Drabble God of war el regreso del gigante

Kratos, el general espartano que había llegado a ser mas fuerte que un dios yacía en el suelo ensangrentado.El mundo finalmente había llegado a su fin,el apocalipsis era inminente pues todo estaba destrozado.

–¿Donde estoy?dijo el antiaéreo levantándose.Estaba en una habitación muy pequeña, el suelo estaba cubierto de carneros degollados y en las paredes abundaban distintos seres.Kratos se levanto de la cama y comenzó a pasar la mano por las cabezas,medusas sin ojos,grifos,bestias del tártaro y se detuvo en la ultima.Era la cabeza de un hombre con los ojos inyectados en sangre.Kratos esbozo una sonrisa.–Zeus,susurro.

La puerta se abrió y entro un hombre con aspecto desaliñado y cubierto de magulladuras.Ya se ha despertado,lleva durmiendo mas de un mes, es un milagro que siga usted con vida.Quien eres?le pregunto Kratos mirándole de arriba a abajo.–Soy Abetes,Supongo que no me recuerda, pero fui uno de sus soldados
tiempo atrás.–¿Estos trofeos son tuyos?–No señor, son del amo que vive aqui.

El fantasma de esparta hecho una ultima mirada a la cabeza de Zeus y camino hacia el chico alargando la mano,mientras el asombrado Abetes le miraba medio asustado,medio confundido.Kratos puso su mano sobre el hombro del hombre y lo aparto.–Gracias por curarme pero no debiste hacerlo, ya no tengo nada que hacer en este mundo, mi ultimo día fue aquel pero el destino parece que sigue reservandome sorpresas.Abrió la puerta y salio de la casa, un olor inmundo y asqueroso le entro por la nariz.La casa se encontraba en una colina muy alejada de ciudad alguna.Kratos miro al cielo y lo vio rojo.–Dios de la guerra chillo Abetes tropezando y callendo al suelo,–No salga aun.Kratos fue embestido en ese momento por una bestia de dos cabezas,era como un dragón pero a tamaño reducido al de un hombre.

Empezaron a rodar por el suelo,Kratos golpeaba una y otra vez sobre los rostros de la bestia que lanzaba fuego a diestro y siniestro ante los buenos reflejos del espartano.–Chico,la espada le indico Kratos señalándole.
Abetes le lanzo la espada que fue recogida de un salto.–Muy bien bestia esto se acaba aquí.

Se deslizo por debajo se su enemigo,clavándole en el vientre la espada que le inundo, de sangre la cara.
El dragón de dos cabezas callo al suelo y soltó un gemido antes de morir.–De acuerdo, quiero respuestas, por lo que parece el mundo esta siendo testigo de otro Dios,y las criaturas ahora, campan a sus anchas,¿Quien esta detrás de esto?.
–Pues vera no es fácil de responder comenzó el chico.Tal vez el amo pueda responderle a todo sin escatimar detalles.Kratos se dio la vuelta y vio a la persona que jamas esperaría haberse encontrado.

En unos días mas.