Explícito de Naruto - Futon. [NejiTen]

Autor: Caótica/Insane
Título: Futon
Tipo: One-shot/lemmon
Género: Explícitoysha.
Advertencias: Personajes que no acostumbro a utilizar, piedad.

Futon​

Neji enarcó una ceja al caer en cuenta lo que había sugerido; y es que no, él no se refería literalmente a ello, pero vaya que no utilizó las palabras adecuadas, y para su equipo, que todo lo tomaba literal, no era una buena opción. Frunció nuevamente el ceño al ver como Lee movía sus cejas de forma sugerente, y vaya que ver tal montón de pelo de arriba abajo no era nada grato.

—¡Debes mantener tu palabras como un hombre, porque hace parte de la juventud!

Gay-sensei tampoco es que ayudara mucho. Suspiró rendido, e ignoró la expresión de Tenten, al fin y al cabo no habían intenciones ocultas en lo que dialogó, simplemente quiso evitarle una mala noche a la kunoichi porque sabía de más que Lee y Gay roncaban como osos, y él tampoco estaba dispuesto a no conciliar sueño alguno.

Cerró la puerta de la habitación en sus caras, quedando a solas con Tenten adentro. Caminó y esparció los dos futones, a una distancia considerable para no tener malos entendidos. En el momento que dejó su mochila en la madera para disponerse a apagar la luz y acostarse la puerta se abrió de golpe, provocando que sus orbes pálidos se dirigieran a la entrada.

—No tenemos futon —murmuró Lee con los ojos llorosos, exageradamente.

El Hyüga sintió sus venas brotar, pues, aunque tuviera una paciencia del cielo a la tierra se le estaba agotando.

—¿Y?

—Pues Gay-sensei confiaba en mí, y yo no lo traje.

Tenten torció los ojos tras Neji, ya que sabía que su censor y compañero de equipo eran idiotas, pero no pensó que tanto, envidiando al equipo 7 por el superior que los acompañaba. Con Yamato se podía construir una casa en cualquier sitio sin gastar un solo yen a diferencia de ellos.

La breve discusión se vio interrumpida por la dueña del sitio, la cual estaba furiosa por el ruido que hacían sus huéspedes, incomodando a otras personas que probablemente, a esa hora ya estarían conciliando sueño. Gay platicó con ella convenciéndola de que no los corriera del sitio, ya que estaban cansados de dormir al aire libre; más que todo Tenten, que quería darse una ducha y dormir en un colchón, dentro de una vivienda para no soportar el frío de la noche. Los otros tres no se quejaban de a mucho al respecto, pero no negaban que también anhelaban asearse un poco ya que la misión estaba bastante larga.

Luego de un rato la dueña los dejó quedarse, pero en una sola habitación, a cambio de no lanzarlos a la intemperie. Neji observó cómo Gay y Lee entraron y se acomodaron rápidamente, en su futon. Dios, si no fuera porque es un hombre lleno de calma probablemente aplicaría su técnica especial en ellos. Lee miró a Neji y notó como su Byakugan se activó por un instante, sintiendo su sed asesina sobre él.

Gay rio levemente y se acostó a dormir con su estudiante, Rock Lee. Neji incrédulo apagó la luz y notó como Tenten estaba indecisa en meterse al otro futon, o dormir en la madera.

—Tenten —la mujer levantó la ceja en señal de pregunta, haciéndolo proseguir—. Duerme tú ahí, yo dormiré en el suelo.

La Kunoichi asintió y se acostó, notando como Neji se alejaba a una distancia tan prudente como le permitía el reducido lugar ante los nuevos en la habitación. Cuando los orbes chocolate comenzaron a ceder ante el cansancio pudo notar como el joven genio se removía incómodo en la madera.

—Pss, Neji —susurró la mujer y le abrió espacio—. Realmente el futon es grande —comentó tranquilamente, pues se sentía bastante mal que solo ella estuviera cómoda, y las dos bestias verdes de konoha también; y más si ellos eran hombres y cabían en uno, claramente ella con su pequeño cuerpo cabría con Neji en el otro.

