Drabble (Dissidia: Final Fantasy) Llantos de guerra

[N/A: A partir de la Canción Holy Mountains de System of a Down para la actividad: Una canción, un Drabble de Fanficslandia. No ha sido mi canción preferida de los que me han tocado, pero, oh well, peor es mascar lauchas xD… Para los que no ubican, los personajes son de Dissidia: Final Fantasy]

Tantas lágrimas, tanto sufrimiento tenía que llegar a su fin.

Era cierto que las memorias de cada uno de los guerreros de Cosmos no eran plenos; sin embargo, en cada lugar que pisaban, en cada aroma que les abriera la mente para recordar, podían escuchar los llantos y sentir la sangre de los caídos, todos asesinados por los complots realizados durante esta guerra santa.

Una lástima que Cosmos haya fallecido, pero gracias al poder que les dio a sus Cristales al fin podían clamar a una sola voz: ¡Libertad! Mas ellos tampoco podían olvidar lo que la diosa había hecho al engañarlos una y otra vez con supuestos aires de libertad. Aunque fuera una diosa de luz, nada le disminuía su culpabilidad como asesina y mentirosa… Todo por seguir el juego con Chaos y Shinryu.

Todos estaban ahí, los diez sobrevivientes a una serie de continuas batallas y derramamiento de sangre que los había convertido en parte de la energía vital de aquel mundo desequilibrado, pero todos dispuestos a terminar de una vez por todas el ciclo de muerte y destrucción, para llegar así al lugar donde podrían regresar en paz a sus mundos.

No se podía negar que junto con aquel deseo de libertad existía la ira por saberse juguetes de los dioses, el miedo por la posibilidad de ser castigados por su atrevimiento y la impotencia al saberse tan pocos en contra de un dios. No obstante, Chaos debía morir, y junto a él, si las fuerzas cósmicas les acompañaban, el dragón divino, Shinryu, caería también.

— ¿Lo lograremos? — pregunta Onion Knight, algo temeroso
— No debes temer — responde Warrior of Light, con valor: —Todos hemos tenido que sobrevivir a los ciclos de batalla, sin importar si hemos llegado en el primer o en el último lugar. Hemos visto a nuestros compañeros caer y a los dioses cómodamente sentados mientras nosotros matamos incluso a oponentes dignos de considerarse como valiosos, y cuya pérdida ha sido grande para ambos bandos. No obstante, ahora siento que tanto nuestros compañeros caídos como los guerreros de Chaos, que han sido manipulados como meras instrumentos de entretención, están con nosotros: — y se voltea para mirar a los demás: — Todos claman que esto se termine, por nuestros mundos y por los recuerdos que guardamos juntos. Por lo tanto, que su espada no se debilite y que su escudo esté firme para el momento de combatir… Todo sea por nuestra libertad… La nuestra y la de todo aquel que pudiera servir en el futuro como marioneta de los dioses.

Todos asintieron seriamente, incluso los más tranquilos de espíritu estaban dispuestos al combate.

El líder se paró frente a Chaos y, apuntando su espada hacia él, lanzó un grito de guerra el cual fue acompañado por los gritos de los demás.

Una nueva batalla había comenzado, ésta vez por la libertad definitiva.