"La mujer que nunca pude conquistar"

"La mujer que nunca pude conquistar"

Esta es una historia que comence hace mucho tiempo atrás y que nunca termine :P cosa que haré ahora y la compartire con ustedes ;)

Una mujer vestida de un largo y elegante vestido rojo abre la puerta de la habitación, dejando entrar unos diminutos rayos de sol. El cuarto estaba oscuro, todas las cortinas estaban cerradas para que el sol no tuviera contacto con esas frías y manchadas paredes. La mujer entra a la habitación y enciende una vela para poder distinguir entre toda esa oscuridad. Y con el primer destello que provoca esa intensa llama deja al descubierto un demacrado y triste rostro. La mujer da lentos y silenciosos pasos por la habitación, acercandose a una pequeña mesa junto a la cama, una mesa que estaba cubierta por el sucio y opacado polvo, en donde encima de ella reposaba una vieja y arrugada, y un grueso y desgastado libro.

La mujer toma la carta, dejando la pequeña vela sobre la mesa. Se sienta sobre la cama provocando que esta se queje con unos molestos ruidos por contacto de su peso. Se recuesta sobre la cabecera de la cama ligeramente y deja escapar un pequeño suspiro de cansancio. Con mucha delicadeza y paciencia, la abatida y decrépita mujer abre la carta, desdoblando cada parte del papel, dejando al descubierto su contenido. Acto seguido, la mujer poza sus cansados y verdes ojos sobre aquellas borrosas letras y comenzo su lectura:

"... Todos los días; pienso en ELLA, todas las noches; sueño con ELLA, cuando cierro los ojos; su rostro se refleja en mi mente; cuando respiro el aroma de una flor, ese aroma se conviente en ELLA... todo en mi vida era ELLA y siempre será...ELLA..."

"...Recuerdo cuando le hice una promesa, una promesa que cumpliría hasta el final de mis días con cada fibra de mi ser, pero NO. Han pasado 20 años y esa promesa sigue pendiente" . "Soy un pecador, un hipócrata, un lúnatico, no soy más que un ser infeliz. Al principio no lo entendia: Estoy casado, tengo un prestigioso trabajo, una amorosa esposa y una hermosa hija; tengo todo lo que otro desearia para ser feliz, tengo todo lo que ELLA quería que tuviera para ser feliz, sin embargo, soy el hombre más fatídico de la tierra. Y la razón es: porque no la tengo a ELLA"

"Perdoname, perdoname por haberte decepcionado, pero la culpa me esta devorando, cada día que pasa no puedo comer, no puedo dormir, no puedo respirar. Me siento el canalla más grande del mundo. Cuando te beso todas las noches desearía tanto que fuera ELLA, que tú largo y sedoso cabello fuera el de ELLA, desearía que, al deslizar mis manos sobre tú fina piel morena esta se conviertiera en SU hermosa piel blanca, enhelo tanto cerrar los ojos y al abrirlos ver los suyos, sin embargo, no son los de ELLA, y nunca será ELLA... Ahora ELLA se encuentra en un lugar lejano, un lugar el cual yo nunca podré alcanzar"

" Esposa mía, amada hija, perdonenme... les he fallado, pero ya no puedo continuar sin ELLA, ya no puedo hacerme la idea de continuar mi vida si ELLA no esta a mi lado. Tal vez te estarás preguntando porque te abandone, si me diste tu ser y corazón para hacerme feliz, tal vez nuestra hija me odiara el resto de su vida por haberla dejado sin un padre, solo les pido que me comprendan ya no puedo seguir con esta gran mentira."

"....Querida esposa ya no puedo seguir entregandote lo que te he estado entregando: Un amor impuro, un amor falso, un amor que jamás podrá ser tuyo.... Quizás, en estos instante, la ira, el coraje y la confusión se esten apoderando se ti... y tal vez, solo tal vez esto te ayude a despejar toda duda que devora tu mente..."

Bueno hasta aqui lo dejo, tengo que ir a dormir porque mañana tengo que ir a trabajar ToT. Creo que no soy una buena escritora *verguenza*, no se expresarme muy bien, lo siento ._. .A lo mejor los he dejado bastante confundidos pero no se preocupen a medida que vaya escribiendo más lograran entender todo.

 

Re: "La mujer que nunca pude conquistar"

Bueno en cuanto a la frase "en donde en ella reposaba una vieja y arrugada..." Efectivamente me falto la palabra "carta" Me disculpo.

AHORA CONTINUARE CON LA HISTORIA:

La mujer doblo el pedazo de papel con cuidado y guardandolo nuevamente en el pequeño sobre. Dirigio su mirada hacia el libro que aun reposaba sobre la mesa y lo tomo. Abrio la tapa del libro y dirigio sus ojos hacia la portada, en donde ella decía:" La mujer que nunca pudo conquistar"; mientras que en la parte inferior decía: "Por Marcus Hait; año 1946". Dio vuelta la página y comenzo su lectura:
　
Era el invierno más gélido de todos los tiempos. Las antiguas calles de New York estaban completamente desoladas; en donde el aire era reemplazado por una densa niebla y donde el silencio era continuamente interrumpido por el sonido de un grillo o el ladrido de un vigoroso can.

Mientras los zarrapastrosos e infelices vagos se revolcaban sobre su propia suciedad y ofuscación, otros se regozaban en sus comodas viviendas e infinidad de riquezas.
Uno de los afortunados era Marcus Hait, un hombre recio, atractivo, con unos hermosos ojos pardos y una corta pero sedosa cabellera castaña, tuvo el privilegio de nacer en la alta sociedad. El hombre se encontraba reposando en su comoda y sueve cama, leyendo un libro, mientras su cuerpo era calentado por el ardiente y boscoso fuego de la chimenea. Sin embargo, su interesante lectura fue interrumpida por femenina y sensual voz.

-Lamento interrumpir tu "interesante" lectura, pero ¿no piensas dormir? ya es muy tarde- dice la mujer de forma sarcastíca mientras desliza su mano lujuriosamente sobre el desnudo pecho de Marcus.
- No tengo sueño, ¿de acuerdo?- prostesta Marcus sin siquiera dirigir sus ojos a la desnuda mujer-
-Bueno, entonces ¿qué te parece si continuamos-besando a Marcus romantícamente en la boca- ¿con lo nuestro?-
-No gracias-afirma- ya estoy satisfecho de tus deseos carnales, así que si no te importa, me gustaría volver a mi interesante lectura- y vuelve a su libro-
-¿Acaso estas insinuando que te hartaste de mi?-gruñe la mujer mientras lo mira muy molesta-
-Sí-asiste indiferente-
-se levanta muy irritada- -¡AH, no eres más que una sabandija!-comienza a vestirse rápidamente mientras reclama- ¡Maldigo el día en que me acoste contigo!-
-Sin despegar la vista de su libro- si como tú digas-
-la mujer toma sus cosas muy enojada y se dirige a la puerta-¡No quiero volver a verte!-
-articula apático- sí, lo que tú digas. No olvides cerrar la puerta al salir-
-descargando un desmesurado grito-¡Papanatas!-
La mujer sale de la habitación asotando la puerta bruscamente y mientras camina por el pasillo maldiciendo hasta el mismisimo dios por abandonar la vivienda, se cruza con un hombre bastante mayor que sólo la observa abriendole paso, como si nada, para que continuará con su camino. Cuando la mujer bajo las escaleras, el hombre sólo dio un decadente suspiro comprendiendo todo lo ocurrido con sólo ver a la irritada mujer. Así que se dispone a ir al cuarto para encarar al origen que provoco el disgusto de aquella mujer.
-abriendo la puerta de la habitación y viendo a Marcus muy concentrado en su libro, leyendo muy sereno como si no hubiera pasado nada- ¿Y bien?
-¿y bien qué?
-cerrando la puerta tras de él y encarando a Marcus- ¿No tienes nada qué decir?
-cierra el libro, se levanta de la cama y dice tranquilamente- No.
-Mira no pienso regañarte esta vez, y aunque estoy cansado de formularte la misma pregunta- ¿Hasta cuándo piensas seguir leyendo tus ridiculos libros y acostandote con una mujer distinta todos los días...?
-completando su pregunta entretanto se pone su camisa y hablando de manera mofa-¿.... en vez de enfocar tu mente en la medicina?
-enojado-¡No te burles de mi, insolente, soy tu padre y a mi me respetas!
-De acuerdo, perdón señor-
-Te estoy hablando en serio Marcus, ya tienes 29 años. ¿Cuándo piensas estar con una mujer seriamente, formar una familia, tener un trabajo exitoso como el mio?
-Sencillo- se pone sus pantalones y abrocha los botones de su camisa con tranquilidad- Número 1: Detesto las relaciones formales. Número 2: Aborrezco a los niños y número 3: La medicina es muy monótona.
-Al decir monótona quieres decir aburrida, eso no es sólo un insulto para mi, si no para toda nuestros antepasados. La medicina a perdurado los Hait durante generaciones-
- Y es una obligación para nosotros seguir con esa tradición. Lo sé padre, me has contado esa historia un millón de veces, pero ¿te digo una cosa?. Para mi esa tradición es absurda e irracional. Yo no tengo la mínima intención de hacer lo que hacian un montón de personas que ahora estan a 100 metros bajo tierra. Yo voy a hacer lo qué yo quiera, quiero ser libre y disfrutar la vida mientras pueda.
-dice desilucionado- No tienes idea de cuanto me decepcionas. Y aunque seas mi hijo. No sabes cuanto deseo que una verdadera mujer se presente en tu vida y te muestre lo que se siente cuando te rechazan y te desprecian.
-Bueno. entretanto la encuentras, ire al bar-toma su chaqueta- Williams me esta esperando- sale de la habitación con una sonrisa muy dichosa- Adios padre
-se sienta en la cama suspirando muy abrumado- Dios qué voy a hacer con él

Bueno eso será todo por hoy. Espero que les guste.
PD: Si notan que he omitido alguna palabra me avisan para corregirla de inmediato. Gracias
Bye

 

Re: "La mujer que nunca pude conquistar"

El padre, aún enojado y sofocado por la conversación que había tenido con su hijo; deja la habitación y dio una rápida caminata para llegar a la cocina. Al entrar ahí se encuentra con otro hombre vestido con un antiguo pero elegante esmoquin y unos refinados guantes blancos.

-limpiando la alacena de la cocina- Muy buenas tardes señor Armando

-haciendo caso omiso a la pregunta formulada, se sienta a la mesa de manera alterada y elevando la voz colérico- Dame un trago, lo más fuerte que tengas-

-obedeciendo las peticiones del hombre- Percibo un aire cólera y alteración en su postura señor, ¿Por casualidad tuvo otra discusión con el joven Marcus?

