Expedición hacia el triángulo de las bermudas.

Era un día de trabajo para John Tuquer científico y padre soltero de un niño de 8 años llamado Dan pero lo conocen mas por su sobrenombre Dano y una adolescente casia adulta de 17 años llamada Amaia.

Como era de costumbre John estaba en su trabajo y se dirigía al centro de comando ultramar, en donde llevaba a cabo un pequeño viaje hacia el triángulo de las bermudas sitio donde nadie ha podido regresar, aquellos hombres se comunicaban por una videocámara para poder monitorear el estado de los aventureros al triángulo de las bermudas. John a la cabeza en el Centro de operaciones va hablando con los hombres.
_John, casi nos acercamos a nuestro destino . -Dijo uno de los marineros.
_Muy bien, hasta ahora no ha pasado nada extraño. -Dijo él algo aliviado, pero no sabe que les espera a esos marineros.
De un momento a otro los aventureros sienten un leve estruendo en la quilla del barco; Jake el hombre que estaba hablando con John le dice al capitán:
_¡Capitán! ¿Está todo bien?
_No se, de pronto las brújulas dejaron de funcionar.
_¡John! Tenemos problemas. -Dijo Jake acercándose al monitor. John por su parte deja su taza de cocoa caliente en una mesa y se acerca más a la pantalla en donde podía ver a Jake:
_¿Qué sucede? -Dijo él intrigado.
_El capitán dice que todo ha dejado de funcionar.
_Recomiendo que todos guarden la calma.
Pero de un momento a otro todo se obscureció:
_¡Jake! -Exclamó John.
_Señor la señal del barco se va perdiendo. -Dijo un hombre alto y rubio que supervisaba el monitor.
_Demonios, otra vez.
_Señor que hacemos.
_No se.
De pronto, se escucharon gritos, los gritos de los hombres que iban en el barco.
_¿Pero que sucede? -Dijo John.

Y los gritos siguieron durante un rato hasta que los mismos se fueron debilitando.
_Apaguen todo. -Dijo él muy decepcionado.
John sale del cuart o a tomar una taza de café, y por casualidad se topa con uno de sus colegas.
_John, ¿Cómo le fue a tu equipo de aventureros que iban al triángulo de las bermudas?
_Igual como a los otros tres.
_Te lo dije, es imposible penetrar en el triángulo de las bermudas, será imposible, un misterio de hoy mañana y siempre.
_Si Angus, pero me mata la curiosidad ¿Qué? ¿Qué se encuentra ahí?
_John, si planeas ir tu mismo pagarás igual que esos hombres, piensa en tus hijos en Dano y Amaia.
_Si pero...
_Relájate de a casa juega un rato con tus hijos.
_Si, eso haré. Gracias Angus.

John va a su casa, y a relajarse de toda y olvidarse del triángulo de las bermudas. Mientras tanto en la casa:
_¡Dano! ¿Dónde está mi teléfono? Dano ¿Dónde se habrá metido ese bicho? ¡Dano! -Dijo Amaia muy molesta buscando por toda la casa el escondite de su hermano.
_¡Ajá! -Exclamó Amaia- Con que aquí estás.
_¡Amaia! -Gritó el niño "indefenso".
_¡Ahora dame mi celular!
_No.
_¡Dámelo! -Y ella lo empieza a perseguir por toda la casa, hasta que lo sostiene por la camiseta- ¡Te tengo!
_No importa, ¡No te lo voy a dar! -Insistió el niño.
_¡Dano!
_No.
_Que niño tan... insoportable y tan... ¡Dano dame mi celular!
_¡No! -Vaya a niño valiente.
_¡Roshan! Dile a Dan que me de mi teléfono.
_Dan hazle caso a tu hermana.
Amaia suelta a Dan y se acerca al mueble y le dice a Roshan:
_¿En serio? Pensé que me ayudarías a quitarle mi teléfono.
_Bueno no todo es color de rosa.
_Vaya a institutriz ¡Dano!

John se estaciona frente a la casa , y cuando sale del automóvil pacíficamente abre la puerta y oye el escándalo que tienen Dano y Amaia:
_¡Dan, Amaia! -Dijo John un poco histérico.
_Papá, papi, papá. Dile a Dan que me devuelva el teléfono.
_Dan dale el celular a tu hermana.
_Aquí tienes noña.
_¿Qué me dijiste ratonzuelo?
_Nada.
_Mas te vale