La peor venganza. (ItaKarin)

La peor venganza. (ItaKarin)

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[N/A]

¡Hola! xD Esto es a contribución con la Campaña de Cosas Raras. (CCR :cool: ) Se me ocurrió hace poco este fic y no tenía ganas de escribir. Va dedicado a UzumakiBelu y a Bethany. :3

Autor: KaoriSama.
Título: La peor venganza.
Pareja: Itachi x Karin. (L)
Advertencias: OOC. Lenguaje levemente obsceno y descripciones cínicas. x’D
Summary: <<Ella deseaba venganza. La típica de “salir con su mejor amigo” ya era vieja para ella. Por lo que decidió hacer algo mucho peor>>
Género: Comedia & Romance. (¿?)

¡Espero que les guste! ^^

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[FONT=&quot]La peor venganza[/FONT]​

Caminó hasta la entrada de aquel departamento para poder ingresar al mismo. Estaba en total seguridad de que su plan resultaría a la perfección y que su víctima sufriría muchísimo. Pero algo dentro de ella le resultaba asimétrico: sus ropajes.

Era cierto que ella era algo atrevida, pero eso no le quitaba lo dulce y simpático que traía muy adentro de su alma. Por esa razón, se había ganado a uno de los chicos más fríos y reservados de toda la ciudad.

Lentamente, fue subiendo aquellos escalones que cada vez más la acercaban a su objetivo. Ella era el depredador en busca de su pequeña, indefensa e inocente presa que le esperaba un piso más arriba.

Al llegar a la puerta, se situó enfrente a la misma; permaneciendo estática. Suspiró un par de veces para abrirse el escenario y empezar a actuar. Claro, ella era muy buena en ese aspecto. Algo que nunca le fallaría…

Lentamente acercó su puño a la madera, dando unos pocos y leves golpecitos a la misma.

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Dentro del lugar, se encontraba un joven. Alto, moreno, de muy buen aspecto físico y de personalidad fría pero un tanto amigable. Leía sumergido en concentración su libro que al parecer, era bastante interesante. Pero su entretenimiento llegó a su límite cuando escuchó ese “toc-toc-toc” que provenía de la entrada de su entrada.

Algo fastidiado se levantó del mueble en el que anteriormente estaba y se dirigió al lugar. Abrió la puerta y quedó boquiabierto; para su buena suerte pudo articular unas palabras.

—¿K-Karin? —farfulló bastante sorprendido. ¿Y cómo no estarlo al tenerla así?—. ¿Qué haces aquí?

Pues claro. La aludida estaba vestida ni más ni menos con ropa bastante indecente. Desde abajo se podían apreciar sus lindos pies con pedicura de tinte escarlata; más arriba sus largas, lampiñas y curvilíneas piernas descubiertas; una falda blanca de tachones; una blusa excesivamente corta que dejaba ver su vientre y su ombligo que llevaba un pircing; más arriba aquellos grandes pechos —pero no como los de Tsunade— que el moreno había deseado muchas veces, pero que nunca se atrevía a tocar.

Ella sonrió.

—Ohayou, Itachi-san. ¿Puedo pasar? —cuestionó. Él no lo pensó dos veces y le hizo camino para que accediera.

Él era serio, pero no podía privarse de observarla mientras accedía. Aquellas curvas, los pechos, las piernas… ¡¿Cómo diablos había llegado hasta el departamento sin ser violada?!

El universitario le ofreció asiento junto al gran sofá de la sala. Se sentó con elegancia, cruzando delicada y sutilmente las piernas, haciéndole honor al nombre de su propiedad.

—¿Se puede saber qué haces aquí? —cuestionó él pero no sin antes carraspear para aclarar su garganta. Ella hizo un gesto de gracia.

—Vine a ver a Sasuke. ¿Dónde está?

Él colocó su libro en la mesita que se encontraba cerca de su cuerpo, para así dedicarle la respuesta a la interrogante.

—Está en el konbini. Ya salió hace un rato, así que volverá en cualquier momento —espetó con una sonriendo de lado—. Oye, Karin… ¿Es verdad que terminaste con él?

Karin rió con la nariz por unos prolongados segundos; luego calló y chasqueó la lengua para responder.

—Sí. Sasuke se encontró a una menos “lancera” y dice que yo soy muy bocona —frunció gravemente el ceño recordando el momento señalado con frustración.