-bebiendo el licor que se encontraba dentro del diminuto vaso para calmar sus ansiedades- Tú siempre lo sabes todo Duein.
-Siempre hablando de forma refinada y cortés cuando articula sus palabras- Si me permite decírselo señor: Usted sabe que debo hacerlo, debido a que llevo más 20 años trabajando en está mansión señor.
-dejando el vaso ya vació a un lado- Sí, es algo lógico.
- ¿El joven Marcus se disgusto por el viaje que realizara pasado mañana?
-No, de hecho, estaba tan disgustado por lo que paso, que ni siquiera tuve tiempo de decirle nada.
-Platicando con una picardía tan disimulada que su receptor no nota su manera de expresarse- ¿Lo dice por la semidesnuda y furiosa mujer que acaba de salir por la puerta?
-exclama extraño- y tú ¿Cómo sabes eso?
-Me encontré con una mujer en el pasillo: Su presencia era bastante vulgar para mi gusto, articulaba unas palabras que no eran dignas de una dama como ella, en fin, por su apariencia supuse que ella provenía de la habitación del joven Marcus, usted sabe…
-asistiendo la cabeza en signo de igualdad de expresión- Sí lo sé, es del tipo de mujer que mi hijo frecuenta traer a casa. Pero ya estoy harto, voy a ponerle fin a todo esto.
-¿Planea castigar a su hijo, señor?
-Se me ha ocurrido algo mejor.
Acto seguido: Una anciana que al parecer venía del supermercado por la cantidad de bolsas que traía al entrar y se integra a la conversación de los hombres.
-Buenas tardes señor, buenas tardes Duein
-Carmen, justo, contigo deseaba hablar.
-responde entretanto Duein le recibe al bolsas - ¿Sucede algo malo, señor?
-Afirma serenamente- No, no ocurre nada malo. Quería hablarte sobre… ¿Recuerdas a la chica qué ibas a presentarme mañana, cuándo me solicitaste si podía brindarle algún trabajo domestico en esta casa?
-Sí, señor- pregunta con un aire de preocupación- ¿Sucede algo malo con mi sobrina?
-¿Me puedes decir cómo es ella?
-confundida- Creo qué no entiendo su pregunta señor
-¿Cómo es ella… es trabajadora, inteligente…?
-Bueno de hecho sí, es muy trabajadora y organizada, es empeñosa, aprende muy rápido
-interrumpiéndola-¿sabe leer y escribir?
-Sí y muy bien yo misma le enseñe.
-¿Sabe algo de medicina?-
-Sí señor.
-Bien, tal vez esta pregunta te parezca algo extraña pero, ¿qué piensa ella respecto a los hombres, es decir, tiene novio?
-Afirma muy extrañada por la pregunta formulada- No, de hecho ella nunca a tenido novio. No es que trate de mostrar una postura correcta de ella ante usted porque es mi sobrina ni nada por el estilo. Pero de hecho, a pesar de que es muy joven, ella es de esa clase de mujer que se preocupa primero de sus deberes que del amor.
-exclama triunfante- Perfecto ¿Sería posible posponer esa entrevista con ella…?
-formula alarmada-¿Por qué señor, acaso ya no cambio de opinión con respecto a ofrecerle trabajo?
-No, no es nada de eso. Tú sabes que tú y Duien son parte de esta familia, yo jamás les negaría un favor. Sólo quería pedirte una cosa, ¿podrías decirle si puede presentarse aquí pasado mañana?
-Suspira aliviada- ah, con qué era eso.
-la mira extrañado- Por supuesto que era eso. ¿Qué otra cosa pensabas qué era?
-articula nerviosa- No, nada señor, no me haga caso. Hoy mismo se lo informaré-haciendo reverencia- Con su permiso.
Carmen se retira de la cocina mientras que Duein nota como una maliciosa sonrisa se marca en la cara de su jefe.
-Al juzgar por esa sonrisa en su rostro algo me dice que tiene algo en mente señor.
-Elemental, mi querido Duein
-¿Puedo saber de qué se trata señor?
-Por el momento no. Lo único que te puedo decir es, que es tiempo de que Marcus aprenda una verdadera lección.

 

Re: "La mujer que nunca pude conquistar"

Un hombre se encontraba en un moderno bar tomando un par de tragos de forma muy pausada y pacifica, sin poner atención a los acontecimientos que ahí se producían. Al parecer él ya estaba acostumbrado a esos escándalos debido a su postura tan tranquila. El lugar era todo un espectáculo: Hombres borrachos peleando por cualquier cosa, ya sea por la impotencia de haber perdido en un simple juego de carta o batallando a muerte por la satisfacción de alguna mujer, o tal vez por las dos.
Acto seguido, Marcus entra a al bar y se sienta al frente de aquel pacifico hombre de forma muy inoportuna, mostrándole su mal humor con la expresión marcada en su rostro.
-quitándole la botella altaneramente- ¡Estoy harto!
-arrebatándole la botella de manera muy cortes entretanto le señala la camarera que traiga otra botella- Sí, tu cara lo dice todo. Ya sé, no me lo digas ¿tu padre?
-mientras le recibe la botella a la camarera- ¿Por qué otra razón estaría molesto? Siempre que traigo este mal sabor en mi paladar se trata de mi padre.
-Bien por qué discutieron esta vez-
-¿Tú qué crees?-
-Creo qué tengo una hipótesis: Tú padre te volvió a descubrir en una de “tus noches románticas”- dice sarcásticamente- él se molesto y comenzó a darte otro de sus discursos de cómo malgastas tu tiempo y tu vida.
- ¿qué tan obvio crees qué soy?
-Bueno, conmigo tienes que serlo, soy tu mejor amigo. O tal vez porque tu vida es tan sencilla que llega a ser obvia.
-mirándolo con cara de pocos amigos- Ya cállate Williams. No estoy de humor ¿de acuerdo?
-calmándolo- De acuerdo, de acuerdo, tranquilo. Pero ¿de qué te sorprendes? Tienes este tipo de peleas con tu padre casi todo el tiempo, ¿por qué te alteras tanto esta vez?
-Por que cada día se pone cada vez MÁS insoportable. Me tiene harto.
-No seas así Marcus. Tu padre es un hombre muy sabio y respetado.
-¿Acaso me estas diciendo que estas de su parte?
-No. Bueno sí. Bueno algo así-
-perdiendo la paciencia- Entonces mejor explícate.
-Bueno esto es lo que pasa. Tu estilo de vida es la siguiente: Libros, mujeres, casinos. Casinos mujeres, libros.
-y el punto ¿es?-
-El punto es qué tal vez tu padre quiere otro estilo de vida o algo parecido.
-Oye vine aquí para que me ayudaras a olvidarme de mi padre y todo lo relacionado con él, no para que me hicieras acordarme más de él, hablando como él.
-¿Querías que te aconsejará o no?
-¿Qué clase se consejos son esos?
-Ya dime de una vez por qué odias tanto a tu padre-
-El siempre ha querido controlar mi vida. ¡Desde niño me involucro en el mundo de la medicina incluso contra mi voluntad. Me obliga a ir a exposiciones científicas y a estúpidas entrevistas. Lo único que quiere es que siga sus pasos sin siquiera preguntarme qué es lo que yo quiero!
-no creyendo mucho en sus palabras, lo mira sospechoso- ¿Estas seguro que solo es eso?
-protestando en un tono nervioso y molesto- Por…supuesto que sí.¿ Por qué otra cosa sería?
-Está bien, no te alteres.
-bebe todo el licor de su botella, muy colérico- Te juro que espero con ansias la hora de comprar una casa solo para mi, olvidarme de los reproches de mi padre, de la maldita medicina y comenzar una nueva vida-fantaseando-rodeado de muchos libros y hermosas mujeres que cumplan mis necesidades.
-¿Y por qué no lo haces de una vez?-
-Sí fuera tan sencillo ya lo habría hecho. Aún no tengo dinero suficiente. Ni siquiera con el dinero que gane jugando póker todos estos años o el dinero que gano haciendo de doctorcito me es suficiente.
-¿Y qué hay del dineral que ganaste en el casino cuando éramos jóvenes? Esa noche ganaste una fortuna e incluso me dijiste que lo ibas a ahorrar para cuando lo necesitaras-
-Eso pretendía. Esta que un idiota le vino con el chisme a mi padre de que me escapaba por las noches al casino para apostar. Cuando se entero pego el grito más allá del cielo. Se enfureció tanto que me quito todo el dinero y me dijo que me lo regresaría cuando estuviera listo o hasta que lo invirtiera más responsablemente.
-Pero ya tienes 29 años ¿Por qué no vas y se lo pides?
-Crees qué me regresará. Con el ejemplo que tiene de mi, lo dudo. Además eso ocurrió cuando yo tenía 16 años, era un mocoso. La ley dice que todo activo, articulo, propiedad o capital que adquiera un menor será entregado a su padre o tutor hasta que este cumpla la mayoría de edad y cuando lo haga, su tutor debe dejar constancia y firma en la corte suprema accediendo a que el menor se responsabilice del dinero. Ahora te pregunto ¿Crees qué después de todo lo qué ha ocurrido, mi padre haría algo como eso?
-sin meditarlo mucho-No-
-¿Entonces?-
-Estás completamente perdido-
-formula irónicamente- Bien. Brindemos por eso-

Carmen caminaba por las muy transitadas y nocturnas calles. Donde el movimiento se percibía poco a poco. Gente comprando, gente peleando, borrachos mendigando, conductores atormentados, todo lo “normal” y “básico” que se puede observar en una “común” ciudad. Ella solo continuaba con su apresurado paso, al parecer se notaba muy ansiosa por llegar a un determinado lugar. Al lograr su cometido, golpea la puerta con sus nudillos de una muy pequeña y demacrada vivienda. Sus golpes no eran ni muy fuertes ni muy despacios, solo neutrales para anunciar de que estaba afuera. Rápidamente recibió respuesta. Le abrió la puerta una hermosa joven de no más de 20 años quien estaba vestida con un sencillo vestido azul.
-sorprendida-Tía Carmen ¿Pero qué haces aquí tan tarde? Es muy peligroso-
-Necesito hablar contigo-
-abriéndole paso- Adelante-
Una vez adentro la joven le ofreció un asiento y le preparo una taza de café
-Dime qué pasa tía-
-dice seriamente-Es sobe el trabajo en la mansión de los Hait-
-perturbada- ¿El Sr. Hait ya no quiere darme el trabajo?
-No, no es eso. Él solo me mando a avisarte que la entrevista con él será pasado mañana-
-suspira aliviada- ay tía no me asustes así. Yo pensé que era algo más grave. Si solo era eso podrías haberme dicho mañana.
-Sí, lo sé. Pero yo no vine a hablar contigo sobre eso- Toma a la joven de las manos, la guía para que tome asiento y sin soltarle las manos le dice preocupada, mirándola fijamente a los ojos- Mi niña, se que te he preguntado esto muchas veces, incluso antes de hablar con el Sr. Armando Hait para qué te diera el trabajo, pero aún así… ¿estás segura de qué quieres hacer esto?
-con un gesto tedioso, se suelta del agarre de Carmen y reclama fastidiada- Vamos tía. Hemos tenido esta discusión un millón de veces ¿por qué sigues insistiendo?
-Y la tendremos un millón de veces más, hasta qué te haga entrar en razón. Te das cuenta de lo qué quieres hacer-
-Sí me doy cuenta y estoy 100% segura de que quiero hacerlo. Además eso no es un crimen-
-Puede que no sea un crimen pero para mi es una farsa-
-Escúchame tía, la familia Hait es la única familia que conozco que ha tenido un gran reconocimiento como médicos durante siglos y eso es lo único que necesito-
-Pero en vez de hacer eso, ¿por qué no le explicas todo al Sr. Hait? Él es una buena persona de seguro entenderá y te ayudará-
-Eso no funcionará. Por muy buena voluntad que llegue a tener el Sr. Hait no podrá ayudarme. En casos como el mío él necesita la autorización del ministerio de Salud para llevar a cabo cualquier procedimiento y eso tú lo sabes mejor que nadie-
-Pero mi niña…-
-la toma de las manos y la mira tiernamente- Tía, yo se que estas preocupada por mi y te lo agradezco. No sabes cuanto que agradezco todo lo que has hecho por mí, ha sido tanto, que quizás nunca terminare de pagártelo. Pero necesito hacer esto. O al menos necesito intentarlo. Pero lo que más necesito en este momento es tu apoyo. Te necesito a mi lado-
-al notar los ojos suplicantes de su sobrina se rinde soltando un sometido suspiro- De acuerdo-
-abrazándola dulcemente- Gracias, muchas gracias-
-separándose de ella, para reprocharla- Pero si te llegan a descubrir…
-No me descubrirán te lo prometo. Pero si algo llegara a ocurrir me someteré a las consecuencias-