Probablemente el genio Hyüga se habría negado, pero estaba tan estresado que sólo quería dormir cómodamente, y con eso, al menos por ahora, estaría bien. Tenten al sentirlo cerca dio un respingo, castigándose en su mente, pues Neji siempre había sido apuesto, y de gennin le atrajo mucho; teniéndolo ahora tan cerca era demasiado, al inhalar ese aroma varonil que causaba estragos en su cabeza. Probablemente se estaba volviendo loca, o eso decía para sí misma.

A la una de la madrugada comenzaron los ronquidos, despertándose ambos del sueño que habían logrado conciliar.

Tenten rio bajamente ante la expresión de Neji por la molestia, ya que bastante había hecho por evitarlos, para que a la final terminaran con ellos, en la misma habitación, y por poco, en el mismo futon.

—No creí que roncaran tan alto.

Neji relajó su expresión ante la voz femenina, guardando silencio, ya que al principio habían dicho que dormiría en la habitación que designaron para Tenten, y no por una segunda intención, sino más bien, por dormir con tranquilidad.

—Tenten

La voz profunda le colocó los vellos de punta.

—¿Sí?

Tenten humedeció sus labios al sentir que los ojos malva se apropiaban de ella, y sin motivo alguno se aproximó a él, escondiendo su rostro en la curvatura de su cuello. Vergüenza, era lo que sentía al actuar instintivamente. Neji sintió como sus mejillas ardieron por la cercanía que nunca antes habían tenido, pero sabía que el ambiente se prestaba para ello, quedándose estático.

—¿Neji? —Cuestionó nuevamente con la voz suave, retractándose en un instante de sus actos, riendo nerviosa—. Creo que la noche me está afectando.

Al darse vuelta, dándole la espalda, las manos de él la sujetaron, impidiendo que se apartara. El silencio reinó en sus canales auditivos ante la presión del vértigo. Tenten sintió las heladas palmas varoniles en sus costillas, erizándose.

—Ne-Neji…

El Hyüga sintió que tembló al escuchar ese ruido de parte de ella; incrédulo deslizó su mano derecha por su abdomen, escuchando nuevamente ese sonido. Su corazón latió en respuesta. Quedó con ella en sus brazos por unos minutos, cerciorándose que su censor y compañero aún continuaran dormidos.

Tenten respiró con pesadez, apresando su propia blusa, arrugándola al sentir sus pensamientos desorganizados, pues no podía decir a ciencia cierta, si lo que soltó antes fue indecoroso, o si lo que estaba sucediendo era parte de una fantasía retorcida en su cabeza; pero algo era seguro, se sentía muy bien.

Tenten se percató de cómo la mirada se oscureció levemente, haciéndola sobresaltar al sentir el agarre firme en su cintura, pues aún estando de espaldas a él sentía su aura, y nunca había presenciado aquella.

—Tenten —susurró el jounin con tranquilidad—. ¿Guardarías silencio, por favor?

La kunoichi no entendió el contexto de su pedido hasta que sintió sus dedos deslizar hasta la entrada de su pantalón, cerrando levemente los ojos ante la sensación extraña que le provocó. Ella no tenía opción, ya que si hacía algún ruido Lee o Gay-sensei despertarían, y no quería que vieran lo que Neji estaba haciéndole, y mucho menos, que ella se lo estuviera permitiendo, y más que eso, disfrutando.

Tenten asintió.

Sus manos heladas se escabulleron por debajo de la blusa, acariciando los costados de su cintura.

—Hmm —Neji tocó el costado de sus senos, provocando que ella se removiera contra él.

—Tenten —susurró en el lóbulo de su oído—, shh.

La Kunoichi sintió su corazón galopar con fuerza ante la sensación ardiente y nunca sentida en su vientre bajo, visualizando a su maestro y su otro compañero durmiendo profundamente, pero si no quería despertarlos debía hacer lo que Neji le sugirió, guardar silencio.

Tenten mordió su labio inferior al sentir aquella mano en su seno, cerrando los ojos con fuerza. El Hyüga al someterla bajo sus peticiones apretó aquel botón que la hizo arquearse hacia atrás.

