Maestra Dominante. (SasuKarin)

Maestra Dominante. (SasuKarin)

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[N/A]

¡Hola! :3 Esto se me había ocurrido, tenía bagancia. D: En fin, espero que les guste.
Btw, ya me faltaba hacer otro SasuKarin. xD


Autor: Tsubaki/HaradaSama/Kazama
Título: Maestra Dominante.
Pareja/s: Sasuke x Karin (L
Género: Romance/Lujuria. (?)
Clasificación: T o M.
Tipo: One-shot.
Palabras: (Contando el título) 730.
Advertencias: Strong limme, creo; OoC. :3 Me avisan si algo más. e.é
Sumario: <<Siempre era indiferente, siempre quería sugestionarla… ¿Por qué no tomar las riendas alguna vez a “su estilo”?>>

Dedicatoria: Bethany, porque le gusta mucho esta pareja. :3

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[FONT=&quot]Maestra Dominante[/FONT]​

Todos los seres salieron de la estancia con rapidez. Ninguno aguantaba estar un segundo más con esa persona vestida de licenciada; corriendo como el agua descendiendo de una cascada iban, menos una mata de hojas color bruno.

La profesional citó el nombre del aludido en voz alta; hizo un ademán con la extremidad diestra, indicándole al estudiante que cortara la distancia entre ambos cuerpos. El rostro femenil se mostraba iracundo a causa de las actitudes por parte de su acompañante.

Accediendo de mala gana se acercó lo suficiente como para estar a escasos centímetros del aroma a perfume que despedía el cuerpo de guitarra, el cual pidió lo más benévolamente posible al joven que tomara asiento.

Hecho aquello, la mujer se sentó en la pieza de madera, sobre la que yacían unos veinte exámenes llenos de buenas respuestas, otras malas, e incluso algunos que estaban vacíos; valga la ironía...

Sitiada de molestia, la mayor de la escena tomó turno de parlante.

—Sasuke, ¿por qué eres tan indiferente conmigo? —cuestionó con voz átona, algo grave.

El destinatario del mensaje audible se encontraba con la quijada apoyada en su nívea mano derecha, mostrando poca incertidumbre a la cuestión de la superiora. De los orbes escarlata salió una mirada que penetró en los del pequeño; un mirar tan repentino como un proyectil saliendo de la boca de una arma.

—Hm. No sé a qué se refiere —contestó tajante, sin dar lugar a la locuacidad. Descansó su espalda en el respaldo del asiento estudiantil, cruzado de brazos; sus párpados cubrían las esferas oculares y su cabeza permanecía ladeada.

La fémina torció la boca en señal de incomodidad; el espacio entre sus delineadas cejas se redujo drásticamente.

<<¿Está jugando conmigo o qué?>>, pensaba esquematizando en su mente cada parte del joven.

Era muy apuesto, de piel nívea y facciones tan terriblemente perfectas que incluso parecía ser un personaje de gran deidad; portador de hebras color noche al igual que sus ojos.

Oh… Sus ojos… Iris y pupilas tan oscuras que parecía quimérico diferenciarlas.

Al pasar unos segundos, el joven concluyó en su mente que la licenciada había terminado con su breve reunión. Humedeció los labios, levantándose de su anterior butaca y encaminándose a la única salida posible; a punto de ceñir el cerrojo entre sus dedos, pero algo pasó.

La fémina de cabellos rojos como el vino tinto intervino en su viaje, posándose entre él y la puerta; detrás de ella se escuchó el sonido característico y metálico del pasador plateado y el cómo se cerraba con seguro.

Sasuke arqueó una ceja, impresionado pero sutil.

—¿Qué pasa?

Ella sonrió con causticidad, acercándose a él sigilosamente. Por su parte, el masculino no retrocedió, pero sí se inmutó a su estilo. Antes de que pudiera ir más atrás, la dama lo tomó por el rostro, logrando que éste forcejeara; era obvio que lo haría. Aún así, lamentando el caso ella era más fuerte.

—Yo te diré lo que pasa, niño —exclamó sonriendo con deje enojado—: estás muy equivocado si crees que me vas a sugestionar —y sentenciado esto, unió las masas carmesí con las rosas de él, en santo contacto.

Él batallaba arduamente por conseguir su libertad, mas ella no le permitiría aquello, y mucho menos después de ser tan indiferente sobre ella. Era Karin, entonces no se dejaría dominar de nadie.

Empujándolo, lo estrelló con poca fuerza contra la pared haciendo que el beso fuera más libidinoso. Frotaba con fuerza las masas humedecidas, pero él seguía incómodo por la acción de su maestra. Ella empezó a acariciar con manos de algodón (*) el perfil masculino; éste no pudo evitar caer rendido a los pies de la mujer —literalmente—.

El contacto se hizo más apaciguado. Karin repasaba con sus manos la espalda del adolescente, mientras que éste con las suyas tocaba donde quisiera. La mujer estaba para él como un banquete.

Empezó a besar el cuello de exquisito aroma; no supo qué era lo que lo había llevado a eso, por lo que en ese segundo se separó de ella.

Cuestionándose a sí mismo por dentro; no dijo nada. Ella le miró con elegancia, de manera seductora, pero por sus labios no se deslizó palabra alguna.

Tomó su macuto, listo para irse sin antes dedicarle una mirada a la profesora. Una mirada un tanto confundida, pero complacida en sus más interiores adentros.

Fin​

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[N/A]

No me gustó el final. u_ú En fin díganme qué opinan.

¡Adiós! :rosa:

(*): Quise referirme a que sus manos eran suaves al igual que sus caricias. xD

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