Había una vez .. * [Inu&Kag]

Había una vez .. * [Inu&Kag]

Hola :byes!:

¡Volví! Este es un fic relativamente largo, tiene drama, algo de acción, algunos capitulos de terror, romance. Mejor dicho, un poco de todo. Espero que les agrade.

Hecho por mi, y pensada solo por mi.

Había una ves…[Inu&Kag] ​

Podría ser una historia común y corriente, como siempre nos suele pasar, conoces al hombre de tu vida, te enamoras de él a primera vista, el hombre ideal… blah, blah, blah. Pero ustedes, ¿se habrán enamorado de aquel hombre que nunca te pudiera pertenecer, y sabes que nunca te miraría, o sin embargo, nunca existió para ti?... Es irónico, pero eso me sucedió a mi, y les digo que mi vida después de conocerlo, dio un giro 360°.

Introducción: Todo Empezó cuando ..

Corría sin parar, estaba cansada, lo admitía, pero no me podía detener, ¡Por Dios!, era mi primer trabajo, y lo iba a perder por llegar tarde, eso no era bueno para mi currículo, y menos ahora, que recién estoy empezando. Corría sin mirar a nadie, solo sabía que miles de personas circulaban por esa avenida, ¡pero que mala suerte!, un tráfico de coches tan pegados que ni siquiera la más delgada pudiera pasar. Tuve que escoger la opción más larga, darle la vuelta, no lo pensé, sólo lo actué, corría en sentido contrario que toda esa gente, no lo veía sorprendente si me chocaba con alguien pues, ni siquiera sabía de donde sacaba mi habilidad para esquivar a niños, ancianas, jóvenes, mujeres y etc. Pero llego de nuevo la mala suerte, y me choque con una mujer, la pobre calló sentada, ¡Uy! Eso debió doler. Me disculpe, mirándola, y seguí corriendo, cuando iba a voltear, choque de nuevo, pero esta ves, era un hombre. Alto, Fornido, Cabellos negros, ¡todo un dios!. Era una de esas caídas lentas, donde yo me quedaba viéndolo a su rostro, mientras que todo mi cuerpo caía para esperar un dolor muy agobiante.

- ¡Te tengo!...- Exclamo aquel hombre, que estaba para comérselo… perdón me salte del tema, sigo…

Me había sujetado de la cintura, y ese dolor que me esperaba, hay en la acera, se esfumo demasiado molesto.

-Deberías tener cuidado… - Otra ves su voz, esta ves preocupada, con un tono de … órden.

-Disculpe…- apenas pude pronunciar aquellas palabras, es que quién me culpa, aquella cara y ese cuerpo, por favor era un dios sacado de una revista de jóvenes más guapos.

-¿A donde ibas con tanta prisa?-

¡Oh dios mío! Apenas oí eso, salí corriendo, para después no ver más a aquel chico. Maldito trabajo, hasta ahora lo sigo maldiciendo, ¿quién sabe? .. de repente si me hubiera quedado hablando con él las cosas hubieran sido diferentes… MUY diferentes.


Ahora me dedico al modelaje, y no es lo que piensan, NO soy modelo, primero muerta, soy diseñadora, un precioso trabajo que te permite conocer chicas, chicos de toda case, pero ninguno como él, hasta ahora lo tengo en mi mente, su cara, sus ojos, ¡oh! Esos hipnotizantes ojos color miel, raros, y a la ves tiernos.


Mi edad, es algo entre joven y vieja, por favor, todo el mundo me dice que parezco de dieciocho, ¿no se dan cuenta que tengo veintitrés?, es que los hombres son cada ves más morbosos, y ya no te miran la cara, solo tu maldito cuerpo, es por eso que alabo a los abrigos largo y anchos, además de cómodos son únicos en su clase.

Sólo espero volver a encontrarme con ese hombre … NO es amor a primera vista, no señor, ni siquiera siento algo por él, solo … quisiera saber quién es, o de dónde es..

Capitulo 1: Un día mal terminado.

