One-shot Luki de cocinero (academia meltdown)

Estaba excesivamente nervioso, no tanto por sus habilidades para la cocina (que no le gustaba presumir, pero no desconfiaba de ellas), sino como por el riesgo de quedar en ridículo y también la posibilidad de que, además, no le dieran el trabajo. De cualquier modo, ya se había decidido y había llenado la solicitud para el empleo en el nuevo Maid Café.

En el mismo Maid Café se encontraban un par de jueces en las mesas vacías y el pelirosa alistando todo en la cocina. Tenia perfectamente claro que había que hacer cuatro platillos en total, y ya tenía una clara idea de cuáles serían esos platillos.

—Cualquier cosa que pueda necesitar, deberá encontrarla en la cocina, joven Megurine.

En un principio, una vez en la cocina, encendió el horno y preparó lo necesario para el plato fuerte. Después, se apresuró a cocer algo de hígado, condimentando con cebolla fresca o frita, zanahoria, especias y hierbas. Después sirvió el guiso en forma de un cilindro de unos veinte centímetros, cilindro cuyo contorno estaba hecho de pan molido. Lo dividió en dos y lo sirvió, con una diminuta rama de cilantro y algo de pimienta encima, en dos pequeños platos, llevándolos a la mesa de los evaluadores. Dispuso también un vaso de agua a cada uno.

—No tarda en estar lista la entrada, disfruten el paté como entremés, por favor.

Se dio cuenta al darse vuelta de que empezaban a tomar notas y se puso algo más nervioso, pero prefirió concentrarse en lo que haría a continuación. Se encontraba preparando una de sus pastas ligeras favoritas: Espagueti con queso amarillo y chile colorado. Preparó suficiente para dos personas lo presentó en platos lisos; de forma problemática, al momento de llevarlos a su mesa, estuvo apunto de tirar uno de ellos encima de los evaluadores.

—D-disculpen mi torpeza. Lo bueno es que no estoy solicitando para mesero, jeje.— Se dio el lujo de una pequeña broma, seguro de que no podría echarlo a perder por un descuido leve como casi tropezar (no tropezó, a fin de cuentas).

Luki estaba consciente de que también debían combinar lo cuatro platillos, por pequeñas o grandes que fueran las porciones. Habiendo hecho una pasta, le gustó la idea de que el plato fuerte fuera lasaña, que para su suerte no requería hornearse por bastante tiempo. Horneó una bandeja pequeña y de ahí cortó dos cubos no muy pequeños para llevarlos a los evaluadores junto con mas agua para sus vasos.

Quiso añadir algo antes de volver a la cocina, pero se limitó a hacer una pequeña reverencia y volverse pronto para encargarse del postre. A veces se le daba tratar con los adultos, a veces no: Estando sólo con adultos, bajo presión, era inevitablemente más difícil.

Afortunadamente, pensó en el postre más sencillo: Fresas con chocolate. No le fue nada difícil derretir el chocolate entre el tiempo en el que sirvió el plato fuerte hasta que se lo terminaron. Decidió tomar un par de pinchos y hacer brochetas con cuatro fresas. Cuando las llevó hacia la mesa, recogió el resto de los platos.

—Espero que hayan disfrutado su comida.

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NOTAS DE LA AUTORA: Quitando el hecho de que me tardé muchísimo en decidirme a cumplir la misión infinita del rol, este escrito fue increíblemente difícil de hacer por tres motivos; que no sé nada sobre cocinar, que no sabía cómo involucrar a Luki y a los evaluadores en algún momento y que mi teclado está fallando muchísimo (horrores de ortografía en cada renglón...)
Me alejé de hacer algo divertido y me di cuenta de que puede parecer todo mero alarde de que Luki sabe cocinar y que pude escoger platillos más sencillos...y fue cansado.
Espero que les haya gustado a pesar de todo esto.