La historia interrumpida [Gravitation, shonen-ai]

Anon · 23 Octubre 2008

La historia interrumpida [Gravitation, shonen-ai]

*O*

Hola gente linda *O*

Aqui vengo a publicar la historia que me dio un 1º lugar trimpatado (esa palabra existe? o.O?) en el concurso de "Cuento corto: Comedia" *O* Mi primer concurso ganado, no lo puedo creer *O* Soy feliz *O*

Como sea, es un shonen-ai de gravitation... ¿Cuando no?

Pareja: Mi favorita wiiii, YuShu *O*
Bueh, pasen a leer, ya no se que mas decir, jeje:

La historia interrumpida.

By Violepatty

Miró por enésima vez su bebida mientras se preguntaba nuevamente ¿Cómo rayos había ido a parar ahí?

Ha, sí, cierto, se lo podía agradecer a su amadísimo hermano que lo había estado molestando todo el día para que saliera de su departamento, que se divirtiera de vez en cuando. Tal había sido la insistencia que terminó por ceder.

Pensó que no estaría mal ir a algún antro, tal vez bailar un poco y terminar en la cama con alguna chica bonita, pero… ¿Cómo diablos había terminado en un antro gay?

La estridente música ya le estaba irritando. Retiró la vista de su bebida y repasó el lugar una vez más. Hombres por todos lados.

Rodó los ojos y volvió a reclinarse en la barra. No es que fuera homofóbico, simplemente no era gay ni bisexual, en otras palabras no le interesaban para nada los hombres. Además las tareas de la universidad se estaban amontonando sobre su escritorio y sus historias también llevaban siglos varadas… pensó en todo lo que podría estar haciendo en esos momentos y se molestó muchísimo más.

Pagó el trago y se levantó de la barra dispuesto a irse.

Tenía que buscar a su hermano, después de todo seguía siendo menor de edad y para colmo estaba bajo su responsabilidad; se lo llevaría a casa así tuviera que sacarlo del trasero de alguien –literalmente-.

Cruzó con dificultad la pista de baile recibiendo manoseadas y toqueteos por montones, maldita gente, se estaba enfadando más a cada segundo que pasaba. Su boca profesaba todo el repertorio de maldiciones y groserías que demostró conocer diversamente y a la perfección cuando lo vio.

Estaba acosando a un menudo chico de cabello rosa, de no ser porque en ese bar se prohibía la entrada a mujeres –para evitar los ataques de fangirl yaoista- hubiera jurado que era una. Aunque le faltaba cruzar media pista para llegar donde ellos se encontraban no los perdió de vista en ningún instante, pese a la repartición de codazos y manoseadas que recibía y propinaba mientras intentaba cruzar entre ese mar de gente.

Luego de unos momentos, pudo observar como otros dos chicos se unían a su hermano y al pelirrosa, al parecer amenazaban a Tatsuha. Uno de ellos tenía el cabello verde y varios pircings en su oreja izquierda, mientras que el otro traía el pelo largo y en un tono rojizo. Siguió avanzando hasta finalmente llegar donde ellos estaban, justo antes de que su hermano hiciera una locura, al parecer había dejado de lado al pelirrosa e iba tras el de los pircings. El de cabello largo seguía queriendo pelea.

-¡Deja en paz a mis amigos! ¡No quieren nada contigo! –se escuchó apenas sobre la estridente música del lugar.

-¡Ya dejé en paz a tu novio, deja que me divierta un poco con este chico! –vociferó el pelinegro.

-¡Yo no soy un objeto y cuando digo NO es NO! –gritó también Ryuichi.

-¡¡Tatsuha!! –Se escuchó la potente voz de Eiri resonar en todo el lugar, tenía miles de venitas asomándose por su frente. Estaba demasiado enojado. -¡Deja en paz a esta bola de teñidos! ¡¡Nos vamos ya!! –dijo finalmente para luego dar la vuelta y encaminarse a la salida, sabía que su hermano lo seguiría, después de todo si no se iba con él tendría que regresar caminando.

-¡Retráctate de lo que dijiste rubio oxigenado, mi cabello rosa es natural! –vociferó Shuichi enojado, Eiri ya se había adelantado suficiente como para no oírlo.

-¡¡Aniki, espera aniki!! ¡¡Aún no tengo sus números de celular!! –Trataba de persuadir la retirada del rubio.

-¡¡Ni los tendrás jamás!! –puntualizó Hiroshi.

Dándose por vencido en esta oportunidad consintió que era tiempo de seguir a su hermano, después de todo si no se iban juntos seguramente tendría que regresar a pie y eso era algo que no le parecía para nada atractivo, sobre todo con las ropas que llevaba y el frío que seguramente estaría haciendo afuera.

