Boku No Hero Academia Gimnasio Agencia Masui

Donde los miembros de la agencia pueden entrenar en sus tiempos libres, por el momento cuenta con pocos equipos de gimnasio por el momento, en la habitación destaca una bolsa de boxeo negra bastante maltratada por el uso de distintos quirks, algunas colchonetas del mismo color distribuidos por la parte izquierda donde se pueden hacer entrenamientos cuerpo a cuerpo. Además de unas cuantas pesas y maquinas para trabajar partes más especificas.

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Nisha Takanashi

Sparkling Justice.

Akuma.

El último era bastante explicativo por sí mismo, por no decir extremadamente literal, pero a no podía traerla más sin cuidado. Después de todo ella había tomado el nombre de Morrigan, en esencia una diosa de la guerra, la destrucción y la muerte. No era tampoco precisamente heroico pero no era que hubiese mucho heroísmo tampoco en su quirk como tal.

Se levantó de la sala de reuniones para como los demás hacer lo que le habían indicado. Se colocó su traje sin prisa realmente, asegurándose de que todo estuviera en su lugar y bien ajustado, una vez hecho eso se recogió el cabello en una sola trenza para poder colocarse la máscara sin complicación. Entró al recinto mientras se colocaba uno a uno los cilindros preparados de acetileno en las cadenas del cinturón. Los que iba colocando tintineaban al ritmo de su andar.
Mientras ajustaba el último cilindro reparó en el muchacho ya presente, ¿cómo era? Ah sí, Alúmina.

¿Cilindros? ¿Gas también? Aunque su nombre no daba pista de ello realmente.

En todo caso no iba a ser ella quien hiciera por dónde comenzar una charla, no le interesaba a decir verdad. Se limitó a recorrer el espacio, observando las máquinas, el saco de boxeo y demás.
Agitó la cabeza por puro reflejo, casi como un ave, y las plumas del penacho se rozaron entre sí.

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*le pega desde ya a la pendeja por asocial*

 

Nisha Takanashi

No había tenido la suerte de que al otro no le pareciera que hablar, aunque fuese al aire, fuese una pérdida de tiempo y para cuando se dio cuenta lo había hecho y bueno, ¿a quién más le iba a estar hablando si solo había llegado ella? Como fuese le chico tampoco parecía un genio de la socialización, no se lo había parecido desde que estaban en la sala de reuniones. Más bien se esforzaba demasiado en... no sabía bien en qué y tampoco le interesaba.

Debió ser la semejanza de los cilindros, ¿no? Lo que atrajo su atención.

No había sido consciente, por otro lado, que el cabrón le sacaba prácticamente una cabeza de altura. Evidentemente no era japonés.

—Adiabatic Flame —respondió, hablando apenas lo suficientemente claro y alto para que la escuchara. Lo recorrió con la vista por inercia, la máscara no era pura estética, en parte le servía de escudo y le daba algo de confianza para lidiar con la gente—. Usas gas pero te haces llamar Alúmina así que debo asumir que el gas no lo produces tú, óxido de aluminio.

 

Suiren Craig

Surt​

Subió el cierre de la chaqueta negra hasta la mitad de su cuello pálido, ajustándose después la mascarilla de gas tras su cabeza, jugando con la tela negra entre sus dedos antes de cubrir sus orbes zafiro. Pese a la gruesa prenda textil podía ver perfectamente, al correr un riesgo más grande si se quemaba las retinas al utilizar su quirk sin aquella venda. El cabello se elevó inevitablemente, adquiriendo un aspecto más rudo, tosco.

Abrió la puerta y denotó la presencia de dos personas más, sin embargo no deparó de más en ellos, recostándose contra la pared con ademán de mirar el techo al elevar el mentón y enterrar las manos en los bolsillos de su pantalón, sonrió suavemente entonces tras la máscara de gas, con el propósito de esperar pacientemente el resto de los ausentes.

