[Gate Rune] - Área Abandonada

Klaus

Una vez se paró en la plataforma sintió comó todo su entorno se desvanecía, se le revolvió un poco el estómago y para cuando volvió a observar su entorno ya estaba en un lugar totalmente distinto. Efectivamente se habían teletransportado.
Pasar de un edificio que parecía a punto de desmoronarse y con posibles enemigos persiguiendoles estar en un lugar más tranquilo era reconfortante. Aunque quizás estaba demasiado calmo, parecía que nadie les iba a recibir y que estarían solos otra vez... se notaba que aquel lugar no tenía rastros de vida cerca y estaba desolado.
Se quedó unos segundos parado en el lugar, esperando a que su cuerpo responda. Aún sostenía la muñeca de Daute con firmeza, pero finalmente lo liberó mientras lentamente dió unos pasos y empezo a recorrer la nueva sala donde ahora se encontraban.
Dió un vistazo rápido a la sala, para luego acercarse a un ventanal , intentando obtener una mejor idea de dónde se encontraban ahora.

— Nou, ¿Sigues ahí? — Sacó la radio para comprobar si volvían a tener vía libre para la comunicación. Una vez fuera de ese lugar lo lógico era que se restaurasen.
— ¿Ahora que se supone que haremos aquí? — Siguió cuestionando antes de darle a su interlocutor una oportunidad de confirmar si en verdad estaba ahí o no.

 

Daute Hanson

Comenzó a masajearse los hombros a sentirse extrañamente tenso, ya que aquella sensación de pasar a de un lado a otro comenzaba a marearlo un poco. Sus orbes se deslizaron por el sitio, denotando la soledad.

Qué mierda.

—Espero ese idiota no nos haya lanzado con imbéciles que ya estén muertos —murmuró re-acomodando sus armas, comenzando a caminar por el lugar como perro por su casa, volteando hacia Klaus con aquella ligereza—, si no nos responde, ¿qué propones? —cuestionó con aquel aire fresco.

Sin embargo la molestia en su brazo herido se había incrementado, y no veía cerca ninguna linda enfermera. Comenzaba a ponerse de mal humor.

 

Klaus

Lo único que pudo sacar en claro en su primera inspección es que aquel lugar era antiguo, cualquier otra pizca de información había sido tapada por la misma vejez y abandono de la zona. No podía divisar nada digno de su atención más que el pasillo que a saber dónde llevaría, que molesto.

Giró la radio ante sus manos mientras sopesaba la pregunta que le había lanzado Daute. La pérdida de su guía ciertamente les podría ocasionar problemas, no obstante a Klaus le llegaba a desagradar idea de perder contacto con Nou.

Ladeó su cabeza hacia un lado y se dirigió hacia su compañero

— Hmm. Sería problemático, pero tampoco es que tengamos muchas opciones ahora mismo, no parece que en esta sala haya nada ni nadie de lo que ocuparse. Sólo nos queda seguir el pasillo y ver adónde nos lleva, no estaría mal encontrar un lugar dónde poder atendernos o por lo menos descansar un poco — Su tono fue totalmente tranquilo, podía no tener sus recuerdos o siquiera idea de donde estaban actualmente, pero no eran vulnerables.

En ese momento la radio hizo un pequeño ruido y la voz de Nou salió del aparato. Ante su respuesta Klaus no hizo más que encogerse de hombros, parecía que en esa sala no había mucho que hacer y su única opción era seguir con su camino, por lo que observó si Daute haría algo más allí para luego empezar a caminar hacia el pasillo.


— Ninguno está herido de gravedad por suerte, aunque un lugar en el que poder atender nuestras heridas no suena mal. Por cierto, pese a que cortaste las comunicaciones aquel hombre parecía que aún podía hablar con alguien a través de un dispositivo, aunque no llegó a venir ningún refuerzo antes de que nos retirásemos. — Ese detalle ciertamente había arruinado sus planes, pero de nada servía ya lamentarse por lo que solo se lo informó por si él sabía como podrían haberlo hecho.

 

Daute Hanson

Asintió suavemente mientras enterraba la mano de su brazo no herido en el bolsillo de su pantalón, evitando mirar la hora en el reloj de plata que traía sujeto a su muñeca, pues había dejado de funcionar desde que despertó, y no creía que algo como la hora fuese importante por ahora.