Caminó con paso deprisa, Su abrigo llegaba al suelo, casi a rastras, era muy tarde, demasiado tarde, ¿por qué no le hizo caso a su amiga? Deberías haberte quedado con ella Kagome, pronunció dentro de su mente. Las calles estaban solas, ni un alma vagaba por allí. Siguió caminando, hasta que por lo lejos vio su humilde casa, se alegró, ahora empezó a correr, quería estar adentro, quería sentirse protegida, siguió con su corrida, pero paró, en brusco, al ver como dos hombre venían justo delante de ella.

Se sermoneó a sí misma, ¡Por dios, Kagome, son dos hombres, no seas maniática!, continuó pero esta ves lento, cuando iba a pasar por el costado de aquellos dos hombres, estos se abrieron, dejándola pasar, ella, como de costumbre siempre mirar la cara de cada uno de los hombres que veía, le pareció algo familiar en uno de ellos, siguió mirando, hasta que los paso, se dio vuelta para seguir mirándolos, aun caminando, iba tan concentrada en ellos, que no se dio cuenta de los otro dos hombres que venían justo en su dirección, a paso apurado, sólo bastó un golpe, para dejarla durmiendo, y sin ningún grito.

- ¿estas bien? – Entre sueños oyó una voz varonil, que la hacia estremecer, sentía que la mecían en el duro asfalto, abrió los ojos asustada, sobre levantándose, hasta que vio dos rostros varoniles, en defensa propia, al primero que vio, le mando un puñetazo de frente a la cara, rompiéndole así la nariz, el hombre se levantó maldiciendo, ella que había dado el golpe con los ojos cerrados, abrió uno para ver que pasaba, hasta que divisó mejor las figuras.

-Maldición, Kagome, bonito golpe- Era su mejor amigo de la infancia, y ella lo había golpeado.

-¡Inuyasha!...- se levantó de una y se acercó al cuerpo de su amigo que se sujetaba su nariz, para detener la hemorragia – Perdóname, no te reconocí – Se acercó y apartó las manos de él, para ella hacer presión, el otro hombre que se encontraba allí acercó un pañuelo, que Kagome utilizó para la herida.

-Señorita Kagome, debería tener más cuidado, lo podría matar- Se burlaba el hombre de tes clara y de anteojos.

-Cállate. Miroku- Demandó indignado Inuyasha.

-Ya no llores Inuyasha, es solo una pequeña herida que no te matará- Kagome se llevo una mano a la cabeza, queriendo saber que había pasado.

-¡Feh! Siempre que te salgo salvando recibo algo a cambio, y no es precisamente agradecimientos- Inuyasha sujetaba el pañuelo en su cara mientras la miraba.

-¿Qué pasó? – Kagome algo mareada se sentó en la acera, su cabeza parecía estallar.

-Unos malditos quisieron abusar de usted señorita, pero menos mal que pasábamos por aquí- Miroku hizo su intervención.

-No deberías andar sola a estas horas, niña- Inuyasha volvió a regañarla.

- Inuyasha, Miroku muchas… gracias- quiso pararse pero el mareo se apodero de ella y sin querer cayó a los brazos de Miroku que la sostuvo, para dar paso a que se desmaye en sus brazos.

-Esta niña…- musitó Inuyasha acercándose para levantarla como una pluma, e ir camino a su casa, para dejarla allí sana y salva.

Palabras de Kagome.

Todo hasta ahorita va bien, pero ustedes dirán quién es Inuyasha, y porqué tan rápido aparece en la escena, bueno, él es mi mejor amigo, uno de mis primeros amigos, con el que cuento para todo, desde que era niña, el me proporcionaba protección, amistad, diversión y hasta comprensión, era como un hermano mayor, Inuyasha, mi siempre protector.

Miroku, él es el novio de mi mejor amiga, y amigo de Inuyasha, ese par anda siempre junto, bueno menos cuando a Ayame se le place salir con Miroku, una muy linda pareja.

¿Les estará gustando? Esto recién esta empezando.

Adiós :byes!:

 

Re: Había una vez .. * [Inu&Kag]

¡Hola! :byes!:

¡Ohh! ¡Les gustó! :llorar1:¡me emociona!

*AltaVoz*Mas tarde traeré la continuación. Es corta. pero seguro les gustará.

Rukia Kirara, es Inu&Kag. Tranquila, todo más adelante se pondrá mejor.