*

-¡Esto es el colmo! –gritó un exaltadísimo Eiri mientras el carro se detenía a mitad de la desierta carretera.

-¿Qué pasa aniki? ¿Por qué te detienes? –preguntó extrañado el menor.

-¡No he sido yo, es este maldito auto! –dijo enojado y frustrado. -¡¡Maldita chatarra!!

-Calma, seguramente es la gasolina, jeje, olvidé llenar el tanque esta tarde luego de regresar de mi cita con aquella chica. –reconoció apenado Tatsuha, para acto seguido bajar del auto y comenzar a correr, sabía que reconocer aquello sólo causaría más rabia en su hermano.

La sangre del ojimiel hervía de furia, definitivamente ese no era su día, desde en la mañana le habían estado ocurriendo cosas malas. Primero su jefa lo había regañado por cosas que ni siquiera había hecho en la editorial donde trabajaba medio tiempo, cuando salió de trabajar se dio cuenta de que su hermano se había llevado su coche, forzándolo así a tomar el tren bala para ir a casa, cuando llegó sólo tenía ganas de darse una ducha, fumar un cigarro, beber una cerveza y dormir toda la noche, pero para su desgracia los planes del ojinegro eran diferentes. Comenzó a molestarlo todo el rato hasta que accedió a salir con él, tal vez le ayudaría a pasar su furia por un rato, relajarse, acabar la noche con una bella chica en su cama, pero ¡No!, su hermano lo había llevado a ese antro gay, se había metido en problemas -¡Cuando no!- y ahora se encontraban parados en algún punto de esa desierta carretera. La culminación perfecta para un día horripilante.

-¡¡Maldito Tatsuha!! ¡¡Te mataré desgraciado!! –vociferaba verdaderamente furioso mientras corría detrás de su hermano con un aura asesina rodeándolo. -¡¡Tú eres el causante de todas mis desgracias!! ¡¡No debiste haber nacido!! ¡¡Maldito!! ¡¡Deja que te alcance y veras como te irá!!

Después de aproximadamente quince minutos de dar vueltas sin sentido, el moreno cayó rendido al suelo a la par del auto. Eiri aprovechó para comenzar a golpearlo, pese al esfuerzo físico, sus ansias de matar a Tatsuha no habían desaparecido.

Luego de un rato el rubio yacía acostado junto a su hermano, ahora se sentía mal por atacarlo así, su labio sangraba por un puñetazo recibido, seguramente todos preguntarían el lunes que le había sucedido ¡Maldita gente!, los detestaba, siempre queriéndose meter en las vidas ajenas.

Repentinamente el ruido del motor de un auto se alcanzó a escuchar por la carretera, seguramente sería otro auto que los pasaría de largo, todos hacían eso, nadie se detenía a ayudar a nadie. “Los humanos somos demasiado egoístas”, pensaba el rubio. No se molestaron ni tan siquiera en levantarse del lugar en donde se quedaron tirados tras terminar la batalla, sólo esperaron oír el ruido del motor alejarse tan rápido como lo oyeron venir, pero en lugar de eso escucharon al auto detenerse.

-¿Qué crees que haces Ryuichi? –preguntó el pelirrojo.

-Seguramente el dueño de ese auto tienen problemas ¡Vamos a ayudarlos no da! –respondió mientras peligrosamente cambiaba su conducta a una más infantil, por suerte ya había estacionado el carro.

-¡Sí, vamos a ayudarlos! –saltó alegre Shuichi.

-Ustedes son tan ingenuos, esto es muy peligroso ¿sabían? –dijo el único ser con sentido común entre los tres, para acto seguido acompañarlos. –“Bueno, si no puedes contra ellos, úneteles” –pensó resignado.

Al oír el ruido de los chicos, los hermanos Uesugi decidieron levantarse del suelo e ir a ver qué era lo que pasaba, rodearon el coche y Eiri pudo apreciar quiénes eran sus posibles salvadores.

-Mierda, son ellos. –expresó el rubio.

-¿Quiénes aniki? –preguntó en voz baja el menor que venia tras él.

-Los teñidos del bar que estabas molestando. –contestó en el mismo tono.

-Woooow no lo puedo creer, ¡Que suerte! –se alegró el moreno.

-Estúpido, seguramente no nos querrán ayudar por tu comportamiento en el antro.

-Mierda, son ellos –murmuró Hiro cuando vio asomarse el rostro del ojimiel.

-¿Quiénes? –curioseo Shuichi.

-El pervertido y el amargado. –contestó el pelirrojo.

Una sutil e imperceptible sonrisa apareció por unos instantes en los labios de un Ryuichi “adulto” al oír la mención de “el pervertido”, no supo bien por qué se sorprendió sonriendo, pero tampoco le importó demasiado, le había gustado ese chico, de no ser porque iba acompañado y debía ser buen ejemplo para su hermano menor Shuichi habría terminado la noche compartiendo cama con el pelinegro.