—Dudo que nos encontremos con alguien aquí —susurró siguiendo a Klaus desde atrás, sin perder aquel tinte divertido y travieso en su mirada pese a tener el brazo herido y el mal humor queriendo colarse en su expresión—, por cierto chatarra de lata —le llamó al tipo del radio con un deje de hostilidad—, una de las habitaciones explotó. ¿A caso todo este lugar puede estar minado?

Si así era, esperaba no fuese tan inútil como para no avisarles con anticipación. Podría quedar atrapado buscando sus preciados caramelos.

Miró entonces de soslayo a Klaus, denotando la parsimonia que desprendía.

¿Quién diría que fuese un sádico maníaco?

Que buen partner se había encontrado.

 

Sensy Tatsi

Empezó a abrir los ojos de una forma lenta debido a que se encontraba desorientada, un poco mareada, pero eso sí, le dolía todo el cuerpo. Sus manos temblaban poco a poco y, cerrando los ojos dando un suspiro, comenzó a despertarse y a percatarse de que se encontraba en un sitio abandonado debido a la dejadez y de la fina capa de polvo que había a su alrededor.

Tras despertarse del todo y recobrar la consciencia por completo, recupero las fuerzas necesarias, se incorporó hasta quedarse sentada, y tratar de recordar algo... Pero nada de nada. Su mente estaba muy nublada, confusa y NO podía pensar con claridad y... No, no... ¿Cómo es posible...? ¡No puede ser! ¡No recordaba completamente NADA! ¡¿Debe de ser una broma verdad?! Cerró los ojos e inspiró y expiró profundamente, consiguiendo ponerse tranquila. Sea lo que sea, necesitaba saber e investigar: qué pasaba, dónde estaba exactamente. Todo. Cualquier pista, por muy pequeña que sea, será más que suficiente...

Contemplé con todo detalle a mi alrededor. Estoy en una especie de... ¿Oficina y en ruinas? Ni idea y abandonada, por cierto. Todo con viejos y sucios papeles por el suelo, muy desordenado. Yo estaba sentada en una mesa rectangular marrón y ancha y junto a una silla de ruedas roja gastada y vieja apartada a un lado, alguien limpió la mesa, me depositó aquí y no sé de quién fue. El hecho de mover uno de mis brazos, noté un dolor punzante en el hombro derecho, totalmente vendado y con algunas manchas rojas secas, pero ya curadas. ¿Estuvo herida en algún momento?

Me puse de pie para ponerme en contacto con alguien. Revisé los cajones de la mesa de antes y los abrió sin dificultad. Nada. Sólo varios papeles con facturas, o algo así ya que en estas salían letras y números, todo escrito a mano de alguien de hace muchísimo tiempo, pero no se lograba entender bien de lo antiguo y amarillentado que estaban todos los papeles, se veía como borroso. Miró a los otros dos cajones: una extraña navaja oxidada con mango de un azul cielo gastado y sucio, y una linterna negra que no iluminaba. Ella puso una mueca ¡Puaf! ¡Qué asco! Menos mal que Sensy tenía guantes marrones puestos para esto.
Como la mesa estaba justo en el centro de la extraña oficina, quiso observar los archivadores negros, y con un deterioro abandonado, en busca de algo con qué comunicarse. Había cuatro cajones en los dos y son anchos, como si llevaran muchas cosas dentro. Sensy trató de moverlos, ya que estaban un poco como, mirando hacia la pared. Consiguió ponerlos bien y, examinar qué era lo que había dentro, no conseguía abrir los cuatro cajones de ninguna manera.

Sensy suspiró derrotada porqué no consiguió encontrar nada interesante con qué poder establecer comunicación desde el exterior, ni tan siquiera alguna pista lógica. Es posible que si ella consiguiera salir de ese raro sitio, podría saber más cosas, eso misma pensó y sería buena idea. Miró a su derecho viendo la puerta marrón medio abierta donde se podía ver a medias, un pasillo con poca luz tenue.

Se acercó apresuradamente a la puerta, con la esperanza de encontrar respuestas lógicas y de paso, saber si alguien más estaba aquí. El hecho de llegar a la manecilla gris de la misma, escuchó pasos. Pasos apresurados y rápidos y creía que eran almenos una o dos personas, como si quisieran saber de la existencia de alguien o algo así.