 

Hotaru Ankoku

Caminó a paso tranquilo hacia el gimnasio, habiéndose tomado su tiempo para cambiarse. Su traje carmín era bastante simple en apariencia, ceñido al cuerpo y resaltando su sinuosa figura, pero su material había sido elegido con precisión para poder brindarle la comodidad, seguridad y protección suficientes para alcanzar todo su potencial.

Las suelas de sus plataformas hicieron eco en la amplia sala y soltó un silbido de admiración al plantarse en mitad de la puerta, apoyando una mano en su cintura y el resto de su cuerpo sobre su pierna derecha. Los heroes no escatimaban en detalles, ¿eh~? Podía ver que tendrían todo lo necesario para entrenarse en aquellas cuatro paredes, con instrumentos lo suficientememte variados como para aprovechar el potencial de cada uno.

Paseó los dedos enguantados sobre la superficie de una de las pesas, con cierto tinte curioso en la mirada que parecía contrastar bastante con su desinteresada presencia. Era la primera vez que estaba en un lugar así, después de todo.

 

Sophie Valentine

Se tomo su tiempo para colocarse su traje de Héroe, y se fue al gimnasio sin dar muchas vueltas. Todo su traje relucía y brillaba, pero a fin de cuentas eran ropas ligeras que que le permitían moverse libremente... casi que sentía el peso de su cuerpo como si fuera el de una pluma, siendo su Sable lo que le mantenía pegada al suelo.

Entró al gimnasio y observo que ya habían llegado casi todos, cada uno con su respectivo traje de héroe. De todas formas no les dio mucha importancia y simplemente se fué a un rincón para empezar a elongar y preparar sus músculos un poco.

Ya podría observar más sobre las capacidades de sus compañeros en la especie de prueba que tenga pensada hacer Marui; Por su parte ella sabía que dependiendo del tipo de prueba que le pidan hacer no podría usar mucho su quirk, pero aún así ella se sentía confiada. Era hora de brillar.

 

A los pocos minutos de la llegada de Sophie al gimnasio Masui apareció por la puerta, seguía con actitud animada y ahora cargaba un block de notas en sus manos. Camino hasta posicionarse junto al saco de boxeo y levanto una mano para llamar la atención de los presentes.

—Hey, chicos, por aquí —habló para que le volteasen a ver. Cuando todos ya le estuvieron prestando atención volvió la vista a su block de notas, tomándose unos segundos para leer algo antes de mirar a los presentes —. Bien, haremos una pequeña prueba de quirk — palmeo el saco de boxeo a su izquierda —, he leído los informes y recomendaciones sobre ustedes y sé que a algunos los he visto cuando estaban en sus prácticas —les mostró una sonrisa, feliz de recordar esos tiempos cuando era más joven e inexperta —, pero nada como ver las cosas en persona, ¿verdad? —le dio un pequeño golpe al saco negro —. Por el momento, nos limitaremos a nuestro saco de boxeo, no queremos accidentes en su primer día.

>>Entonces, ¿quién quiere comenzar?

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Bien, esto es lo ultimo antes de ir a la historia profunda, mi idea era que esto lo hicieran mientras yo lloraba por mis exámenes, pero weno, ahora igual estoy a fin de curso, así que pueden hacerlo mientras lloro por ello (?

Como sea, diviértanse mostrando sus poderes y no maten a nadie, pls

Insane Hygge Hitori Santygrass Gigi Blanche

 

Suiren Craig

Surt​

Se enderezó dando unos pasos al frente ante la invitación, sin fijarse en realidad si alguien más hizo ademán de iniciar, llegando al centro del espacio con una sonrisa suave en los labios. Aligeró los hombros y elevó la muñeca izquierda a la altura de su rostro, adquiriendo en la punta de los cinco dedos la luz intensa del fuego, impregnándose el calor a su alrededor, y entonces asemejó como si sus dedos fuesen un revolver a punto de disparar, lanzando un pequeño ataque hacia el saco de bóxeo, perforándolo al instante, derramándose algo de la arena interna del saco.