Las quiero. :bezitu:

¡Bye!:byes!:

 

Re: Había una vez .. * [Inu&Kag]

¡Hola!

Si, sé que el principio no es mucho de Inu&kag, pero todo se mejorara en unos cuantos capitulos más.

Fryda, muchas gracias por tu crítica, tranquila se que hay varias comas ToT soy muy excesiva en eso, lo correjiré ;).

Dejo el segundo capitulo, algo corto :(, pero el próximo se los prometo largo. :saludos:

Capitulo 2: Trabajo, Trabajo y… Solo Trabajo.

El despertador empezó con su loca voz a querer despertar a todos, pero que mal que su alegre voz se le vio callada por un golpe certero que le dieron, haciendo que este cayera al suela y se despedazara. El quinto en la semana.

- ¿Por qué no puedo despertarme una ves por mi misma?- Se quejó Kagome, sentándose en un extremo de la cama, levantando sus manos, estirándose.

Caminó hacia el baño, haciendo ese ruido molesto con las pantuflas, se metió al baño, con tanta pereza, para empezar a asearse.

=.=.=.= ​

- Inuyasha, ¿aun no llega Kagome? – Preguntó un poco irritada Ayame, viendo como su novio coqueteaba con la secretaria.- Necesitamos los vestidos d primavera… y también despedir a alguien-

Inuyasha miraba los vestidos que se encontraban en su escritorio, una sonrisa paso por su mente, cuando escuchó lo último de Ayame.

-Ya sabes como es Miroku, no se puede hacer nada.- Levantó los hombros, en señal de que no pasaba nada. – En cuanto a Kagome, …- sus ojos azules se fijaron en el reloj muñeca que tenía, para empezar a contar. – 5 … 4 … 3 … 2… -
La figura de Kagome se divisó en el hall del edificio, dejando sus cosas, algo apurada, entrando con ese aroma que siempre la caracterizaba.

-Lo siento… - Se vio interrumpida.

- Demasiado transito – Dijeron los dos al unísono al verla. Inuyasha y Ayame.

- Si, eso- Kagome rió despacito, mostrando esa cara de ingenuidad que siempre tenía.

- Estoy emocionada, pronto será el viaje…-

-Si, Ayame, todo el día lo has estado exclamando- Kagome dejo una gran bolsa en el escritorio de Inuyasha- Inu esos son los vestidos de primavera, necesito que los veas, creo que me fallaron las tallas- Kagome se dio media vuelta, seguro para ir a trabajar.- ¡Ahh! Antes que me olvide, Kikyo quiere verte…-

Salió de la oficina, viendo como Inuyasha antes de salir apurado a ver a su favorita modelo, darle el beso en la mejilla que siempre le daba al verla.

=.=.=.=​

Era de noche, y de nuevo, andaba sola en la espesura de la noche por aquel lugar que la conducía a su casa, le dio miedo esta vez, corrió para llegar a su casa. Llegó y tranquila se metió en ella. Pero fue la sorpresa que se llevó al entrar.

Palabras de Kagome.

Este capitulo es demasiado corto lo sé y algo aburrido de mi vida. Pero necesitaba contárselo para que entiendan el desarrollo de mi vida. Este es un capitulo clave. Inuyasha es mi Jefe, él revisa todos mis trabajos, es dueño de una grande empresa famosa de diseños. Es la mejor. Kikyo es una de las modelos mas lindas del lugar, de la cual Inuyasha está… Enamorado.

Eso por ahora es todo. ¿Les habrá gustado?

Adiós :saludos:.

 

Re: Había una vez .. * [Inu&Kag]

¡Hola! :byes!:

Si, es confuso Rukia Kirara, pero todo se pondrá mejor más adelante [ Eso creo ._.].

Vengo a dejar la continuación. Espero que les guste, la hice con mucho esmero.

Capitulo 3: Sorpresas y más sorpresas.

Abrió la puerta lo más rápido que pudo. Tenía miedo, lo admitía. Aun con la cabeza baja entro a su humilde hogar sintiendo como las miradas se apoderaban de ella, cuando quiso levantar su cabeza, sintió un bullicio que la hizo saltar.