Sin reaccionar, asustada y sin saber qué poder hacer y sin poder esconderse en ningún sitio por saber si iban armados o no, se apartó de inmediato de la puerta, retrocediendo hacia atrás hasta toparse con la mesa de antes. Los pasos se intensificaban cada vez más hasta oír que la puerta se abría del todo revelando a dos personas totalmente desconocidas para mi. A primera impresión, vió que no iban armados y se asombró. Puse mis brazos hacia adelante con temor, deseando que no la hicieran daño, ya que seguía con dolor de cabeza.

Breve incómodo silencio. Sensy abrió un poco la boca haciendo una lógica pregunta:
— ¡Ho-hola...! ¿Qui-quiénes sóis? Y, ¿qué hacéis aquí?— preguntó con duda y temor Sensy.

 

Klaus

Fue una sorpresa toparse con una persona en aquel lugar , más aún tomando en cuenta que ni Nou lo había previsto. No parecía suponer algún peligro hacia ellos de momento, por lo que despertó su interés.
Se acercó hacia Sensy como si se tratara de un cachorro perdido, tratando de responder a sus preguntas.

— Hola, parece que estamos en situaciones similares. A decir verdad nosotros tampoco tenemos mucha idea de que hacemos aquí ni de que pasó, hemos llegado aquí hace poco. Yo soy Klaus y él es Daute , como podrás ver el único que tiene idea de lo que esta pasando es Nou, que se comunica con nosotros a través de esta radio — Se introdujo y le explicó la situación de una forma concisa, se le acerco de una forma tranquila y habló con un tono tranquilizador. No tenía ninguna razón para confiar en ella, así que de momento iba a mantener una fachada amigable mientras observaba si ocultaba algún secreto o no.

Escuchó el resto de lo que tenía que decir Nou con calma, el stress y las jaquecas que había sentido en la zona anterior parecían haberse desvanecido, y pese a que aún le faltaban varias cosas por descifrar ya se estaba acostumbrando a la situación.

— La persona del otro lado pudo hablarnos directamente a nosotros, así que debió de ser una de esas radios especiales que dices, parecía comunicar con un superior, pero tampoco es que se haya prestado a dialogar mucho. Por otra parte, no vería descabellado que haya alguien más por aquí, después de todo no creo que su memoria se haya desvanecido por mano propia... incluso tiene un par de heridas.. — Dijo mientras miraba al hombro vendado de Sensy, para luego dirigirle una pregunta a ella.
— Oye, ¿Hay algo de interés en la sala donde estabas? — Sabía que Nou quería que vayan lo antes posible hacia el elevador, pero si había algo allí que requiera de su atención no lo pensaba dejar pasar ~

 

Daute Hanson

Denotó el cuerpo femenino que instintivamente le hizo ladear la cabeza, divertido, escuchando que no aparecía en los registros. ¿Significaba que debían matarla? No le gustaba herir a una chica dulce con armas y balas, prefería lastimarlas en otro tipo de ambiente, sin embargo no estaban en el momento indicado para hacer gala de su persuasión, y quizá conseguir algo de sexo.

Impensable con ella.

La niña tenía el brillo en los ojos que lo haría sentir un cabrón si los transformaba.

Miró entonces a Klaus de soslayo, hablando tras él.

—Está temblando —comentó divertido—, ¿tienes alguna habilidad médica? —preguntó haciendo referencia a la herida en su brazo—, somos buenos con las armas, pero no tanto con los cuidados, Sensy.

 

Sensy Tatsi

Me quedé sin palabras, asustada y sin saber qué poder hacer ya que, tenía a dos chicos mirándome totalmente sorprendidos y sin decir nada... Justo después, entra otro chico con la misma mirada que los otros dos, preguntándome de dónde he salido yo. Mi primera reacción, fue parpadear confundida... Tras unos instantes de silencio, intenté responder pero, el chico que me hizo la pregunta, comenzó a hablar de nuevo. Todo lo que él nos ha explicado sobre mi, me ha dejado confusa.
En cuanto descubra más cosas sobre mi situación, es posible que hable con él, pero antes debo saber que es eso del tal "T.R.": presiento que es algo muy importante.

