[Kuroshitsuji] Ajedrez rojo

- Nombre del fic: Ajedrez Rojo

- Obra/Original: Los personajes le pertenecen al fandom de Kuroshitsuji

- Explicación sobre el tema que tomarán: se basará en la idea de encontrar al asesino de los Phantomhive, en otras palabras llegará un nuevo enemigo a la vida de Ciel Phantomhive y esté se convertirá en un nuevo juego de ajedrez para ver quien logra derrotar a quien.

- Número de fichas que necesitarán: 2 (Una bruja y un demonio, en este caso sería yo y mi compañera Abyss de el equipo literario)

- Datos que necesitarán para la ficha:

Nombre del personaje:
Actitud del personaje:
Demonios o piezas que le sirven:
Raza:
Aspecto físico:
Poderes:

- Cada cuanto tiempo pretendes dejar continuación:

- Resumen de tu fic:

La tranquilidad esta de nuevo restaurada en la mansión Phantomhive hasta que llega una espantosa tormenta y con ello empiezan a ocurrir una serie de asesinatos en todo Londres, por lo tanto el conde Phantomhive recibe la orden de la Reina de investigar y castigar al responsable de estos crímenes, así que Ciel y Sebastián empiezan a indagar sin saber que están incluyéndose a un nuevo juego en el cual la bruja Isabela es la responsable de la muerte de sus padres, entonces ella sigue controlando el juego hasta que comienza a darle pistas a Ciel por medio de cartas o en los cuerpos destazados de sus victimas, sin embargo con el transcurso de los días empieza a introducirse un demonio de nombre Annabelle que en realidad estaba al servicio de Vicent (el padre de Ciel), pero en un descuido pierde la vida de su amo en manos de aquella bruja, finalmente Anabelle se presenta ante Ciel para servirle como una supuesta aliada en contra de Isabela, sin embargo sus intenciones no son las de ayudar al Conde Phantomhive, ¿Annabelle obtendrá lo que busca? y ¿quién obtendrá la victoria?

 

Mi ficha

- Nombre del fic: Ajedrez Rojo

- Obra/Original: Los personajes le pertenecen al fandom de Kuroshitsuji

- Datos que necesitarán para la ficha:

Nombre del personaje: Isabela Devonshire

Actitud del personaje: Es orgullosa, altiva, engañosa, educada sólo con las personas que la rodean pero muy en el fondo de su corazón es amable.

Demonios o piezas que le sirven: Su mayordomo Samuel, el demonio Vanterl con la categoría de príncipe de los extintos Mercuri y Rebeca un ángel que fue salvada por Isabela, por ello le sirve.

Raza: Bruja (Tiene el título de Bruja de las ilusiones)

Aspecto físico: Es de estatura alta y delgada, cabello ondulado y de color azul cobalto, su rostro tiene facciones muy finas y bien definidas, ojos de color aguamarina junto con una piel albina y suave.

Poderes:

Resurrección: Puede revivir a cualquier persona, demonio o ángel sólo una vez.

Teletransportación: Puede moverse de un lugar a otro sin ningún limite e incluso puede teletransportar a varias personas de una sola vez.

Regeneración: Puede curarse por si sola sin importar cuan grave sea la herida, pero no puede reponerse de varias heridas a la vez.

Reencarnación: Aun si es asesinada ella regresará en la forma que deseé y en la época que ella quiera.

Guadaña gatrian: Es un arma que puede aparecer cuando Isabela lo necesite, puede aniquilar a 10 enemigos a la vez con una estocada.

Juicio final: Este ataque aniquila a todos los que estén presentes en un radio de 5 km, se presenta en forma de rayos de luz o fuego.

- Cada cuanto tiempo pretendes dejar continuación: a lo que me han dado a conocer en los equipos literarios se da un máximo de dos semanas, sin embargo yo lo entregaría en un lapso de cuatro días.

Historia de trasfondo:

Nadie sabe en realidad el año en que ella nació, es hija de dos grandes brujos de la corte de Pendragón, a su corta edad aprendió a utilizar la magia logrando conseguir un lugar especial en la corte, pero gracias a que los demás magos le tenían miedo por sus poderes comenzaron a planear su muerte, pero lo único que consiguieron fue asesinar a sus padres, por ello Isabela empieza a maquilar su venganza en contra de los magos traicioneros, finalmente alcanza su objetivo pero se ha quedado completamente sola por lo que empieza a viajar en las diferentes épocas y durante sus viajes se encuentra con un demonio de la raza extinta de los Mercuri entonces le propone un trato para que Vanterl se convierta en su fiel seguidor, él acepta el contrato y sirve fielmente todas las ordenes de Isabela, después se encuentra con Rebeca, un ángel que estaba moribundo por una pelea contra un demonio, ella la observó por unos instantes y la revivió para después irse, por lo que Rebeca le preguntó: "¿Por qué me reviviste?", e Isabela respondió: "Yo no tengo motivos para mis acciones", así que Rebeca comienza a servirle en agradecimiento y por último crea a su mayordomo Samuel para que le sirva por toda la eternidad.