Sin embargo, sus intenciones habían sido lanzarlas hacia las pesas cerca de Hotaru, por molestarla un poco, pero la instructora había sido bastante explícita sobre dónde debían atacar.

Enterró la mano de nueva cuenta en el bolsillo del pantalón, no era como si pudiese hacer una gran demostración en el pequeño espacio sin quemarlos a todos y freírse él en el proceso.

—A ver qué tal lo haces —murmuró pasando por su lado para recostarse nuevamente en la pared.

 

Nisha Takanashi

Observó el ataque del muchacho sin reaccionar visiblemente, se había limitado a permanecer al margen mientras se aparecía los demás de todas maneras, así que tampoco iba a ser la primera en hacer una demostración.
Cuando terminó pasó junto a la otra chica, pero nadie más dio señales de ir a hacer nada así que no le quedó más que tomar algo de iniciativa o esa bola de inútiles iban a dejar el culo sentando.

Desconectó la parte inferior de la máscara, la que alimentaba los cilindros de sus muñecas, y se acercó al saco de boxeo y liberó una bocanada que pareció más un suspiro. A la vez había sacado un encendedor de los bolsillos del pantalón, o accionó luego de dar un par de pasos hacia atrás, y entonces una explosión azul consumió el saco.

Era una versión bastante light del Blue Outburst, pero era lo que podía permitirse en en ese espacio sin ir a hacer un destrozo y cargarse a los demás en el proceso.

—Siguiente.

 

Hotaru Ankoku

Se mantuvo apoyada en la pared de brazos cruzados, la eterna sonrisa jocosa dibujada en sus labios. No le llamaba especialmente ver a un par de novatos ensanchando su ego de héroe por medirse contra un saco de boxeo, pero no es como si tuviera otra opción. Sería una... inversión a largo plazo, si se quiere. Lo suficiente como para reducir aquella brecha insalvable que le separaba del resto de héroes. Hacerse valer como tal.

No le molestaba realmente. Ya no. Después de todo, había acabado adaptando su vida en torno al vacío sin fin que les distanciaba.

Mostró los dientes en una sonrisa felina cuando Suiren pasó por su lado, alzando ligeramente las cejas. ¿Ah? ¿Se había ganado un admirador en potencia~? Qué tierno. Pero no es como si estuviera hecha para acatar órdenes. Se mantuvo estática en su lugar, sin borrar su aparente diversión del rostro, y finalmente alguien más se decidió a avanzar. El saco de boxeo explotó tras la demostración de la otra chica, la de la cara de amargada, y soltó un silbido de admiración bastante fingido antes de estirarse como un gato. El tedio y la pereza parecían ser inherentes en su personalidad.

Quizás por ello el cambio fue tan brusco cuando en un abrir y cerrar de ojos desapareció de su lugar. Había avanzado hasta colocarse a un lado del segundo saco, dado que el primero había terminado destrozado, pero la velocidad fue tal que fue invisible a los ojos de cualquier humano promedio. Sus cuernos rojos habían comenzado a brillar e incluso podían arriesgar a que habían aumentado de tamaño. Sus rubíes parecieron alcanzar la misma tonalidad cuando alzó los dedos, sus uñas cuidadas prolijamente creciendo en tamaño.

Otro parpadeo, su mano cortando el aire de un movimiento sordo, y el saco fue cercenado por la mitad como si de gelatina se tratase.

Caminó de vuelta a su lugar junto a las pesas, sacando de su bolsillo una nueva paleta, esta vez de mora. Se la llevó a los labios con calma, sus uñas recuperando el tamaño normal, y volvió a apoyarse en la pared para permitir al siguiente que pasase. Aunque lo fingiese bastante bien, necesitaba recuperar algo de azúcar tras esa demostración. En algún momento se giró tranquilamente hacia Suiren y le guiñó un ojo como toda respuesta.

Aquello podía llegar a ser interesante.

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El fin de semestre me quita las ganas de vivir y de rolear, im sowwy babies