Microrrelato Gracias mamá.

Gracias mamá.

Mamá, gracias.

¿Qué es una madre? Una mamá es más que la mujer que recoge nuestros juguetes, que nos alimenta y nos cuida cuando enfermamos, es un amor infinito, un cariño puro y sincero. La madre es el refugio del hijo, una luz de esperanza en la más impenetrable oscuridad, es una sonrisa sincera entre lágrimas de dolor, un sueño entre miles de pesadillas juntas.

Nos lleva en el vientre 9 meses, nos cuida cuando nos enfermamos, nos prepara desayuno, almuerzo y cena, nos acompaña hasta la puerta del salón el primer día del kínder y llora al tener que entregarnos a una maestra, porque le duele separarse nosotros. En la adolescencia lidia con nuestro s ataques de falta de libertad, y sufre cuando entre momentos de rebeldía le decimos ‘¡Te odio!’, aún cuando sabe que, en realidad, no es así.

Durante la adultez, sigue cuidando de nosotros, porque a pesar de que ya estamos maduros y tenemos una vida hecha, siempre seremos sus pequeños hijos. Esa mujer nos ve crecer, nos ve llorar, reír, nos acompaña en todas las etapas, y cuando ve que no la necesitaremos más, que podremos seguir sin ella, deja que la muerte la arrastre, no porque quiera abandonarnos, sino porque sabe que es hora de separarnos físicamente, y aún así, pertenece con nosotros espiritualmente.

Definitivamente, luego de rememorar todo lo que mamá ha hecho por mí, sólo puedo decir una cosa: Gracias mamá, por tu amor, por tu tiempo, por entregarme tu vida sin pedirme nada, por eso y más, gracias.


Para mi madre hermosa y bella. Siento que no quedó como quería, pero es que para demostrar lo que siento por mi mamá las palabras no me alcanzan.

ATT: Aneiina.