Las crónicas Pokémon: Ash y Dawn

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Nero Raynor, 17 Septiembre 2012.

  1.  
    Nero Raynor

    Nero Raynor Guest

    Título:
    Las crónicas Pokémon: Ash y Dawn
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Horror
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    2612
    Una pequeña biografía de cada uno de los personajes principales.

    -Ash: Campeón de la liga Sinnoh al vencer a su rival Paul. Es energico y positivo. Hermano de Bazz. Siempre anda con su Pikachu cerca. Es muy amigo con Dawn pero últimamente siente que la quiere mas que a una amiga.

    -Dawn: Ganadora del gran festival de Sinnoh. Es energica al igual que Ash y siempre los apoya en todo. Mejor amiga de Liza con la que atiende una pastelería en Pueblo Paleta. Lleva un Piplup a todas parte. Siempre ha mostrado admiración por Ash, pero ahora siente algo mas que amistad.

    -Bazz: Campeon de la liga Unova y hermano de Ash. Es idéntico al protagonista masculino de los videojuegos Pokemon Black & White, solo que tiene una cabellera naranja en lugar de una marrón. Siempre apoyando a sus amigos, familia y a su novia Liza. Lleva casi siempre su Victini a su lado que lo acompaña a todas partes.

    -Liza: Acompañante y novia de Bazz por su aventura por Unova. Su actitud es tranquila y amorosa. Siempre esta al lado de Bazz para alegrarle el dia. Lleva una Snivy con ella y es su eterna compañera.

    -Nero: Maestro Aura de nivel S (el mas alto). Ha ganado todas las ligas del mundo por lo menos una vez y también ha ganado el torneo de las 5 coronas (Agrupa a los campeones de Kanto, Jotho, Hoenn, Sinnoh y Unova). Maestro de Ash y Bazz en el aprendizaje del auracontrol, quien les impone un duro régimen de entrenamiento, aun asi el es buen amigo de ellos y los trata como a sus hijos. Posee solo pokemon tipo Dragón.

    Capitulo I: Decisiones


    Llega la mañana a Pueblo Paleta. Un cálido sol que inunda de energía a los pokémon del bosque que se preparan para afrontar el día. Ash, quien había ganado la Liga Sinnoh, se fue a vivir a una acogedora casa junto a su hermano Bazz (el cual era campeón de la Liga Unova), y su novia, Liza, y no nos olvidemos de una persona muy importante en la vida de Ash: Dawn, la campeona del gran festival de Sinnoh. Los hermanos Ketchum (Ash y Bazz) mantenían la casa con el dinero ganado en sus respectivas ligas (el cual era mucho), pero también Liza y Dawn habían montado una tienda de pasteles y pokochos. Mientras Liza se encargaba de hacer los pasteles y Dawn elaboraba los pokochos para los clientes que quisieran comprar.

    Todos tenían a un Pokémon que llevaban siempre consigo: Ash tenía a su Pikachu, Bazz a Victini, Dawn a su Piplup y Liza a su Snivy. Pero aquella semana los dejaron donde el Profesor Oak para realizar algunos exámenes. Todos se llevaban muy bien. Liza y Bazz se lo pasaban juntos ya que estaban muy enamorados, asi como Ash y Dawn que solo eran amigos. Pero eso pronto iba a cambiar de una forma inimaginable.

    Ash sentía muchas cosas por Dawn, pero el realmente no podía expresarle sus sentimientos por miedo a que ella no los acepte. En el caso de Dawn era igual, no podía decirle a Ash por temor a que este le rechazara, pero cada vez que miraba a Bazz y a Liza le surgía valor para decirle lo que sentía, pero al verlo de frente de nuevo sentía esa fuerza que le impedía decirle cuanto lo quería. Pero eso iba a acabar…
    -¡Buenos días a todos! –gritaba Dawn por la casa ya que era el día libre de pastelería.
    -Buenos días Dawn –decía Bazz a Dawn entresueños.
    Ash se había levantado muy temprano debido a que algo le aquejaba. Ese algo era Dawn. Muy decidido pensó:
    -Vamos Ash, tienes que decírselo hoy día mismo, si no viviré con esta herida por el resto de mi vida – mientras miraba un lindo roble en el cual compartieron un día con Dawn –pero no se cómo decírselo, necesito ayuda.
    En eso aparece Bazz y le pregunta:
    -¿Qué piensas hermano?
    -Emm… nada. Solo veía el árbol que está allá –apuntando hacia el roble-.
    -Ese es el árbol en el que se quedaron dormidos Dawn y tú una tarde entera ¿Cierto?
    -Así es.
    -Pero, ¿por qué lo miras tanto? –preguntó Bazz.
    -No lo se… Creo que me hace recordar la sensación que sentí esa tarde cuando Dawn y yo dormimos esa siesta, tan unidos –contesta algo sonrojado-.
    -Ya se lo que te pasa hermano. Tú estás enamorado de Dawn ¿Cierto?
    -¡Nooo! –dijo muy sonrojado- yo estee… -suspira- Esta bien, lo admito. Me enamoré de Dawn aquella tarde en los pies de ese viejo roble.
    -Wuau, Ash –lo abraza-, lucha por ella como si fuera el último de tus días, ¿Ok?
    -¡Si! –Responde enérgicamente- ¡Hoy mismo le revelaré mis sentimientos!
    Ash se va corriendo hacia la casa a arreglarse para el día ya que para el era muy importante, mientras que Bazz lo sigue caminando lentamente y relajado.