—Neji.

El Hyüga comenzó a sentir unas ganas endemoniadas de voltearla y besarla, optando por dejarla así, de espaldas a él; sentir que tenía el control no estaba mal de vez en cuando, y menos al sentir aquella adrenalina de ser descubiertos, siendo esto un acto descarado para el prestigioso apellido que llevaba.

Sus orbes platinados se escurecieron aún más, apretando nuevamente aquel botón entre sus dedos, escuchando un gemido un poco más sonoro que los anteriores, haciéndolo morder levemente su cuello como advertencia de que guardara silencio.

Las uñas de Tenten se aferraron a su brazo, sintiendo el ninja la respiración acelerada de la kunoichi. Al sentir su brazo preso por las pequeñas manos de ella utilizó su otra mano viril, deslizándose por su vientre hasta la entrada de su pantalón, jugando con el elástico.

—Tenten —susurró con la voz áspera, sorprendiéndola—, ¿te han hecho esto alguna vez?

El rostro femenino ardió en un rojo intenso, que se hubiera notado si no fuera por la oscuridad de las cuatro paredes, negando suavemente con la cabeza.

Neji dio un suave beso en su cabello suelto, adentrándose en aquel sitio sin experiencia, tocando con suavidad por encima de las pantaletas. Tenten apretó las piernas al sentir aquella sensación de calor incrementar.

La mano izquierda de Neji apretó el pezón, logrando que por reacción abriera las piernas nuevamente, apoderándose la derecha de su núcleo.

—Ne-Neji —el pecho femenino subía y bajaba—, para.

El Hyüga besó la piel tersa de su cuello, provocando que la mujer se pegara más a su cuerpo, sintiendo la dureza en los pantalones masculino.

—¿Paro? —susurró al sentir que sus dedos, sin aún correr la braga estaban húmedos.

Tenten raspó su labio al sentirse contra aquella longitud desconocida, apretando nuevamente el antebrazo que él tenía apoyado en su pecho. Gimiendo nuevamente ante el movimiento que comenzó en su intimidad.

—Van a escucharme…

—Solo, no hagas mucho ruido, Tenten.

Su dedo índice comenzó a dibujar una línea firme al sentir que abrió las piernas levemente. Tenten se retorció en sus brazos mientras sus orbes chocolate comenzaban a nublarse, escuchando cada vez más lejos aquellos ronquidos incesantes, centrándose únicamente en los “shh” que susurraba Neji a su oído, en sentir como uno de sus pezones estaba preso de caricias, y en cómo su centro era acariciado.

Tenten de manera inconsciente comenzó a mover sus caderas, sintiendo la intromisión de dos dedos dentro de ella, experimentando por primera vez la profanación de su intimidad.

—Ne-Neji —jadeó, perdiendo el aliento— Ne-Neji.

El Hyüga sentía cómo su estrechez comenzaba a palpitar alrededor de su dedo índice y medio.

—¿Me detengo? —aquella voz ronca provocó que rasguñara nuevamente la muñeca con la que apretaba su seno izquierdo, negándose a su pregunta.

Neji con su dedo pulgar comenzó a acariciar en círculos su clítoris, acelerando el ritmo con la que la penetraba, soltándose del agarre que Tenten había ejercido en la mano que se había apodera de sus senos, moviéndose rápidamente para cubrir sus labios. Ella no se había percatado de cuánto había subido su tono de voz al convulsionar en él, retorciéndose inevitablemente contra su cuerpo. Neji la volteó de golpe y la besó al presenciar su orgasmo. Tenten correspondió como pudo al explotar por primera vez.

♥

Lee movía sus cejas sugerente al ver que en la misión Neji y Tenten no se dirigían la palabra, y eso era bastante inusual, incitándose a provocar.

—Sé lo que hicieron anoche.

Neji y Tenten voltearon a verlo de golpe, provocando que Lee riera apretándose el estómago, porque al parecer sus amigos, si habían hecho algo anoche y él no se dio cuenta de ello.