Los dos grupos de chicos se encontraron frente a frente y…

<sup>*</sup>

-¡Yuki! ¡¿Por qué los tipos de tu historia tienen nuestros nombres?! –renegó Shuichi en el oído de su amado y malhumorado escritor.

-¡¡Baka!! ¡Me acabas de cortar toda la inspiración! ¡¿Cuántas veces te he dicho que no entres así a mi estudio cuando estoy escribiendo?! –vociferó el novelista sumamente irritado, le había ahuyentado de golpe a todas sus musas justo cuando la historia comenzaba a ponerse interesante.

-Perdóname Yuki, pero sólo venía a decirte que la cena está lista. –se justificó poniendo cara angelical.

-Si cocinaste tú más te vale comenzar a contar el dinero para la reparación de la cocina, además vete haciendo a la idea de que no probaré tu comida, no quiero morir tan joven.

-¡Eres malo Yuki! –dijo y comenzó a golpear el pecho de su amado en un berrinche infantil. –Claro que no cociné yo, ¿No ves que no tengo cortaduras? –le mostró se cuerpo intacto-, ordené una pizza y acaba de llegar –sonrió como niño que no rompe un plato.

-Más te vale, porque suficiente tengo con reparar la puerta todas las semanas por tu maniático manager como para redecorar la cocina. –conservó su semblante frío de siempre.

-Vamos a comer antes de que se enfríe. –sugirió el ojivioleta.

-No tengo hambre de pizza –dijo el rubio. –tengo hambre de ti. –continuó, para acto seguido capturar los labios de su amante.

-Pero Yuki, se va a enfriar la comida –rezongó mientras sentía los besos del ojimiel en su cuello. –al menos vamos a otro lugar. –pidió dándose por vencido.

-No baka, no me iré de aquí hasta terminar el primer capítulo de mi novela… -explicó -“…el cual comenzaré después de escribir este fanfic…” -pensó a la vez que reanudaba sus caricias.

-Yu-yuki ¿Por qué en tu historia nos dices “bola de teñidos”? –curioseo el menor.

-¿Qué no es eso lo que son? Me gustaría verte algún día con tu cabello en tu tono natural.

-Mañana mismo me lo pinto de negro.

-Baka. –pronunció para seguir con las incitantes caricias.

Fin
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Tooru Shinomiya · 25 Octubre 2008

Re: La historia interrumpida [Gravitation, shonen-ai]

Te fallaron algunas puntuaciones, pero... ¡Ah! Me encantó cómo estuvo narrado, aunque hiciste sufrir a Yuki demasiado, lo pusiste bien narcisita, él mismo escribiendo un fic donde él era una pobre víctima, aunque no lo puedo negar, los narcisistas a veces dan risa.

Pero... pero... Tatsuha fue genial XDDDDDU Perreando sin pudor alguno con hombres, jaja.

Y fue genial leer más de una vez "terminar en la cama con alguna chica bonita", no sé por qué, pero cada que leía eso me daba risa imaginando qué vendría después, como el típico cliché en el que terminan en la cama... con otro hombre. xPPPP

Muchas felicidades nuevamente por tu logro, realmente tienes un don para la comedia, cosa que pocas personas tienen, aprovéchala. ;3

Anon · 26 Octubre 2008

Re: La historia interrumpida [Gravitation, shonen-ai]

XD Tsuuu!!!!
*O*

que bueno que te gusto *hace fiesta*

ummm, pues... uno no puede ser perfecto ¿ne?

Si, ahora que lo pienso Eiri quedo narcisista... aunque pues... es un fic y la ventaja de la web es que nunca sabes quien es quien ¿Quien te dice que yo no soy Yuki Eiri? XD

No me lo imagino perreando >_< no me gusta esa... cosa (perdon, para mi no se merece la palabra musica) >_<

Aunque seria interesante verlo asi...

Ummm a la mejor habria terminado en lemon cn Shuichi si este no hubiera llegado a interrumpir en persona... igual termino en lemon con otro hombre ¬¬ XD!

La verdad yo no creo tener un don para la comedia... aunque mi vida es una comedia ¬¬

Igual es algo ¿natural?, me sale igual que la angustia... nace de mi?, no lo se... igual me gusta mas la angustia que la comedia...

Realmente la historia la comence a escribir con la idea de hacer un fic largo... hasta tenia el pasado de Eiri completamente estructurado en mi mente... pero pues... jeje, ya vez... me bloquee y pense ¿Y si Eiri lo escribiera?...

Y pues salio esa cosa rara.

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