Después de un tiempo ella llega a Londres lugar en donde conoce al Conde Phantomhive y se entera de las actividades extras que realiza el mismo, por lo tanto decide crear un primer juego con él, sin embargo Vicent falla en el juego e Isabela toma la vida de su esposa y la de él como trofeo ya que dentro de tres años el juego se volvería a planear pero en esta ocasión contra Ciel Phantomhive.

 

Hola, aquí dejo la sinopsis, se que es para el jueves, pero probablemente no tenga mucho tiempo para publicarla así que la coloco hoy:

Título: Ajedrez rojo
Número de palabras: 589

Sinopsis​

En la ciudad de Londres se estaba preparando un nuevo juego para el Conde Phantomhive, sólo que esta vez su enemigo no era cualquier criminal, demonio o fuerza sobrenatural con las que normalmente se enfrentaba, más bien esta vez su contraparte era la persona que le quitó a su familia y lo obligo a realizar un contrato con un demonio para emprender la búsqueda de el mismo, la pregunta es ¿en qué macabro juego se involucrará Ciel y quién será el vencedor?, lo único que le queda es esperar hasta que Isabela tire su siguiente jugada.​

Mientras tanto un demonio aparece buscando a Ciel para formar una alianza en contra de la vieja bruja Isabela, pero Sebastián tiene una sospecha sobre su nueva aliada ya que ese ente maligno es en realidad Annabelle, un demonio al servicio de Vincent que regresa como una supuesta pieza al servicio del rey en realidad tiene como objetivo destruir a la bruja y llevarse la alma del hijo de aquel hombre al que servía, ¿lo logrará o perderá ante Sebastián?​

La bruja sólo espera con ansias el juego, pero ¿cómo atraer la atención de su niño sin ser descubierta?, pues bien ¿por qué no usamos a las piezas inútiles?, pensó, así es como empezaron múltiples crímenes con diferentes pistas o cartas con acertijos para descubrir su identidad, un juego que surge por aburrimiento es magnifico siempre y cuando el tablero sea digno del jugador e Isabela había esperado 3 años para formar su entretenimiento, ¿cumplirá su deseo o perderá su vida en el transcurso de su demente partida de ajedrez?​

Para todo líder hay un acompañante o protector, pues para Isabela Vanterl es su fiel afil, cierto no hay lealtad en el corazón podrido de un demonio, pero en el caso de Vanterl la situación es muy distinta debido que muy en el fondo de su ser ama profundamente a aquella bruja desalmada y cruel, siendo capaz de derrotar a cualquier criatura o cumplir toda clase de orden de su amada Isabela, ¿cuál de los tres demonios se quedarán con las almas de los Reyes?​

Humanidad, algo que para él es obsoleto e indispensable, seres que para aquel hombre son patéticos en cuanto a sus sentimientos y miedos a lo desconocido, almas que en su amplio criterio son inaceptables y poco apetitosas, sin embargo esa alma que se encontraba en medio de la oscuridad lo atrajo de forma desmedida, llevándolo a hacer un pacto para encontrar a la persona que le otorgo aquel destino a su ahora amo, venganza, un objetivo muy tonto y repetitivo en la historia de los humanos, el inconveniente se localizaba en la aparición de Annabelle , ¿le quitaran a su amo o él le arrebatará la vida a su nueva compañera?​

Tantas preguntas en tan poco tiempo de abrir las cortinas del espectáculo, todas las piezas se restringen en el lugar que les toca y el tablero se presenta ante el público de forma magníficamente espeluznante, no hay diferencias, ni preferencias para elegir a las victimas de cada líder, la única condición es ser útil para la metáfora de la demente bruja, entonces ¿se repetirá la antigua tragedia sobre los Phantomhive o su autor será al fin derrotado?, eso lo descubrirás en el transcurso, así que con la apertura del teatro y sus telones se da inicio al ajedrez rojo.​

 

Mi ficha:

Nombre del fic: Ajedrez Rojo.

Obra/Original: Los personajes le pertenecen al fandom Kuroshitsuji.