Uno de ellos se me acerca con andares y tono tranquilizador, saludándome de forma amigable y revelando su nombre que es Klaus y el de los otros dos Nou y Daute, Pude notar que había algo más y no sabía exactamente el qué. Juraría que me miraba como si yo ocultara algo, pero no le conozco de nada, así que lo dejé estar. Breve suspiro.
Contesté a su pregunta sobre si encontré algo de interés en esta sala: "¿Algo de interés? Sólo he encontrado muchos papeles amarillentos y desperdigados por todo el suelo con letra ilegible por el desgaste, una extraña navaja oxidada con mango de un azul cielo gastada y una linterna negra que no sé si ilumina. Podríamos llevarnos la linterna para comprobar que funciona, después de todo he visto que se pueden poner dos pilas alcalinas de un tamaño mediano... Pero, no sé si nos servirá solo una... Luego, he visto unos archivadores de aquí al lado, he conseguido girarlos un poco hasta quedar en esa posición, pero desconozco del cómo se abren ya que no veo que lleven llave ni nada de eso... A parte de todo esto, no he encontrado ninguno otro detalle importante... Siento de no ser de mucha ayuda, pero es todo lo que sé."

Giré hacia un lado con cara de preocupación, y al dirigir la mía a Daute que me miraba con atención el cuerpo, me veía con una sonrisa divertida, empecé a temblar de miedo... Acto seguido, ladeó la cabeza escuchando con una sonrisa que no aparecía en los registros, comentó divertido al otro compañero, que estaba temblando, y no pude pegar un pequeño bote de sorpresa, poner cara de enfado por un instante. Pensé de forma fugaz: "¿Pero de qué va este tío? ¿Qué le hace tan divertido esta situación?" Suspiré de inmediato volviendo a lo de antes: a este tal Daute tampoco sé nada... Interrumpí mis pensamientos porqué él mismo me hizo una pregunta interesante: que si tengo habilidades médicas. Gota de desesperación. ¡Ay cielos...! Me he quedado con sus rostros, pero en ningún momento llegué a pensar que iban bien armados. "¿Habilidades médicas...? Acabo de perder la memoria y no sé si en mi vida pasada, llegué a saber o no. De hecho, cuando he despertado, llevaba este vendaje puesto... Ahora que estoy despierta, no dudaré en aprender en hacer curas de primeros auxilios y tratar con las heridas siempre que lo necesitáis."

Después de esta conversación, Nou comentó con prisas que nos dirigiéramos al "dichoso elevador" y que el tiempo era vital. ¿Tenemos que irnos? ¿A un elevador? ¿Qué hay allí tan interesante? No sé el porqué pero, a pesar de seguir temblando, en mi mente siente que quiere ir a la aventura.

 

Daute Hanson

La chica no tenía ni idea de habilidades médicas. Qué desperdicio... Sus pupilas viajaron de aquí para allá, relajando los hombros pese a tener el fastidio de las heridas a viva piel, sin embargo el cargar con las armas acuestas le subía el orgullo y todo. Tener tantas bebés cerca siempre era bien recibido, siempre y cuando pudiese defenderse el culo de tipejos como el que los quiso joder hace un rato ya.

—¿Confiar? Desde que abrí los ojos he puesto mi cabeza en tus circuitos, y nada que damos con alguna rubia que me cure —habló risueño pese a la situación, buscando de soslayo a Klaus, pero su ausencia brilló. Detuvo su andar entonces—. ¿Y mi partner? —arqueó una ceja, girando sobre sus talones, buscándolo con la mirada, enterrando las manos en los bolsillos algo fastidiado.

Ni goma de mascar.

Ni habilidades médicas.

Ni Klaus.

>>Pedazo de chatarra —le llamó continuando su andar—. Si algo le ha pasado a mi socio te pego un tiro en la cabeza en cuanto te vea.

 

Daute Hanson

Bueno, parecía que con la chica y todo dependía de mi si salíamos vivís, y sería tremendamente idiota tomar un camino repleto de trampas en dónde no podría siquiera buscar algunos dulces.

Vaya estafa.

Me sonreí apenas, alejándome de la chica para comenzar a caminar completamente solo. ¿La estaba abandonando? Un poco, sino me era útil como mi partner sería una carga, y ya estaba apaleado como para tener más heridas encima.

—Camino neutro —susurré dirigiéndome por el correspondiente.