuchado ese joven pero no se da vuelta, sólo dejo de tocar, temo que si en realidad es
Alex me odie por no comunicarme con él antes.

―¿Te ha gustado lo que escuchaste?―escuche decir con una voz profunda y masculina.

No puedo distinguir si es Alex o no pero ya no puedo sólo vivir en nostalgia y recuerdos.

―Sí, la melodía es bella, fresca, sutil y refleja muchos sentimientos puros.―Creo que expresé demasiado con mi respuesta, pero es lo que pienso.

―Me alegra que pienses eso de mi música, ¿quieres saber cómo se llama la canción?―me pregunta el joven con un tono misterioso, no entiendo nada y lo peor es que aún no puedo verle el rostro.

―Sí, deseo saber cómo se llama la canción.―No importa que sea o no Alex, esa bella melodía me ha penetrado en el corazón y quiero saber más de ella.

―Se llama “Vuelve con el viento” la escribí pensando en la única chica que he amado, el viento fuerte de otoño se la llevo hace tiempo pero yo siempre mantuve la esperanza que esa misma ventisca otoñal la traería de regreso―dijo el joven e hizo una pausa.

Lentamente lo veo girando su cuerpo hacia mi dirección, por fin logró ver que ese joven tiene la piel blanca y ojos verdes, ya no me cabe duda que él es mí amado Alex.

―Sabía que regresarías Miriam, te he esperado por mucho tiempo y cada vez que pensaba en que me habías olvidado tocaba está melodía para recordar lo hermosa y buena que eres.―Las palabras de Alex llegan a mi fuertemente, quiero llorar, quiero decirle que lo amo pero no puedo decir nada ni moverme.

―Sabes siempre me ha gustado está parte del parque, es aquí donde se aprecia más la naturaleza en todo su esplendor, y estando en este lugar pude componer esa canción esperando que un día las pudieras escuchar.―Mientras Alex habla me doy cuenta que las ventiscas comenzaron a soplar fuerte, las hojas comienzan a caer sobre nosotros y a rodearnos, el sol a punto de ocultarse nos baña con sus destellos flameantes y todo se vuelve dorado y naranja.

No puedo soportar más tiempo.

―Alex… yo estoy feliz de volver a verte y que me hayas esperado significa mucho para mí.―Mis sentimientos se desbordan tanto que no puedo detenerlos.

―No digas más Miriam, sólo escucha lo que te debí decir desde hace diez años.―Las palabras de Alex me intrigan.

―Te amo―escuche decir de él, al mismo tiempo siento cómo los labios de Alex se rozan con los míos y me envuelve fuertemente con sus brazos.

Me siento tan feliz, escuchar el sonido de su corazón y el mío latir juntos es algo embriagador.

―Yo también te amo.―Por fin pude decírselo, aunque estoy llorando él sabe que estoy muy feliz porque sonríe al mirarme.

―¿Como me encontraste Miriam?―La pregunta de Alex es inesperada.

―Seguí la melodía hasta que te encontré, estaba un poco lejos de donde yo me encontraba se podría decir que el sonido viajo mucho hasta mi―digo con tono de broma.

―Esa canción representará para siempre nuestro amor Miriam y también representará la época en que el destino siempre decide nuestro camino, ahora sé que nuestro destino siempre se verá envuelto con esa melodía de otoño.―Las palabras de Alex son profundas pero ciertas, esa tonada fue la que me hizo encontrarlo, una tonada escrita y ejecutada en otoño muestras cómo nuestro destino y amor se representará siempre en está estación.

Nunca más volveré alejarme de él, no importa que tan fuerte el viento sople siempre me aferraré a él para que cada año podamos volver a esté parque juntos para escuchar nuestra melodía de otoño.

Fin.​