El sol salió abriéndole paso a una resplandeciente mañana. El nuevo día inicio más tranquilo, asoleado, los ruidos ya no eran molestos si no que más agradables, en conclusión, era un excelente día para salir de día de campo, caminar por las calles o dar una caminata por el hermoso parque, o al menos esa sensación daba.
Para Marcus, era un día fatal, no solo permanecía acostado por el insoportable sueño sino también por la gran migraña y resaca que se lo comían vivo. Y para colmo de todo, Carmen entro a la habitación interrumpiendo sus dulces sueños y abriendo las cortinas de su cuarto dejando entrar los inaguantables rayos sol lo que le hizo aun más imposible conciliar el sueño
-Reclamando y gruñendo enrabiado- ¡Pero qué crees que haces, anciana!
-Lo siento joven Marcus. Ordenes de su padre. Dice que se vista y que vaya a su estudio en 10 minutos, tiene algo urgente que hablar con usted-
-volviendo a taparse con las sabanas como niño perezoso- Para mi padre todo es urgente. Dile que hablaremos de lo que tengamos que hablar mas tarde. ¿Sí?
-Si me permite decírselo joven, esta conversación será mas conveniente para usted que para él-
Marcus solo le dirige una mirada intrigante pero cansada.

Armando se encontraba en su estudio muy serio y concentrado en sus papeles y Archivos. A pesar de mostrarse siempre muy serio y amargado. Armando Hait es un hombre muy inteligente, organizado y gubernativo para su edad. Y cuando se trata de su trabajo era 100% dedicado y perfeccionista. Eso demostraba por que tiene el titulo como el mejor médico de toda América. Al parecer se encontraba preparando unos últimos detalles cuando Marcus entra y lo interrumpe.
-Argumenta groseramente- Bien, espero qué lo que me tengas que decir sea importante, me duele mucho la cabeza y me gustaría mucho ir a dormir-
-formula calmado- Sí, me pregunto por qué. No te inquietes hijo. Seré breve pero sugiero que te sientes-
-Lo qué tengas que decir dilo ahora-
-Sencillo- Me iré de viaje a Inglaterra mañana-
-Sin tomarle importancia- Qué bien te felicito-caminado hacia la salida dice como todo un charlatán - Que tengas un feliz viaje-
-Espera, aun no he terminado. Dije que me iré de viaje a Inglaterra… por dos meses-
-Se voltea y exclama atónito- ¡Qué fue lo que dijiste!-
-Dije que...-
-Aun anonadado- No ya te oí. ¿Dijiste que te irías a Inglaterra por dos meses?-
-Correcto-
-¿Y esperaste hasta el día de hoy para decírmelo, por qué no me lo dijiste antes?-
-Se me debió haber olvidado. No tiene importancia-
-¿Que te vayas de viaje a Inglaterra por dos meses, no tiene importancia?-
-No me culpes a mí. De no haber sido por tu “romántica noche” de ayer; la semidesnuda e irritada mujer, sin mencionar el gran disgusto que me hiciste pasar, te lo hubiera dicho-
-¿Y qué se supone que haga yo?
-Simple: Tomaras mi lugar-
-Qué-
-Harás mi trabajo mientras yo no estoy-
-Olvídalo. Por qué habría de hacer algo así-
-Porque tal vez esta sea una oportunidad única en tu vida. En vez de gastar todo tu tiempo en la biblioteca pública o acostándote con centenares de mujeres podrías hacer algo más productivo-
-Para mi eso es algo muy productivo. Así que lo siento pero tendrás que buscar otro remplazo-
-Lo haría pero no existe mejor reemplazo que tú y aunque odies admitirlo eres un maestro en la medicina, igual que tu padre-
-Desafortunadamente-formula irónicamente-Eso ocurrió gracias a ti-
-Está bien te propongo un trato: Reemplázame durante mi ausencia y te devolveré cada centavo que ganaste en aquel casino hace años cuando eras un niño. Se que aun quieres el dinero Marcus, ¿Qué dices?-
-¿Por qué disfrutas tanto al torturarme?-
-Solo quiero que con esto aprendas que hay responsabilidades más grandes en la vida que no se ven a simple vista. Es por eso que quiero que, atreves de esto las descubras y tomes las riendas de tu vida en vez de descarrilarte de las vías. Quiero morir en paz sabiendo que mi hijo vive su vida feliz, con un trabajo estable, con una hermosa esposa e hijos por quienes lucharas día a día al igual que yo lo hice-
-protesta enojado- Luchaste por mi, pero no por mi madre-
-Lo que paso con tu madre fue inevitable. Yo la amaba, ella era mi razón de vivir al igual que tú. Pero la vida quiso que ella se fuera y eso es algo que nunca cambiara. Espero que algún día lo entiendas-
-dice furioso-Eso es algo que nunca voy a entender-
-desilusionado-¿Eso quiere decir que no lo harás?-
-Lo hare. Pero no lo hare por ti ni por tomar las riendas de mi vida, solo lo hare por el dinero-mordiéndose los dientes de rabia-Ese es el dinero que necesito para largarme de este maldito lugar, lejos de ti y de la medicina-
-De acuerdo. Si lo pones de esa manera entonces también pondré mis condiciones- Si quieres tu dinero no sólo tendrás que reemplazarme en mi trabajo sino que tendrás que olvidarte de tus jueguitos de noches románticas con todas esas mujeres-
-Ese no era el trato-
-Lo siento hijo, pero no puedo arriesgarme a que algo salga mal en mi trabajo por culpa de tus tentadoras distracciones. Todo debe ser perfecto, no puedo permitir que manches mi titulo de médico-
-Estas siendo muy injusto-
-No te desilusiones hijo, tanto algo extra para ti. Si accedes a mis condiciones no solo recibirás tu dinero si no que también toda mi herencia-
-¿Tú herencia?-
-Así es. Yo sé que es algo que también deseas con todas tus fuerzas. Acepta mis condiciones, haz un trabajo impecable y recibirás tu recompensa. Ya después cuando regrese podrás macharte con tu fortuna y hacer con tu vida lo que quieras-
-Bueno, ya que pusiste tus condiciones y yo pondré las mías: Hablarás con las autoridades para que me permitan la entrada a todos los casinos nuevamente. ¿o acaso se te olvido qué gracias a ti no pude entrar a ningún casino nunca más?-
-dice con algo de satisfacción- Sí, lo recuerdo. Aunque te lo merecías, es un trato-
-Bueno entonces el trato esta cerrado. Permiso. Padre.
-Una cosa más: Mañana vendrá una persona a quien se debo una entrevista, espero que estés presente ya que esto también se involucra a ti-
-Hoy estas lleno de sorpresas-
Marcus sale enojado al mismo instante que Duein entra con una bandeja donde traía una taza de café
-Con su permiso Sr. Hait, aquí le traigo su café-
-Dice fastidiado- Si pasa Duien-
-Su expresión me dice que no le fue muy bien con el joven Marcus-
-Ese muchacho no tiene remedio Duien-
-¿Ya le aviso sobre el viaje que realizara señor?-
-Sí pero no se lo tomo muy bien-
-Eso explica la cara del disgusto del joven al salir-
-Pero descuida Duein, él hará lo que le pedí. A propósito ¿Carmen ya le aviso a su sobrina sobre la entrevista?-
-Al parecer si lo hizo señor, se lo confirmare de inmediato-
-De acuerdo, si todo sale a la perfección, mi trabajo dará buenos frutos-
Continuará---

 

Re: "La mujer que nunca pude conquistar"

Hola. Antes poner la continuación, daré un comunicado:

Me he dado cuenta que no me ha ido muy bien con esta historia ya que a muchos no les ha llamado atención y como esta historia es muy pero muy larga no le veo mucho sentido continuarla.

Aunque eso no quita que sienta un enorme agradecimiento por las personas que me han respondido y les a gustado mi historia. De verdad se los agradezco mucho .