Datos que se necesitarán para la ficha:

—Nombre del personaje: Annabelle Rofocale.
—Actitud del personaje: Pretende ser dulce pero su verdadera actitud es muy maliciosa y traiciona con suma facilidad, aunque es capaz de ser leal sólo que traiciona cuando le conviene. Es bastante altanera y nunca se calla sus opiniones, también hace cualquier cosa por obtener lo que desea.
—Demonios o Piezas que le sirven:Un niño/híbrido demonio, nacido de un padre incubo, llamado Damian.
—Raza: Demonio, Líder de la Orden de Lucífugo Rofocale.
—Aspecto Físico:Tiene una constitución delgada y esbelta, es alta de estatura, el cabello negro como la noche y lacio como la seda le cubre toda la espalda y sus ojos ambarinos suelen cambiar a verdes dependiendo de su humor (Sólo cuando intenta mostrarse dulce)
—Poderes: Además de lo poderes normales de un demonio (fuerza sobrehumana, velocidad inverosímil, reflejos agudos, sentidos subdesarrollados, garras devastadoras, inmortalidad, etc.) su sangre sirve para cicatrizar heridas y curar envenenamientos.

Cada cuanto tiempo pretendes dejar continuación: de 5 días a 2 semanas, creo que ése es el límite permitido.

Historia de Transfondo:

Annabelle Rofocale.

Integrante de la Orden de Lucífugo Rofocale, terrateniente del infierno, siendo su primera lacaya al mando y al mismo tiempo su hija primogénita. Su existencia data de miles de años atrás, pero sólo comenzó su recorrido por la tierra a partir del Siglo X.

¿La razón? La vida rutinaria que aguantaba, y la ardiente agonía de las almas que solía torturar para luego devorarlas, la comenzaron a aburrir; por lo que decidió abandonar el nido y buscar con sus propias garras las almas para su paladar. Después de todo, Lucífugo tenía miles de demonios a su servicio y no se estaría preocupando de que ella libre todas sus batallas.

Aprovechó su apariencia femenina al máximo y llevó a la locura tanto a los grandes miembros de la realeza, que cegados por su ambición mentían al pueblo para su propio beneficio, y a los plebeyos que llamaban su atención por su sentido de lealtad y justicia que ella les robaba de la mente con la tentación del pecado.

Pronto todos los humanos le parecieron lo mismo: personas débiles e insignificantes que no dudan dos veces cuando se les ofrece una oportunidad como la que ella ofrecía, hacer favores en un determinado tiempo a cambio del alma del individuo. Dejó de tentarlos en el siglo XVII, perdiendo el interés por la naturaleza humana y comenzándolos a ver simplemente como “objetos comestibles” y sin más se dedicó a robar las almas del purgatorio. Ella fue la principal razón de que los shinigamis comenzaran a odiar a los demonios, ya que se robaba las almas sin autorización y sin ningún pacto firmado.

Unas décadas más tarde conoció a Vincent Phantomhive. Estaba en un aprieto indiscutible y movida por alguna fuerza indescriptible decidió ayudarlo y mató a todos sus adversarios de una vez.

Impresionado ante el hecho, Vincent la felicitó por hacer tan magnífico trabajo siendo una simple mujer. Ella, enojada ante las palabras “simple mujer” le reveló su condición demoníaca. Él no rehuyó de sus palabras, lo impresionó aún más y éste hecho fue una verdadera sorpresa para Ann.

Luego de muchos acontecimientos que se irán revelando a medida que la historia avance y Ann vaya recordando retazos de su vida, formuló un contrato con Vincent en donde ella sería su espada nocturna, su aliada de las sombras, y se encargaría de esparcir el castigo del Perro Guardián de la Reina. Pero nadie debía saber de su existencia, y los testigos que la viesen debían ser simplemente exterminados. Éste contrato seguiría en pie hasta que Vincent cumpliera los 40 años de su vida, acabado el contrato ella procedería a tomar su alma.

Entonces apareció Isabela, con sus propósitos personales y una mente macabra lista para empezar un juego que satisfaga su propio ego.

Confiada de sus habilidades, Annabelle hizo caso omiso a la presencia de Isabel y a los juegos que ella fue creando. Inclusive en un enfrentamiento frente a frente la muerte de Isabel fue indiscutiblemente un hecho, Ann alardeó ante aquella victoria. Pero todo había sido una trampa bien jugada, y mientras el caballero se sentía glorificado al sacar a la reina del tablero, el rey sufrió un jaque mate junto con su reina.