- ¡Feliz cumpleaños! …- Las joviales voces se escucharon en toda la sala, que ahora se encontraba repleta de gente. Kagome se llevo una mano a la boca, queriendo llorar, pero le era imposible.

-Pensé que se habían olvidado…- sus labios se movieron, pero no se escuchó mucho lo que dijo. Familiares, amigos, parientes… mucha gente que conocía, ella estaba contenta, muy contenta.

Todos se acercaron a saludarla, hasta que las últimas personas fueron de su mayor agrado.

- ¡hey! Despistada, Feliz cumpleaños.- Ayame la abrazó y le dejo un pequeño presente en sus manos.

- Feliz cumpleaños, señorita Kagome.- El educado Miroku, la abrazó, sin hacer nada, ya que a ella la respetaba como a una hermana.

- ¡si eso! …- Inuyasha se acercó a desearle los feliz cumpleaños, pero como siempre, algo frío y cortante.

- Gracias chicos, son los mejores.- Kagome se acercó y abrazó de la nada a Inuyasha, acomodando su cara entre su pecho, Inuyasha algo sorprendido la miró pero no dudo en corresponder su abrazo.

- ¡jaja! Sonsa, recuerda que siempre estaremos ahí para ti.- Ayame dijo sus palabras.

Los cuatro rieron, para después seguir con la fiesta.

=.=.=.= ​

Las cartas fueron tiradas a la mesa. Y varios tiraron seguido de las primeras.

- ¡Vamos Sesshomaru! Siempre ganas.- Una voz áspera y algo molesta se dirigía a un hombre sonriente, mientras con avaricia recogía el dinero de la mesa.
- No tengo la culpa que no sepan jugar- Se paró, sujetando su chamarra que se encontraba en su silla, para retirarse de aquel bar.

Caminaba por las calles, sin nada que hacer como siempre. Una sonrisa rodeaba su cara mientras sus ojos dorados se fijaban en las estrellas.

- Me gusta ser perfecto… ¡Jajaja!- Su comentario fue algo presumido, pero a él no le importó.

=.=.=​

Kagome veía como todos sus compañeros se mataban de la risa con los comentarios chistosos de Ayame, algo triste se levantó disculpándose, para buscar su alcoba. Caminó hacia ella y entró con nostalgia.

Sus ojos se dirigieron a un cuadro familiar. Miraba con nostalgia el cuadro, triste abatida.

- ¿Por qué no se quedaron conmigo?- Sus lágrimas se adueñaron de sus ojos pero ninguna cayó.

- Ellos no se fueron, pequeña-

- Inuyasha…- Llevó una mano para quitarse las lágrimas de sus preciosos ojos chocolates.

- Kagome, ellos no se fueron, siguen contigo- la miraba desde el umbral de la puerta, recostado sobre la columna de esta.

- Si, pero es igual Inuyasha, los extraño- Lo observaba, pero se detuvo en sus ojos, ojos azules como el mar, que parecía tener ese tinte dorado que recordaba de aquel hombre.

- ¡hay pequeña! … es tu cumpleaños, disfrútalo y tranquilízate- Inuyasha estiró su mano, sonriéndole dándole el apoyo que ella necesitaba. Kagome la tomó, riendo mientras que sentía como Inuyasha la abrazaba por detrás. Él siempre con sus cariños en momentos necesarios.

Palabras de Kagome:

Si, era mi cumpleaños. Ese día fue algo triste, recordaba a mis padres, ellos murieron en un accidente automovilístico, uno accidente provocado, y aún no se sabe quién lo causó. Sesshomaru… ya más adelante sabrán de él, un poco orgulloso, como siempre.

¿Les habrá gustado? :saludos:

¡Adiós! :byes!:

 

Re: Había una vez .. * [Inu&Kag]

¡Hola!

¡Que bueno que les anda gustando! :llorar1:.

Les tengo una noticia mala :o. me voy de viaje y no podré poner conti, tranquilas el domingo regreso y más tardar el lunes tengo la continuación.

La traeré lo antes posible. ;).

Saludos y se me cuidan. :saludos:

Coquetísima cambio, y fuera. :byes!:

 

Re: Había una vez .. * [Inu&Kag]

*AltaVoz*¡Hola!