En fin....De todos modos pondré esta continuación

El día tan inesperado para unos y tan esperados para otros había llegado: El día del viaje. Carmen y Duein estaban muy atareados organizando y dejando todo listo para el viaje de Armando Hait: Equipaje, comida, remedios, portafolios, etc.
Duein quieres darte prisa con las demás maletas, ya que muy tarde!-
-respondiendo desde adentro de la casa-¡ya voy mujer, deja de presionar!
-¡Ese anciano cada día esta más lento!-confiesa con cierto tono de burla en su voz-
En el momento que Carmen iba a entrar a la mansión nuevamente, diviso a una mujer no muy lejos de ahí a quien reconoció inmediatamente.
-acercándose a ella con mucha alegría-Mi niña que bueno que estas aquí-
-Hola tía, me da mucho gusto verte-
-dándole un abrazo de bienvenida-¿Tuviste dificultades para llegar aquí?-
-No, créeme que no se me hizo nada difícil-admirando el tamaño de la mansión-encontrar una casa tan grande como esta-
-Ven conmigo, es hora de que conozcas a la familia Hait-
Las dos entraron a la casa para que por fin tuviera la tan esperada entrevista con Armando Hait. Cuando iban subiendo al segundo piso, se encontraron con Duein quien estaba al pie de las escaleras, al parecer venia muy cargando con un montón de cosas.
-¿A dónde vas Carmen? Aún no hemos terminado con las maletas-
-Lo siento Duein, pero mi sobrina ha llegado-indicándole a su sobrina con la mirada-Y debo llevarla ante el señor Armando-
-Vaya, hasta que al fin conozco a tu tan renombrada sobrina-presentándose de una manera muy cortes y diplomática-Mucho gusto señorita, es un gran honor conocerla. Mi nombre es…-
-Adelantándose a su presentación- Duein, su nombre es Duein Villareal Castillo. El prestigioso mayordomo de la familia Hait, ¿no es así?-
- la observa algo extrañado-¿Ya nos conocemos?-
-No, lo que sucede que es Carmen me ha hablado mucho de usted. Bueno de la familia Hait en realidad-
-proyectando una mirada suspicaz a Carmen-¿Con que sí? ¿Y supongo que te ha dicho cosas muy buenas sobe mi, o no?-
-al ver que Carmen le lanza una mirada intimidante, se ve obligada a mentir- Sí… Me ha dicho cosas maravillosas sobre usted-
-Lo suponía. Bien, mientras van donde el Sr. Armando yo terminare de llevar el resto de las maletas-
-Muchas Gracias, Duein-
-despidiéndose amablemente-Fue un placer charlar con usted, señorita. Y le doy la primera bienvenida a la mansión Hait-
-respondiendo con una simpática y tierna sonrisa- Muchas Gracias Duein. El placer fue todo mío-
Luego de una amena conversación, Carmen y su sobrina siguieron con su camino, mientras Duein prosiguió a dejar el resto de las cosas en el auto. Cuando termino de subir las últimas maletas diviso como un auto se acercaba a él y por alguna razón se molesto mucho al verlo.
-Ya era hora-
En el momento que el motor de aquel auto se detuvo; Duein se acerco a el para recibir a una joven mujer y a un joven hombre que, al juzgar por su molesta mirada, ya conocía.
-expresando lo molesto que estaba-¡Jacobo, Elizabeth!-entretanto ve como los dos jóvenes se bajan del auto muy tranquilamente- ¿y bien, no tienen nada que decir?
-el joven le responde altaneramente- Hola viejo, me da gusto verte otra vez-
-regañándolos-Nada de “viejo”. Tienen idea de la hora que es. ¿Por qué tardaron tanto? Se suponía que deberían haber regresado ayer. El Sr. Hait se va en una hora-
-Ya no te enfades-entregándole una pequeña bolsa- Volvimos con el encargo que nos solicitaste o ¿no?- No exageres-
- Para ti todo es exageración Jacobo-dirigiendo una mirada a la joven- ¿Y bien Elizabeth? Supongo que me dirás la razón de su tardanza-
-Perdóname Duein, lo que paso es que-lanzando a Jacobo una fría mirada- tuvimos algunos “problemitas” en el camino-
-hablando con picardía- Yo no los llamaría “problemitas"-recibiendo un disimulado golpe en el pie de parte de Elizabeth-¡Auch! De acuerdo, de acuerdo. Lo siento Duein. Lo que paso es que…-
-Ya es suficiente. Ya me imagino que clase de problemitas fueron esos de los que Elizabeth habla y en realidad no quiero saberlo-hablándole a Jacobo estrictamente- ¡Ahora ve y trae el resto de las cosas y cuando termines arreglaras todo el jardín como castigo!, ¿entendiste?-
-manifestando el disgusto en su voz- Sí, Duein-
-cambiando su tono de voz drásticamente al momento de dirigirse a Elizabeth, hablándole amablemente- Elizabeth. Por favor ¿podrías llevarle este paquete a Carmen para que se lo entregue al Sr. Armando?-
-Claro Duein. De inmediato-
- ¡Oye, espera un momento! ¿Por qué soy el único que recibirá un castigo?-
-Porque dudo mucho que Elizabeth haya sido participe o responsable de aquellos “problemas” que acontecieron en el camino, ¿o acaso me equivocó?
-No-
-Bien, ya que todo esta dicho, vayan a hacer lo que les dije. O quieres que le diga al Sr. Armando la razón por la cual llegaste un día después de lo acordado-
-está bien, esta bien, ya voy-
Mientras Jacobo y Elizabeth discutían disimuladamente. Caminaron hacia la casa de manera distinta: Jacobo derrotado e irritado y Elizabeth con la cabeza en alto y satisfecha, sin mirarse a la cara.
-Eres una soplona-
-Y tú un mujeriego-
-fastidiosa-
-depravado-

Armando Hait estaba en su despacho organizando todo su trabajo antes de marcharse. Entretanto dejaba algunos archivos en su lugar alguien llamo a la puerta.
-¿quien es?-
-anunciándose detrás de la puerta-Soy yo, Carmen, señor-
-Adelante Carmen, pasa-
- Con permiso señor-
-¿Qué sucede Carmen?-
-Mi sobrina esta aquí para la entrevista señor-
-exclama animado- ¡Esplendido! Hazla pasar y aprovecha para avisarle que mi hijo que venga a conocerla-
-Como ordene señor-sale de la habitación y se dirige a su sobrina quien estaba frente a la puerta- Bien mi niña llego la hora. Recuerda: Una vez que entres por esa puerta no hay vuelta atrás-
-inhala un fuerte suspiro- Estoy lista-
-Bien. Suerte mi niña-
Una vez que recibió la bendición de Carmen, la joven entra a la habitación para conocer y confrontar finalmente a Armando Hait.
-Con permiso señor-
-se acerca a ella muy sorprendido y estimulado-Con que tú eres la famosa sobrina de Carmen-
-Así es señor. Es un honor estar frente a un médico tan célebre como usted-
-¿Sabes muy bien quién soy yo?
-Seria una ofensa si no supiera quien es señor-
-comienza a caminar alrededor de ella como un buitre asechando a su presa- Eres más joven de lo que creí, ¿qué edad tienes?-
-Tengo 21, señor-
-soltando una ligera risa-Por favor no me digas señor, me haces sentir como un anciano- llámame Armando-
-Dice nerviosa- No podría señor, eso no seria correcto-
-Me gusta tu manera tan educada para expresarte. Sabes cuando hable con Carmen me dijo que desde pequeña te interesaste mucho por la medicina. ¿Es cierto eso?-
-Sí, me interesa mucho-
-¿Qué tan grande es tu interés?
-soy esa clase de mujer que se concentra 100% en su trabajo si de medicina se trata-
-¿Qué tan grande es tu conocimiento?-
-Bueno, no tengo un nivel de conocimiento tan grande como el suyo. De hecho creo que no hay nadie que sobrepase su intelecto pero me atrevo a decir que tengo el conocimiento suficiente como para reemplazar un medico de verdad-
-¿No crees que eres un poco joven para eso? Dime ¿acaso tu padre fue médico o estudiaste medicina para que ganarás tal conocimiento?
-No señor, no lo fue. Ni tampoco estudie para ser enfermera o algo por el estilo-
-¿Entonces?-
-Se podría decir que cuando era pequeña, pasaba más tiempo en el hospital que en casa. Así como el hospital me convirtió en mi segundo hogar, la medicina me convirtió en mi segundo lenguaje-
-¿acaso estuviste enferma?-
-con una mirada esquiva- No, yo no estuve enferma-dice con algo de tristeza en su voz-mi madre lo estuvo, yo pasaba con ella la mayoría del tiempo y una enfermera que trabajaba ahí cuidaba de mi. Era una mujer muy dulce-
-Te pido disculpas si te ofendí-
-Descuide, no me ha ofendido-
-¿Te importa si te formulo algunas preguntas médicas? Solo es para medir tu intelecto en la medicina-
-lo mira extrañada-De acuerdo, pero, ¿le puedo preguntar algo?-
-Por supuesto-
-¿A qué vienen todos estas preguntas sobre la medicina? Creí que esta entrevista era para trabajar como ama de casa o ayudante en la cocina-
-Lo era. Pero al hablar contigo me di cuenta-mirándola astutamente- que puedes aspirar a algo mucho más grande-
Mientras Armando comenzó con su cuestionario, Carmen se dirigió a la habitación de Marcus para darle el comunicado de su padre.
-golpeando la puerta de la habitación-¿Joven Marcus, joven Marcus puedo pasar?-
-Respondiendo desde adentro-Sí pasa, vieja-
-entra a la habitación y queda anonadada al encontrar a Marcus totalmente desnudo leyendo un libro en la cama liberalmente mientras una mujer dormía a su lado- ¡Por todos los cielos!- Se voltea avergonzada-¡Por dios, joven Marcus!
-Dialogando lo más normalmente posible- ¿Qué pasa?-
-¿Tendría la amabilidad de ponerse algo de ropa, por favor?
-No gracias, así estoy bien-
-Se que es muy cómodo para usted leer en paños menores, pero, tendrá que hacerme caso. Su padre lo espera en su oficina-
-Sí, iré enseguida, en cuando termine de leer mi libro-
-sin voltearse camina hacia la salida- Pues será mejor que haga una pausa a su lectura. Hay una persona con su padre en estos momentos, la cual estoy segura le encantara conocer-
-la mira intrigado-¿De quién hablas?-
-baje y lo averiguara-
Al salir de la habitación, Carmen lanza un suspiro de alivio olvidándose de todo lo ocurrido. Y cuando iba a irse del lugar es interceptada por Elizabeth.
-Hola Carmen-
-sorprendida al verla- ¡Elizabeth! ¿Cuándo llegaste?
-Hace un rato. Podríamos haber llegado ayer si Jacobo no se hubiera detenido a pedir “direcciones”
-al entender la definición de la palabra- ¿Mujeres?
-expresa fastidiada-Mujeres. En fin, aquí estas las hierbas medicinales que el Sr. Hait mando a pedir-
-Perfecto. Se lo entregare luego. En este momento es Sr. Hait esta en una reunión-
-extrañada- ¿Reunión? Pero pensé que había cancelado todas las reuniones. Además su tren parte en media hora-
-Descuida, pronto entenderás todo-
Luego de una larga conversación médica como enfermedades, virus, remedios entre otras cosas, Armando había terminado con su entrevista.
-Bien creo que eso será todo, ya tome mi decisión-
-lo mira ansiosa-¿Me contratará?-
-No-
-desilusionada y confundida-¿No?-
-Lo que quiero decir es que te contrataré, pero no como una sirvienta-
-¿Entonces qué se supone que haré?-
-Serás la nueva asistente personal de mi hijo-
-¿Asistente…personal... de su hijo?-
-Así es, como te dije antes, mi hijo tiene algunos hábitos que no son muy apropiados de un caballero, si sabes a lo que me refiero-
-Creo que sí, pero no entiendo creí que su hijo tenia casi su mismo nivel de conocimiento en la medicina, ¿por qué necesitaría una asistente?
-Digamos que mi hijo y yo no compartimos la misma afición médica. Y se distrae con cualquier cosa que tenga que ver con el género femenino o el dinero. Es por eso que le contrataré una asistente para que se asegure que él cumpla con su trabajo-
-Pero ¿por qué yo?-
-Te lo explicaré-
Justo cuando Armando iba a comenzar con su explicación Marcus entra a la oficina sin aviso lo que sobresalto a la joven y al mismo tiempo sorprendió a Marcus.
-Hijo, llegaste justo a tiempo. Por primera vez me alegra que seas tan inoportuno.
-aun en shock mirando a la joven- ¿Qué cosa?
- Hijo, te estoy hablando-
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“Y ahí estaba. Esa fue la primera vez que la vi. La primera vez que la conocí. Fue la primera vez en toda mi vida que sentí una sensación tan extraña que no la podía describir. Incluso esta las palabras formuladas por mi padre rebotaban en mis oídos. Estaba hipnotizado, embobado, ido, mi mirada estaba rendida ante aquella joven, ante su extraordinaria belleza. Lo único que podía describir en ese momento era a ella. Era como un extraño y desconocido espécimen recién descubierto por el hombre: Sus ojos eran pardos como la espesa y apetecible miel; su cabello, su ondulado y castaño cabello, era tan largo que caía por su espalda como una resplandeciente cascada. Su boca, esa pequeña pero enrojecida boca era como la más dulce frambuesa recién madurada en primavera. Y su piel, esa tersa, blanca y cremosa piel era tan delicada como la porcelana y brillante como la cristalina nieve. Incluso ni la baja estatura que la caracterizaba podía desproporcionar esa hermosa y delgada figura. Cada cabello, cada mirada, cada sonrisa, cada parte de su cuerpo era PERFECTO. Me atrevo a decir que ni siquiera el mismísimo Dios podría juzgar a semejante ángel. Sin embargo su belleza era solo una pieza de ese extravagante y enigmático ser. Aún tenía mucho, mucho que conocer de ella.”

