Clock Tower [Mansión O'Donell] 2° Pasillo

Este pasillo es mucho más extenso que su predecesor, probablemente siendo el doble o triple de largo. Al momento de entrar por el primer pasillo, pueden ver una hilera de ventanas a su derecha, y a la izquierda, una serie de tres puertas de madera. En el mismo estilo que el pasillo anterior, este se encuentra también decorado con algunos cuadros, así como también esos raros objetos cuadrados colgados de las paredes, tapados con sábanas y telas.

Al fondo del pasillo, pueden ver una cuarta puerta, que parece llevar a otra habitación. ¿Qué secretos se esconderán detrás?

Conexiones:

• 1° Pasillo
• Comedor [Primera Puerta]
• Dormitorio Maestro [Segunda Puerta - Tema Bloqueado Temporalmente]
• 1° Baño [Tercera Puerta]
• 2° Vestíbulo [Tema Bloqueado Temporalmente]

 

Kaede

Bajo la luz del día, el pasillo se mostró mucho más largo de lo que la pequeña hubiese esperado. Curiosa, comenzó a caminar observando la hilera de ventanas que brindaban la suficiente claridad al interior, contemplando con mucho más detalle la decoración que la noche anterior se le tornaba tan distante. Supo que Nuvoir le seguía y se sintió algo más segura al saber que contaba con la compañía de alguien más. Sí, explorar junto a tus hermanos era mucho más divertido que hacerlo sola. ¿Por qué no lo había hecho antes?

—¿A dónde te gustaría ir ahora, Nuvoir ? —inquirió Kaede, curiosa, prestando atención a los cuadros que iban apareciendo frente a ella. Se detuvo un instante al identificar unos objetos cuadrados, ocultos con telas, y alzó su pequeña manita, insegura.

¿Debería tirar de la tela?

 

Hanabi, al tirar de la tela, reveló un espejo que se encontraba en el suelo, apoyado contra la pared. ¿Por qué lo habrían tapado? Sin embargo, a primera vista la razón parecía ser demasiado obvia. Tenía la superficie quebrada y en algunos lados estaba hecho añicos, como si algo hubiera sido golpeado contra el vidrio. Vaya, ¿qué habría ocurrido? ¿El resto de los objetos serían espejos también?

 

Hiroshi Koizumi.

Tuvo que echar a correr para darle alcance a Hanabi y una vez en el pasillo, topó con Kaede también. Iba a acercarse a saludarla, pero las acciones de la niña de cabello negro lo distrajeron por completo de ello.

—¡Eh, espera, que si está cubierto es por algo! —Sin embargo, era demasiado tarde, apenas había iniciado la frase cuando Hanabi ya había tirado de la tela, revelando el objeto que pretendía cubrir.

Se acercó al espejo, mirando con detenimiento su superficie y dejó escapar un sonido de sorpresa.

 

Kaede

Su pequeño cuerpo dio un respingo al escuchar la animada voz de Hanabi cerca de ella de repente, y no pudo evitar soltar un pequeño gritito que pronto intentó contener poniendo ambas manos sobre su boca. Sintiendo las mejillas enrojecer miró hacia ambos lados del pasillo, asegurándose de que no había nadie más allí que pudiese asustarla así, y ahí fue cuando notó que Hiroshi también se había acercado a ellos.

Soltó el aire contenido en sus pulmones con un largo suspiro y se palmeó las mejillas, en un intento por tranquilizar los latidos de su nervioso corazón. Apenas pareció escuchar los comentarios de los niños ni lo que sucedía con el cuadro tapado, estaba demasiado concentrada intentando no morir de la vergüenza y de la timidez al verse rodeada de repente por tantos niños.

"Oigan, ¿les parece seguir explorando? Deberíamos aprovechar hasta que vuelvan a llamarnos, además tenemos muuuucho por recorrer. ¡Esta casa es enorme!"

Kaede la observó alejarse con notoria curiosidad, y se volvió hacia Nuvoir e Hiroshi, como si buscase una confirmación en sus miradas. Lo cierto es que... le apetecía mucho explorar con ellos. Quizás lograse acostumbrarse pronto a su presencia.

—E-espera, Hanabi, ¡yo también quiero ir! —alzó la voz entonces, comenzando a corretear hacia ella. Comenzó a juguetear con las mangas de su camisa cuando la alcanzó, nerviosa, y entonces intentó seguir hablando, alzando un poquito la mirada—. ¿A dónde tienes pensado ir primero?

 

Hiroshi Koizumi

Estaba distraído con el espejo cuando Kaede se acercó, así que escucharla de repente lo hizo dar un ligero respingo pero no tardó en sonreírle con energía.
Apenas y se estaba poniendo al corriente cuando Hanabi ya estaba echando a correr de nuevo, esta vez hacia otra puerta, buscando su camino hacia el patio.

Tomó aire quizás con demasiada fuerza y corrió, siguiéndole los pasos a la enérgica niña, pero antes de llegar a la puerta se detuvo de golpe, volviéndose hacia Kaede.

—¡Vamos, si esperamos mucho seguro le perdemos el paso! —No esperó su reacción y continuó tras Hanabi al primer pasillo.