Itachi se extrañó.
Si ella había terminado con Sasuke, entonces, ¿por qué se encontraba allí presente? ¿Simple visita? Él no lo creía; Karin no era así. Pero ¿entonces qué? Lo que menos pensaba era que ella fuese sólo por su persona.

—Entonces, ¿qué haces aquí?

—Vine a decirle que aún podemos ser amigos.

Itachi calló al oír aquello. Sus esperadas expectativas eran falsas. ¿Para bien o para mal? Pues, por alguna razón, él hubiese gustado que la visita fuera por su persona. ¡Pero no! Todo siempre gira entorno a Sasuke.

Contestó —desilusionado por dentro— con un monosílabo muy común en los Uchiha. Se levantó pero ella tomó de su mano, haciendo que el masculino entendiera que ella quería decirle algo… Tal vez.

—¿Qué pasa?

—Itachi-san, ¿has tenido novia? —cuestionó con una mirada cínica. Itachi curveó una ceja algo desorientado.

Todas las pistas se unían como el mayor puzzle que en su vida hubiese armado. Obviamente Karin estaba allí para joderlo hasta que le diera un sí por respuesta.

—Sí. ¿Por qué la pregunta? —contestó devolviendo otra pregunta mucho más relevante. Ella se limitó a acercarse sin decir nada.

El masculino se percató y trató de alejarse de ella, pero no resultó. El cuerpo bien formado de Itachi quedó acostado en el sofá; ella por su parte se le lanzó encima y lo miró a los ojos.

Lenta y seductoramente fue retirándose las gafas para dejar ver sus ojos color escarlata al igual que sus hebras craneales. El joven Uchiha se perdió en aquellas bolas de fuego que yacían en las cuencas de la dominante.

Trató de retirársela, pero ella fue más hábil y con un leve empujoncito logró unir sus labios con los de él en “santo contacto”. Realmente, no quería quitársela de encima. Se sentía muy bien tener su fino cuerpo sobre el de él, sobretodo por aquel contacto que se ejecutaba entre sus masas bucales.

No sabía donde colocar sus manos; sólo sabía que se sentía bien todo aquello.

Pero en aquel momento tan glorioso, llegó él. Alguien a quien nadie quería o esperaba en ese momento.

Sasuke Uchiha. Ex-novio de Karin.

Al parecer, había llegado del konbini con unas cuantas bolsas entre sus brazos. ¿Había estado comprando los víveres? Sí.

—¡Itachi, ya lle…! —pero no pudo terminar de hablar, pues la escena se esquematizó enfrente a sus ojos. Soltó los morrales, dejándolos caer directo al suelo. No creía lo que veía.

<<Mierda… ¿Por qué me pasa esto a mí?>>, pensó mortificado y avergonzado ante su hermano menor. Era cierto eso de que “el hermano mayor manda y rige”, pero aquello era una exageración.

Karin tan sólo sonrió victoriosa y se atrevió a hablar sin pena.

—¡Sasuke! Venía a decirte que podemos seguir siendo amigos —espetó con gracia la fémina pelirroja mientras se levantaba de encima del universitario. Él quedó boquiabierto. La chica se acercó a Sasuke y le besó en la mejilla para dedicarse a salir de allí—. ¡Nos vemos!

Salió y cerró la puerta, para luego pegar su dorso a esta y hacer que su sentido auditivo escuchara todo lo que se oía dentro del apartamento donde anteriormente había estado.

—¡Itachi, ¿qué mierda fue aquello?!

—¡No, Sasuke! ¡Ella fue quien empezó!

También se podían escuchar sonidos de platos que se rompían, y también sonidos de cosas que se lanzaban. ¿Estaría Sasuke lanzándole los víveres a su hermano?

La fémina aguantó la risa y se deslizó hasta quedar sentada en el suelo. Gotas saladas salían de sus ojos a causa de la gracia que le ocasionaba oír a Sasuke peleando con Itachi por aquella escena.

Porque la peor venganza es besar al hermano de tu ex​

Fin​

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[N/A]

Nada que decir. xD Sé que hubo OOC, no me lo recuerden. U__u Sin mucho que decir, me voy.

Dato curioso:

Konbini: Es como un supermercado de 24 horas, sólo que sus dimensiones son más pequeñas.

PD: También dedicado a Chechuus porque me está haciendo un ItaKarin. (L)

¡Adiós!

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