Luego de un largo momento, Marcus volvió en si, volvió a su antigua personalidad que lo caracterizaba: La frialdad, empatía y altanería.
-Marcus, ven aquí. Quiero qué conozcas a alguien-
-se acerca a la joven a quien mira con picardía- ¿Y quién esa extraordinaria belleza?
- Marcus, compórtate-
- Sí, sí. Lo que digas-tomando la mano de la joven delicadamente- Es un enorme placer conocerte, mi nombre es Marcus Hait-
-al percatarse que Marcus iba a besar su mano, la retira delicada y disimuladamente para impedirlo- Es un placer-dice sarcásticamente- Esta “extraordinaria belleza” se llama Sara. Sara Alarcón-
-aplaudiendo con la mirada el acto de Sara- Grandioso. Bien como veo que ya se presentaron, yo hare la introducción un poco más formal: Sara, el es mi hijo Marcus, él me reemplazará mientras yo no estoy. Marcus, ella es Sara, la sobrina de Carmen y… tu nueva asistente personal-
-sorprendido-¿Qué?-
-Lo que escuchaste. Mira Sara, con la conversación que tuvimos y las preguntas que te hice me di cuenta que tu conocimiento e intelecto son sorprendentes. Eso te convierte en la más indicada para cumplir con este trabajo-
-¿ibas a contratarme una asistente sin siquiera avisarme?-
-Pues…Sí-
-¿Por qué tú nunca me dices nada?-
-Si te hubiera dicho algo estoy seguro que hubieras intervenido y hubieras contratado a una de esas mujeres bellas pero sin cerebro. Eso es algo en lo que no me voy a arriesgar-
-Pues lamento decirte que cometiste un grave error padre. Si pensaste que así ibas a lograr que me concentrara por completo en mi trabajo-mirando a Sara sensualmente-Debiste haber contratado a una vieja viuda, con sobrepeso y demacrada-
Ante ese comentario Marcus le dio a entender tanto a su padre como Sara que ante tal belleza le iba a ser imposible concentrarse.
-expresándose educadamente y con un tono de voz sereno-Si me permite decírselo joven. La belleza no lo es todo en la vida. Con la belleza no se mide el intelecto-
-Lamentablemente no estoy de acuerdo contigo, preciosa. Para mi la belleza es la virtud mas grande que hay y el dinero es la mayor prioridad-
-Lo que convierte a la belleza en virtud es la inteligencia y el dinero no es una prioridad importante: el aire y seguir con vida son-
-¿qué clase de mujer considera que el aire es más prioritario que el dinero?-
-responde con orgullo-Yo-
-al ver que Sara había ganado comenzó a reír para celebrar su victoria y la derrota de Marcus-¡Me encanta como piensa esta muchacha!-hablándole a Marcus cómicamente- Estoy seguro que ustedes dos se van a llevar muy bien-
-¿En serio?-
-Y bien Sara qué dices ¿aceptas el trabajo?-
-Sí señor, acepto-
-Excelente. Ahora si me disculpan, iré a revisar unos últimos detalles antes de irme. Ustedes conózcanse-
Armando Hait se retira de la habitación dejando a Marcus y a Sara en un ambiente tenso e incomodo
-Y Bien. Supongo que durante esa entrevista que tuviste con mi padre te conto sobre todo mi y mis desatinados hábitos-
-Si joven, lo hizo. Pero despreocupase, yo vine aquí a cumplir mi trabajo, no a tratar asuntos personales-
-se acerca a ella intimidante- Definitivamente eres una belleza. Y pienso que es un total desperdicio que una hermosura como tú desperdicie su vida con la medicina-
-La medicina no es un desperdicio joven, no hacer nada lo es-
-¿Estas insinuando que soy un indolente?-
No joven. Solo estoy respondiendo sus inquietudes-
-De verdad afirmo cuando dije que mi padre cometió un grave error al contratarte como mi asistente. Jamás podre concentrarme y hacer bien mi trabajo si tengo a una joven tan linda como tú frente a mí-
-Pues tendrá que buscar la manera de hacerlo. Ya que a su padre no le agradaría saber que esta cometiendo errores su trabajo-
-Eres muy altanera ¿te lo habían dicho? Sobretodo para ser una simple sirvienta-
-Mi posición no define lo que soy-
-Pero yo soy tu patrón, deberías respetar a tu patrón-
-El respecto se gana, joven-
-Sabes, he leído más de 100 libros relacionados con el género femenino, sus gustos y satisfacciones, lo que me convierte en un experto en el tema-
-Si piensa que haber leído muchos libros sobre el género femenino lo convierte en alguien apto para conquistar a cualquier mujer que consideré atractiva, entonces le sugiero que refuerce su lectura-
-¿Con esas palabras tan frías me estas dando a entender que no tengo posibilidad alguna?-
-No lo insinuó joven, lo afirmo-
Bien eso es todo.... por ahora. Gracias.

 

Re: "La mujer que nunca pude conquistar"

Hola a todos!!

No se preocupen, les prometo que continuare esta historia hasta el final para ustedes. Por ahora
les escribo para disculparme por tardarme tanto tiempo en poner la continuación de mi historia *verguenza*
Había tenido algunos problemas con mi computador, pero ya lo solucione.

Les prometo que mañana pondré la continuación sin falta ;)

PD: La continuación será mucha más larga que las anteriores en compensación por tardarme tanto.


Saludos a todos!

 

Re: "La mujer que nunca pude conquistar"

Todos acompañaron a Armando Hait para decirle adiós y para que tomara el auto que lo llevaría a su largo viaje de dos meses de ausencia. La mayoría le deseaba suerte y buenos deseos, bueno, todos excepto Marcus, quien siempre mantenía una distancia.


-Bueno amigos, este es adiós-
-Por favor cuidase mucho, señor-
-Sara, se que harás un gran trabajo, por eso dejo todo mi criterio y confianza en ti-
-Se lo agradezco señor y le aseguro que no le fallaré-
-Por favor cuidase mucho, señor-
-gracias Carmen, asegúrate de que Sara quede al tanto de todo-
-Como diga señor-
-Duein-
-¿si señor?-
-Encárgate de los demás, tomarás todas las decisiones que sean competentes. Estarás a cargo del personal, de la parte administrativa y todo lo que tenga que ver con respecto a lo que hablamos-
-¡Espera un momento padre!-se acerca muy confuso-¿Por qué tienes que dejar a Duein a cargo de la parte administrativa y a qué te refieres con eso de “con respecto a lo que hablamos”?-reclama-¿Qué otra cosa no me has dicho para variar?-
-¿De verdad creíste que te iba a conferir todo mi dinero?-
-¿Acaso no confías en tu propio hijo?-
-No, no confió en ti. Lo siento hijo pero dejarte a cargo de una responsabilidad tan grande como lo es mi dinero sería algo muy imprudente de mi parte. Además el hecho que compartamos la misma sangre no significa que tengamos la misma confianza-
-Eres un padre bastante cruel, ¿te lo había dicho?- confiesa irónicamente-
-Sí, me lo has dicho muchas veces. Mira, tú sólo preocúpate de cumplir lo que acordamos y no habrá problemas-
-¿le das todo tu criterio y confianza a una desconocida y no eres capaz de confiar en tu propio hijo? Solo me confías tu aburrido trabajo-
-Es por eso que también hable con Duein y le pedí a que me mantuviera al tanto de todo-
-¿Al tanto de qué?-
-Duein que te vigilará. Él se asegurara de ver si estas cumpliendo con tu trabajo al pie de la letra. Si ve alguna irregularidad o se entera que has faltado a tu palabra, me lo informará y regresaré inmediatamente a corregirlo-lanzándole una mirada amenazadora-¿Quedo claro?


Todos observaban muy confusos tanto al padre como al hijo, sin entender el fin de la discusión. Pero los más confusos de todos ellos eran Elizabeth y Jacobo que no entendían nada de lo que estaba ocurriendo, así que se alejaron para hablar al respecto muy disimuladamente.


-Elizabeth me puedes decir qué diablos me perdí-
-Si lo supiera no estaría tan confundida como tú. Nos ausentamos por un día y pasaron cosas de las cuales aun no nos enteramos-
-Lo que no entiendo es por qué Duein no nos dijo algo apenas llegamos-
-No lo se, tal vez sea porque paso todo ese tiempo regañándote. Lo que más me extraña de todo esto es esa chica-mirando a Sara- ¿Quién es ella, por qué esta aquí? y lo más importante es por qué Armando le dijo que haría un gran trabajo-
-No lo sé-observando a Sara hipnotizado mientras la picardía se apoderaba de sus ojos-Pero lo que sí se es que esa muchacha es una belleza-
-Quieres concentrarte por una vez en tu vida- golpeándole la cabeza en acción de regaño-hablo en serio-
-Yo también y ya te lo dije, no sé quien es. Será mejor que esperemos a que Armando se vaya y luego de seguro Duein nos explicará todo-


Luego de varios comentarios, discusiones y aclaraciones Armando lanzo su ultimo adiós atreves de la ventana del auto los demás venían como el auto se alejaba cada vez más hasta que se perdió de vista.


-Bien- formula Marcus con mucha ironía-Fue una conmovedora despedida, muy triste pero debo irme. Tengo cosas muy importantes que hacer-
-Espere un momento-impone Sara-Qué hay de todo el trabajo qué le encomendó su padre-
-Lo siento preciosa, pero el trato es valido a partir de mañana. Así si me disculpas, quisiera disfrutar el último día que me queda de libertad al máximo antes de comenzar con la aburrida y atormentada vida de mi padre-
-Pero me gustaría que me digiera cuales van a ser mis obligaciones o qué función debo desempeñar o algo-
-Tal vez mañana te lo diga-
-Pero si mañana empiezo con el trabajo-
-Lo siento, nos vemos-


Sin decir nada más Marcus camino hacia su auto, se subió y se fue de lugar sin despedirse de nadie.


-Bien todo el mundo adentro tenemos mucho de que hablar-formula Duein mirando a Elizabeth y Jacobo-ya que supongo que hay algunas personas que se mueren por saber que sucede aquí-


Una vez a dentro, todos fueron a la cocina y formaron fila para escuchar todo lo que Duein tenía que decir y aclarar.