Perdón la demora, traté de bajar el capitulo y cemzoo estaba muy lleno, y blah blah blah.

Paso para dejar la conti, la cual espero que les guste.

Sin más que decir, me despido. Coquetísima cambio y fuera. :saludos:


:cosite:¡Besos!

Había una vez.. * [Inu&Kag]

Capitulo 4: Disgusto.. y gusto.

Miraba su sala llena de invitados, reían y se divertían, en sus miradas se les veía, celebraban el día que había nacido ella, pero por qué ella no podía sonreír como ellos, ir a bailar como ellos, conversar con ellos. Era porque sus ojos, chocolates melancólicos se encontraban puestos en una pareja que disfrutaba el sillón de la sala, el más cómodo para conversar, y no sólo eso.

Inuyasha siempre mantuvo su mente, vista y corazón en ella, pero Kagome lo sabía, ella no era una muy buena persona, aunque por qué juzgar, no se vería bien, la pregunta en su mente era, ¿por qué mirarlos justo a ellos? Por qué no a otra pareja, sus ojos mostraban los celos, ¿Celos? Se repitió en su mente. Celos… de qué. Ella por qué iba a tener celos de una persona como Kikyo, celos no por su belleza, ni por su trabajo, no tenía que ver con ella, pero si con él.

Sacudió su cabeza y acomodó su delicado y bien estructurado cuerpo en el sillón, mientras que sus ojos se desviaron a Ayame, la cual se divertía mucho con el payaso de Miroku, el que hacía que la fiesta se tornara aún más divertida.

-Tonta… él es tu amigo, Kagome- Musitó para sí misma y dejar de pensar en Bobadas, como clasificó a sus pensamientos, ella.

=.=.=​

La noche se tornaba oscura, muy oscura, pero a él no le importaba, todo le daba igual, siempre creía que su suerte era la mejor, tenía lo que quería y siempre se calificaba como perfecto, demasiado perfecto.

Sentado sobre un banco del iluminado parque, queriendo saber que iba a pasar el día de mañana, de repente la suerte lo guiaría a una bella dama de nuevo. Rió con toda su euforia, recordando a esa niña de ojos chocolates, tan delicada, una belleza sin duda.

- ¿Quién será esa pequeña? Aunque los años pasan y las personas cambian- Volvió a reír queriendo tener una aventura más de todas, sólo una aventura.

Aunque sin saber lo que el destino le preparaba, decidió encontrarla, esta aventura podría ser la última, quién sabe.

=.=.=.=​

Los invitados se fueron yendo poco a poco, ya era demasiado tarde y tenían trabajo por cumplir, hasta que la sala se fue desocupando.

En la sala sólo quedaban cuatro personas, de las cuales la cumpleañera era sólo una de ellas.

- ¡Kagome! No puedo creerlo, tienes 23 años amiga, ¡Estas vieja!- Ayame Con sobredosis de trago abrazaba con una alegría innumerable a la cumpleañera.

Todos rieron a carcajadas, viendo como Ayame abrazaba a su querida y mejor amiga.

- Vamos Ayame, te llevo a tu casa, o sino tu madre me mata- Miroku algo preocupado sujetó a Ayame, para despedirse con un guiño y desaparecer en su auto último modelo, bueno quién no con el sueldo que uno ganaba en las empresas Shikon.

Inuyasha algo picado por el trago, se acercó a Kagome, queriendo despedirse, y sin querer perdió el equilibro y el beso se pasó a sus labios, que al sólo, Kagome sentirlo en ese lugar se alejó.

- Perdón… - Inuyasha se disculpó con una sonrisa en sus labios, una sonrisa sarcástica.

- Si, yo también lo siento… - No supo por qué maldiciones se había disculpado, fue él, el que la quiso besar, no ella.

Inuyasha se dio media vuelta para irse, pero antes volvió a regresarse y sacarse la duda de su cabeza, tomó desprevenidamente a Kagome de los hombros y…

Palabras de Kagome.

¡Oh! Sin comentarios, en la próxima continuación lo sabrán, Mientras que Sesshomaru aún sigue con esa chica en su cabeza, ¿quién será? ¡jaja! Nos vemos.