    Mientras, las chicas se alistaban para comprar algunas semillas que plantarían en el jardín. A Liza se le veía muy feliz y con mucha energía, pero a Dawn se le veía algo cabizbaja a pesar de que había despertado con muchas energías. Le extrañó mucho a Liza el ánimo de su amiga así que le preguntó mientras se encaminaban a el centro de Pueblo Paleta:
    -Dawn ¿Qué sucede? Te veo muy preocupada desde que salimos.
    -No pasa nada –responde ella–.
    -¿Cómo que no? Te he visto asi desde que se miraron con Ash esta mañana. Creo que algo te sucede con el.
    -Te digo que no pasa nad… –Dawn entra en llanto y se arrodilla en el suelo– ¡Buaaaaaaaa!
    -Tranquila Dawn, tranquila –decía mientras consolaba a su amiga, abrasándola– Es Ash ¿cierto?
    - Snif, snif –se seca las lagrimas y por fin le revela a su amiga la causa de su llanto–. Asi es, es lo que siento por Ash… Yo lo amo, con toda la fibra de mi alma –responde entre sollozos–.
    -Pero Dawn –le habla enérgicamente–, tienes que revelarle tus sentimientos, si no jamás sabrá que tu lo amas.
    -Lo he intentado. Cada vez que te veo a ti y a Bazz juntos me armo de valor para decirle, pero cuando estoy frente a él, me trabo y digo cualquier cosa o no digo nada.
    - Mmm… ahí está el problema. Creo que deberías decirle todo en algún lugar que te acomode ¿No conoces algún lugar, o tienes algún lugar en especial que hayan compartido tu y Ash? –le pregunta–.
    -Veamos, –en eso recuerda el viejo roble– está ese árbol que se encuentra en la péqueña colina que hay detrás del jardín.
    -¡Excelente! –exclamó Liza– En ese lugar le dirás todo, y verás como salen bien las cosas.
    -¿Estás segura? –duda un poco–.
    -¡Claro que si! Te explicaré como lo haremos mientras caminamos.

    Entonces ambas amigas seguían su rumbo hacia el centro de Pueblo Paleta, planeando como hará Dawn para revelarle todo a Ash.

    Mientras tanto en casa, los hermanos Ketchum arreglaban el patio para una pequeña parrillada que iban a realizar. Invitarían a muchos de sus conocidos y familiares que habitaban en Pueblo Paleta. Entre ellos estaban la mamá de Ash y Bazz, Delia Ketchum, el Profesor Oak y un invitado muy particular. Ese invitado era un poderoso entrenador que era el maestro de los hermanos Ketchum, el cual les enseñaba los secretos del aura. El era un auraguardían clase S y su nombre era Nero Raynor. Poseía varios pokémon poderosos como un Lucario variocolor y un fuerte Garchomp, también variocolor. Llegó mucho antes de que la fiesta empezara, lo cual extrañó a los Ketchum.
    -Hola muchachos –saludaba amablemente a los hermanos–.
    -¿Maestro? ¿Qué hace aquí tan temprano? –decían al unísono ambos muchachos–.
    -No tenía nada que hacer así que vine a ver si podía ayudar en algo.
    -No es necesario –decía Bazz–, ya tenemos todo casi listo.
    -Que pena, yo quería ayudar a mis queridos alumnos –se fija de lo energico que se encontraba Ash– ¿Oye, Ash? ¿Por qué esa actitud tan energica hoy?
    -No es por nada –contestaba un poco sonrojado–.
    -Ash se le va a declarar hoy a Dawn –le susurraba a Nero en el oído–.
    -¿Eso es cierto, Ash?
    - Emmm… bueno… si –contestó en voz baja–.
    -Vaya –suspiraba–. Otro de mis alumnos es rendido por el amor. Estoy orgulloso de ti, Ash. Realmente estoy orgulloso de ambos. Han sido los mejores alumnos que he tenido, bueno, también los únicos.
    -Gracias, maestro –respondían ambos chicos con una sonrisa en sus rostros–.
    - Veo que ya terminaron ¿Qué les parece si vamos a entrenar un rato?
    -¡Por supuesto maestro! –respondían los hermanos al unísono–.