-Bueno, tal y como escucharon el señor Armando me dejo a cargo de la supervisión del personal, por lo tanto, no crean que porque él se fue pueden relajarse o hacer lo que se le de la gana ¿entendieron?
-Sí-responde Elizabeth mirando a Jacobo divertida-¿escuchaste Jacobo? No puedes relajarte-
-Cierra la boca ardilla desnutrida-
-Ya es suficiente los dos-reclama Carmen fastidiada- O si no los lanzaré a los dos desde un risco-
-Jacobo, Elizabeth, como estuvieron ausente un par de días supongo que se estarán preguntando quién es está chica-señalando a Sara- y por qué esta aquí. Así si quieren saberlo les sugiero-exige con voz de mando-que cierren la boca y escuchen-
-Lo siento Duein-
-Les presento a Sara Alarcón. Ella es la sobrina de Carmen y la nueva asistente personal del joven Marcus-
-Es un placer conocerlos-saluda Sara cordialmente-Espero que nos llevemos bien-
-¿asistente-formula Elizabeth muy confundida-de qué? Además Carmen nunca nos dijo que tenía una sobrina-
-Sobre todo-Jacobo camina hacia Sara y la mira de pies a cabeza con picardía-a una tan hermosa-
-Ya basta Jacobo. Limítense a escuchar lo qué Duein les tiene que decir-
-Como ya les dije, ella es la nueva asistente del joven Marcus, sus tareas primordiales será ayudar al joven con su trabajo, los detalles serán omitidos. Sean amables con ella y trátenla-mirando a Jacobo amenazadoramente –con mucho respeto. ¿Alguien tiene una pregunta?-
-Sí, yo-
-Dime Jacobo-
-¿Por qué el Sr. Armando le contrataría a su hijo una asistente sabiendo cuales son sus “hábitos”? Eso es algo muy ilógico-
-Solo me limitaré a responder preguntas coherentes y a contarles lo que necesitan saber. El resto no es de su incumbencia Jacobo-
-Sí como digas anciano-
-Duein-
-¿Elizabeth?-
-¿Sara se quedará trabajando con nosotros temporal o permanentemente?-
-Por el momento la estadía de la joven Sara será temporal hasta que el Sr. Armando regrese o hasta que el mismo demuestre lo contrario-
-Por mi puede quedarse para siempre-
-Ya basta Jacobo-
-Elizabeth, por favor se amable y dale a Sara un recorrido por la mansión para que se familiarice mejor-
-Como digas Carmen-
¡Oigan esperan un momento!-protesta Jacobo-¿Por qué Elizabeth es quien debe darle un recorrido a Sara, por qué no puedo ir yo? –
-Porque dejar a esta chica contigo seria como dejar a una indefensa gacela-refiriéndose a Sara- encerrada en una jaula con un perverso y hambriento león-refiriéndose a Jacobo-. Y créeme que no seria capaz de causarle un trauma tan grande-
-Y tú te mueres de ganas por quedar enjaulada con este preservo, guapo y hambriento león-
-Ya quisieras-
-¡Ya basta los dos! Elizabeth hace lo que te pedí y Jacobo por si lo olvidaste hay un enorme jardín allá afuera que espera por ti-
Esto es increíble-camina hacia la salida protestando meticulosamente- En este lugar no existe la justicia. Jacobo has esto, Jacobo has lo otro, ¡Estoy harto!-
-Me disculpo por eso Sara al parecer Jacobo se cayo de las escaleras cuando era niño y como puedes ver este es el resultado de ese trágico accidente-aclara Carmen-
-¿Te refieres a su falta de cerebro?-se mofa Elizabeth-
-¡Suficiente! Elizabeth va a hacer lo que te pedí. Y Sara después del recorrido ven a verme para explicarte tus horarios y labores que realizarás-
-Sí señor-

Marcus estaba en el bar que suele frecuentar cuando esta frustrado, estresado, molesto o cuando necesita contarle sus inquietudes a su mejor amigo quien no siempre tiene palabras alentadoras para brindarle.


-No puedo creerlo-dice Williams soltando una fuerte carcajada- esto es lo más gracioso que he escuchado en toda mi vida-
-Ya deja de reírte esto no es para nada gracioso-
-No, no lo es. Pero es tan insólito que llega a ser gracioso-
-Vine aquí para que me aconsejarás no para que te burlaras de mí. Por una vez en tu vida puedes tomarte algo en serio-
-tratando de contener la risa-Esta bien, lo siento-dice poniendo una expresión más seria- Haber déjame ver si entendí todo lo que me dijiste: Tu padre te pidió que seas su reemplazo en su ausencia pero tú te negaste. Él te chantajeo diciendo que si accedías te regresaría el dinero que ganaste ilegalmente en el casino cuando eras un niño y tú le dijiste que lo harías siempre y cuando él te permitiera nuevamente la entrada a los casinos de la cuidad -
-Sí-
-¡Cielos tu padre-exclama asombrado-es un verdadero genio!
-dice sorprendido-¿Pero que tonterías estás diciendo, acaso estás elogiando a mi padre por lo que hizo?-
-La verdad sí-
-enojado-¿Qué clase de amigo eres tú?-
-Uno que ve la realidad. Vamos Marcus, tú aceptaste las condiciones de tu padre y a pasar de que tu impusiste tus propias condiciones, él accedió sin titubear, por lo tanto, te guste o no, él te tiene entre sus manos. Además si quieres recuperar tu dinero y ganar esa herencia tendrás que hacer el trabajo y hacerlo bien-
-Lo dices como si fuera tan fácil-
-¿Y qué tiene de difícil atender a un montón de gente enferma? Sólo les dices lo que tienen que hacer para recuperarse y listo. Bueno es cierto que lo más complicado son los niños pero…-
-¡No estoy hablando de eso!-
-¿Entonces de qué?-
-Mi padre-protesta fastidiado-me contrato una asistente personal-
-¿Te refieres a una anciana arrugada de 70 años, estirada y amargada?-
-Eso creía yo. Pero a cambio de eso contrato a una belleza-
-dice confundido-¿Y qué puede tener de malo eso?-
-¡Todo! Escucha esa chica es una belleza pero es como una religiosa vestida de una sensual cortesana-
-Por favor, eso es una exageración-
-¿Exageración? Dime que clase de mujer piensa que “El aire es más importante que el dinero”
-Confundido-¿Qué cosa?-
-Eso es lo que ella dijo. Y no sólo eso, también me dijo que-imita en un tono burlesco-“La inteligencia es lo que convierte a la belleza en una virtud”-
-Vaya que muchacha más poética-
-Es en serio. Puede que sea una belleza de mujer. Pero con sólo 21 años de edad piensa que disfrutar la vida es trabajar de sol a sol como si su vida dependiera de ello. Te apuesto que ni siquiera conoce la palabra diversión-
-Debe ser una chica muy interesante, me gustaría conocerla-
-¿Te volviste loco? Es un fastidio. No ha pasado ni un día y ya la quiero fuera de mi vida-
-No deberías juzgarla antes de conocerla-
-Créeme que no tengo ninguna intensión de conocerla, sobre todo con lo que me entere-
-¿Y eso es…?-
-Te mencione que ella será mi asistente personal pero no te dije en que-
-¿y en qué cosa será tú asistente?-
-Ella me ayudará en el trabajo de mi padre-
-¿Quieres decir tu labor como médico?-
-¡Exacto! Ella ama la medicina tanto como mi padre y créeme que esa es razón suficiente para no querer conocerla. Es como tener a mi padre encima de mí presionándome pero en versión femenina-
-Lo único que te puedo decir es que no se si tu vida es muy complicada o tú eres el que la hace complicada-

Luego de la conferencia que tuvieron con Duein, Elizabeth se dispuso a mostrarle a Sara cada rincón de la mansión tal y como le ordenaron pero también tomo esa oportunidad para saber más de aquella muchacha ya le parecía alguien muy interesante.


-¿Así que eres sobrina de Carmen?-
-Así es-
-Es muy extraño en todo el tiempo que he conocido a Carmen jamás me había mencionado que tenía una sobrina-
-La verdad es que ella no habla mucho de mí, bueno de su familia en general, no le gusta mezclar su vida personal con la laboral-
-Ya veo-dice aun confundida- y ¿dime por qué quisiste trabajar como asistente de Marcus?-
-En realidad esos no eran mis planes, yo solo buscaba un trabajo domestico, pero el Sr. Hait dijo que mi conocimiento sobre la ciencia eran notables así que me lo pidió-
-¿Cómo lograste semejante conocimiento?-
-Lo herede de mis padres-
-¿Acaso eran médicos?-
-No, ellos y yo viajábamos mucho y en los distintos países que visitamos aprendimos mucho de la medicina-
-¿y tus padres?-
-con una mirada esquiva- eh…bueno… ¿qué es eso?- pregunta rápidamente apuntando a una sala de gran tamaño para desviar la pregunta-
-Ah. Esa es la sala de reuniones. Aquí es donde el señor Hait tiene sus conferencias o reuniones con gente muy importante y médicos muy prestigiados. Esta sala debe tener un aseo permanente y especial ya que vienen muchas personas de la alta sociedad, hay que causar una buena impresión-
-“Hay que causar una buena impresión”-redacta para ella misma-trataré de recordarlo-

Luego de recorrer todo el primer piso donde Elizabeth le mostro a Sara la sala de espera para las visitas, sala de reuniones, comedor, living, sala de descanso, etc. Las dos subieron las escalaras para ir al segundo piso y continuar su extenso recorrido.


-¡Vaya, que pasillo más largo!-dice impresionada-Siento que si camino ahora jamás llegare al otro lado-
-Descuida, te acostumbrarás-
-¿Acostumbrarme? Tardare años en memorizar todas estás puertas-
-riendo-eres muy graciosa. Si te sirve de consuelo yo me tarde 6 meses en memorizar para rincón de la casa-
-¿En serio?-
-SÍ. Aunque recuerdo que algunas veces cuando me equivocaba me traía enormes consecuencias-
-¿Cómo cuales?-
-Por ejemplo-medita por un momento-Recuerdo que una vez tenia que ir a limpiar uno de los cuartos de huéspedes y en vez de eso termine entrando al baño del Sr.Hait-
-¿Cuál es lo grave en todo eso?-
-Que el Sr.Hait estaba adentro-exclama exaltada-¡tomando una ducha! –
-¿No me digas que tú lo viste…?-
-Sí, termine con un trauma permanente-dice aborrecida-
-Pobre de ti-
-Bien, comencemos con este recorrido-indicándole una de las primeras puertas a la izquierda-Esta es una habitación para huéspedes. Al igual que la segunda, la tercera, la cuarta y la quinta puerta continúas a esta. Es por eso que solo te mostraré la primera-
-¡Por dios!-exclama admirada- Es la habitación más bella que he visto. Es 4, no, 40 veces más grande que la mía-
-Sí, lo se- comenta de manera desinteresada-
-De seguro las personas que vienen de visita deben sentirse muy satisfechas con una habitación como esta-
-Más bien las personas que SOLÍAN-corrige-venir de visitas-
-¿La familia Hait no reciben visitas?-
-De hecho ellos acostumbraban a recibir a muchos invitados, eran tantos que las 5 habitaciones disponibles se hacían muy poca, pero eso fue hace mucho tiempo. Ahora recibimos a una visita cada 5 años como mínimo-
-Eso explica-mirando el polvo que había sacudido con su mano-todo el polvo que tiene este lugar. Pero ¿por qué dejaron de venir visitas?-
-Es una larga y complicada historia, por el momento lo único que te puedo decir es que Marcus fue el culpable del escás de huéspedes-

El comentario llama mucho la curiosidad de Sara pero pese a su inquietud decidió no preguntar la nada ya que sentía que si lo hacia su curiosidad llamaría mucho la atención y eso era algo que a ella no le convenía.

Williams y Marcus seguían con su conversación en el bar sobre la vida, el trabajo y las mujeres, sin embargo el único mantenía la diálogo era Williams ya que Marcus solo se dedicaba a beber una botella tras otra para tratar de perder la noción del tiempo.


