Supernatural In The Dark (Supernatural)

Era una noche tormentosa, una familia estaba hospedada en un precario motel en las afueras de Dakota del Sur. El padre estaba haciendo anotaciones en un diario de cuero, sentado en una silla, en la cocina
.
El hijo mayor, Dean, de ocho años, estaba jugando con un soldadito de juguete.
Y el pequeño Sammy, de cuatro, estaba escondido debajo de la cama, llorando, debido a los truenos que retumbaban en la oscuridad.

En cuanto el padre termino de escribir datos sobre el Wendigo que había cazado hacía apenas unas horas, les ordeno que se acostaran porque al día siguiente tenia trabajo que hacer.

Buscaron a Sammy por todos lados y no lo encontraban, pero cuando Dean se agacho para ver debajo de la cama lo encontró.

El pequeño lloraba y le suplicaba a su padre que lo dejara dormir con él. Pero John le decía que ya estaba grande para dormir con él y en cuanto lo arropo, se marchó a su habitación.

Dean, como no soportaba ver su hermano llorando, le propuso que podían dormir juntos por esa noche, y al pequeño se le iluminaron los ojos.

Ya el reloj había dado las tres de la mañana cuando de repente Sam, se despierto y vio una sombra al pie de la cama, al principio pensó que se trataba de su padre, que a veces los contemplaba mientras dormían, pero esa esperanza se desvaneció cuando noto que flotaba a centímetros del suelo. Su hermano yacía dormido a su lado, dándole la espalda.

Trato de gritar pero las palabras se le quedaron ahogadas en la garganta por el miedo que sentía.
Así que trato de despertar a su hermano. Pero Dean estaba demasiado dormido para escuchar nada. Y se despertó solo cuando ya era demasiado tarde.

A la mañana siguiente, John y Dean estaban sentados en la mesa de la cocina con un montón de recortes de diarios y una computadora, tratando de encontrar alguna pista sobre donde podría estar Sam.

Dean estaba más callado que de costumbre y John sabía lo que estaba pensando. Se culpaba por la desaparición de Sam. Y en parte eso era culpa de el por decirle siempre que lo único que tenía que hacer era cuidar su pequeño hermano. Dean nunca había tenido una infancia normal. Todo porque él se había obsesionado con monstruos y demonios desde la muerte de Mary. Y ahora su pequeño Sammy no estaba.

Miro a Dean y le dijo:
-vamos a encontrar a Sam. Lo sabes, no?
Dean asintió con la cabeza y dijo:
-No debí dejarlo solo. Él tenía miedo por los truenos y yo no debí quedarme dormido. Lo tenía que cuidar.

-“no fue tu culpa. Encontraremos a esa cosa, lo mataremos y salvaremos a Sam.”

Dean sabia que no lo decía, pero en los ojos de su padre podía ver la decepción, y sentía que lo culpaba por lo ocurrido.

Esa noche Dean no pudo conciliar el sueño. No podía creer que por su culpa su hermano no estaba ahí. Su deber era protegerlo y ahora le había fallado a él, a su padre y a si mismo.

Tenia que encontrar a Sam a como diera lugar.