Isabela había ganado aquella partida. Annabelle sintió por primera vez el verdadero odio.

Actualmente, año 1889, el nuevo juego está a punto de comenzar. El peón ha hecho el primer movimiento, y Annabelle recuperaría la oportunidad de ganar su nueva partida. La primera pieza se está moviendo en el ajedrez rojo.

 

Capitulo 2: El Demonio vestido de Dama.

Ella era una dama de pies a cabeza, vestida de seda de la mejor clase.​

Ella reía dulce e ingenua, mientras evitaba cualquier desastre.​

El demonio vestido de dama, con ojos dorados y vestidos caros.​

Al acecho esperaba el hombre al cual devorarle el alma de un bocado.​

Eres un demonio, vestido de dama…

Recuerdo que aquel hombre me decía de esa manera constantemente mientras limpiaba a las víctimas de mi castigo. Ya sea en un bullicioso y habitado pueblo de la mafia o a mitad del parque entre árboles y flores, nunca vacilé dos veces en asesinar a las personas que mi amo me ordenaba que detuviera. Quizá asesinarlos era demasiado, destazarlos parte por parte mientras el carmín teñía mis atuendos, pero ¿Acaso esa no era la manera más segura de sacarlos del camino? ¿Qué seguridad tenía yo, o mi amo, en que ellos no volverían a cometer crímenes atroces de nuevo? Porque así eran los seres humanos, despiadados y mentirosos, malvados y falsos, nótese que estos insultos los está profiriendo un demonio…

Él no era así, mi amo nunca podría comportarse de esa manera. Constantemente me decía a mí misma que él debió haber nacido bajo la cuna del inframundo, ser un demonio al igual que yo, y que aquel carácter de humano nunca le favorecería. Sus palabras sabias, su sabiduría, su manera en que se refería a la vida, su filosofía de vida, nada de lo que su mente escondía podrían encontrarse en la mente de otro ser humano.

Yo que he vagado durante tantos años sobre la superficie terrestre cazando almas de humanos codiciosos nunca me había topado con alguien como él, por eso decidí que su preciosa gema interna que Dios le había dado debía ser mía y de nadie más… Ella arruinó todos mis planes.

***​

El cielo nublado acompañado de ruidosos traqueteos indicaba que llovería en cualquier momento, creo que intentaban intimidarme para que me moviera del lugar donde estaba. No lo haría, estaba ahí parada hace una semana y no me movería sólo porque el clima había cambiado.

Me recogí el pelo en una coleta alta, mi larga cabellera negra me caía sobre los hombros pero ya no serían molestia si debía empezar a movilizarme, estire los cortos cabellos que caían sobre mi frente como flequillos y me agaché a acomodar mis botas negras, ajustando bien los cordones para que no haya inconveniente alguno. La ropa que tenía puesta no me molestaba, era perfecta para correr ya que consistía de una camisa negra con un pequeño chaleco marrón sobre ella y un pantalón negro y estilizado, algo que las mujeres de la época no estaban acostumbradas a usar.

Que el cielo se caiga, de aquí no me muevo hasta verle la cara.

Suspiré y me senté recargando todo mi peso sobre las piernas pero sin tocar la superficie del suelo. Me encontraba en el segundo piso de una torre construida frente a la casa, o más bien castillo al estilo medieval, que estuve vigilando hace bastante tiempo. Mi cuerpo se encontraba escondido tras el muro derecho de la torre, sobre una barandilla de la ventana.

—Ella debe estar ahí —me dije a mí misma, mientras la mirada se me llenaba de odio.

Salté de la barandilla y aterricé con un golpe sordo sobre el suelo cubierto de pasto seco, enseguida me erguí y seguí observando algún cambio en aquel castillo de piedra. Nada. Ya había pasado una semana y media desde que observé a Samuel adentrarse al gótico lugar y no hubo movimiento alguno desde aquel día. Pero este día debía ser el definitivo, las frías gotas de lluvia que empezaron a descender desde el encapotado firmamento me daban el visto bueno de que mi predicción era correcta.

Eres un demonio vestido de dama. Y cuanta razón tenía ese hombre al decirme aquella frase cada vez que podía.

Entonces, mientras recordaba la mirada vívida y aquellos ojos profundos y sinceros que tenían mi antiguo amo, apareció Vanterl.

—La cacería ha empezado —dije mientras suspiraba con pereza, eso significaba que debía movilizarme inmediatamente.