-Marcus, se que yo no soy el más indicado para decirte esto, pero si sigues bebiendo así lo ultimo que recordarás cuando despiertes será un fuerte dolor de cabeza-
-Eso no va a pasar porque tengo un completo control sobre la bebida, ella no me domina a mi yo la domino a ella-
-Sí, seguro-mirando su deplorable aspecto-eso se nota-
-Ya deja de reprocharme, sólo quiero disfrutar mi último día de libertad en paz-
-Y piensas disfrutarlo ¿alcoholizándote?-
-No, primera beberé hasta hartarme para borrar todos los horribles acontecimientos de mi asquerosa vida y cuando este lo suficientemente borracho, buscaré a unas hermosas mujeres para llevarlas a la montaña más alta a ver un hermoso atardecer antes de llevarlas a la cama-
-Si es que no terminas lanzando a esas hermosas mujeres por esa montaña primero, considerando tu deplorable estado-
-¿Entonces por qué no vienen conmigo para evitar que cometa un asesinato?-
-Lo siento Marcus debo regresar a casa ya que mañana debo madrugar. Y tú deberías hacer lo mismo-
-¿Por qué?-
-Mañana será tu primer día como reemplazante de médico, deberías prepararte y lo que es más importante deberías ir a orientar a tu nueva asistente-
-¿y por qué debería?-
-Porque es tu asistente. ¿Cómo supones que te ayude mañana si lo le indicas cuales son sus tareas como ayudante? No has hablado del tema con ella en todo el día-
-No pienso hacerlo. Ella presumió todo el día sobre su inteligencia y su abundancia de oxigeno. Sí es tan inteligente como dice no tendrá ningún problema mañana-
-al darse cuanta que no podía dialogar con él, lanzo un cansado suspiro-Bien tú ganas ¿quieres qué te lleve a casa?-
-No, ve tú, aun tengo mucho que celebrar-
-¿Y piensas manejar en ese estado? Eres un suicida-
-No seas incrédulo, estoy borracho pero no soy tonto, me iré en un taxi, tú llévate mi coche-
-Pero yo vine en mi auto-
-Lo sé, pero tu auto vale menos que el mío así que da igual-
-Eres un manipulador-
-dice con cierto orgullo-Gracias-

Había trascurrido una hora y media y Jacobo seguía arreglando el jardín como castigo por llegar un día tarde. Y la razón de su tardanza era que el jardín era enorme. No solo tenia un basto y extendido pasto; si no que también tenia un pequeño laberinto hecho con arbustos; la mansión estaba rodeada de grandes arboles, y los arboles estaban rodeados de una larga y extensa reja la cual estaba cubierta de hermosas flores de todo tipo.


-¡Jacobo!-
-¿Qué pasa Carmen?-
-Ven a tomar un poco de limonada antes de que desmayes por asolación-


Jacobo obedeció y entro a la cocina, dejo la pala en la entrada, limpió el sudor de su cara y brazos y se dispuso a tomar la limonada que Carmen le preparo para saciar su sed.


-dice agitado y molesto- No lo entiendo-
-¿Qué es lo que no entiendes?-
-No entiendo por qué ese viejo de Armando insiste en mantener impecable este jardín. La única persona que le importaba y le preocupaba era a su esposa, pero desde que ella murió, ya no pasa ni un alma por ese lugar. ¿Qué sentido tiene mantenerlo limpio y hermoso si nadie lo ve?-
-No seas así con el Sr. Armando, él lo hace para mantener vivo el recuerdo de su esposa y la hermosa vida que tuvieron juntos-
-Qué es lo hermoso en todo esto: Un padre que malgasta su últimos años de vida hundido en la medicina para olvidar su amargo pasado; un hijo mujeriego y holgazán que se la pasa huyendo de la presión de un padre al cual odia profundamente por haber dejado morir a su madre, y sin mencionar a los exhaustos e infelices sirvientes que pasan sus tristes años rompiéndose la espalda sin siquiera recibir un aumento de suelo-
-Eso dilo por ti. Para mi estos han sido los días más felices de mi vida-
-Estas loca-haciendo una leve pausa-Por cierto tú jamás nos habías mencionado a tu familia y de un día para otro traes a una sobrina para que trabaje como si nada. Eso es muy extraño-
-¿Qué tiene de raro? Solo viene a trabajar-
-Lo raro es que tú una vez mencionaste que no tenías familia-
-Es cierto, dije que no tenía familia, pero me refería que yo no tenía familia aquí. Sara viene de Inglaterra-
-¿Así? Entonces dime ¿Cuál es su historia?-
-Eres un chismoso. ¿Por qué no vas a sigues con tu castigo antes que Duein se entere de cómo malgastas tu tiempo?-
-De cuerdo. Pero antes puedo pedirte un favor-
-¿Qué?-
-Dame una mano con la hermosa musa de Sara-la mira suplicante-¿Sí?-
-¡Qué!-dice sarcástica-Pero por supuesto-
¿En serio?-exclama ilusionado-
-afirma fría y seriamente- No-
-¿Por qué no?-
-Por tres simples razones: Numero uno Sara es una inteligente muchacha y tú…eres un mediocre. Numero 2 Sara es una belleza y tú…no lo eres. Y numero 3 eres un vejestorio al lado de ella-
-¿Oye a quien le dices vejestorio anciana?-
-Jacobo eres 12 años mayor de ella-
-¿No has oído el dicho “No hay edad para el amor”?-
-Sí, pero esos es para las personas que están enamoradas y entre ustedes no hay amor-
-¿Quién sabe? Con el tiempo tal vez nos enamoraremos-dice fantaseando-después no casemos y tendremos muchos hijos igualitos a mi-
-Pobres niños-
-Bueno no me ayudes, yo puedo solo-comenta de manera presumida- No hay mujer que se resiste a mis encantos-
-Sí, te deseo suerte-dice irónica-la necesitarás

Luego de mostrar todas las habitaciones, Elizabeth y Sara caminaban tranquilamente por el pasillo para seguir con su conversación y al mismo tiempo continuaban con su recorrido.
-¿Y bien, cuál es tu historia?- Sara pregunta intrigada-
-¿Mi historia?-
-Sí, ¿Cuál es tu razón para trabajar con la familia Hait?-
-Mi historia no es sorprendente en realidad-prosigue desinteresada y magnánima: Solo es la historia de la típica niña que quedo huérfana a los 12 años y que tuvo que trabajar para ganarse el pan-
-¿Cómo-dice pasmada-puedes decir algo así tan a la ligera?-
-Porque sí. Verás en estos tiempos esto no es algo fuera de lo común, hay que acostumbrarse a eso-
-¿No te dolió perder a tus padres?-
Sí, claro que me dolió-afirma sin ningún desairó-Pero son cosas que pasan y la vida continua. Además era este trabajo o un trabajo en las calles; si sabes a lo que me refiero-
-¿Y como fue que llegaste a trabajar para los Hait?-
-Ocurrió hace mucho tiempo. Después de perder a mis padres me llevaron a una especie de orfanato. Permanecí a ahí hasta que cumplí 15 años. La abuela que administraba en lugar me dijo que si no era reclamada por alguna familia en tres días tendría que irme y tratar de sobrevivir en la vida por mí cuanta. Ahí fue cuando conocí a la Sra. Hait, cuando me vio, me ofreció ir a trabajar Fue durante el tiempo que estuve en el orfanato-
-¿Sra. Hait? Espera un momento ¿te refieres a la esposa de Armando Hait?-
-Sí, su nombre era Angélica Hait-
-¿Y dónde esta ella, por qué el Sr. Armando no me presento o me hablo de ella?-
-Eso es porque ella murió hace 5 años atrás. Ella era una mujer muy noble y carismática. Siempre ayudaba a quien lo necesitaba. De hecho ella visitaba los orfanatos todos los días para llevarle comida y juguetes a los niños. Era realmente muy bondadosa y humilde-
-¿Cómo murió?-
-Nadie lo sabe. Ella estuvo enferma mucho tiempo, el señor Hait trato de buscar una cura para su enfermedad pero no pudo, era desconocida-


Sara ante tal comentario quedo realmente intrigada y por alguna razón su mirada dejaba al descubierto que deseaba saber más; deseaba saber más sobre la familia Hait y sus secretos, porque ella sabia que eso le ayudaría en su búsqueda. Y luego de una larga caminata y conversación llegaron al final del pasillo a la última puerta para finalizar su recorrido.


-Bien esta en la última habitación pero la más importante de todas: La habitación de Marcus Hait ¿Estás lista?-
-Eso creo-


La habitación de Marcus tenía un estilo medieval-romántico. El lugar despedía un fragante olor a rosas; tanto sillas, estante, incluso la cama estaban confeccionadas con una fina y elegante madera. Pero, sin duda, el elemento imprescindible en el dormitorio al más puro estilo romántico era el tapiz, un hermoso y fino tapiz rojo que cubría todo el piso de la habitación. Además de cortinas y cojines, comprendía de colchas y edredones, lisos y flores. Contaba con estantes donde reposaban infinidades de los libros de todo tipo: Grandes, pequeños, delgados, gruesos, un baño muy amplio y un balcón.


-Pero que habitación más pasional-
-Tiene que serlo, es la habitación de Marcus. Es por eso que la llamamos “La morada del amor”. Bien ahora las reglas-
-¿Reglas?-
-Así es. Si no quieres tener problemas y quieres seguir trabajando en esta mansión debes seguir estas reglas: Primero jamás limpies la habitación al menos que el este presente-
-¿Y ese seria porque…?-
-A él no le gusta que toquen sus pertenencias al menos que el lo autorice. Regla numero 2: ¿Ves ese mueble que esta al lado de su cama?-
-Sí-
-En ese mueble siempre debe haber una vela, un jarrón con agua pura y una bolsa de monedas-
-¿Y eso para qué?-
-Por tú bien es mejor no saberlo. Ah y casi lo olvido, el agua debe cambiarse cada media hora, a Marcus no le gusta beber agua reposada.
-Pero que desperdicio de agua-
-Lo es, pero-camina hacia el mueble y toma el jarrón de agua-tengo una técnica para no desperdiciarla-
-¿Y cual es esa?-
-Ven conmigo-camina hacia la ventana y la abre-Esta ventana da al jardín de la mansión-Sólo abres la ventana y-pasa el jarrón atreves de la ventana, dejando caer el agua al jardín-vacías el jarrón. De esa manera ayudarás a las plantas-
Pero de lo que Elizabeth no se había percatado es que arrojo el agua justo en el lugar donde se encontraba Jacobo, mojándolo por completo.
-mirando hacia arriba lanzando un grito desgarrador y colérico-¡Elizabeth!-
-se disculpas entre risas satisfactorias-hups ¡Lo siento Jacobo!-
-¡Me la vas a pagar!-
-Ahora si que lo hiciste enojar-riendo-estas en problemas-
-Siempre lo estoy-cerrando la ventana y deja el jarrón en su lugar-Descuida, se le pasará. Bien, volviendo a la habitación-
-Quieres decir: “A las absurdas reglas”-
Exactamente. Regla numero tres: Nunca toques o leas sus libros-
-Pero eso ya me lo dijiste-
-Yo dije que no podías tocar ni limpiar sus cosas al menos que Marcus estuviera presente, pero sus libros no los puedes tocar porque el jamás lo permite-
-¿Pero como se supone que limpie los estantes si no puedo mover los libros?-
-El es el único que limpia los estantes. De hecho es la única parte de la mansión que limpia por su propia cuenta-
-¡Bien ahora si estoy aturdida y muy confundida!-exclama-¿Qué clase de reglas son esas? No tiene sentido alguno-
-Tranquila, al principio yo dijo lo mismo el primer día que llegue aquí. Pero relájate con el tiempo sabrás y entenderás todo, por ahora solo familiarízate. Por cierto me olvide que nombrarte la madre de todas las reglas, la más importante de todas-
-¿No me digas-dice sarcásticamente-“No puedes respirar en esta habitación al menos que el te lo ordene”-
-Que graciosa pero no. La regla más importante es: No importa que suceda, jamás pero jamás entres a esta habitación sin avisar antes. Si golpeas la puerta y Marcus dice que entres, entras. Pero si tocas la puerta y no recibes respuesta simplemente no entras-
-¿Pero por qué lo dices con tanta importancia? ¿Acaso no es cuestión de educación “tocar la puerta antes de entrar”?-
-Sí lo es, pero en el caso de Marcus es distinto-
-¿Por qué?-
-Digamos que a Marcus no le gusta que lo interrumpan en sus reuniones románticas-
-¿Reuniones….románticas?-
-Sí quieres te lo explico-
¡No!-protesta asqueada-Creo que no quiero saberlo. Esos son sus asuntos-
-Bien dicho. ¿Sabes? Empiezas a caerme muy bien-


Justo en ese momento Jacobo aparece en el pasillo frente a ellas mojado y muy furioso por lo que Elizabeth le hizo.