    Y asi estuvieron un buen rato entrenando y pasando buenos momentos, pero en ese momento, unas nubes grisáceas empezaron a dominar el cielo azulado que había en Kanto.
    -Mmm… esas nubes no tienen muy buena pinta –se lamentaba Bazz–.
    -Será mejor entrar a la casa antes de que empiece una tormenta –advertía Nero–.
    -¿Y las chicas? –se preguntaba Ash–.
    -No te preocupes por ellas hermano. Estarán bien.
    -Bueno –decía Ash, cabizbajo porque no podría revelarle sus sentimientos debajo de aquel roble a Dawn–.

    Entraron todos a la casa rápidamente. Entonces, empezó. Una tormenta terrible, mientras que las chicas estaban a punto de llegar a casa. Liza se había adelantado un poco para rescatar las cosas más importantes que habían comprado, mientras que Dawn corría lo mas que podía con las bolsas de semillas y lo que parecía ser una tarjeta. Entonces ocurrió el desastre. Se escuchó el impacto de un rayo muy cerca de la casa. Otras veces se preocuparían muy poco por el rayo, pero esta vez fue el momento más decisivo en la vida de todos los que se hallaban en la casa.
    Al momento de que el rayo impactara en el suelo, se escuchó un gran grito de dolor que provenía de afuera. Todos se asomaron por la ventana y al ver lo que pasaba su sorpresa fue máxima. El rayo había impactado a Dawn con un gran poder, desplomándose ella en el suelo, mientras Ash quedaba anonadado por la escena. Sale descontroladamente de la casa a ayudar a la chica mientras rompe en llanto.
    -¡Dawn! ¡No, por favor no te vayas! –gritaba de pena–
    - Ash… −susurraba muy adolorida− yo… yo quie… quiero decirte algo.
    - Dawn, no gastes fuerzas en hablar. Te llevaré a un hospital. ¡Maestro! –gritó hacia la casa− ¡Debemos llevar a Dawn a un hospital!
    - Bien, prepárense para la transposición.

    Tomando a Ash y a Dawn de sus manos los teletransporta al hospital de Pueblo Paleta. Entran y los atienden de inmediato, colocan a Dawn en una camilla. Luego de varias horas el médico sale a hablar con los que estaban esperando el diagnostico.
    - Bueno –suspira−, esta chica tuvo mucha suerte. Llevaba un objeto metálico en uno de sus bolsillos que desvió gran parte de la descarga.
    - ¿Objeto metálico? –se preguntó Ash− Ese es el collar de Pokeball que le regalé ese día debajo del Roble.
    - Entonces doctor ¿Cuándo le darán de alta? –pregunta Nero−.
    - Mañana por la mañana. Debe descansar después de todo lo que paso. Si alguien desea quedarse esta noche junto a ella puede hacerlo.
    - Yo me quedaré con ella –dice Ash−.
    - Bien, debo irme. Que pasen una buena noche –dice el doctor−.

    Mientras los demás se iban marchando a sus casas, Bazz, Liza y Ash se quedan junto a Dawn durante un rato más. Ash no suelta la mano de Dawn durante todo el rato que están allí. Entonces Bazz y Liza se van despidiéndose de Ash. En eso que quedan solos Ash y Dawn, ella abre los ojos y lo primero que ve es a él, saliéndole una lágrima dice:
    - Gracias Ash… −sollozando− Gracias por salvarme.
    - Yo no te salvé, sino que fue mi maestro –dice Ash−. El nos trajo aquí.
    - No es por eso. Es por ese medallón de pokeball. Eso amortiguo el golpe del rayo. Es que gracias a ti estoy viva –dice Dawn−.
    - Dawn… −entra en llanto− Que bueno que estés bien.

    Entonces, ambos se quedan dormidos hasta la mañana siguiente.

    Mientras, en casa, Bazz intenta de nuevo realizar la barbacoa que se arruino con la tormenta, pero esta vez hay un lindo día por lo que no tendrá que preocuparse por la lluvia. En eso llegan Ash y Dawn. Ambos saludan a los muchachos y se dirigen a sus habitaciones, pensando que va a pasar con ellos después de todo lo que pasó.


    Nota: Soy nuevo en esto, asi que no sean tan duros en las criticas. Que sean constructivas y si les gusta continuaré, y si no... de todas maneras lo terminaré. Gracias.
     
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  2.  
    vago

    vago Guest

    Título:
    Las crónicas Pokémon: Ash y Dawn
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Horror
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    122
    Buenas.
    Mire el fic y esta bastante bueno, es del agrado de varios....
    Claro que hay cosas que corregir, pero tampoco son demasiadas.
    Creo que lo que falta es el trabajo mas fino, cuando digo esto me refiero a:

    1- Creo que es lo principal que la historia va un poco rápida de hecho ocurre mucho en un primer capitulo. Aconsejo que te tomes un tiempo, es bueno dejar al lector con ese toque de suspenso.
    2- Es importante la descripción de los espacios y también avanzar en el desarrollo del personaje.

    Creo que eso fue lo principal, ahora en general tienes buena redacción aunque te vas demasiado rápido y se pierde a ratos. Buena ortografía y espero a ver como continua.
     

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