Una ráfaga de viento me acompañó mientras salía disparada de aquel lugar, al fin luego de tantos días podía irme y comenzar a proyectarme hacia mi meta. Si Vanterl estaba ahí significaba problemas venideros en Londres, y si la querida señorita que tanto odiaba era quién enviaba, significaba que el hijo de mi antiguo amo estaría involucrado.

Oh malditos perros de la Reina Victoria, condenados a limpiar la peste de la ciudad mientras ésta mira de lo alto de su pedestal de porcelana y el alma de cualquier hombre, y en éste caso de un niño, crece manchada de impureza y conoce prematuramente la maldad que le ofrece el mundo. ¿Cómo puede ser posible que tal realeza permita algo como eso? No admiro a esa mujer en lo absoluto, y si fuera humana y viviera bajo su mandato nunca la aceptaría como reina.

Pero así como yo era la que manchaba mis garras de sangre y desprendía partícula por partícula de los asesinos y escorias inglesas del país, así también el pequeño sucesor de los Phantomhive poseía un demonio hecho y derecho a su lado, que se encargaba del trabajo inhumano que la dichosa reina le había otorgado a esta familia, las colmenas entre las sobras, los perros guardianes de Gran Bretaña.

No me puse a pensar cuál sería la manera correcta de acercarme al nuevo Conde, y menos como despistar mi aura demoníaca ante aquel mayordomo llamado Sebastian.

Sebastian, descendiente de Mefistófeles, un demonio cazador otorgando su fuerza y sus garras a un pequeño niño de… ¿Trece años? El mundo se había llenado de más crueldad de la necesaria, y gracias a eso la existencia de seres como nosotros no era en vano.

Mientras corría por las montañas divisé un tren que sobre las rieles parecía una bestia furiosa lista para embestir a cualquiera. Admití mi agotamiento al estar de guardia por una semana consecutiva sin nada más que pararme y observar cada detalle de la posible guarida de la bruja, o tal vez de sus agentes letales. Después de vacilar por un momento, mi lado pecaminoso decidió rendirse ante la pereza y me adentré con sigilo al tren para infiltrarme secretamente en el vagón de equipaje.

Allí me las arregle para tomar “prestado” un vestido y unos zapatos, y mientras me vestía en uno de los baños del tren aquella frase de mi amo volvía a resonar en mi cabeza. Era de esperarse que no lo haya olvidado, a penas habían pasado tres años y medio de nuestra despedida inesperada y para ni el tiempo se media con una sola palabra: corto. Todo era corto tiempo para mí. Excepto la espera de que Isabel volviera, eso si que fue bastante largo pero finalmente su primera pieza se había movilizado.

Me senté en una de las mesas del comedor y miré hacia la ventana el paisaje que parecía pintado en lienzo, lo único bueno que aquella tierra me ofrecía, y un sirviente se acercó a servirme una taza de té. Probablemente él se daría cuenta de que nunca me había visto en el tren, pero con una sonrisa seductora y sorbo bastante significativo, aquel hombre sonrió mientras empujaba su carrito de comida con la mirada aérea.

Dejé de beber el té a penas se había retirado. Los demonios no necesitábamos aquellos lujos humanos.

Suspiré con desagrado mientras recordaba la postura de Vanterl, los pasos sosegados y la mirada triunfadora. Necesitaba el diario más actualizado para saber de las actividades recientes en Londres, pero aquel tren poseía todo menos el diario que necesitaba.

Por lo pronto mi prioridad era encontrar a Ciel. Pero cuando estuviera frente a él, ¿Qué le diría? ¿Le revelaría mi condición o simplemente esperaría que ella vaya por él para poder atraparla? Mantenerme al margen de la situación tampoco me convenía, en un descuido podría repetirse la profecía y la misma equivocación no podía tomarme el lujo de cometerla.

Algo sí lo había decidido, no le revelaría que conocía quien estaba tras el crimen y cómo debían atraparla. Después de todo no era mi juego ni era mi victoria, yo sólo quería tomar partida en la última jugada y atrapar a la reina para obtener el jaque mate contra el rey. Lo que hagan Ciel y Sebastian no me importaba, siempre y cuando no salga de mis planes originales.

De entre las terribles nubes negras podía divisarse los filtros de los rayos del sol, perdidos en el horizonte. El tren siguió avanzando llevándome finalmente al esperado encuentro con mi destino.

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Le pido disculpas a mi compañera Saori por haberme ausentado tanto tiempo, pero cada uno tenemos nuestros motivos y no siempre podemos conectarnos cuando queremos xD de cualquier forma espero haber hecho esto bien! Volveré en el capítulo 4.... Sayo! :D