-¡Elizabeth!-exclama iracundo- Ahora si me las vas a pagar-
-Jacobo-retrocede asustada y se pone detrás de Sara- Ya te pedí disculpas-
-Pero yo-se acerca a ella amenazadoramente-no las he aceptado-
-Pero-dice nerviosa y con una inocente sonrisa-ve el lado positivo por lo menos te ayude a refrescarte-le susurra a Sara en el oído-ayúdame-
-Pero tú dijiste que el siempre se venga de ti y que se le pasaría-
-¿Acaso ves qué se le pasó el enojo?-
-No-
-¡Ahora ven aquí!-
-¡Ah!-

Elizabeth pego un grito y corrió entretanto Jacobo la perseguía. Sara los veía confundida y divertida así que decidió no entrometerse e ir a ver a Duein para hablar con él con respecto a sus horarios

-¡Sara a donde vas!-protestaba Elizabeth mientras usaba una silla para mantener la distancia con Jacobo quien hacia lo imposible por atraparla-¡Ayúdame!-
-Lo siento Elizabeth pero debo ir a hablar con Duein-dice entretenida- los dejo tranquilos para que resuelvan sus diferencias-
-Sara-grita suplicante-¡Por favor no me dejes!-
-¡Me las vas a pagar todas juntas-tratando de sacar la silla del medio-pedazo de suricata parlanchina!-
-¡Tendrás que atraparme primero gorila gruñon!-
-¡Pues observame!-

Luego de varias horas bebiendo, Marcus decidió irse del bar. Y con un aspecto bastante decadente y lamentable tomo un taxi como pudo y se fue del lugar. Pero no para volver a casa. Después de horas de viaje, Marcus se dirigió a un “Burdel” para finalizar su ultimo día de libertad que le quedaba. Al entrar al lugar lo recibió una mujer bastante mayor quien esta provocativamente vestida, quien lo recibió en la recepción.


-Buenas noches Sr. Hait. Es un gusto volver a verlo por aquí-
Sí como sea-aun aturdido se apoyo en la pared para no perder el equilibrio que le provocaba su ebrio estado-Prepárame una habitación y llévame a la mujer de siempre-
-Cuanto lo siento señor, pero en estos momentos Vanessa esta atendiendo a otro cliente, si quiere puedo ofrecerle otras mujeres-
-dice fríamente-No me importa. Tráeme a la mujer que te pedí. Te pagaré el triple-
-Lo que sucede es que este cliente ya pago por nuestros servicios-
-¿Qué parte de “te pagaré el triple” no entendiste? ¿Acaso no soy el cliente privilegiado de este lugar?-
-Por supuesto que lo es-
-¿Entonces por qué me tienes aquí parado y no cumples mis peticiones? De lo contrario tendré que buscar otro lugar que me atienda como me lo merezco-
-No señor, no tiene por que hacerlo. Sígame, lo llevaré a su cuarto-mientras camina con el pasillo toma a una chica bruscamente del brazo y le susurra al oído con voz de mando-Ve por Vanessa, dile que Marcus Hait esta aquí-

Duein estaba en su pequeño despacho atendiendo los temas administrativos que Armando le dejo a cargo cuando Sara aparece en la puerta.


-Con su permiso Sr. Duein-
-Sara, te estaba esperando, pasa-
-Me dijo que viniera a hablar sobre mis horarios-
-Así es, como serás la asistente de el joven Marcus debo asignarte un nuevo horario-
-¿No tendré el mismo horario que los demás?-
-No, como ayudantes de esta mansión nuestros horarios son distintos al los de el Sr. Armando y como tú eres la asistente de el joven Marcus tendrás sus mismos horarios –
-De acuerdo-
-Espera un momento-


Mientras Duein buscaba unos papales en uno de los cajones Sara aprovecho para mirar por la ventana y ver el lugar desde otra perspectiva. Desde allí pudo apreciar el hermoso jardín que rodeaba toda la mansión, las abundantes piletas y la piscina, pero lo que más llamo su atención fue una pequeña morada que se encontraba separada de la mansión pero estaba dentro de la misma propiedad.


-Bien-sacando un papel del cajón-Aquí están tus horarios de la semana. Por lo general el horario de trabajo empiezan de 8 am hasta las 7 pm. Lo que varía son los horarios de descanso y las reuniones. En esa hoja esta todo-
-Sí, gracias. Sr. Duein- dice muy tímida ¿puedo preguntarle algo?-
-¿De qué se trata?-
-¿Qué hay-mostrándole la morada que le causaba tanta curiosidad- en ese lugar?-
-Ese es el laboratorio del Sr. Hait-
-¿Ese lugar pertenece a esta familia?-
-Sí, ¿Por qué lo preguntas?-
-Por nada en particular. Es solo que Elizabeth no me mostro ese lugar-
-Eso se debe a que nosotros tenemos prohibido entrar a ese lugar esta bajo llave. El único que tiene acceso al laboratorio es el Sr. Armando. Ahí están todos sus enmiendas, experimentos y expedientes que los pacientes que el atiende-
-Pero si el Sr. Armando es el único que puede entrar a ese lugar ¿Cómo se supone que el joven Marcus realice su trabajo?-
-La verdad es que desconozco el acuerdo que el joven Marcus tuvo con su padre. Pero supongo que si el Sr. Hait dejo a su hijo a cargo de su trabajo debió entregarle la llave-
-Ya veo-


Luego de que Sara terminará su recorrido con Elizabeth y hablará con Duein con respecto a sus deberes y horarios de trabajo; Carmen la llevo a su nuevo cuarto para que se instalara.


-Bien aquí estamos-
-Vaya es una habitación muy bonita y espaciosa-confiesa admirando el lugar-
-Sí lo es-dejando las maletas en el suelo- Compartirás este cuarto con Elizabeth, si es que no te molesta-
-Por supuesto que no. Elizabeth parece una buena chica y me agrado mucho-
-Sara-la mira seriamente-Ya que conociste a los integrantes de la familia Hait y hablaste con cada uno de ellos, y ahora, me escucharas a mí.
-Si es respecto a de lo que hablamos no quiero escucharlo-
-Aunque no me escuches voy a decirlo. No llevas ni un día en esta mansión y las cosas ya se están complicando-
-¿De que complicaciones hablas?-
-Tú supuesto plan era que querías trabajar con los “Haits” realizando pequeños trabajos domésticos pero ahora resulta que trabajarás como asistente personal del joven Marcus y eso es mucho más arriesgado-
-Es mucho más arriesgado, pero mucho más conveniente. Mis planes no salieron como esperaban, salieron mejor-
-¿Cómo piensas que van a salir mejor?-
-Mira hoy Duein me indico cual era el laboratorio donde Armando Hait guarda sus experimentos y todos sus expedientes médicos de todos sus pacientes. Incluso los expedientes históricos. Al trabajar con Marcus tendré acceso directo a esos expedientes ¿Que no te das cuanta? –
-Lo que me doy cuenta tengo ante mis ojos a una muchacha completamente impulsiva y arriesgada y esa no es precisamente la manera en que te crie-
-Vamos mi viejita-dice dulcemente-No me vegas con esos discursos ahora. Ya te dije que no pondré con pie atrás con esto-
-Sara, mi niña-toma la mano de Sara y le habla compasivamente-Yo se que aun estas muy resentida por lo que le paso a tu madre, pero eso ya es parte del pasado, debes tratar de seguir con tu vida-
-No me pidas que lo olvide por que no lo olvidare nunca-dice enojada-Lo que esos desgraciados le hicieron a mi madre no tiene perdón-
-Ya no te sigas mortificando con eso-
-¿Cómo quieres que no me siga atormentando? Lo que el Ministerio de Salud le hizo a mi madre fue muy injusto y eso tú lo sabes perfectamente-
-Claro que lo se. Pero tu madre estaba muy enferma-
-Sí, pero esa no era razón para internarla en un manicomio como si estuviera loca. Ellos consideraban a mi madre un peligro solo porque tenía una enfermedad totalmente desconocida para ellos-comenta muy dolida- Y como no fueron capaz de dar un diagnostico a su enfermedad, decidieron hospitalizarla y usarla como conejillo de indas para sus estúpidos experimentos-
-Bueno tal vez ellos solo intentaron ayudarla a buscar una cura para su enfermedad-
-Si claro, “a otro león con esa carne”-
-Se dice “A otro perro con ese hueso”-
-Bueno es lo mismo. Pero ya tome la decisión, voy a demostrar la inocencia de mi madre-
-Pero Sara tu madre estaba enferma no en la cárcel-
-Ese hospital es peor que una cárcel. Lo que quiero decir es que si puedo demostrar que la enfermedad de mi madre no era contagiosa o tal vez si logro encontrar la cura a esa extraña enfermedad podre ayudar a los desafortunados que puedan padecer esta enfermedad y evitar que terminen como mi madre lo hizo-
-¿Y entre esos desafortunados-dice acongojada- estas tú, no es así?-
-Carmen tu sabes perfectamente cual es mi realidad-
-Pero tu misma dijiste que ibas a encontrar la cura para los desafortunados que puedan tener la misma enfermedad de tu madre-
-Sí, pero yo dije “si logro encontrar” lo que significa que probablemente no lo logre-
-¿Te vas a dar por vencida-dice afligida-No vas a tratar de hacer algo por salvar tu propia vida?-
-Carmen hemos hablado de este tema una y otra vez, no empieces a reprocharme. Ahora lo único que quiero es encontrar alguna que me ayude con esto-
-¿Y por qué elegiste a esta familia? ¿Por qué estas tan segura de encontrar algo en este lugar?-
-Porque Armando Hait fue uno de los médicos de mi madre. El estaba a cargo de la investigación para encontrar un posible diagnostico a la enfermedad de mi madre-
-Pero recuerda que tu madre fue un paciente confidencial, nadie sabía de la existencia de su enfermedad, y todos los médicos que la trataron tenían estrictamente prohibido hacer investigaciones por su cuenta. Todo expediente o archivo de tu madre esta rigurosamente guardado en el ministerio de Salud-
-Lo se. Pero también se que hasta los médicos más prestigiosos infringen las leyes del Ministerio de Salud. Estoy segura que Armando Hait debe tener algún apunte o archivo de mi madre o de su enfermedad, y si es así, lo voy a encontrar-

-CONTINUARÁ-